-Encantado en ir- sería mi primera vez en una Capilla Tremere "que emoción", sin embargo miré de reojo al Padre Stein, no me imaginaba que se tomara muy bien que se posponga la Valduarie, "el ritae más sagrado del Sabbat... bla bla". De todas formas, podría tener razón en algún punto. Sin un ritae por qué uno arriesgaría la vida por sus hermanos si no era por haber compartido la sangre con ellos?- si tienen un auto, me gustaría manejar, se me da muy bien- pedí también avisando. Después de todo, era mi super habilidad "secreta".
Leonid le pide ayuda con el diario, se encoge de hombros y responde no muy animada con un asentimiento de barbilla.
Finalmente llegan las instrucciones, se acabó el estar ociosos. Aunque salvar a un desdichado lupino no entraba en sus prioridades, salvar vidas es que les deban favores y parecía que así iban a funcionar los Tenebrae en Erebo, por lo que le parecia correcto.
-Bip, Bip. El móvil de Aurora suena, de inmediato lo coge y comprueba de que se trata. No hay gesto alguno en su cara, cuando ha terminado de leer lo guarda y sigue en silencio atendiendo al Ductus. Busca la mirada del Ductus para confirmarle que lo ha leído.
Cuando Leonid confirma que el ritual debe esperar se le ensanchan las mejillas con una sonrisa malvada.-Música para mis oídos. -Busca la mirada del sacerdote, a ver si es que tenia el valor de protestar o insultar a la persona al mando.
Yo no debo ir a esa reunión. -Irrumpe de pronto con esa afirmación. -Es decir, ultimamente no estoy muy acertada con las reuniones, a Kenneth me remito. Igual Stein debería sustituirme. -Dijo con una sutil sorna. -Me quedaré en casa y asi puedo adelantar el trabajo de investigación: Los rituales que mencionan en el diario, buscar al mago mortal que ayudó con las defensas del la capilla, el libro sobre los hombres pez y un largo etc.
El tal Joe por fin habla y pide conducir el. Saca las llaves del coche y aunque un poco recelosa opta por lanzárselas para que las coja al vuelo. -Tiene la primera marcha algo dura. -Le guiña un ojo.
-Pip, pip, pip, pip, pip
-Un teléfono comienza a sonar y Aurora tarda en darse cuenta de que es el Umbráfono. Pide silencio a todos con el dedo indice llevado a la boca antes de contestar.
Preparó papel y bolígrafo con urgencia.
-No me consta que los míos deban estar allí pero espera un momento, primero descríbemelos lo mejor posible.
-Pausa mientras apunta.
No es de los míos y ese ahora es vuestro territorio, tienes la última palabra. Pero pediría prudencia no se si son camarillas o nuevos sabbath... Si en vez de darles plomo pudierais seguírles nos haríais un gran favor.
Pausa y finalmente cuelga.
El jefe de los danzantes informa de tres cainitas investigando en la vieja capilla tremere. -Dijo con cierta satisfacción al ver el éxito de aquella alianza. -Les van a seguir de cerca, si son de la camarilla sabremos donde se reunen. -Habla mirando al viejo gruñón. -Antes hablaste de otras manadas en la ciudad. Es un buen momento para contarnos sobre eso.
Stein observa a Aurora con una mirada heladora que no está para nada contenta, luego sus ojos voltean hacia Leonid igual de molestos y sin mediar palabra alguna recoge la daga que había dispuesto sobre la mesa.
No estaba dispuesto a dejar pasar la actitud desafiante de la Tremere pero al menos uno de los dos debía demostrar la responsabilidad y obediencia que se espera de un cargo competente de cualquier manada.
Guardo la daga ceremonial en el interior de la gabardina de donde salió y espero que el ductus salga para acompañarle.
A la puerta de la casa nos estarán esperando mis criados: los dos dobermans y Alexis Clark
Joe, sorprendido agarró las llaves del auto. Él no hubiera hecho lo mismo. Si bien no era genial expresandose y solo dijo un -Gracias- sus ojos, intentaron decir "te amo". Tenía una necesidad casi patologica de sentir la vibración de un motor y la emoción de tomar una curva a al menos 100 km por hora. A pesar de eso no tenía pensado chocar el auto ni hacerle nada malo, solo tratarlo bien, como se lo merecía.
Cruzó las miradas con Aurora que confirma haber recibido el mensaje y escucha la explicación de ella para no acompañarlos a aquella reunión. Una media sonrisa de satisfacción se dibuja en su rostro porque al parecer al fin esta velando por el bienestar superior de la manada y más aun al extender a ella el diario de Niel para que comience a investigarlo detenidamente.
-Es importante que realices esta investigación de los registros de Niel para estrategias futuras y saber porque comenzó a generarse esta separación de poder dentro de la Camarilla. Es probable que también logres verificar existencia de algún código que manejaba para esconder entre líneas otros elementos que estemos pasando por alto-.
Luego de ver que la disposición de realizar esa labor termina de mandar un mensaje de texto a Aaron para confirmar reunión, después de guardar el teléfono en el bolsillo interior de la gabardina verifica que sus dos pistolas se encuentran facilitadas a ser usadas en caso de hostilidad. La leal Makarov y la Smith and Weason, pensando que más adelante en otros enfrentamientos podrá usar su nueva adquisición, pero eso seria otro momento.
Cuando se iba a preparar para encaminarse a la puerta principal del refugio, detiene sus pasos escuchando la noticia de Aurora sobre la alianza de los Danzantes quienes reportan la aparición de tres Camarillas en el sector. La sonrisa desaparece en una expresión más formal.
-Bien hermanos, como se ha confirmado nos dividiremos en dos grupos. Víctor, Lawrence, Selene y Joe serán quienes se encarguen de rescatar a este hombre lobo y bajo ninguna circunstancia entablen combate con integrantes de la Camarilla a menos que sea necesario. Como ha señalado Aurora, tenemos ahora la posibilidad de dar con uno de sus refugios-.
Hace pausa para seguir la explicación.
-Yo y nuestro Padre nos encargaremos de la reunión con el representante del señor Kenneth-.
Luego de escuchar la solicitud de Aurora, su expresión vuelve a ser seria.
-Regresando de completar la agenda de esta noche coordinaremos la ritae correspondiente y abordaremos la política de la Congregación. No tenemos tiempo que perder-.
Dando media vuelta, se encamina en dirección a la puerta principal.
-Que el Padre Oscuro los guíe esta noche-.
Termina de decir, realizando un gesto con la mirada al Padre Stein que lo siga mientras van saliendo del refugio.
Tengo mucho que hablar con Padre Stein.
Asintió con una sonrisa cuando fueron felicitados por lograr que esos abominables lobos les ayudaran. Lo danzantes eran tremendamente interesantes, horrorosos, escalofriantes y con un gusto por las matanzas, gusto el tipo de personas que le agradaban a Víctor, sobre todo si estaban de su lado.
Ir a “rescatar” a un garou herido le hizo pensar en esa fabula donde le sacan una espina de la pata a un león u oso, siendo este luego tan agradecido que le ayuda… Pero siempre le parecieron una gran mierda ese tipo de fabulas, pues un oso se comería al prime idiota que se le acercara lo suficiente como para ver una espina en su pata. Se encogió de hombros, al menos la tensión se había relajado un poco y tendrían algo de acción.
-Bien, no pelearemos a menos que nos jodan- ladeó la cabeza en un movimiento seco, atendiendo a esta orden de Leonid con un chasquido de su cuello. Aunque matar camarilla siempre era bienvenido, poder matar aún más camarilla era mejor.