Partida Rol por web

Luego de la respuesta de Alana y los comentarios del resto, no dejé de dedicar mi atención a Allan. Frente a su comportamiento en nuestro refugio no pude decir nada mas debía someterme a la decisión de nuestro Ductus, pero para este momento ya me resultaba inaceptable. Apreté mis dientes e incluso cerré los ojos para evitar que mi sangre, mi ascendencia, actuara por sobre mí y dejará de lado mi razón. Y seguidamente, luego de un corto y casi imperceptible suspiro, volví a ver al grupo.

- Jamás pensaría quedarme. Como ya dije deseo ir detrás de ella y no es opcional para mí hacerlo; existo para ello, es mi deber- mencioné observando a Alana con la misma seriedad con la que me mantenía hasta ahora-. Si Darija ha comenzado a moverse en la ciudad o los alrededores, es probable que un único grupo de exploración no sea suficiente y debamos cubrir otras zonas- expresé en dirección a Alexander, mirando luego a Leonid-. Es por eso que con el beneplácito de nuestro Ductus me ofrezco a participar en cualquiera de los grupos, sean estos de exploración o no.

Volví a guardar silencio unos instantes, pero la rabia que anteriormente me había invadido comenzaba a aflorar de nuevo, y como si de un vómito se tratase, algo que me resultaba imposible parar, mis palabras comenzaron a salir.

- Y de más está decir que si es tal como dices, si tal es el poder del que gozan, dejen de esconderse detrás de nosotros y vamos ahora mismo tú y yo a la isla a buscarla sin más, con tu cofradía incluso. Vamos, la asesinamos y en el proceso también me atacas y buscas mi muerte- comencé diciendo, mirando a Allan-. No me amenaces, mago, porque mi no vida no me pertenece hace demasiados siglos y tampoco me pertenece lo que pase después de ella, así que el que alguien me diga que intentará matarme o que efectivamente lo hará simplemente me resulta irrelevante. Lo único que me importa es actuar para cumplir lo que debo hacer, y dar muerte a la Nictuku forma parte de ello.

Relajé un instante mi mandíbula una vez dicho lo que necesitaba decir, y observé de reojo a Leonid, bajando levemente la cabeza.

- Mis disculpas, Señor, por perder la compostura. Heme aquí lista para lo que disponga- concluí.

Sasha miró a todos los que tomaron parte sin dejar de sonreír ampliamente, fueron las palabras de Héctor las que hicieron que su gesto cambiase. -"Por supuesto camarada, supongo que todos deseamos formar parte de la delegación que vaya a investigar, pero debe ser eso, una misión de investigación. Sería desaprovechar los talentos de los guerreros, llevándolos a una misión de reconocimiento, aunque sí podría formarse una de apoyo. No sabemos lo que hay allí abajo, por lo que no debemos descartar que deberemos abrirnos paso peleando. Y reconozco que tú eres mucho mejor que yo en ese campo, amigo mío". 

El gesto del Danzante volvió a ser la sonrisa amplia de antes. -"Creo, si no he contado mal, que ya somos los 5 de avanzadilla. Lord Leonid, Lord Kasius, Lord Nick, Lady y yo mismo. Necesitaremos un grupo de apoyo formado por Lord Héctor y cuatro valientes más que deseen protegernos y facilitar nuestra salida del lugar de ser necesario".

La mirada del garou se giró hacia Alana. -"¿Alguna última recomendación que hacer antes de que nos pongamos manos a la obra? Recordad mi petición anterior; eso facilitará en gran manera la búsqueda".

 - Y siguen hablando... - Pienso en tono gélido, antes de dirigirle una significtiva mirada a Alana Vondik, que parecía decirle: Buscarme luego. A continuación, procedí a salir de la estancia.

 Miré al grupo, con una fría expresión, mientras continuaban hablando, y a continuación procedía a salir de la habitación. Mientras salía de la estancia, decía:

 - Como ya he dicho, si llegan a algo, me avisan.

 A continuación, salgo de la estancia y cierro la puerta detrás de mí. A continuación me dispongo a salir de la casa. Tal vez un paseo nocturno sirva para despejarme y, con suerte, mi marcha sirva para finalizar esta fútil reunión que no nos está llevando a ningún sitio, salvo a una perdida de tiempo.

Hector, aunque no gruñia, estaba a la espera de lo que hiciera el resto de su manada.

El tener que asociarse con aquellos seres no le hacia especial gracia.

-Nuestro peor escenario es que la criatura ya haya comenzado a incursionar en territorio y haya causado la muerte de don Aaron. Considerando que se vío en la lejanía a un horror deambulando en los bosques-.

Kenneth le observa y no dice nada, como metiendo una nueva posibilidad en la caja archivadora de probabilidades de su mente.

-En realidad lo que plantea Stein no es menor señora Vondik, más aún considerando su responsabilidad por mantener a una criatura de este tipo y más-.

- No estoy ajena a mis responsabilidades, sin embargo, lo que yo haya hecho o dejado de hacer, no son materia primordial en este preciso momento… -

- Yo mismo me encargare de Alana una vez finiquitado todo este embrollo – dice tajante el Gobernador quien la observa con ojos realmente penetrantes –

Alana solo asiente con media sonrisa.

Ya cuando surgieron los voluntarios, era obvio que todos o casi todos deseaban realmente investigar la isla, por lo que el gobernador solamente añade.

- Se supone que Doktorskiy Ostrov se encuentra el norte del todo, no contamos con mapas de la zona, pero imagino que no será un lugar demasiado amplio, es decir, no creo que supere los cincuenta u ochenta kilómetros de longitud…por lo que deberán llegar ya sea en lancha y vararse en sus rocosas costas… -

Kenneth y Allan hacen lo propio, deciden marcharse sin decir ni una sola palabra a los presentes.

Víctor, quien era de pocas palabras y más dientes, simplemente dijo:

- No pienso alejarme de esa… - señala a Alana con una de sus largas, amarillentas y sucias garras - …lo siento Ductus, pero ella es la culpable de la muerte de muchos de nuestros camaradas y no creas que me olvido de tu abandono pulgoso… - esta vez mira a Engel - …teníamos un trato y al mínimo insulto te largas como una perra logrando que maten a Law…si alguien más decide quedarse, es bienvenido –

Tanto Engel como Alana hacen caso omiso a sus amenazas.

- Somos vampiros estrategas, no tanto soldados, por lo que Melanctha y yo también nos quedaremos para vigilar las costas – la bruja asiente con su cabeza, afirmando que ella también decidió quedarse -.

Los grupos se dividirían en dos, ambos yendo hacia la isla siendo los líderes de cada grupo Dante y Leonid.

Por lo que, los que irían a la isla serian: Abdón, Akissi, Alexander, Arthur, Hector, Kasius, Stein, Rick, Shamil y Nick.

Ya con estos últimos datos, Engel se acerca y habla por lo bajo a los miembros de su manada, tras algunas palabras decide también salir.

Los elohim de Argentina por su parte, si bien se habían ofrecido a ayudar, sabían que no podían inmiscuirse demasiado en los asuntos vampíricos, por lo que también decidieron quedarse.

- Muy bien caballeros, creo que es más que obvio que ambos están designados para la caza de esa chupasangre…los hilos del Wyrm andan bastante enrevesados últimamente y necesito un poco de tiempo para poder desenmarañarlos, eviten morir y hagan lo posible para que estos imbéciles confíen en ustedes, necesitamos la mayor cantidad de garras y colmillos para una guerra que se desatara en cualquier momento…al parecer son dos los cabecillas, Dante y Leonid, mi recomendación es que uno vayan separados, uno en cada grupo, si las cosas se ponen realmente malas, aprovechen y escapen a la Umbra…pero es decisión de cada uno hacer lo que se le plazca – dicho esto, decide irse también de la reunión.

Doy unas decididas zancadas hacia Melanchta y Aurelio cuando la reunión se da por concluida. No tenía intención alguna de aventurarme a una isla desconocida a poner a prueba las trampas de un demonio antiguo mientras los anfitriones del evento se quedaban tranquilamente en la ciudad a esperar que resolvieran el asunto.

- Salgamos de aquí, quiero hablar con ustedes.

Observo la reacción de Akissi ante Allan y Alana, su mirada mantiene seriedad más no reprobatoria sino todo lo contrario al estar de acuerdo en que ella expresara una emoción que es común en muchos de los miembros del Sabbat.

-No hay que disculpar hermana Akissi y me alegra contar con usted para esta labor al igual que contar con el hermano Kasius-.

Mirando a ambos de manera aprobatoria tras aceptar formar parte del equipo de investigación, reparando ahora en los comentarios de Alexander respecto al número de voluntarios que han de asistir aquella misión.  Será un trabajo bastante complicado al comulgar entre razas que existen en constante conflicto, asintiendo de manera afirmativa a que deberán contar con un grupo que cuiden sus espaldas.

-En ese punto estoy completamente de acuerdo y puedo sugerir al hermano Arthur para colaborar en este punto que usted acaba de señalar don-.

Dando a entender en su comentario que Arthur cuenta con libertad de decisión, pero dejando claro que el hecho de proponer su nombre implica un gran voto de confianza dado que en muchas misiones ha colaborado en operativos militares de rescate e investigación. Escuchando después las indicaciones finales mientras va tomando nota del comportamiento de cada presente que dan anuncio al cierre de la reunión.

Al parecer Kenneth ha tomado consideración a mi observación respecto a la Nictucku como sospechosa del deceso de don Aaron, y tal parece que Alana ha quedado en el plano que no esperaba. Respecto a la ubicación hay que considerar que enfrentaremos amenazas marinas posiblemente de movilizarnos por lancha.

Luego de ver como Kenneth y Allan se retiran, su meditación se irrumpe ante la intervención de Víctor,  siendo a su juicio una lamentable decisión pero al mismo tiempo la más sensata. Posando sus ojos en el Gangrel comprendiendo el resentimiento como aprehensiones hacia Engel y Alana dado que no colocaría las manos al fuego por ellos, más aun por las bajas generadas que a su juicio su valoración se estiman desde otra arista.

-De acuerdo hermano Víctor, Padre Stein, Madre Melanchta y Aurelio, ustedes se quedarán en este pueblo-.

Escuchando ahora la solicitud de Padre Stein y asiente afirmativo que pueda retirarse con el resto de quienes se queden en la ciudad. El Guardián se queda en la reunión para verificar los puntos pendientes a tratar antes de colocarse manos a la obra, esperando que se queden Akissi, Kasius y Arthur.