8 de marzo, 2018
-8°
09:22 hs.
La llamada había finiquitado hace unos treinta minutos, el Doctor Novak te había invitado a su despacho en el cementerio y acudes sola a su encuentro.
Era quizá una aventura muy arriesgada, pero de alguna manera crees que cuantos menos estén frente a un caído, era más seguro que la reunión se haría más amena y con menos chances de que se repita alguna escena parecida a la reunión con Kenneth.
Al llegar al cementerio, notas que las lapidas eran más bien escasas y el terreno bastante amplio, fácilmente de dos o tres bloques de magnitud.
Caminas lentamente entre los muertos enterrados y sigues recto hasta llegar a lo que parecía ser una oficina para nada corriente en el centro mismo del cementerio.
Golpeas la puerta y rápidamente el doctor te abre la puerta.
- Buenos días señorita Aurora, por favor pase – te dice mientras te permite el paso, con un rostro pétreo y casi sin mueca alguna.
Al ingresar, la temperatura estaba más agradable gracias a la calefacción.
La oficina estaba decorada con mobiliario de ébano, con toques victorianos tales como tinteros y plumas, chimenea de piedra y algunos animales disecados.
Había whisky sobre una mesa y vasos dispuestos a ser servidos, así como una nevera no muy grande en una esquina, donde podían recogerse algunos cubos de hielo o sodas de distintos sabores. Aunque bueno, con el frio afuera, quizá estar dentro de esa nevera era lo mejor.
El doctor Janos estaba vestido con un impecable traje pardo a cuadros, con una camisa a rayas por debajo y un pulcro peinado.
Te señala un asiento y pone a funcionar un megáfono que tenía ahí cerca, sonando así un poco de música clásica completamente desconocida para ti.
- Gracias por acudir a la reunión, tengo entendido que no muchos cainitas atenderían este tipo de llamados, pero el sol está por salir y no me gustaría esperar un mes para hablar con usted…sé que la situación es poco ortodoxa, pero ya habrá notado que esta ciudad en sí, escapa a los estándares generales de las percepciones mortales y sobrenaturales, – sus palabras eran meticulosamente gesticuladas y tenía siempre ese aire de ser una de esas personas que media todo lo dicho con reglas geométricas imposiblemente aplicadas en las palabras – esta reunión es completamente confidencial, espero que lo que nos digamos quede entre nosotros hasta que sea realmente necesario comentarlo con nuestros superiores, porque si mi estimada, solo soy un peón en una guerra liberada hace eones y tengo generales que velan por mí, así que, repito, no es necesariamente una reunión secreta, pero cualquier información liberada entre estas cuatro paredes, es mejor mantenerlas bajo llave hasta que en algún momento crítico en la ciudad…porque créame, llegara ese momento…pues, podamos contárselos a nuestros líderes –
Durante todo este tiempo se mantuvo parado detrás de su escritorio, como un profesor dando una introducción a su clase y terminada la verborrea, pasa a sentarse desabrochándose un botón del traje y posando ambas manos sobre los soportes de su sillón.
- Quid pro quo, deme una información, yo le daré otra información directamente proporcional a la que usted me ha dado, como un pequeño gesto que espero sirva de ejemplo, pasare a decirle que antes de que Alana Vondik huyera de la ciudad, yo me reuní con ella, - te levanta una mano muy suavemente y abre la palma – su turno – por primera vez esboza algo parecido a una leve sonrisa.
Solo cuatro noches habían pasado desde la reunión con Allan. Ni siquiera había terminado bde curarse por completo las heridas físicas, mucho menos las emociónales.
Se sentía como si tuviese estrés post combate como los militares, o algo así. Lo que se traducía en más agresividad de la normal.
Aparte se sentía algo estúpida por volver a quedar sin refuerzos pero algo le decía que la conversación sería más tranquila.
Además el guión así lo exige.
-Buenas noches, Dr. Janos, gracias.
Aurora iba vestida como siempre, su larga gabardina marrón y su morral. Su pelo corto despreocupado y algo de maquillaje en los ojos.
Se quedó mirando el despacho una vez sentada. Le gustaba incluso a pesar de que los despachos no fuesen lo suyo.
-Me gusta la decoración ¿Es obra suya? . El comentar era sincero pero ayudaba igualmente a romper el hielo.
No, gracias a usted por llamar, estaba en mi casa ociosa y aburrida, me viene bien que me de un poco el aire.
No tiene de que preocuparse, la ortodoxia no es lo mío, aprecio más la capacidad de adaptación o una mente libre de prejuicios.
Estoy de acuerdo en eso, está ciudad... Se salta todos los estereotipos y estándares.
Asiente con una sonrisa.
-Busca discreción, eso puedo garantizarlo. Conozco el valor de la información y conozco el valor de tener un confidente.
Cuándo menciona a Alana y su reunión se disgusta un poco pero trata de serenarse. Aunque no entiende para que quiere información confidencial alguien que de sienta a hablar entre dos bandos.
-Con sinceridad, no se que le puede interesar a usted que yo sepa. No sé que papel desempeña en una guerra entre no muertos ni que tratos tiene con mi enemigo.
Prefiero contestar sus preguntas.
Cuando le haces los halagos con respecto a su lugar, simplemente suelta una muy leve sonrisa, que en realidad parecía más un bufido que otra cosa.
El Dr. Novak suspira sin dejar de posar sus brazos en su cómodo sillón.
- Usted sabrá que, como único forense en la zona, comprenderá que conozco el valor del tiempo y malgastarlo es simplemente un acto necio, que en lo que respecta al extenso mecanismo, del cual cada uno de nosotros somos simples engranajes, por lo que la he llamado para afianzar mi posición con respecto a su asociación, es decir, que estoy dispuesto a ayudar a los cainitas que dieron la cara y trataron de entablar una conversación conmigo y con mi compañero…no estoy aquí para hacer de espía ni doble agente estimada Aurora, si le he de contar algo, necesito que usted confié también en mí y así juntos aclarar cuál es nuestra función…es decir, que tipo de engranajes somos…si me he reunido con Alana, fue porque mi superior así lo quiso, tiene una fijación casi obsesiva por obtener el control de esta ciudad y me temo que mi posición me impulsa a apoyarlo –
Cruza las piernas.
- Así que ya van dos informaciones de mi parte, reunión con Alana… - levanta el dedo meñique - …mi compañero con ganas de hacerse con la ciudad, – dedo anular alzado – esto es simplemente un do ut, hasta el momento -
Aurora pone gesto serio ante la explicación. En parte por qué le ha leído la mente y ha acertado de pleno con su idea de el agente doble, por otro lado, no le ha dicho que quiere saber, solo quiere que le cuente cosas y por último por que la idea de ser un engranaje es como la de ser un peon de un gran plan y ella lucha contra eso.
-Tiempo... -En sus noches cómo neonata aprendió por las malas que cuándo alguien te ofrece buen trato pero no te da tiempo para que lo medites se trata de una estafa o hay truco.
Sin dudase de usted doctor, no hubiese venido o hubiese venido con las peores intenciónes y muy acompañada. No es una amenaza, descuide, solo recalco que me dió una buena primera impresión pero por naturaleza soy desconfiada. Debe entender eso.
Veamos... El Sabbat también planea hacerse con la ciudad. Ocuparémos el puesto que tan amablemente ha dejado Alana. Pero con la diferencia de que haremos mejor las cosas y buscaremos ocuparnos de problemas como los hombres pez o pentex. Sobre su jefe, por ahora consideramos que se puede repartir el pastel y hacer socios en vez de competencia. Es lo mejor de cara al futuro.
Igual esto suena un poco amenazante o vanidoso pero nada mas lejos de mi inteción. Está al tanto de que maté a Niel, amigo de Alana, con mis propias manos, que alguien traicionó a Alana o de la muerte de todos los fenris ¿No?
El Doctor Novak analiza tus palabras, cruza ambas manos y aporta nueva información ante tu contribución.
- Sinceramente, poco me importa quien rija en este lugar, solo espero que, como buenas creaciones de nuestro gran padre, lo único que exijo es que sepa como velar por los mortales que los míos por tanto tiempo han protegido, entiendo que la maldición de Caín es algo que simplemente no es justo, los mortales no nacieron con el designio divino de la inmortalidad, y a veces, vivir más de lo debido puede influenciar de manera negativa en la psique –
Se vuelve a cruzar de piernas, pero ahora intercalándolas.
- Con lo que me ha dicho ahora, he de entender que han expulsado a toda la Camarilla de la zona, pero créame cuando le digo que volverán, de alguna u otra forma, no lo considere profecía, simplemente calculaciones de un viejo caído que ha sabido analizar a los de su especie… - suspira y se lleva el mentón para apoyárselo con un par de dedos de la mano derecha - …con mi hermano, seguimos la emanaciones negativas que surgían del Hotel Baker, ahí nos encontramos con una criatura, una terriblemente poderosa a la cual nos enfrentamos y apenas pudimos desterrarla, pero me temo que apenas era un ápice de su verdadero poder el que se nos mostró en ese lugar, su nombre, es impronunciable, no porque sea imposible de mencionarlo, simplemente porque llamarlo trae las peores calamidades a quien lo invoca, así que si he de apelar a la seguridad de Erebo, no debería de decírselo…sin embargo, puedo decir que su sola existencia escapa a toda lógica, ya que pertenece a un universo que a mi parecer parecía completamente ficticio, al menos, lo era hasta que lo vi y luche contra él –
Se levanta del sillón y comienza a preparar un poco de café, lo que rápidamente impregno a la habitación con su tan agradable aroma.
- Así que imagino que esa era su principal duda, espero haberla aclarado -
La tremere se recuesta sobre el respaldo del asiento, en algún momento de la conversación se cruza de manos, entrelazando los dedos y guarda silencio para poder escuchar y pensar mientras escucha.
-¿Me prepara un espresso si es tan amable? No bebo pero disfruto del aroma todavia.
Espera a que lo haga para poder coger el vaso o taza y poder entretenerse con el olor, sentia que la conversación estaba siendo cercana, casi podía bajar un poco la guardia.
Tenemos visiones muy distintas del mundo, por suerte o desgracia. En el Sabbat, no lo vemos como una maldición, hay distintas corrientes filosóficas sobre lo que hizo Cain. Pero casi todas están de acuerdo en que no es una maldición, mas bien una bendición. La existencia es mas sencilla si te libras de ese pesado saco de piedras llamado culpa.
Igualmente... Ustedes, los magos, Kenneth, los Fenris, La camarilla... -Gira los ojos para ponerlos en blanco un segundo, en gesto de pesadez. -Tienen una obsesión por proteger a los humanos que ya comienza a ser cargante. No se ofenda. No pretendemos exterminar al rebaño pero somos depredadores, no pastores.
Sobre la criatura en cuestión, se que tuvieron un combate de fuerzas combinadas y que ganaron. Se encoge de hombros. -No me ha vuelto a preocupar el tema, la verdad, a si que no ha resuelto ninguna duda.
Sobre la camarilla, contamos con el desquite, tienen mal perder, son nuestros hermanos descarriados después de todo. Sin embargo me interesa mucho mas la conversación que tuvo con Alana. ¿Me contaría de que hablaron?
Nuevamente suelta ese bufido extraño que se asemejaba a una risa ahogada.
- Digamos que la hipocresía es parte inherente de nuestros cascarones mortales, nosotros no somos más que el reflejo exagerado de una humanidad que no nos pertenece…y por nosotros me refiero a los tuyos y a los míos, ambos realizamos de una u otra manera algún tipo de depredación…nosotros nos alimentamos de las creencias humanas, ustedes de su sangre, los magos y hombres lobos quizá escapan a esa regla, pero sin embargo son humanos, por más que lo nieguen, lo son, así que ese tipo de poder en las manos equivocadas siempre resulta poco provechosa para la humanidad en general…por lo que a pesar de que vamos de aquí para allá con nuestra bandera de defensores, lo certero es que como humanos que fuimos, somos o dejamos de ser, siempre depredamos, de alguna u otra manera –
Te prepara el café con sus gráciles movimientos de cirujano y su rostro serio y te mira mientras lo gozas.
- Tengo un viejo colega, uno que quizá pueda entenderte, es…una criatura especial por así decirlo…tengo entendido que vendrá a la ciudad para abrir su consultorio, puedo recomendarte que te reúnas con él, tiene un carácter fuerte, sin embargo, pueden concretar algo interesante, es un psicólogo londinense a quien le agrada bastante toda la temática ocultista –
Cuando mencionas a Alana, se encoge de hombros.
- Poco, muy poco, creo que es una mujer…o más bien, una vampiresa con severos problemas de confianza simulada con exceso de ademanes y coqueteo naturalizado, es decir, una persona que se sostiene de su belleza natural para distraer a las mentes débiles…aunque imagino que eso para usted es redundancia, sobre lo que hablamos en ese momento era justamente su temor por tu grupo, el tal Kenneth McAlpin menciono algo sobre una amalgama corrupta de la tecnocracia que operaba en la petrolífera que hace poco fue destruida, me imagino que fue obra y gracia de los magos…también hablaron algo de un ratkin, es decir, un hombre rata, con cuyo espíritu logre comunicarme una vez lo bajamos de un árbol donde yacía colgado del cuello…imagino que eso por su parte fue obra y gracia de la Amalgama 47 y fue esta criatura, o mejor dicho, su espíritu el que nos revelo la ubicación de este ser que no hace mucho te había citado y cuyo nombre no se debe pronunciar –
Termina de beber su café de pie.
- Luego de eso, nunca más supe nada de Alana -
Atiende a la reflexión de su interlocutor y asiente de acuerdo.
-Es una buena forma de enfocarlo, sin duda.
Cuándo dice la palabra londinense se vuelve suspicaz, pero cae en la cuenta de que posiblemente no estén hablando de un cainita si no de otro tipo de criatura, por lo que vuelve a relajarse
-Me gusta la gente con carácter fuerte y también las charlas sobre ocultismo, las disfruto más que las de filosofía o política. Así que si, aceptaría un encuentro con gusto siempre que su amigo no sea la ortodoxia encarnada.
Vuelve a embriagarse del cafe haciendo una pausa y dejando hablar.
-Alana hacia bien en temernos. Como reza el dicho; Cabeza con corona no descansa pues todos la quieren cortar. La valentía no es un rasgo común en la camarilla.
Oh, así que esa rata enfermiza de muchkins escapó aquella vez. Fue el quien nos dió el chivatazo de amalgama 47 y otros asuntospero no era una criatura muy agradable.
Entonces puede hablar con los espíritus,
Ignoro el marcador de nustro quid pro cuo, pero me interesa que me hable de su habilidad. Un forense que habla con los muertos, que práctico.
El Dr. Janos esta vez sonríe realmente, es decir, no era un remedo, era una sonrisa como tal.
- No se preocupe por el marcador, es un parámetro que me gusta establecer cuando las personas no son cercanas, pero ya roto el hielo, siento que podemos conversar sin mucho atavío –
Te escucha hablar un poco y con una nueva sonrisa, continua.
- Si, a veces salen historias interesantes en las morgues, los espíritus raras veces se percatan que han muerto, a veces piensan que se han ido a dormir y que se han levantado en el mismo mundo solo que un poco más loco, pero los entes, por lo general de los ancianos, son los que rápidamente llegan y me cuentan cosas, aunque casi siempre son vacuas…es algo triste, el creador brinda a los humanos un muy corto periodo de tiempo para aprovecharlo justamente al máximo y muchos hombres o mujeres, llegan a la muerte sin siquiera saber exactamente porque vivieron, hombres que esconden fortunas, mujeres que desearon ser más fuertes, las posibilidades están ahí, el creador les ha dado la capacidad de moldearse y ser lo que desean con tal de ser felices y algunos ni eso…pero bueno, a veces también influyen factores externos que imposibilitan alcanzar esas medidas –
Suspira.
- Con respecto a mis habilidades, pues, son dones enfocados en la muerte y en lo que haya más allá, aunque espero que por educación no me pida que le hable en detalle sobre ellos –
Cuando mencionas a Munchkins, abre ambas manos en señal de indiferencia.
- Era un ser muy perturbado, pero fue útil mientras duro en la ciudad, desgraciadamente los de la Amalgama supieron darle caza y aunque he tratado de contactarme con él, me ha resultado particularmente difícil…aunque los espíritus que lo perturbaban nos dieron una mano contra aquel ser que te había mencionado antes -
Aurora asiente, no es lo que queria oir pero igualmente es interesante.
-El Creador... Tiene gracia, según algunas opiniones a ambos nos dió la espalda. El no los cria pero ellos se juntan. Otra noche si que podríamos dedicarle tiempo a hablar sobre el. Sobre el y sobre el primer asesino.
Descuide, se que aún no hemos roto esa barrera de confianza yo tampoco querría hablarle de mis habilidades en profundidad asi que es justo. Además con lo que me ha dicho es suficiente, si alguna vez debo intertogar a un muerto se que usted podria ayudar.
Vuelve a inhalar los vapores que emanan del café una ultima vez, se le dibuja una cara de placer y lo deja sobre la mesa.
Y Hablando de ayudar. Estaba dándole vueltas a una cosa que dijo al principio de la conversación. Usted quiere afianzar su posición con nosotros ¿Como le gustaria hacerlo? Es decir ¿Si hubiese que poner nombre y etiqueta a esa relación como la definiría?
Esta vez, el doctor Janos dibuja una faceta que no habias visto hasta ahora, la de un hombre preocupado.
- Ya se habrá imaginado que me gustan las cosas claras, tal como usted lo ha dicho, con una etiqueta…por lo que, si hemos de formalizar algo, me gustaría concretarlo como alianza, algo muy parecido a lo que la señorita Vondik hizo, pero enfocados a una tarea, prepararnos para lo que se avecina –
Janos se levanta de su sillón, mira por la ventana empañada con la nieve fuerte que había comenzado a caer afuera.
- ¿Podemos contar con usted? -
Me temo que no puedo ofrecer una alianza... Y no por que no quiera.
Hace ademán de buscar algo y se remueve en su asiento.
-Deje que me explique. Va en contra de las políticas más básicas sabbat que se hagan pactos, tratos, alianzas etc etc con un demonio. -Levanta el dedo indice para matizar - Ya se, que usted insistió en que es un Caido y no un demonio pero cuando algún superior o influyente corto de miras y ortodoxo se enteren de hago este tipo de reuniones con gente de su... categoría, mi muerte será lenta, muy lenta y tormentosa.
Suspira con pesar pero luego sonrie de forma cómplice.
No podemos formalizar me temo, pero eso no quita que entre bambalinas y con discrección nos apoyemos en según que temas siempre que mi ductus lo apruebe cosa que seguro querrá.
La cuestión es ¿A que se refiere con lo que se avecina? ¿Que motiva a los Caidos a colaborar con los Hijos de Cain?
Janos te mira, se nota la decepción en su rostro, suspira bastante y luego se sienta nuevamente.
- Comprendo, no sabía sobre ese tipo de impedimentos, de hecho, esto no iba a poder ser considerado un pacto ya que no buscaba justamente causarle algún tipo de problema, pero tal como usted lo explica, es mejor dejarlo así –
Se acaricia el mentón pensativo y luego continua.
- No estoy seguro, tengo mis sospechas y me temo que es información que no puedo darle ahora mismo, al menos no sin un ápice de seguridad, pero…si averiguo algo, consigo alguna fuente confiable que nos otorgue alguna información valida, entonces ahí la llamare nuevamente –
Observa su reloj y con una sonrisa te habla.
- Muchas gracias por su tiempo señorita Aurora, ahora mismo necesito atender otro tipo de asuntos más…mundanos como imaginara, le dejo mi número de teléfono personal, el otro era de uso profesional, y si alguna vez desea cambiar de parecer, no dude en contactarme –
Se despide muy educadamente y te acompaña hasta la salida.
Se pone en pie al ver que la conversación llega a su fin.
Lamento que las reunión no haya cumplido las expectativas de ser así. De todos modos, solo por si acaso déjeme aclarar un detalle, no he cerrado una puerta, dejo abierta una ventana.
Si tenemos intereses comunes como pueda ser el futuro de está ciudad, acabaremos trabajando juntos codo con codo, le duela a quien le duela.
Deja que le acompañe hasta la salida.
Una ultima cosa antes de despedirnos, igual puede ayudarme, necesito ponerme en contacto con un mago, uno que no se Allan Smith. Si se entera de la existencia de alguno en la ciudad o cercanías, ¿Tendrá la bondad de decírmelo?
Espera una respuesta y ahí si que da por concluida la reunión.
- Comprendo perfectamente su postura señorita Aurora, no se preocupe, a veces las alianzas llevan tiempo en forjarse, pero eso solo es señal de que es una buena alianza –
Sonriente se acerca a la salida, ante tu solicitud frunce el ceño bastante extrañado.
- Magos…seres mortales bañados con el toque divino del creador, un poder demasiado embriagante que a mi parecer es más una maldición que una bendición, evito tener contacto alguno con ellos debido a que su capacidad de moldear los patrones del creador es tan peligrosa como dormir en una cama con agujas…pero…si se da el caso, no se preocupe, intentare avisarle –
Te estrecha la mano en señal de despedida y deja que te marches tranquilamente.