Partida Rol por web

Observo divertido la mirada de Henry. ¿Querías actuar? Pues una ración has tenido.

Pues a mí este olor no me molesta comento, activando la másvara de las mil caras antes de subir la escalerilla, mirando el culo del lobo y casi oliéndolo al... a Henry.

Laila le hace una pregunta, el punki sencillamente no le responde.

Luego Clark comenta sobre el olor y el homínido le dice:

- Claro, llevas muerto hace siglos quizá y puedes desactivar tu nariz, la mía funciona igual que la de un lobo, así que imagínate lo que es respirar este tipo de aire –

Llegan a las calles, no había nadie a pesar de ser temprano por la mañana.

- Esto es lo suficientemente a solas que podrán estar conmigo – le responde a Henry –

Comienza a caminar tranquilamente sobre la acera, poco a poco algunos mortales comienzan a hacer acto de presencia, algunos dispuestos para trabajar y otros para realizar las compras hogareñas.

- Muy bien, atiendan esto, porque no lo repetiré –

Dice mientras enciende otro cigarrillo.

– La manada local se llama Tenebrae, la conforman siete miembros, Aurora, Selene, Athanasivs, Leonid, Victor, Lawrence y Ramón, tienen un refugio hacia el lado este de la ciudad, en una cabaña de lo más alejada, no sé si tienen trampas, la última vez que fui parecía que la habían reforzado, son fuertes, pero muy estúpidos, esa es su principal desventaja, sobre Alana no sé nada, nunca cruce palabra alguna con ella, la capilla del tremere que la regentaba fue tomada por ellos y seguramente tendrán gente en ese lugar trabajando u operando, la capilla es una casa que queda más al norte, tampoco sé si tiene trampas, pero cuando fui, parecía abandonada, así que lo puede ser también que hayan decidido no hacer nada con ella, ¿Alguna otra pregunta? –

Cada tanto reía como una hiena, era una costumbre o quizá un tic que resultaba ser bastante molesto, ya que, parecía ser un tipo que no gozaba de todas sus capacidades intelectuales entre tanta gente, sin embargo, las personas parecían ignorarlo, como si no estuviera realmente ahí -

Asiento a las palabras de Rayleigh, como signo de que estoy escuchando. Siete sabbats, debo anotar sus nombres cuanto antes. Aurora, Selene, Athanasius, Leonid, Victor, Lawrence y Ramón.

Por supuesto que tengo preguntas, aunque no puedo preguntarle cuantos de los suyos hay y qué intereses tienen.- ¿Sabes algo más de los miembros de Tenebrae, o puedes describirles físicamente? ¿Cómo podemos reconocer la antigua capilla Tremere? Y, ¿Quién más vive en las alcantarillas?

Escucho las palabras del lobo y asiento, lentamente. ¿No sabrás los poderes que usan, no? Luego miro a mi compañero repeinado y espero que responda también a sus preguntas, que también me interesa.

- Aurora es joven de pelo corto, Selene es de cabello largo, Ramon es mexicano creo, Athanasivs es de cabello largo y negro, Leonid de cabello largo y rubio, Víctor es musculoso, Lawrence no lo recuerdo bien…mira, soy pésimo describiendo personas – suelta una leve risita extraña –

Voltea para mirar a Clark y se levanta ambos hombros.

- Ni idea, son no muertos y beben sangre, pero creo que eso ustedes ya lo sabían ¿no? – dice soltando otra risa –

Tira la colilla de su cigarro en un basurero metálico cercano.

- En las alcantarillas no hay nadie, solo yo, así que pueden recorrerlo tranquilamente, yo solo estaba de paso al verlos ahí y me pareció gracioso ver vampiros tras tantos meses sin observar a ninguno por esos lares –

Camina unos pasos y se voltea.

- Bueno, tengo que irme, me encantaría seguir charlando con ustedes, pero…tengo cosas que atender – se sacude un poco la ropa y comienza a caminar hacia el centro de la ciudad –

No se percataron hasta ese momento que estaban frente a una tiendita de comestibles, de cuyo interior se observaba la única luz que iluminaba una calle bastante oscura y que por un lado daba acceso a los bosques y por el otro a la ciudad.

A Laila Le impresionaba que esos dos cainitas tratasen con tanta familiaridad a un garou, en un momento podría deshacerse de los tres a garrazos y sin pestañear, ellos le estaban acompañando sin más. También se sentía ignorada respecto a la pregunta de si era Gaiano o danzante pero no tentarría a la suerte preguntando de nuevo. 

-No entiendo muy bien cual es el precio de esta información-

Parece que la camarilla se encuentra contenta con deber favores, pero este no era el caso de Laila... De todas formas la Assamita consideraba que el favor lo debería la camarilla puesto que era para esta para quien estaba trabajando ella.

Si bien era verdad que lo de la diversión no tenía demasiado sentido en un guerrero de Gaia para darnos esa información, tampoco lo tenía en un danzante con lo que Laila se encontraba un poco desconcertada.

Si bien era verdad que el nombre que a la Assamita le importaba no se encontraba en la lista, también el garou hacia referencia a que no ha ido recientemente por junto de los Sabbat. También podía ser que la información que ella tenía fuese falsa.

Indiscutiblemente se notaba que Laila sentía respeto por aquel ser que se encontraba delante de ella. No infravaloraba las capacidades de un hombre lobo, pero si sentía mucha curiosidad y rememoraba sus vivencias con ellos. 

Sin oportunidad de réplica, el garou se marcha.

-Lo descubriremos, señora Laila. Dudo que la información certera sea barata. Quizá el precio sea tan solo el de movernos como marionetas y destruirnos entre nosotros.

Saco una pequeña libreta del bolsillo y anoto parte de la información, consultando de vez en cuando a mis compañeros pero sin equivocarme.

Guardo la libreta y miro a mis compañeros, hablandoles en voz baja.- Tal y como yo lo veo, tenemos tres opciones. El bosque que se extiende por el este -digo mientras señalo el final de calle, que da al este-, asegurar las alcantarillas en lo que promete ser un trabajo largo y minucioso, y buscar la capilla Tremere al norte. Personalmente me inclino por buscar la capilla Tremere, ya que no tenemos mucho de qué informar en cuanto a ella, y es el único lugar del que ha omitido darnos información adicional. ¿Vosotros qué opináis?

Echo una mirada a la tienda que hay frente a nosotros.- También podemos interrogar a los nativos, por supuesto.

La cavernosa voz de Clark se deja escuchar nuevamente. Yo quisiera asegurar las alcantarillas, tener un refugio, pero la posibilidad de investigar la capilla me tienta.

Está bien, señor Henry, parece que seguiremos sus pasos digo mostrándome serio.

-Yo me decantaría por ir al refugio que tienen los Sabbat para investigar sobre ellos directamente. Solo tenemos sus nombres y unos rasgos no demasiado relevantes sobre ellos. Aunque seré franca, la capilla tremere me resulta extremadamente interesante... Aunque seguro que el Sabbat ya la ha expoliado-

La Assamita esperaba que los Sabbat no tuviesen hombres lobo con ellos que pudiesen descubrirla... Tal vez otro tipo de sobrenaturales también podrían, pero Laila no tenía más conocimientos que sobre vampiros y garou.

El Sabbat podría esperar, al menos ya sabían algo de ellos. 

Bien, me gustan las decisiones rápidas, no dar vueltas a todo y marear la perdiz, como hacen muchos. Asiento a mis compañeros.

Entonces vamos los cinco digo, indicando mis perros, a la capilla Tremere.