Partida Rol por web

Cuanto más me acerco al Túmulo mas se incrementan mis emociones. Pensaba que al no estar vivo estos no serían tan intensos, pero se incrementan paso a paso. De cruzarnos con un tecnocrata no controlaría mi rabia, ni tan solo lo intentaría.

Al aparecer el danzante de no haber hablado hace unos días con Raleigh también lo querría destrozar, pero él me explico lo que hicieron nada mas pudieron acercarse. Estoy seguro de que el espíritu del Tótem quedo complacido.

Aunque no estoy seguro de cual es la forma correcta hago la salutación que haría a uno de los Fenris.

– Sangre-de-Acónito-ikthya-rhya, hace poco era u gallain de la tribu que controlaba este Túmulo, me llamo Lawrence. En primer lugar, debo expresados mi agradecimiento por haber honrado a quienes lo defendieron hasta su último aliento.

Me incorporo esperando la respuesta a mi presentación.

Dejo que comience las negociaciones Víctor, seguro de que a él si le han confiado que se espera que consigamos de ellos para entregarles la Capilla Tremere. A mí no me lo han confiado seguramente por ser el novato del grupo.

Engel primeramente escucha las palabras de Lawrence, sonriéndole amenamente, pero era una sonrisa particular, no una que evocaba completa confianza.

- No fue nada Lawrence, incluso entre los Danzantes tenemos códigos, lo que paso en este túmulo fue un completo desperdicio, niños inocentes cayeron victimas de algún tipo de criatura oscura y turbulenta, incluso el ultimo garou del túmulo, un tal Garra-de-Selene, nos ayudó a recuperar los restos y a quemarlos como buenos Fenris hubiesen querido que así sea –

Luego atiende lo que Victor le dice, nuevamente esboza esa sonrisa peculiar.

- Si, me he enterado hace poco sobre tal hazaña, he de aplaudirles ya que recuperar un nodo a veces resulta una tarea por demás difícil… - escucha que se liberaron de todos los residentes y se lleva un dedo al mentón - …pues, si me imagino que sí, sin embargo, deben tener en cuenta que un nodo o un túmulo sin descubrir es protegido por espíritus, algunos dóciles que solamente desean que los dejen en paz, pero a veces, a veces simplemente son espíritus guerreros que no estarán dispuestos a dejar su trozo de tierra, mucho menos a seres como nosotros los danzantes, por lo que primeramente debemos averiguar lo que mora por esa zona y luego ver lo valiosa que es en detrimento a esos factores citados, por lo que he de decir: ¿Qué es lo que realmente desean de nosotros? -

Ante las palabras de Sangre-de-Acónito me quedo mirando a Víctor.

A él nuestro ductus, o nuestra sacerdotisa le han debido concretar que es lo que sería interesante para ellos de obtener y en que cantidad. ¿Qué le habrán indicado? Dinero en metálico, libros de taumaturgia como los que conseguimos en la Capilla, información, alianza… Yo lo desconozco, por lo tanto, Víctor si que lo debe saber. Mi evidente desconocimiento será una táctica para que se confíen durante las negociaciones posiblemente.

¿Qué clase de criatura pondría a unos garous de rodillas? No lo sabía y esperaba nunca encontrarse con algo como eso, aunque seguramente se las verían con cosas así y peores aun. Maldito pueblo condenado que parecía cagar criaturas extrañas. Pero como no venía a charlar sobre esas cosas y viendo que Lawrence le miraba como quien estuviera a punto de pisar mierda fresca, decidió tomar las riendas del asunto.

-Viejo, no tengo ni puta idea de que custodia el túmulo. Vinimos a ofrecerlos primero a ustedes por nuestra… Sociedad. Y porque nos gusta su estilo- hizo énfasis en “primer” para que tuviera en cuenta que no era el único al que podrían ofrecérselo. Aunque eso estaba en manos de Aurora-. Queremos un pacto militar- Víctor sonreía, pues la idea de ver a esas cosas destrozando a sus enemigos sonaba tan putamente épico que incluso deseaba que les atacaran-. Si alguien nos ataca o debemos defendernos, ustedes acudirían a nuestra llamada para hacer lo que les sale tan bien: aplastar enemigos- movió su mano, agregando la otra parte del trato, como si esta fuera la menos importante-. Obviamente habrá un pacto de no agresión entre nosotros. Hablaremos en vez de arrancarnos las gargantas entre nosotros si algo sucede…- dejó de sonreír para mirar a Engel arrugando los ojos-. Aunque, si temes verificar la fuerza de tus guerreros para tomar un túmulo… quizás no son los aliados que necesitamos- otra vez la sonrisa inundo su rostro, como si un mar de dientes se abriera paso por su barba-. ¡Vamos! Me parecieron impresionantes, no me decepciones siendo precavido.

Engel mira a ambos, sin dejar de sonreír en ningún momento, llevándose algunas veces el dedo índice al mentón de manera a hacer énfasis en sus palabras.

- Entiendo muchacho, lo entiendo…y la verdad, no veo porque no, ustedes necesitan de nosotros y aunque nosotros aun no necesitamos de ustedes, puede que en algún momento sí, así que, de mi parte tienen la promesa absoluta de que… - chasquea los dedos, se le acerca uno de sus pútridos guardias, le susurra algo y este rápidamente saca algo de sus bolsillos - …acudiremos a su llamado… - le entrega a Victor un telefono celular antiguo, de esos que se usaban mucho en los noventa, un Motorola Startac -

- …no contamos con el cargador, por eso lo encendemos muy raras veces, pero ustedes sabrán cómo es la batería de estas chucherías, sin embargo, tiene un solo contacto, que es el mío, y se preguntaran, ¿por qué les doy semejante celular en vez de mi numero?, pues, verán, este celular es bastante peculiar, se lo conoce como Umbrafono, lo usamos con nuestras capacidades sobrenaturales para contactarnos con perdiciones de la umbra, sin embargo, no podrán hacer uso de ello ya que conlleva utilizar gnosis, pero de igual manera, sirve para lo que les he dicho…de por ahí, quizá, no sé, puedan conseguir alguien que lo use por ustedes y puedan contactarse con algunos espíritus traviesos del otro lado para poder ayudarles, consideren esto un regalo digno y equitativo al que ustedes nos han dado, es decir: alianza militar, pacto de no agresión y un fetiche muy poco común…ahora, si me disculpan caballeros, hay demasiados asuntos por resolver ante semejante nueva situación –

Caminara con ustedes hasta la salida y luego pedirá a un par de guardias para que los escolten hasta la ciudad.

Ambos guardias los acompañaran en sus formas de lobos, o al menos, a algo parecido a un lobo, ya que se asemejan más a monstruos no muertos y podridos que a otra cosa.