7 de septiembre, 2018
-11°
04:45 hs.
Había llegado el día, a Aurora le habían llamado de la Inquisición para notificarle que el 7 de septiembre llegaría un nuevo sacerdote que serviría al grupo como soporte espiritual, por lo que debían ir a recogerlo, en un principio todos habían decidido ir en grupo, pero…al final Aurora decidió ir sola.
Camino a su vehículo y una vez desbloqueado a lo lejos con su llave, Leonid se le acerca y comienza a hablar con ella.
Aurora al ver que Leonid se le acerca cierra el coche con la llave electrónica, se arropa cerrando su gabardina y se gira para hablar con el.
-¿Si?
Sabía que aun quedan demasiados temas pendientes dado que se enfocaron específicamente en reforzar la seguridad del refugio, el establecimiento de las redes para controlar las bolsas de zumo además de concretar acuerdos diplomáticos ante las bandas criminales existentes en el territorio. En cierto modo, arreglar los desastres bien intencionados de algunos integrantes y es algo que desde su practicidad ha logrado siempre lidiar.
Observa atento a Aurora, con esa expresión más seria de lo acostumbrado con las manos en los bolsillos de su gabardina larga de tono negro.
-Tenemos que hablar varios puntos que quedaron pendientes por los preparativos. Y no, no pueden esperar-.
Dando a entender en su tono de voz que no transaria los tiempos, la llegada de los nuevos integrantes y esta primera reunión precisa de ordenar todos los protocolos a seguir. Además de tener al tanto toda la información que debe estar a conocimiento general de todos los integrantes.
Aurora puso mala cara, no le apetecía para nada esa reunión, de hecho desde la derrota contra el mago no le apetecía hablar con nadie, estaba tratando de mantenerse ocupada con tareas para no pensar.
Miró a un lado y al otro para comprobar que no hubiese nadie ni nada.
-Adelante ductus, tu dirás. -Dijo en ruso con un acento poco marcado
-Tenemos que hablar de los incidentes acontecidos con los magos-.
Comenta observando los alrededores por un momento, desde sus movimientos para estabilizar los recursos de la ciudad se habían presentado demasiados cambios que no fueron pronosticados y resultan de su total desconocimiento para él. Posando ahora sus ojos dorados en los de la Prior.
-Necesito que me cuentes todo respecto a ese tal Allan Smith-.
La solicitud es directa tras la reunión con Kenneth aquel nombre parecía tener un peso no menor y necesitaba pulir todos los detalles al respecto desde sus capacidades, perfilación de este. Más aun por las medidas que tomó Madre para no entablar más contacto con la cofradía.
Pido las disculpas correspondientes por la demora
frunció el ceño y miró con profundo enfado a su Ductus durante unos cuantos segundos. -Tienes menos empatía que una piedra con autismo, por si no lo sabías.
Sabes lo mismo que yo sobre ese hijo de la gran puta. Es mago, fuma, es antiguo, odia a los cainitas, traicionó a los tecnocratas, un hipócrita que se miente así mismo como Kenneth, se cree un ángel exterminador y nos ha echado una maldición a todos
No tengo nada de nueva información personal sobre el que contar.
O igual quieres ser más específico
-Esto es serio Aurora-.
Su expresión distó de llevar con calma el primer comentario, observando una posición defensiva ante la situación y eso de manera inevitable disparo las alertas.
Una defensa histérica
Pensó mientras la escucha detenidamente, manteniendo su posición.
-Cuéntame todo lo que ocurrió en lo que trataste con él-.
No iba a tranzar porque ahora mismo debe considerar todos los escenarios complejos que han de enfrentar y tras la reunión con Kenneth su primera observación es que este último al parecer teme al primero. Eso llamando bastante la atención.
¿Que demonios ocurrió para que esto te moleste?
Obvio que es serio, Leonid. No me hables como si no hubiese estado ahi.
Aurora tardó en contestar a la pregunta. Pero la respondió con rabia contenída.
Amenazó con matarnos a todos después de mostrarme una foto de Athanavis muerto.
Le ataqué a cuchillo pero absorbió los golpes.
Me lanzó un hechizo que me destrozó por dentro y me estacó el corazón. No sé si alguna vez te han estacado, Ductus, pero es angustioso, te sientes más que vulnerable, hasta la bestia se revuelve de la impotencia
Estacada y hecha polvo me llevó hasta el lago y como no accedí voluntariamente a su exigencias de que no matasemos humanos lo hizo por las malas.
Amenazó con mataros a todos lentamente y dejarme a mi la última de testigo. En condiciones normales hubiese preferido morir a traicionar a mis compañeros pero considerando las opciónes... Aposté a largo plazo
Ahora te pones en mi lugar, sientes que tienes en una mano tu orgullo, honor y ética y en la otra la vida de tus compañeros y dime si no me tomo en serio todas y cada una de las cosas que hago.
La nieve había comenzado a teñirse poco a poco de ese color carmesí, fueron siete gotas lo suficiente para que quedará marcada esa rabia dibujada por el relato que Aurora va dando a conocer. Los ojos del cainita mostraron un cambio extraño, donde el globo ocular va tomando un tono petroleo mientras la pupila muestra ese dorado completamente serpentino que es expresión de sus emociones. Parecía rabia, parecía recriminación, pero especialmente preocupación por todo lo que pasaron ambos.
Athanasiv Muerto
Pensó, fue uno de los fundadores de la Cofradía y su mano derecha, solo pensar por lo que ambos han pasado termina por generar emociones humanas, un momento de sentir que los podía perder. Y esa expresión de cólera se hace presente en su rostro, sabiendo que hay muchas preguntas pero deben ser escogidas sabiamente.
Deslizo su mano derecha a la altura de las mejillas pálidas de Aurora, realizando un roce con los nudillos, dejando una marca de sangre que termina por maquillar aquella región. Ese gesto de desear golpearla , azotarla contra el vehículo hasta desfigurar su cuerpo pero solo es capaz de apretar un poco las mejillas de ella que quedan manchadas a causa de la herida creada por él a causa de apretar los dedos en su palma desgarrada como efecto de su fuerza sobrenatural como expresión de esa rabia que intenta sublimar.
-Cuéntame ... como funciona este contrato...de las habilidades de este sujeto-.
Dice en un tono controlado tras apoyarse en la puerta de copiloto al lado de Aurora, ahora mirando directamente a la casa. Sabe que sería un insulto expresar lastima por ella, más aun al ser una guerrera, buscando ahora mantener su calma lo mejor posible para ordenarse en los próximos pasos a seguir.
Siento la demora
Vaya, creí que nunca existiría lo suficiente como para ver este espèctaculo. -Comentó ahora no más tranquila pero si más preocupada. Mientras, buscaba en su bolso un paquete de pañuelos empezado y se lo entregaba para que se le limpiase.
Eres el segundo lasombra que veo que "se le mete algo en el ojo" -Añadio con un nudo en la garganta y los ojos vidriosos. -Y ahora para que esa mierda es contagiosa.
Ante la siguiente pregunta negó con la cabeza. -Yo no lo sé, ni siquiera conjeturas. Pero ya me he puesto en contacto con el Tal'maeh'ra. Para que nos ayuden, si somos más que peones para ellos, la ayuda llegará pronto.
Pero desde la ignorancia... Un contrato mágica es un hechizo muy poderoso, un contrato a un grupo a la vez, la dificultad se sale la gráfica. De momento lo cumplíremos: Nada de matar mortales. - Sonríe -Torturar, herir de gravedad y mutilar si.
Y otra cosa, aparte de que tenemos miembros de la manada que nos son completamente desconidos, como Selene y no voy a aprobar que eso se repita, temo que si los nuevos se unen la maldición, se les aplique a ellos también. Y pudiendo evitarlo...
Como pudo pasar esto..
Piensa mientras sigue escuchando las palabras de ella sin emitir comentario alguno, especialmente observando esa expresión de sensibilidad tan humana que lo lleva a quebrarse más por dentro pero manteniendo esa aparente calma que solo es tramitada por las gotas de sangre que aun cambian el tono puro de la nieve. Observa como ella ofrece unos pañuelos para limpiar su herida, cosa que niega con la mano herida y lo aparta suavemente.
Una mueca realizada por esa media sonrisa con resalte en la comisura izquierda muestran ese enfado contenido, esa preocupación por el bienestar de ella y pensar que pudo haberla perdido esa noche. Ya han perdido a Athanasiv y pudo haberla perdido esa misma noche, una sensación de impotencia que no experimentaba desde su fracaso en Montreal.
-Por lo menos aun contamos con el apoyo de la Mano-.
Piensa en el tema del contrato, para él es claro que cumplirán los términos y no emite palabra alguna. Sopesando la situación que están pasando ahora con una Aurora maldecida.
-Esto lo llevaremos en secreto, solo tú yo y el nuevo sacerdote manejaremos esta información.. Y a partir de esto cambiaremos varias políticas de la Cofradía-.
Unas gotas de sangre decoran ahora el mentón de ella tras posar su dedo índice y pulgar para llevarla a cruzar miradas. Los ojos de Leonid no muestran un aire seductor, sino una actitud de enfado, evidente preocupación por sentir que pudo perder a su brazo armado. La mirada de quien es líder.
-Encontraremos la manera de resolver esto, no puedo permitir que el corazón y el coraje de la Cofradía se vuelva cenizas de esta manera-.
Aparta sus manos del mentón de Aurora, volviendo a posar sus ojos en la nada mientras lleva la palma para deslizar suavemente la punta de su lengua e invertir sangre para cerrar la herida infringida así mismo.
-Eso te lo juro-.
Y en sí, ese comentario casi confidente no es algo a lo que esta acostumbrado expresar el cainita, siendo sincero en sus palabras sin necesidad de ser embaucador o directivo. Dejando claro lo que es ella para él y que no es opción tener otra baja más.
No estoy de acuerdo pero vale. Tan solo elige bien que información no les das a los demás, si matan a un humano sin saber que no debían, la culpa será nuestra.
-Comentó poco convencida. Luego de eso la sujetan de la barbilla y la miran fijamente, por un momento piensa que va intentar besarla como hacen todos los chicos cuando ven a una amiga vulnerable y dolida. Palpó el cuchillo preparándose para lo peor,por suerte no hizo falta.
Se hizo con uno de los mismos pañuelos que había ofrecido para limpiarse la sangre que le estaba dejando esparcida el ductus por su rostro.
-Te creo. Pero que estés dolido y furioso como lo estoy yo no te da derecho a manosearme... Así que cuando hayas terminado de maquillarme, podemos seguir abordando temas o dejarme que vaya a recoger a ésos tipos. - Guardó el pañuelo con sangre, sacó las llaves del coche e hizo un tintineo con ellas.
-No estas en posición de exigir condición de como abordar esto-.
Dice de manera tajante, dejando claro que separa las emociones personales del hecho en sí y comenzando a dimensionar el bienestar de los integrantes de Tenebrae. Esta molesto porque han contado con una baja, ver la irresponsabilidad y quiebre de confianza que ha causado las acciones de Aurora como Athanasiv.
-La decisión recae en mi de como llevar este asunto y te sujetaras a las condiciones que han de establecerse-.
Esto no va a tener derecho a debate y tampoco a ser refutado, les dio demasiada libertad y al final de la noche los ha perjudicado por completo.
-El resto de los temas serán abordados en reunión-.
Dice en un tono inquisitivo, esta vez apartándose del vehículo y tras ver que su herida ha cerrado lleva las manos a los bolsillos del abrigo. Comenzando a retirarse del lugar, mentalizado que deberán ordenar muchas ideas como reestructurar todos sus planes.
-Pero si yo no he exigido... Murmulla con voz confusa y acaba Frunciendo el ceño ante ese primer comentario -¿Tu eres gilipollas o te faltó sangre en el abrazo? -Piensa.
Se introduce en el coche, arranca el coche y termina la conversación desde la ventanilla bajada. Abandona el ruso para dar paso al inglés.
-Yo... Yo he sacrificado mi honor, que vale mas que mi no vida por salvaros a todos de ese hijo de puta y tu me hablas asi... Muy bien, si quieres funcionar como un dictador, mucha suerte. Pero hay una diferencia entre que seas mi ductus y mi amo. Tu trata de atarme en corto como a un perro y ya verás lo que pasa.
Dicho eso pisa el acelerador y sale de allí a toda la velocidad a recoger a los nuevos.
-No se objetara esto y cuando vuelvas deberás dejar a disposición el tablet del contrato-.
Dice en un tono inquisitivo deteniendo sus pasos, ya el actuar desafiante estaba siendo injustificado en todos los sentidos y la mira con expresión severa. Siendo que su preocupación por el bienestar de ella como el resto de los integrantes es sincero, más aun al tratarse de asuntos operativos.
Es todo lo que dice al ver como en lo que a su juicio un ataque de histeria termina por pisar el acelerador. Ese gesto lo deja meditativo porque lo ha visto antes y sabe las consecuencias que trae actuar de manera individual en una Cofradía.
Olvidas porque ha sobrevivido el Sabbat...es una tragedia.
Volviendo a entrar al refugio meditando un poco los pasos que deberá de seguir y como se ha de posicionar en este actual escenario.