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Las crónicas de Hogwarts: No me olvides

LOCALIZACIÓN - AULA DE HISTORIA DE LA MAGIA

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26/03/2022, 11:18
Directora

El aula de Historia de la Magia estaba en la primera planta. Como esta vez ya sabíais de los "trucos" que había con las escaleras, os resultó mucho más sencillo esquivarlos y llegar a tiempo. Una vez entrasteis, contemplasteis un aula que estaba llena de libros de historia, enormes volúmenes que amenazaban con romper los brazos de aquellos que se atreviesen a cogerlos, y que como no podía ser de otra manera, seguro que eran de lo más aburridos.

Era un aula más pequeña que la de encantamientos, pero no tanto como para tener dificultades. Las mesas estaban dispuestas en parejas y tampoco necesitaríais, pensabais, practicar con la varita, por lo que con lo que estabais viendo, debía bastar. 

Uno tras otro fuisteis llegando y colocandoos en las mesas y unos minutos más tarde, apareció desde una puerta lateral, que seguramente daría al despacho, el profesor de la materia. Llevaba el cabello largo hasta los hombros, bigote y perilla y un peculiar báculo, casi tan alto como él.

-Buenos días, clase. Mi nombre es Basil Hibiscus y seré vuestro instructor acerca de Historia de la Magia -dijo, con voz grave, mientras se aproximaba a vosotros y se colocaba justo delante de todas las mesas -. Veo que tenéis delante vuestros libros,  Historia de la Magia, de Bathilda Bashot. Es un buen libro, ciertamente. 

El profesor caminó hasta situarse en el centro del aula y giró sobre sí mismo para veros a todos.

-Por desgracia, no lo usaremos en mis clases. La Historia no es algo "aburrido" que deba contarse o leerse. Es muerte, peleas, destrucción, sangre, ambición y por supuesto, magia -explicó, bajando un poco el tono y adoptando una postura cuasi defensiva -. Nada de eso vendrá en esos libros, porque un libro de este tipo no puede transmitir dolor, miedo, alegría o rabia. Solo relata los hechos de manera objetiva y casi indiferente. Y en la historia, nada es indiferente. Todo ocurre... o más bien, ha ocurrido, por un motivo. Estoy aquí para enseñaros esos motivos, para que comprendiendo el por qué, sepáis lo que está por llegar, pues todo el mundo sabe que la historia siempre tiende a repetirse.

El profesor golpeó entonces su báculo con fuerza contra el suelo y al hacerlo, un fulgor comenzó a surgir de su extremo superior.

-Bienvenidos... al pasado.

Al instante, la clase entera desapareció a vuestro alrededor, surgiendo en su lugar un campo de batalla, en medio del cual estabais vosotros, sentados en vuestros pupitres, como si fueseis testigos mudos e invisibles.

-Estos son los Campos de Algor, que en otros tiempos cubrieron las Altas Tierras de Escocia. En el año 975, dos ejércitos se enfrentaron por el control del cetro mágico, una poderosa arma que tenía la capacidad de cambiarlo todo para siempre.  Ningún muggle recordará jamás esta guerra, pues desapareció de su memoria, pero existió, al igual que lo fueron los miles de hombres y mujeres que cayeron en ella. Aulag el Poderoso deseaba controlar toda la Tierra y para ello, convocó a cuantos espíritus afines pudo, llenos de odio y rabia. Y en un abrir y cerrar de ojos, ambos ejércitos desaparecieron, pues un solo mago acabó con todos ellos. Se llamaba Laones, el Generoso. Aprovechando el enfrentamiento, había encontrado el cetro y lo había utilizado para acabar con una guerra que no haría más que provocar dolor y miseria al mundo entero, aunque a costa de su propia vida.

En esos momentos, los soldados de los dos ejércitos, junto con las bestias, se abalanzaron unos sobre otros, dando la sensación de que iban a aplastaros. Pero cuando estaban a punto de hacerlo, el profesor golpeó de nuevo el báculo contra el suelo y de nuevo estuvisteis en vuestra aula.

-La historia de la magia está llena de enfrentamientos como estos, que existieron... pero no pervivieron. Es vital recordar los sentimientos de todos aquellos que los vivieron y no solo memorizar nombres y fechas, sino comprender el por qué actuaron de aquella manera, tanto los magos que ansiaban poder... como aquellos que procuraban defender el bienestar de la mayoría.

El profesor regresó de nuevo a su lugar al frente de la clase y se dio la vuelta para continuar hablando.

-Lo que quiero que hagáis en esta primera clase es concentraros en uno de estos hombres y mujeres que combatieron en esta batalla, la Batalla de los Campos de Algor. Poned todo vuestro espíritu en ello. Y cuando lo hagáis... 

El profesor volvió a levantar el báculo y esta vez, lo mantuvo alejado del suelo unos instantes, hasta que le pareció que ya había transcurrido el suficiente tiempo. Entonces, golpeó con fuerza el suelo, por tercera vez.

Esta vez, no estabais en vuestras mesas, sino entre las filas de soldados, como uno más. Llevabais cota de malla y una espada que a pesar de ser pesada, podíais mantener en vuestras manos sin problemas. También teníais vuestra varita, que chisporroteaba como si estuviese expectante, preparada para lanzar hechizos.

La voz del profesor se elevó por encima de todas las voces.

-Sois magos y brujas que lucháis por vuestras casas y vuestras familias. Sentid el miedo; sentid el orgullo de estar ofreciendo vuestra vida; sentid la necesidad de batiros a vida o muerte con otros magos y brujas, por el bien de todos. 

Y a vuestro lado, todos los soldados, las criaturas y los magos y las brujas, parecían estar preparándose para saltar en cuanto se lo dijese su líder, un hombre que permanecía a caballo delante de todos.

-El es Armidas, el mago que intentaría conducir a sus hombres a la victoria frente a Aulag. Su voz era sinónimo de victoria y también de orgullo. No había ningún mago ni ninguna bruja que no lo siguiese, pues siempre iba delante, dispuesto a ofrecer su vida -explicó la voz del profesor.

Y en ese momento, Armidas comenzó a hablar sobre el honor y la necesidad de luchar hasta el final. Podíais sentir a vuestro alrededor los gritos de furia de todos y las ansias por entrar en un combate que dentro de poco sabríais que tendría lugar.

Notas de juego

Para asimilar los conocimientos de lo que explica, PERCEPCIÓN+HISTORIA DE LA MAGIA+EMPATÍA

Dificultad de la tirada: 6

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27/03/2022, 17:17
Colton Derrick

Una vez le pillabas el truquillo a las escaleras no eran tan difíciles esquivar. Aquello era como jugar al prince of persia, tú te acordabas de donde estaban las trampas y estaba chupado pasarte la pantalla, aunque las primeras vez te mataban siempre. La clase no era muy grande, pero es que era de historia, allí saldría un profe viejo y con gafas a soltar un tostón, que luego se tendrían que empollar hasta que le saliera fuego de los codos. Colton se dejó caer pesadamente en su sitio y gimiendo dijo

- Historia no... menudo peñazo....

Justo en ese momento entró el profe que llevaba un bastón y que parecía haber salido del mismísimo Prince or Persia. La verdad es que parecía uno de esos chalados que van a las cosplays, pero si el tamaño importaba, tenía una cacho varita que debía tirar los conjuros como si fueran un bazoca. Era tan grande que la podía usar hasta de bastón, así que debía ser peligroso meterse con aquel tipo que resultó tener un nombre súper ridículo.

Colton se sonrió, se llamaba Basil, como el ratoncito. El ratón profesor dio su discurso de bienvenida pero entonces hubo algo que le hizo alucinar, no iban a usar el libro. Colton lo cogió con una sonrisa y estuvo a punto de tirarlo por el aire de la alegría y entonces miró a Luna para preguntarle

- ¿Crees que se puede devolver en la tienda? Me costó 2 carabelas y 4 bergantines como poco... - Y es que Colt todavía no se aclaraba mucho con el dinero mágico.

El profe explicó como era su concepción de la historia, y molaba que te pasas. Guerras, muertes, peleas, y otras cosas a las que no prestó atención, pero sí a una cosa, la historia tiende a repetirse. Era una gran verdad, su madre le daba con la chancla repetidamente, y él la seguía liando. No escarmentaba, ninguno de los dos. Entonces, de la nada, le dio un golpe del cacho varita en el suelo y empezó una sesión de IMAX en 3d que le dejó flipando porque no se necesitaban ni gafas.

El pasado, el pasado molaba un montón. Todos esos guerreros, sus armaduras, los caballos, y todos cargaban al galope, a lo Brave Heart. Tenía ganas de saltar, poner el escudo y gritad aguaaaaantarrrrrrrrrrr, en plan 300, que la había visto sin permiso de sus padres porque tenía escenas PEGI 16. Venían, los caballos venían, y no frenaban, aquello iba a ser un alumnicidio en masa. Sacó su varita y la puso al frente, como si fuera una pica y entonces el profesor dio otro golpe con su cacho varita y las imágenes desaparecieron haciendo que Colton suspirara de alivio.

El profe volvía una y otra vez a la memoria, pero por lo que decía podría ser que los magos le hubieran borrado la memoria a los muggles. Entonces, podría ser que el Chelsea hubiera ganado cinco champions y los magos....sí, debía ser eso... dio un salto, el profesor les pidió que miraran a alguien, que se concentraran pero no sabía a quien, había tantos, y todos molaban, no se podía decidir por uno. En un pis pas se vio dentro de la fila de soldados y les pidió que se prepararan para defenderse. Aunque él de espadas no tenía ni papa, la varita, bueno, se sabía dos conjuros, pero ni bolas de fuego ni nada, nada que pudiera parar a un ejercito así que sacó su tirachinas y cargó.

Armidas empezó a hablar, pero es que no le podía escuchar cuando estaba flipando tanto. Cogió su tirachinas, lo levantó y dijo con una sonrisa

- Hijos de escocia, yo soy Colton Wallace..... Libertad....que diga, a por la victoria!!!

Creía que estaba mezclando cosas. Las clases de historia nunca fueron lo suyo, aunque molaba eso de batallar, molaba mucho.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Las cosas teóricas parece que no son lo mío ^^'

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29/03/2022, 18:19
Luna Ferlet

El aula de Historia estaba en la primera planta, así que tuvimos que bajar, en lugar de subir, y en esta ocasión todo fue un poco más fácil. Parecía como si las escaleras ya nos fuesen conociendo y nos pusieran las cosas más sencillas, aunque también era cierto que nosotros estábamos más pendientes y saltábamos los escalones antes de que desaparecieran y nos movíamos con más habilidad.

Así que esta vez, todos llegamos cuando debíamos, aunque tampoco es como si el profesor estuviese esperándonos. Cuando entramos, estaba completamente vacía.

El aula tenía aspecto de biblioteca. Eso auguraba precisamente lo que en parte necesitaba, una clase aburrida, aunque por los resoplidos de Colton, él parecía preferir justo lo contrario.

Para mí, desde luego, iba a ser un descanso. Si aquella clase era como lo que esperaba, se ajustaba a lo que necesitaba, tranquilidad, copiar nombres y datos aburridos, para después memorizarlos y ponerlos en un examen. Era solo cuestión de estudiar y esperaba no tener enfrente a un profesor que le tuviese tirria a los alumnos de Gryffindor.

Me senté en una de las primeras mesas, junto a Colton, y empecé a sacar las cosas y a colocarlas encima, mientras esperaba a que apareciese el profesor. Este no tardó mucho en aparecer. Tenía un aspecto distinguido, la verdad, nada que ver con la profesora Tauris. La verdad es que un primer vistazo me dejó una buena impresión; no sabía si iba a ser aburrido o no, porque al final, Historia era eso, Historia, nada muy activo, pero el hombre tenía aspecto de saber muchas cosas.

El profesor se presentó a sí mismo, yo anoté el nombre en el pergamino y me preparé para abrir el libro por el primer capítulo… cuando dijo para sorpresa de todos, que no usaríamos el libro.

¿Cómo?

Miré a todos, observando los mismos gestos de sorpresa en cada uno de nosotros. Aquello era completamente inesperado y empezaba a pensar que tampoco iba a ser la clase tal y como yo esperaba. Mientras le daba vueltas a ello, Colton se inclinó hacia mí para preguntarme si podríamos devolverlo.

Desde luego, si todos hacíamos eso, en la librería que nos los habían vendido no se iban a poner nada contentos, así que se lo dije.

-No lo sé, pero como todos hagamos lo mismo, el de la librería se va a enfadar –le respondí en voz baja.

El profesor empezó a explicar entonces el porqué de no usar el libro. Yo siempre había creído que la historia trataba sobre hechos pero para él era mucho más; parecía como si quisiera que comprendiésemos lo que pensaban y sentían aquellos magos y brujas de los que nos iba a hablar. Eso era… como muy diferente a lo que yo había pensado acerca de cómo había que aprenderse esa asignatura.

Empezaba a temerme que la Historia se me pudiera dar peor de lo que esperaba.

Vi como el profesor levantaba su báculo y golpeaba con fuerza el suelo, entrecerré los ojos, suponiendo que iba a hacer un ruido fuerte, cuando para mi sorpresa, al golpe le acompañó a unas palabras que durante unos segundos, no parecían tener sentido alguno… hasta que la clase se desvaneció y de repente nos encontramos todos, todavía sentados a las mesas, en mitad de una especie de campo de batalla.

-¡¡¡Oooooohhhhh!!! –exclamé, junto con otros muchos, que no esperábamos algo así.

El viento soplaba con cierta fuerza, por lo que me cubrí parcialmente con los brazos, mientras miraba a mi alrededor para ver las reacciones de todos los demás. La verdad era que todo aquello era increíble.

Como tenía las cosas, seguí copiando todo lo que estaba diciendo el profesor y aunque estaba cogiéndolo todo, tenía que reconocer que todavía no comprendía a dónde quería ir a parar. Las guerras siempre se producían porque alguien quería tener lo que otros tenían; anoté los nombres de la gente que iba nombrando pero ese Aulag no sonaba muy diferente a otros miles de personas que habían intentado lo mismo. Y por cada un mago terrible, había siempre alguno o algunos que luchaban contra ellos, como ese Laones.

La visión de los ejércitos era algo tremendo. Había un montón de soldados, y no sabía si eran brujos y magos o solo guerreros. En cualquier caso, empezaba a sentir algo de miedo. Había demasiada gente, demasiados soldados, que no sabía si eran magos y brujas o qué, pero que en cualquier caso, no estaban allí para saludarse nada más sino precisamente para luchar. Después de todo, aquello ya había pasado, ¿no? Pero… estábamos allí, por lo que lo mismo ya habíamos participado.

¿Podía ser eso posible?

-No nos dejará aquí mientras luchan, ¿verdad? –le pregunté a Colton.

Y fue decir aquello y los dos ejércitos lanzarse el uno contra el otro, corriendo a toda velocidad, esgrimiendo lo que tenían en las manos, varitas, espadas, y un  montón de cosas. Me eché hacia atrás en la silla, por puro instinto, mientras los gritos resonaban por todas partes y sentía el suelo temblando bajo mis pies. Desde luego, si era una simulación, se trataba de la más real que había visto nunca jamás. Pero tenía la sensación de que no se trataba de eso, sino que todos nosotros estábamos allí realmente, que no nos veían… pero nosotros sí a ellos.

Pura magia.

Por desgracia, no tenía mucho tiempo para reflexionar sobre ello porque los soldados estaban cada vez más cerca y parecía como si fuesen a caer sobre nosotros que estábamos justo en medio.

Y entonces, cuando ya casi estaba cerrando los ojos porque los teníamos encima… con otro golpe del báculo del profesor, regresamos de nuevo al aula.

Aliviada, lancé un suspiro, mientras el profesor se situaba justo al frente de la clase.

-¡Menos mal! ¡Creía que iba a dejar que nos cayesen encima! ¡Esto… ha sido una crueldad! ¿Es que quiere que nos muramos del susto o algo así? –comenté, mirando a mi alrededor.

Cuando llegó, empezó a decir lo que quería que consiguiésemos, que no era tanto aprenderse nombres y fechas como entender lo que sentían. Eso no me parecía tan sencillo como aprenderse todo lo demás. Yo sabía estudiar, pero entender lo que sentían otros… ¿cómo iba a conseguir eso cuando si ni siquiera estaba segura de lo que sentía yo misma?

Pero no tuve mucho más tiempo porque de nuevo el profesor alzó su báculo para golpear el suelo… y otra vez nos encontramos en el campo de batalla, solo que en ese caso, ya no estábamos en nuestras mesas, sino formando parte de uno de los dos ejércitos, ignoraba cuál de ellos, vestidos como si fuésemos guerreros de verdad, con una espada y la varita.

Yo todavía no sabía hacer ningún hechizo… salvo el que había practicado en Encantamientos, y no iba a lanzarlo para que nadie pudiera tocarme… ¿o sí? ¿Podía hacer algo con ella?

El profesor dijo que teníamos que luchar por nuestras familias, lo que significaba que… ¿teníamos que luchar de verdad?

-P-profesor… ¿tenemos que… luchar? –pregunté, tímidamente, sin saber si de verdad aquello era algo que debíamos hacer

A mi lado, Colton parecía motivadísimo y encantado con lo que estaba pasando. Le vi sacar su tirachinas y prepararse para la batalla, como si de verdad estuviésemos en ella, aunque yo estaba preocupada porque aquello fuese demasiado real.

El profesor continuó hablando, otro nombre más, Armidas, solo que esta vez no tenía el pergamino para apuntarlo. Así que repetí en silencio el nombre para memorizarlo hasta que pudiese apuntarlo.

Y después de que hubiese acabado de hablar, ese Armidas empezó a hablar sobre un montón de cosas, luchar, vencer, morir si era necesario… lo típico que podía esperarse en una situación de ese estilo, en donde dentro de poco habría un montón de gente que yacería sin vida en el suelo. Al pensar en ello, me invadió un temblor por todo el cuerpo que no desapareció en un buen rato.

Yo veía los rostros de todos cuantos me rodeaban y me parecía que se creían cuanto estaban escuchando. En cuanto a nosotros, los alumnos, cada uno reaccionaba de manera diferente, algunos motivadísimos y otros, en cambio, confundidos o asustados, como yo me sentía.

La voz de Colton a mi lado diciendo algo… que como siempre no tenía mucho sentido para mí, me hizo volverme hacia él.

-P-pero… ¿qué dices? No vamos a pelear. Esto es… no es una batalla de verdad. Es solo una simulación, ¿verdad?

¿Verdad?

El hombre que estaba a caballo continuaba hablando y agitando a las masas, que cada vez parecían más enfervorecidas, lo que no era muy buena señal. Quizás después de todo, sí que fuésemos a participar en aquella lucha.

¿Pero qué clase de historia era esa en la que debíamos luchar como si fuésemos personas adultas, y estuviésemos en otra época?

Por si acaso, agarré con más fuerza si cabía mi varita, más que la espada, y empecé a intentar recordar el único hechizo que conocía, por si necesitaba lanzarlo, por mucho que siguiese pensando que no íbamos a llegar tan lejos.

O eso esperaba.

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02/04/2022, 21:20
Úrsula Galloway

-Uno, dos, salto, uno, salto, salto, uno, dos…

Úrsula se había aprendido qué escalones ir pisando y donde para no quedarse atrapada como le había pasado al subir a la primera clase-¡No es difícil si os lo aprendéis!-les dijo a los demás mientras que conseguía bajar a la primera planta sin novedad-¡Ya no me quedo atrapada más, prometido! No me gusta llegar tarde, más si salgo temprano… ¡ya no me pilláis, más!-advirtió a las propias escaleras señalándolas acusadoramente y esperando a que Colt y Luna llegasen a su lado para ir juntos a la clase siguiente.

-Nos toca Historia de la Magia. ¿Qué historia puede tener la magia?-preguntó curiosa-Es decir, la magia es magia y listo, ¿no? ¿o también en la magia hay que aprenderse fechas y reyes y tratados y cosas de esas?-iba preguntando, sobre todo a Luna que seguro que sabría más de ello, al llegar a la nueva clase-¡Gualá! ¡Que chulo! Es como una clase super antigua…-se sentó en uno de los bancos, sacó su libro y lo puso sobre la mesa, justo en el momento en el que el profesor hizo acto de presencia en la clase. Lo miró, parpadeando sorprendida, ante el aspecto realmente antiguo que portaba. Era igual que la clase, todo antiguo. Empezó explicándoles que no usarían el libro sino que la clase sería de otro tipo. Úrsula no entendió bien lo que quiso decir, pero sí que le sonó emocionante. Se mordió un mechón de pelo, pensativa al escuchar a Colt y Luna-Pues es lo que hay, si no se va a usar yo lo devuelvo… a Mary le vendrá muy bien recuperar lo que vale. Que el de la tienda se hubiera enterado bien de que este año no se da ese libro. En mi otro colegio siempre mandan una relación de libros para cada curso y vienen los libros que se van a usar. Este no debía estar en la lista y aún así nos lo vendieron. Hay que devolverlo. Me pido mandar yo el aviso a Mary, así probaré si mi lechuza es capaz de enviar mensajes, ¿os parece?. Luna, ¿me enseñas luego como se hace?-le preguntó en voz bajita no perdiendo de vista al profesor que seguía diciendo cosas sorprendentes y que le producían curiosidad. ¿Historia que no se estudiaba en un libro de historia?. ¿Historia que transmitía dolor, miedo, alegría y rabia?. Levantó la mano rápidamente, tenía una pregunta urgente. Cuando el profesor le dio la palabra, preguntó-Alegría, miedo y rabia… vale, pero no me gusta sentir dolor, ¿es necesario?. Me da un poco de miedo…

Pero, en lugar de responderle, el profesor golpeó con su bastón el suelo.

La clase se desvaneció a su alrededor y se descubrieron en el exterior. Úrsula miró a un lado, después a otro, después arriba y gritó, señalando con su mano al cielo-¡DRAGONES! ¡HAY DRAGONES VOLANDO AHÍ ARRIBA! ¡EXISTEN! ¡TOMA YAAAA! ¡COOOOOLT!

….Altas Tierras de Escocia. En el año 975…

¡Eso sonaba lejos en tiempo y lugar!

…dos ejércitos se enfrentaron por el control del cetro mágico…

Úrsula miró a derecha y a izquierda y comenzó a pensar que no estaban exactamente en lo que se podía llamar "el sitio correcto de la historia". Estaban en medio. Eso no podía ser bueno.

…Ningún muggle recordará jamás esta guerra…

Cierto, yo no me acuerdo…

De repente, los de un lado y los de otro, lanzaron un grito de guerra y se lanzaron a la carrera hacia… ¡ellos que estaban en medio!. Úrsula se puso pálida y levantó la mano de nuevo con energía-¿Por qué no seguimos la clase en otro sitio? ¡Aquella montaña por ejemplo!-señaló al horizonte con seguridad, seguro que había una montaña por allí a la que subirse y verlo todo en perspectiva. No se había dado cuenta de que volvían a estar en la clase. El profesor no tardó en explicar cual sería el siguiente ejercicio a hacer. La pequeña Úrsula abrió los ojos, sin saber qué hacer. ¿A quien debían de fijarse?.¿Qué había que hacer exactamente?.

Parpadeó y ya no estaba en la clase, ahora era uno de esos soldados que estaban en el campo de batalla. Se miró-¡Que lejos está el suelo!-exclamó para ella, dándose cuenta de cómo iba vestida y de que, aparte de su varita, tenía una espada en su mano. La levantó, sorprendida, parecía grande y pesada pero no le costaba trabajo levantarla y moverla como en las películas, parecía sencillo.

Pero no lo era.

Cuando el profesor comenzó a hablar les explicó lo que quería de aquella clase. Y Úrsula se emocionó, entiendo en ese momento lo que el profesor quería enseñarles. Miró a Armidas, el mago que ganó a Aulag en esa batalla que ni ella ni Colt recordaban, y prestó atención a lo que decía. Sus planes, sus ánimos, sus esperanzas, la fuerza que transmitía con sus palabras… sintió la emoción palpable a su alrededor, la tensión en el ambiente, los ánimos de todos, las ganas de ganar y la fuerza que irradiaba el conjunto. Se sintió parte de aquello y olvidó, por un momento, que era Úrsula, una pequeña estudiante muggle de primero de magia.

Levantó su varita al cielo cuando todos los magos lo hicieron siguiendo el gesto del propio Armidas. Lucharía junto a él.

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03/04/2022, 11:34
Basil Hibiscus

Rodeados como estabais de todos aquellos magos, brujas y guerreros, era difícil no dejarse llevar por el miedo y la emoción, según el caso, pero fue todavía peor cuando resonó un grito por parte del líder, que fue respondido por un montón de gritos más a vuestro alrededor y todos se lanzaron hacia delante, empujandoos también, por mucho que no quisierais avanzar con ellos, porque era imposible resistirse a todos los que venían detrás de vosotros.

Así que de pronto os encontrasteis corriendo con las varitas alzadas, como si fueseis a emplearlas contra vuestros enemigos, que también se habían lanzado hacia vosotros.

El profesor parecía haber desaparecido completamente, por lo que no teníais ninguna oportunidad de hablar, por lo que era fácil pensar que en el momento en el cual los dos ejércitos se encontrasen, vosotros tendríais también que entrar en la lucha. Luna corría como sus pequeñas piernas le permitían, al igual que Úrsula, y Colton estaba rodeado de magos que le hacían sentir como si estuviese en las tierras de Escocia, luchando por su libertad.

Las varitas empezaron a refulgir en las manos de los magos, unos metros antes de que todos os encontraseis en el centro del campo de batalla, incluyendo las vuestras.

Cuando estabais llegando al centro, un destello luminoso os inundó por todas partes... y de nuevo aparecisteis en mitad del aula, esta vez de pie, al lado de vuestros pupitres, con las varitas en alto.

El profesor estaba de nuevo al frente de la clase.

-Como habéis podido ver, mis jóvenes magos y brujas, buenos hombres y mujeres lucharon por lo que consideraban que era justo en ese aciago día. Dejadme que os hable un poco más acerca de lo que ocurrió.

El profesor empezó a hablar de la batalla, lo que había llevado a ella y también lo que siguió a su desenlace, durante el resto de la clase. Era cierto que no iban a utilizar el libro, pero eso era incluso peor, porque el profesor hablaba y hablaba, obligandoos a escribir a gran velocidad para poder seguirle. Más tarde os daríais cuenta de que a pesar de que en el libro había algunos pasajes que se correspondían con parte de lo que habíais visto en clase, pero no en el orden esperado ni tampoco explicado de la misma forma.

Cuando por fin llegó la hora, el profesor os miró con seriedad.

-Bien, esta ha sido nuestra primera clase, un ejemplo de como mirar la historia desde nuevas perspectivas. Continuaremos repasando algunos de los momentos más importantes de la historia del mundo mágico, pasando por importantes eventos y personalidades. Será un año completo, que os abrirá la mente para lo que ha de venir. Espero que aprendáis a estar preparados para lo que lo que nos aguarda delante.

Tras decir esto, golpeó una vez más su báculo contra el suelo... y desapareció, dejandoos preparados para marcharos.

Notas de juego

Escribid un último post aquí, incluyendo una tirada general de INTELIGENCIA+HISTORIA DE LA MAGIA.

Descanso de 15 minutos. Volvemos al hilo principal de Hogwarts

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03/04/2022, 12:34
Colton Derrick

A Colton le sabía mal que el señor de la tienda se enfadara con él, pero sabía como era su madre, y que el dinero no sobraba en casa así que, si no iba a necesitar el libro lo intentaría descambiar. Lo mejor era contárselo a su madre y ella ya le diría que hacer, porque si lo hacía sin comentárselo podía pensar que lo que estaba haciendo es poner los libros en wallapop para gastarse el dinero en otras cosas. Sonrió cuando vio que la señorita Mary era igual que madre y le dijo a Úrsula

- Ya veo que todas las madres muggles son iguales... a la mía tampoco le gusta desperdiciar, y claro, puedes avisar tú a tu madre de lo del libro, y así te haces amiga de tu lechuza y le pillas el truco.

Y empezó la clase, una clase impartida a un estilo muy peculiar e inmersivo realizada a golpe de báculo. Ejercitos a punto de luchar, magos, brujas y, como bien decía su amiga, dragones. Colton miró y asintió tan poderosamente que si lo hubiera hecho más habría dado una voltereta.

- Mola mucho, pero no son de verdad, para mi que son efectos especiales, así que será una lucha de mentirijillas, como cuando me peleo con mi papá en la cama.... DRAGONES!!!ÚRSULA DRAGONES!!! ¿SABES COMO HACER QUE SE ACERQUEN??? PITAS, PITAS, PITAS!!! VEN DRAGONCITO!!!

Y vinieron arengas, combates, carreras con la varita, y se sintió en medio de la historia, una que no conocía, pero para Colton aquello no era historia, era una clase de rol y había que pasárselo bien, pero había tantos pjs, había tanto donde mirar que no se podía quedar con todos los detalles. Luna no lo tenía claro, y le sonrió - Tu tranqui, al lado de este tirachinas no te puede pasar nada malo... vamos, relájate, pásatelo bien. Es una simulación realista, pero no nos van a hacer daño, hay una regla de oro que dice que si un profesor hace que te hagas daño lo echan del cole...así que no te preocupes, que seguro que son todo como fantasmas y no nos hacemos daño....¿Ves? Úrsula ya está preparada con su espada y su varita.

Así que cargó, por Escocia, por Gryffindor y por los Derrick, había que luchar por la libertad, por el bien. Hasta sus varitas emitían rayos, aunque no tenía ni idea de que conjuros podían ser, pero seguro que eran falsos. Estaba en su salsa, a punto de entrar en combate, cuando todo volvió a ser una clase, con su profesor y todo, que les pasó a dar una clase más normal, intentando relacionar el contenido práctico y el teórico, algo imposible para Colton, que tenía la adrenalina todavía por las nubes y que era incapaz de relacionar los dos aspectos de la clase. Tras mucho hablar el profe, lo único que pudo sacar en claro que había habido una batalla del cagarse y que habían habido dragones, y que los muggles no la recordaba. Iba a tener que repasar los apuntes que tomaba a toda velocidad. Se temía que todas las clases serían así y que pronto iba a tener túnel carpiano. Le dolía la mano, y acabó la clase soplándosela a ver si conseguía recuperarla. Aquella clase le dejaba sentimientos encontrados, le había gustado y a la vez no, y resultaba ser tan malo como en historia muggle. Suspiró mirándose la mano roja después de tanto escribir, metió las cosas en su mochila y recompuso su sonrisa alegre

- ¡¡¡¡¡RECREO!!!! Venga chicos, espabilad, vamos a ver si encontramos a Michael y los otros y nos cuentan que tal han empezado el día.

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05/04/2022, 21:32
Úrsula Galloway

-Aún le tengo que buscar nombre, me va a odiar la pobre...-cayó en la cuenta del detalle pero se encogió de hombros, tendría que pensar en ello o lo mismo la mandaba a su casa y ya no volvía por el enfado.

Volvieron de nuevo al campo de batalla, rodeados de gente, de nervios, de emoción. Era emocionantísimo estar allí porque se contagiaba algo, no sabía qué, pero lo sentía como que ella podía ayudar, podía cambiar la historia. Y aquel día se escribiría un capítulo importante. De repente, todo el mundo comenzó a correr y ella no pudo evitar no hacerlo, se vio arrastrada como sus amigos. No le quedó otra opción que levantar la espada, la varita y gritar como todos mientras corría. Corría hacia el enemigo. ¿Cómo iba a luchar ella realmente si no sabía nada de magia?. De repente comenzó a asustarse, ¿hasta donde tendrían ellos que participar en la lucha?. ¿Podría la varita hacer magia ella sola para salvarle el trasero?

Fue pensar en aquello y ¡zas!, volvió a estar sentada en su pupitre. Pestañeó, sorprendida, por el cambio de situación. Se dio cuenta de que tenía su brazo levantado pero ya no tenía la varita en su mano. La bajó rápidamente mientras miraba alrededor, viendo como otros alumnos hacían lo mismo. ¡Menos mal que no había sido la única!.

Y ahora volvía la parte teórica, más rollo que la práctica, como había sucedido en la clase de Encantamientos, ¡de nuevo a copiar apuntes!. Úrsula resoplaba intentando copiar porque aquí si que no hacía falta mucho ver y se podía copiar sin perderse demasiado. Llegó a la misma conclusión que en la clase anterior, debían ver cómo hacer para no copiar tanto, se les iba a caer la mano de tanto escribir y así no podrían mover bien la varita y suspenderían encantamientos. Ya lo estaba viendo venir.

-¡Pues espero que nos cuenten que en sus clases no han tenido que copiar apuntes al menos!. ¡Venga!. ¡Vamos a buscarlos!. ¡Van a flipar cuando les contemos que hemos estado en el campo de batalla, con un mago famoso y llevando una varita y una espada!

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07/04/2022, 09:48
Luna Ferlet

Aquello daba auténtico miedo. Por más que intentara sentir la emoción, lo único que conseguía era tener miedo de la situación en la que nos encontrábamos y que se parecía demasiado a una batalla real.

Quizás… porque lo era, claro

Apenas habíamos tenido tiempo de hablar entre nosotros porque el profesor nos había metido de lleno dos ves en el campo de batalla, ahogando cualquier posibilidad de comentar cosas. Úrsula me había pedido que le ayudase a mandar una corta. ¡Nada más sencillo!

-No te preocupes, Úrsula. Luego te ayudo. Es muy fácil –le había dicho.

Pero muy pronto quedó claro que aquella clase no ofrecía oportunidades para hablar, sino para sentir, tal y  como nos había dicho que quería el profesor que hiciésemos.

Colton, y también Úrsula, estaban emocionadísimos con los dragones que nos sobrevolaban y yo solo podía pensar en que como soltaran fuego, íbamos a correr más que nada.  Colton dijo que no era real, que no debíamos tener miedo, pero a mí no me convencía del todo.

Pero apenas tuve tiempo de decirle que no se pusiera tan contento, porque en cuestión de segundos, todo el mundo empezó a gritar y a correr, haciendo que también nosotros tuviésemos que hacer lo mismo.

Me encontré de pronto corriendo por mitad del campo de batalla, rodeado de gente más alta y grande que yo, que empujaban y movían sus varitas y espadas mientras gritaban como si fuesen a perder la garganta.

Lo único que sabía era que cada vez teníamos más cerca a los enemigos y que sentía como si fuésemos a chocar, así que elevé la varita y procuré pensar en… algo, no sé el qué, en energía, poder o lo que fuese que pudiera sacar de ella.

Y justo cuando parecía que íbamos a encontrarnos….

… un brillo por todas partes hizo que no viese nada y de pronto nos encontramos otra vez en mitad de la clase. Yo estaba resoplando, llena de ansiedad, tanta que hasta me sentía enfadada con el profesor.

Él, en cambio, nos habló con total normalidad, como si lo que dijese no fuese más que la continuación de todo lo que había estado explicándonos antes.

-P-p-pero… -balbuceé, todavía confusa por lo que sentía.

Pero como el profesor siguió hablando, todos nos sentamos a escuchar y el hecho de empezar a copiar cuanto estaba diciendo me ayudó a tranquilizarme. Procuré copiar la mayor parte de las cosas que iba diciendo, pero hablaba demasiado deprisa para mi gusto. Después de todo lo que habíamos pasado, aquella clase no me estaba gustando absolutamente nada.

Finalmente, la clase llegó a su fin. A mí me dolía la mano pero al menos se me había pasado ya esa ansiedad que había sentido durante la batalla. Veía a Colton y a Úrsula y sentía que ellos sí que habían disfrutado.

Desde luego, cada uno tendría su clase favorita. Esta no era la mía, eso desde luego. El profesor intentó darle un poco más de sentido, pero yo solo podía recordar lo asustada que había estado mientras corríamos y lo desagradable que había sido pensar que podíamos acabar teniendo que luchar de verdad.

Quizás con un poco más de tiempo, me acostumbrase, pero aún era pronto. Si lo que quería era abrir mi mente… estaba claro que yo necesitaba más clases.

Como última sorpresa, desapareció al golpear de nuevo con su báculo, dejándonos solos. Yo me volví hacia Úrsula y Colton, pensando en todo lo que había ocurrido, sorprendida, pero también cansada.

Habían sido dos clases muy difíciles.

-Espero que las demás clases no sean así. Acabamos de empezar y ya me siento muy cansada. Además no me ha gustado nada esto de simular batallas. Preferiría que se limitase a contar las cosas que ocurrieron y ya está –les dije, mientras recogía el material.

Pero Colton nos recordó que era el recreo y que podíamos reunirnos con los demás. Eso me hizo sentirme bien por primera vez desde hacía una hora.

-¡Es verdad! ¡Venga, vamos a ver a los demás y que nos cuenten también lo que han visto! –exclamé, cogiendo las cosas para dirigirme a toda velocidad hacia la puerta.

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18/06/2022, 11:25
Directora

Sin apenas tiempo para respirar, una vez terminada la clase de Defensa, corristeis hacia el aula de Historia de la Magia, que estaba en la primera planta. Una vez entrasteis, contemplasteis un aula que estaba llena de libros de historia, enormes volúmenes que amenazaban con romper los brazos de aquellos que se atreviesen a cogerlos, y que como no podía ser de otra manera, seguro que eran de lo más aburridos.

Era un aula más pequeña que la de encantamientos, pero no tanto como para tener dificultades. Las mesas estaban dispuestas en parejas y tampoco necesitaríais, pensabais, practicar con la varita, por lo que con lo que estabais viendo, debía bastar. 

Uno tras otro fuisteis llegando y colocandoos en las mesas y unos minutos más tarde, apareció desde una puerta lateral, que seguramente daría al despacho, el profesor de la materia. Llevaba el cabello largo hasta los hombros, bigote y perilla y un peculiar báculo, casi tan alto como él.

-Buenos días, clase. Mi nombre es Basil Hibiscus y seré vuestro instructor acerca de Historia de la Magia -dijo, con voz grave, mientras se aproximaba a vosotros y se colocaba justo delante de todas las mesas -. Veo que tenéis delante vuestros libros,  Historia de la Magia, de Bathilda Bashot. Es un buen libro, ciertamente. 

El profesor caminó hasta situarse en el centro del aula y giró sobre sí mismo para veros a todos.

-Por desgracia, no lo usaremos en mis clases. La Historia no es algo "aburrido" que deba contarse o leerse. Es muerte, peleas, destrucción, sangre, ambición y por supuesto, magia -explicó, bajando un poco el tono y adoptando una postura cuasi defensiva -. Nada de eso vendrá en esos libros, porque un libro de este tipo no puede transmitir dolor, miedo, alegría o rabia. Solo relata los hechos de manera objetiva y casi indiferente. Y en la historia, nada es indiferente. Todo ocurre... o más bien, ha ocurrido, por un motivo. Estoy aquí para enseñaros esos motivos, para que comprendiendo el por qué, sepáis lo que está por llegar, pues todo el mundo sabe que la historia siempre tiende a repetirse.

El profesor golpeó entonces su báculo con fuerza contra el suelo y al hacerlo, un fulgor comenzó a surgir de su extremo superior.

-Bienvenidos... al pasado.

Al instante, la clase entera desapareció a vuestro alrededor, surgiendo en su lugar un campo de batalla, en medio del cual estabais vosotros, sentados en vuestros pupitres, como si fueseis testigos mudos e invisibles.

-Estos son los Campos de Algor, que en otros tiempos cubrieron las Altas Tierras de Escocia. En el año 975, dos ejércitos se enfrentaron por el control del cetro mágico, una poderosa arma que tenía la capacidad de cambiarlo todo para siempre.  Ningún muggle recordará jamás esta guerra, pues desapareció de su memoria, pero existió, al igual que lo fueron los miles de hombres y mujeres que cayeron en ella. Aulag el Poderoso deseaba controlar toda la Tierra y para ello, convocó a cuantos espíritus afines pudo, llenos de odio y rabia. Y en un abrir y cerrar de ojos, ambos ejércitos desaparecieron, pues un solo mago acabó con todos ellos. Se llamaba Laones, el Generoso. Aprovechando el enfrentamiento, había encontrado el cetro y lo había utilizado para acabar con una guerra que no haría más que provocar dolor y miseria al mundo entero, aunque a costa de su propia vida.

En esos momentos, los soldados de los dos ejércitos, junto con las bestias, se abalanzaron unos sobre otros, dando la sensación de que iban a aplastaros. Pero cuando estaban a punto de hacerlo, el profesor golpeó de nuevo el báculo contra el suelo y de nuevo estuvisteis en vuestra aula.

-La historia de la magia está llena de enfrentamientos como estos, que existieron... pero no pervivieron. Es vital recordar los sentimientos de todos aquellos que los vivieron y no solo memorizar nombres y fechas, sino comprender el por qué actuaron de aquella manera, tanto los magos que ansiaban poder... como aquellos que procuraban defender el bienestar de la mayoría.

El profesor regresó de nuevo a su lugar al frente de la clase y se dio la vuelta para continuar hablando.

-Lo que quiero que hagáis en esta primera clase es concentraros en uno de estos hombres y mujeres que combatieron en esta batalla, la Batalla de los Campos de Algor. Poned todo vuestro espíritu en ello. Y cuando lo hagáis... 

El profesor volvió a levantar el báculo y esta vez, lo mantuvo alejado del suelo unos instantes, hasta que le pareció que ya había transcurrido el suficiente tiempo. Entonces, golpeó con fuerza el suelo, por tercera vez.

Esta vez, no estabais en vuestras mesas, sino entre las filas de soldados, como uno más. Llevabais cota de malla y una espada que a pesar de ser pesada, podíais mantener en vuestras manos sin problemas. También teníais vuestra varita, que chisporroteaba como si estuviese expectante, preparada para lanzar hechizos.

La voz del profesor se elevó por encima de todas las voces.

-Sois magos y brujas que lucháis por vuestras casas y vuestras familias. Sentid el miedo; sentid el orgullo de estar ofreciendo vuestra vida; sentid la necesidad de batiros a vida o muerte con otros magos y brujas, por el bien de todos. 

Y a vuestro lado, todos los soldados, las criaturas y los magos y las brujas, parecían estar preparándose para saltar en cuanto se lo dijese su líder, un hombre que permanecía a caballo delante de todos.

-El es Armidas, el mago que intentaría conducir a sus hombres a la victoria frente a Aulag. Su voz era sinónimo de victoria y también de orgullo. No había ningún mago ni ninguna bruja que no lo siguiese, pues siempre iba delante, dispuesto a ofrecer su vida -explicó la voz del profesor.

Y en ese momento, Armidas comenzó a hablar sobre el honor y la necesidad de luchar hasta el final. Podíais sentir a vuestro alrededor los gritos de furia de todos y las ansias por entrar en un combate que dentro de poco sabríais que tendría lugar.

Notas de juego

Para asimilar los conocimientos de lo que explica, PERCEPCIÓN+HISTORIA DE LA MAGIA+EMPATÍA

Dificultad de la tirada: 6

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25/06/2022, 09:37
Kyle Goldfinch

*Pues no... será una clase de lectura?... - pensé en cuanto entramos todos en aquella pequeña aula. Libros enormes encima de las mesas. De esos que parece que puedan romperle la cabeza a uno si se les cae encima de la estantería. Con lo que me gustaba a mí resumir... 

Me senté junto a Ivy y le lancé una mirada de soslayo. Esto iba a ser una clase teórica larga. - Más vale que me centre... que no tengo la cabeza muy clara esta mañana... - le susurré  antes de que apareciera el profesor. El cual no tardó en mostrarse al salir de una puerta de sus despacho. Parecía un hombre de historia. Literalmente salido de un cuadro. *Es eso un bastón?... de mago?... - su báculo era realmente alto. Se presentó y habló del libro... y... que... ¿no íbamos a usarlo?

Nos miramos entre todos con cara un poco extraña. Aburrido? ha dicho aburrido? un profesor de historia?... casi sin esperármelo ni prepararme a asimilarlo, empezó a darle la vuelta a lo que significaba entender la historia. Y era un enfoque diferente, pero con mucho sentido. La historia tiende a repetirse. Qué gran verdad. Y de sopetón... PAM! golpeó el suelo con el báculo y nos teletransportó... a un campo enrome?? una batalla de dos bandas...?- SON ESO DRAGONES? - apunté al cielo. 

*Espera espera espera, nos ha llevado al pasado? entonces sí que se puede viajar en el tiempo?? - pensé frenéticamente mientras tenía en cuenta nuestros últimos acontecimientos. Pero no, en realidad resultó que era más como una ilusión, o un holograma GIGANTE... - wow... - no pude evitar asombrarme, probablemente como el resto de la clase. Aquello era impresionante. 

Pero no se detuvo ahí, el profesor empezó a explicar la historia donde nos encontrábamos. El año 900 y pico!! el bien y el mal. Era como una película de fantasía. Y entonces casi nos aplastan todos aquellos guerreros. Era impactante, casi tan real que asustaba. El corazón me iba a 100. Era difícil distinguir realidad de fantasía con una inmersión semejante.

Pero estábamos en nuestra clase, sin peligro alguno. Y esta vez nos dio instrucciones. Teníamos que ponernos en su papel. Vivir su experiencia. *EN SERIO? EN MEDIO DE UNA GUERRA? - al momento estábamos en fila de batalla. Mirándonos unos a otros de derecha a izquierda, con toda la indumentaria incluso una varita lista para disparar. 

Miedo, orgullo, luchar por tu vida. Teníamos que vencer para sobrevivir, y por el bien del futuro y de nuestras familias y tierras. Por dios, esto no era demasiado intenso?... el corazón seguía a 100. Y había un líder a caballo. Armidas, quien nos dió un discurso para intentar conducirnos a la victoria. Veía como la admiración de todos los presentes se fijaba en él. Había una fuerza invisible aplastante que nos empujaba en masa hacia él, hacia sus palabras. Y los gritos de furia y ansias por empezar eran apabullantes. Como una masa inamovible de emociones que iban en una sola dirección. Vencer o morir.

 

Tragué saliva y busqué a Ivy, Alondra o algún otro conocido con la mirada. *De verdad íbamos a ... luchar?

 

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29/06/2022, 09:54
Ivy Jade Connor

Tras la clase de Defensa contra las Artes Oscuras, Kyle y Jade corrieron por los pasillos del castillo para llegar al aula de Historia de la Magia, la cual estaba situada en la primera planta. Era un lugar completamente ordinario, con estanterías, pupitres y libros, cientos de ellos y de todos los tamaños.

- Bueno. ¿Preparado para leer? - Preguntó la pelirroja a su amigo, viendo venir su futuro inmediato. Después de la clase de defensa era un rollo pasar a trabajar historia - Sí, será mejor que ambos nos centremos si queremos sacar buenas notas...

Cuando el docente se presentó, Connor tuvo la sensación de que el hombre era como uno de los caballeros medievales que aparecían en algunos de los cuadros de casa de su abuela. Su nombre era Basil Hibiscus y aseguraba de que no iba a usar el libro que sus padres le habían comprado.

- Madre mía, no será la clase entera para copiar. ¿No? - Preguntó casi preocupada hasta que explicó los motivos, cautivando a la pelirroja por su manera de describir lo que debía ser la Historia, mostrándose como un narrador excepcional. Fue justo entonces cuando el báculo golpeó el suelo y una luz iluminó el mágico objeto. Iban a conocer el pasado.

Una batalla. Ivy estaba sentada justo en medio de un conflicto armado. Jade abrió mucho los ojos y se encogió en su sitio, mostrando lo evidente, estaba asustada y no era para menos. Los campos de Algor habían absorbido mucha sangre y viendo los guerreros que corrían en una y otra dirección, se podía intuir que aquella confrontación no iba a tener un final feliz.

- ¿Dra...dragones?... ¿Dónde?... - Tragó saliva al mirar al cielo. Parecía ser que su amigo tenía razón.

Jade cogió a Kyle de la mano, un gesto furtivo que denotaba su estado de ánimo y, de alguna manera, deseaba sentir que su amigo estaba allí, con ella, a su lado. El profesor Hibiscus narraba la historia, cómo Aulag quería el cetro de poder mientras que Laones le hacía frente. Ivy casi siente como le iba a caer el ejército al completo encima cuando el docente hizo desaparecer la imagen de aquel conflicto bélico, haciendo que soltara a Kyle y se calmase.

- Perdona, me he agobiado... - Se disculpó con las mejillas levemente teñidas.

La siguiente parte de la clase iba a ser dura. Debían pensar en alguno de los hombres y mujeres que estuvieron en Algor, concentrándose en ello. Jade puso todo su empeño en recordar algún rostro y en convertirse, de alguna manera, en una joven muchacha de ojos grises y pelo rubio que había visto casi a su lado. Y sin saber cómo, su alma conectó con ella.

Jade miró a su líder, Armidas, y de alguna manera sintió que le venían las fuerzas, que dejaba atrás el miedo y que deseaba luchar, pero no por ella, por su madre y por sus hermanas, por la vecina ciega que si perdía su hogar, no tendría a nadie que la protegiera; por los pozos de agua de la región y los cultivos; por el bien: por la justicia; por la caída de Aulag.

- ¡¡¡ARMIDAS LUCHAREMOS HASTA EL FINAL!!!!.... - Gritó Jade sorprendiéndose a sí misma. Ella nunca había sido como Nolan, tan valiente y decidida, pero sentía el impulso de mover su varita y destruir al enemigo. Tan solo deseaba que dieran ya la señal y no dudaría en dirigirse al frente. Ivy ya no era ella misma, sino la rubia de ojos grises que tenía tanto que perder si su ejército moría.

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29/06/2022, 19:55
(1S) Alondra Sparks

Llegué al aula de historia de la magia y me senté sola. No me apetecía hablar con nadie ni tampoco servir de comentarios para nadie, sino que aquella mañana acabase de una vez.

Poco a poco la clase fue llenándose, hasta que por fin apareció aquel esperpento de profesor, con aquellos pelos que parecía no haberse peinado nunca en su vida, y un gran bastón que la verdad, estaba segura de que le hacía falta para mantenerse en pie. De verdad que no entendía como aquel colegio podía haber perdido tanta categoría con gente como aquella dando las clases.

Pero fue todavía peor cuando dijo que no usaríamos los libros.

-¿Por qué no? -pregunté en voz alta, sin darme cuenta, aunque me pareció que todos nos estábamos haciendo la misma pregunta. Y es que sí, seguro que era mortalmente aburrido, pero de eso se trataba la historia, ¿no? Siempre había sido un auténtico rollo estudiarla.

Cuando el profesor golpeó su báculo y nos transportó, di un salto hacia atrás y miré a mi alrededor sin creerme lo que acababa de pasar. ¿En serio nos había transportado a un sitio... en guerra?

-¿Pero qué hace? ¡¡Está loco!! Cuando mi madre se entere... -empecé a decir, temblando, mientras el profesor nos explicaba lo que estaba ocurriendo y a la vez, todos mirábamos hacia arriba, sorprendido por las criaturas que nos sobrevolaban.

Todo el mundo parecía súpermotivado; la Ivy hasta dijo que lucharía hasta el final.

¿Luchar? ¿En serio? ¿Se habían vuelto todos locos o qué?

Sin embargo, yo misma empecé a darme cuenta de que las palabras de ese mago tenían un efecto en mí, haciendo que me sintiese... preparada y deseosa de luchar, como si aquella fuese realmente mi guerra. Era increíble, porque al minuto estaba criticando al profesor y poco después... sentía que estábamos tardando demasiado en lanzarnos a por todas.

Así que saqué mi varita y miré a ambos lados, moviendo las piernas nerviosa, mientras esperaba. 

Venga, a qué esperamos, pensé, mientras pensaba en qué hechizos podría echarle a nuestros contrincantes.

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Notas de juego

4 éxitos

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29/06/2022, 20:05
Basil Hibiscus

El profesor respondió en un primer momento a la pregunta de Alondra con una simple sonrisa, porque en cuanto el escenario cambió, todo se quedó en el olvido. Hasta sus amenazas resultaban ridículas ante la situación en la que todos os encontrabais, asustados, pero sobre todo fascinados.

Rodeados como estabais de todos aquellos magos, brujas y guerreros, era difícil no dejarse llevar por el miedo y la emoción, según el caso, pero fue todavía peor cuando resonó un grito por parte del líder, que fue respondido por un montón de gritos más a vuestro alrededor y todos se lanzaron hacia delante, empujandoos también, por mucho que no quisierais avanzar con ellos, porque era imposible resistirse a todos los que venían detrás de vosotros.

Así que de pronto os encontrasteis corriendo con las varitas alzadas, como si fueseis a emplearlas contra vuestros enemigos, que también se habían lanzado hacia vosotros.

El profesor parecía haber desaparecido completamente, por lo que no teníais ninguna oportunidad de hablar, por lo que era fácil pensar que en el momento en el cual los dos ejércitos se encontrasen, vosotros tendríais también que entrar en la lucha. Ivy corría como sus pequeñas piernas le permitían, al igual que Alondra y Kyle, y todos los demás, que estaban rodeados de magos que le hacían sentir como si estuvieseis en las tierras de Escocia, luchando por su libertad.

Las varitas empezaron a refulgir en las manos de los magos, unos metros antes de que todos os encontraseis en el centro del campo de batalla, incluyendo las vuestras.

Cuando estabais llegando al centro, un destello luminoso os inundó por todas partes... y de nuevo aparecisteis en mitad del aula, esta vez de pie, al lado de vuestros pupitres, con las varitas en alto.

El profesor estaba de nuevo al frente de la clase.

-Como habéis podido ver, mis jóvenes magos y brujas, buenos hombres y mujeres lucharon por lo que consideraban que era justo en ese aciago día. Dejadme que os hable un poco más acerca de lo que ocurrió.

El profesor empezó a hablar de la batalla, lo que había llevado a ella y también lo que siguió a su desenlace, durante el resto de la clase. Era cierto que no iban a utilizar el libro, pero eso era incluso peor, porque el profesor hablaba y hablaba, obligandoos a escribir a gran velocidad para poder seguirle. Más tarde os daríais cuenta de que a pesar de que en el libro había algunos pasajes que se correspondían con parte de lo que habíais visto en clase, pero no en el orden esperado ni tampoco explicado de la misma forma.

Hasta el descanso de quince minutos os pareció escaso, sobre todo después de lo que habíais vivido. Todos permanecisteis en la misma aula, comentando cuanto había sucedido y lo que habíais sentido, hasta que por fin regresasteis para la siguiente hora, que esperabais con impaciencia.

Sin embargo, la siguiente hora fue también de copiar y atender explicaciones, puesto que la batalla tuvo muchas consecuencias y hubo muchos nombres importantes que formaron parte de ella, antes, durante y después. No fue divertida ni apasionante como la primera parte, pero el profesor sabía bien de lo que hablaba y cada vez que relataba los hechos, lo hacía como si él mismo los  hubiese vivido en persona.

Cuando por fin llegó la hora, el profesor os miró con seriedad.

-Bien, esta ha sido nuestra primera clase, un ejemplo de como mirar la historia desde nuevas perspectivas. Continuaremos repasando algunos de los momentos más importantes de la historia del mundo mágico, pasando por importantes eventos y personalidades. Será un año completo, que os abrirá la mente para lo que ha de venir. Espero que aprendáis a estar preparados para lo que lo que nos aguarda delante.

Tras decir esto, golpeó una vez más su báculo contra el suelo... y desapareció, dejandoos preparados para marcharos.

Notas de juego

Escribid un último post aquí, incluyendo una tirada general de INTELIGENCIA+HISTORIA DE LA MAGIA.

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30/06/2022, 12:19
Ivy Jade Connor

La presión de la multitud era más que notoria. Los magos y brujas que empujaban a Ivy hacían que ella quisiera avanzar, con la varita en la mano y con firmes deseos de enfrentarse contra el enemigo. Nadie iba a quedarse atrás, en aquella guerra luchaban por su libertad, por sus familias, por la vida. Era un conflicto donde solo podía haber un bando ganador, el de ellos que defendían el honor y la justicia.

Luces chispeantes salían de cada varita, instrumentos canalizadores de magia, y la joven Jade intentaba esquivar algunos rayos que, inmisericordes, buscaban impactar sobre su pecho. Y fue entonces cuando un gran destello inundó absolutamente todo, haciendo que los alumnos se encontrasen de nuevo en el aula, situados al lado de su pupitre y con la varita en la mano. Ivy miró la suya con intriga.

- ¿Ya?...¿Ya ha terminado?... - Pero no. En clase el profesor comentaría los sucesos que llevaron a la comunidad mágica a esa contienda. Analizar la historia de aquella manera tan vívida le daba cierto interés y Jade debía reconocer que la historia, asignatura que nada le gustaba, comenzaba a ser atrayente para ella.

- El libro no explica las cosas de la misma manera... - Dijo la pelirroja a Kyle - ¿Por qué nos hacen comprar un libro cuando la información es distinta? Y... El profesor Hibiscus dijo que no era mal libro. Entonces, ¿por qué no lo usa?... - Dudó la muchacha con cierta curiosidad hasta que se aventuró a preguntar al docente - Profesor, ¿por qué no seguimos el libro recomendado para la asignatura si es tan bueno? Hay secuencias que vienen explicadas de manera distinta... ¿Podría saber el motivo?... ¿Bathilda Bashot plantea la historia desde un punto de vista distinto al suyo propio?... - Pura curiosidad, aunque intuía que por ahí iban los tiros.

A Jade la parte de copiar no le gustaba nada, lo consideraba una pérdida de tiempo, pero le agradaba cuando el docente narraba los acontecimientos. Era como si los hubiera vivido en primera persona.

- Se me hace pesada esta clase - Comentó a Kyle una vez el docente se retiró - Si todo fuera narrado a modo cuento, como en la batalla del inicio, sería mucho más apasionante. Lástima que sólo haya hecho esa secuencia el profesor para captar nuestra atención inicial. Hubiera estado bien que siguieran así sus explicaciones... me duele la mano y tengo la sensación de que se me han pasado muchas cosas por anotar. Déjame lo que escribiste, Kyle... - Y comenzó a revisar y comprobar los apuntes del compañero. Estaba completamente liada.

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30/06/2022, 13:03
Kyle Goldfinch

Aquella estampida fue apabullante. Nosotros éramos una estampida contra otra que nos venía de frente. Alzábamos la varita con un brillo que desconocía. La ausencia del profesor, los gritos, la presión grupal y la certeza de que muchos íbamos a morir aquí hoy. Era escalofriante.

Y cuando ya me daba por muerto, o por aplastado, casi pudiendo ver el color de ojos de los que teníamos en frente. FLASH una luz blanca nos volvió al aula.

Estábamos todos en pie, varita en mano, con cara de asustados. Alguno tenía la furia en su mirada. Yo estaba respirando agitadamente con los ojos bien abiertos, mirando a diestra y siniestra. Ivi rompió el silencio diciendo "ya ha terminado?"... lo cual me sobresaltó. Tragué saliva y miré al profesor. Aquello había sido un hechizo impresionante.

Como si no hubiese pasado nada, empezó a dar la clase y a hablar sobre la historia, la batalla, el desenlace, y el futuro tras la guerra. Pero me di cuenta de que estaba hablando sin seguir el libro, sin seguir el orden. Así que en cuanto vi al resto apuntando cosas en los pergaminos, corrí con la mano intentando salir del embobamiento que me había provocado el profesor. 

En el descanso, Ivy no entendía porque no usaba el libro tal cual - S-supongo que él prefiere contar la historia como... en una ... película?... - lo dije casi al aire sin responder del todo las preguntas de mi compañera. Al fin y al cabo aquella clase estaba siendo de lo más inesperada. - como un holograma... - dije en voz alta para mí mismo. *Que magnífica forma de enseñar historia!! - oh, un holograma es una representación falsa visual sobre algo, sin ser real. Los muggles están desarrollando poder hacerlo con la luz, pero al parecer los magos les sacan siglos de ventaja!

Durante la siguiente mitad de la clase todo fue copiar y escribir. Esta vez no corríamos, pero íbamos a toda pastilla. Era demasiada información - Como puede hablar tanto de carrerilla sin equivocarse nada?? acaso es una enciclopedia con patas? hay magia para poder meterse tanta información en la cabeza? - le susurré a Ivy durante el incesante escribir. Hay demasiados detalles!... durante lo que intenté que fuese una "intervención", le hice una pregunta al profesor. - Pero, como es posible saber tantos detalles? por los supervivientes de cada batalla? todos ellos dejaron algo de información sobre todo eso?... - ignoraba que un historiador pudiese saber tantos detalles, pero es que en su caso parecía que los había vivido en persona!!

Cuando por fin llegó la hora, el profesor dijo una frase final de lo más potente "estar preparados para lo que ha de venir"... y luego... desapareció!! 

Ivy comentó que se le hizo pesada la clase. - Normal... primero casi me quedo sin aire y luego casi me quedo sin muñeca de tanto escribir. Si necesitas mis apuntes te los dejo Ivy, creo que he logrado apuntar bastante... - me froté la muñeca - oye, no existe algo para grabar las clases? ya sabes, como una grabadora? creo yo que sería bastante más útil. Aunque supongo que para eso ya tenemos los libracos esos...- aunque no fuésemos a seguirlos al pie de la letra. 

- Vamos... creo que ... ah, ya es hora de comer?? - me había olvidado de la realidad por un minuto.- ah no, ahora toca Herbología. - plantas. Jardinería. Eso sería más relajante!!... verdad?

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02/07/2022, 12:24
(1S) Alondra Sparks

No me esperaba estar en pleno campo de batalla, corriendo junto a los demás, varita en mano, gritando tanto como lo hacía el resto y mucho menos sintiendo que estaba completamente bien lo que hacía.

Por unos momentos pude echar un vistazo fugaz a mi alrededor y vi a todos los chicos y chicas de Slytherin haciendo lo mismo que yo, como si estuviésemos completamente hipnotizados por la situación en la que estábamos. Y es que era del todo increíble.

Después de recorrer no sé cuántos metros, estábamos tan cerca de los contrarios que no dudé en ningún momento de que íbamos a entrar en liza... hasta que de nuevo aparecimos en la clase, tras otro destello luminoso, igual al que nos había transportado hasta allí.

Estaba agotada de tanto correr, por lo que me faltaba el aire; a mí y a todos los demás, la verdad.

Pero después de eso, la clase se sumergió en lo que resultaba esperable; copiar y copiar, atender a un montón de información con muchos nombres, y oír tan solo como todos nos esforzábamos en no dejarnos nada por el camino.

Cuando por fin acabamos, yo me había recuperado y después de lo que consideraba una clase más normal, estaba más tranquila y satisfecha. No así los demás, que parecían haber sufrido por tener que copiar de nuevo.

Así que no hice apenas caso a la desaparición del profesor, sino que empecé a guardar las cosas, muy satisfecha conmigo misma, demostrando así que me había recuperado completamente.

-Bueno, esto ya es más normal. Nunca he entendido por qué a los profesores les encanta hacer cosas nuevas y diferentes, cuando lo clásico funciona perfectamente -dije en voz alta, mirando de reojo a Kyle y a Ivy, que movían la muñeca de sus manos, obviamente agotados después de tanto copiar -. En fin, será mejor que nos vayamos a herbología. Espero que no se parezca a esa asquerosa clase de Pociones.

A mi lado estaban ya de regreso Anemone y Breezy, aunque no estaba muy convencida de permitirles que se acercaran. No obstante, era la prueba de que podía recuperarlas para la causa y conseguir que dejasen de creerse mejores que yo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

2 éxitos

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21/07/2022, 19:33
Basil Hibiscus

La última clase de Historia de la Magia os había dejado un sabor de boca inigualable. A pesar de tener que copiar, sentir los campos de batalla bajo vuestros pies y alzar las varitas como si fueseis a luchar era una sensación que pocas cosas podían igualar, salvo una batalla de verdad.

Así que esperabais algo parecido cuando llegasteis a la clase, sin saber si sería así y que podríais ver aquel día.

El profesor no estaba en el aula, al menos en un principio, pero de nuevo apareció de la nada, con su báculo en mano, en medio de un débil fulgor de transportación.

-Bienvenidos a nuestra segunda clase, jóvenes magos y brujas. Veo en vuestros rostros que la historia de la magia dejó su impronta en vuestros corazones y espero seguir haciéndolo, porque solo así lograréis comprender lo que significa la magia para nosotros, sus peligros y beneficios, y por supuesto, a aquellos que la utilizan sin tener en cuenta el mal que producen. Y como ejemplo de todo ello, hoy revisaremos una de las situaciones más terribles que nos tocó vivir. La batalla de Hogwarts.

Basil elevó su báculo y golpeó de nuevo el suelo con él, haciendo que todo temblase a vuestro alrededor, que las paredes se derrumbasen como si hubiese un terremoto que estuviera destruyendo todo el castillo, y a medida que las piedras iban cayendo, un escenario bien diferente iba apareciendo a vuestro alrededor.

La mayoría de los magos y las brujas de vuestra edad, a pesar de la juventud, sabían o habían oído hablar de la batalla de Hogwarts, esa tan terrible que se produjo cuando Lord Voldemort intentó acabar con toda la resistencia que aún quedaba en el mundo mágico.  Y fue llegar y oír la voz más terrible que jamás habíais escuchado, y que hizo que vuestros corazones estuviesen a punto de desgarrarse a causa del terror.

"Sé que os estáis preparando para luchar. Pero vuestros esfuerzos son inútiles; no podéis combatirme. No obstante, no quiero mataros. Siento mucho respeto por los profesores de Hogwarts y no pretendo derramar sangre mágica. Entregadme a Harry Potter y nadie sufrirá ningún daño. Entregadme a Harry Potter y dejaré el colegio intacto. Entregadme a Harry Potter y seréis recompensados. Tenéis tiempo hasta la medianoche."

Os encontrabais rodeados de alumnos y alumnas de Hogwarts, como si vosotros mismos fueseis también iguales a ellos, pues sentíais como os arrastraban el miedo y la desesperación de todos. 

En ese momento, el profesor apareció a vuestro lado.

-Sí, en efecto. La Segunda Guerra Mágica  fue terrible. Las guerras solo pueden valorarse por las cuantías de quienes pierden sus vidas al defender lo que creen es justo, y esta fue... inigualable, como lo era ese abyecto mago autoproclamado como Lord Voldemort.

El profesor continuó hablando, totalmente centrado en transmitiros aquellas sensaciones.

-Hoy no solo seréis espectadores, sino que también tendréis la oportunidad de participar en esta particular batalla. Vosotros seréis unos alumnos más de Hogwarts, y me temo que hay mortífagos en el castillo. Pero es el momento de comprobar de qué estáis hechos. No os preocupéis. Vuestras varitas lanzarán hechizos aturdidores automáticamente y en el caso de resultar heridos... simplemente volveréis aquí. Buena suerte.

El profesor desapareció y al instante, todo a vuestro alrededor se volvió una locura. Todo el mundo corría en todas direcciones,.

En medio de todo aquel caos, un alumno que no conocíais se detuvo frente a vosotros.

-Deprisa, mi hermano está en la sala común y es ahí por donde han entrado los mortífagos. ¡¡Hay que sacarle de allí!!

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21/07/2022, 20:33
Colton Derrick

El tiempo de la sesión de vuelo se le había pasado volando, y protestó cuando se tuvo que ir. A ver, ya más o menos se había hecho con Silver, aunque Silver parecía no haberse hecho con él todavía. Tendrían que trabajar en el interface, escoba, genio de la aviación, genio de la aviación, escoba, pero había podido volar, no se había matado y no se había roto la ropa. Su madre no se enfadaría, el resto se podía arreglar.

Se dirigieron a toda pastilla a clase de historia preguntándose que sería lo que tocaría en aquel día. Colton tenía unas ciertas ideas y no se guardó de compartirla con sus amigas

- Pues la historia muggle es muy parecida a la mágica, todo se basa en guerras y en batallas, a veces en bodas, pero esa parte es la más aburrida. Los muggles estudiamos mucho sobre la armada increíble, que era un grupo de barcos españoles que nos intentó conquistar, también sobre el pirata Sir Francis Dracula y sobre Marlboro Churchill, que fue el presidente durante la guerra de los mundos.... - Sonrió asintiendo - Todo son batallas, peleas y riñas... y quien gana escribe la historia, que es lo más guay..aunque nunca había estado en una batalla en primera persona, espero que esta experiencia no sea tan inmersiva, no porque me dé miedo... pero por si acaso me matan, que como me muera mi madre me mata.

Al llegar a la clase se sentó cerca de la última fila, por si se escapaba algún rayo o algo las primeras filas le sirvieran de parapeto, y cuando el profesor apareció dio un salto.

- Por todo el adamantium! - E iba a necesitar toda la resistencia de Lobezno, porque tocaba batalla, pero allí mismo, ya mismito,o eso o se habían metido en un terremoto....Colton sonrió, una parte de él tenía, no miedo, pero si un poco de cosilla, pero por otra parte estaba emocionado, aquello iba a ser una batalla por el colegio. Sonrió, eso no pasaría jamás en un colegio muggle. Si alguien atacara un colegio muggle los alumnos ayudarían, aquellos magos eran muy raritos, pero en comparación al tipo feo que tenía delante, aquello era un paseo por el campo. La voz helaba la sangre, pero las pintas... masculló entre dientes con una sonrisa en los labios

- Parece a Cher cuando se le fue la mano con la estética...

La voz no era de broma. Se estaba empezando a poner nervioso, así que utilizó su truco especial para no tener miedo, buscar algo gracioso donde fuera para poder centrarse en eso en vez de tener miedo.

Potter, en mi cole con ese nombre lo correrían a collejas. Que estupidez de nombre, ya me lo imagino Harry es un tonto del Potter, Harry es un hijo de Potter... Collejas....

Colton miró a su alrededor. Estaba en la batalla, como había dicho, y aquel Lord Voldemort era su enemigo. Quería cargarse el cole mágico, y él no quería, aunque la clase de encantamientos si que podía cargársela si quería, por lo demás nadie iba a morir en esa batalla, más si él estaba allí. Le escuchó con atención y aquello parecía un tag laser, si lo mataban volvían al comienzo y ya, así que podía dejarse llevar...Alzó su varita, miró a Úrsula y le dijo

- Uno para todos.....

Pero no había tiempo para explicaciones de mosqueteros, un alumno dijo que unos murciélagos habían entrado en la sala común y que había que salvarle. Menudo giñao, si los murciélagos solo comían bichillos, no eran para tanto... Pero, por si acaso los murciélagos mágicos eran más tochos le dijo

- Claro que sí hombre, Colton siempre está listo para el rescate... ¿De que casa eres? No te preocupes, aunque seas de Slytherin te ayudaremos...si fueras Tauris igual no, pero venga, menos cháchara... ¿A donde hay que ir? Luna, Úrsula, no os quedéis atrás que esto se puede poner muy feo....

Y es que para ese profesor parecía que la letra entraba con sangre. Nada más que batallas y muertes, menudo sádico... a ver si un día en una lección les explicaba un banquete o algo así.

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23/07/2022, 17:23
Úrsula Galloway

-Esto... yo creo que Drácula no es de historia, es de un libro de vampiros-Úrsula corrigió a Colt mientras corrían hacia la siguiente clase-Y las bodas no son aburridas pero es cierto que me gustan más las aventuras de piratas. Pero, sinceramente, me da igual lo que veamos en la clase de historia. Estoy segura de que será más tranquilo que con las escobas, aunque creo que al final me ha gustado, pero aún en la clase de escobas hay deberes. Que no se nos olvide ir a la biblioteca después de las clases y la cena, no quiero que nos quiten más puntos por que se nos olviden a todos. ¡Que alguno se acuerde de la biblioteca!-advirtió a sus amigos a ver si así alguno de ellos se acordaba de los malditos deberes y los hacían, aunque temía que para hacerlos bien tuvieran que dejar de dormir al ritmo que iban.

Llegaron a la siguiente clase, se sentaron y se dispuso a vivir alguna experiencia emocionante como pasó en la primera clase que le encantó. Así que escuchó atenta y sentada relajada en su silla.

-¿La batalla de...Hogwarts?-miró a Colt, sentado a su lado-¡Aquí hubo una batalla! ¡Oh! ¿Qué...?-el suelo comenzó a moverse y las paredes comenzaron a caer. Si aquella hubiera sido su primera clase hubiera corrido asustada, pero como ya sabía como se las gastaba el profesor en aquella clase, se quedó sentada en su silla mirando expectante como todo cambiaba a su alrededor, sonriéndole a Colt que estaba igual que ella, hasta que se encontró rodeada de niños que no conocía, todos alumnos de su colegio pero de otra época, ya habían viajado al pasado. Era increíble cómo sucedía.

Y, de repente, aquella voz resonó en la sala haciendo que todos los niños guardaran silencio e incluso Úrsula se acongojara al escucharla, pues trasmitía algo siniestro, oscuro, malvado. Miró hacia arriba, hacia un lado y a otro buscando quien hablaba, pero no encontrando a nadie. Dio un paso más y se arrimó a Colt porque era el único que estaba cerca y que estaba en su misma situación. El resto de los niños estaban contagiados de miedo de una forma tan intensa que Úrsula intuyó que estaba a punto de desatarse un cataclismo como poco.

El profesor Hibiscus hizo acto de presencia entonces y Úrsula levantó la mano-¿Quien es ese Harry Potter? ¿Está aquí?-susurró-¿Que ha hecho para...esto?-miró a su alrededor intentando entender qué pasaba allí y quien era el bueno y el malo en aquella guerra, aunque la voz profunda que había hablado no dejaba dudas realmente-¿Que son los... morfigados?-quería saber que iba a ver aparecer porque aquello sí que sonaba peligroso pero no tenía ni la más remota idea de que eran esos ¿bichos?, ¿alumnos de otra casa antigua?, ¿ratas mágicas?. Pero las siguientes palabras del profesor hicieron que se callara, mirándolo incrédula-¿Si nos hieren? ¡Cómo que si nos hieren!-algo no iba bien, a los niños no se les podía herir en una clase... ¿verdad?

Y el profesor Hibiscus, simplemente, se esfumó delante de sus narices.

Escuchó a Colt a su lado y se volvió a mirarlo con cara de sorpresa. 

Vale, está pasando de verdad...

-...¡y todos para uno!-levantó su varita al aire. No tenía espadas, pero la tenía a ella. Y no le había funcionado bien ni una sola vez. Como Hogwarts dependiera de ella y de su varita, mal iban. Estaba segura de que los Mosqueperros irían más seguros que ella a salvar a la gente y al colegio-Vale, vale, tranquilo...-aquel niño estaba a punto de darle algo, pero Úrsula entendió el ejercicio que les tocaba. Tenían que ayudarlo, no valía correr y esconderse debajo de la mesa. Asintió a Colt y agarró al chico de la mano-¡Vamos a por tu hermano! ¡Vamos a salvarle! ¡Luna, vamos! Todos juntos y las varitas en alto, van a disparar ellas solas, que no nos hagamos daño los unos a los otros. ¡Apuntad bien!

Pero, ¿a qué?. Seguía sin saber qué eran los morfigados esos. Y eso le preocupaba...

 

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23/07/2022, 19:36
Luna Ferlet

Una vez terminamos la clase, prácticamente tuvimos que "volar" para llegar a la de Historia de la Magia, separándonos una vez más de Slytherin. No terminaba de acostumbrarme a estar juntos y después no, a cambiar tanto de compañeros, aunque al final nos mantuviésemos siempre los de la misma casa.

Las clases en Hogwarts eran diferentes cada día y el hecho de no repetir siempre con la misma casa, las hacían más impredecibles y extrañas.

Mientras nos dirigíamos al aula, Colton empezó a hablarnos de la historia muggle. Tenían nombres mucho más extraños que los que el profesor Hibiscus nos había nombrado y sonaba todo muy peligroso. 

-Parece que los muggles tampoco dejan de pelearse entre ellos -le dije en algún momento, viendo que desde luego, no tenían nada que envidiar de las nuestras. Sin embargo, acabó por reconocer que eso de estar en plena batalla molaba un montón, aunque... no entendí la última parte -. Colton, si te matan... tu madre ya no podrá hacer nada más. No seas tonto.

Por su parte, Úrsula pareció no estar de acuerdo con las cosas que decía Colton, o con todo, lo que hizo que al final me hiciese un verdadero lío. ¿No se suponían que eran muggles? ¿A qué venía entonces hablar de vampiros?

-Pero Úrsula, ¿ese Drácula es un mago?

Cuando estábamos llegando, dijo algo sobre ir a la biblioteca para hacer los deberes. Desde luego, había que ponerse de acuerdo para hacerlos o de lo contrario, terminaríamos pagándolo un día detrás de otro.

-Sí, será mejor que vayamos y nos pongamos en serio -le confirme, esperando efectivamente acordarme.

El profesor no tardó en llegar y volvió  a hablarnos de una manera que ya podía sentir que lo que se nos avecinaba iba a ser igual o más intenso que lo del día anterior. Parecía como si se hubiese propuesto sorprendernos al meternos de lleno en sus clases. Al oír lo de la batalla de Hogwarts, puse cara rara. No estaba muy enterada pero ¿de verdad había existido una batalla allí mismo? Corrí entonces a mirar en el libro de Historia, pero no me dio tiempo. Otra vez golpeó su báculo contra el suelo y todo cambió de pronto.

No estábamos en aquella ocasión en un campo de batalla sino en el mismo Hogwarts, y nada más llegar, oímos una voz terrible que retumbó por todas partes. A nuestro alrededor había un montón de alumnos y alumnas de Hogwarts, todos asustados, y también profesores que no conocíamos, aunque sí que había un nombre que sabía quién éra.

Harry Potter.

Decían que había salvado al mundo mágico, aunque no sabía cómo ni tampoco cuándo, al enfrentarse a un mago terrible que intentó acabar con todos. Nunca había leído sobre él, pero por lo visto, estábamos metidos de lleno en el enfrentamiento que tuviese.

Colton hizo entonces un comentario sobre el que estaba hablando, que podía verse a través de los grandes ventanales del castillo.

-¿Quién es Cher? -le pregunté, extrañada.

En ese momento el profesor volvió a hablar a nuestra espalda. 

¿Segunda Guerra Mágica? No sabía ni que hubiese una primera. Desde luego voy a tener que estudiar.

Miré extrañada a Úrsula y a Colton, y al oír el nombre de Voldemort, al cual también reconocí como el mago oscuro al que se había enfrentado Potter, supe que la situación era peligrosa. En aquella ocasión, nuestra batalla iba a tener lugar allí mismo, en Hogwarts. Pero había algo más. El profesor quería que hiciésemos algo.

Úrsula no sabía lo que eran mortífagos, así que me volví hacia ella para explicarle lo poco que yo sabía.

-Los mortífagos eran magos seguidores de Voldemort que intentaron controlar el mundo mágico. Creo que eran muy malos o algo así, pero la verdad es que no se mucho más.

Desde luego, fueran lo que fueses, tenía que ser malo, y por si no fuera suficiente, el profesor volvió a dejarnos solos mientras la gente corría de un lugar a otro, asustados o simplemente apresurados por hacer algo. No estaba nada tranquila.

En ese momento apareció un chico pidiendo ayuda. Según el profesor, podíamos lanzar hechizos aturdidores y se suponía que era lo que debíamos hacer. Antes de que respondiese, Colton lanzó un grito y levantó su varita.

-¿Qué haces? -le pregunté confusa, sin entender nada de lo que decía. A mi lado, Úrsula dijo algo parecido. Debía ser cosa de muggles.

Menso mal que después se volvió más normal y nos animó a ayudarle. La verdad es que era lo único que podíamos hacer.

-Bueno pues... eso mismo -les dije a ambos, levantando mi varita también -. Sí, vamos todos juntos. Supongo que si nos ocurre algo... será de mentira, ¿no?

¿No?