Partida Rol por web

El chico pareció nervioso al ver vuestras dudas, pero aliviado al ver que al final accedíais a ayudarle. Parecía verdaderamente angustiado y no perdió el tiempo. Se dio la vuelta y empezó a subir las escaleras con rapidez.

Afortunadamente, era un camino que todos conocíais. Os dirigíais hacia la última planta, solo que en lugar de ir hacia la Sala de los Menesteres, fuisteis hacia la Torre de Gryffindor, porque aquel muchacho era de esa casa en particular y por consiguiente, suponíais que también su hermano. Las escaleras estaban abarrotadas de gente que subía y bajaba, pero solo en los pisos inferiores, porque a medida que llegabais a lo superiores, la densidad fue disminuyendo... hasta que fuisteis los únicos que se encontraban por allí.

Finalmente, llegasteis a la puerta de la sala común y el muchacho se detuvo delante.

-Jarabe de vómito -dijo en voz alta, claramente la contraseña para entrar, porque la puerta se abrió sin problemas.

Nada más entrar, os invadió una extraña sensación, pues era efectivamente una sala común pero no estaba todo tranquilo, sino que detrás de una mesa que había sido volcada como protección, había un chico más joven que el os había llevado hasta allí, lanzando hechizos como si aquello fuese un duelo... solo que mucho más en serio, y en lo alto de las escaleras que llevaban a los dormitorios había dos magos adultos lanzando hechizos; bueno, un mago y una bruja.

-¡Desmaius! -exclamaba el chico.

Los adultos por su parte, ni siquiera hablaban, pero el rayo verde que surgía de su varita no auguraba nada bueno. 

Al veros, los magos variaron y apuntaron hacia vosotros.

-¡Deprisa, esconderos! -gritó vuestro guía, que lanzó otro hechizo similar hacia los adultos, fallando, y corriendo a ocultarse junto a su hermano.

Ivy estaba de acuerdo con Kyle en que vivir la historia de primera mano era algo completamente confuso. Además, la pelirroja tenía dos versiones completamente contrapuestas sobre lo sucedido en el pasado, la que le había enseñado su padre y la que recordaba continuamente su abuela sobre el Lord Tenebroso.

"A veces es necesario que un mago se levante y ponga las cosas en su lugar" - Solía decir la abuela de Jade mientras hacía sus mezclas en el caldero - "Hay mucho inútil dirigiendo nuestra Comunidad. ¿Qué será de nosotros si no limpiamos nuestra propia basura?"

"Nunca hay un buen argumento contra la violencia, y detestable aquel mago que intenta matar a un niño. ¿En qué cabeza cabe que alguien pueda ayudar a un mago tan inmoral y detestable como lo era Voldemort?. Todos son unos fanáticos rodeados de ignorantes y extremistas" - Solían ser los comentarios de su padre

Y allí estaba Ivy, sin entender el motivo por el que Harry Potter no daba un paso adelante y decía: "Cogedme a mí pero no dañéis a los demás". Seguramente era un cobarde, o alguien que solo pensaba en sí mismo.

Ambos Slytherins tenía claro que al profesor Hibiscus le encantaba el espectáculo - Casi preferiría apuntes normales y aprovechar la hora en aprenderme lo que va a caer en el examen - No le gustaba Historia. Le resultaba todo excesivamente complicado para su gusto. Ella era más de aprender hechizos y elaborar brebajes.

La Batalla de Hogwarts. Esa era la clase y cada uno de los alumnos debía obrar en consecuencia. Unos pedían ayuda a otros, pero Ivy no tenía prisa por comenzar a decidir qué hacer en esa situación.

- ¿Mortífagos? Son los servidores de Lord Voldemort, el Señor Tenebroso - Dijo con mucho respeto el nombre, herencia de su abuela - Según mi abuela limpiaban la comunidad mágica de gente suci... - Y se calló, entendiendo por fin un contexto en el que no había pensado antes, los pensamientos extremos de su abuela iban contra su amigo Kyle, Luna, Colton y Úrsula -...Es complicado... - tragó saliva para buscar una respuesta explicativa algo más suave - Lord Voldemort quería una limpieza de sangre en la comunidad mágica, y hacerse con el poder de ésta para dirigirla. Así que fue atacando a todos sus enemigos hasta que fue vencido por un bebé... Al intentar matarle con la varita, su madre le protegió con magia antigua y así el Lord Tenebroso fue vencido, pero regresó de la muerte y quiso vengarse... Ese niño que le venció fue Harry Potter, el que sobrevivió le llamaban. Es a quien busca ahora en esta batalla.. - Comentó la pelirroja algo incómoda - Muchos Slytherins estaban de parte del Señor Tenebroso... Casi todos a decir verdad... - Su misma madre iba a ser una mortífaga, librándose de dañar a nadie por la presencia de Robbert, el joven del que se había enamorado y que supo llevarla por el buen camino. Si no hubiera sido por él, ella habría estado en Azkaban e Ivy no habría nacido. La abuela Joanna siempre decía que a su hija le faltaba muchos kilos de valentía para tomar las riendas de su vida. Jade aún no entendía lo que deseaba decir con eso - Y muchos trabajadores del Ministerio de Magia, que son los dirigentes de nuestra comunidad, apoyaban a Voldemort. El Lord Tenebroso era Slytherin y seguía los preceptos de Salazar... - Estaba claro que todo lo verde en el castillo rezumaba maldad.

Tras las explicaciones un joven se acercó a pedirles ayuda, puesto que su hermano estaba en la sala común, y ésta estaba siendo atacada. Gryffindor era. Subieron las escaleras hasta la torre mientras Jade pensaba en su hermano, quizás Nolan podía haber sido uno de los atacados si aquella escena fuera real.

Jarabe de vómito

La contraseña fue dicha y la sensación de entrar en esa casa provocó cierto grado de añoranza a Ivy. ¿Por qué no digo Gryffindor en vez de Slytherin? Suspiró y se fijó en la mesa volcada de la sala, donde un alumno se refugiaba.

- ¿Estás bien? - Quizás la ideología de Jade no estaba clara, pero sus acciones sí. Al ver al muchacho escondido, sintió pena por él pues luchaba contra dos magos adultos - Kyle, no va a aguantar mucho tiempo. Debemos hacer algo...

Y mientras el joven Gryffindor decía que se escondieran, Jade sacó su varita y realizó el único hechizo de ataque que conocía "Imaginum Multum", destinándolo hacia uno de los adultos y con el fin de impactarle, la idea era hacer lo mismo que con Alondra, sepultarle bajo una montaña de ropa.

Ivy estaba obviamente algo disgustada por el modo de enseñar historia en Hogwarts. -Bueno, a veces a mi me han dado alguna clase con una película o vídeo como referencia. Es como ver un cuadro en el que todo sucede en movimiento, no sólo la figura del representado en el cuadro si no toda la historia, como si lo vieras todo desde fuera. - esperaba que tuviera sentido. - Supongo que aquí hacen algo similar, pero estresante, sin duda. - El caos alrededor podía ser desquiciante, si no fuese porque ya sabíamos que no era algo real.

En ese momento Ivy empezó a explicarme sobre los mortífagos, el Señor Tenebroso, Harry Potter, limpieza de sangre... A cada cosa que decía Kyle empalidecía más. - Sí, sin duda seguía los conceptos de Salazar. - dije con expresión seria y preocupante. - Así que ellos son los malos, no? - vaya, era evidente. Aunque no entendía como un bebé pudo derrotar a un adulto, por lo que decía Ivy su madre le protegió o algo así. - Entonces, está aquí porque quiere vengarse del bebé que  fue protegido por su madre de él?? y eliminarnos a los sangre sucia de paso? aunque seamos niños?... - no sólo era demente sino retorcido - No me extraña que le sigan los Slytherin. Que gente más retorcida... aunque con ese nombre "señor Tenebroso" no creo que nadie pudiera esperarse otra cosa... - solté con desprecio - Y encima uno que vuelve de la muerte. ¿Qué era, un zombie, rollo vampiro? - esto se parecía más a una película cada vez. Aunque claro, sabiendo lo que existía ahora en el mundo de los magos, no me extrañaría que hubiesen criaturas de películas de terror pululando por los alrededores.

La sorpresa cuando me dijo que había trabajadores del ministerio que le seguían y apoyaban, fue enorme. -¿¿En serio hubo adultos que aprobaban este tipo de cosas?? Por dios! suena a dictadura!! o a masacre! - bueno, era una guerra al fin y al cabo, las guerras eran horribles. Solía pensar que sólo se daban en caso de presión política o ocupación de territorios, pero ... atacar una escuela para purgar gente sangre sucia era literalmente una masacre. Empezaba a temer por la fragilidad en las capacidades de la autoridad mágica para detener este tipo de gente peligrosa.

Como fuese, al final llegamos a la casa de ... Gryffindor. Subiendo por su torre. Nunca había estado allí. Cuando el chico dijo Jarabe de Vómito y se abrió la puerta, miré a Ivy con cara de ¿En serio? - menudas contraseñas les ponen... - dije casi a modo de burla. 

Pero el tono burlón se esfumó del rostro de Kyle al ver una sala común destrozada, con dos adultos lanzando hechizos a otro que estaba parapetado tras una mesa volcada. Parecía que estaban lanzándole chorros verdes que parecían fuegos artificiales que impactaban contra objetos y contra la mesa.

El guía de la historia gritó que nos escondiéramos justo cuando los adultos nos vieron entrar. De reojo noté como Ivy alzaba su varita a la par que la mujer sobre las escaleras ponía una cara brutalmente psicopática y esbozaba una sonrisa alzando su varita por igual. 

Los pelos se me pusieron de punta y un escalofrío me hizo actuar sin pensar. Salté sobre Ivy para empujarnos a ambos detrás de la mesa o sofá o lo primero que hubiese a nuestro lado, aunque fuese cayendo al suelo -¿Ivy?! qué haces!! que no son ésos los asesinos de niños ?! - dije agitado. *Si el guía dice "ESCONDEOS" , es porque hay que esconderse!! hay que seguir con la clase! no?? ... - eso quería creer Kyle, que lo había hecho porque era "la cosa a seguir", no porque se hubiera asustado de golpe al ver como un par de adultos dementes apuntaban hacia Ivy y a mí.

El castillo entero era un caos sin orden alguno. Había chicos de todas las casas moviéndose por todas partes, empujando, chillando, corriendo, y sobre todo, haciendo lo que les daba la real gana.

Y de los profesores para qué hablar. Mi madre me había hablado mucho de cómo habían sido siempre en Hogwarts y ya estaba comprobándolo yo por mi cuenta, pero al ver como no eran capaces de mantener el orden, comprobé directamente que siempre habían estado por debajo de las exigencias que debían haber pedido allí, en el supuesto "mejor colegio de hechicería".

Desde luego, no lo parecía en absoluto.

Entre tanto alboroto, me separé de Breeze, que venía conmigo, encontrándome completamente sola e intentando caminar contra corriente.

-¡¡Ay, porras, dejadme... ufff... continuar... y hacedme.... sitio, demonios!!

Al quitarme de encima a un alumnillo de Gryffindor, vi de reojo lo que me pareció eran Kyle y Alondra, que corrían como si persiguiesen a un muchacho. Como estaba perdida en mitad de la nada, aceleré el paso mientras me abría hueco, siguiéndoles por el castillo.

Parecían ir directamente a las escaleras y por el camino que seguían, como si fuesen a una de las torres.

Subir escaleras no era la idea que yo tenía de una clase de historia, y en aquella ocasión ya me encargaría de contárselo a mi madre, pero ahora tenía que continuar. Llegué arriba justo a tiempo para escuchar como los tres estaban delante de la puerta de la sala común de Gryffindor, decían la contraseña y entraban.

Qué contraseña más asquerosa, pensé.

Una vez hubieron entrado, lo cual me extrañó porque no eran de Gryffindor, me acerqué, muy despacio, mirando en todas direcciones, hasta llegar a la puerta. Seguía habiendo gritos y golpes por todos lados, pero aquella zona parecía muy tranquila, así que me volví hacia la puerta y dije la contraseña.

-¡Jarabe de vómito!

En cuanto se abrió, entré de un salto, encontrándome de golpe con una escena inesperada. Ivy le lanzó un hechizo a una bruja que había en el otro extremo y Kyle la empujó para ocultarse detrás de una mesa, en donde había otro muchacho.

La bruja que les estaba atacando tenía una mirada de odio que ra más insufrible que los gestos de superioridad de Ivy, así que sin dudarlo, saqué la varita y la apunté.

-¡Desmaius! ¡Desmaius! ¡Desmaius! -repetí, intentando que el hechizo saliese lo suficientemente bien como para acabar con aquella bruja, mientras intentaba llegar hasta Kyle y Ivy. Era un hechizo que había leído en los libros, pero que nunca había practicado, así que lo más seguro era que no me saliese bien, pero mejor eso que solo correr.

Cuando llegué a la mesa, me agaché junto a Ivy y Kyle.

-¿Pero qué ocurre aquí? ¿Qué ha pasado? -les pregunté.

Antes siquiera de recibir respuesta de Ivy, oí detrás nuestro como una voz conocida gritaba -¡Desmaius! ¡Desmaius! ¡Desmaius! - me giré con espanto para encontrar a Alondra de pie frente al agujero de la puerta. Acababa de disparar algo de su varita, justo en dirección a la bruja con sonrisa de psicópata.

-ALONDRA!! - hice el gesto para medio incorporarme y estirar el brazo para agarrarla, pero ella misma ya se estaba agachando hacia nosotros así que fue un agarre a medio camino, estirando de ella y ayudándola a esconderse más - ¿Estáis bien? - las miraba a ambas, era de lo más extraño, por alguna razón sentía que estábamos en peligro, aunque realmente no lo estábamos. Y por otro lado era evidente que ellas dos estaban mucho mejor que yo, pues habían tenido el coraje *o la inconsciencia!!- de disparar sin pensar a esa bruja peligrosa del pasado.

Respondí con premura a la pregunta de Alondra - Son unos de los magos y brujas que atacaron Hogwarts! los mortífagos esos, están atacándoles! - señalé hacia el chico y su hermano parapetados detrás de la mesa.

Entonces Kyle se quedó mirando a los dos hermanos -¿Serán... sangre limpias?... - dije con duda en mi voz, entrecerrando mis ojos y juzgándoles. Tras unos segundos de pausa, sacudí la cabeza. *Y eso que tiene que ver?! unos asesinos de niños están intentando matarles! - me tuve que responder a mí mismo. Esta falsa situación era estresante. Aunque falsa. 

 - Creo que... creo que tenemos que ayudarles. ¿Cómo habéis disparado eso? ¿Cómo podéis ser tan valientes?! por un momento pensé que nos mataban. Bueno, disparaban, o atacaban... - no íbamos a morir, era todo falso. Pero se sentía extremadamente real. Entonces volví a recordar "No os preocupéis. Vuestras varitas lanzarán hechizos aturdidores automáticamente".

Sin asomar la cabeza, saqué rápidamente la varita por un lateral asomando sólo con mi mano y dije -"Aturdir!!!"- esperando que saliera algo automáticamente de ella y volviendo a esconderla tan rápido como fuera posible. 

Ivy nunca había tenido que enfrentarse con sus propias convicciones y ahora se estaba dando cuenta de lo que significaba. Su madre, y también su abuela, le habían transmitido unos valores que parecían ir en contra de los suyos, y sobre todo de sus amigos, y eso significaba que tenía un claro conflicto entre lo que había en su corazón y lo que durante tantos años habían repetido en su cabeza.

Slytherin no era lo que ella había esperado.

Seguramente por eso lanzó aquel hechizo contra aquella bruja, recibiendo a continuación el empujón por parte de Kyle, que no dudó en arrastrarla para ponerse ambos a cubierto.

Aun tuvieron tiempo de ver como la bruja detenía el pequeño hechizo de Ivy con una sonrisa.

-Vaya, vaya, vaya. Así que han venido refuerzos, unos amiguitos del difunto Dumbledore, otro imbécil que nunca supo doblegarse y acabó sus días sin esperarlo.

Y tras decir aquello apareció Ivy, que en mitad de toda la confusión también atacó a la bruja antes de ponerse a cubierto. Sus hechizos tampoco fueron muy mal, pero aquella mujer parecía tener demasiado poder.

-Aaaah, y alguien más. Y esta parece picar como un mosquito. Entonces lo mejor será que simplemente lo aplaste y envíe a hacer compañía a Dumbledore. ¡AVADA KEDAVRA!

De la varita de la bruja salió un chorro luminoso verde que fue directamente hacia donde os encontrabais vosotros. Los ojos de todos se abrieron más que nunca aunque quien no tuvo una oportunidad fue el chico que os había ido a buscar. En ese preciso instante estaba levantándose para lanzarle su propio hechizo cuando recibió el de la bruja. El rayo impactó de lleno en su pecho cuando iba a disparar y su cuerpo cayó completamente inerte, al suelo.

El otro mortifago volvió sus ojos hacia vosotros y tras emitir una sonrisa que daba incluso más miedo que lo que estaba ocurriendo, lanzó el mismo hechizo hacia vosotros, hablando con una voz gutural que parecía salir del infierno.

-¡AVADA KEDAVRA!

Afortunadamente, la mesa detuvo en aquella ocasión el ataque, aunque ya habíais perdido a uno de los vuestros y no dejaban de llegar más magos tenebrosos y en sus ojos se veía que su único objetivo parecía ser... acabar con todos. Mientras tanto, aquel chico que había pedido vuestra ayuda yacía muerto, ante las lágrimas de su hermano, y parecía que todo estaba en contra vuestra.

En cuanto el chico cayó muerto a pocos metros de nosotros, Kyle se quedó paralizado y más pálido que nunca. *LO SABÍA!! - ¿! pero que clase de asignatura era esta que nos mostraba la muerte de otros alumnos del pasado?! ¿Tan importante era la historia que tenían que darnos ese tipo de clases? o quizás estaba el profesor intentando darnos una lección de cuan crueles eran los mortífagos, que nadie estaba a salvo y que en la historia todas las víctimas cuentan, en las guerras y en la muerte siempre habría dolor y pérdida. 

¿Qué se suponía que teníamos que hacer? Kyle no lo sabía, no entendía la dirección de aquella clase a parte de ver en primera línea como atacaban a una escuela. Era cruel, y era inhumano. Si aquella era la lección, yo ya la tenía más que clara.

Desafortunadamente, el chico que nos trajo estaba muerto, su hermano sollozaba sobre su cuerpo y no sabía si debíamos salvarle o no. Para empeorar la situación, empezaron a llegar más mortífagos. Teníamos que salir de allí.

-H-hay que salir de aquí!! - salté para agarrar a la mano del chico que lloraba y salir corriendo estirando de él, semi agachado por donde habíamos venido.

Kyle no se sentía capaz de derrotar a adultos experimentados, asesinos, locos y terrificantes. Lo único lógico que pensó Kyle que debía hacer era salvar al chico que perdió a su hermano, como si ésa fuera la misión. Y escapar de aquellos locos era lo que más quería en esos momentos, aún sabiendo que no eran reales.

Las cuestiones que planteaba Kyle eran muy lógicas. Voldemort quería vengarse del niño que sobrevivió y, de paso, eliminar a los impuros de sangre, un concepto que valoraba su abuela y penalizaba su padre. Dos métodos de crianza que habían marcado la personalidad de la pelirroja y que ahora, abierta al mundo, se encontraban en conflicto. Suerte era que Jade supiese pensar por sí misma y llegar a una conclusión. Su mejor amiga era Luna, y le daba igual sus líneas familiares. siempre la protegería. Y aquel pensamiento era extensible al resto del grupo con quien se relacionaba. Quería a sus amigos y no deseaba traicionarles.

- El alma de Voldemort estaba contenida en varios objetos. Reliquias creo que se llamaban. Gracias a ellas regresó, con magia oscura según he escuchado, pero no sé bien en qué consiste... - Y la verdad es que no tenía ni idea. Tan solo repetía las enseñanzas escuchadas en algún momento de su vida, quizás en su casa, ¿o era en la de los abuelos? No podía asegurarlo.

Estaba claro que Kyle aborrecía todo lo que tenía que ver con Slytherin y Voldemort. Ivy por su parte, se mostraba avergonzada porque no lo había dicho claro pero para la mitad de su familia, el mismo Goldfinch debería ser aniquilado por portar el emblema de la serpiente en el pecho. 

La entrada en la sala común de Gryffindor había sido una locura. Jade quiso utilizar la magia que le enseñaron en defensa contra las artes oscuras, pero tras usar la varita, Kyle se le tiró encima con el fin de protegerla, regañándole en el proceso - Pero si no les atacamos nos matarán, y les matarán... - Razonó la pelirroja agobiada e intentando excusarse.

Fue entonces cuando Alondra hizo su aparición estelar, lanzando desmaius a diestro y siniestro, pero al igual que la pelirroja, su magia no hizo efecto sobre aquella bruja de pelo oscuro y rostro de desquiciada. Lo peor vino a continuación, magia oscura y de la peor. Un Avada fue lanzada contra el niño Gryffindor, impactándole en el pecho y sesgándole la vida, haciendo que Ivy se removiese inquieta y comenzase a llorar de frustración.

- ¡No tenemos conocimientos para vencerla! - Sus ojos anegados en lágrimas estaban horrorizados - ¡Vamos a morir! - Parecía un hecho más que evidente.

Kyle se quedó paralizado inicialmente, al igual que Jade. A un lado el chico muerto, y ellos como objetivo principal de los mortifagos. Fue entonces cuando Goldfinch dijo lo evidente, debían salir de allí pero no podrían hacerlo juntos, serían como dianas andantes.

Ivy volvió a sacar su varita mientras Kyle tiraba del chaval Gryffindor que había perdido a su hermano, y salió de detrás de la mesa donde se ocultaba, con el fin de llamar la atención sobre ella.

- Soy nieta de los Essex. No vais a matar a uno de los vuestros. ¿A qué no?... - Tenía la varita en la mano pero no se atrevía a usarla. Buscaba darle tiempo a Kyle para que huyese, al fin y al cabo, ella era una hija, nieta, bisnieta y tataranieta de Slytherin. Si respetaban un mínimo las familias antiguas, su vida no correría peligro. Si no era el caso, tampoco viviría para darse cuenta de su error. Se lo jugaba todo a una carta.

La caída de aquel muchacho, aun sabiendo o creyendo que en un principio todo era una especie de simulación de la realidad y que nada de aquello estaba sucediendo de verdad, sirvió para que os olvidaseis de ello y sintieseis que vuestra propia vida estaba en peligro. 

Quizás era eso lo que el profesor deseaba que aprendieran, o a lo mejor se trataba de algo más, aunque en aquellos momentos nada de eso tenía importancia pues lo único en lo que podían pensar era en acabar con aquellos indeseables y prestar la ayuda que habían venido a proporcionar, aunque fuese demasiado tarde para algunos.

Los hechizos que lanzasteis eran insuficientes para vencer a los mortífagos, tal y como había dicho Ivy, pero lo peor de todo era que aquella maldita bruja no dejaba de miraros con instinto asesino. El último intento de Ivy para contenerla se basó en una cuestión de sangre, pero la bruja no pareció cambiar en lo más mínimo su actitud.

-He matado a mucha gente en mi vida, niña, y si estás en Hogwarts, tú serás una más.

La mujer alzó su varita y una vez más lanzó su hechizo, esta vez contra Ivy, mientras Kyle tiraba del muchacho y Alondra permanecía paralizada y sollozando, sin comprender bien lo que sucedía.

Cuando el haz luminoso estaba a punto de alcanzar a Ivy...

... todo alrededor se comprimió en una especie de remolino, como si entraran en un desagüe gigantesco y acabaran llegando de nuevo a la clase, aunque no sin estar a punto de perder el equilibrio.

Toda la sala común desapareció, y también los dos chicos, el mago y la bruja. Kyle estaba en el suelo, agarrando el aire y no al muchacho, que ya no estaba, al igual que tampoco su hermano, y Alondra se encontraba también a su lado. Otros alumnos estaban en posiciones diferentes, tumbados, parapetados detrás de una silla, luchando con enemigos invisibles... hasta que se dieron cuenta de que estaban de regreso en la clase.

-¿Parece que esta vez os he conseguido convencer un poco más que antes, verdad? -dijo la voz del profesor, riendo entre dientes -. Veo que incluso alguno de vosotros parecía verdaderamente preocupado por lo que pudiera ocurriros. Pero no debéis temer. Todo esto sucede únicamente en vuestra mente y no tiene ninguna consecuencia, salvo ayudar a que entendáis como debieron sentirse aquellos que lucharon, en este caso, en la Batalla de Hogwarts.

El profesor empezó entonces a hablar sobre ella, explicando algunos de los hechos que habían llevado a que ocurriese y también el final de la misma. Todos tardasteis cero coma en volver a vuestros sitios y empezar a escribir y tomar apuntes de cuanto iba explicando. La verdad era que el profesor parecía saber bien todo cuanto había acontecido y lo que era más importante, transmitiros lo que de verdad sentían aquellos que participaron en aquel momento histórico, pues entre otras cosas, muchos de vosotros aún experimentabais el miedo y la rabia de hacía unos instantes.

Era todo tremendamente intenso.

Al finalizar la clase, el profesor os despidió con calma y satisfacción y no os mandó deberes, lo cual era una buena noticia, pero sin duda tendríais que estar preparados para la siguiente clase, que a la vista de cómo habían sido hasta este momento, continuarían siendo todo un desafío.

Todo aquello sobre el alma contenida en varios objetos que me intentó explicar Ivy no fue para nada comprensible, magia oscura dijo. Era de lo más absurdo! ¿o no? Ivy estaba desesperada, Alondra también, era una angustia, y Ivy tenía razón, no estábamos preparados para vencerla, éramos niños!...

Cuando salí disparado intentando sacar al chaval de allí, Ivy todavía hizo algo más inesperado. Salió a cuerpo libre y dijo algo sobre ser nieta de los Essex. En ese momento se paró el tiempo para Kyle, estiraba del niño, miraba para atrás hacia Ivy con la boca abriéndose y casi se me paralizó el corazón al ver cómo la bruja loca simplemente hizo lo que se esperaba... disparar contra mi amiga. 

Me quedé sin aire. La situación fue más allá de lo surreal. *NO ES REAL NO ES REAL!! - aún así veía a cámara lenta el rayo verde en dirección a ella. Y antes de que le diera, un torbellino nos devolvió a clase. Y yo caí de culo, pues estaba estirando "al aire". Aún así quedé con la misma expresión boquiabierta, mirando a Ivy, y al profesor. 

Tardé unos segundos en coger aire para respirar de nuevo y ponerme en pie *no era real. No era real. - el profesor nos dio una explicación, y una lección de vida. Como se sentían los débiles y más vulnerables ante la crueldad de magos oscuros. No se detendrían ante nada, y la realidad era tan chocante que una parte de mi visión del mundo murió allí. Una cosa era ver las noticias, oír sobre guerras, leer sobre gente mala, ver películas... y otra muy distinta era ponerse literalmente en su lugar.

De aquella clase las conclusiones fueron claras. Los magos oscuros son monstruos, locos, psicópatas. La guerra en Hogwarts fue diabólica y retorcida, las víctimas injustas e incontables. ¿a cuántos alumnos habrían matado esos mortífagos adultos? era una desventaja absoluta... y a pesar de todo la historia que nos narró el profesor tuvo un desenlace vencedor para la escuela.

Fue increíble como tenía dominados a los alumnos, pues nada más ponerse a explicar como si fuese una clase teórica más, todos fuimos a los pupitres a escribir como locos, aún asimilando lo que acabábamos de vivir "en nuestra mente". Junto a Ivy, no me atreví a decir palabra. La historia que nos contaba el profesor era tan trepidante y específica que no podía creer cómo se podía haber creado semejante lucha de poderes. Ahora sabía quien era Harry, el porqué de la guerra y el porque de cómo acabó. Y fue un alivio saber que los mortífagos perdieron la guerra ese mismo día. 

Miré de reojo a Alondra, también pareció sufrir mucho durante la "simulación". Desde luego tendríamos que prepararnos bien todos para la próxima clase. Y desde luego mientras escribía y escribía la teoría, no podía de dejar de pensar en una sola cosa, debíamos prepararnos mucho, mucho más. Serían años de formación. ¿Y los demás querían capturar a Shadefian? ¿el mago oscuro de los tiempos actuales que salía en las noticias de magos y todo?... La realidad era aplastante, nosotros no sabíamos nada. Nos quedaba mucho por mejorar y aprender. Con razón nos dijeron que se lo dejásemos a los adultos y al gobierno. Aquellos magos oscuros eran mortales, no era cosa de juegos.

Debíamos mejorar si queríamos sobrevivir *...bueno bueno... calma Kyle... no estamos en guerra... - Quizás me había dejado llevar demasiado. No estábamos en peligro inminente... no es como si tuviéramos que protegernos contra mortífagos esta misma semana... o este mismo mes... o año...

Nuevamente la clase terminó con Kyle dentro de sus propias cavilaciones mentales. El profesor parecía contento, era evidente que toda la clase había aprendido una valiosa lección, se veía en la cara de todos mis compañeros Slytherinianos. Sin importar quien fueras, ni de la casa que fueras, aquellos mortífagos nos hubieran asesinado a todos por igual. Ni la sangre pura de Ivy le importó un comino a la psicópata del rayo verde.

* "Abra Quedabra..." creo que fue lo que dijo... algo parecido... - recordaba el rayo verde cuando caminando hacia la salida otra preocupación me saltó encima. Cuando estuvimos a fuera en el pasillo, me paré y detuve a Ivy, muy serio.

-Ivy, no vuelvas a hacer eso... - no tenía claro que ella entendiese a qué me refería, así que concreticé - jamás vuelvas a hacer de cebo. Ante una asesina. O asesinos. O lo que fuese.... o lo que sea en la vida - Ivy era valiente, estaba claro, y se pondría frente al peligro para salvar a sus amigos sin dudarlo... pero si aquello hubiera sido real *NO fue real... no fue real. - no fue real, pero aún así, no lo hagas más ...¿Vale?... no... no es... arriesgarte a morir por los demás es lo mismo que ver morir al otro chico. Verte a punto de "morir". No ha sido para nada agradable. Aunque no fuese real. Por favor no lo hagas nunca más. Si huimos, sobrevivimos juntos...¿Vale?... 

Fue obvio que había sido ligeramente traumatizante, aunque fuese algo irreal. - De ahora en adelante creo que me prepararé mentalmente para imaginarme a mí mismo siendo fusilado o que me corten la cabeza como a los reyes de francia - dije finalmente intentando sacar aire para relajar la tensión con algo de "humor". - Cada vez que entre en clase de historia "NADA será real, será como un videojuego". - fruncí el entrecejo ante la idea - ¿Sabes lo que es un videojuego? tenéis videojuegos los magos?... - a lo mejor sus videojuegos eran todos como la realidad virtual, para los magos. Meterse dentro de la historia, como en clase de magia. 

De vuelta al comedor, más relajados, le estuve explicando por el camino a Ivy sobre los "videojuegos". Y añadí finalmente un... - Por cierto. ¿Cuál fue el hechizo que usó Alondra contra la bruja loca? ¿Desmayo? De verdad que no sé de dónde sacasteis esa energía para dispararle en vez de salir corriendo. Tanto tú como Alondra! yo sólo podía pensar en que no nos disparasen!. - y es que ambas habían demostrado rapidez al actuar. Era evidente el por qué eran las primeras de la clase.