Partida Rol por web

Salimos de la sala de los menesteres y nos dividimos como si estuviéramos sincronizados en tres grupos. Fue curioso ver como cada uno fue por su lado, aunque no pude evitar mirar hacia atrás para ver a la pelirroja marcharse hacia la lechucería. 

-No sé de donde saca las fuerzas Ivy para querer acercarse de nuevo a nuestro fundador... - entonces recordé que los demás realmente no habían tenido una mala experiencia, sólo fue nuestro caso. - Aunque quizás sí que me gustaría conocer a uno de los vuestros, si no son tan horribles como Salazar... - dije con el ánimo bajo con respecto a ese tema. - Qué fue exactamente lo que te dijo sobre Grymanfly? cualquier pista es buena si vamos a empezar a buscar en la biblioteca... 

Recorrimos pasillos y escaleras hasta llegar a la ocupadísima biblioteca, llena de alumnos de todos los cursos que tenían deberes y trabajos pendientes. O simplemente llena de alumnos de insaciable curiosidad por toda la información que había allí dentro. -Había olvidado lo grande que era... - dije ya en la puerta mirando hacia las altas estanterías repletas de libros.

-Bueno... vamos allá. - era momento de hablar en voz baja - pongámonos en esa mesa, así nos verán los demás cuando regresen de interrogar cuadros y fantasmas... - Kyle seguía convencido que los fantasmas y cuadros deberían hablar con los adultos si encontraban algo... pero era verdad que los adultos no parecían investigar nada al respecto. *¿Quizás tenían suerte con la sugerencia de Colton?... - Algo de amargura se removió en mí al pensar eso último.

-Espero que nosotros encontremos información sobre Grymanfly sin perdernos demasiado entre tanto libro. Cuando intenté buscar información sobre... _Shadeffian... -dije el nombre del mago oscuro MUUy bajito para que sólo Michael me oyese en medio del silencio de la biblioteca - ...encontré un libro sobre Salazar y nuestra casa. Salazar me dijo que los... _{Shadeffian...}  intentaron enfrentarse a su poder, y él les aniquiló a todos... pero al parecer no pudo con todos. Pensé que sería una familia enemiga o famosa, pero por mucho que lo lea aún no he encontrado nada. Y créeme, hay mucho que leer... -dije eso último con tono de cansancio - Cada noche me pongo un poco y leo más. Ahora que lo pienso, es extraño que con lo malo que era Salazar se le enfrentasen por su poder... quizás eran otros magos oscuros deseando más poder? - cualquiera diría que uno que intenta enfrentarse a Salazar sería un héroe, visto lo horrible que era. Pero también era cierto que él fundó la escuela con los otros tres fundadores - ... yo le dije a Ivy que no quería seguir en Slytherin... y luego ella me confesó que sentía lo mismo. ¿No es absurdo?... quiero decir... el sombrero nos eligió... se supone que los Slytherin tenemos que ser mejores que esto. - estaba frustrado. Por suerte las palabras que los demás le dieron a Ivy sobre nosotros dos "mejorando" la casa de Slytherin ayudaron un poco con el humor que llevaba arrastrando semanas. 

-¿Como son los demás en tu casa de Ravenclaw?... hay malos rollos o cosas como...  oh, perdona, estoy pensando en lo que no toca. Grymanfly. Vamos a ver si encontramos algo. - me di cuenta que estaba llevando la conversación por donde no tocaba, y que me había relajado enormemente tras salir de la sala de los menesteres, hablando con total confianza con Michael. Me puse más recto y le asentí con un gesto de cabeza antes de dirigirme a la sección de ... no sabía por donde empezar... Grymanfly?... historia? no... sería como encontrar una aguja en un pajar. Historia de los fundadores?. Sin tener mucha idea, empecé con pocos libros. ¿preguntarle a la bibliotecaria sería demasiado descabellado?... - Si tan solo hubiera un hechizo "google" aquí ... - *Se podrán inventar hechizos? o quizás exista uno para buscar nombres en los libros...

Entre unas dudas y otras, busqué cualquier cosa que me pareciese útil.

Michael acompañó a Kyle por los pasillos cuando el grupo se dividió, y los dos se dirigieron enseguida a la biblioteca. Todavía les quedaba un poco de tiempo, con suerte podrían encontrar información valiosa.

—Yo no me esperaba que quisiera cambiarse de casa —comentó Michael para responder a lo de Ivy—. Pero si Salazar Slytherin os trató así de mal, no me extraña nada. La verdad es que mi charla con Rowena Ravenclaw no fue desagradable. Bueno... intimidaba bastante, claro. Pero no en el mal sentido.

Michael hizo memoria un momento.

—No me dijo casi nada sobre Grymanfly —respondió—. Recordó el nombre cuando le hablé de Shadefian y el hechizo Praeterito Anima. Supongo que de algún modo están relacionados. Rowena parecía creer que el nombre de Grymanfly era importante, así que tenemos que encontrarlo. Tengo varias teorías, pero mientras no demos con algo concreto, puede ser cualquier cosa...

Cuando llegaron a la Biblioteca, la encontraron llena de alumnos y alumnas estudiando, como era de esperar. Michael miró una vez más las paredes que parecían cascadas de libros, y volvió a sentirse como en casa. No pudo evitar una leve sonrisa. Asintió cuando Kyle le indicó una mesa.

—Yo también lo espero —respondió al joven Slytherin—. Y sí, seguro que hay muchísimo material que consultar. En un día dudo que podamos leer todo lo que existe, tendremos que contar con la suerte.

Kyle le confesó entonces que, al igual que Ivy, él no quería pertenecer a la casa de la serpiente. Michael entendía cómo se sentían. Había escuchado rumores sobre cómo eran los estudiantes de aquella casa, y ahora que él mismo estaba en Hogwarts, podía decir por sí mismo que eran bastante ciertos. Pero ese no era el caso de Jade y Kyle. 

—Mi madre siempre me había dicho que también existen alumnos y alumnas de Slytherin que valen mucho la pena y que destacan entre el resto por su generosidad y su valentía —susurró Michael—. Creo que tiene razón, Ivy y tú sois así. Puede que os sintáis fuera de lugar, pero a lo mejor eso es lo que el Sombrero Seleccionador quiere para vosotros. Tal vez sea una prueba para haceros más fuertes. Pero de todas formas, no creo que nadie quiera que haya alumnos que sufran por sentir que no están en la casa adecuada. Quizá deberíais hablar con la directora Crowland, a lo mejor puede daros una solución...

Michael nunca había oído que los alumnos de Hogwarts pudieran cambiar de casa... pero tampoco había oído que estuviera prohibido. De hecho, él tenía de vez en cuando la vaga sensación de que había pertenecido brevemente a Gryffindor... pero tenía claro que no podía ser, debía de haberlo soñado. Después de todo, él había sido alumno de Ravenclaw desde el principio.

—En mi casa... bueno, hay de todo —sonrió—. Hay gente más simpática y menos, como en todas partes. Aunque no he visto malos rollos. Lo que sí puedo decirte es que hay varios bastante más hábiles que yo en casi todo —rió un poco con amargura al recordar la habilidad de James y Elektra. Tendría que esforzarse mucho para alcanzarlos—. Sí, busquemos. Tenemos tiempo, pero tampoco tanto... hay que aprovecharlo. Oh, esa idea de un "hechizo Google" es genial, tendríamos que preguntarle eso a quien se encarga de la Biblioteca.

Y sería mejor que existiera, porque de repente Michael se dio cuenta de que no tenía la menor idea de por dónde empezar. Allí había tantas estanterías que sólo comprobar las etiquetas de las secciones les llevaría un buen rato. El chico se quedó bloqueado, tratando de encontrar una solución.

—Un índice o algo así... —murmuró—. Necesitamos un hilo del que tirar...

Buscar información no era nada fácil, sobre todo porque la enorme cantidad de libros que había no parecía facilitar las cosas en nada. Además, los libros no eran objetos inertes que esperaban a ser encontrados, sino que en muchas ocasiones, al pronunciar según que palabras, saltaban desde sus estantes y volaban agresivamente hacia quien supuestamente los habían pedido.

Eso generaba continuas exclamaciones de dolor al recibir los golpetazos en la cabeza de los libros, y lo peor era que en muchas ocasiones no eran los que necesitaban, sino únicamente ejemplares que querían estirar sus cubiertas y darse un paseo.

Kyle había estado mirando algunos índices pero no había llegado a encontrar nada concreto. Era verdad que al menos estaba desechando sitios en los que claramente no estaba y por lo pronto, que no figurara en los libros de historia o en la mayoría de ellos, ya resultaba llamativo, al menos en los que había investigado.

Pero tuvo que dejar de mirar cuando Michael se encontró de pronto con lo que no esperaba.

Seguramente, debió decir el nombre de Ravenclaw demasiado alto, porque varios libros salieron volando casi al mismo tiempo desde diferentes puntos de la biblioteca y cayeron como si fuesen un enjambre encima del joven, golpeándolo con las tapas, llamando su atención para que los leyesen y rodeándole de manera que apenas podía moverse. Algunos de aquellos libros trataban sobre la historia de Ravenclaw o algunas de sus figuras más prominentes, mientras que otros simplemente estaban acompañando al resto.

El caso fue que Michael acabó prácticamente sumergido bajo una docena de libros y Kyle tuvo que dejar lo que estaba haciendo.

No fue el único, por supuesto. Muchos alumnos que estaban trabajando se volvieron hacia vosotros, interesados por lo que estaba sucediendo, entre otros, James, a quien hacía algún tiempo con quien Michael no coincidía.

-Eh, tío. ¿Qué has hecho, qué ocurre? -dijo James, corriendo hacia Michael para ayudarle, empezando a retirar los libros que tenía sobre su cabeza -. ¡Largaros ya de aquí! Sois peores que los caramelos de café.

Cuando por fin Michael quedó más o menos libre, aunque algo golpeado y dolorido, James miró a Michael y a Kyle.

-He descubierto que estudiar aquí es más peligroso que pasear por mi barrio. Tienes que tener más cuidado, Mickey. ¿Qué estáis haciendo? Nosotros estamos en esa mesa de allí intentando terminar los deberes. ¿Os apuntáis?

La biblioteca de Hogwarts era cada vez más sorprendente. Los libros parecían tan nerviosos como los alumnos que estudiaban, pero por motivos diferentes, mientras unos buscaban respuestas en una marea de libros, los libros buscaban ser leídos o simplemente hacían lo que les daba la gana.

¿Habría un truco para "domar" los libros? Era un verdadero trabajo encontrar algo entre tanto esquivar libros agresivos y intentar acertar buscando en los correctos. Suspiré medio frustrado cuando en otro de los libros tampoco parecí encontrar nada específico, pero por lo menos estaba empezando a entender un poco como funcionaba la biblioteca y había algunas secciones que ya estaban descartadas. 

Pero seguía siendo enorme, si teníamos que encontrar el nombre Grymafly a base de descarte, nos íbamos a pasar el curso entero... o cursos! Estaba devolviendo otro libro descartado cuando oí un quejido de Michael, y al girarme... - !!?... Michael?... - era una montaña de libros con un alumno enterrado dentro. Era como si se sintieran magnetizados hacia él. Fui hacia él para ayudarle - ¿has hecho un Imaginum Multum??  - fue lo primero que pensé al ver tantos libros lapidándole, como cuando Ivy lapidó a Alondra durante la clase de DCAO. Pero no, eran libros diferentes, por lo que era simplemente un ataque de los libros. Me acerqué y intenta apartarlos de él, pero algunos me devolvían la atención con un golpe - vale vale...! os leerá tarde o temprano, pero ahora no os necesita!... - intentaba disuadirles mientras les apartaba, pero eran como pájaros hambrientos de cerebro.

Por suerte James, el compañero de Michael, apareció y nos ayudó, dejando más o menos libre a Michael. Sólo quedaba un pequeño libro que le seguía como dándole golpecitos suaves en la parte de atrás del hombro. Y ahí James soltó un comentario gracioso, pero... - *...más peligroso que pasear por su barrio?... ah claro... - le miré de arriba a abajo. - *Es porque es negro. - una abrupta sensación de autosuficiencia me invadió, y con un deje de despreció no pude evitar pensar - ...será de los barrios más pobres, su familia...- arrugué la nariz -  *...eh? pero en qué estoy pensando...?... - Intenté disimular rascándome la nariz, y me puse rojo como un tomate, como si lo hubiera dicho en voz alta. Carraspeé.

-ajemm... esto... - *improvisa, di algo!!. - sentí la enorme necesidad de decir algo, como intentando compensar mi último pensamiento sobre James.- ...estamos... - y entonces me iluminé. - Estamos intentando ayudar a... Colton. Le han puesto un trabajo extra sólo a él. Ya sabes, no es muy espabilado en clase... - comenté como si fuese aborrecedor - y como sabe que Michael y yo somos mejores buscando en libros, pues nos pidió ayuda. Nos vendría bien una mano, es una especie de penalización que le ha puesto la profesora Tauris. Y ella es muy... bueno, ya sabes. Nos ayudarías? Siendo prácticos, si encontramos la información ahora, quizás nos ahorremos tener que buscarla en un futuro si nos manda ese trabajo como castigo a los demás.

La mentira era enorme, pero tan creíble que hasta me sorprendí a mí mismo. Miré a Michel con cara de "Sígueme la corriente", a no ser que Michael quisiera contárselo todo a James, lo cual no creía que fuese el caso y por eso intenté meter el tema con una mentirijilla. 

-Creo que era un trabajo sobre un tal ... Gryman... fly? o algo así era, ¿no Michael?. Llevamos rato pero sólo hemos descartado que salga en esa sección de libros de historia y en esa otra. Y probablemente no sea ninguno de los libros que avasallaban a Michael...

Sin saber muy bien por qué, de repente Michael se vio sepultado bajo un auténtico alud de libros. Apenas tuvo tiempo de encogerse un poco antes de que le cayeran encima, golpeándole con sus tapas duras.

—¡Ey, no! Au... ¡Ouh!

Se protegió, asustándose de verdad por un instante. Aquello dolía más de lo que podía parecer, porque los libros volaban muy rápido y algunos incluso tenían esquinas con guardas metálicas. Uno de ellos le golpeó en la frente, justo donde empezaba a crecer el pelo, y el chico estuvo seguro de que le había hecho una herida.

—¡Ba... basta! —chilló, enfadado por primera vez en su vida con un libro. Estos pararon por fin, justo cuando James se acercaba para echarle una mano. Michael salió de debajo del enjambre de libros, tragando saliva y jadeando un poco—. Uf... pero qué demonios...

Tenía la corbata a rayas torcida y el pelo revuelto. Se frotó la frente, esperando no tener una herida, mientras miraba ceñudo a aquellos libros salvajes. Estaba tan mosqueado con ellos que ni siquiera reparó en que la mitad de los alumnos presentes en la biblioteca contemplaban su hazaña, la mayoría con cara de estar muy entretenidos. Michael se sacudió la túnica y se atusó un poco mientras trataba de calmarse. Kyle ya estaba hablando con James, y la historia que se estaba inventando sobre ayudar a Colton con un trabajo sonaba convincente, así que el Ravenclaw asintió sin decir nada.

—Eeeh... sí. Eso era. Grymanfly —repitió, tratando de no sonar dubitativo. Recordaba el nombre muy bien, pero por algún motivo no le hacía demasiada gracia revelárselo a alguien fuera de la pandilla. Aunque Kyle tenía razón, un par de ojos extra para buscar les vendría muy bien—. Y no, espero que no sea ninguno de esos libros. ¡Después de pasarme la vida cuidándolos y tratándolos bien, menudo recibimiento!

Entre James y Kyle lograron sacar a Michael de una muerte por asfixia librera, ante la mirada indiferente de otros muchos alumnos y alumnas que, después de llevar varios años estudiando allí, sabían bien lo que era aquel lugar y las sorpresas que podía deparar.

Los libros "aletearon" y se retorcieron cuando eran agarrados, y solo después de volver a soltarlos, regresaron a sus respectivos estantes o a colocarse en otras mesas, ante el temor de aquellos que se encontraban más cerca. Estar allí era casi como estar rodeados de cuervos por todas partes, y a más de un muggle se le vino la misma imagen a la cabeza.

Con Michael fuera de peligro, Kyle se puso a pensar sobre cómo conseguir que James les ayudase sin contarle gran cosa sobre lo que estaban buscando, y se le ocurrió. Un trabajo extra era una forma tan buena como otra de justificar que estuviesen allí y si la Tauris estaba de por medio... ¿quién no iba a creérselo?

-¿La profesora Tauris? Ufff, qué horror. Pues seguro que tiene que ser algo complicado -comentó James, mientras ayudaba a Michael a ponerse en pie -. ¿Gryman... fly? La verdad es que no tengo ni idea, pero supongo que es lo que ocurre con gente que ha hecho cosas extrañas. Si yo te hablase de Magic Johnson seguro que no sabrías quién es, ¿a qué no? 

Michael dijo entonces el nombre completo, Grymanfly, como si de verdad lo hubiese oído de boca de la profesora Tauris.

-¡Pues no os preocupéis! ¡James Kelpis ha llegado y os ayudaré a encontrarlo¡ ¡Esa loca no suspenderá a nadie si podemos evitarlo! Venga, Mickey. Busquémoslo. Y... por si acaso, evitemos mejor esos libros.

Y así, los tres os pusisteis a ello, rebuscando entre los libros de historia, porque al final, si era una bruja famosa, tenía que haber hecho algo que hiciese que formase parte de ella.

Fue James quien halló la primera de las pruebas en un libro sobre objetos mágicos peligrosos.

-.....

-URINARIOS AUTOLIMPIABLES: Miranda Arnusium

-VASIJA DEL TIEMPO: Kaima Grymanfly

-ZAPATILLAS SALTARINAS. Rubeus Kanimedes

-......

Por desgracia, la referencia hacia la que apuntaba era a uno libro llamado:

-MIL OBJETOS MÁGICOS QUE TODO MAGO O BRUJA DEBERÍA EVITAR, el cual, según su codificación... estaba en la sección prohibida de la biblioteca.

Los libros realmente parecían cuervos rondando sobre Michael. De vez en cuando miraba hacia arriba y parecía que medio colgaban hacia abajo, como acechando, justo en dirección a donde se movía Michael... como si estuvieran esperando un mínimo error para lanzarse sobre él de nuevo.

Tuve escalofríos. *Libros con cerebro propio?... - no sabía si era bueno o malo... pero fuese como fuese, tuvimos suerte de que James estuviera allí. 

*Que tonto, se lo ha creído - aunque de repente me sentía incómodo. Pero la mentira había logrado su efecto. Quizás James será fácil de manipular, o quizás mi mentira fue lo suficientemente buena. Al fin y al cabo era una mentira muy astuta. Sonreí amigablemente mientras seguía el juego de la situación - Sí. Eso, Grymanfly. Y ... er... creo que me suena Magic Johnson. - realmente el nombre me sonaba. Pero no tenía ni idea de qué.

Una vez nos pusimos los tres, finalmente pareció que encontramos algo. Una tal Kaima Grymanfly.  -No sé porqué di por hecho que se trataba de un mago, y resulta que era una bruja. - *quizás si Michael hubiera preguntado... nos habríamos ahorrado un montón de búsqueda. - pensé con algo de irritación. Realmente los Ravenclaw eran tan inteligentes?... meditaba mientras leían el objeto mágico peligroso, y que se encontraba en otro libro localizado en la sección prohibida.

-Bueno... y se necesita un permiso para entrar en la sección "prohibida"? un alumno de un curso mayor, o a un adulto?. - no sabía mucho sobre la sección prohibida de aquella biblioteca. Se necesitaba un pase premium? o algo extra? ahora que lo pensaba, como mucho había llegado a saber de una sección para "adultos" en las bibliotecas, con temáticas más violentas o ... bueno, "adultas". Pero prohibidas? que sentido tendría tener una sección que no permite el paso a los alumnos?

La bola ideada por Kyle parecía haber colado sin problemas, por lo que Michael suspiró aliviado. Sería una ventaja contar con alguien más para buscar entre la miríada de libros de la Biblioteca, y se pusieron a ello sin tardanza. Aunque Michael todavía lanzó alguna que otra mirada de reojo a los libros, desconfiado.

Finalmente, James halló la primera pista sobre Grymanfly, lo que hizo que Michael sonriera expectante al acercarse para leer el nombre. Kaima Grymanfly. Al final había resultado ser el nombre de una bruja. ¡Y estaba asociada a un objeto llamado "vasija del tiempo"! Todo seguía encajando en la teoría de la manipulación temporal.

—En realidad Rowe... quiero decir, Colton no me dijo nada más que el nombre —respondió Michael al comentario de Kyle—. Parece que no sabía o no recordaba nada más. Pero tiene todo el aspecto de ser la bruja que buscamos.

Por algún motivo, Kyle parecía molesto. Michael se preguntó por qué sería, pero antes de que pudiera pensar más en ello, el Slyhterin hizo aquella pregunta. Se rascó la cabeza con algo de preocupación. Lo de la Sección Prohibida era realmente un problema.

—En teoría, para acceder a la Sección Prohibida hace falta el permiso firmado de un profesor —explicó—. Sólo se permite a los alumnos acceder a esos libros si es para realizar algún trabajo, y generalmente con supervisión.

Empezó a pensar en qué podían hacer para encontrar ese libro que la reseña mencionaba. Pero sería mejor que James no se enterase de nada más sobre el tema, así que se encogió de hombros y habló con voz casual.

—Bueno, el trabajo tiene que hacerlo Colton, así que se lo diremos para que sea él quien pida permiso a la profesora Tauris. Al menos le hemos ayudado a saber qué libro busca —se volvió hacia su compañero de casa—. Has sido muy amable, James. ¡Te debo una!

Exhibió la mejor sonrisa de que fue capaz, y se volvió haciéndole un gesto a Kyle para que se marcharan lo más disimuladamente posible. Tenían que comunicar al resto del grupo la pista que habían descubierto gracias a Kelpis, y pensar cómo iban a conseguir acceder al libro prohibido.

-Genial... - dije irónicamente. Si nos hacía falta el permiso firmado de un profesor para buscar ese libro, lo teníamos claro. - quizás la profesora le dio el permiso a Colton y éste fue tan tonto que se olvidó. O se lo dejó, o no pilló bien las indicaciones... - se sentía bien usar a Colton como conejillo de excusa para toda esta farsa del trabajo inventado. - Enfin, sí, tienes razón Michael, vamos para allá, cuanto antes le encontremos mejor. Gracias James, has sido de gran ayuda. - y encogiéndome de hombros salí de la biblioteca junto con Michael. Y una vez fuera suspiré aliviado.

-Madre mía, nos ha costado... pero lo hemos conseguido. Te aconsejo que la próxima vez que vayas a la biblioteca uses algún...¿repelente para libros? jajajaja te imaginas? bueno, esperemos que no te vuelva a pasar, ha sido hilarante... - me di cuenta que quizás a él no le había parecido tan hilarante, aunque desde fuera fuese todo un espectáculo - mientras no te hayan hecho daño, no ha sido nada serio. Vamos! hay que encontrar a los demás, estaban entorno a la escalera preguntando a cuadros y fantasmas, va a ser difícil encontrarles.

Como fuese una pérdida de tiempo, intenté preguntarle a uno de los cuadros que había a los pies de la escalera- Hey, ¿habéis visto a un niño rubio junto a una chica con coletas y otra con el pelo largo por aquí? el chico probablemente haría preguntas tontas. - pero la señora del cuadro arrugó su nariz y me ignoró totalmente tapándose con un abanico de tela con un estampado floral. - ¿ves...? si es que para mi preguntarles a ellos no creo que haya servido para nada... - le susurré a Michael. Tal y como había pensado antes, los cuadros y los fantasmas hablaban más con los profesores que con los alumnos.

Visto la inutilidad de la búsqueda, tuve otra idea. Mientras caminábamos saqué el libro verde de la mochila y me puse a ojearlo - Quizás ahora que sé el nombre completo, y que sé que es una bruja y no un mago, pueda encontrar algo en este libro. Es una especie de bibliografia de... bueno... de la casa de Slytherin?... Si realmente tienen algo que ver con "Salazar" - dije el nombre  de forma extraña intencionalmente. Odiaba a Salazar - Kaima Grymanfly... mmmmm... - y me puse a ojear el libro mientras caminaba con Michael por los pasillos.