Partida Rol por web

Percy hablaba con timidez, porque después de todo, era Rowena Ravenclaw a quien tenía delante, nada más y nada menos. Y su figura parecía imponer un respeto que nunca antes de ese momento había sentido necesario mostrar. Hablaba con seguridad, pero sobre todo, en un tono que parecía invitar a Percy a contarle todo cuanto le preocupaba, lo que había en su corazón y aquello que de verdad hacía que no estuviese seguro de casi nada.

Así que empezó a hablar y le dijo que sin ponerse el sombrero le habían asignado a Ravenclaw. El hecho de no haber visto confirmado que de verdad pertenecía a esa casa por el sombrero seleccionador le hacía dudar de si estaba en el lugar correcto.

Rowena sonrió.

-Ah, ya entiendo. Dudas de que hayan tomado la decisión acertada. Bueno, eso es fácil de comprobar, ¿no crees? -le dijo. Entonces extendió una mano... y el sombrero seleccionador apareció en su mano. 

La bruja extendió los brazos con el sombrero entre ellos y se lo colocó a Percy sobre la cabeza con delicadeza. En cuanto lo hubo hecho, se hizo la completa oscuridad y una voz grave apareció en su cabeza.

-Hummm, hummm, vaya, no esperaba volver a tener que trabajar tan pronto. Ah, pero es que no me habían puesto sobre tu cabeza todavía. Claro, claro. Ya decía yo. Ah, pero no me equivoqué al hacerle mi recomendación a la directora. Un cerebro lleno de valor y una enorme ansiedad por los conocimientos. Eres todo un Ravenclaw, desde luego, tal y como había previsto, dispuesto a probarte continuamente y a conseguir grandes logros. Sí, me reafirmo en mi propuesta. Eres un Ravenclaw.

Cuando se lo quitó, el joven Percy ya veía las cosas de otra manera.

Quizás por eso tuvo valor para preguntarle por la magia que les preocupaba.

-Me temo que siempre habrá magos y brujas dispuestos a hacer cosas como esas, mi joven mago. La magia es maravillosa y permite hacer cosas extraordinarias, pero también causar grandes males si se utiliza de mala manera. Así que mi respuesta tendrá que ser que sí, hay magia capaz de hacer esa clase de cosas, y quien quiera que lo lleve a cabo, verá su propia alma destruida en el proceso. Y ahora, joven mago, espero haber tranquilizado tu corazón. He de partir, pero espero que lleves a partir de ahora el nombre de mi casa con orgullo. 

La mujer volvió a sonreír... y se desvaneció.

Ivy había decidido quedarse en Slytherin. Quizás la Casa necesitase a gente que luchara por mantener el buen nombre, y eso sólo podía lograrse por medio de virtuosas acciones. Jade tenía claro que Salazar como fundador no merecía su aprecio, pero no podía evitar reconocer que aquel desaprensivo y desagradable mago, había abierto posibilidades en la escuela a gente como ella misma, luchadora y ambiciosa, sibilina en según qué situación.

Tras desvanecerse Godric Gryffindor, Jade salió de aquel lugar por una vía que le llevaba a la sala de los trofeos. Se sentía mucho más calmada y segura de sí misma. La casa de Slytherin sería lo que los alumnos, nuevos magos de la actual generación, hicieran con ella. Iba a seguir luchando por el buen nombre de la serpiente, pero cambiaría muchas de sus ideologías si aquello estaba en su mano.

Percy aún no había salido de hablar con Ravenclaw, así que la pelirroja suspiró poniendo un poco de paciencia a la espera. La joven regresó a la sala de los trofeos y se fijó en las copas que estaban en el suelo, una donde justo la había dejado. El problema era la otra, puesto que estaba de pie, algo que le extrañó, y más porque había una más grande boca abajo.

- Por toda la magia. ¿Quién habrá cambiado una copa por otra? - Se preguntó acercándose a la que había sido movida - La curiosidad mató al gato... - Se dijo a sí misma pero, a pesar de escuchar el sonido del interior, le resultó extraño que alguien hubiese cambiado las copas sin más explicación. Así que muy despacio y atenta para que el cangrejo de fuego no le lanzara llamarada alguna, levantó la copa por un lado, asegurando su cuerpo tras el recipiente metálico, con el fin de comprobar si la criatura mágica era la que había dejado justo allí o había alguna que otra cosa.

Ivy había regresado a la sala de trofeos, encontrándola vacía salvo las dos copas que estaban boca abajo, una de las cuales, inesperadamente, no era la misma que había colocado en un principio.

Eso hizo que la incertidumbre y la curiosidad se hicieran con un lugar en la mente de la pelirroja. Así que se acercó a la copa más grande, la levantó ligeramente y por supuesto, debajo de ella había un escreguto que lanzó un par de buenas llamas que a punto estuvieron de prender fuego en la túnica de la joven.

Después de dejarla como estaba, oyó pasos a su espalda y vio llegar, del tirón, a Colton, Michael, Luna y la hermana de Michael, Keira.

No había ni rastro de Kyle o Úrsula.

Por su parte, en cuanto llegaron los demás a la Sala de Trofeos, vieron a LIvy que acababa de ponerse en pie, y dos copas colocadas boca abajo en el suelo, una más grande que la otra, y moviéndose ambas ligeramente por el suelo, como si algo estuviese debajo de ellas.

Ivy estaba sola; Percy no estaba por ninguna parte.

Colton miró a Luna preguntándose porque había dicho uno de los secretos de las ranas. No hacía falta, bastaba con decirle una mentirijilla para librarse de ella, pero no, se lo había cascado. No la entendía, pero solo esperaba que no le hubiera comentado nada de lo de Shadefian, sino las ranas estarían al descubierto. Estaba claro, la próxima vez que se reunieran tenían que hablar de ello y hacer un juramento de secretismo, porque sino al final uno se lo diría a otro, otro a uno, y al final se enterarían los profes y no les dejarían ir a ningún sitio sin vigilancia. Bufó mientra miraba a Keira y finalmente suspiró. Al menos era la hermana de Michael, y sus amigos seguían perdidos, así que no se podía ir con chiquitas, e igual Keira, con mayor experiencia en la magia, les servía de ayuda para encargarse de los cagarrutos, los escorbutos, los como se llamaran.

Al menos era lo suficientemente guay para no denunciarlos, aunque, si ella no iba a su casa, también estaba incumpliendo las reglas, así que era tan culpable como ellos, o más. Colton asintió con una sonrisa. La hermana de Michael era tan guay como Michael y cuando dijo de ir a buscar a sus amigos subiendo las escaleras a toda velocidad Colton solo pudo añadir

- Bien dicho. Venga, daros prisa...que tengo que ir a estudiar

Y es que tenía que ir a estudiar, con Angeline..... así que salvar a sus amigos no estaba reñido con salvarlos rápido y llegar a la habitación, así que vio lo de los escalones de dos en dos y subió la apuesta a escalones de tres en tres. Un fogonazo de luz salió de la sala de trofeos y eso le hizo apretar el paso. Solo estaba Ivy, pero estaba sana y salva, así que Colton se fue directa hacia ella de forma efusiva

- IVY!!! QUE BIEN QUE NO TE HAYA PASADO NADA!!!

Miró en dirección a todas partes y se acercó a ella para decirle algo al oído, aprovechando la oportunidad le dijo

- Shadefian ha atacado otra vez. Alondra y Kyle iban cogidos de las manitas. Shadefian era Gryffindor. Michael ha descubierto algo de una vasija del tiempo. Shadefian tenía una novia y murió estando él en Hogwarts, y creemos que se está vengando a través del tiempo...

Colton había sido especialmente sintético y encaminado, algo raro en él que tendía a la dispersión. Echó un vistazo para abajo y después compuso una cara de circunstancias. Le había mirado el culo a Ivy, porque su madre siempre decía que uno era lo que cagaba, e Ivy era perfecta, y se cagaba por el culo, y si uno era como cagaba e Ivy era perfecta entonces debía tener el culo perfecto. No lo entendía, a ver, tenía su utilidad morfológica para que las piernas no se te cayeran al suelo, pero que no le veía nada bonito. Era un culo, y si el de Ivy no le decía nada ninguno se lo diría.... Debía ser una cosa de mayores.

- Michael te lo contará mejor, estoy seguro. ¿Has visto a Percy?. Si está abajo Michael debería poder ir a buscarlo, y el resto más nos convendría volver a las casas antes de que nos pillen y nos fulminen del colegio, que con lo de la chica desalmizada del comedor está el castillo que parece un hervidero. Venga Luna, bajemos la trampilla y cogemos el atajo para subir a la sala común, así no se darán cuenta de que nos hemos cogido un desvío y nos regañarán ni nada.

Y si todo estaba resuelto se marcharía por la trampilla a visitar a Godric, su amigo, y le pedirían que les teletransportara a la sala de Gryffindor. Entonces vio como las copas se movían y le preguntó a Ivy

- Oye Ivy, ¿Has embrujado las copas? Se están moviendo....o eso o había algo raro en el asado.

Michael había subido las escaleras con la mente hecha un verdadero lío. El barullo en el Gran Comedor, lo de Kyle y Alondra, lo de Luna y Keira... A pesar de que siempre trataba de enfrentarse a las situaciones con una actitud calmada y reflexiva, aquella noche estaba resultando demasiado complicada. Al menos su hermana no se había enfadado con ellos, ni había tratado de forzarles a regresar a sus Salas Comunes. Ya era algo, aunque había muchas cosas que Keira no sabía, y no estaba seguro de si era buena idea que les acompañara. Pero lo importante era encontrar al resto de su amigos cuanto antes.

Cuando llegaron a la Sala de Trofeos, sólo encontraron allí a una persona que estaba de espaldas a ellos. Michael notó un aleteo en el estómago al ver aquella inconfundible melena cobriza.

—¡Ivy! —exclamó sin poder contenerse, feliz de haber encontrado a la chica de Slytherin—. ¿Estás bien?

El rostro de Michael se iluminó con una gran sonrisa. Era tal el alivio que notaba por haber hallado sana y salva a su amiga que sintió el impulso de correr y abrazarla, pero evidentemente se contuvo. Además, sus ojos se vieron inmediatamente atraídos hacia aquellas dos copas que se movían por el suelo. El Ravenclaw frunció el ceño, seguro de que debajo de ellas había algo vivo. Por su mente pasaron varias posibilidades a cual más estrafalaria. Podía tratarse de cualquier cosa, y por algún motivo a Michael le vino a la mente la imagen de una lengua zombie que se encogía y retorcía, lista para saltar sobre ellos. Qué idea más rara... ¿De dónde le habría venido? Seguramente se tratase de los escregutos sueltos. Al menos, fuera lo que fuera no parecía poder salir por sus propios medios y eso le aliviaba, aunque no mucho.

Colton ya se había acercado a Jade para ponerla al corriente de lo que había pasado en el Gran Comedor y de lo que habían visto una vez salieron de la enorme sala. Y también de unas cuantas cosas más que resumió al más puro estilo telegrama. La situación era algo más complicada que eso, pero la verdad era que el chico rubio había transmitido bien lo más relevante.

—Es verdad —dijo cuando Colton sugirió que debían volver a las casas—. Habiendo otra víctima, seguro que el castillo se blindará por la noche. Tendríamos que volver cuanto antes a las Salas Comunes si no queremos meternos en líos. Pero... ¿dónde está Percy? ¿Y qué ha pasado, Ivy? ¿Qué hay debajo de esas copas?

Colt comentó a Luna que utilizaran "el atajo" para volver a su Sala Común, y Michael se preguntó cuántas veces les funcionaría esa ruta. Aquél secreto parecía demasiado bueno para ser cierto, pero también era verdad que corrían rumores extraordinarios sobre Hogwarts. Michael había oído incluso hablar de un mapa en el que se podía ver todo el castillo y dónde se encontraba cada uno de sus habitantes en cada momento. Le había parecido algo increíblemente útil, así que si aquél objeto existía y también la Sala de los Menesteres... quizá no fuera tan raro lo de la trampilla.

Michael se volvió hacia su hermana. Keira acababa de enterarse de aquél secreto, pero aún no sabía nada de las cuatro puertas. Como les había acompañado, si utilizaban "el atajo" ella querría atravesar la puerta de Hufflepuff, y ello significaría seguramente encontrarse con su Fundadora. Michael no estaba muy seguro de cómo reaccionaría su hermana ante algo tan sorprendente como aquello, y en cualquier caso, sentía que ya la había involucrado demasiado en todo el peligroso asunto de Shadefian. Pero... ¿qué remedio quedaba? Estando en ese punto, no podía decirle a Keira que se volviera sin más por donde habían venido mientras ellos bajaban por la trampilla secreta. 

—Creo que esta va a ser una noche larga... —suspiró el joven Cramson.

Tras su reciente charla, Ivy había vuelto a salir por la trampilla para acceder, una vez más, a la sala de trofeos. Allí algo no estaba como lo había dejado. Una de las copas había sido sustituida por una más grande y, su curiosidad natural, hizo que con cierta prudencia levantase el recipiente para mirar si ahí estaba el escreguto o no. ¡Y vaya que si lo estaba! Una llamarada de fuego salió por debajo del trofeo, y si no hubiera sido porque estaba preparada para saltar hacia atrás, le habría hecho arder la túnica.

Jade escuchó pasos y comprobó quiénes eran los que se acercaban. La sonrisa de la pelirroja se ensanchó notablemente, y es que sus amigos estaban allí, seguramente buscándoles.

El primero en acercarse fue Colton, exclamando una expresión de alivio al ver que Jade estaba completamente sana y salva - ¿Cómo que Shadefian ha atacado otra vez? ¿A quién?...- La primera noticia que el Gryffindor le dijo al oído preocupó a la integrante de Slytherin, pero no tanto como el segundo comentario - ¿Kyle y Alondra?... Bueno, cada uno tiene derecho a elegir a sus amigos... - Pero sintió incomodidad. Había hablado de cosas personales suyas con Kyle y, sabiendo cómo le odiaba Alondra, se sentía insegura de esa amistad que parecía haber surgido con su compañero serpiente. Comenzaba a desconfiar de él y comprendió entonces una cosa, otra expresión de la abuela. Los secretos mejor guardados son los que no se comparten. Kyle parecía jugar a dos bandas, e Ivy iba a dejar de ser uno de los extremos. Le trataría con normalidad, pero no deseaba trabar una amistad más personal con el amigo de su enemiga.

- ¿Qué es la vasija del tiempo?... - Se daba cuenta que todos parecían saber de todo y ella no entendía nada, como si se encontrase completamente descolgada de los demás. ¿Sería porque había pasado demasiado tiempo estudiando? ¿O porque su centro de interés no era el mismo que el del resto de sus amigos? - Shadefian era Gryffindor... Bien... - ¿Era útil esa información? ¿Cómo encajaba con toda la historia? - ¿Cómo habéis averiguado que la novia de Shadefian murió en Hogwarts? ¿Por qué deducís que se está vengando? - Definitivamente, ella había pasado mucho tiempo sin hablar con sus amigos.

Colton había sido sintético en su forma de exponer la situación. Algo raro. Pero no tanto como que, de repente, el joven se quedase mirando el trasero de Ivy.

- ¿Se me ha manchado la túnica? - Jade giró el rostro para mirarse las posaderas, y tiró de sus ropas a un lado, con el fin de ver bien si había o no algo que llamase la atención sobre su vestimenta. No encontrando nada significativo que pudiese reclamar la atención de Colton - No me veo nada... - Y dejó caer su túnica de nuevo. El trasero de Jade estaba bien proporcionado para la edad que tenía, y era lo suficientemente respingón como para que gustase, ajustándose sus ropas a las líneas marcadas de su cuerpo que, aunque aún no estaban definidas del todo, comenzaban a madurar de manera atractiva.

La alegría de ver a Colton fue enorme, pero no tanta como visualizar a Michael y escuchar de sus labios su propio nombre. Las mejillas de la pelirroja se sonrojaron, y sus ojos claros se volvieron mucho más brillantes y alegres. Si hasta el momento había tenido un mal día, todo había mejorado en cuestión de segundos, el tiempo que había tardado Cramson en acercarse.

- Sí, Michael, estoy bien... Y tú... Tú también lo estás, me alegro de que así sea... - Él no se acercó a abrazarla, y ella dio un paso adelante, pero claro, allí estaba su futura cuñada; así que tras sentir algo más de pudor, decidió desviar la conversación hacia las copas que miraba su amigo - He estado de caza de escregutos... Pero es curioso, yo no puse esta copa sobre la criatura mágica, había puesto otra más pequeña pero alguien la ha cogido y cuando he regresado, pues me he dado cuenta de ese detalle. El caso es que no sé para qué alguien querría cambiar de copa a ese bicho... - Intentó recordar cuál era la otra copa que había desaparecido.

- Percy ahora se encuentra hablando con... - Estaba la hermana de Michael y no sabía hasta qué punto conocía el secreto de la trampilla - Bueno, no importa, está cerca de aquí y viene ahora... ¿Qué os parece si vamos hacia la puerta de la Sala de trofeos? - Así eliminaría la posibilidad de que Percy fuese visto cuando acabase de charlar con Rowena.

Tanto Colton como Michael insistían en que debían regresar a sus salas comunes, puesto que el castillo iba a blindarse de noche. Jade se acercó a Cramson y le dijo al oído dónde estaba Percy, y que sería buena cosa que le esperase para que ambos fuesen juntos a su sala común.

Todos querían volver a bajar donde los fundadores. Jade, por el contrario, acababa de salir de allí. Así que viendo el interés del resto de sus compañeros, ella decidió dejar que cada uno siguiera su camino.

- Nos veremos en el desayuno de mañana. Yo voy a ir a mi sala común, pero no por donde ya sabéis, prefiero hacerlo por las escaleras principales... - Y es que no iba a volver a encontrarse con Salazar. La charla con Gryffindor le había dejado una buena impresión, no deseaba estropearla.

Y así fue cómo Ivy comenzó a caminar hacia la puerta de la Sala de Trofeos y bajar las escaleras, para encaminarse a las mazmorras. De ahí llegaría a su sala común, y buscaría cualquier grupo de compañeros con quiénes relacionarse, preferiblemente de algún curso superior. Y siempre y cuando éstos no fueran Kyle ni Alondra, el primero no estaba siendo muy nítido y la segunda no la soportaba. Jade necesitaba tener alguna amiga con quien encajar dentro de su casa, pero eso sí, si no se molestaba a buscar, no la encontraría.

Obviamente, sabía que me estaba arriesgando al contarle nuestro pequeño secreto a Keira, pero en aquellas circunstancias, y era imposible no pensar que me había equivocado. Pero afortunadamente, no la había juzgado mal. Ivy podía estar en peligro y no había tiempo que perder, incluso aunque supusiera contar un secreto a alguien que no formaba parte de nuestro grupo.

Pero es que además, Keira era tan mona…

¿Quién podía no fiarse de ella?

Así que finalmente todo estuvo bien y nos lanzamos escaleras arriba y nada más llegar… allí estaba Ivy.

No me di cuenta que había estado cogiendo la mano de Keira hasta que no vi a Ivy, la solté y me abalancé sobre ella para darle un fuerte abrazo, al mismo tiempo que también se acercaba Colton y Michael. Ellos también estaban aliviados por haberla encontrado sana y salva, aunque no hubiese rastro de Percy por ninguna parte.

-Sí, Ivy. Nos temíamos lo peor. Colton y Michael me han interceptado por el camino y hemos subido a buscaros –le expliqué con rapidez, dando paso a Colton, que no dudó en contar un montón de cosas… incluso más de las necesarias, porque lo de Alondra y Kyle cogidos de la mano era… bueno, cosa suya. Eso sí, consiguió que me pusiera como un tomate al darme cuenta de que yo había hecho lo mismo con la hermana de Michael.

¡Qué vergüenza!

Pero todo lo demás que le explicó Colton era muy interesante. Shadefian era de Gryffindor, algo inesperado completamente; tenía novia que murió y además estaba usando la vasija del tiempo, fuera para lo que fuese.

Y es que había tantas cosas y tan poco tiempo que resultaba como complicado decirlo todo con tanta rapidez, pero en cuanto acabó, se volvió hacia mí para que bajásemos por la trampilla y Gryffindor nos transportase directamente a la sala común.

Entonces giré la cabeza para mirar a Keira, con algo de lástima por tener que dejarla, pero es que no había otra. Debíamos volver y sobre todo, intentar que nadie nos viese o nos regañarían pero bien.

Sin embargo, justo antes de hacerlo, Colton reparó en las copas, que se estaban moviendo.

-Son los escregutos, Colt. ¡Ni se te ocurra tocarlas, vayan a escaparse! –le advertí, adelántandome tanto a él como a Michael, pero sobre todo a él, porque sin duda alguna seguro que se le ocurría levantarlas para dejarlos sueltos y que armaran el caos al estilo Colton.

Ivy no tardó en explicárselo pero al decir que no entendía lo de la copa grande, intervine yo.

-Fuimos nosotras. Se… me escapó uno de los escregutos y entonces apareció Keira y me ayudó a contenerlo usando otra copa.

A medida que lo explicaba iba bajando la voz, más avergonzada que nunca, primero por haber cometido el error de levantar la copa y después por haber estado con Keira. No había nada malo en ello pero no podía evitar sentirme así.

Sin embargo, no había tiempo que perder y la ausencia de Percy tampoco nos ayudaba en nada. Ivy no parecía dispuesta a regresar a hablar con los fundadores y volver por aquel camino y eso me preocupó un poco. Daba la sensación de no querer descubrírselo a Keira. La miré y comprendí lo que eso significaba: regresar por la vía normal.

-Colt, es mejor que regresemos por la vía normal. No sabemos si todo funcionará igual que antes y puede que tardemos más. Si nos interceptan, siempre podemos decir que estábamos en los aseos cuando ocurrió todo, que bajamos al salón, lo encontramos vacío y que entonces nos fuimos a nuestras casas. Además, Colt, nosotros solo tenemos que subir o bajar unos pocos tramos. ¡Tampoco es para tanto! ¿Verdad?

Y al preguntar eso, me volví hacia Keira. ¿Qué opinaría ella?

Keira parecía muy divertida con todo aquello. Se sentía extraordinariamente mayor al lado de aquellos chiquillos que parecían tan graciosos y preocupados al mismo tiempo, aunque buena parte de las cosas que decían tenían más sentido de lo que ella había esperado.

Además, había mucha información allí, aunque ignoraba de dónde la habían sacado.

-De verdad, no entiendo cómo habéis averiguado todas esas cosas, ni tampoco sé por qué lo habéis hecho, pero creo que deberíais contárselo a los profesores y dejar los asuntos de magos para los magos de verdad... aunque he de reconocer que por lo que estoy viendo, lo habéis hecho muy bien.

Y entonces sonrió, mirando tanto a su hermano como a los demás, y finalmente a Luna, la niña graciosa que se había pegado a ella como una lapa. Seguía siendo muy guapa y valiente, una buena combinación.

Sin embargo, no se ponían de acuerdo en cómo regresar a las casas, teniendo en cuenta que además faltaba uno de ellos, por lo que Keira se decidió a intervenir.

-Está bien. Creo que será mejor que vengáis conmigo. Puedo decir que simplemente os encontré perdidos y os estaba acompañando a vuestras salas comunes. Será más creíble que lo de los servicios, Luna, porque sois demasiados. Como estamos cerca de las torres, podemos ir primero a Gryffindor, después a Ravenclaw y finalmente bajar a las mazmorras, teniendo en cuenta que únicamente tendré que llevármela a ella conmigo. ¿Os parece bien? En cuanto a vuestro amigo... creo que lo primero es poneros a salvo vosotros. Os prometo volver después a buscarle aquí. 

Claro que tampoco quería que quedase todo así de bien, por lo que se volvió rápidamente hacia Michael.

-Y tú y yo, hermanito, vamos a tener una conversación o tendré que llamar a mamá para contárselo todo, ¿me oyes?

Ahora usó un buen tono amenazador de hermana mayor y ese intimidaba bastante más que el anterior. Keira podía ser muy guay... pero también dura como un adulto.

Y en ese momento, unos pasos resonaron en el pasillo, fuera de la sala de trofeos. Eran tan rápidos que apenas os dio tiempo a reaccionar, pero afortunadamente, o no, no se trataba de ningún profesor.

Era Kyle, que con el rostro enrojecido a causa del esfuerzo, y los pulmones ardiéndole, había logrado llegar a la sala de trofeos antes de que las demás casas llegasen a ese nivel... pero no mucho antes.

En cuanto llegué casi asfixiado por las prisas y por todo lo que me estaba pasando por la cabeza, mis temores se dispersaron. Allí estaba Ivy, tranquila y salva, con Luna, y Michael y su hermana mayor. Aunque esa última fue una sorpresa. Por supuesto Colton también estaba. Entre jadeos miré al techo como si mis preocupaciones hubieran sido en vano.

Pillé justo el momento en que ella les respondía. Al parecer los demás le habían estado contando muchas cosas, pero su actitud era la misma que la de los profesores. "dejar esto a los magos más profesionales". Si es que no podía estar más de acuerdo con ella.

-...ya me parecía a mí que aquél Colton del comedor no eras tú. ¿Y ese Michael también era falso?... uf... - me callé para coger aire y me fijé en la hermana de Michael, Keira, de tercer curso. Que parecía divertida por alguna razón. - Ivy, menos mal que estáis bien... tenéis que dejar de ir solos por el castillo... una chica muerta en el gran comedor!...  - delante de todo el mundo. Era algo horrible. Estaba aliviado pero molesto con ellos a partes iguales. ¿Para esto había salido corriendo escapando del gran comedor? Estaban todos bien y además con una alumna de alto curso!... *pero falta Percy... - ¿Dónde está Percy?... -  estaban demasiado tranquilos como para que le hubiera sucedido algo malo. ¿Quizás entró en la sala de su fundador? no iba a preguntarlo en voz alta, quizás Keira no lo sabía. ¿O era ella quien le dijo a su hermano lo de la trampilla en la sala de trofeos?. 

Al parecer Keira planeaba llevarnos a hacer un tour como si nos hubiéramos perdido - Me parece una buena idea. - dije ante la sugerencia de Keira - No creo que sea sensato separarnos. Si Percy está... bueno, quizás Percy aparezca en su sala común en cualquier momento. - esperaba que con decir eso los demás lo entendieran, pues todos acabamos en nuestras casas tras finalizar nuestra visita con el fundador, y si Percy estaba con su fundadora... sería tan simple como eso. O eso esperaba. No me atrevía a preguntar más de la cuenta, con Keira delante. - Oh, perdón. Soy Kyle - me di cuenta que aún no me había presentado a Keira, y acababa de aparecer y ya estaba diciéndole que quería ir con ella. *Y encima soy un Slytherin.  - un... amigo de Michael... ¿a ti no te... preocupa que haya un mago oscuro suelto por el castillo?

Estaba empezando a relajarme, la idea de no tener que entrar a ver a mi fundador al final fue de lo más tranquilizadora. Menos mal que Ivy no estaba allí dentro, mi intención era encontrarla cuanto antes.

Ya le gustaría a él que le miraran como se miraban Michael e Ivy. La verdad es que eran muy monos: "¿Estás bien? ¿y tú? No dímelo tú antes, no cuelga tú....", y esas sonrisas, esas sonrisas eran de las que te hacían coger un esguince de jeta por no haber calentado lo suficiente. Se preguntó si el pondría una cara igual al ver a Angeline, pero no, él no podía poner esa cara de pazguato, no, él era Liator, Colt el rápido, nadie se podía haber enterado de lo suyo. Se acercó a Ivy antes de que se pusieran pegajosos y le contó de un plumazo todo lo que había pasado. Intentó ser discreto y que fuera algo entre ellos, pero se ve que todo el mundo había oído sus susurros.... Tal vez se había emocionado mucho, o tal vez la oreja de Ivy había hecho eco, pero bueno... allí estaban, lo había dicho, en fin, nada que no pudiera arreglar con un encantamiento desmemorizador, que si podías desalmizar seguro que se podía desmemorizar.

Ivy le hizo preguntas sobre lo que había dicho e intentó contestarla de manera escueta, porque había que pirarse de allí a máxima velocidad si no querían perder mil millones de puntos. 

- Sí, otra vez, una chica, creo, no nos han dejado acercarnos, en el comedor - Aquello ya estaba empezando a parecerse al cluedo - En cuanto a lo de la novia cadáver de Tim Burton, tengo fuentes bien informadas, y en cuando a la venganza, pues es lo único plausible. Las reglas de los malvados de los cuentos dicen que un malvado ataca para dominar el mundo o por venganza, y si quisiera dominar al mundo atacaría al rey de la magia, o al presidente, o a lo que sea, no a estudiantes randoms... En cuanto a lo de la vasija, eso que te lo cuente Michael, pero parece ser que está atacando a gente en el tiempo en que era estudiante en Hogwarts, y los efectos llegan aquí.... Tendrías que haber visto regreso al futuro para que me entendieras...

Y entonces Colton decidió hacer un examen de la retaguardia de Ivy, y la verdad, no entendía tanto lío y porque los mayores estaban tan obsesionado con los culos. Ivy le preguntó por si se había manchado y Colton, antes de admitir sus acciones, salió con una excusa 

- No, que va, es que se te estaba subiendo una araña por la pierna, pero ya está, creo que ya se ha ido....era gordísima y peludísima, pero ya está, ya se fue... o igual era un cagarruto de esos, escreguto... eso... 

Entonces Colton se interesó por los escregutos y ya le dijeron que no, que nada de cazar, que estaban bajo las copas y que eran peligrosos. Colton puso cara de contrariedad y dijo

- ¿Ni un poquito? Yo también quiero cazar escregutos....jo...pero vale, nada de levantar copas....prometido....tranqui Luna, no la voy a liar... aunque el próximo escreguto que veas me lo dejas a mi, ¿vale?

Percy debía estar hablando con Rowenta. La jefa de Ravenclaw tenía nombre de plancha, pero seguro que no dejaba planchado a su amigo, seguro le estaba contando cosas interesantes que podrían averiguar, seguro, y habría que esperar, porque no se dejaban a los amigos atrás pero Luna quería irse a la sala común, y tampoco podía dejar atrás a Luna, y ella era mejor amiga, y encima chica, y estaba indefensa, así que Colton suspiró y le dijo

- Seguro que le va bien a Percy, además, la hermana de Michael ya ha dicho que vendrá por él, eso si no va por el atajo....- Suspiró de nuevo y se volvió a animar, pasando de 0 a 100 en medio segundo - Venga, pues iremos por el camino largo, pero deprisa para que no nos pillen. Mi instinto me avisa de que las posibilidades de que nos pillen están subiendo... - Los pasos en el pasillo hizo que se mordiera el labio y se le escapara un - joder, mil puntos menos, pero no, era solo Kyle, Kyle sin compañía. 

Colton puso cara de poker cuando hablaron de un Colton y Michael falso. Se encogió de hombros y le dijo

- No sé de que me estás hablando... - y es que no iba a confesar ni borracho. Miró a Ivy y le dijo

- Nos vemos mañana en el desayuno, ya te daré detalles - y entonces miró a Luna y le dijo - Venga, vamos, que nos pillan... el último que llegue a la sala común es un pedo de escreguto. Una, dos.... - y no llegó al tres y salió corriendo, tratando de contener una risa traviesa. La esperaría, solo era una broma, no iba a dejarla sola bajo ningún concepto. Los amigos tenían que cuidar entre ellos. Y allí iba, corriendo a toda velocidad, y entonces, paffffff, se tropezó con un escalón y se calló de boca.

A Ivy le pilló por sorpresa la efusividad de Luna y la preocupación de todos sus compañeros, y es que, para asombro de la joven, había habido otra víctima de Shadefian.

Deberíamos estar todos en nuestras salas comunes. Keira tiene razón, lo ideal es dejar esto en manos de adultos. Si aparece el mago oscuro no tenemos manera de enfrentarle...

Y eso parecía que iban a hacer, tras recibir las explicaciones por parte de su amiga de que la copa había sido movida por la propia Luna - Bueno, al menos esa duda ha quedado resuelta. No te preocupes Luna, si yo la hubiera visto invertida, habría querido ver lo que había debajo - comentó la pelirroja con tranquilidad - Debemos retirarnos cuanto antes, y ya no solo por el hecho de que nos castiguen. Si hay algo peligroso en el castillo deberíamos evitarlo...

Colton volvía a decir cosas que no terminaba de entender - ¿Novia cadáver? ¿Tim Burton? - la pelirroja se encontraba siempre confundida cuando su amigo de ascendencia muggle usaba el sarcasmo - ¿Qué? ¿Qué me he perdido?...

Era inevitable sentir de que no comprendía nada. ¿Tan desconectada estaba de los demás?

- ¿Qué es un estudiante random?.... - Nunca había pensado que era estúpida, pero de cada 10 palabras mínimo 4 las desconocía - No entiendo nada... ¿Ver regreso al futuro?... ehmmm.... ¿Se puede ir al futuro? ¿Y regresar?... ¿Hay algo que afecta al tiempo?... ¿La vasija?... ¿Cómo sabéis estas cosas?.... - Debían estar tomándole el pelo o era idiota, una de dos.

Era una suerte que a Jade las arañas no le dieran miedo. Aún así, revisó su túnica varias veces para comprobar que no había artrópodo dispuesto a escalarle. No hallando ninguno.

La llegada de Kyle sorprendió a Ivy. Sus amigos habían comentado algo de él y, para ser sincera, Jade ya no esperaba verle fuera de su sala común.

- Uhmmmm... Hola Kyle... - Le miró de manera un tanto extraña - Ya me han contado lo de la chica que ha aparecido... Ehmmm... Percy está... Bueno, haciendo lo que todos hicimos aquí en su día... - Comentó la pelirroja  sin entrar en detalles sobre el tema de los fundadores - Supongo que en breve aparecerá e irá a Ravenclaw...

La Slytherin no sabía qué vía iban a elegir sus amigos para regresar a sus salas comunes, pero daba igual cual fuera, pues la de ella y Kyle era distinta. Todos ascenderían juntos mientras ellos debían bajar hasta las mazmorras, que a veces parecía un lugar tan alejado como descender al mismísimo averno.

- No hace falta que nos acompañes - le dijo a Keira, llevando la contraria a Kyle -  Si hay algo malo en el castillo no es muy recomendable subir y luego bajar. Se pierde mucho más tiempo. Lo mejor será que vosotros vayáis juntos, porque os dirigís al mismo sitio - señaló hacia arriba - pero lo imprescindible es moverse rápido y no estar en los pasillos a la espera de que algo malo suceda...

A Ivy no le gustó la idea de que Percy se quedara solo, así que miró a Michael y negó con la cabeza ante la sugerencia de su hermana - Marchad ya hacia vuestras salas comunes. Si hay que esperar a Percy, yo me quedo... - Jade suspiró fastidiada ante la amenaza de Keira a SU Michael de que contaría todo a sus padres - Oh venga ya, Michael no ha hecho nada malo, se pasa el día estudiando y nunca va solo... Cualquiera de sus amigos podemos asegurarlo... Siempre está con nosotros... - Y es que no había nada peor en el mundo que un hermano chivato - Pero no es mala cosa que os vayáis todos con Keira - accedió a darle posición y cierto grado de poder a su futura cuñada -  Los demás nos iremos ahora, en unos pocos minutos... - deseaba que alguien de los demás tirase del sedal para que la hermana del Ravenclaw se moviese de allí, y cómo no, el que arrancaría con iniciativa sería un Gryffindor.

Colton se retiraba, asegurando que por la mañana le daría detalles, animando a Luna a seguirle antes de proponer un pique para ver quien llegaba antes. Lo que nadie esperaba fue que el Gryffindor tropezase y se callera de boca ante un escalón, haciendo un ruido sordo al golpear el suelo.

- ¡Colton!... - Se preocupó la pelirroja corriendo hasta él - ¿Te hiciste daño? - Le tendió la mano para intentar ayudarle a que se levantara - Te has dado un buen golpe... - dijo mientras intentaba recolocar bien su túnica y observaba si tenía herida alguna.

Michael escuchó las dudas de Ivy, y se dio cuenta de que tenían muchas cosas que contarle a su compañera y a Percy. Pero claro... ¿cómo podían hacerlo delante de Keira? Mientras todos hablaban, la mirada del joven Cramson buscaba nerviosa y por el rabillo del ojo el rostro de su hermana mayor. Sabía perfectamente que no tenía un pelo de tonta, y que con todo lo que allí se estaba diciendo no iba a tardar en atar cabos. Empezó a notar un sudor frío ante lo que se avecinaba. Al menos nadie dijo en voz alta nada sobre los Fundadores... Pero por la mirada en los ojos de Keira, a Michael no le quedó la menor duda de que tenía toda su atención puesta en la conversación. Y cuando por fin habló, sus palabras sólo lo confirmaron.

El chico notó un escalofrío al darse cuenta de que su hermana pretendía actuar como la mayor del grupo (cosa que, por otra parte, era cierta) y escoltarles a todos a sus Salas Comunes. Todavía les faltaba encontrar a Percy y además, eso sería un peligro para ella. Michael no quería que su hermana se viera envuelta en todo aquél lío. Pero como si pudiera leerle la mente, antes de que tuviera ocasión de decir nada Keira se le adelantó con aquella frase admonitoria. Se quedó helado al instante.

—P... pero... —fue lo único que el Ravenclaw atinó a decir antes de que Kyle llegase a todo correr.

La aparición del Slytherin atrajo la atención del grupo, pero Michael sólo podía pensar en la que se le venía encima. Había intentado por todos los medios que su hermana no se enterase de lo que la pandilla tenía entre manos... sin éxito. Ahora Keira estaba metida en todo aquello. También era cierto que no sabía tanto como ellos, pero Michael ya no podría hacer como que no pasaba nada cuando se cruzara con ella por los pasillos. Y por nada del mundo se le ocurriría tratar de engañarla. Era demasiado lista para eso, y Michael prefería enfrentarse a cinco escregutos grandes antes que a su hermana enfadada.

Trató de calmarse y ver algo positivo a la situación. Al menos podría poner sobre aviso a Keira para que tuviera cuidado. Y después de todo, Luna había confiado en ella y le había salido bien. Quizá él debiera hacer lo mismo, ya no había mucho que perder... Michael volvió a la conversación justo cuando Ivy le decía a Keira que no era necesario que les acompañase. Y luego dijo que se quedaría para esperar a Percy. Y luego defendió a Michael... lo que hizo que este se pusiera un poco colorado, pero sacudió la cabeza porque no había tiempo para pensar en eso. De hecho, Jade tenía razón en lo de Percy. Quizá el chico llegase tranquilamente a la Sala Común igual que todos habían hecho tras sus encuentros con los Fundadores, pero no quería arriesgarse.

—Es verdad —dijo, tratando de que su voz sonase enérgica—. Percy es un Ravenclaw, yo tampoco quiero dejarle solo. Es mi compañero de casa y para eso están las casas... tenemos que ayudarnos entre nosotros.

Miró a su hermana y tragó saliva antes de volver a hablar.

—No te preocupes, Keira. Te prometo que Percy y yo iremos derechos a la Sala Común de Ravenclaw. Ya le conozco un poco, seguro que no tardo en encontrarle —dudó un instante antes de continuar, y suspiró—. Y sí... te prometo que te lo contaré todo en cuanto tengamos ocasión. Confía en mí...

Notó un rubor en las mejillas al decirle eso a su hermana, pero trató de mantenerse tan serio como pudo. Esperó que la Hufflepuff se diera cuenta de que aquello era importante para él. Aunque también se preguntó qué había querido decir con ese "te lo contaré todo". ¿Qué implicaba ese "todo"? Bueno... ya llegaría el momento de enfrentarse a eso. Lo primero era encontrar a Percy y que todos estuvieran a salvo en sus casas.

Colton echó a correr en ese momento para poner la inercia del grupo en marcha, pero su carrera fue corta debido a aquél escalón. Michael notó un escalofrío al ver el morrazo que su amigo se pegó.

—¿E... estás bien, Colt? —preguntó preocupado, acercándose a ayudarle como Ivy.

Había acudido con algo de miedo al encuentro con Rowena. Influenciado por los comentarios que había escuchado de Ivy al respecto de lo que dijo sobre Salazar Slytherin, tenía algo de miedo por lo que pudiera pensar la fundadora de su casa. El primer contacto le tranquilizó bastante. Después de escuchar al sombrero seleccionador el alivio en Percy fue palpable. Se le notaba mucho más relajado y tranquilo, incluso sus hombros disponían de cierta relajación que antes no tenía. 

La respuesta a la siguiente pregunta por otro lado no le tranquilizó tanto. Aún no estaba todo seguro, pero parecía que el tipo de magia a la que se enfrentaban sin duda era magia muy oscura y peligrosa, algo que era un gran riesgo para todos. Le preocupaba su padre y lo que habría sido de él. Asintió con fuerza ante el comentario de llevar el nombre de su casa con orgullo - Por supuesto, Rowe... Señora Ravenclaw - afirmó algo aturullado sin tener muy claro como debía dirigirse al fantasma o espíritu de la fundadora de la casa a la que ahora si, pertenecía. Sentía deseos de darle un abrazo, aunque suponía que la atravesaría. - Arreglaremos las cosas - Dijo con convicción, pensando más en Shadefian que en otra cosa en ese momento. 

Con gran alivio, abandonó la sala. De alguna manera desearía volver, pero no le parecía correcto molestar a Rowena Ravenclaw en otro momento. Al menos ahora sentía que pertenecía a Ravenclaw y eso era lo importante para él. Al menos como primer paso. 

Dirigió sus pasos de vuelta a la salida para tratar de encontrarse de nuevo con Ivy, esperando no haberse entretenido demasiado y esperando que le contara como le había ido en sus visitas. 

Mientras decidíamos qué hacer, o más bien, cómo volver a las casas sin sufrir un castigo por ello, fue el turno de que llegase Kyle. Se veía que estaba preocupado por lo que pudiera ser de Ivy y Percy y había decidido venir también hasta la sala de trofeos a ver lo que sucedía. La noticia de que él y Alondra estaban ahora juntos no terminaba de molestarme tanto como lo hacía a Colton, pero sí pensar en lo que habría sucedido para que algo así ocurriese, porque sencillamente no veía a Alondra tan cerca de alguien.

Era… bueno, no parecía ser algo típico de ella.

Kyle dijo algo sobre lo de que el Colton del comedor no era exactamente él, ni tampoco Michael, y me volví confundida hacia los dos.

-¿Un Colton y un Michael falsos? Pero… ¿qué habéis hecho?

Sin embargo, la noticia de que Ivy estaba bien y a salvo era suficiente como para hacer que todo lo demás perdiese importancia. Además, había algo más que evidente. El peligro estaba ahí, en el castillo, y ninguno de nosotros, nadie en realidad, debía estar a solas.

-Bueno, la verdad es que a esa chica parece que tampoco le ha servido estar acompañada si ha aparecido en mitad del comedor. Creo que ese Shadefian es capaz de atacar a cualquiera en cualquier sitio, a solas o no –comenté, restándole algo de importancia.

En esos momentos, Keira dijo que nos acompañaría, lo cual me parecía mucha mejor idea que regresar a través de los fundadores, y Kyle le preguntó si no tenía miedo. Yo me pegué más a ella de manera instintiva. Si lo tenía, no lo parecía, desde luego.

Sin embargo, la ausencia de Percy seguía siendo nuestro problema más inmediato. ¿Debíamos dejarlo? Keira se ofreció a regresar para buscarle y estaba de acuerdo en que primero estábamos nosotros, que para eso nos encontrábamos allí en tierra de nadie, y no sabíamos cuánto iba a tardar en salir por la trampilla.

Ivy en cambio dijo que ella se quedaba a esperar a Percy, que nada de irse y volver, y eso me hizo mirarla con un poco de aprensión.

-Ivy, Percy puede tardar un mundo. Lo mismo está hablando de un montón de cosas con la fundadora de su casa y no sale hasta dentro de una hora o así. ¡No puedes quedarte aquí.

Pero ella estaba decidida. Lo entendía, en parte, pero no tanto que se arriesgase de aquella manera. Menos mal que Michael estaba también dispuesto a quedarse con ella y al hacerlo, les miré a ambos y sonreí. Entonces me relajé y le guiñé un ojo a Ivy. Iba a poder quedarse a solas con él, lo cual no estaba nada mal.

A Colton en cambio le pareció bien al final hacer eso y arrancó con una especie de salto que le hizo tropezar y caerse de boca al estilo Colton. Ahogué una risa y me acerqué corriendo a él para ver cómo se encontraba.

-C-Colt! ¿E-estás bien? ¿Te has… hecho daño? –le pregunté, porque había sido un buen testarazo. Después le ayudé a levantarse, con ayuda de los demás, y miré a Keira -. S-será mejor que nos vayamos ya, no sea que tengamos problemas al final, y no me gustaría tampoco que tú los tuvieras.

Y me puse en marcha, porque al final, se trataba de llegar a nuestra sala común lo antes posible y a ese paso no íbamos a movernos. No obstante, me giré una vez más antes de irme.

-Tened cuidado, por favor –les dije, esperando que Percy apareciese lo antes posible.

La marcha de Luna, Colton y Kyle, acompañados con Keira, no fue precisamente la más veloz del mundo. Keira no podía dejar a nadie atrás porque para eso les acompañaba, así que se tomó su tiempo para salir de allí y subir las escaleras en dirección a la Torre de Gryffindor.

Mientras subía las escaleras, Keira pensó en lo que le había preguntado su hermano. "¿No tienes miedo?" Por supuesto que lo tenía, pero rodeado de chicos de primer curso, entre ellos su propio hermano, no podía permitirse el lujo de demostrarlo así que se mostró más dura de lo que en realidad era... que en verdad ya parecía ser bastante.

Cuando llegaron a la sala común les dio tiempo a ver como la fila de alumnos y alumnas estaba entrando en la sala común, e incluso a distinguir la figura de Úrsula al lado de un Colton falso que parecía estar deshaciéndose como un helado en pleno verano.

Era muy extraño, tanto que Keira miró a Colton un par de veces para intentar hacerse a la idea.

-Voy a fingir que no he visto nada de esto porque de lo contrario tendría que dar explicaciones, que es precisamente lo que menos me apetece. Anda, será mejor que vayáis los dos dentro. Yo acompañaré a vuestro amigo a las mazmorras -dijo, mirando primero a Colton y después a Luna, a quien le sonrió -. Espero... verte pronto de nuevo.

La noche parecía estar a punto de terminar, aunque no necesariamente bien, porque junto con Úrsula y Colton "Fake" estaban también Nolan, que hacía lo que podía para sostener el "helado derretido de Colton", y la prefecta de Gryffindor, la cual si los veía podía meterles en problemas.

Era como si aquello no terminase nunca.

Al menos era de esperar que Percy no tardase demasiado en acabar con lo suyo y los demás pudiesen también regresar sanos y salvos a sus casas, porque al final se trataba principalmente de eso.

Keira se marchó con Colton, Kyle y Luna, dejando a Ivy y a Michael a solas en un silencio algo incómodo, roto únicamente por los golpecitos que daban los escregutos contra las copas, al intentar moverse debajo de ellas.

Durante unos minutos estuvieron solos, con tiempo para esperar, hablar entre ellos y procurar no entrar en pánico, pero después la trampilla se abrió y Percy salió por fin del sótano, visiblemente tranquilo, como si todo lo que hubiese hablado allí abajo le hubiese servido de veras.

Al no ver a Ivy en el pasillo delante de las puertas, decidió subir a la sala de trofeos y al levantar la trampilla vio que estaba vacía, a excepción de las dos copas con los escregutos y Michael y Ivy que estaban hablando juntos, en un lateral de la sala.

No había rastro de nadie más, lo cual no tenía que ser necesariamente malo. Cuanto menos gente hubiese por allí para descubrirles, mucho mejor.

La visita a los fundadores de la casa se había saldado con un optimismo renovado tanto para Ivy como para Percy y eso se notaba en sus rostros, aunque también había algo más, una responsabilidad añadida que ambos llevaban en su interior como una pequeña carga que podía ser difícil de llevar en algunos momentos.

Muchas cosas que contar y muy poco tiempo para hacerlo, ese era el primer problema de todos.

Ivy me miró de forma rara y su comportamiento me pareció un tanto extraño. Aunque no acabé de entender por qué. ¿Se estaban haciendo los tontos para no decir de más frente a la hermana de Michael?. Aunque lo peor de todo es que a pesar de que estaba claro que teníamos que irnos y que no pintábamos nada esperando allí, ella primero dijo que nosotros iríamos por un lado y los demás irían por otro. Estaba a punto de rechistarle esa idea, ¿no era mejor ir con alguien de un curso superior que sabe más magia que nosotros?, pero antes de decir nada cambió de idea e insistió en quedarse.

Pero acaso Percy no iba a desaparecer de allí y re-aparecer mágicamente frente a su sala común?? Por qué estaba insistiendo en quedarse a esperarle? ni siquiera estaba ahí! Estaba abajo! con uno de esos Santos Fundadores de los buenos! La Rowina no hizo daño a Michael, no haría daño a Percy!

Estaba confuso, incluso Michael quería quedarse a esperar a Percy. ¿Qué acaso no eran los más inteligentes los Ravenclaws? cada vez me sentía más frustrado. Había venido hasta aquí lleno de miedos y preocupaciones y ahora me sentía totalmente fuera de lugar. Era un sentimiento amargo muy desagradable. La única cosa que me sacó de ese remolino fue lo que dijo Luna:

Si la chica fue atacada en el gran comedor, en mitad de todo el mundo, entonces no importaba si estábamos solos o acompañados. De echo ese fue el primer instinto por el cual salí de allí corriendo, escapar del comedor. Pero era una realidad que asustaba. Si no había lugar seguro entonces, ¿no deberían cerrar la escuela?. Algo me decía que tras las últimas pistas encontradas, no iba a ser algo tan simple. Luna parecía estar de acuerdo conmigo por irse con Keira, se le pegaba mucho, probablemente estaba asustada. *Exacto! eso es lo normal!! - además le dijo a Ivy lo que probablemente pensábamos todos, que no podían quedarse aquí solos. Pero al ofrecerse Michael pareció que Luna aceptó con dejarles allí. La miré con cara de *¿En serio estás de acuerdo?! - cada vez estaba más descolocado. Todos estaban locos.

Y tampoco se me pasó por alto la mirada de Colton al verme llegar ¿Se esperaba a alguien diferente? Por suerte no me dijo nada más, no tenía ganas de recibir otro insulto suyo. Se quedó con cara de póker y se hizo el tonto respecto a lo de su "doble" antes de salir disparado y... estamparse de morros contra el suelo. 

Mi mirada fue un poema de desentendimiento, no le entendía. Para nada. - *¿PERO QUÉ TIENE ÉSTE CHICO EN LA CABEZA?...- era imposible. Imposible. Más torpe y burro que una mula. Ivy corrió rápidamente hacia él para ayudarle a levantarse, también fueron Michael y Luna. 

Aquella caída tonta fue lo que decidió ponerse todos en marcha. Miré hacia atrás a Ivy y Michael, que se miraban el uno a otro, me sentí ignorado. No había manera. Estaba bastante harto. No me esperaba eso de Ivy. O quizás sí, era bastante imprudente cuando quería. Como yo, cuando vine corriendo hasta aquí.

Y vine para nada... - Como queráis. - estaba medio enfadado y medio decepcionado ¿para que me había preocupado tanto?. Me di la vuelta y me marché con Keira y los demás. Eran todos unos inconscientes.

... 

Alondra tenía razón.

Keira nos llevó en dirección contraria a mi sala común. Literalmente hacia arriba. Era la primera vez que iba hacia la Torre de Gryffindor. Keira se mantuvo callada mientras nos llevaba hasta allí. - Gracias Keira. Serías una buena Prefecta. Por lo que tengo entendido son muy responsables, verdad? - tuve que quitarme de la mente el mal rollo que tenía ahora mismo encima. - Si Ivy no hubiera querido quedarse habríamos vuelto juntos a nuestra sala común... ahora me siento mal con que me tengas que acompañar a mí solo hasta allí. 

Estaba mosqueado. Molesto. Cansado. Cuando llegamos a la sala común vimos a los alumnos que estaban entrando ya. Úrsula al lado del falso Colton. Más falso que un muñeco de papel maché. El hermano de Ivy estaba también allí intentando sostener ese muñecajo. Negué con la cabeza en señal de desaprobación. Pero su prefecta estaba allí. Eso sí que sería una sorpresa, si les pillaban. 

-Bueno. Buena suerte con eso. Adiós Luna - a ratos me parecía la más coherente del grupo - hasta mañana. Ya hablaremos de todo... cuando nos volvamos a juntar. - no estaba seguro de querer seguir con ese juego. Pero tampoco sabía hasta que punto habían llegado a una conclusión con todas las cosas descubiertas.

También me fijé en que estaba ahora frente a todo un montón de alumnos de Gryffindor. Todos parecían tan desgarbados y confiados como se decía. Hasta escandalosos. Aunque algunos parecían tener miedo, otros me parecieron más curiosos y cotillas que asustados. *Ivy encajaría mejor aquí.

Ese pensamiento se me cruzó por sorpresa. Pero luego miré a Colton y se me pasó totalmente la idea. Pero a ratos Ivy hacía cosas así, como Colton. Pero no, nono. *Qué estás pensando? ni de lejos se parecen.

Tal y como alguien inteligente me ha dicho apenas unas horas... *Cuando alguien es idiota lo es y punto. No le des más vueltas.

Miré a Keira, ahora esperaba una larga caminata hasta las mazmorras, y luego se quedaría ella sola. ¿Quizás un prefecto podría acompañarla? Esperaba que esta estúpida incursión no metiera en problemas a esa chica, aunque seguro que sabría salirse con la suya. Parecía inteligente.

Si algo quedaba claro, era que las muertes sucedían, hubiera gente delante o no. Ivy había decidido a quedarse allí, esperando a Percy, pues no deseaba que su amigo se quedase solo y sin saber las últimas novedades acontecidas en Hogwarts. Lo que no esperaba era que Michael también decidiese permanecer con ella, a su lado. Luna le miró significativamente y, aunque Jade sonrió a su amiga, no había en sus pensamientos lugar alguno para ensoñar sobre lo maravilloso que sería pasar un tiempo a solas junto a Cramson. Había chispa entre ellos y miradas intensas, así como un fondo de timidez muy marcado, pero el miedo y la inseguridad del castillo despertaba en la joven Slytherin la necesidad de estar atenta a la entrada de la sala de trofeos.

Ivy no estaba bien en aquel instante. La información que Colton le había dado sobre Kyle había provocado que la pelirroja desconfiase de él. Goldfinch iba de la mano de Alondra por el castillo, el joven parecía llevarse muy bien con su enemiga, y ahora lamentaba haber abierto su alma y haberle contado lo que le pasaba por la cabeza. Tenía la sensación de que el joven jugaba a dos bandas y ella, lamentablemente, era demasiado transparente en sus relaciones. Si estaba mal se notaba.

Además de todo, parecía que todos sus amigos sabían mucho de las cosas que sucedían, mientras que ella no tenía ni idea de la mitad de lo que contaban. Hablaban de dobles falsos, pero ¿cómo sabían que eran falsos si no explicaban nada?...Era como si estuviera dentro del grupo pero, a la par, distanciada en acontecimientos.  Fue entonces cuando se dio cuenta de que Luna, a pesar de ser su mejor amiga, apenas pasaba tiempo a su lado. Y que estar en casas distintas sí que repercutía en las relaciones con el resto de sus compañeros. No iba a cambiarse de casa, su conversación con Godric había sido esclarecedora, pero eso no cambiaba que, en el fondo, se sintiera sola, más ahora que tampoco confiaba en Kyle.

Es mejor llevarme bien con todos. Ayudar cuando pueda y no esperar nada de nadie... Mis temas y problemas a partir de ahora serán solo cosa mía. Mi madre tiene razón, es mejor sonreír y dar la mejor imagen de una misma

- Nos vemos más tarde en la sala común, Kyle - Le dijo a su compañero forzando una sonrisa - Hasta luego, Colton... Luna, pasa buena noche... - Hizo sus despedidas mecánicamente. Realmente lo que le apetecía era salir al exterior del castillo y mirar las estrellas. Un imposible por normas de la escuela y, en los tiempos que corrían, tampoco viable por propia seguridad.

Cuando la mayor parte de los presentes se fueron, Ivy se sentó en el suelo; al lado de las copas, como si estuviera custodiándolas. Había quedado callada, perdida en sus propios pensamientos, mientras los escregutos golpeaban rítmicamente los trofeos, generando un metálico sonido. 

- Michael, ¿crees que es posible que cierren la escuela? - En parte la idea no le acababa de desagradar. Volver a casa no era algo que le molestara, y menos teniendo en cuenta que estaba sufriendo una crisis pseudo adolescente - Ya van tras muertos. No sé el motivo por el que nuestros padres no se han presenciado para hacerse cargo de nosotros. Los míos siempre han sido muy proteccionistas.

Se hizo otro breve silencio. Quizás le hubiera preguntado si estaba a gusto en Ravenclaw, pero comprendía de que así era. Además tenía a Percy de compañero, que era alguien amable y cordial. La que peor suerte había tenido socialmente hablando era ella, o eso pensaba.

Tras un tiempo de espera, Percy salió por la trampilla. La pelirroja le hizo una señal con la mano, fijándose bien en su rostro, deseando que la experiencia con su fundadora hubiera sido buena. Aunque ninguna iba a ser tan mala como encontrarse a Salazar de frente con todo su veneno.

- Has tardado... - Le dijo Jade a su compañero Ravenclaw, tras ponerse en pie y acercarse - Percy, ha habido otro ataque en el colegio. Una muchacha en el gran comedor. Debemos regresar a nuestras salas comunes cuanto antes. ¿Te ha ido bien la charla con Rowena?... - Preguntó curiosa mientras miraba hacia la puerta de la sala de trofeos. Una vez acabase la charla con sus compañeros, se iría a la sala común, deseando que ningún profesor se cruzase con ella, y le riñera por no estar ya dentro de la seguridad de Slytherin.