Hidenori se mantuvo tranquilo y le respondió:
- ¿Qué queréis que os diga, que llegó flotando hasta mi barco o que cayó del cielo? Por lo que a mi respecta, esto sería más sencillo si se la hubiera quitado a su anterior propietario de sus manos muertas, pero no ha sido así - entonces Hidenori continuó dirigiéndose a toda la Mesa -. Quizá hayan escuchado rumores extraños desde la última vez que llegué a puerto. Reconozco que en parte es mi culpa por no haberlos detenido, pero si lo hubiera hecho tendría que haber dado mi propia versión de lo ocurrido, y la que tengo es difícil de creer.
Zurk golpea la mesa con el puño, parece cabreado.
- ¡Este imbécil no entiende lo que es "sin rodeos"! Dinos de una puta vez de dónde sacaste la katana de Roger.
Kraken mira a Zurk con el ceño fruncido, y Zurk parece percatarse de ello y no continua hablando.
Parece que John quiere continuar pero Phin lo detiene con la mano.
- Ya basta. - Sentencia. - No hay ninguna norma de la Mesa que obligue a un miembro a revelar sus secretos.
- No podemos dejarlo estar, todo el mundo sabe cómo el resto consiguió sus katanas. - Comenta Raks, que estaba algo cabreado también. - No debería ser un secreto para los miembros de la Mesa, y menos en esta situación.
Phin baja la vista, meditativo.
- Sometamos la decisión a votación. - Propone Raks, con lo que se gana un ceño fruncido de Phin.
- Está bien. - Dice Phin, que evidentemente está cansado de esa situación. - Quien esté de acuerdo con obligar a Koto Hidenori a revelar la procedencia de su katana, que la desenfunde y la deje sobre la Mesa. Está será una votación de 8 miembros, debido a que el afectado es miembro también, por lo que yo me encargaré del desempate.
No todos parecen convencidos con esta situación, pero Raks y Zurk asienten satisfechos.
Como era evidente ambos no tarda en dejar su katana sobre la Mesa, y al rato la deja John con una gran sonrisa en la cara. Kraken le echa una mirada significativa a Phin, como si le estuviera preguntando algo con la mente, y deja su katana también sobre la Mesa.
La atmósfera se vuelve de tensión, un voto más obligaría a Hidenori a hablar. Kendo no parecía interesado en ese conflicto y no hacía ademán de moverse. Por como Kenshi negaba con la cabeza, era evidente que estaba totalmente en contra de ese método. Phin simplemente miraba a todos con severidad, pero tampoco parecía querer hacer nada. La duda reposaba en Sawaru, el cuál era evidente que se estaba planteando muy seriamente su decisión.
Sawaru mira fijamente a Hidenori, en su mirada se pueden notar matices de burla. Su mano reposaba sobre la funda de su katana... Y para todos parecía evidente que iba a desenfundar. Pero tras unos segundos de tensión absoluta, Sawaru vuelve a cruzar los brazos y niega con la cabeza, sin perder de vista a Hidenori.
- Bien. - Dice Phin, satisfecho. - Ya podemos dejar de lado este tema, me alegro de no convertir una reunión en un interrogatorio. - Dice mirando con severidad a Raks, que no parece nada contento. - Si aún tienes problemas con el resultado de la votación, resuelve el problema lejos de la Mesa, tal y como dicta la primera norma.
Raks no responde aunque es evidente que se está conteniendo, al fin y al cabo no respetar una votación de la Mesa era ponerse en contra de la Mesa. Phin vuelve a dirigirse a todos.
- Volvamos al tema que nos interesa, necesitamos una estrategia para atrapar al barco fantasma...
- ¿De verdad vamos a hablar de ello aún sin conocer si Hidenori está colaborando con ellos? - Comenta Raks, en el tono que dejaba claro que su conclusión le parecía obvia.
Phin vuelve a mirarlo con severidad, claramente harto de interrupciones. Pero antes de que pueda abrir la boca, es Sawaru el que interviene.
- ¿Cuál es el riesgo? - Concluye. - Trazaremos un plan y si nuestro enemigo lo conoce sabremos que tenemos un traidor entre nosotros. - Dice mirando sin disimulo a Hidenori.
- Que podría ser cualquiera de los presentes. - Añade Kenshi, mirando con severidad a Sawaru.
Sawaru le devuelve la mirada, con odio. Tras un silencio es Phin el que vuelve a hablar.
- ¿Habéis terminado de discutir? - Dice impaciente. - No voy a tolerar otra interrupción. - Sentencia. - Así que hablemos de una vez de como atrapar a esa dichosa leyenda.
A partir de ese momento comienza una discusión acalorada. Se proponen todo tipo de estrategias, tanto innovadoras como utilizadas en la antigüedad. Algunas ideas se repiten y parecen estar bastante aceptadas, como el uso de un cebo o el hecho de que no se viaje en flotas muy grandes a las que estaba claro que el barco fantasma no se iba a acercar. Nadie tiene claro como resolver el problema de la niebla, pero todos están de acuerdo en que lo mejor es atacarlo de lejos debido a que todos sus ataques habían sido a corta distancia.
Podeis utilizar los siguientes post para decir que ideas proponeis vosotros. Por una parte Hidenori de forma directa y por otra Suzume a través de Phin.
Con la debida ritualística, Suzume transmite a Phin su idea de armar a todos los barcos de la mesa con armas de fuego y organizar un sistema de aviso urgente por palomas. De esta manera cada uno se iría a sus quehaceres siendo cada uno cebo para los fantasmas. El primero que lo sufriese/avistase, abriría la jaula de 8 palomas que irían a Tres Cráteres, desde donde se avisaría al resto mediante mensajero o como se pudiese. Siempre debería haber alguien de guardia en Tres Cráteres, pero obviamente Suzume no quiere ser esa.
Hidenori se mantiene relativamente callado durante el debate, dando a entender claramente en qué puntos estaba de acuerdo y en qué otros no tanto, dando argumentos si es necesario. Así mismo, inquiere sobre el tamaño de las flotas y qué cebos usarán y comenta que será un poco dificil atacarlos a larga distancia si el navío enemigo siempre se mueve por las nieblas.
Phin asiente satisfecho ante la idea de Suzume, pero parece demasiado concentrado en el debate y en sus pensamientos como para comentarla.
La discusión es cada vez más cercana a una pelea. Aunque hay ideas comunes todo los capitanes quieren hacer las cosas a su manera, y desde luego no es como si hubiera muchas similitudes en el modus operandi de los miembros de la Mesa. Si había algo en lo que todos estaban de acuerdo es que todos veían una pega en el plan de otro. A cada idea que era rechazada, se veía más claro que en la situación actual era imposible poner a los miembros de la Mesa a trabajar en equipo.
Al final a Phin, el cuál parecía estar contiendose, se le acaba la paciencia...
- ¡¡BASTA YA!! - Exclama de pronto. Su voz, mucho más poderosa (Más digna de un rey) que antes, hizo callar a todos los individuos de la sala. - Quise daros una oportunidad de hablar pero sois peores que criajos. - Dice cabreado. - Pero tranquilos... - Dice recuperando una expresión de serenidad impropia de su enfado hacía un momento. - Sabía que esto pasaría, por lo que se me ha ocurrido un juego. - Sonríe.
Todo el mundo de la sala miraba expectante a Phin, y el parecía regodearse del silencio y de ver lo interesados que estaban en aquello de lo que estaba hablando ese viejo loco.
- Tengo claro que nunca trabajéis juntos y, aunque lo hicierais, aprovecharíais la mínima oportunidad para traicionaros si eso os resultara beneficioso. No pienso controlaros, al fin y al cabo es imposible, y menos aún pienso ir a buscar un barco en medio del mar a riesgo de perder la poca vida que me queda. Pensareis que estás son las palabras de un cobarde, pero puedo recompensar aquellos que respetan mi cobardía... - Mira a todos con seriedad. - Lo he estado pensando, y si ese dichoso barco es tan peligroso cómo dicen, aquel que consiga derrotarlo es más merecedor que de este trono que yo. - Se levanta. - ¡Haced corred la voz por todos los mares! Aquel que me traiga la cabeza del capitán del barco fantasma... ¡Será el próximo rey de los piratas!
[FIN DEL CAPÍTULO 1]