Partida Rol por web

Las crónicas de Hogwarts: No me olvides

Capítulo 2. Entrando en el mundo mágico

Cargando editor
30/01/2022, 17:34
Úrsula Galloway

Úrsula dio un salto al escuchar aquella voz tras ella. Se volvió rápidamente para ver llegar a un hombre con un sombrero y un abrigo que lo hacían diferente a cualquier hombre que hubiera visto jamás. Además, su forma de andar hacia ella, su forma de mirarles, imponía tanto, que la pequeña se quedó clavada en el sitio donde estaba, junto a Colt y aquella niña que no respondía a sus intentos por que se moviera.

Lo siguió con la mirada, como si el simple hecho de moverse, la descubriera ante él. Se acercó a la niña, arrodillándose al otro lado de ella, donde no estaban Colt ni ella, y le puso la mano en el cuello, certificando que no estaba muerta. Aunque eso significara que estaba viva pero si alma

Cuando volvió a hablar se dirigió a ellos, pero Úrsula estaba tan impactada, que no pudo contestarte, casi ni le escuchó.

Balthasar Persimom, profesor de Artes Oscuras.

Balthasar Persimom, profesor de Artes Oscuras.

Balthasar Persimom, profesor de Artes Oscuras.

Quería grabarse aquel nombre a fuego, y eso de Artes Oscuras, porque estaba superintrigada por lo que aquello significaba. No perdía detalle de cada cosa que hacia ni de cada palabra que pronunciaba. 

Dio un pequeño saltito atrás cuando el cuerpo de la muchacha respondió a la orden dada a la varita y se elevó del suelo. Úrsula no pudo evitar agacharse un poco y mirar por debajo, donde ahora solo había aire. ¡La chica estaba flotando! ¡Mobilicorpus había dicho! Y así, suspendida en el aire como si no pesara un solo gramo, la chica abandonó el vagón seguida de Balthasar.

Úrsula se dejó caer en el suelo, donde se sentó, asombrada aún por lo que acababa de pasar allí y desde donde pudo contemplar como de nuevo todos parecían volver a la vida. Todos los niños comenzaron a abrazarse, siguieron hablando del nombre de aquel que parecía ser un mago malo porque lo que ella empezaba a entender y los prefectos mientras tanto, intentaban poner orden a todo el caos desatado siguiendo las órdenes que Balthasar había dejado dichas.

-Colt, tenemos que preguntarles a los demás qué ocurre con ese mago que le ha robado el alma a esa niña. ¿Te das cuenta de que casi todo lo conocen? Yo no tengo ni idea de quien es, pero si es alguien malo, debemos saberlo y saber cómo es. Si nos lo cruzamos algún día, podremos saber que es peligroso y que nos puede robar el alma. No quiero que me roben el alma, no quiero quedarme como esa niña. Y ella es mayor, ¡seguro que sabía hacer cantidad de magia! ¡Ey!- sintió como algo chocaba contra ella y, al mirar hacia sus piernas, vio como una larga cola se escondía rápidamente debajo, sintiendo como algo se acurrucaba contra ella justo cuando escuchó un grito y vio a Larry agachándose a su lado. Pasó sus manos con cuidado debajo de sus piernas cruzadas y tocó algo suave a y cálido que se revolvió un poco al sentir que lo atrapaba con cuidado, pero se dejó hacer sin mayor problema. Úrsula agarró a la rata y la miró con curiosidad antes de mirar a Larry con el triunfo pintado en su cara-¡La encontraste! ¡Chica mala! Mira que irte a investigar por tu cuenta, ¡tenías preocupado a Larry!-le tendió la rata al niño, mirándola con curiosidad-Es bonita. Si me la llego a encontrar por la calle, no le hubiera hecho caso, pero ahora sé que hay ratas mágicas.

El prefecto se acercó, instándoles a que se levantaran y volvieran a sus vagones. Úrsula se puso en pie-¿Me dejarás que la vea de vez en cuando? ¿Me enseñarás como se cuida una rata? ¿Es parecido a los hámster? Vamos, Colt, debemos volver a nuestro sitio. Tenemos mucho que hablar, tenemos que saberlo todo de ese mago malo.

- Tiradas (1)
Cargando editor
30/01/2022, 19:42
Luna Ferlet

Estaba asustada y de ahí que buscase la compañía y protección de Ivy y su hermano Donovan. Era algo inconsciente, lo sabía, pero me sentí mucho más seguro con ellos, y Nolan, en lugar de quedarme sola, aunque estuviese rodeada de más gente.

Desde luego, allí todos parecían estar igual de nerviosos y ninguno de nosotros sabíamos a ciencia cierta si aquella pobre chica estaba con vida o no.

Por eso dije que quizás alguien debiera atreverse a comprobarlo, y Colton y Úrsula lo hicieron. ¡¡Eran súper valientes!!

Donovan intentó calmarnos a todos diciéndonos que aquel terrible mago no estaba por allí cerca, pero lo que nadie podía ignorar era que había una víctima así que… ¡a lo mejor era invisible o algo por el estilo!

Desde luego, todos los indicios parecían señalar que efectivamente, la chica estaba muerta. Los dos prefectos no se ponían de acuerdo y parecían muy enfadados entre ellos mismos, mientras los demás, o al menos, yo, temblábamos de miedo.

Y entonces, todos nos volvimos hacia el fondo del vagón, al oír aquella voz tan seria, profunda y segura. Era alguien que caminaba desde allí y que iba acercándose poco a poco, lo que hizo que empezase a temblar y me apretase más a Ivy, Nolan y Donovan.

Aquel hombre no parecía ser malo, y por lo que recordaba de la fotografía, no era ese mago del que hablaban, pero llevaba ropas oscuras y era muy alto, y además estaba muy muy serio.

Había dicho que más le valdría estar muerta y me pregunté si de verdad eso era posible, si era mejor estar muerta que como se encontraba ahora.

Y entonces, lo explicó con detalle. Le habían quitado el alma. ¿Eso… podía hacerse? Yo no sabía alguien pudiera hacer algo así, ni tampoco se me ocurría por qué motivo.

-¿Y para qué? –pregunté, en un susurro que se escapó de mis labios, dando forma a lo que estaba pensando.

Seguramente nadie sabía la respuesta a aquella pregunta, salvo ese mago terrible. Tenía que procurar recordar el nombre. Shadefian. Shadefian. Era un cruel asesino y no se me iba a olvidar nunca. ¿Cómo había hecho algo así?

Mientras tanto, aquel hombre, que ya no me parecía tan malo, se acercó al cuerpo y lo examinó, confirmando que todavía se encontraba con vida. Eso confirmaba lo que había dicho antes, que seguramente le habían arrancado el alma.

¿Y cómo se podía vivir sin alma?, me pregunté. Esa era otra pregunta sin respuesta.

El hombre que había llegado nos dijo que ya no estaría por allí cerca, confirmando un poco lo que había dicho anteriormente Donovan, pero no podía dejar de pensar en aquella pobre muchacha que yacía a nuestro lado, respirando, pero sin estar realmente con nosotros. Era demasiado terrible.

Finalmente, tras dar las últimas órdenes, se presentó a sí mismo como el Profesor de Artes Oscuras. Eso me hizo abrir la boca sorprendida y mirar a Ivy, repitiéndoselo sin vocalizarlo en voz alta.

-¡El profesor de Artes Oscuras!

Habíamos conocido al profesor de Artes Oscuras, una de las asignaturas más difíciles del colegio. Parecía muy competente, pero también tremendamente serio. Profesor Persimom. Daba… un poco de miedo, la verdad. Me estaba pareciendo que para aprobarla, iba a tener que estudiar mucho no… ¡¡lo siguiente!!

Sin apenas tiempo para decir nada más, vimos como elevaba el cuerpo de la chica y se lo llevaba, y mientras tanto, nosotros regresábamos a nuestro compartimento, no solo porque lo hubiera recomendado el profesor, sino también porque Donovan nos insistió en ello.

-Volvamos dentro, Jade–le dije a mi amiga, cogiéndola de la mano para regresar a nuestro compartimento, tal y como nos habían dicho que hiciéramos. Me sentía mucho más segura allí dentro que en cualquier otra parte -. Si veo a Edwina le diré que venga y así podré mandarle un mensaje a mis mamás.

En el preciso momento en que nos volvíamos, apareció también Keira, la hermana mayor de ese chico que estaban con nosotros, Michael, y para mi satisfacción, vi como “Cagondra” volvía a tener problemas gástricos.

Bien hecho, Colton. Tienes lo que te mereces, Cagondra, asquerosa.

Estaba justo en la puerta cuando de repente, algo pasó por debajo de mis piernas. Era la rata de ese chico que había entrado antes en nuestro compartimento, Larry. Bueno, al menos él había conseguido algo bueno de todo aquello porque para los demás no había nada de bueno en lo que habíamos visto.

Úrsula también se alegró mucho al ver que se la encontraba y cogió la rata para entregársela. La verdad es que sí era bonita, aunque mi Edwina me gustaba mucho más. Tal y como me había dicho, tenía las alas muy grandes, pero también me parecía que cuando me miraba, era como si pudiera hablarme.

Cuando volvimos al compartimento, lo primero que hice fue correr hacia la ventana, abrirla y llamar a mi lechuza.

-¡EDWINAAAAAA! –grité, mirando en todas direcciones. No sabía si me iba a oír o estaba tan lejos que le sería imposible, pero tenía que intentarlo. Como había dicho Donovan, seguramente las noticias no tardarían nada en llegar y sabía muy bien que tanto Eloise como Janice estarían preocupadas.

Yo estaba bien y eso era todo lo que importaba, pero ellas tenían que saberlo.

Pero mi lechuza no regresaba, así que me giré hacia los demás.

-Creo que no me oye. Edwina estará ya muy lejos. Le dije que tenía que volver antes de que llegásemos pero como no sé cuánto queda, lo mismo tarda un montón.

Quizás tuviera que esperar a llegar al colegio para escribir la carta y poder mandarla. Entonces, miré a los demás.

-Ese mago… tiene que ser verdaderamente malo para encontrar a una chica, llevarse su alma y de repente, traerla aquí. Lo que no entiendo es cómo ha podido entrar sin que nadie le haya visto ni tampoco por qué lo ha hecho. De verdad que no comprendo nada de nada. Además, solo somos niños. ¿Por qué nos hace daño? Normalmente los magos malvados se enfrentan entre ellos, ¿no?

La verdad era que yo no estaba muy al tanto de la historia de los enfrentamientos entre los magos. Era algo que no me había interesado mucho, sobre todo desde mi contratiempo. Todo cambió en ese momento y claro, a lo mejor sabía menos cosas de las que debía.

-Con lo chulo que estaba siendo el viaje. Bueno, menos lo de Cagondra, claro, aunque ha merecido la pena para poder verla sufrir. Colton, te has ganado todos mis respetos por lo que le has hecho. La pobre estaba otra vez fatal. ¿Has visto como corría de vuelta a los lavabos? –dije, echándome a reír sin poder evitarlo. Incluso después de lo que había sucedido, era difícil mantenerse seria al pensar en Cagondra, al igual que estar triste al ver a los chicos y chicas que estaban conmigo.

-Me gustaría que cayésemos todos en la misma casa, pero supongo que no podrá ser. Cada uno tenemos familias muy distintas. Pero bueno, me conformaré con que podamos vernos después de las clases.

Aunque hablaba en general, estaba pensando principalmente en Ivy, pues albergaba pocas esperanzas de caer en Slytherin con ella, y dudaba muy mucho que ella fuese a venir a Gryffindor conmigo. Así que el mejor plan posible que se me ocurría era vernos después, para compartir lo que nos había pasado. Además, como los profesores eran los mismos, podíamos hacer las tareas juntas, seguro, y eso tenía que estar bien. También con Nolan, claro pero me daba que él no era muy de estudiar, sino más bien de fastidiar y perder el tiempo.

Ahora que lo estaba pensando, Michael, Úrsula y Ivy parecían muy estudiosos, pero Colton y Nolan, justo lo contrario. Claro que a lo mejor me equivocaba.

Entonces, de improviso, algo cruzó volando la ventanilla y se colocó justo al lado de la jaula. ¡Era Edwina, que sí que me había oído! Me miró, ladeó un poco la cabeza y ululó ligeramente.

-¡Edwina! ¡Me has escuchado! –exclamé, lanzándome a por ella y cogiéndola con cuidado -. Eres una lechuza muy lista, ¿lo sabías?

Me parecía que sí que lo sabía. Le acaricié el pico y también las plumas de las alas. Estaba fresquita y suave y se movía buscando mi mano. Parecía que le gustaba mucho que la tocasen.

Que hubiera venido merecía un premio, así que rebusqué entonces en mis bolsillos, saqué unas cuantas golosinas y le di unas pocas, mientras le acariciaba la cabeza.

-Edwina, voy a escribirle una carta a mis mamás, ¿de acuerdo? Cuando lo haga, quiero que se la lleves y después regreses, pero al colegio, ¿entiendes? –le expliqué. Ella volvió a ulular, dando la sensación de que se había enterado de todo.

La mayoría de mis cosas estaban guardadas en el baúl, pero siempre había espacio para llevar un lápiz y un pergamino en donde escribir. Por desgracia, yo no tenía ninguna de las dos cosas.

-Vaya, creo que lo tengo todo guardado. ¿Alguien lleva algo en donde escribir? –pregunté, fastidiada. Quizás no pudiera mandar la carta después de todo.

Cargando editor
30/01/2022, 22:14
Colton Derrick

Colton se encogió de hombros, si Úrsula quería preguntarle a onza si quería llamarse onza era cosa suya, pero a su juicio, se comportaba como si la mascota fuera ella en lugar de la lechuza. Sonrió cuando hizo el traspaso de ranas y le dijo - Que no se te escape, me he tragado el cristal para que no se escapara. Cógela fuerte.

Los chicos entraron, nadie había visto su rata, pero eran majos, y a la pregunta de que era quidditch Colton dijo - Creo que son una mezcla de volar y baseball por lo que vi en el escaparate de la tienda, o algo así - La verdad es que era un poco incómodo. En su colegio sabía todo lo que había que saber, quien iba el primero en la liga, el último pokemon en pokemon go, la última serie que rompía, pero ahora parecía tonto, todos hablaban de cosas que parecían ser súper comunes y él no se enteraba. Como no se enteró del porqué se fue la luz, ni que significaban esas palabras chungas, ni porqué una niña mayor estaba en el suelo. Úrsula decía que no era una espía pero Colton no estaba seguro

- ¿Pues que es? Parece una de esas de las pelis de espías, que silencian para que no se chive de algo, porque si no es de Slytherin ¿Por qué va vestida como si lo fuera? Una espía, eso o se ha puesto de moda esa túnica. Cúbreme, y ten cuidado con el tirachinas, que tiene retroceso.

Miró a la niña. No sabía que hacer, y Úrsula tampoco. En las pelis había visto que si le dabas un beso se despertaba, pero suponía que aquello solo funcionaba en Disney. Colton le pellizcó la nariz mientras que Úrsula le cogía de la mano. Colt contuvo su aliento confiando en que se despertara, pero no lo hizo. Estaba tocando a una muerta y cuando lo iba a comunicar apareció un pupermán a chupar cámara. Estaba muerta, muy bien Sherlock. Se levantó para dejar el trabajo a los mayores, allí no se requerían las habilidades del detective Conan, y entonces alguien dijo que no, que no estaba muerta. Colton miró hacia allá para ver a un hombre que parecía que venía de robar cobre. A la pobre chica la habían desalmanizado, como si fuera un lich de dungeons and dragons, y ahora era como una cáscara de pipa, pero sin pipa. Al menos estaba viva. Se retiró, girándose a Úrsula y le dijo

- Mejor me devuelves el tirachinas, no se te vaya a disparar.. - Cuando el hombre le dijo que habían sido muy valientes. Colton sonrió de circunstancias, sabía que venía después, una bronca, una lección, así que respiró aliviado cuando lo único que hizo fue enviarlos a sus compartimentos. ¿Era un profesor? Igual sí, igual no, pero no se atrevía a contradecirle - Sí, señor, ahora nos vamos. Venga Úrsula, vamos al compartimento, no vaya a pasar esto otra vez - Lo era, de defensa de las artes oscuras, pero era un paquete, porque no había defendido un carajo a la pobre chica. Lanzó un conjuro tope de guapo en rollo jedi que hizo levitar el cuerpo. Aquello era serio, los mayores estaban preocupados, así que sus travesuras tendrían que esperar. Cuando Úrsula le dijo que les preguntaran a los demás, asintió - Me siento supertonto, como si empezara a ver ahora juego de tronos y todo el mundo me estuviera haciendo spoilers. Yo tampoco sé quien es, pero si nos cruzamos con él le meto con el tirachinas, mi alma es de dios, o al menos eso dice mi madre, y la tuya también, así que tranqui, que yo te protejo, que donde no llega la magia llega el tirachinas. La rata apareció y dejó que Larry y Úrsula lo celebraran. El no podía, era el escudo en la noche, era el guardián de la huérfana, era el ojo de halcón del tirachinas.

Alondra sufrió un retortijón y salió corriendo. A Colton se le escapó una sonrisa pero se le borró enseguida. Si la chica se estaba poniendo en peligro era culpa suya. Úrsula le decía de volver, pero él intentó seguir a Alondra para protegerla en el cuarto de baño sin éxito. Le dijeron que nanay, que tirara para su compartimento. Entró y se dejó caer con un bufido.

Luna parecía preocupada por mandar una carta a sus madres, él pensó en hacerle lo mismo, pero ¿Que explicaría? Hola mamá, todavía no he llegado al cole y ya han matado a alguien desalmizándola...No, mala idea, su madre iría por él, y ni toda la magia del mundo lo impediría. Miró a Luna y le dijo

- Tranqui, si quieres te puedo prestar a tortícolis. Si le pones el sello para enviar la carta por mi no hay problema. Mi madre es un poco histérica y si supiera esto me sacaría del colegio...

Escuchó con atención lo que decía sobre ese mago. Era malo, no cabía duda y aunque no conocía sus motivaciones en cuanto a imaginación de como podía haber llegado allí no se iba a quedar callado - Invisibilidad como la mujer invisible o teleportación como rondador nocturno. También podría ser un poco como el doctor extraño y haber atacado desde otro plano, o haber disparado en plan francotirador.... No sé, igual quiere nuestras almas porque somos puros e inocentes, para hacer algún rito satánico o algo así... - sonrió emocionado - ¡Como mola! ¡Es superemocionante!

Colton negó. Ahora no se sentía digno de respeto - Esa parte ha sido divertida, pero si hay peligro, no me gusta que esté sola. A la que pueda me intentaré colar para comprobar que no le pase nada malo, porque si le pasa será culpa mía...pero, igual, los puper... los prefectos cuidan de ella. - Colton suspiró y negó - Me da igual lo de la casa, pero no quiero estar en una casa donde haya gente como Alondra, pero sí, nos veremos después.

Antes de que tortícolis saliera de su jaula Edwina regresó. Colton le rascó el plumaje y le dijo - Te has quedado sin trabajar, pero si te apetece volar un rato.. - La lechuza ululó y Colton le abrió la jaula - Pues nada, vuela libre un rato, y si me han escrito tráeme la carta. - Colton no tenía ni idea de como funcionaban las lechuzas y se imaginaba que eran como el email o así. Sacó la mano por la ventana y la lechuza voló hacia el cielo de forma perezosa.

Luna pidió cosas para escribir y el tenía de todo, dentro del baúl. Lo abrió y empezó a bucear en el hasta que sacó un pergamino, un bote de pluma y tinta

- ¿Con esto te vale?

 

- Tiradas (1)
Cargando editor
31/01/2022, 19:33
Michael Cramson

Cuando el prefecto dijo que la chica seguramente estaba muerta, a Michael se le heló el corazón en el pecho. Nunca había visto a alguien muerto, y se quedó paralizado sin poder siquiera hablar, con los ojos fijos en aquél cuerpo inerte. Ni siquiera escuchó la réplica mordaz de la prefecta a su compañero... pero sin duda sí escuchó la lapidaria frase del profesor Persimom. Se volvió de forma tan brusca que casi se hizo daño en el cuello, y se apartó al momento para dejarle paso cuando llegó hasta ellos.

¿Vive...? —murmuró aliviado cuando el profesor examinó a la chica—. Menos mal...

Aunque la alegría le duró poco. Estar viva, pero sin alma. ¿Podía haber algo más cruel que aquello?

Es como lo que hacen los dementores —dijo aterrorizado, recordando a los guardianes de Azkaban—. ¿Cómo es posible que alguien tenga un poder tan horrible como ese?

Según el profesor Persimom, "era demasiado tarde para esa chica". ¿Significaba eso que no podría recuperar su alma? ¿Tendría que vivir el resto de su vida como un vegetal? A Michael se le hacía un nudo en el estómago sólo de pensarlo.

Michael no se sorprendió demasiado cuando el profesor conjuró el Mobilicorpus. No había visto nunca el hechizo en persona, pero sí lo conocía por sus lecturas. Estaba preguntándose si él sería capaz de algo parecido cuando alguien se abalanzó sobre él, sobresaltándole. Cuando pudo reconocer a su hermana Keira, la abrazó a su vez sintiendo un gran alivio.

Estamos bien —dijo—. Pero lo de esa chica... es horrible...

No le dio tiempo a decir nada más antes de que Donovan les conminara a volver al compartimento. Keira estuvo de acuerdo con él, y la verdad es que en esa situación no habría hecho falta nadie que le convenciera de que lo mejor era quedarse en el compartimento y no meterse en líos. Tragó saliva, asintió y cuando Keira se marchó, él se dirigió a su sitio para sentarse de nuevo, aún bastante nervioso. Pero antes de hacerlo, intentó abrirse paso hasta la prefecta que había venido antes con todo el alboroto y le tiró suavemente de la manga para atraer su atención, mientras carraspeaba un poco.

Eh... esto... —no sabía muy bien cómo expresar lo que quería decir y le daba bastante reparo estar hablando con una prefecta—. Es... esperoquelachicasepongabien... 

Le hubiera gustado pedirle a la prefecta que por favor les comunicaran si el estado de la chica atacada mejoraba, pero lo único que salió de su boca como un hilo de voz fue aquello. Su cara empezaba a parecer una brasa de lo caliente que la notaba, así que huyó al compartimento y se sentó en su sitio. Estaba tan aturullado por lo que acababa de ocurrir que ni siquiera se fijó en Alondra cuando pasó por allí con cierta... urgencia. Tampoco cuando la rata de Larry apareció y Úrsula se la devolvió llena de curiosidad. El grito de Luna llamando a su lechuza le sacó de su ensimismamiento, justo a tiempo para escuchar a continuación cómo la niña comentaba aquello sobre Shadefian.

Yo... la verdad es que no sé mucho de él —dijo—. En mi casa no se comentan mucho esos temas, creo que para no darnos miedo a mi hermana y a mí. Aunque ahora recuerdo que... sí que había leído algo sobre ese poder que tiene. Deja sin alma a sus víctimas, como una cáscara hueca. Es muy parecido a lo que hacen los dementores, pero... los dementores son seres muy oscuros y terribles, así que no es tan raro que tengan poderes así. Lo que no entiendo es cómo puede hacerlo un ser humano...

Por un momento, pasó por la mente de Michael el pensamiento de que quizá Shadefian no fuera humano. Colton comentaba en ese momento que quizá quisiera las almas para algún rito satánico, cosa que Michael no entendió muy bien. Pero tratándose de alguien tan malvado, todo era posible... No obstante, después de un momento Michael sacudió la cabeza para librarse de esas ideas. No tenía sentido seguir pensando en esas cosas, o estaría sin dormir una semana.

No dijo nada sobre lo de que fueran a la misma casa. A él también le gustaría, pero eran muchos, y eso hacía que fuese improbable. Intentó sonreír y se encogió de hombros.

Si no vamos a la misma casa, espero que al menos nos sigamos viendo en las clases...

Luego fue cuando llegó la lechuza de Luna y antes de que Michael pudiera decirle que él tenía útiles de escritura si quería, Colton se le adelantó. Sonrió pensando que debía de ser muy complicado ganarle a ese chico en algo por velocidad de reacción. Así que mientras se ocupaban de la carta para las madres de Luna, se giró hacia Ivy y Nolan con un gesto de duda en el rostro.

Vuestro hermano... —dijo—. ¿Donovan, creo? Parece que lleva bastantes años en Hogwarts, y debe conocer a todos los de Slytherin. Al menos de vista, supongo. Pero ha dicho que esa chica no era alumna de Slytherin, y los prefectos tampoco la conocían. Lo de que la hayan atacado así ya es raro, pero... ¿quién puede ser? ¿Y qué hacía en el tren que va a Hogwarts, vestida como una alumna de Hogwarts... si no es alumna de Hogwarts?

Aquellas dudas no dejaban de darle vueltas en la cabeza desde que se habían tranquilizado. Quizá el profesor Persimom supiera algo, pero de ser así... ¿se lo contaría sin más a unos alumnos de primero como ellos?

Notas de juego

Por curiosidad... ¿sabemos de qué casas son los Prefectos? Por si van con el uniforme puesto y lo podemos deducir.

Cargando editor
31/01/2022, 22:49
Úrsula Galloway

Le devolvió el tirachinas a Colt-No creo que pase otra vez, ahora todos están pendientes. Lo pillarían. Bueno, lo pillarían los que conocen a ese hombre, yo no. ¿Qué es juego de tronos? ¿Es un juego de mesa? -preguntó ingenua al respecto, no era una serie que a ella le hubieran dejado ver en el orfanato-No te preocupes, yo me siento igual. Pero creo que no es porque seamos tontos sino porque los demás no son muggles. Tenemos que preguntarles, pero estoy segura de que es por eso que ellos saben muchas más cosas que nosotros. 

El resto de niños se iban reorganizando en el vagón y, poco a poco, iban volviendo a sus compartimentos, la tranquilidad parecía que iba ganando terreno a la histeria. Incluyo la rata había aparecido y ahora Larry se la llevaba en brazos con él.

-Volvamos y que nos cuenten-se puso en pie y se sacudió la ropa por si se había manchado al estar sentada en el suelo. Y fue entonces cuando lo vio. Había algo en el suelo. Era como un papel y estaba donde esa niña había estado tumbada. Sin pensar, se agachó y lo recogió, curiosa. Un trozo de papel en blanco por un lado pero, al darle la vuelta... 

Úrsula levantó ambas cejas, sorprendida, abriendo mucho los ojos y mirando con atención genuina lo que había encontrado. Después de un rato que no sabría decir si había sido mucho o poco, levantó la mirada de lo que tenía entre manos y que la había mantenido ensimismada esos segundos y miró a su alrededor, buscando a alguien conocido que pudiera explicarle qué estaba viendo, pero todos se habían ido. Solo alcanzó a ver a Colt que ya salía del vagón casi. Echó a correr tras él agarrando fuerte lo que había recogido del suelo para que no se le escapara y llegó a su altura en la puerta de su compartimento. Estaban todos allí, Luna llamaba a su lechuza por la ventana, hablaban de Alondra y de verse después de las clases y Colt estaba abriendo su maleta. A Úrsula le habían enseñado que no debía interrumpir las conversaciones, así que guardó sus ganas de hablar hasta que terminaran su conversación.

-Pero, ¿es que no vamos a ir todos a la misma clase?-preguntó cuando hubo un hueco en el que colar su pregunta. Se había perdido de nuevo-Si somos todos de primer año, iremos a la misma, ¿no?-se encogió de hombros, preocupada por aquella nueva novedad. No quería separarse de sus nuevos amigos, todos le caían bien y había pensado que había tenido mucha suerte al encontrarlos y que pasaría un año muy divertido con ellos. ¿Y ahora le decían que no iban a estar juntos en clase?  

-En serio vas a dejar salir de la jaula a tu lechuza, ¿Colt? ¿Y si no sabe volver como la de Luna?-le preguntó, más preocupada aún porque Colt perdiera a su lechuza-Recuerda que somos muggles, lo mismo la llamas y a ti no te escucha, tenemos muchas cosas que aprender y... -y la lechuza voló por la ventana-Afú. Voló.

Miró a la suya y negó-Cuando lleguemos al cole, hay un mago malo por ahí y te quiero aquí, no te quiero perder que Mary me mata....

Se volvió a los demás que seguían hablando y, ella, educadamente, esperó a que terminasen antes de llamar la atención del grupo.

-Eh... he encontrado algo...-miró a todos los del vagón menos a Colt, poniéndose a su lado y enseñándole lo que tenía en la mano, lo que había encontrado en el suelo. El sería el primero en ver aquello porque Úrsula sabía que le iba a sorprender tanto como a ella y estaba casi segura que el resto lo habrían visto antes-He encontrado esto en el suelo, donde estaba esa niña. Es una foto pero...-miró a Colt esperando que ya se hubiera dado cuenta del detalle-...¡los que están en ella se mueven! ¡Es una foto en movimiento! ¿Lo ves, Colt?-Úrsula estaba emocionada, era la primera vez que veía algo así.

Cuando los demás se acercaran a verla verían que Úrsula había dicho la verdad. ¡Era una foto pero los que salían en él se movían! ¡Era como una película pequeña del momento de tomar la foto! En ella aparecía un grupo de alumnos y alumnas sonriendo y saludando, como si festejasen algo. Todos llevaban uniforme, uno extraño de color verde con un símbolo en él, el mismo en todos, y todos los que salían en la foto tenían una escoba en la mano.

-¿Es una foto mágica? ¡Mirad! Todos tienen una escoba en la mano, seguro que es una como la que tu quieres, Colt. ¿Será una foto tomada en la tienda de escobas? ¿Por qué tienen todos ese uniforme raro con ese símbolo? Es una... ¿serpiente?, no lo veo muy bien, pero diría que sí...

Dejó que todos miraran la foto unos segundos antes de levantar la mano y señalar a uno de los alumnos-Es ella. La chica a la que el mago malo ha robado el alma. La foto debía ser de ella y se le calló. ¿Creéis que deberíamos dársela a un perfecto o a Balthasar Persimom, profesor de Artes Oscuras? -recitó de memoria el nombre y el cargo del hombre misterioso que se había llevado a la niña de allí.

Cargando editor
02/02/2022, 19:16
Directora

El tema de la aparición y desaparición de ese mago continuaba siendo un auténtico misterio. ¿Invisibilidad y teleportación? En el mundo de la magia, cualquiera de las dos cosas era posible, aunque poco probable, desde luego, si bien las ideas siguientes que se les fue ocurriendo a Colton eran todavía peores. Y sin embargo, nada de todo aquello importaba porque quitarle el alma a alguien era como… pufff… lo más terrible dentro de lo terrible.  Michael tembló nada más pensarlo y no pudo evitar preocuparse, así que se acercó a aquella chica, la prefecto, para decirle muy deprisa y sin apenas respirar, que esperaba que se encontrase bien. La chica le miró y esbozó una media sonrisa antes de responder.

-No sé si lo hará, chico, pero ahora lo más importante es que os preocupéis vosotros de que no os ocurra lo mismo. Así que ve a vuestro compartimento –te dijo en un tono quizás algo severo. Claro que cuando vio lo rojo que se ponía, su sonrisa aumentó de tamaño -. Eh, ¿cómo te llamas, chico?

Tras decírselo, antes de que saliese a toda velocidad, la joven aún dispuso de tiempo para añadir algo más.

-Espero que caigas en Ravenclaw.

En el interior del compartimento los nervios acerca de lo que había ocurrido se extendieron con bastante facilidad. Luna quería escribirle a sus madres para avisar que nada había sucedido, lo que le llevó a gritar en busca de su lechuza, y aunque Colton le ofreció a Tortícolis, al final no hizo falta porque Edwina no tardó mucho tiempo en aparecer.

Desde luego, si la madre de Colton se hubiese enterado de todo lo sucedido, sabía que habría tenido problemas. Todo ese rollo de ser mago para que al final hubiese más peligro que si le hubiese tenido que llevar un puñado de pasteles a la señora sorda que vivía tres portales más lejos de la panadería, y a la que había que gritarle para que una de cada diez veces no le golpease con el bastón sino que le pagase la cuenta.

Michael empezó a hablar acerca de aquel mago y su desconocimiento acerca del tema era algo generalizado, puesto que al fin y al cabo, todos erais aún demasiado jóvenes como para que os permitieran estar al tanto de todo cuanto estaba sucediendo. Al menos sí que pudo confirmar que lo que habían visto en el vagón, se ajustaba a lo que había sucedido en otros casos.

Era inevitable tener en cuenta la tragedia de aquella chica, pero también sentir los nervios por la cada vez más próxima llegada y selección de casas, algo que podía marcar el resto de vuestros estudios, pues debido a ello tendríais unos u otros compañeros, y también un jefe de la casa que no sabíais cómo sería. Al menos, los que os habíais conocido en aquel vagón parecíais sentiros lo suficientemente bien como para querer estar juntos aunque eso iba a ser complicado, puesto que los progenitores de cada uno pertenecían a casas diferentes. Pero al menos, como dijo Michael, y como también deseaban Ivy y Luna, deseabais seguir viéndoos siempre que pudieseis.

En cuanto llegó Edwina, Colton soltó a Tortícolis, que salió volando como una exhalación tras lanzar un par de ululeos agradecidos, y a continuación buscó entre sus pertenencias algo para darle a Luna con qué escribir.

Michael parecía haberse soltado algo después de lo ocurrido y se volvió hacia Ivy y Nolan.

-Sí, está en sexto curso –le confirmó Nolan, que aunque no lo pareciera, también estaba preocupado -. Claro, si ha dicho que no la conocía debe ser porque no era del colegio. Te aseguro que nuestro hermano conoce a todo el mundo.

Pero las preguntas de Michael eran lo suficientemente enigmáticas como para despertar las dudas en todos vosotros. El hecho de que pareciese una alumna de Hogwarts y no lo fuese, era lo más extraño de todo.

Úrsula había tardado en entrar en el compartimento. Inesperadamente, había visto algo en el suelo y tras esperar a que todo el mundo se marchase, se acercó, tímidamente, para ver de qué se trataba.

Era una fotografía y como todas las fotografías mágicas, aunque ella no supiera cómo, estaba en movimiento.  Se fue corriendo hacia el vagón y después de intercambiar algunas palabras con los demás, les enseñó lo que había encontrado.

Era una fotografía en la cual se podía ver al equipo de Quidditch de Slytherin, no sabíais de qué año, saludando muy contentos, y la chica a la que… le habían hecho aquello, estaba en primer plano, saludando muy sonriente. Los colores verdes y la gran “S” que todos tenían en sus uniformes de Quidditch no dejaba lugar a dudas. Era de Slytherin, o lo había sido.  

Y si era así… ¿qué significaba?

Casi sin tiempo para mirarla con demasiado detalle, el tren pasó por el interior de un túnel, cubriéndoos de oscuridad durante unos segundos, y cuando de nuevo estuvisteis fuera, una ráfaga de aire se extendió por todo el compartimento, arrancando la fotografía de la mano de Úrsula y elevándola en el aire, haciendo que revoloteara por todas partes, a un lado y a otro, arriba y abajo, amenazando con salir a través de la ventana.

Notas de juego

4 éxitos a dificultad 6 (DESTREZA+ATLETISMO) para conseguir atraparla en el aire. Si no... vuela que te vuela por la ventanilla XD

Cargando editor
02/02/2022, 20:55
Michael Cramson

Cuando Nolan le confirmó aquello, Michael siguió dándole vueltas al tema de que aquella chica tuviera todo el aspecto de ser una alumna de Hogwarts... y sin embargo ninguno de los mayores la conociera. Era rarísimo, incluso para el mundo mágico tenía muy poco sentido. Pero la pregunta de Úrsula sobre las clases le sacó de sus cavilaciones.

Mmmm... No necesariamente —explicó—. Los alumnos de primero se reparten en las casas, y luego hacen vida en común sobre todo en ellas. Es verdad que hay clases compartidas entre las casas, pero no siempre se coincide con los mismos compañeros.

Se interrumpió un momento, temiendo pillarse la lengua con algo. Al fin y al cabo, era tan novato como el resto de ellos.

O al menos eso es lo que me ha contado mi hermana... —añadió en un susurro—. Pero yo también espero que coincidamos todo lo posible.

Entonces fue cuando la niña les reveló a todos que había encontrado algo y les enseñó la fotografía. Sonrió levemente ante la emoción de Úrsula por la foto móvil, algo que para los que habían crecido en el mundo mágico resultaba de lo más natural. Que la foto se moviera no le llamó la atención a Michael, pero sí lo hizo que la chica atacada estuviera en ella. Y sobre todo, lo que mostraba.

Es el equipo de quidditch de Slytherin, de Hogwarts. No hay duda. Y si esa chica esta ahí...

Se rascó la cabeza confundido. O sea, que si la joven no era alumna del colegio en la actualidad, desde luego en el pasado sí que lo había sido. Al menos, según aquella fotografía.

No lo entiendo —dijo—. ¿Habrá viajado en el tiempo o algo así...?

Sonaba descabellado, pero Michael sabía que los viajes en el tiempo eran posibles en el mundo mágico. En su casa había un giratiempo muy antiguo y llamativo que decoraba uno de los aparadores, y su madre le había contado que su tatarabuelo lo había usado asiduamente para volver al pasado y que las horas le cundieran mucho más en su trabajo. Michael había intentado usarlo una vez, pero su madre se había reído antes de explicarle que el giratiempo llevaba muchos años sin funcionar. De lo contrario, no lo hubiera tenido simplemente de adorno, pues eran objetos muy valiosos.

Estaba pensando en aquellas cosas cuando todo se volvió negro y Michael se sobresaltó, temiendo por un instante que el extraño suceso de un rato antes volviera a ocurrir... pero afortunadamente esta vez sólo se trataba de un túnel. El chico respiró aliviado y pestañeó cuando la luz del día regresó, pero de repente el viento amenazó con hacer que aquella valiosa pista que Úrsula había encontrado se perdiese sin remedio.

¡Ey! ¡Cuid...!

Se estiró para tratar de atrapar el trocito de papel, pero le fue completamente imposible. A menos que alguien lo evitara, la fotografía iba a volar por la ventana y no volverían a saber de ella. Estaba claro que Michael no iba a ser buscador de quidditch con aquellos reflejos...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Creo que es imposible para mí pasarla, pero de todas formas tiro por si... mmm, nop. xD

Cargando editor
03/02/2022, 19:27
Ivy Jade Connor

Antes de que las luces se apagasen

Michael Cramson resultaba ser un compañero agradable de conversación, habían tratado el tema de su mascota, un gato que disfrutaba haciendo la rosca sobre su regazo, la imagen mental hizo que la pelirroja sonriera. Más allá de eso la charla derivaba a las Brujas de Macbeth, que aunque él no había ido a ninguno de sus conciertos, tenía una hermana que sí sabía valorar la buena música. Jade no lo dijo, pero Michael era consciente de que ese cromo que le había salido tenía los días contados.

Luna se percató de que su amiga estaba completamente extasiada mirando el cromo de Salazar Slytherin, tal debía ser su cara de ansias que se lo ofreció a Ivy, mientras ella se quedaba con la boca abierta y sin entender qué era lo que pretendía Ferlet. ¿Cómo podía cedérselo así de sencillo? Cualquier hijo de la serpiente habría dado gran parte de su colección sólo por tener ese cromo en su poder.

- ¿En serio? - Pestañeó un par de veces aún impresionada -¿De verdad? ¿En serio? - Tragó saliva, se le humedecieron los ojos. Aquel acto altruista había tocado su fibra sensible. Era el mejor regalo que Ferlet podía ofrecerle - Eres increíble Luna... Yo... Te juro que si alguna vez me toca en un cromo un mago que te guste, será tuyo... De verdad... - Y se guardó a Salazar en su álbum, no sin antes dar las gracias infinidad de veces- Gracias, gracias, gracias.... Oh.... Me encanta... - Y es que la pelirroja era muy agradecida.

Luna abrió la jaula de su lechuza para que volase. Jade observó el proceso, le agradaba ver el vuelo de aquellos animales mensajeros mientras su gato, tampoco parecía estar dispuesto a perderse el espectáculo, determinando que el nombre le venía al pelo, Myron.

La llegada de Huck con otro de sus temas de conversación favorito también se hizo agradable, aunque Ferlet insistía que a veces aquel deporte era muy peligroso, pero a Jade no le preocupaba, estaba deseando subirse a la escoba y levantar el vuelo, sentir en la cara el viento y el nerviosismo de saberse por encima del mundo, ¡Debía ser tan maravilloso!

 

Tras el apagón de luz

Michael comentaba de que la niña que estaba tumbada en el suelo parecía una alumna, a pesar de que los prefectos indicaban de que no era de Hogwarts pues nadie parecía reconocerla.

Ivy no sabía qué pensar, tan solo se posicionó al lado de su hermano mayor, sintiendo que a su lado estaba protegida. Luna se acercó a ella, buscando a la par refugio, y Jade la cogió de la mano, como si hubiera sido aceptada en el clan familiar de los Connor

La gran pregunta estaba en el aire. ¿La desconocida estaba viva? Y una segunda pregunta vendrá del joven Derrik, ¿Aún quería ir Ivy a Slytherin? - Pues claro, toda mi familia ha sido de allí y nunca han comentado que hubiera sucedido algo así... - Tragó saliva, Alondra ya no era el mayor de sus problemas, era aquella chica que aún no sabían si estaba viva y Colton hablando de armas muggles. ¿Y si algún no mago le había hecho eso a la muchacha? Quizás por eso su abuela los detestaba.

Derrik se acercó a la joven y le pellizcó la nariz. Úrsula, más amable, cogió la mano de la caída y se presentó ante ella, a pesar de que seguía inconsciente. Jade admiró su valentía, ella no se hubiera acercado a la desconocida ni aunque le pagasen una decena de galeones.

Comenzaron a crearse rumores sobre si estaba o no muerta la joven, surgiendo una voz desde el fondo del pasillo, indicando que más le valdría estarlo. Jade miró al autor de aquella afirmación, pensando que era de muy mal gusto desear algo así e iba a abrir la boca por primera vez, pero la explicación llegó por sí sola, determinando que la joven si había sido víctima de Shadefian, mejor era que estuviese muerta, pues había perdido su alma. El adulto que les daba la explicación era el profesor de Artes Oscuras, Balthasar Persimom el cual elevó el cuerpo de la joven para llevárselo, mientras el resto de los alumnos volvían a su compartimento.

Donovan les dio indicaciones a Nolan y a ella, la joven Jade asintió obediente, como de costumbre - Te lo prometo. No saldremos - Y pobre de su mellizo si pensaba en hacer otra cosa, podría hasta cogerle de la oreja para impedirlo. Era importante que llegasen sanos y salvos a Hogwarts, pues allí había magia protectora - Donovan haces bien en escribir a papá y mamá, si no van a volverse locos de preocupación... - Coincidió la jovencita, siempre tremendamente responsable, mientras hacía caso a Luna, la cual le instaba a entrar de nuevo a su vagón - Sí, deberías escribir a tus madres, si son tan histéricas como la mía, te va a hacer falta mucha pluma y tinta para convencerlas de que todo está bien... - Sonrió levemente, intentando bromear, aunque la verdad, lo vivido le había dejado una mala sensación por dentro. Sentía pena por la joven caída. No se merecía aquello.

Michael hizo un comentario muy inteligente, comparó el problema de la niña caída con el de un dementor y la pelirroja quedó pensando durante largo tiempo, sin saber la respuesta a aquella profunda cuestión, pero comenzando a tantear unos superficiales argumentos

- No tiene sentido. Esa muchacha no estudiaba aquí. Aún así le han quitado el alma. La han traído para dar un aviso a alguien, es como si fuera una amenaza velada... - Razonó Ivy, a sabiendas de que no era de ayuda.

La rata de Larry hizo su aparición, Ivy no pudo evitar mirar a su gato, el cual se relamía. Suspiró contenta de tenerlo encerrado, de lo contrario allí podía formarse una guerra interesante.

- Michael en mi casa pasa un tanto de lo mismo. Mi padre es auror y trabaja para el Ministerio, pero no permiten que se diga nada sobre ese mago - Quedó callada unos instantes - Quizás haya hecho algún tipo de magia y se haya fusionado con un dementor, o puede que sea algún hechizo de Artes Oscuras... - Se encogió de hombros, solo podía afirmar algo que tenía claro - Si caemos en casas distintas yo cuento con volver a veros - Dijo con el corazón en la mano, le agradaban sus compañeros de compartimento.

- Donovan es de sexto curso, Michael y conoce a todos los de su Casa. De hecho, cuando llegó dejó claro que no la había visto nunca y eso en él es raro, pues cuando no sabe algo suele callarse y disimular...  - Reconfirmó las palabras de su hermano, que previamente había dado las explicaciones a su compañero.

Escuchó a Cramson y le encantaba su forma de pensar, no era alocado como Nolan y Derrik, tenía cabeza y su forma de tratar los temas hacía que para Jade, fuera muy estimulante su compañía - Si quieres, Michael, cuando lleguemos al castillo podemos acercarnos al profesor y preguntarle por lo que dijo en el tren, pues si atacaron a la joven con artes oscuras, seguramente, al ser su especialidad, quiera decirnos más cosas... Si no, podemos ir a la biblioteca y buscar algún libro de hechizos que trate de arrancar almas o cosas así... ¿Te apetece?... - Y es que no era mal plan para alternar con los estudios, ya que no iba a poder montar en escoba y, porqué no decirlo, aquel misterio le daba curiosidad.

Úrsula llamó la atención de los presentes, indicando que había encontrado algo. La pelirroja volvió su mirada hacia el objeto y no vio nada especial en él. Era una foto mágica con gente en movimiento, lo habitual, al menos hasta que Galloway señaló a la joven de la foto, pues era la chica desconocida que había sido atacada.

- Oh, pobrecita... - Le daba mucha pena ver la vida que tenía antes del día de hoy - Qué raro, parece que es una foto antigua, pero ella es joven y.... Si Donovan no la conoce, más de cinco años debe haber pasado desde que abandonó la escuela... ¿Cómo ha conseguido mantenerse tan joven?... Lo que tengo claro es que debemos dársela al profesor cuando lleguemos a Hogwarts. Ahora no podemos salir del compartimento. Son las normas... - Dijo Jade, el sueño de todo padre, una cría obediente que no transgredía las normas ni a pesar de tener a Nolan como hermano.

En ese instante, la oscuridad se hizo de nuevo, pues atravesaban un túnel, pero como si la magia actuara de nuevo, la fotografía voló, escapando de las manos de Úrsula para casi salir por la ventana. Michael intentó atraparla pero fracasó, y Jade se estiró tanto que tropezó con su compañero de compartimento, cayendo sobre él, por supuesto sin atraparla.

- Auch... Perdona Michael... - Dijo avergonzada, levantándose rápidamente, estaba claro que aunque adoraba el quidditch, tampoco era demasiado buena

- Tiradas (1)
Cargando editor
05/02/2022, 09:54
Colton Derrick
- Tiradas (1)
Cargando editor
05/02/2022, 13:52
Luna Ferlet

Dentro del compartimento todo era mucho más tranquilo y había descubierto que me sentía muy bien junto a aquellos chicos que acababa de conocer. Antes de subirme al tren, y durante muchos días, había tenido mucho miedo sobre lo que me esperaba y no había esperado encontrar a alguien con quien estar. Pero ahora, no solo tenía una verdadera amiga, sino que había tres chicos más y una chica que eran geniales y con quien me sentía muy a gusto.

Además, jamás olvidaría el rostro de Ivy cuando le entregué el cromo de Salazar. Para mí era solo un cromo pero para ella… bueno, era como si le hubiese regalado un pastel con doble capa de chocolate.

-No te preocupes, Jade. Eres mi amiga, así que todos mis cromos son tuyos si los quieres. Si puedo compartirlos contigo, es mucho más divertido. ¡Podemos incluso terminar el álbum entre las dos! ¿Qué te parece? –le dije a continuación.

A fin de cuentas, qué era un cromo, o diez, o cincuenta, comparado con la amistad de Ivy. Pues nada, la verdad.

Pero con todo lo que había sucedido después, algo había cambiado. Todos estábamos preocupados, pero a pesar del miedo, también hablábamos sobre ello como si se tratase de un misterio esperando a ser resuelto. Era emocionante. Sabía que había ocurrido algo terrible, claro pero a la vez me sentía excitada por lo que suponía.

Pero bueno, antes de nada tenía que escribir a casa para que no cundiera el pánico. Úrsula y Colt no tenían ese problema pero sin duda alguna los demás, sí. Mis madres no eran muy nerviosas, pero no me extrañaría nada que pusieran el grito en el cielo.

-Bueno, yo creo que se preocupará mucho, porque después de todo lo que me ocurrió… -y tuve entonces que callarme de pronto, porque estuve a punto de hablar demasiado -. Bueno, quiero decir que estuve enferma y de vez en cuando… pues también vuelvo a estarlo. Así que no quiero que se preocupen de más. Quiero que estén tranquilas y sepan que estoy muy bien, estudiando mucho y todo eso.

Esperaba que la familia de Ivy no fuese muy exagerada, pero por si acaso, decidí que también debía hacérselo saber a ellos, que estábamos perfectamente y no tenían de que asustarse. Tan pronto pregunté lo de si alguien tenía algo con qué escribir y en un abrir y cerrar de ojos me encontré con pergamino, pluma y tinta para hacerlo.

Acababa de descubrir que Colton era el chico más rápido, tanto en hablar como en actuar. Era un chico valiente, despreocupado, pero que también estaba dispuesto a ayudar cuando era necesario.

-¡Gracias! –exclame, sonriente. Lo cogí todo, me senté y extendí el pergamino en el espacio que tenía al lado, en el asiento, para poder garabatear unas pocas líneas, nada muy extenso ni tampoco demasiado concreto, pero lo suficiente como para tranquilizarlas, porque sabía que en cuanto se enteraran de lo ocurrido, se preocuparían y escribirían o vendrían, o a saber qué.

Y aunque no creía que fuesen a venir a sacarme, no podía permitir que se preocupasen. Así que comencé a escribir, mientras los demás hablaban sobre todo lo sucedido.  Intenté no extenderme demasiado pero darles los suficientes detalles como para que no pensaran que estaba ocultándoles algo.

Mis mamás eran bastante listas y solían darse cuenta de esas cosas.

Después de completar el primer párrafo, me levanté para pensar qué más podía añadir y oí a Nolan asegurar que si su hermano Donovan no la conocía, es que no estaba en el colegio, confirmando lo que les había puesto a Janice y Eloise.

Así que continué escribiendo, segura de que iba bien.

Cuando acabé la siguiente parte, volví a leerlo.

Yo creo que así está bien.

Finalmente, añadí una última frase y me despedí.

-Ya he terminado. Muchas gracias otra vez, Colt. ¡Me has salvado! –le dije.

Con el pergamino ya preparado, me volví hacia Ivy.

-Le he dicho a mis mamás que hablen con tu familia y les diga que todo está bien. Seguramente tu hermano también lo hará, pero he pensado que de esa manera estarían más tranquilos.

Con todo listo, le entregué el pergamino a Edwina, que lo agarró con una de sus patas.

-Aquí tienes, Edwina. Entrégaselo a mis mamás, ¿de acuerdo? –le pedí. Edwina ululó un par de veces y le di unas pocas golosinas para el camino -. Cuando entregues el pergamino, espera la respuesta y me la traes a Hogwarts.

Edwina parecía ser una lechuza muy inteligente. Agitó la cabeza indicando que comprendía a la perfección lo que le estaba pidiendo y acto seguido, extendió las alas y se lanzó a través de la ventanilla del compartimento, elevándose en el aire.

Era genial tener una lechuza, y más una como ella.

Con aquello listo, me volví hacia el resto para hablar con ellos y entonces, Úrsula nos mostró aquella fotografía que por lo visto había encontrado en el suelo. Úrsula estaba sorprendida de que se moviese y tampoco entendía aquello de las escobas. Michael se lo aclaró; claro, si ella era muggle, no sabría lo que era el quidditch.

-No te preocupes. Dentro de poco sabrás perfectamente lo que es el quidditch e incluso puede que lamentes no poder jugar en el equipo de tu casa –le aseguré, sin dejar de mirar la fotografía.

Siguiendo sus indicaciones, todos nos fijamos en la chica, que estaba justamente ahí, en mitad de la foto, muy alegre.

-Desde luego parece que es el equipo de Slytherin –le confirmé a Michael, que se había dado cuenta de ello, y cuando no acabó la frase que estaba diciendo… yo la completé -. Significa que es o ha sido del colegio. Pero nadie la conoce así que es muy raro.

Quizás como dijo, había viajado en el tiempo, pero era demasiado raro para que alguien lo hiciese tantas veces, ¿no? ¿No era arriesgado?

-Pero si ha viajado en el tiempo, ¿no habría peligro de que muchas cosas cambiasen? Quiero decir, qué si fue al pasado o al futuro, cogió a esa chica y la trajo a nuestro tiempo… bueno, ¿no cambiaría todo? ¿Y para qué lo haría así?

Ivy también le daba vueltas a todo aquello, que parecía no tener mucho sentido, o al menos, nosotros no se lo podíamos encontrar.

Incluso había sugerido que aquello era como una especie de amenaza.

-Pues si está amenazando a alguien será porque entre nosotros hay alguien que es peligroso o algo así, ¿no? –comenté, sin caer demasiado en nadie que pudiera ser temible, más allá de los profesores. Tampoco es que conociese a los demás, por lo que no podía decir nada del resto de alumnos del colegio.

Pero la idea que más me gustó fue la de buscar en la biblioteca algo que lo explicara.

-¡No se me había ocurrido, Jade! Seguro que en la biblioteca tiene que haber libros sobre hechizos que hagan esas cosas. Bueno, digo yo, porque tampoco debe ser muy habitual. Un mago no es un dementor o de lo contrario, no se les necesitaría –comenté, temblando un poco al pensar en aquellos seres tan terribles, que mis madres me habían dicho que estaban entre las criaturas más horribles de todo el mundo.

Y yo las había creído.

Ivy comentó entonces que la fotografía quizás fuese antigua, de cinco o seis años atrás, cuando Donovan todavía no estaba en Hogwarts. Desde luego, podía ser, pero a mí no me daba esa sensación.

-A mí no me parece una foto antigua, pero no sé… ¿no habría alguna manera de comprobar cuánto tiempo tiene? Quiero decir, con algún hechizo especial o algo así? Pero sí, en cuanto podamos, tenemos que dársela a un profesor.

Y en ese momento, todo se volvió negro.

-¡Qué pasa! ¿Otra vez? –dije en voz alta, asustada. Pero entonces miré hacia la ventanilla y vi como no era lo mismo, sino que estábamos pasando por un túnel. Michael también se había sobresaltado, al igual que yo.

Y en cuanto pasamos el túnel… el desastre.

Una ráfaga de viento se llevó la fotografía de entre las manos de Úrsula; Michael intentó saltar y agarrarla; y también Colt; y por supuesto, yo misma.

-¡CUIDADO! ¡COGED LA FOTO, COGEDLA! –grité, saltando con los brazos extendidos para intentar agarrarla. De hecho, salté tan mal que incluso acabé por tropezar y caer al suelo de boca.

-¡AY! –me quejé, sintiendo el pinchazo de dolor en la barbilla a causa del golpe.

Rápidamente, y a pesar del dolor, me puse otra vez en pie, pero la fotografía ya estaba lejos de mis manos y se acercaba revoloteando hacia la ventanilla.

-¡Oh, no! ¡La vamos a perder! ¡Qué alguien la coja!

Pero ni siquiera yo contaba con que a esas alturas, alguno de nosotros fuese capaz de agarrarla antes de que escapase y se perdiese para siempre, y con ella toda posibilidad de descubrir algo más sobre la fotografía.

- Tiradas (1)
Cargando editor
05/02/2022, 17:11
Colton Derrick

Úrsula le devolvió su arma de destrucción masiva y se enredó en una teoría sobre si pillarían al mago oscuro. Colton se encogió de hombros y le dijo - No te preocupes, seguro que el profesor Caqui lo pilla, que parece que está muy chetao con las artes oscuras. - Abrió los ojos mucho, no sabía que era juego de tronos. Negó con la cabeza y le preguntó, casi con timidez - En tu casa..bueno, ya sabes, en el orfanato.. ¿Teníais tele, no?. Pero claro, había que volver porque allí había habido un crimen y tenía que ir el CSI mágico a aclararlo. Se dirigió hacia el compartimento pero Úrsula se detuvo para agacharse otra vez junto a la desalmizada. Seguramente creería que si le hacía una caricia o le daba un beso, así en plan Disney, se despertaría, pero todo el mundo sabía que eso solo se podía arreglar yendo a la iglesia para que el buen señor le pusiera un alma nueva. Miró para atrás, y vio que Úrsula no venía así que le hizo una seña para que espabilara y ella corrió hacia el compartimento, una vez a salvo se relajó y metió su tirachinas en el bolsillo, para que no se le resfriara.

Una vez allí dentro Luna recuperó su lechuza, pero veía a tortícolis así, como con el cuello doblado, y es que la jaula no era muy ancha, aunque le habían prometido que así estaba cómoda. Tenía que salir y que le diera el aire, pero Úrsula le preguntó si lo iba a hacer y entonces le dieron las dudas. A ver, la lechuza parecía medio tonta, sí, pero era mágica, la habían comprado en la tienda, así que....Corrió a la ventana y le gritó

- Sigue a la otra lechuza!!!! - Eso funcionaba en las pelis, por ejemplo con los taxis, así que estuvo seguro que todo iría bien. Se encogió de hombros y le dijo para tranquilizarla - Tranquila, la lechuza está en garantía, si no sabe volar al colegio me la cambiarán por otra, aunque ya le he cogido el punto a tortícolis. -sonrió y le dijo - ¿No será que le estás empezando a coger cariño a tu lechuza?

Úrsula cambió el tema y dijo haber encontrado algo junto a la chica. Por eso se había agachado, la había cogido de la escena del crimen y los CSI no iban a encontrar la prueba...a no ser, que los CSI fueran ellos. Molaba. Le hubiera dado un beso en los morros en ese momento. Úrsula molaba mil, era la más guay de las chicas que conocía, no era tan guapa como.... meh, que le dieran, le había dado calabazas, no valía la pena ni recordar su nombre. Miró lo que le enseñaba y se quedó flipando. ¡La foto se movía! ¡Era como un gif animado! pero sin gatitos....- Lo veo, lo veo... -Miró a los sabidillos del mundo mágico y dijo - ¿Sabéis si tiene para subirle el volumen? En casa de los muggles tenemos cosas de estas, pero no son fotos, se llaman tik toks y tienen color y sonido...

Se fijó en la foto. Era un equipo, eso lo podía ver cualquiera. Al verlos se acordó de los chicos, habían perdido a su delantero pichichi, y él, él los echaba de menos. Suspiró, en uno de esos raros momentos en los que Colton podía verse triste y siguió mirando. - Sí, bueno, no sé si la escoba es como la que quiero, pero volar mola, debe molar mucho... Son del mismo equipo y parecen llevarse bien

Michael dijo que era el equipo de quidditch de Slytherin, y siendo del mundo mágico debía tener razón. Así que Alondra llevaría una túnica de esas, e Ivy también, pero ella estaba muy segura de serlo, que en su familia lo habían sido siempre y no había pasado nada. Poco tenía que decir, no conocía a su familia, pero si él pudiera hubiera evitado la casa de Alondra porque ya sabía que esa chica era puro veneno. Se volvió a centrar en la foto, la chica desalmizada estaba allí, con toda su alma, saludando, sonriendo, pero no podía ser porque la foto parecía antigua y la chica no había cambiado nada. Ivy se aferraba que su hermano no la conocía, así que al menos debía ser una foto de 6 años de antigüedad. Un misterio, uno adecuado para alguien lo suficientemente curioso. Colton sonrió excitado

- ¿Sabéis si hay deloreans en el mundo mágico? Una máquina para viajar al pasado muggle, y bueno, también podría haberse hecho un hechizo de lifting, para hacerse más joven y... y podía ser la hija de la que sale en la foto, y que fuera algo rollo venganza entre generaciones.... Como mola!. - Todos decían de dársela al profesor y Colton negó con la cabeza, estaba rodeado de pelotas. Al menos Michael coincidía con él en que podía haber viajado en el tiempo, pero un gesto suyo le alertó, se rascaba mucho la cabeza, y eso, en su colegio solo significaba una cosa, alerta de piojos. En cambio Ivy le sorprendió, una sorpresa grata, porque pensaba como una detective, y eso molaba. Asintió - Puede ser, un mensaje, o una venganza, yo creo que quedarte sin alma es peor que morirse, porque cuando te mueres al menos tienes el alma para toda la eternidad. Parece que hay algo personal... Es como una venganza, no sé, si alguien es tan poderoso para robar un alma, ¿No sería más sencillo simplemente matar?

Se quedó con la copla, a toro pasado, sobre que igual no iban a la misma clase. Seguro que habría clase A de Asnos, B de Burros, C de Cazurros como en su cole. Había sido tan emocionante lo del desalmazinaje que el resto se había quedado como un poco en el buffer, y ahora le iba llegando. La ilusión por el cromo, los dramantores, los aurones, demasiadas cosas, aunque si que hubo una cosa que le llamó la atención. Luna estaba mala y podía volver a estarlo. Metió la manita en la caja mágica y le dio un bombón redondito y le dijo con una sonrisa

- Mi padre dice que no hay nada mejor que el chocolate cuando te pones malito. Toma, este es para ti, es mi favorito, es un bombón de 7 chocolates - sonrió picaramente - y tranquila, este no tiene sorpresa. Lo que quiero decir es que no te preocupes, si te pones malita nosotros cuidaremos de ti, estés en la casa que estés, y no te preocupes por lo del papel, no es nada.

Y entonces se hizo de noche, o bueno, más que de noche entraron un tunel, como esos de los túneles del amor. Le entró la risa tonta y empezó a pensar a quien le iba a dar un beso, a Luna? a Ivy? No, demasiado perfecta, si hablaba de ir a la biblioteca en el primer día!! ¿a Úrsula? Bueno, se podía intentar....Apretó los labios como había visto que hacían los mayores y se lanzó. Los labios de Úrsula eran fríos, aquello si que era raro. La luz volvió y descubrió que le estaba dando un beso a la jaula de Tortícolis. Un golpe de aire arrancó la foto de las manos de Úrsula y vio como Michael e Ivy no disimulaban nada, se habían lanzado el uno a los brazos del otro, y ahora disimulaban. Colton se subio a uno de los asientos, saltó para cogerla, pero le faltaron unos centímetros... Se iba a ir la foto por su culpa, por bajito.

 

 

Cargando editor
05/02/2022, 19:46
Úrsula Galloway

-¿Se puede viajar en el tiempo?-le preguntó a Michael al escuchar su comentario mirando de nuevo la foto-No sé, a mí no me parece antigua-confirmó que pensaba lo mismo que Luna, pero eso le llevaba al punto que todos estaban hablando. No podía ser actual porque entonces el hermano de Ivy la conocería-una foto antigua estaría en blanco o negro, o estropeada, pero esta parece nueva. Ummm estoy pensando…una vez leí un libro que me gustó mucho…¿cómo se llamaba?-Úrsula se concentró, intentando recordar-Es el de Lucy… el de Lucy y Tumnus, en el que sale la Bruja Blanca… -miró a los demás niños por si alguno le recordaba el nombre del libro-¡Ainssss! ¡Que no me sale! Uffffffffffffff bueno, cuando me acuerde os lo digo. En ese libro Lucy se metía en un armario y salía a otro lado, a un mundo diferente. Lo mismo eso ha hecho esta chica. ¿No puede haber otro colegio de magia en otro lado que no sea al que vamos? Colegios hay muchos… ¿no?-se encogió de hombros, esperando que alguno de los listos en aquellas cosas de magia supiera la respuesta.

-¿Qué son los dementores?-Otra palabra nueva. Si esto seguía así vaticinaba que  no se iba a enterar de un pimiento en clase y ya empezaba a preocuparse.

Y, justo al pronunciar aquella palabra, la oscuridad volvió a rodearles. Úrsula se quedó inmóvil un instante. Si ese tipo malo venía tenía que entrar por la puerta para pillarles y ella era la que estaba justo al lado, sería la primera a la que atraparía. Aguantó la respiración sin querer, quizás así pasase desapercibida. Había que intentarlo, ¿no?

Pero pasó entonces algo diferente. La luz volvió en un instante acompañada de una ráfaga fuerte de aire que parecía querer llevárselos a todos por la ventana abierta. Úrsula gritó, asustada por impresión, y sintiendo que la foto salía disparada de su mano empujada por el aire.

-¡LA FOTO! ¡COGEDLA!-su mirada la buscó desesperada por el aire viendo como daba bandazos a un lado y a otro del vagón siguiendo la estela del aire pero con una dirección clara-¡LA VENTANA!-Intentó agarrarla pero voló lejos de su alcance rapidísimo.

Vio como Michael intentaba atraparla y sus manos se cerraban en el aire a la misma vez que Ivy intentaba alcanzarla, tropezando con él y cayendo sobre el niño con todo su peso. Vio volar a Luna, rozarla con los dedos y caer al suelo mientras que Colt intentaba alcanzarla saltando desde uno de los asientos para ganar altura. Casi… pero no lo consiguió, y Úrsula vio como la foto salía por la ventana a mil por hora.

-Vaya… voló.

- Tiradas (1)
Cargando editor
06/02/2022, 11:32
Directora

Larry y Huck se dirigían hacia su compartimento después de haber vuelto a atrapar a la rata del primero, que se había escabullido de entre las manos de su dueño con inusitada habilidad. Para ser una mascota, estaba más tiempo intentando huir del que permanecía junto a Larry. Este empezaba a pensar que no le gustaba y que había sido un error.

 

-Quizás habría sido mejor que te comprases tu propia mascota -le dijo Huck, sin dejar de mirar como su amigo se esforzaba por contener los movimientos de la inquieta rata.

-Mi abuela me la dio y me hizo prometer que la cuidaría, pasara lo que pasase. Normalmente es muy tranquila; no sé por qué está así -le explicó Larry.

Entonces, ambos pasaron por delante de vuestro compartimento, que a pesar de estar cerrado tenía las cortinas abiertas, y a través de los cristales la escena que ambos vieron les hizo detenerse y mirar con la boca abierta. Estabais todos saltando, con los brazos extendidos y mirando hacia el techo, intentando coger la foto que volaba por encima de vuestras cabezas, aunque para Huck y Larry, que no veían la foto, parecía algo demasiado extraño como para encontrarle explicación. 

Ambos se miraron y Huck elevó las cejas.

-A lo mejor se trata de algún ejercicio para calmar las nervios -comentó. Larry se encogió de hombros y ambos continuaron hacia su compartimento, esperando no tener que volver a salir en busca de la rata.

Dentro del compartimento, vuestros intentos por recuperar la foto fueron en vano. La pequeña lámina evitó todos vuestros intentos de agarrarla y finalmente, salió volando a través de la ventanilla, perdiéndose en el aire y alejándose de vuestra vista en cuestión de segundos, mientras el expreso proseguía con su inexorable avance hacia el colegio.

-Jo, Úrsula. ¿Por qué no has cogido mejor la foto? Ahora nadie nos creerá -se quejó amargamente Nolan, sentándose con gesto de enfado, ni más ni menos que el que todos teníais por haberla perdido, aunque más que de enfado, era de rabia. Aquella foto podía haber significado mucho.

Con la desaparición de la única prueba que teníais acerca de la identidad u origen de la chica que había recibido el ataque, solo disponíais de vuestra palabra para intentar convencer a cualquier profesor o quien fuese de que allí sucedía algo extraño, que superaba lo aparente.

Pero mientras eso llegaba, si es que al final os arriesgabais a hablar con alguien al respecto, el viaje iba acercándose a su final, porque el tiempo que restaba para llegar no era tanto como el que habíais pasado en el en el tren. La llegada se esperaba a primera hora de la tarde y vuestros estómagos ya empezaban a dar muestra del paso del tiempo.

Durante el trayecto que aún os restaba, todavía tuvisteis tiempo de hablar de todo lo que os había sucedido y de los nervios que os atenazaba el estómago acerca de lo que esperaba, pero al final, los últimos rayos de Sol parecieron ponerse justo cuando apenas restaba tiempo para que el tren llegase a su destino, aunque antes de que eso ocurriese, alguien conocido abrió la puerta y apareció en ella.

Era Cagondra, aunque en aquella ocasión no venía sola. Otras chica la acompañaba, y no tenía mejor cara que ella.

 

-No os penséis que no sé lo que me habéis hecho -exclamó, muy enfadada, volviéndose hacia Colton primero y después hacia Luna -. Tú... y tú... más os vale tener cuidado a partir de ahora porque lo vais a pasar muy mal, os lo aseguro. Este colegio es muy pequeño y resulta muy fácil que ocurran cosas desagradables. Vamos, Anemone.

La tal Anemone os lanzó una mirada de odio y a continuación se volvió para seguir a Alondra, supuestamente de regreso a su compartimento.

Después de aquello, no transcurrieron más de unos minutos antes de que una voz resonara por todas partes:

""Llegaremos a Hogsmead en cinco minutos. Todos los alumnos deben vestirse con sus túnicas y dejar el equipaje en el tren, que les será llevado por separado al colegio."

No identificasteis la voz, pero eso no tenía ninguna importancia, pues el mensaje era lo suficientemente claro como para que no pensarais en nada más.

Estabais a punto de llegar. ¡Estabais a punto de llegar a Hogwarts! Aunque no había dicho Hogwarts, sino Hogsmeade. ¿Eso... estaba bien? ¿Era el mismo sitio?

Cargando editor
06/02/2022, 16:57
Michael Cramson

El rostro de Michael se iluminó cuando Ivy le propuso lo de ir a la biblioteca para informarse sobre hechizos capaces de arrancar el alma. La situación no era para emocionarse, pero la sola idea de investigar en la biblioteca bastaba para hacer que el chico se sintiera ansioso por llegar al colegio. Asintió con fuerza a su nueva compañera, aunque enseguida le asaltó una duda.

Espero que esos libros no estén en la Sección Prohibida... —murmuró, sin muchas esperanzas.

Iba a responder a la duda de Úrsula sobre los dementores cuando ocurrió lo del túnel, y después la foto echó a volar llevada por el viento. Aunque todos trataron de atraparla, fue imposible y el pedazo de papel acabó escapando a su alcance para siempre.

¡Ouh! —exclamó al caer al suelo del compartimento, antes de darse cuenta de que Ivy había caído justo encima de él—. Lo... ¡lo siento! Yo... espera...

No había sido culpa de nadie, pero Michael estaba rojo como un tomate y no paraba de disculparse mientras trataba de ponerse en pie sin mucho éxito. Nunca había estado tan cerca de una niña que no fuera su hermana, y aquella situación le daba una vergüenza tremenda. Cuando por fin logró levantarse, comprobó que en efecto habían perdido la fotografía.

¡Jo, qué mala suerte! —se quejó—. Espero que el profesor Persimom nos crea, si no...

Tuvo una idea desesperada, y se asomó por la ventanilla tratando de ver algo que le ayudase a saber más o menos dónde estaban. Así, si algún profesor les preguntaba por la fotografía, podrían decirle más o menos a qué altura del viaje la habían perdido. Quizá los profesores tuvieran algún medio para encontrarla que ellos desconocieran, pero si al menos les daban una pista de dónde buscar, todo sería más sencillo.

Como ya no había remedio, Michael suspiró y se encogió de hombros. Nada podían hacer salvo esperar a llegar a Hogwarts y ver cómo se desarrollaban los acontecimientos, así que trató de relajarse y retomar la conversación con sus compañeros.

Ah, sí. Los dementores —dijo, recordando que había estado a punto de responder a Úrsula—. Los dementores son unos seres oscuros que se alimentan de la felicidad de la gente. Tan horrible como suena. Si hay uno cerca, la gente empieza a sentirse triste y desgraciada, y hace un frío terrible a su alrededor. Pero eso no es lo peor, si no que también tienen la habilidad de robar el alma de las personas. Se la... —se interrumpió, no hacía falta abundar en detalles desagradables como el "beso del dementor"—. Se la succionan, digamos... Cuando pasa eso, sus víctimas se quedan como esa chica desconocida, vivas pero vacías por dentro.

Hubo un momento de silencio y Michael se preguntó si hubiera sido mejor no explicarles nada. Para un hijo de muggles no debía de ser agradable que sus primeros contactos con el mundo mágico fueran historias sobre dementores. Así que carraspeó y alzó un dedo, tratando de sonreír para quitar hierro al asunto.

Pero los dementores tienen prohibido acercarse a zonas pobladas —dijo—. Y mucho más prohibido aún acercarse a Hogwarts. Así que no veremos ninguno, no os preocupéis.

Cuando Alondra llegó acompañada de su amiga, Michael no dijo nada pero se puso alerta. Estaba claro que esa chica les había puesto la cruz a todos ellos. ¿Estarían a tiempo de hacer algo para no llevarse mal? Aunque seguramente Colton y Luna no querrían ni oír hablar de esa posibilidad. Después de todo, seguía siendo ella la que había ido buscando problemas desde el principio. Lo mejor sería evitarla en lo posible. Aunque no sería fácil, y ahora por si fuera poco, había otra chica que también les había cogido tirria a causa de Alondra.

El aviso de llegada a Hogsmeade le cogió por sorpresa y le devolvió la emoción de estar a punto de llegar al colegio por fin. Se puso de pie y trató de asomarse por la ventanilla.

Ya queda poco —dijo sonriendo—. Dentro de nada estaremos en la estación. ¡Qué nervios!

Cargando editor
06/02/2022, 21:59
Colton Derrick

No la habían cogido y la foto se había ido volando para perderse, ¿por siempre?. No podía creérselo, no podía haberse creído su mala suerte, y todo por haberse empanado pensando en besos en vez de en coger la foto. No era justo, debía haber alguna solución, si se podía desalmizar, convertirse en gato, ¿Como no se iba a poder recuperar la foto con magia? El problema es que no sabía magia, era un mago que no sabía magia. Suspiró y dijo

- No te preocupes Úrsula, la culpa ha sido del estúpido viento...- Y entonces Nolan protestó porque Úrsula no había cogido bien la foto. Colton lo miró enfadado y dijo - Ha sido un accidente, y todos hemos intentado cogerla y nadie ha podido, menos tú, que solo te has quejado. No ha sido culpa de Úrsula... - dijo con vehemencia, y es que en un mundo mágico los no mágicos se tenían que ayudar, además, todavía se acordaba de como les había intentado tomar el pelo antes. Bufó fastidiado y entonces vio el mal rato de Michael mientras intentaba quitarse de encima a Ivy. La chica le había sorprendido, había tenido su misma idea y se había lanzado encima del pobre chico, que estaba como un tomate. Le tendió la mano para ayudarle a levantase y después dijo - A ver, vosotros que sois muy mágicos y estáis puestos en magiología. ¿Me queréis decir que se puede desalmizar a alguien y no se puede recuperar la foto? No sé, haciendo una fotocopia, teletransportándola... no sé, algo, algo tiene que poder hacerse ¿no?

La mención de la sección prohibida de la biblioteca le hizo sonreír, prohibido quería decir divertido, misterioso, coltoniano, así que tendría que ir a la biblioteca, aunque solo fuera por ver la sección prohibida, pero lo que de verdad le flipó, de verdad de la buena, fue lo de los dementores - Entonces los dramantores esos te chupan la vida como si fueran una aspiradora? Que guay, como molan. ¿Se pueden tener de mascotas? A mi no me podrían chupar la alegría, porque tengo mucha y se morirían empachados, pobrecitos. - Suspiró decepcionado - ¿En serio no se pueden acercar ni un poquito? Jo, que rollo....

Estaban la mar de a gusto una vez superado el disgusto por la pérdida de la foto cuando Alondra volvió con refuerzos. Colton compuso una sonrisa nada burlona y cuando le acusó de haberle hecho algo Colton puso cara de enfado - ¿Pero que dices niña? Yo no te he hecho nada y no sé de que me estás hablando. ¿Me estás amenazando? Porque si le pasa algo desagradable a alguno de mis amigos te pueden pasar cosas desagradables a ti, es un colegio muy pequeño y a mi ya me han expulsado de 5....y soy cinturón blanco amarillo de karate

No era verdad, nunca le habían expulsado, pero siempre quedaba mejor tirarse el moco a lo grande, en plan profesional.  Miró a la compañera de Cagondra que lo miraba con odio y él le igualó la mirada antes que decirle

- ¿Y tu que miras? ¿Es que has perdido a tu Nemo? Anda, iros si no queréis que llamemos a los prefectos por molesticas...

Se fueron, a regañadientes, y él se sentó en su asiento sonriendo. Tener un blanco para sus bromas era algo que estaba muy bien, porque eso le daba margen para sacar todo su arsenal sin sentirse culpable. La voz diciendo que llegarían a Hogsmead le hizo mirar extrañado, pero al ver que todos se ponían sus túnicas empezó a imitarles

- ¿Que es eso de Hogsmead? Yo voy a Hogwarts...ah, ya entiendo, los hijos de magos vais a Hogsmead y nosotros a Hogwarts, ¿no?

 

 

Cargando editor
06/02/2022, 22:07
Ivy Jade Connor

La relación que estaba formando con Luna era muy especial. Su amiga le ofrecía sin reserva alguna sus propios cromos, enseñándole que compartirlos con ella era mucho más divertido. Aquella visión de la amistad a Connor le estaba encantando, iba a ser una labor conjunta la que iban a desempeñar. ¿Con quién mejor que con Ferlet?

- Lo pondremos todo en común, Luna. Mis cromos son tuyos y los tuyos míos. Intentaremos terminar la colección entre las dos, así será algo mucho más divertido y especial - Y un motivo para quedar, a pesar de que pudieran caer en casas distintas - Me encanta la idea, vamos a pasarlo en grande reuniendo los que faltan, y aprendiendo qué magos y brujas son - La amplitud de su sonrisa determinaba la felicidad que sentía.

Tras el gran incidente del vagón, todos querían que sus familias supiesen que estaban bien. Luna además comenzó a decir que algo le había pasado en el pasado, lo que reclamó la atención de la pelirroja - No te preocupes por si caes enferma, yo cuidaré de ti. Es una solemne promesa - Aseguró Ivy a su compañera, sin saber absolutamente nada del mal que aquejaba a Ferlet.

Colton le dio pergamino y tinta a su amiga para que redactase la carta a sus madres, incluyendo una frase para avisar a los Connor, y que así los padres de Jade estuvieran tranquilos - Muchas gracias, Luna. Prefiero que mi madre no se preocupe, o es capaz de aparecerse en Hogsmeade y plantarse en el castillo - Y es que era capaz de eso y mucho más.

Edwina salió volando por la ventana del compartimento, dispuesta a llevar la nota, mientras los alumnos de primer curso se fijaban en la fotografía de la Slytherin desconocida. No cabía la menor duda, aquella joven pertenecía o había pertenecido a la casa de la serpiente, la fotografía lo probaba.

La pelirroja no entendía del todo a Colton. El joven hablaba raro, diciendo que la fotografía mágica era como algo llamado tik tok. Es como si a pesar de tener la misma edad, les separase el idioma o hasta puede que el mundo, donde Ivy se movía, no era el sitio donde lo hacía Derrick.

- ¿Delo.... reans?... - No le entendía, otra vez, al menos hasta que se explicó con palabras genéricas-  ¿Los muggles pueden viajar al pasado? - Abrió mucho los ojos sorprendida, quizás su abuela estuviera equivocada y no todos los muggles fueran ineptos - ¿Lifting? ¿Qué tipo de magia es esa?... - Posiblemente la redactora de "Corazón de Bruja" estuviera muy interesada en ese tipo de hechizos, al fin y al cabo la piedra filosofal de la eterna juventud era más difícil de conseguir, siendo custodiada celosamente por la reina de Inglaterra*

Era irónico, Derrick hablaba de magia muggle para viajar en el tiempo y Galloway no tenía ni idea de que eso se podía hacer. ¿Acaso su compañero era mucho más inteligente que Úrsula? ¿O les estaba tomando el pelo? Solo podrían saberlo documentándose, tal y como su madre siempre decía.

Miró a Michael, pues estaba claro que el joven disfrutaba de los libros por cómo iluminó su rostro ante el comentario de informarse - También tendríamos que ir a la biblioteca para buscar sobre esto que nos cuenta Colton, lifting y Deloreans.... ¿A ti esto te suena de algo?... Es muy muggle... ¿No?.... - Preguntó, su desconocimiento sobre ellos hacía que tuviera océanos de dudas al respecto.

Derrick estaba emocionado ante la idea de una venganza, algo que a Jade le sorprendía. ¿Tanto les gustaban los problemas a los muggles? Aunque luego miraba a Úrsula y a ella la veía más normal, al menos no parecía que disfrutara ante el enigma de la fotografía y la chica inconsciente. La idea de una venganza flotaba en el aire, quizás eso fuera un buen motivo para haberle hecho eso a la joven Slytheryn, a pesar de que Jade no compartía de que la agresividad tuviera justificación alguna, tal y como su padre decía muchas veces. La violencia generaba más de lo mismo.

La imagen comenzó a volar sin sentido, dirigiéndose hacia la ventanilla, con el fin de salir del propio tren, como si una gran ráfaga de viento la dirigiese. Los niños intentaron atraparla sin demasiado éxito mientras Larry y Huck miraban extrañados la actividad innecesaria del compartimento.

- Lo siento, lo siento, Michael... - Jade se disculpaba al igual que Cramson, también con rubor en sus mejillas, ideal cambiar de tema de conversación para correr un tupido velo - ¿Te encuentras bien, Luna? - Ivy al chocar contra Michael no se había hecho daño, pero Ferlet se dio con la boca en el suelo, una suerte que conservase todos los dientes en su sitio. Aunque peor era lo de Colton que estaba besando la jaula de su lechuza, ver para creer. Derrick era raro a conciencia.

- Nolan no te metas con Úrsula, no es su culpa - Defendió Ivy a su compañera, consciente de que su hermano a veces era insoportable - Además, a ti ni siquiera te he visto moverte para cogerla, así que no critiques... - Y es que lo peor de todo era que el pelirrojo no paraba quieto nunca, excepto en aquel preciso instante donde habría sido maravilloso que levantase el trasero para interceptar el papel.

Durante el trayecto no dejaron de hablar de las mil y una posibilidades de lo que acababa de ocurrir, la aparición de la Slytherin había sido demasiado morbosa como para dejarlo pasar y seguramente, incluso en la cena, tratasen de saber un poco más de lo acontecido. Cramson estuvo explicando a Úrsula lo que eran los dementores, mientras Jade asentía verificando que todo lo dicho era como ella misma tenía entendido que eran esas criaturas.

Ya casi se ponía el sol cuando Alondra y otra chica, que pronto sabría su nombre, Anemone, volvieron a visitarles, amenazando a Colton y a Luna sin ningún tipo de picaresca o astucia.

- De verdad, espero que no caigan en Slytherin. Si yo tuviera que hacer algo a alguien, como mínimo, no lo diría abiertamente, porque luego me devolverían el golpe... - Dijo por lo bajo a su amiga cuando ambas se marcharon - No te preocupes por nada, yo estoy contigo y te defenderé, pero por favor, no les busques las cosquillas. A ver si hay suerte y se olvida de que existimos... - Y es que Ivy era una joven bastante tranquila, mientras que Colton se enfrentaba abiertamente a las desagradables muchachas

Sonó la voz de aviso del tren, indicando a los alumnos de que estaban llegando a la estación de Hogsmeade. Era el momento en que debían ponerse sus túnicas y dejar en el tren el resto de sus posesiones. Jade se levantó contenta y llena de energía, sacó una túnica de buena calidad y muy bien planchada, un hechizo mágico que a su madre le salía de maravilla. Se colocó la prenda en un momento, tras quitarse el jersey pues tenía una camiseta interior negra que impedía su desnudez, un truco que le indicó su madre para no ir con muchas capas de ropa. La pelirroja era algo coqueta, pues también dedicó unos instantes en peinarse y quedar impecable.

- ¡Oh me encantan estas túnicas escolares! Tengo unas ganas de ponerle el escudo de mi Casa... El verde y plata quedará genial aquí - Señaló el lado izquierdo a la altura del corazón - Hogsmeade es un puelecito que está cerca de Hogwarts. Mi hermano me ha dicho que hay un sitio donde ponen una cerveza de mantequilla fabulosa. Y también hay tienda de golosinas, Honeydukes. El problema es que a los alumnos de primer año no nos dejan ir. Es un rollo, no podemos practicar quidditch, ni ir a Hogsmeade... Me encantaría poder hacer ambas cosas... - Y esto sí podría ser dos baluartes para que Jade se saltase las normas - ¿Ya estáis todos? No olvidéis la varita - Enseñó la suya con orgullo antes de meterla en el bolsillo de su túnica- Ni tampoco la capa, fuera debe hacer frío.... - Miró a Cramson y le sonrió - Yo estoy también emocionadísima - Y por el brillo de su azul mirada, nadie podría negar que la magia de ir a Hogwarts, ya había hecho mella en Ivy.

Notas de juego

*Lo siento, no pude resistirme......XD

Cargando editor
08/02/2022, 20:20
Luna Ferlet

Observé a Ivy mientras esperaba a ver qué decía de mi idea de compartir los cromos y al final estuvo de acuerdo. Me había parecido que sería mucho mejor si podíamos hacerlo juntas y ella dijo lo mismo.

-¡¡Genial!! ¡¡Así seguro que conseguimos acabarlo!! –le dije. Ambas sonreímos un montón y yo me sentía muy contenta de tenerla como amiga y además poder compartir cosas con ella. ¡¡Qué fácil era ser amiga de Ivy!!

Claro que cuando me puse más seria con lo de escribir a mis madres, ella pareció preocuparse por mí. Yo no me sentía especialmente atemorizada; no sabía por qué pero no creía que nos fuese a pasar nada a ninguno de los que estábamos allí. Después de todo, solo éramos niños. ¿Por qué iban a querer hacernos daño? Pero claro, como dije que una vez había estado enferma, pues supongo que se dio cuenta de que a lo mejor necesitaba que alguien me cuidase y ella se ofreció.

En aquella ocasión, solo pude sonreír un poco para disimular, porque no era de la clase de enfermedad que ella suponía; pero no me atrevía a decírselo. Todavía no.

-G-gracias, Jade. Yo… espero no caer enferma muchas veces. Es algo… cómo se dice…. cróni… crónico, eso, pero no es muy grave. Solo tengo que t-tomar mi medicina y c-cuidarme.

No dije nada más; no podía.

Después escribí la carta y avisé a Ivy que les diría a mis mamás que avisasen a su familia. Era lo menos que podía hacer.

-De nada. Estoy segura de que así se quedarán más tranquilas. No sabemos si se preocuparán mucho pero si ven que también estamos juntas y que tu hermano nos está cuidando, pues seguro que no se asustan.

Fue un asco perder la foto. En un momento disponíamos de una prueba acerca de la identidad de aquella chica, y un misterio que quizás pudiésemos resolver con ayuda de los profesores, y al momento siguiente… nada, la foto había desaparecido de nuestras manos.

Y por si aquello no fuera suficiente, yo me había dado un buen golpe en el suelo.

-Eh… sí, me duele… ay, un poco la boca, pero estoy bien. Es que he saltado muy mal. Bueno, fatal, más bien –le dije a Ivy, tocándome la boca, que parecía haberse hinchado un poco.

Pero eso no era importante; perder la foto era una auténtica tragedia.

-No sé si nos creerá. A lo mejor piensa que es una broma de mal gusto –comenté, en respuesta a lo que había dicho Michael. Ya no se trataba de que el profesor Persimom nos creyese o no, sino de que no había nada que pudiésemos demostrar.

Y para ideas locas, en aquel compartimento habíamos tenido unas cuantas. ¡A saber si alguna de ellas podía ser cierta! Pero Colton decía tantas cosas, y todas tan raras, que ni Ivy ni yo éramos capaces de seguirle la conversación.

-No creo que puedan viajar al pasado, Jade. Si pudieran, no tendrían todos esos problemas que tienen. Tiene que ser una broma –le dije a Ivy. Ni de broma podrían viajar en el tiempo. Eso ya sería lo más de lo más.

Desesperado, Michael se asomó por la ventanilla, quizás para ver si todavía estaba la foto en algún sitio en el cual pudieran recuperarla, pero por su actitud al volver dentro me pareció que no había nada que hacer.

-La hemos perdido, Michael. Olvídalo.

Nolan se quejó amargamente y por un momento hasta pareció echarle la culpa a Úrsula. Eso hizo que saltásemos casi a la vez Colton, Ivy y yo.

-No digas eso, Nolan. Ha sido mala suerte, eso es todo. Como dice Colt, ha sido el viento. Así que no te preocupes, Úrsula. Nos habría pasado a cualquiera. Además, al menos la encontraste y hemos podido verla todos.

Eso me dio la idea y de repente, sonreí.

-Hey, se me ha ocurrido que si esa chica fue campeona de Quidditch seguro que la foto está por alguna parte en el colegio. Tienen que tener fotos de los campeones de cada año, ¿no es así? –pregunté, mirando a todos.

La foto era real, no nos la habíamos inventado. Por tanto, si existía una copia en manos de aquella chica, a lo mejor había más copias.

Colton preguntó si no podía recuperarse la foto, pero es que eran cosas muy diferentes.

-Sé que hay hechizos para hacer volar las cosas, traerlas por el aire y todo eso, pero no sabemos hacerlos. Todavía no los hemos aprendido, Colt. Así que aunque conozcamos la teoría, de la práctica no tenemos ni idea. Y por cierto, ¿qué es eso de una “tofocopia”?

Mientras tanto, en el interior del compartimento volvió algo así como la calma y parecimos retomar la conversación en donde la habíamos dejado. Como Úrsula había preguntado qué eran los dementores, Michael se lo explicó con todo detalle.

-No creo que molen, Colt –le dije muy seria. No creía que fuese cosa de broma y solo con hablar de ellos, el ambiente dentro del compartimento ya había cambiado -. Mi mamá me contó una vez que en alguna ocasión le han quitado el alma a gente inocente y que durante la guerra mágica se aliaron con el señor oscuro. Fue terrible. Mucha gente sufrió a causa de esos seres. Por eso casi nadie quiere que vuelvan a la prisión de Azkaban aunque algunos dicen que son los mejores carceleros del mundo. Yo… prefiero no verlos. No lo he hecho nunca y prefiero seguir así.

Hablar de dementores no podía traer nada bueno porque eran demasiado terribles como para que así fuese. Me quedé callada unos momentos, pensando en que ojalá no existiesen criaturas así. Aceptaba que hubiese magos y brujas terribles, gente… como yo, pues no sentía que fuese mala ni nada de eso, pero dementores… eso era algo sin igual.

Y entonces se abrió la puerta y la asquerosa cara de Cagondra apareció de nuevo en ella, aunque esta vez no estaba sola; había traído refuerzos y todo, una chica que tenía la misma cara agria que ella.

Vi que Michael se envaraba y yo me puse en pie, con gesto de enfado.

-No, será mejor que tú tengas cuidado… “ca-gon-dra” –le dije, roja de ira. No dije nada más porque no era necesario, pero si Colton y yo estábamos marcados para ellas, para nosotros no era menos.

Más les valía mantenerse lejos de mí o de lo contrario, ya buscaría la manera de vengarme. No buscaba pelea pero si ellas venían a por ella, la iban a encontrar.

Colton tampoco se quedó callado así que recibió por los dos, tanto de él como de mí, así que estaba segura de que aquello no había terminado pero que nosotros también estábamos dispuestos a hacer lo que fuese necesario. Me encantó que la amenazase con hacerle algo si le “pasaba algo a alguno de sus amigos”, porque eso me incluía a mí. Era súper genial tener amigos que además te protegiesen.

-Te juro que como vuelva a abrir la boca se traga la varita –le dije a Colton. Puede que no supiese hacer magia, pero con una varita hecha de madera de pino se podía hacer muchísimo daño si se clavaba bien y en el sitio adecuado.

Incluso a Ivy le habían molestado, porque a pesar de que en un principio se había mostrado… cómo se decía, conciliadora o algo así, al final, después de aquella segunda visita, deseó que al menos no cayesen en Slytherin. Yo sabía que ella sí que deseaba caer en esa casa, así que me temí que no tuviese más remedio que aguantarse.

-No te preocupes, no me interesan. No les voy a hacer nada, pero ya han demostrado que no son de las que perdonan así que seguro que ellas nos hacen algo antes. Pero bueno, ya lo veremos –le dije a Ivy, intentando tranquilizarla, aunque si de algo estaba segura era de que no se iban a olvidar de nosotras.

Esas no eran de las que olvidaban.

El resto del viaje no fue excesivamente largo y antes de que pudiéramos darnos cuenta, oímos el aviso que indicaba que en cinco minutos llegaríamos a Hogsmeade. Aquel sitio era el único pueblo completamente mágico en todo el país y la antesala para llegar a Hogwarts.

-Sí, yo también estoy muy nerviosa –dije, dando algunos pequeños saltos y agarrándome a Ivy -. Ha dicho que dejemos las cosas, ¿Verdad? Bueno, pues… las dejaremos. Espero que no pierdan nada.

Colton pareció extrañarse al oír lo de Hogsmead y soltó una tontería que me hizo reír.

Ivy le dijo que era un pueblo que estaba cerca de Hogwarts y yo complementé la explicación.

-Nos bajamos todos aquí y nos llevan al colegio. Además, todos somos magos y brujas, da igual el origen. Eso no importa. Bueno, a mí por lo menos no, porque hay gente que le da mucho valor a eso de ser de herencia muggle o mágica, los llama… bueno, los llaman de una manera muy fea.

Rápidamente todos nos pusimos las túnicas; Jade sacó la suya y empezó a acicalarse hasta quedar perfecta.

-Yo también he oído hablar de Honeydukes. Tiene que ser genial. Pero hasta el curso que viene no podremos ir. Sí que es un rollo, la verdad –le confirmé a Ivy, mientras sacaba mi túnica del baúl.

Entonces me fijé en lo bien planchada que estaba la de Ivy y también lo bien que le sentaba.

-Estás muy guapa, Jade –le dije, mientras yo me colocaba la mía. No estaba tan bien planchada como la suya y creo que era de menor calidad, pero no me importaba mucho. Me sentía rara con ella puesta, pero feliz al mismo tiempo, porque estábamos muy cerca del colegio, a punto de llegar, por fin. Cogí la varita y la capa, tal y como nos recordó Ivy, miré satisfecha a los demás.

-¿Quieres que te ayude a ponerte la túnica, Úrsula? –le dije, ofreciéndome a echarle una mano porque a veces costaba un poco ponérsela con toda la ropa que llevábamos debajo.

Al poco tiempo, ya estábamos todos preparados. Era súper emocionante. Por fin íbamos a llegar a Hogwarts.

Cargando editor
09/02/2022, 20:24
Úrsula Galloway

Fiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

Voló.

Úrsula se quedó mirando la ventana, desilusionada al ver que ninguno había sido más rápido que el viento y había atrapado la foto antes de que saliera despedida por la ventana.

-¿Que porqué no la he cogido?-preguntó, incrédula, a Nolan-¡Por que ella ha sido más rápida! ¡Es evidente! No te preocupes Ivy, si yo también estoy enfadada por haberla perdido... Pero me parece muy buena tu idea, Luna. Casi seguro que habrá fotos de todos los equipos de todos los años en el cole. Si ahora entras en Internet y buscas fotos de todos los equipos de futbol, hay millones, pues si eso del cuidit es igual de importante que el futbol aquí, seguro que hay fotos por todos sitios. ¡Buscaremos y la encontraremos!

Michael sí fue más comprensivo con la situación y accedió a explicarle qué era eso de los dementores-¿Se alimentan de la felicidad? -aquello hizo que Úrsula se quedara seria, imaginándose cómo podría ser aquello-Y si se comen toda la felicidad del mundo, ¿morirían? -porque sí, porque lo principal era erradicarlos. Después volverían a reír-Porque una vez que mueran, la felicidad volvería a resurgir. ¿Nunca se ha pensado en eso? Quizás es fácil matarlos. ¡Ah! que no pueden acercarse donde hay gente, entonces si aparecen estarán incumpliendo la ley y podrán detenerlos. ¿Ves? Siempre hay solución.

La puerta del vagón se abrió de golpe y apareció allí de nuevo Cagondra, esta vez acompañada y con amenazas. Úrsula no estaba para historias, la pérdida de la foto le había dolido-Pues si es tan pequeño y pasarán cosas desagradables, supongo que pasarán a todos, ¿no?. Ten cuidado con lo que deseas... -les replicó poniendo los brazos en jarras y dejando en el aire su propia amenaza, defendiendo a Colt y a Luna de aquellas dos niñatas que ya se estaban pasando de castaño oscuro-¿Que les pica a estas dos? ¿En serio te han expulsado de tantos colegios, Colt?-preguntó en voz alta cuando se hubieron ido, estaba realmente enfadada, pero consigo mismo más que con cualquier otro realmente. Le había dolido perder la foto. Pero también estaba sorprendida por saber esas cosas de su amigo. Se había echado un amigo macarra. Como se enterase Mary de eso iba a poner el grito en el cielo-Slytherin, ya me gusta menos ese nombre. Oye, Ivy, ¿en serio quieres ir a esa casa con Cagondra? Yo me lo pensaría, no es simpática, te hará la vida imposible solo por saber que eres amiga nuestra. Si me asignan a mi a esa casa, ¿puedo decir que no? No quiero estar cerca de ella ni en pintura, por muy buena que sea esa casa, no la quiero ni loca. 

Los altavoces avisaron que iban a llegar a la estación, desencadenando el caos en el vagón.

-¡¿Ya?!-exclamó sorprendida Úrsula-¡Que pronto! ¡¿La túnica?! Si, porfi, ayúdame. Me costó mucho ponérmela en la tienda y me tuvo que ayudar mi madre-agradeció la ayuda de Luna para poder vestirse bien. Rebuscó en su bolsa y sacó su túnica de segunda mano. Vio que se había arrugado un poco, por lo que la puso sobre el asiento del vagón e intentó alisarla con sus manos mientras Luna se ponía la suya-Entonces, si los de primer año no podemos ir a este sitio, ni entrar en las tiendas, ¿porqué  nos tenemos que bajar aquí? Mejor seguimos hasta el cole o esperamos a que vuelvan los que bajen ahora. ¿Cerveza de mantequilla? ¿Eso es que no te mareas cuando la tomas? ¡Cuantas cosas sabéis!-miró a Colt, encogiéndose de hombros. Iban muy retrasados, no sabían nada de nada, iban a tener que aprender muy rápido y preguntar mucho para alcanzar al resto. 

Cargando editor
09/02/2022, 21:06
Directora

Finalmente, el tren comenzó a aminorar la marcha. Para entonces, todos teníais ya vuestras túnicas puestas, algunos mejor que otros porque Nolan parecía un espantapájaros con ella, y no era solo porque hubiese metido la cabeza por la manga, sino porque por desgracia, al final se la habían dejado un poco más larga de lo que debía.

-Oh, vaya. Parece que lleve una falda -dijo malhumorado -. Espero no tropezar con ella.

Todos los demás os asomabais expectantes, pues de repente asomaron algunas luces que parecían provenir de más adelante y efectivamente, al mirar a través de las ventanillas, visteis como os aproximabais a Hogsmeade. La estación apareció unos momentos más tarde y finalmente, el expreso se detuvo.

Habíais llegado.

No tardasteis ni cinco segundos en salir del compartimento, aunque como los pasillos estaban abarrotados, echasteis mucho más en bajar del tren. Por todas partes habían chicos y chicas que hablaban y se movían nerviosos, algunos caminando de forma segura hacia algún sitio, porque no era su primer año y ya sabían a dónde debían ir, pero todos los demás simplemente estabais allí parados, hablando unos con otros y buscando con la mirada a alguien que os indicara qué hacer o hacia dónde ir a continuación.

Cagondra y su amiga Anemone estaban allí, por supuesto, al igual que Huck y Larry, pero también un montón de más gente. No erais los únicos que estabais en primero. Al menos habría una veintena de niños y niñas y todos ellos parecían encontrarse igual que vosotros, a la espera y nerviosos.

Nolan se acercó a Michael y a Colt, recogiendo un poco su túnica como si fuese un vestido de noche.

-Bueno, y ahora qué. ¿Va a venir alguien a por nosotros o esperamos aquí hasta mañana? Tengo mucha hambre -dijo, oyéndose a continuación, a modo de confirmación, el rugido de su estómago, lo que os recordó a todos que os sentíais también igual, puesto que prácticamente no habíais comido nada en todo el viaje, salvo las ranas de chocolate.

Y entonces oísteis una voz dulce elevándose por encima de todos los murmullos.

-Por aquí, mis queridos y queridas de primero. Seguid el sonido de mi voz.

Al mirar en la dirección desde la que provenía la voz, visteis a una mujer blanca como la leche, sonriente, agitando de manera extraña las manos.

-Venid por aquí, mis pequeños magos y delicadas brujas. Sed bienvenidos y bienvenidas. Mi nombre es Eleanore Borealis y soy la guardiana de las llaves y los terrenos de Hogwarts. Los demás irán a Hogwarts por otro camino pero vosotros... vosotros tenéis todavía mucho que ver. Así que seguidme, con cuidado, por favor, porque el camino está muy oscuro.

La mujer se dio la vuelta y comenzó a caminar para salir del anden, moviendo el cuerpo sinuosamente, como si fuese una serpiente. Se adentró en un sendero estrecho y oscuro, flanqueado por sendas hileras de enormes árboles parecidos a cipreses creando una especie de columna que impedía incluso la llegada de la luz de la luna, la cual tampoco es que iluminase demasiado, todo había que decirlo.

-Seguid el sonido de mi voz, queridos. Y procurad no tropezar unos con otros -añadió la mujer, sin volverse hacia vosotros ni tampoco detenerse, mientras continuaba avanzando por aquel camino.

Cargando editor
10/02/2022, 19:25
Ivy Jade Connor

Las decisiones entre Ivy y Luna ya estaban tomadas. El álbum de cromos mágicos lo harían entre las dos, compartiendo los ejemplares que a cada una le había tocado en las ranas de chocolate. Era maravilloso poder encontrar a una persona así, que fuera tan desprendida como Ferlet, a Jade no le costaba nada relacionarse con ella, le era incluso muy gratificante. Lo único que sentía era que su amiga estuviese enferma, así que se prometió a sí misma cuidarla todo lo que pudiera y asegurarse de cuándo debía tomar la medicina para comprobar que la tomase.

Luna se encontraba bien y la pérdida de la foto había resultado una tragedia para todos los presentes, pero Ferlet tuvo una idea grandiosa, pues la joven que había aparecido mágicamente en el tren, podría figurar en las fotografías del colegio puesto que pertenecía al equipo de Quidditch de Slytherin.

Hablar de los dementores era algo desagradable. A Ivy incluso le dio un escalofrío mientras escuchaba a Ferlet explicar lo que sus madres le contaban sobre esas criaturas y el señor oscuro, una época mágica que nadie deseaba recordad y que a los hijos se les informaba más bien poco, quizás como deseando preservar su inocencia, pero a veces los conocimientos eran aprendidos en los hogares por las diversas conversaciones que aún algunos padres mantenían en contadas ocasiones. Úrsula sin embargo, no parecía entender el horror de esos seres, y Jade entendió que era normal porque jamás había visto uno y, aunque ella tampoco, no creía que fuera fácil eliminarles.

Luna se enfadaba con la presencia de Alondra, amenazándola incluso, haciendo que la conciliadora Ivy suspirase. Allí no había solución posible para la paz, cada vez lo tenía más claro. Úrsula, Luna y Colton no era de los que se callaban ante los problemas, tampoco los que solucionaban las malas situaciones de manera sutil

Es cuestión de elegir bando. Si voy a Slytherin y Alondra también va, lo voy a pasar muy mal. Pero si le digo a mi madre de que no entro en la casa de la serpiente y que soy la única generación femenina que no lo ha logrado, va a sentirse muy decepcionada conmigo. Pero también están ellos... Y van a querer darle su merecido a esta chica... Pufff... Se merece que alguien le de un escarmiento, pero de verdad, el primer día y crear una guerra abierta... No lo sé... No sé si quiero...

Úrsula entonces le hizo una pregunta y la pelirroja suspiró antes de responder - Todas las brujas de mi familia por parte de madre son de Slytherin y es lo que se espera de mí.. - La miró seria - La casa de Salazar Slytherin me parece increíble en muchos aspectos pero... No, no me gustaría coincidir con Alondra - Indicó sin faltarle al respeto a la joven que tan mal había caído en ese vagón, denotando que Ivy era una joven con muchísima paciencia. Nolan la había entrenado desde pequeña - Pero cuento con que haya suerte y vaya a Gryffindor, total... Es valiente como para pelearse con todos y decir abiertamente que va a ir a por nosotros... Desde luego no ganará un concurso de astucia...

El cambio de conversación hacia Hogsmeade era agradable y animó el humor de la pelirroja, vistiéndose rápidamente con la túnica - Si los padres de Huck están hablando con la directora para que permitan el uso de escobas en el colegio a los de primero, quizás también puedan pedir que nos dejen ir a Honeydukes... Tendré que tantear a Huck... - Pensó hilando posibilidades, ya que decirle a su madre eso mismo recibiría una clara respuesta, iba a Hogwarts para estudiar, no para pasearse.

- Tú también estás muy guapa, Luna - Le dijo Jade a su amiga apreciando que su túnica era más modesta, pero Ferlet le caía tan bien que de corazón le salían sus palabras.

Su amiga ayudó a Úrsula a vestirse, mientras la niña de procedencia muggle hacía una pregunta curiosa, el porqué se bajaban allí - Porque es una costumbre. Nos llevarán en carromatos y luego iremos al lago, donde nos subiremos a botes. No hay otra manera de ir al colegio... - Una sonrisa comprensiva hasta que se giró y vio a su hermano, el cual parecía un fantoche - Ains, por toda la magia, si te viera mamá.... - Dijo acercándose a Nolan, ejerciendo el papel de madre, recolocando bien la túnica - Nolan la culpa es tuya, si no te hubieras movido mientras te probabas, te quedaría perfecta... - Le regañó, mientras alisaba la tela con las manos para que tuviera una buena caída - Y no te caigas por favor... Súbete un poco la túnica si debes subir escaleras...

Había bajado la voz porque no quería avergonzar a su hermano y, a la par, estaba preocupada de que en su primer día de escuela se estrellase.

Cuando el tren paró todo era expectación. Los de primer año parecían borregos en espera del pastor, mientras que los mayores ya caminaban sabiendo hacia dónde dirigirse. Nolan hablaba de comida y su hermana sintió también que desfallecía, pues ella era de cenar temprano y dormir aún cuando la noche apenas hacía aparecer su primera estrella.

- Ya vendrá alguien, no te preocupes... - Dijo la pelirroja cuando escuchó la voz de alguien muy dulce, se giró y la vio a ella. Era una adulta que parecía una muñeca de porcelana, como una princesa de nieve sacada de un cuento de hadas y que, a la par, por su maquillaje oscuro, pudiese convertirse en malvada

La guardiana de las llaves, con lo grande que es Hogwarts debe tener un bolso mágico muy amplio...

Ivy miró a Eleanore con expectación, así como el movimiento de su cuerpo, asemejándose a una sierpe. Le gustaba su estilo, parecía extrañamente atractiva, como una de esas modelos que salían en Corazón de Bruja. No hacía falta dedicarle un segundo vistazo para que le gustase cómo era, así como el estilismo personal que mostraba.

- ¿No os parece fantástica? - Y es que en la semana de la fashion witch, Borealis podría ser toda una celebridad - Vamos con ella, no nos quedemos atrás...

Y Jade caminó con rapidez para posicionarse cerca de la guardiana, adentrándose por el sendero oscuro y haciendo caso a la mujer, siguiendo su voz.

- ¿Usted nos dará alguna clase, señorita Borealis? - Preguntó curiosa la pelirroja- Yo creía que íbamos a ir en carruaje hasta el lago. Mi hermano me contó algo así.. ¿A dónde vamos? ¿Es un atajo?... - Preguntó ávida de saber mientras tropezaba un par de veces con las raíces del camino, y es que Ivy no estaba habituada a recorrer zonas boscosas en momentos de nocturnidad.