Partida Rol por web

Ante las órdenes del recién ordenado ductus de las dos manadas fusionadas del Sabbat, Betha asiente gustosa al ver que no estaría sola con lo que ella consideraba un familiar más.

Pero a Kenneth no parecía agradarle esa idea.

- No creo que sea conveniente que separes a tu grupo de esta forma Leonid, cuando se realizan este tipo de reuniones, se requiere la presencia de la mayoría de los miembros de cada frente…te lo digo por experiencia propia…se trata del Gobernador Lichman, si te ha enviado el mismo mensaje que a mí, probablemente quiera formar una especie de nuevo Triunvirato, lo sé porque me lo había dicho no hace mucho, solo que no esperaba que justo hoy se haga ese encuentro… - traga saliva y continua - ¿deseas mi recomendación? Llévalos a todos y que algunos te sirvan como refuerzos en caso de que pase algo malo…el señor Lichman no es un ser poderoso como tal, pero es intocable incluso para los vampiros, tiene influencias en estratos ocultos y en caso de que le pase algo malo, no dudes de que habrá graves consecuencias…sin mencionar que, puede que este alguien del bando enemigo –

Cierra fuertemente los puños y mira a Allan, con un gesto le indica que es momento de partir, por lo que un nuevo portal de ondas lumínicas azuladas se abre frente a ustedes, haciendo desaparecer al mago y al cambiaformas.

Betha por su parte, al quedarse sola, cruza ambas manos y habla nuevamente con su tono de voz cantarín.

- No se preocupen por mí, cuidare bien a mi primo y por el bien de cada grupo, respetare su propiedad e integridad, solo me quedo para cuidar de él –

Dicho esto, se encamina hacia la dirección indicada por Víctor.

Por si el objeto del pacto con los magos no fuera ya una derrota lo suficientemente indigna, otro mensaje al teléfono de Leonid imperaba un cambio radical de planes. Otra vez.

No había habido más que interrupciones des de mi llegada a Erebo: unirme con los Tenebrae en vaulderie se vió interrumpido por la reunión con Aaron, que se vió interrumpida por el ataque de los otros vástagos, que se vio interrumpida por la irrupción al refugio que a su vez interrumpió la misión de ir a contactar con la otra manada...

Ahora el interrogatorio al garou se había aplazado por considerar prioritaria la misión de expandir nuestra influencia entre la sociedad mortal, pero otra reunión cancela todos los planes anteriores.

Mis ojos no disimulan una expresión cansada 

"¿Tiene algún sentido seguir planificando una estrategia en esta ciudad de locos?"

Aurelio observó impasible como cada vez mas seres sobrenaturales salían a la palestra para reclamar una parcela de esa ciudad maldita. No solo los magos y los hombres lobo que parecían tener algún pacto de protección si no que además se juntaban los mafiosos teñidos de satanismo y esa nueva figura que de seguro era otro monstruo de pesadilla predando sobre su nuevo hogar. Y a todo ello se le añadían los restos desperdigados de la camarilla, sencillamente inmejorable.

Había mucho que limpiar en Erebo, y por el momento aún no habían podido evaluar siquiera sus propias fuerzas en la ciudad. Pero empezar una guerra ahora con una facción que llevaba mas tiempo en la ciudad y de la que desconocían su poder exacto era sencillamente un suicidio. Una tregua era la primera opción, por mucho que les costase a sus compañeros tragarse su orgullo centenario, y en eso Leonid estaba de acuerdo. Era callado y prudente, lo que les proporcionaría margen de maniobra para establecerse en la ciudad. Pero como una partida de ajedrez, una en la que además había varios jugadores, deberían estudiar a su enemigo, crecer en fuerza y esconder sus activos. 

Solo quedaba evaluar la nueva facción que había aparecido cubierta de secretos como si fuera un sudario. Un político capaz de inspirar miedo en esos magos herejes de seguro sería una figura sumamente interesante de conocer. 

El señor le había enviado para purgar Erebo del mal, tentar a los hombres y castigar a los pecadores. Y por Jheova que iba a cumplir con su sagrada cruzada. 

Escucha atento la observación de Kenneth sin emitir palabra alguna más allá de una media sonrisa respecto a sus advertencias del señor Lichman. Cayendo en cuenta que se adelantó de manera curiosa la misión que iba a encomendar a Padre Stein tras sus incursiones en la municipalidad y contempla como el cambiaformas junto al mago desaparecen en un nuevo portal invocado.

La sonrisa desaparece y posa sus ojos directamente en Betha.

-Recuerde doña Betha, velará por la salud del lobo más este no podrá retirarse del recinto ni darle ventaja para actuar en perjuicio de mi Cofradía. Y este gesto es mi voto de confianza hacia el pacto que se ha establecido con ustedes-.

Termina por asimilar la recomendación.

-Cambió de planes, marcharemos todos al punto de reunión-.

Luego observa a Kasius y a Víctor mientras este último guía a Betha.

-Vayan a buscar a nuestra hermana Okonjo..tienen dos minutos para llevar todo implemento que consideren necesario en caso de presentarse un enfrentamiento hermanos-.

Dice mientras va evaluar la distribución de grupos en caso de toparse con amenaza en el camino. Considerando que su mejor opción es que todos los integrantes vayan con las formaciones antes de su unificación asumiendo que tienen sus estrategias de combate.

-Víctor, Padre Stein y Arthur irán conmigo-.

Luego observa al Paladín Aurelio.

-Paladín Aurelio irá acompañado de Madre Melanchta, Akissi y Kasius-.

Siendo estas las ordenes para que todos se preparen y comiencen a movilizarse de manera inmediata al punto de reunión.

Un interesante cambio de planes, donde en vez de ser niñera sería una fuerza de choque. O sí, eso le gustaba mucho más. Sin poder evitar sonreír como un psicópata, asintiendo en dirección a Leonid, luego acompañó a la mujer hasta donde estaba el garou herido.

-Está ciego, desnutrido y tiene gran parte del cuerpo infectado por su propia mierda- le dijo mientras avanzaba, ya sin esa sonrisa en el rostro-. Le dejaron encadenado, quizás como alarma o quien sabe que mierda- miró a la mujer con atención-. Un destino asqueroso para cualquier cazador.

Esperaba que si le tocaba la muerte definitiva, sea en medio de una batalla, luchando por su no vida con garras y dientes, llevándose por delante un par de enemigos. O a ninguno, pero que sea un enemigo poderoso. No quería irse con arrepentimientos. Había muchos datos más sobre donde lo encontraron o como, pero prefirió guardarse todo eso, pues no olvidaba que estaba ante una posible enemiga.

-Aquí esta- dijo abriendo la puerta, llegándoles todo el hedor de la pobre criatura-. No tuvimos tiempo de darle ningún tratamiento- confesó acercándose con cautela-. Suerte.

Se despidió dejándole con él garou. Necesitaba algo de equipo, quizás beber algo antes de meterse en otra posible pelea y recuperarse de sus heridas. Le había pasado un puto auto por arriba, así que mejor ir al 100%. Luego solo necesitaba sus manos y dejar que la bestia destroce todo a su alrededor.

Antes de eso subió a buscar a su compañera, guiándose por el aroma que fue dejando por los pasillos.

-¿Estas decente?- golpeó la puerta con sus nudillos-. Leonid nos quiere preparados para una reunión que puede tornarse divertida de verdad- recordó algo-. Por cierto… ¿tienen algo de beber en este sitio?

Saco un par de guantes de cuero y enfundándomelos lentamente sin mirar a Leonid directamente.

- No nos lo están poniendo nada fácil estos magos.

Busco con la mirada mis perros y cuando Betha y Victor se dirigen al interior del refugio, le hago un gesto a Hermes para que les siga.

Apolo, el otro doverman más oscuro y ancho se queda al lado de su amo esperando órdenes.

Si no había reticencias por parte del ductus, el segundo perro nos acompañaría a la reunión.

- ¿Y bien?

Pregunto al aire a la espera que alguien nos de más explicaciones de lo que va a ocurrir a continuación.

De repente, Leonid manda un mensaje de texto tras sacar su celular, algo que toma solo unos segundos y nuevamente guarda aquel medio de comunicación en el bolsillo interior de su gabardina. No había sufrido daño alguno por suerte para reparar en consumir algo de sangre y así mantener su reserva intacta.

-Nos basaremos en la teoría de Kenneth respecto a las intenciones del gobernador en crear un nuevo triunvirato. Veremos de distribuir esto en dos unidades como ha sugerido el irlandés, algunos deberán funcionar como refuerzos mientras el resto operamos entro de esta reunión...es decir, yo, usted, Madre Melanchta y Paladin Aurelio-.

Termina por decir, y sabe que lo más sensato es ir todos como grupo, comenzando ya a considerar todas las estrategias tácticas de como operar.

-Padre Stein, solicito a usted que se comunique con el Inquisidor a cargo para informar situación y que estén atentos a la mínima señal de ataque hacia la Congregación. Luego deberemos establecer reunión con su excelencia tras como se desenvuelvan estos eventos-.

Dice a modo de indicación, ahora observando que el resto de los presentes tomen dirección a los vehículos para llegar a la brevedad al punto de encuentro. Siendo evidente la inquietud experimentada por el Lasombra

No es coincidencia esta reunión...en absoluto

Aurelio escuchó los últimos acordes ejecutados con maestría por esa cábala de brujos malditos. Organizando sus fuerzas junto a ese misterioso gobernador y dejando claro que los cambiantes estaban de su lado. pero hasta que punto eso eran falsas apariencias, hasta que punto se encontraban ante un escenario prefabricado para obligárles a tomar una actitud sumisa ante la ocupación y dominio de la ciudad. Aunque si se podían aprender algo del fracaso de la camarilla era que no se podía luchar con todos los frentes abiertos. Algo que aprendieron con su derrota los grandes como Napoleón o Hitler. Eso y que nadie conquista la madre Rusia.

- Ductus, hay varios puntos que generan oscuras disonáncias. La más evidente es que la reunión solicitada por el gobernador está organizada junto o a petición de los magos. A no ser que los astros se hayan alineado para hacer coincidir en el tiempo el ataque a vuestro refugio, la visita de los magos y la misteriosa reunión.

Observó al resto de compañeros y devolvió su mirada carente de toda emoción humana a Leonid.

- ¿Que sabéis de la figura del gobernador? ¿Que papel juega en el gobierno de la ciudad y que poderes sobrenaturales le confieren el respeto de los magos y el control de la ciudad? La tregua con los hechiceros también la considero como un mal necesario. Pues nuestras fuerzas apenas están aterrizando en la ciudad, y no podemos luchar en tantos frentes. Más aún si cuentan con los cambiantes de su lado. Pero me temo que todo esto sea una cuidada dramatización para doblegar nuestra voluntad, y someternos con más cadenas a un pacto humillante.

Dejó que el peso de su consejo y la inquietud de sus dudas se extendieran entre sus nuevos compañeros. Tenían que analizar con rapidez y precisión todos los factores que jugaban en estas negociaciones forzadas por las facciones rivales al control de la ciudad.

- Y sin embargo la paz nos es imprescindible para afilar nuestras espadas, establecer nuestros bastiones y conocer a nuestro enemigo.

No me gustaba hacer las cosas de forma apresurada, eso hacía que no aprovecháramos una de nuestras mejores ventajas: la inmortalidad.

Tampoco me gustaban los aparatos electrónicos y esas "nuevas tecnologías" pero debo reconocer que es la forma más rápida de proceder ante la precipitada situación.

Con desgana saco mi teléfono del bolsillo "como aborrezco estos malditos trastos" y enfoco la mirada sobre el mismo buscando con dificultad el contacto de Isidor en la lista de llamadas.

- Su eminencia, le habla el Padre Stein. Hay nuevos acontecimientos en el dominio de Erebo de los cuales debe quedar al corriente: Acabamos de recibir una invitación urgente para reunirnos con el gobernador Lichman y la manada al completo se dispone a movilizarse hacia allí. Tan pronto como tengamos más datos se los haré llegar por los medios habituales.*

Palabras iban y palabras venían, Kassius estaba un poco aburrido ya de tanta chachara, al menos al final ya había algo concreto y era el que debíamos ir donde el Gobernador como equipo a ver que nuevas tendríamos allí, vio como Victor hacía lo solicitado por Leonid y no le quedo más que unirse a su gente, ya tenía lo que necesitaba para luchar encima, sus garras y colmillos por lo demás no había más que buscar, al menos no por el momento.

Se acerco al vehículo y esperando afuera saca de uno de los bolsillos de su chaqueta un Cubo de Rubik y empieza a intentar armarlo mientras espera.

Notando el cercano final de la discusión que se daba fuera del refugio, decidí ingresar para prepararme debidamente dado que todavía andaba con las mismas ropas con las que había viajado. No eran necesariamente incómodas, pero las telas del pantalón y el calzado podían molestar si necesitaba disponer de cierta agilidad.

Una vez en mi cuarto, subí el bolso a la cama y comencé a separar la ropa acorde la había acomodado. A un lado dejé la espada y recorrí con mis ojos las prendas hasta que finalmente di con las adecuadas: remera manga larga y suéter de cuello alto, pantalón cargo y borceguíes, todo en color negro, junto al sobretodo también acromático que ya llevaba puesto.

Con tranquilidad me quité mis ropas y las cambié por las que había escogido, guardando el teléfono, dinero y documentos, y sujetando la vaina de la espada a mi cinto, de un modo en que podía llevar el arma oculta bajo el sobretodo. Una vez lista, tome mi compañera sujetándola con una mano desde la empuñadura y con la otra desde el pomo, y a continuación me arrodillé apoyando la punta de la hoja en el suelo. Mi cabeza bajó y mis ojos se cerraron unos instantes.

- Yo, Akissi Okonjo, estoy muerta. Al igual que en la noche de mi Primera Muerte y Abrazo renuncié a todo derecho sobre el mundo mortal, de igual manera en la noche de mi Segunda Muerte, renuncié a todo derecho sobre mi propia existencia eterna. Estoy muerta, y en la muerte me someto al juicio del Padre Caín, a aceptar sus palabras como mi ley, a sus auténticos chiquillos como mis hermanos y hermanas, mi clan, mi sangre...- comencé diciendo en susurros y continué-. Desde aquellas noches y en adelante, estoy muerta, y por lo tanto la muerte no tiene ningún poder sobre mí; porque estoy al servicio de Caín, una guerrera de la Gran Yihad, de la muerte renacida para unirse a los Elegidos de Caín...- concluí levantándome y pasando la lengua por la palma de mi mano, llevando luego esta última nuevamente hacia mi arma.

Sólo unos instantes pasaron antes que la llegada de Víctor llamase mi atención.

- No te preocupes, hermano. Estoy lista- contesté a mi compañero, habiendo tomado mis cosas y abierto la puerta-. Siento decepcionarte, pero no estoy segura que aún tengamos reserva de vitae en este refugio. Sin embargo, no estuve al tanto de los preparativos del lugar... quizás la Reverenda Señora pueda ser de ayuda en este caso. Vamos, unámonos al resto- concluí, cerrando detrás de mí la puerta de la habitación.

-En eso concuerdo con usted respecto a esta conveniente coincidencia. Sin embargo, nuestra posición aun no es lo suficientemente sólida para garantizar mayor libertad de acción y llegar a negar esta invitación nos puede colocar en un lugar de mayor riesgo no por hacernos de más enemigos dado que estamos rodeados de ellos por más aliados que parezcan...sino porque desconocerlos nos coloca en un lugar de mayor incertidumbre y las nieblas en este asunto es nuestro peor enemigo-.

Vuelve a posar sus ojos en Aurelio ante su pregunta.

-Antes de responder a su pregunta debemos tener claro algo, el acuerdo que generemos no debemos de temer porque contamos con la inmortalidad. El no ser parte de la vida es nuestra mejor carta porque el tiempo estará siempre de nuestro lado y esa es nuestra primera garantía de la verdadera libertad, por esa razón no podemos darnos el lujo de cometer error alguno-.

Una sonrisa siniestra se dibuja en su rostro recordando un poco los avances pequeños alcanzados por Aurora.

-Y siempre encontraremos la manera de que los acuerdos jueguen a nuestro favor Paladín. Eso es algo que puedo garantizarle sin duda alguna, como ha señalado es imposible pelear ante tantos frentes y esta en nuestra naturaleza camuflarnos con las ovejas de ser necesario-.

Ante la pregunta va sopesando al recordar los datos entregados por Madre, además de sentirse inquieto no por la cantidad de seres sobrenaturales interesados en este territorio sino que la Jerarquía mayor de la Congregación aun no revela realmente cual es su verdadero interés ante un lugar tan peligroso. Más aun meditando en la agenda secreta del fallecido Regente junto al ritual de destruir el lugar por completo.

-De Linchman, como ha señalado don Kenneth es el gobernador de este lugar y a pesar de en teoría no es un ser sobrenatural tiene demasiados contactos con este mundo, los suficientes para hacer desaparecer a facciones conocidas. Solo basta ver que incluso alguien tan pretencioso como el señor Smith muestra un recelo e incluso temor al tratarse de él, en sí, las actitudes del cambiaformas y el mago ya nos deja clara impresión de con quien tratamos realmente-.

Hace pausa mientras sigue  recordando sus notas.

-Linchman era el segundo objetivo a investigar luego de que lograse la antigua Cofradía instalarse en la ciudad, incluso los datos que tuviese Madre no son suficientes para dilucidar quien es este tal gobernador. Pero como acaba de ocurrir esto es claro que estamos ante alguien que posee un intelecto alto, capacidades de liderazgo consolidados y habilidades sociales lo suficientemente prolijas no solo para que hagan lo que él quiere sino que es capaz de adelantarse a todos los eventos o más bien. ..todo ocurre de acuerdo a su plan-.

En ese momento queda pensativo y mira al resto de los cainitas aun fuera del recinto. Recordando bastante la conversación que sostuvo en el departamento de Kenneth y ahora sacando las cuentas de quien debe de temer realmente es esta figura dado que probablemente sabía como iba a desarrollarse buena parte de estos eventos.

-Llego incluso manipular a Pentex sin problema alguno más a otros seres sobrenaturales. Cuando nos reunamos con él podremos aclarar algunas dudas-.

Es todo lo que sentencia, ahora encaminándose decidido a uno de los vehículos.

-¿Quienes harán de conductor?-.

De no existir miembros hábiles significa que él deberá de conducir, a pesar de no ser un experto nato y ahora maldice de no contar con Joe Pander para esta labor.

Arthur se ofrece para conducir y entre risas dice: "también tengo mi propio vehículo".

- Quien desee puede venir conmigo y con mi Criada.

Está cansado de tanta diplomacia y charla aquí y allá pero bueno, quizás aquí el problema no sea un mal mayor sino dos... unas vacaciones verdaderamente emocionantes, en las cuales quizás hasta pueda hacerse de un pequeño Dominio para pasar el rato más adelante. 

Sonríe y piensa en lo que acaba de pensar como en algo que normalmente no tendría en su cabeza ya que una fortificación es mejor a un palacio y guerreros mejores que cortesanos. 

- Quizás alguna vez seas mi Chiquilla, quizás en ese momento pienses que la lucha ha terminado, que has aprendido todo cuanto te he enseñado y has llegado a donde deseabas y mereces estar - le toma de la mano y se la besa para mirarle luego a los ojos muy fijamente.- No podrías estar más equivocada ya que allí recién comenzarías a aprender de verdad y a servir para ser servida. Libremente hemos unido caminos en post de algo, un interés en común, un sueño que nos une y ese sueño tiene un precio bastante alto y hay que dar la talla para poder pagarlo sin ser destruido o morir definitivamente.

- ¿Qué precio sería ese, Amo? - cuestionó intrigada.-

- ¿Ves a éste grupo de hermanos del Sabbat al cual tengo el altísimo honor de pertenecer?

- Lo veo. Sí, muy honorables - sin comprender a fondo el punto pero entendiendo a donde iba.-

- Llegará un momento en que el honor del Sabbat lo será todo en tu existencia, al igual que lo es en la mía, llegará ese día en que formes parte de una Partida y deberás darlo todo por ella, siempre que beneficie al Sabbat. 

- ¿Inclusive morir?

- Inclusive morir. Esa no es la idea pero si no hay salida llevarte a todos los enemigos que puedas contigo y quizás llegar al Valhalla.

- Una muerte digna.

- Una existencia digna con una finalidad y final digno. Mientras tanto fíjate en todo lo que ocurre a tu alrededor y aprende que aquí aprenderás no solo con conocimiento sino también con el ejemplo. No todo es amasar una gran fortuna sino aplicarla a un bien mayor como lo es la Libertad, la verdadera Libertad.     

-Vaya, estas decente- chasqueó la lengua fingiendo decepción. Recorrió su figura con rapidez, notando la espada y la ropa. Incluso antes de decirlo, ya sabía que estaba lista para cualquier cosa. Sonrió complacido-. Veré que encuentro.

Se despidió llevándose dos dedos rojizos a la sien, para luego buscar algo a lo que hincar el diente. Habían traído todo lo necesario del otro refugio a ese (donde quizás deberían mudarse una vez mas) así que algo tendría que haber*…

Al salir, luego de su rápida recorrida buscando un aperitivo, oyó el pedido de Leonid sobre un conductor. A pesar de que Mc Vain también se ofreció, eran bastantes como para ir en un solo auto.

-Puedo conducir- ya lo había hecho muchas veces para el grupo-. Con suerte no habrá hombres peces en el camino para atropellar.

El recuerdo le hizo reír entre dientes, aunque no fue nada divertido tener que limpiar sus asquerosas entrañas pegadas en todo el maldito auto. El auto asestó a pescado podrido durante un tiempo, incluso él es capaz de sentirlo.

Aurelio asintió ante las palabras de su Ductus. 

- Si me disculpáis hay algo que nos será de utilidad para empezar a despejar las brumas de misterio que ciegan nuestros ojos.

Se dirige a sus habitaciónes, abre la maleta y extrae un espejo redondo de un palmo enmarcado en plata labrada. Pudo ver reflejada su aura carmesí, denotando su bestia interior y la maldición de dios eligiéndolo como uno de los condenados. Con paso rápido y seguro se dirigió de nuevo a la entrada principal. Con gesto solemne extendió el brazo ofreciendo el enigmático objeto a Leonid.

- Este espejo ha sido consagrado con mi sangre. Permite ver la verdadera naturaleza de cualquier ser. Usadlo como y cuando consideréis oportuno, pero la verdadera naturaleza del gobernador puede que nos sea revelada esta noche.

Escuchó la larga y cargante letanía de Arthur dirigida a su esclava. ¿Era consciente que el poder de su sangre había encadenado su voluntad? Era como hablar con una marioneta y jactarse de ver como bailaba al son que marcaba. Ante las palabras del guerrero la elección era clara, no tenía ganas de aguantar mas discursos autocomplacientes.

- Si me lo permitís, voy con Victor.

Escucha el ofrecimiento de Arthur y una sonrisa se dibuja en su rostro asintiendo a que él sea quien conduzca la camioneta. el simple gesto deja claro que esta de acuerdo con la propuesta pensando a sus adentros esa "humanidad" y curioso de que su compañero de armas Cruzado hubiese sido un excelente cátaro o tal vez lo es realmente. No le sorprendería que fuese reservado respecto a la senda que ha escogido.

-Me parece bien-.

Permitiendo que se establezca la conversación  entre el antitribu y su ghoul, al escuchar el ofrecimiento de Víctor la sonrisa se mantuvo al recordar como debieron de masacrar a los hombres peces en ese momento.

-Y coincido en que seas quien conduzca el segundo vehículo hermano Víctor-.

Observa como Aurelio se encamina a su dormitorio y desciende hasta quedar a unos pasos donde se encuentra él, extendiendo un espejo con propiedades mágicas creado por el Paladín. Su mirada se torna más solemne y lo toma con su mano derecha mientras va escuchando atento el funcionamiento de este.

-Agradezco este instrumento que ha entregado a mi uso Paladín, más aun al depositar su confianza en mi labor. Veré de usarlo en el momento oportuno y coincido con usted, pronto se revelarán mucha información en esta reunión-.

Ante su solicitud asiente.

-De acuerdo Paladín: Usted irá con Víctor, Akissi, y Kassius-.

Luego observa a Melanchta, Padre Stein y Arthur.

-Madre y Padre vendrán conmigo y Arthur será el conductor-.

Termina por dar indicaciones, comenzando a encaminarse tras guardar el espejo. Ahora su mente sumergiéndose nuevamente en inquietudes y planes de contingencia en caso de ser una emboscada o un escenario más condenatorio.

De ser este el momento de reunirnos con el Padre Oscuro, por lo menos me habré asegurado que cientos de espadas caigan sobre esta maldita ciudad.

Catherine (Criada de Arthur)