La lechucería es una sala situada en la parte más alta de la de torre oeste del Castillo de Hogwarts. Es donde las lechuzas de los estudiantes viven durante el año escolar.
La lechucería es una sala circular de piedra, bastante fría y con corrientes de aire ya que ninguna de las ventanas se puede cerrar. La falta de vidrios en las ventanas permite a las lechuzas entrar y salir cuando se les antoja.
El suelo esta cubierto de paja y excremento de lechuza, además también hay restos de ratas y ratones de campo que las lechuzas cazan. De las paredes cuelgan perchas donde las lechuzas se posan.
En invierno el frío es tal que hay que tener cuidado con el hielo que se acumula.
Al salir de nuestra sala común empezamos a a des-caminar lo andado la noche anterior, subiendo las escaleras y pasando frente al gran comedor. Tuvimos que preguntarles a un par de alumnos de cursos superiores para no perdernos, pero al final tras unos cuantos giros y unos cuantos pasillos, fuimos llegando hasta allí a paso rápido. El castillo era realmente enorme, y no podía dejar de mirar las paredes de piedra y distintos cuadros que de vez en cuando colgaban en algunos pasillos, y que al parecer de vez en cuando se movían, como si fueran televisores de pantalla plana.
Por el camino, una vez nos apartamos del resto de los de nuestra clase, empecé a hablar con ella - Muchas gracias por acompañarme, de verdad. Probablemente me habría perdido si hubiese venido yo sólo... -a ella no parecían extrañarle los cuadros en movimiento.
-Verás, estuve pensando en... bueno en la conversación anoche durante la cena. -hice una breve pausa, y especifiqué- Con Alondra... sobre ser o no ser un ..."sangre pura" - miré hacia atrás antes de decir aquello en un tono bajo de voz. La miraba a los ojos ahora, mientras caminábamos. - Axel y Wesley no se atrevieron a darme su opinión, fue un poco incómodo ayer en los dormitorios... - dejé de darle vueltas y fui directo al grano. Si ella no estuviese de mi parte entonces no sabría a quien preguntarle, quizás a un profesor. - ¿Realmente no hay problema en tener padres no mágicos? Bueno, "padre". Mi madre era una bruja, creo. Por lo que decíais ayer, no hay problema, pero en Slytherin... lo que decía Alondra... - toda la seguridad que pudiera haber transmitido Kyle hasta ahora se estaba esfumando por sí sola con aquella dudosa conversación. Pudiera ser entre el nervosismo de caminar por el castillo, de sacar de dentro las dudas que tenía, y de por fin estar a punto de sincerarme sin tapujos, cosa que no solía hacer muy a menudo, pero mis palabras sonaban torpes.
Una vez empezamos a subir las escaleras de la torre, empezábamos a notar el olor a animal y a excrementos, lo cual me pareció extraño e hizo que frunciera la nariz - También quería disculparme por nuestra conversación de ayer, en realidad no sé mucho sobre Quidditch. No quería decirlo en voz alta en la mesa del comedor... pero no sé prácticamente nada... - esto me avergonzaba visiblemente, pues ahora evitaba mirar a Ivy a los ojos. - ...sobre nada. - tras otra breve pausa volví a especificar - De la magia. Del mundo mágico. - miraba hacia abajo, hacia la carta que agarraba con ambas manos fuertemente. Mi expresión era algo consternada, seria, como si hubiera dicho algo sin saber qué resultados tendría. - no me atreví a decirlo antes.
Llegamos a la parte más alta, donde se oía ulular a las decenas de lechuzas y donde montañas de excrementos se acumulaban en el suelo junto a las paredes. La brisa matutina era fresca, pero no quitaba el olor.
Miré impresionado, parecía un zoo. De lechuzas. - Vaya. No me imaginaba... no había visto tantas juntas. Nunca. - las miré una a una. - Cómo hago para...enviar la carta? - parecía que se lo preguntaba más a ellas que a Ivy o a mí mismo.
Antes de recibir una respuesta me recompuse un poco y me giré a Ivy. Sacando algo del bolsillo de la túnica.- Ah, tampoco tengo una gran colección de cromos pero... si quieres... te doy los que tengo... los descubrí ayer entre mis cosas... Rob los dejó ahí. -volví a tener la necesidad de especificar a continuación - Rob es mi asistente.- extendí mi mano con 9 cromos en ella ( 81, 69, 95, 52, 23, 42, 85, 78, 53.)
*Dios, que conversación mas torpe - me puse colorado, no sabía porqué pero no me salían las palabras como las tenía planeadas, quizás un poco de hablar sobre ella, luego introducir el tema poco a poco... luego ofrecerle los cromos, y luego preguntarle sobre mis problemas. Todo había salido al revés!! Esperaba que al menos con los cromos me hubiese ganado una amistad aquí. Me sentía totalmente fuera de lugar.
Ivy tenía claro que la lechucería estaba en una de las torres, la oeste si no recordaba mal, según las indicaciones que Donovan le había hecho antes de ingresar en la escuela. Ahora, lo divertido era averiguar cuál sería la dirección correcta a seguir entre tantas escaleras y pasillos, pues al dejar atrás el Gran Comedor, el castillo se mostró como lo que era, un lugar colosal de magnitudes inabarcables, al menos para la pequeña Connor. Tuvieron que preguntar varias veces para asegurarse de que iban por el camino correcto, pero al menos llegaron a su destino.
- Hogwarts es impresionante... - Comentó la pelirroja con una sonrisa de fascinación en el rostro. Las escaleras se movían y los cuadros cobraban vida a cada paso. La magia no sólo se veía, se sentía en cada detalle ambiental.
Goldfinch le agradeció a Jade que le acompañase, asegurando que si hubiera subido solo, se habría perdido - En realidad, te he ayudado más bien poco, si no llegamos a ver a esos alumnos de mayor curso aún estaríamos intentando salir de la segunda planta... - Dijo riendo, y es que las escaleras en ese tramo se negaban a juntarse con las de tercer piso - Somos un buen combo, eso sí, ambos preguntando llegamos a cualquier parte... - Y nadie podía negárselo.
Su compañero de casa rompió el hielo, haciendo referencia a la conversación que tuvieron la noche anterior. Ivy hizo memoria, ella había hablado de muchas cosas, así que le vino bien que el joven especificase que deseaba hablar sobre el tema de la sangre, haciendo una pregunta que a la pelirroja le sonó importante, por lo que paró su ascenso durante unos instantes, así podría mirar los ojos del Slytherin.
- Bueno, veamos... Tú tienes magia Kyle, nadie puede negarte eso... - Era un inicio para intentar explicar de la mejor manera posible la situación en la que podía encontrarse por su procedencia - Hogwarts es una escuela para Magos y Brujas, tú lo eres, así que estás en el sitio correcto... Sí es cierto que en la casa Slytherin siempre ha habido muchos magos de sangre pura, pero el Sombrero Seleccionador no se equivoca nunca... Creo... - Quedó pensativa unos instantes - Hay gente de la comunidad mágica que sí ve un problema que haya hijos de muggles estudiando en Hogwarts, son personas que defienden la sangre pura. Se llama así a los hijos de magos. Quienes son mestizos como tú, o hijos de muggles, se les llama "sangre sucia" de manera despectiva. Alondra no hizo un comentario bonito... - Estaba algo incómoda, entendía que Kyle podía sentirse mal por sus palabras, así que intentó explicar todo con más profundidad - Pero Kyle, hay otra mucha gente en Hogwarts y en la comunidad mágica que sólo valora la magia. Mi padre siempre me ha dicho de que no debemos juzgar al mago por su origen sino por su habilidad. Y él es auror, sabe lo que dice... - Comentó con orgullo - A mí no me molesta tu procedencia. Eres agradable y muy educado. Estoy segura de que serás un gran mago
Y animó a su compañero a seguir andando para avanzar hasta la lechucería - Alondra no es una buena persona. Trata muy mal a la gente y puede que si se entera de tu origen pueda despreciarte... Quizás quieras ocultar que eres mestizo... - Se paró un momento, algo enfadada por su propia sugerencia - Pero si de verdad quieres a tu padre, está muy feo que te avergüences de él. Debes estar orgulloso de ser quien eres... En cualquier caso, Kyle, cuenta conmigo como amiga tuya. Yo no voy a tratarte mal bajo ningún concepto. Eres Slytherin le pese a quien le pese... - Comentó con rotundidad en su voz, sintiendo que al final, era una de las pocas personas normales en la casa de la serpiente.
Llegaron a la parte más alta de la torre oeste, donde las lechuzas se alojaban. La estancia era circular y de piedra, con muchas corrientes de aire circulando entre los huecos de la construcción. Había paja y excrementos por todas partes, así como egagrópilas regurgitadas por las rapaces. Era un espacio bastante sucio, pero impactante por la cantidad de animales que andaban allí congregadas.
- Yo tampoco había visto juntas tantas lechuzas... - Dijo la pelirroja mirando hacia las perchas donde algunas descansaban - Cuando Donovan me dijo que había decenas, no sé, no imaginaba tantas en verdad... - Por lo visto aún siendo hija de magos, Ivy se podía sorprender porque no sabía todo lo que Hogwarts podía ofrecerle - Bien, para mandar la carta debes hacerle una reverencia a una de las lechuzas, hablarle de usted y entonces... - Se rio divertida - No, no me hagas caso... - Bromeaba, pero no continuaría el juego para ponerle en ridículo, cortándolo a tiempo para explicarle de nuevo - Cuando la lechuza es tuya, directamente ya baja a ti porque sabe que tiene que mandar un recado... Pero si es del colegio, creo que tienes que acercarte a una de ellas, estirará su patita y con el cordón que tiene en la pata atas tu pergamino de manera que no se caiga... Yo debería mandarle una carta a mis padres, ya de paso, o si no, capaz es mi madre de mandarme un vociferador... Qué vergüenza me daría...
La muchacha fue hacia las escaleras de la torre y situó su mochila en el suelo, en una zona libre de excrementos, sentándose ella en los escalones, en el reborde más limpio. Sacó un pergamino, la pluma y la tinta, procediendo a hacer una carta breve pero significativa para sus padres.
Queridos papá y mamá,
Hoy es nuestro primer día de clase. Al final yo he sido seleccionada para Slytherin y Nolan para Gryffindor. Los dos estamos muy contentos y hemos tenido una entrada en el colegio maravillosa. Ya tenemos amigos nuevos, son muy simpáticos, en otra carta os hablaré de ellos.
Nos han dado el horario de clases. No os preocupéis, estudiaré muchísimo, y vigilaré a mi hermano para que saque buenas notas.
Os quiero mucho y os echo de menos.
Besos y abrazos.
Ivy Jade Connor.
Una vez la misiva estuvo lista, la joven se dirigió a una lechuza parda, a la cual unió su mensaje - Debes llevar la carta al hogar de los Connor, en Cork, Irlanda... - Y casi de inmediato la criatura elevó su magnífico vuelo para cumplir la petición, alejándose con prontitud de la torre.
Cuando el joven reconoció a Jade que no sabía nada de Quidditch recibiría tranquilidad por parte de ella - Eso tiene muy fácil solución, cuando no sepas algo de cualquier cosa sobre nuestro mundo - Le incorporaba ya en él, clara evidencia de que le veía como un igual - Sólo tienes que preguntarme. Te has criado en un lugar muggle, por lo que veo... Es normal que todo te parezca raro, al igual que para mí fue muy extraño el viaje en esa cosa rara muggle cuando estuve en casa de Luna... Eso que nos llevó al tren... No recuerdo el nombre... - Era un automóvil - Colton y Úrsula son hijos de muggles, al igual que tú. Por eso no debes sentirte solo... - Comentó con naturalidad - El Quidditch es un deporte donde los jugadores se desplazan sobre escobas. Hay varios tipos de balones en juego y existen diversas posiciones con roles distintos - Entendió que podía ser muy lioso si no lo veía previamente - Es mejor que te lo explique con un libro de quiddich entre las manos, algunos tienen unos gráficos muy interesantes. Si quieres luego vamos a hacer la tarea a la biblioteca y te muestro un manual, lo entenderás todo perfectamente...
Jade intentaba darle calma. No parecía molesta porque no le hubiera dicho la verdad, entendiendo dos cosas, una de ellas la inseguridad de su compañero en aquel mundo desconocido y el motivo por el que la noche anterior, no estaba nada comunicativo.
- ¡Ey tienes cromos!... - Los ojos de la niña brillaron con ilusión - ¡Oh no puedo aceptarlos! Te lo agradezco mucho, pero si los cojo te quedarás sin ninguno y lo que está muy chulo es completar el álbum - Quedó pensativa, sería genial que pudieran completar entre varios el álbum, aunque quizás eso molestase a Luna, así que decidió hacer el comentario - Yo estoy reuniendo la colección con mi amiga Luna, a mí me gustaría que pudieras unirte, pero no sé si a ella eso le gustará o no, por eso quiero preguntarle antes. Si dice que sí, podemos hacer un álbum los tres. Si dice que no, me gustaría que tú hicieses toda la colección, porque los cromos de las ranas de chocolate unen mucho... Y tienes que convertirte en un mago de cabeza pies, así que tengo que prepararte... - Si Jade hubiera sido egoísta habría cogido los cromos de su compañero, pues salvo tres de ellos, el 53, 85 y 95, no tenía ninguno de los demás, pero la pelirroja no se movía por interés, ella sencillamente disfrutaba relacionándose y haciendo amigos, considerando que era más bonita la vida compartiendo que haciendo las cosas por separado - Toma lleva tú los cromos, luego hablaré con Luna y a ver si hay suerte y creamos nuestro propio club, la idea sería genialísima... - Dio un par de brinquitos de emoción, parecía que todo lo que fuera socializar, le gustaba.
- Por cierto, ¿ya mandaste la carta? Me muero de hambre. Estoy deseando tomar un zumo de arándanos, es mi favorito. Y muero por comer tortitas. En casa mi madre me las tiene prohibidas, por los dientes, dice que se pican... yo insisto en que existe magia para solucionar esos problemas, pero no me hace caso... También dice que no es saludable comerlas a todas horas, pero es que están bien ricas... - Parecía haber olvidado las palabras de Alondra sobre no comer, o puede que su estómago rugiente imperase en aquel preciso instante - ¿Cuál es tu desayuno favorito?....
Ivy me acompañó sin miramientos y con total buen humor. Incluso cuando me quedé parado mirando las escaleras que, sin ser mecánicas, se movían como querían.
Cuando inicié la conversación, era un riesgo que Ivy me despreciase o me ignorase como hicieron Axel y Wesley. Pero inmediatamente demostró que creía de verdad en las palabras que dijo ayer durante la cena y me explicó un poco más al detalle las cosas que yo sólo había entendido "entre líneas".
-Entonces soy un Mestizo... - asentí mientras ella lo explicaba. Aún seguía preocupado, sobre todo cuando dijo que el "Sombrero Seleccionador no se equivocaba nunca, CREO". Pero como siguió explicando, era sólo una opinión de unos cuantos y no una norma general. Tu procedencia en Hogwarts no importaba y lo decía con total honestidad. - Bueno, estoy acostumbrado a estar rodeado de gene elitista... - y de que hablen de mí, pero porque me tengan pena o porque quieran cotillear sobre mi padre... - Pensé. Pero no estaba acostumbrado a ser insultado, y menos tan abiertamente. Cuando Ivy siguió y me aclaró que no le importaba mi procedencia y que pensaba que era muy agradable y educado, le respondí con una sonrisa.
Cuando mencionó a mi padre "si de verdad quieres tu padre" mi mirada se congeló y no respondí nada al respecto, esa fue una pregunta incómoda, pero seguí respondiendo la otra parte, sobre mantenerme orgulloso de ser quien soy -Tarde o temprano será peor si lo mantengo en secreto, todo se acaba sabiendo... aunque espero no ser el único mestizo o hijo de... muggles, en Slytherin este curso. No tengo ganas de estar escuchando a Alondra el resto de mi año con sandeces como esa. Cada día. Y es que no se calla no... y todo lo que sale de su boca es horrible. Menuda actitud. - no estaba acostumbrado a hablar abiertamente "mal" de otra persona, pero ella dijo tan llanamente que Alondra era MALA, que no pude evitarlo. Aún así cambié rápidamente el tono para intentar decir algo gracioso - quizás pueda pedirle al fantasma de ayer, ese Peeves, que ronde por su cabeza todos los días durante el desayuno - la miré con una sonrisa cómplice - eso sí, no te sientes más junto a ella si no quieres que te salpique! - reímos un poco, yo visiblemente más relajado.
Al fin, cuando llegamos frente a todas las lechuzas, me siguió tranquilizando pues al parecer para ella también era algo nuevo a pesar de ser bruja. Habrían sorpresas para todos en Hogwarts, fuesen de donde fuesen. Esperé mientras escribía su carta y vi como lo hacía para atarla en la pata de una lechuza.
Entonces quise intentarlo yo y antes de hacerlo la miré con una sonrisa picarona. Me dirigí a una lechuza e hice una reverencia pomposa y con total convicción y práctica dije -Queridísimas mías, cuál de ustedes sería tan amable de ofrecerse para transmitirle mi mensaje a mi estimado Roberto Parrow, en el hotel Claridges's Mayfair, de la lejana ciudad de Londres?- aún en plena reverencia, giré mi cara hacia Ivy, que parecía estar a punto de ponerse a reír.
Para mi asombro, una gran lechuza con plumas blancas y patrones negros bajó de su hueco y planeo grácilmente hasta acercarse a mí, se posó sobre un pequeño pedestal y se puso totalmente recta y estirada, como demostrando que ella era una lechuza EDUCADA y de buenos modales, muy tiesa. La miré parpadeando unos segundos, y entonces me incorporé y me acerqué, manteniendo su mirada señorial *las lechuzas pueden tener miradas así de señoriales?¿ - ella levanto su pata y yo até bien fuerte mi carta a su cordón. Entonces me aparte un paso y seguí con mis respetuosos modales - eternamente agradecido, que tenga...e.. un buen vuelo. - incliné la cabeza con un leve saludo y me aparté del todo, dándole vía libre para que se fuese volando.
En cuanto ambas lechuzas se marcharon volando, no pude evitar mirarme con Ivy y reírme sobre aquello.
Sobre mi confesión del Quidditch, tampoco pareció molesta. Me explicó por encima lo que era y me dijo que si no sabía sobre algo sólo tendría que preguntarle - Eso haré. Había deducido que era un deporte, pero solo he visto volar sobre escoba a un hombre en el callejón Diagón, y no parecía muy seguro... -Me guardé los cromos y asentí cuando dijo que podía coleccionarlos y que le preguntaría a su amiga porque estaban compartiendo colecciones -Sí, sería guay hacer un... club! club de cromos! - Salimos de la lechucería y mi ánimo era completamente diferente. No solo por ella, también sus amigos parecían ser así. - Muchas gracias Ivy, de verdad, no había conocido nunca a una chica como tú. Me has quitado un enorme peso de encima. - y siguiendo con la pantomima, le hice también una reverencia a ella - Mylady. - seguida de otra sonrisa.
Y rápidamente bajando la escalera el tema fue la comida y el hambre que tenía Ivy -Oh! es verdad! hay que ir al Gran comedor antes de que empiecen las clases! Lo siento por entretenerte tanto...vamos! ... Mi desayuno favorito? - recordé una vez cuando estuve con Rob. Nos escapamos a un dunkin donuts y me compró una caja entera. Ese gran recuerdo me vino a la mente animándome aún más - Los donuts de colores extravagantes y con muchas decoraciones de colores por encima. - dije sonriente.
Una vez empezamos a bajar la escalera y ya de camino al Gran comedor, no pude evitar preguntarle (ella me dijo que preguntase lo que no sabía, y además le gustaba hablar) - Qué es eso que has dicho de un vosiferator? ..y.. has dicho que tu padre es Aurror? a que te refieres? - Cuando entré al gran comedor acompañado de Ivy, probablemente el resto estaban ya sentados y zampaban sin esperarnos. Pero yo sentí que había ganado una amiga en aquél Castillo de locos.
La pelirroja asintió cuando su compañero de casa afirmó de que era mestizo - Así es, pero eso no debe suponer un problema. Tienes magia y debes aprender a usarla para poder convertirte en un gran mago - Sonrió con dulzura, aquella frase siempre se la habían dicho sus padres y la tenía bien aprendida - Eso es cierto, Kyle. Mentir sobre tu origen es algo que acabará sabiéndose. Tan solo debes demostrar a los demás de que estás orgulloso de ser quien eres... - Ivy no sabía nada sobre el origen del resto de sus compañeros Slytherin - Seas o no el único mestizo, es algo que no debe preocuparte. Y sobre Alondra... Me temo de que ambos le escucharemos decir tonterías de todas formas. Y no es la única que lo hace, parece que incluso existe competencia de chicas contra chicos dentro de la Sala Común... Yo no entiendo nada... - Y realmente así era. Jade estaba muy confundida con la forma de proceder de algunas serpientes.
A Ivy le hizo gracia de que Kyle comentase que iba a pedirle a Peeves que rondase a Sparks en los desayunos, sonriendo antes de responder - Ni te atrevas, Peeves es un poltergeist, es un espíritu malvado que con tal de fastidiar, capaz es de lanzarte cuchillos con tal de llevarte la contraria... - Y es que hubo varias anécdotas que narraron en su casa cuando sus padres eran estudiantes de escuela - Ahora eso sí, si cae pudding me lo pido de nuevo, estaba rico... - Se burló de sí misma por el accidente del día anterior.
Goldfinch resultó ser un joven muy divertido, haciendo reverencia a las lechuzas, realizando un diálogo que ni un lord podría emular, haciendo que la pelirroja riera a carcajadas mostrando, como siempre, una gran naturalidad. A una lechuza blanca pareció gustarle la interpretación, puesto que descendió desde la percha donde descansaba, muy solícitamente, para realizar el encargo del joven, llevar su carta hasta un...¿Hotel?
- ¿Vives en un hotel, Kyle? - Preguntó Jade con curiosidad mientras la educadísima lechuza emprendía el vuelo hacia Londres.
El tema de conversación se desvió al Quidditch, indicando el muchacho de que había visto volar a un hombre con escoba en el callejón Diagon - Bueno, al principio es peligroso si no se practica mucho... - Se pensó bien qué decir a continuación - En realidad es un deporte de riesgo, pero muy emocionante. Cuando miremos el libro en la biblioteca te enseñaré el nombre de cada pelota, las posiciones en las que se juega y los objetivos de cada miembro del equipo. Ya verás como lo pillas rápido. Estoy deseando que llegue nuestra primera clase de vuelo. ¿Sabes que llevo un año entero intentando convencer a mis padres de que me compren una escoba? Mi madre no quiere ni que lo mencione. Pero ahorraré y algún día me compraré una, entrenaré duro y representaré al equipo de nuestra casa... - Comentó sus sueños en voz alta, con ilusión - Podrías probar a presentarte conmigo a la selección... - Le animó.
- Me gusta la idea de hacer un club de cromos. Sería divertido y podríamos completar antes el álbum, observarlo juntos y aprender más sobre magos y brujas famosos... - Indicó la pelirroja escuchando un halago de labios de Goldfinch, unas palabras que provocaron que sus mejillas se tornasen del color de sus cabellos - No hace falta que me des las gracias, Kyle. Compartir cosas hace que todo sea mucho más especial... - Dijo la joven, siempre sociable, mientras veía la reverencia junto al Milady, algo que volvió a arrancarle risas de diversión. Estaba disfrutando con su compañero, tanto que no podía comprender cómo la noche anterior había albergado dudas con respecto a él.
Sería por el cansancio. Seguro estaba más susceptible y me tomé sus silencios de la peor de las maneras. Ahora comprendo el porqué prefería callarse.
- Tenemos tiempo de sobra para desayunar. No te preocupes que llegamos, eso si averiguamos dónde está el aula de transformaciones... - Ivy comenzó a descender las escaleras de la torre oeste mientras que hablaban de tortitas y donuts - ¿Tú crees que encontraremos donuts en la mesa? Yo nunca he probado dulces de ese tipo. Mi madre siempre compra pequeños pastelitos para endulzarnos, nunca nada demasiado grande - Y no era por el físico, más bien por el hecho de que Nolan no se ahogara metiendo todo el dulce de golpe en la boca.
- Un vociferador es una carta que tiene grabada un mensaje que antes de que la abras, ella misma comienza a chillar en voz alta el contenido de la misma... Por ejemplo, si tu padre se enfada contigo por suspender y te manda un vociferador, la carta podría gritar cualquier cosa que tu padre haya dejado grabado, y lo hace en un tono que podría enterarse medio vecindario... - Indicó la muchacha - A Jane Harris de sexto curso se lo mandaron el año pasado y desde entonces nadie la invita a salir. Eso escuché que decía el mejor amigo de mi hermano, una vez que se quedaron a dormir en mi casa...
Las dudas que Goldfinch tenía eran fácilmente explicadas por Jade, la cual no mostraba reparos en explicar incluso con ejemplos. Iba a ser una gran guía en Hogwarts, y alguien en quien confiar, pues no parecía ser la típica joven que le gustasen las polémicas.
- Un Auror, no aurror... Los aurores son personas que velan por el bien de la comunidad mágica. Evitan que la gente haga cosas malas y ayudan a mantener el orden... - Era la clara definición de policía - Hay una mala persona suelta que está haciendo mucho daño y mi padre, junto con sus compañeros, intenta atraparle
Y así fue como ambos llegaron al gran comedor.
Mi siguiente post irá al gran comedor ^^
Mi siguiente post irá al gran comedor ^^
Perfecto. Me esperaré a que postees tu antes de postear yo en el Gran comedor, para no monopolizar más del tiempo de Ivy
;) gracias Milady.
La lechucería era en sí misma un espectáculo, como todo en el castillo de Hogwarts. Michael dejó vagar su mirada por la estancia, pero entonces sintió un escalofrío porque, a pesar de que aún no eran meses de invierno, ese sitio estaba bastante alto y era muy temprano. Hacía frío, así que sería mejor no echar raíces allí si no quería acatarrarse. Se apresuró a buscar una lechuza ociosa a la que poder confiar su carta.
—Ho... hola —saludó a la primera lechuza que le pareció que podría cumplir el encargo—. ¿Querrías llevar esta carta a mis padres? Viven en Whitehaven, en Cumbria. ¡Gracias!
Se aseguró de haber escrito bien la dirección, y confió en que la lechuza fuera capaz de cumplir su cometido sin problemas. Terminado el trámite, se apresuró a bajar de nuevo para escapar de aquél lugar tan frío.
Por toda respuesta a la pregunta de Michael, Percy se puso a escribir otra vez. Aunque en esta ocasión fue una nota más breve, y cuando acabó casi arrastró a su compañero fuera de la Sala Común para ir a la lechucería. Michael guió al nuevo alumno por las escaleras que ascendían, un poco sorprendido aún por la urgencia que mostraba.
Bueno, a pasar frío otra vez... —pensó. De haber sabido que iban a subir allá arriba, hubiera preparado una carta para poder enviarla a su padres. Pero seguramente no estarían mucho tiempo.
Mientras recorrían los pasillos, Percy volvió a hablar. Michael se sorprendió al escucharle exponer sus teorías sobre la magia que utilizaba Shadefian, especialmente ante la mención de los conjuros que tenían que ver con el tiempo. Sonrió de oreja a oreja.
—¡Eso es justo lo que yo pensé! —dijo asintiendo mientras caminaban a buen paso—. Magia temporal. De ahí la fórmula del hechizo que escuchamos en el tren, "Praeterito Anima". Y además, la chica vestida de Slytherin aparecía en esa fotografía antigua, pero no había envejecido ni un día. No había duda de que tenía que estar relacionada con el pasado de alguna manera.
El hecho de que Percy también hubiera valorado la posibilidad de que aquella magia tuviera que ver con una manipulación del tiempo animó mucho a Michael, porque le daba mucho más peso a su teoría. Percy ya era la segunda persona con la que cambiaba impresiones sobre aquello. Aunque, claro... no podía hablarle de la primera. No aún, al menos.
Después, Percy expuso su segunda teoría. Michael la escuchó con atención, mientras una fina arruga se formaba entre sus cejas. Era también muy interesante y profunda. Estaba claro que Percy era alguien reflexivo y atento a los detalles. Aunque Michael tenía razones de peso para seguir decantándose por la teoría temporal, pero valía la pena tener en cuenta cualquier posibilidad.
—Mi teoría es que las víctimas fueron traídas de algún modo del pasado al presente —expuso Michael, subiendo escaleras tan rápido como podían—. Eso explicaría por qué aparecen en fotos antiguas, pero nadie de este tiempo las reconoce. Pero no explicaría que desaparezcan sin más de las fotografías tomadas en el pasado que se conservan en el presente. Así que, si eso fuera cierto, parece ser que efectivamente el pasado también se ve alterado de alguna forma cuando las víctimas llegan a nuestro tiempo. Pero claro... no podemos ir al pasado a preguntar si allí las recuerdan. Y tampoco sabemos seguro que la persona que falta en la fotografía de la Sala de Trofeos sea la víctima de Slytherin. No tuvimos tiempo para investigar tanto. Pero la verdad es que la teoría me cuadra...
En ese momento, a Michael le dio muchísima rabia que hubieran perdido la fotografía del tren. De haber logrado conservarla, hubiera sido facilísimo compararla con la de la Sala de Trofeos, para ver si el resto de miembros del equipo de quidditch eran los mismos en ambas imágenes. Pero ya no se podía hacer nada al respecto, y no serviría de nada lamentarse.
La idea de Percy de tener una fotografía de su padre para ir comprobando qué pasaba con ella le pareció muy buena a Michael. Asintió, tanto a eso como a lo siguiente que propuso el chico sobre escribir una nota.
—No perdemos nada por probar —sonrió—. Cuenta conmigo. Y para que sea más fiable, los dos firmaremos la nota. Así sabrías seguro que tú has tenido que ver en su creación, porque según los recuerdos que perdieses, quizá no confiases en mí. Nunca se pasa uno de prudente.
Cuando Percy hizo su resumen final, Michael asintió. Los dos estaban bastante de acuerdo en que todo apuntaba a una manipulación temporal de algún tipo, que además alteraba el pasado de alguna manera. Y desde luego, también coincidían en que algo así era magia muy poderosa y con el potencial de tener unas implicaciones tremendas. En manos de alguien como Shadefian, era una verdadera amenaza.
Llegaron justo entonces a la lechucería, y hacía allí un frío que pelaba, como siempre. Mientras Percy se disponía a enviar sus cartas, Michael le observó con una sonrisa. Cada vez tenía más ganas de poder contarle todo... pero aún tendría que esperar un poco. Sin embargo, le vino una idea a la mente que no le pareció mala idea probar.
—Oye, Percy... ¿te suena el nombre de Grymanfly? —preguntó Michael, mirando muy serio a su nuevo compañero.
Ahi, teorizando y razonando a tope. ¡Como buenos Ravenclaws! xDD
El detalle de que la foto era antigua era bastante esclarecedor, además que Michael pensará en una teoría similar a la suya le aportaba algo más de peso a la misma - Eso parece, aunque por ahora no hay que descartar nada - decía casi sin aliento mientras iban a la lechucería. - Si, algo así tiene sentido, pero falta algo importante... ¿Por qué? - Desde luego que tenía que haber una razón, para que querría matar a alguien del pasado y porque aparecía su cuerpo en el presente - Sería viable alguna mezcla de ambas o algo totalmente diferente, pero creo que es importante el por qué... sin embargo si desaparece de las fotos es muy posible que también haga desaparecer a gente de la memoria lo que complicaría más las cosas... - Eso parecía importante. Como obligarse a recordar algo que se había olvidado...
Asintió con confianza ante el comentario de que él mismo firmara la nota para darle mayor credibilidad, le agradaba mucho hablar con su compañero de casa, aportaba ideas frescas y racionales. Le parecía que conjuntando ideas podían llegar a dar con algo realmente importante... la pregunta sobre Grymanfly dejó a Percy con cara extraña, no era un nombre que hubiera escuchado nunca - No... ¿Quién es? - Nunca había oído ese nombre y parecía algún tipo de apodo.
Finalmente pudieron llegar a la lechucería y enviar las lechuzas.
Como debe ser!!
xD
PD. Perdón por la tardanza, he tenido una semana larga y con más jaleo de lo que pensaba por eso voy algo más retrasado, eso dará un breve respiro a la master... Pero que no se acostumbre.
Dejar la muñeca en la Sala de los Menesteres era un acierto. Mejor allí que en la cama de cualquier niño. A decir verdad, si Ivy una noche despertase y se encontrara aquella "cosa" mirándola, posiblemente se orinase encima de la impresión. Horrenda era un adjetivo que le hacía poca justicia al juguete, tétrico se acercaba más a la definición exacta.
Jade no quería desconfiar de su abuelo, pero era cierto que después de lo vivido en Historia de la Magia, tampoco estaba de más dudar de todo y comprobar las inquietudes que comenzaban a invadirle. Al fin y al cabo, el anciano había sido Slytherin de noble ascendencia y, como la abuela, parecía compartir sus ideales, o al menos, callaba y otorgaba con su silencio.
Luna animaba a la pelirroja a luchar por su casa, pero Ivy estaba desilusionada. Las mazmorras eran frías, sus compañeros no socializaban como personas normales y sus amigos de verdad, estaban distribuidos por otras casas. Aquella combinación determinaba que la muchacha tuviera esos pensamientos tan negativos hacia el emblema verde y esmeralda. Y aunque valoraba que Ferlet actuara como intermediaria para hacerle sentir bien, lo que más deseaba era volver a ponerse el sombrero y que éste le llevara a Gryffindor o Ravenclaw. Michael actuaba de manera parecida a Luna, intentando animarla sobre Slytherin, pero había cosas que parecían estar rotas en el interior de Jade, el desencanto de no sentirse como parte querida de un grupo que no acababa de apreciarla. Ni a ella ni a nadie que no tuviera sangre limpia.
- Vámonos Percy... - Le dijo al Ravenclaw una vez que dobló cuidadosamente la carta para su abuelo - La lechucería está en la parte más alta de la torre oeste, eso nos va a llevar tiempo... - Le dijo comenzando a caminar por los pasillos hasta alcanzar las escaleras que parecían moverse, al menos esta vez, de manera más pausada que en otras ocasiones.
- Estoy preocupada por Luna - Reconoció una vez estuvieron solos - No quiero desconfiar del abuelo, pero en mi familia por parte de madre es importante la sangre. La abuela cree que deberían expulsar a todos los hijos de muggles de Hogwarts y que los muggles deben servir a los magos, como los elfos domésticos... - Le daba vergüenza esa aseveración - Me moriría si mi abuelo le entregase a Luna algo que pudiera dañarla... - Dijo suspirando, cayendo en la cuenta de que hacía días que no hablaba con tranquilidad con Percy.
- Por cierto, ¿cómo estás?... ¿Has recibido alguna noticia de casa?... - Preguntaba por su padre, y es que si el muchacho necesitaba hablar, ella quería estar a su lado para apoyarle.
Una vez llegaron a la sala circular de piedra que era la lechucería, la pelirroja seleccionó a una de las rapaces para que realizara su encargo, atándole bien la carta a la pata. Jade le indicó la dirección y la lechuza, tras asomarse por la ventana de piedra de la torre, se animó a volar, orientándose en el aire para tomar el camino más corto hacia el hogar de los abuelos de Ivy.
- Ya está hecho. Vamos a la Sala de trofeos. Allí verás al fundador de Ravenclaw. Me gustaría probar a ver si tu casa querría acogerme... - Dijo con un suspiro. No querer ser de Slytherin le estaba amargando su estancia en la escuela. Si no fuese porque le gustaba el quidditch, no iría ni a los partidos para animar - ¿Estás nervioso?... Yo lo estaba antes de ir... Ahora de segundas, me es todo más indiferente...
Percy seguía a Ivy, estaba algo preocupado por su amiga, aunque esperaría un poco para decírselo - Si, sé donde está. Le envié una carta a mi madre ayer. Aún espero respuesta - Dijo pensativo. Escuchaba lo que decía sobre su abuelo algo extrañado, en su inocencia infantil le costaba entender esa manera de pensar. - No sé, no creo que le haga nada a una amiga tuya, aunque lo de la carta es una gran idea... - dudaba sobre lo siguiente que quería comentarle - Yo la verdad es que estoy preocupado por ti. Pareces muy desencantada con tu propia casa - comentó intranquilo - Sigo pensando lo que dije en la sala de antes, no dejes que una opinión, aunque sea la de Slytherin te fastidie de esa manera. Vales mucho - Le dijo a su amiga. Desde luego se sentía algo envalentonado en ese momento, estaba molesto con Slytherin por mucho que fuera uno de los magos más famosos y poderosos de la historia. Hacerle eso a Ivy era malvado.
Negó con la cabeza ante la pregunta acerca de si había recibido noticias - Le escribí a mi madre ayer, pero aún no me ha respondido. También le pedía una foto suya y de mi padre, para comprobar en caso de que desapareciese, como la foto del equipo de Quidditch. Respecto a preguntar a otros profesores, lo que me preocupa es que si ese hechizo, puede hacer desaparecer de una foto, pueda hacer que desaparezca de la memoria de la gente... - Desde luego todo lo de Shadefian parecía muy complicado. Demasiado por ahora.
Asintió a la pelirroja sobre la pregunta de los nervios - No me he puesto el sombrero - acertó a decir como si eso lo explicara todo. Se sentía un poco farsante por estar en Ravenclaw sin que el sombrero lo hubiera asignado, como si pudiera estar equivocado esperando en pertenecer a esa casa - No deberías preocuparte por eso - Le dijo firmemente a Ivy - Le guste o no a Slytherin, tu tienes las cualidades que el valoraba. Ni siquiera sabemos que sean ellos, sin embargo, que una parte de su mente está en el sombrero es una realidad y corroborada. El verdadero Slytherin, al menos su naturaleza cuando ayudó a fundar este colegio te querría en su casa... Quien sabe lo que pasó con él a lo largo del tiempo. Dicen que se volvió hosco y se alejó, pero al final lo importante es quien era en el momento de fundar el colegio y eso está en el sombrero. Esa parte de él, te quiere en su casa, que más da lo que diga lo que sea que haya ahí abajo - Afirmó convencido