Partida Rol por web

No, no oigo nadita de nada.  

¿Y además del aire limpio y una computadora, no hay signos de vida ahí adentro?  -le dijo cuando llegó Dwalas a ayudarlo. 

Bueno, si así fuera así, abramos entre los dos la puerta.  Entre la chapuza y la ingeniería podremos muy bien.  Hay poca diferencia entre ambas, la verdad, son física aplicada básicamente, y creatividad. -dijo mientras acomodaba las piezas de la caja de herramientas espaciales que toda buena inge de nave espacial tenía.

Y usted, pues tiene un horizonte de espacio-tiempo abierto.  -se refería a la conversación del aprendizaje y la Onyx-  Mi consejo es que estudie lo que más le llame la atención.  Ya luego nosotros cubrimos las posiciones.  Hay que ser multiusos.  Yo misma sería como el capitán de uno sus mitos antiguos, Jansolo creo que se llamaba el héroe, que era piloto, navegante, capitán y hasta chapucero pa'echar andar su trasto de nave con aquel ser peludo Chiubaka creo que decía aquel viejo holograma que me prestaron en uno de sus orbitales.  -Sacudió las cuatro manos-  Bueno ya está.

Acomodemos ahora el chriumfumfleto que puede desvaringuizarnos catonianamente una pieza de la aleación esta de acá, de más pacá.  Si, ese.  Y pongamosles ahora un poquito de sabrozoinquia para que los iones se nos desionicen así de rapidito.  Y bien, con mu-cho cui-da-di-to... y yastará dedios...

¡Yey!

Nego rápidamente “Nada mas que aire y una computadora, nada mas nos debería estar esperando tras esta puerta.” Le volvió a informar con la misma seguridad que le dio por el comunicador.

El minero rio casi tirando el abanó que aun no se habia acabado cuando la Klaclon hablo de las similitudes de Chapuza y la ingenieria. “Si me lo diras a mi capitana. En las minas de Kamikachadonia uno tenia que ser muy creativo en mi línea de trabajo, entre las maquinas de segunda que nos daban y los pocos recursos que teníamos para repararlas, los ingenieros como yo tuvimos que aprender trucos para que duraran o no explotaran.” Comento con un humor y confianza, recordando con mayor alegría esos tiempo que eran todo menos felices. “Me valia de ambas cosas alla y en otros trabajos, asi que cuente conmigo en esos temas.”

La sonrisa del minero continuo mientras escuchaba el ejemplo de capitán que decidia utilizar Tllk-tk-kt. “Si ese fue un gran piloto en su tiempo.” Comento siguiéndole el juego sin tener deseos de arruinarle el corazón. “Supongo que me lo pensare un poco y luego le comentare Capitana, que ahora que lo menciona a Jansolo se me ocurre que podría ir también por algo mas marcial faltándonos guerreros.” Comento entonces se dio cuenta de algo. “Capitana no nos falto un Mrrshan? Uno de pelaje negro, creo que nos lo olvidamos en el Trilar.”

Siguió sus instrucciones lo mejor que pudo entendiendo la mitad de lo que decía pero dejándose llevar por lo que ya sabia hasta que por fin lograran abrir esta famosa puerta con una explocion para hacerle un agujero.

La cerradura cambió su luz roja a otra verde y la puerta se abrió con un siseo cansado.

Un olor a moho y suciedad acumulada asaltó las antenas de Tllk-tk-kt. Aquel lugar no había sido abierto en mucho tiempo. Encendió una de las linternas de trabajo de la caja de herramientas y examinó el compartimento con cautela.

Era un pequeño camarote con apenas espacio para un escritorio sobre el que había un pequeño ordenador. Por el suelo había varios papeles viejos y arrugados. Una lucecita parpadeó en el ordenador, activado al abrirse la puerta. El proyector de hologramas se encendió y una imagen femenina de piel oscura apareció sobre el escritorio y empezó a hablar con voz sintética:

Diario de la Capitana Cassandra Flatenroy. Entrada 30.22.

"Aquí la capitana Cassandra Flatenroy. Fecha estelar 55-227-Igg según el calendario eleriano. No ha funcionado así que supongo que esta será mi última entrada. Después de tantos años recorriendo la galaxia, Mogroch ha ganado la partida. Tiene a Doitier, a Fallyx, a Tergg... a todos. Y yo no tengo lo que me pide. Mogroch ha mandado a su mejor asesino, Churgan Dalkar, tras mi pista... maldita sea, ¿por qué tuve que endeudarme con esa bola de estiércol? He visto tantas cosas... ahora, mi existencia depende de algo tan banal como varios miles de créditos. Mi última esperanza era poder encontrar el yacimiento perdido de la Primera Tribu y poder emplear sus gemas para saldar la deuda. Ahora es demasiado tarde...

La grabación se cortó repentinamente. El registro de entradas indicaba que había unas cuantas más pero con un tiempo de grabación suficiente para llenar varias horas de visionado.

Al aparecer el holograma su primera reacción fue saludarla con las antenas, pero no, las retiró, no era una persona.  

Tan sólo era una memoria antigua enterrada en la Onyx.  

Así cómo uno descubre de vez en cuando en su propia memoria, o la de su colonia, historias ocultas con secretos y aprendizajes, aquí tenían enfrente una de ellas, en la nave.   Era ese momento.   Su antecesora.  La saludó simbólicamente con un movimiento de sus dos brazos derechos.

Tllk se puso a revisar otras entradas en la terminal y pensar en conjunto con el minero lo que significaría eso de Mogroch y la Primera Tribu.  Suena como a nombre de grupo de rock.

¿Dwalas, en tu colmena original tienen algunas historias de algo de esto que nos dice la antigua capitana?  Como minero seguro hay fábulas de esas gemas corriendo entre ustedes.    

Era muy chido armar el rompecabezas de la historia entre culturas, cada una con diferentes piezas.  Seguro el náufrago encontrado sabría más, mucho más, siendo él un zángano Eleriano.  

Capitán Hrrsh, ¿cuántas cosas no nos dijo? ¿Porqué?  Creo que tendré que revisar su terminal personal también.   Una disculpa; es por la seguridad de la Onyx. 

De Mogroch quizá sea el primer novio del capitán Hrrsh, me suena algo así, pero no, ni idea realmente. 

De la Primera Tribu, claro, pasé horas leyendo sobre ellos.  Resulta que... y le contó a Dwalas todo lo que sabía sobre estos. 

Llego en mitad del mensaje sorprendido al ver a aquella mujer de piel oscura a la cual identifico como un holograma luego de acercarse. El mensaje que venia en el diario lo dejo bastante intrigado algo que podía notar tambien pasaba con Tllk-tk-kt.

“En mi colmena original…” dijo con algo incomodidad, ya que nunca habia pensado que describiría asi a su planeta natal. “No escuche nada de lo que nos dice la antigua capitana. Ni de Mogroch, ni de la Primera Tribu.” Respondio tomando algo del humo del poro. Se encontraba pensando si se le ocurria algo con lo que habían escuchado pero en verdad estaba en blanco.

“La verdad entre los mineros pocas veces hablamos de algo relacionado con las minas, generalmente charlábamos de cosas muy alejadas como bebidas, planetas paraisiacos y mujeres...” Le aclaro con una gran sonrisa que se achico luego de darse cuenta que habia sido muy sincero. “Aunque en eso ultimo yo hablaba muy poco, ya sabe porque tengo una esposa que quiero mucho.” Respondio con algo de nervioso imaginando la cala malhumorada de esta y sus hijas.

"Tal vez las cintas digan algo..." sugirio finalmente no queriendo parecer un inutil.

Tllk frunció las antenas mientras repasaba las muchas historias que había oído sobre el Imperio Eleriano:

-Antes de ser un imperio naciente, las amazonas espaciales eran poco más que un pueblo nómada en el mundo selvático de Draconis. Desde su pequeño planeta veían a los grandes dragones espaciales evolucionar en el firmamento y los adoraban como dioses. Luego, en algún punto de su historia, las elerianas dejaron de ser un pueblo salvaje y primitivo para salir a la galaxia. Nadie sabe cómo ocurrió: algunos dicen que los mercaderes independientes les entregaron tecnología. Otros dicen que encontraron una misteriosa máquina ancestral en su mundo natal que les reveló los secretos del viaje espacial. Fuera como fuese, las amazonas cerraban sus tratos con unas raras gemas : diamantes de spirixium. Nadie sabe de dónde vienen pero por su rareza valen una fortuna. Es probable que el yacimiento original esté en el mundo natal de las elerianas. 

Dwalas no pudo sino asentir. En su vida minera, los diamantes de spirixium no eran más que un mito, una historia que pasaba de boca en boca y que servía para atraer al incautos a aquel oficio.  

Bien Dwalas, algo para mostrar a los compañeros.  Conectó la computadora de la Onxy para que comenzara a respaldar los archivos de la antigua capitana.  Fuente de sabiduría, le dijo mientras palmeaba el ordenador con su brazo derecho-medio.

Comenzaré un análisis sintáxico-recursividor con este software psilon para ver si de sus notas de la capitana podemos inferi-sintetizar que tanto Mordoch es un peligro presente para nosotros.  La liga es nuestro capitán.  

Mientras corría el código y dejaban limpia la cocina le contó a Dwalas lo poco o mucho que el capitán Hrrshh le había contado a ella de cómo llegó a comandar la Onxy, allá antes de que la rescataran a ella del peligro en su nave-colonia.  Siguieron platicando mientras comenzaron con la instalación del nuevo y reluciente blindaje adicional.  Mm, basado en métodos papiroflexicos... muy interesante, aunque ca-ro, pero bueno, lo mejor para la Onxy, siempre lo he dicho.

Hombre y klackon se pusieron la ropa de protección para instalar el blindaje  (aunque Inirgol llevaba una colilla humeante en la boca incluso con la escafandra puesta). Entre los dos, instalaron el soldador-remachador automático y empezaron a forrar la nave de sólidas planchas de tritanio.

Mientras trabajaban, pensaban : sabían que la Onyx era una nave antigua pero nunca pensaron que alguien la había tripulado antes que ellos. Los diarios de la capitana Flatenroy eran muy reveladores. Hablaban de riquezas por descubrir, deudas sin pagar y turbias historias enterradas en el pasado. Al fin y al cabo, la galaxia era muy grande: ¿que había sido de aquella antigua tripulación? ¿Quién era Mogroch? ¿Qué consecuencias tendría para ellos?

Con un pitido, la computadora anunció que había encontrado una referencia :

MOGROCH (REF: "El Poderoso", "Tirano de Arrika", "Señor del Crimen de la Esfera Interior"): gobernador del planeta Arrika (sub-sector Trusxol-30 de la Unión Estelar. Ultra-riqueza grado XVII (Subvención gubernamental por campo de pruebas atómicas, contrabando de mercancías ilícitas, lunas-casino, tráfico de influencias, esclavismo, extorsión).   

Se miraron en silencio.

Y pensar que se habían quedado atrás bordo para estar tranquilos un rato... 

Dwalas se quedó por un largo rato en silencio escuchando la historia que le contaba Tllk. Se encontró aprendiendo más de lo que había hecho en la escuela en su planeta natal o en las minas donde había escuchado de diamantes de spirixium. Luego volvió a guardar silencio mientras le contaba su historia con el capitán y la razón por la que quedo con el Onxy

“Es una lástima que el capitán se encuentre en coma ahora…” lamento pensando que tal vez las respuestas que podría darles el Mrrshan.

Pronto se encontraron haciendo mas de las reparaciones de la nave, pensando en con la velocidad que llevaban podían presentársela totalmente nueva al resto de la tripulación. Eso le animaba y por ello hacia su mejor esfuerzo y de paso meditaban en todo lo que tenían de la antigua capitana.

Entonces finalmente información del tal Mogroch apareció en la computadora, aunque eso fue peor de lo que imaginaba. “Esto esta peor de lo que pensaba. Cree que nos termine afectando a nosotros tambien? Porque esto bien podría ir muy por encima de nosotros?” pregunto preocupado.

Pues la capitana pagó su deuda con su vida.  Un precio de los más altos que puede haber.  Quizá con ello ya quedó saldada.

Tocó satisfecha con sus antenas el nuevo blindaje, papirofléxico entungsteneado, ¡genial!.  ¡Buen trabajo Dwalas!  Nos quedó re-bien y re-bonito.  Ya ve, trabajando en colmena todo sale mejor.   ¿Que más nos falta?  Vamos a buen paso.  Fue a la bodega ahora a por las cosas para instalar el nuevo cañón ionizante.   

Ya con ellas, desplegando el holomanual, se quedó pensativa y le dijo al ingeniero en minas.  Creo que tendremos que buscar en los archivos del capitán Hrrshh para ver si él tenía algún problema con Mogroch.  Quizá no.  Ojalá no.  

Sacó la mazacota esa de la fábrica de los BIGGUNS que traía el centro del peligroso cañón.  Checó que todos sus cristales megabooom estuvieran intactos.  La clave será, ¿en que estaba pensando nuestro noble capitán mrrshan cuando le cambió el nombre a nuestra noble nave hacia uno tan potencialmente publicitariamente peligroso en los bajos mundos? 

 Y de lo otro, bueno, en todo caso, la antigua capitana no nos dejó nada con la pista de dónde estarían esas joyas.  ¿O si? 

Corrió desde su teclado la hoja de ruta, siempre encriptada, que la Onyx traía aquel día de la última entrada del log de la capitana Flatenroy.  A ver si aquí se puede distinguir algo...

Después de un rato de cortar cables, abrir un nuevo conducto de energía y reducir ligeramente el espacio del camarote de Sebrance, el nuevo puesto de artillería para el cañón iónico estuvo listo.

Después, dedicaron un rato a investigar en la computadora para ver qué se traía entre manos el capitán Hrssh. Tllk se sentó en la consola principal mientras Dwalas examinaba un monitor secundario (el que tenía un cenicero al lado):

-Aquí salgo yo...-dijo jovialmente la klackon-El capitán se sorprendió de mis habilidades cuando nos conocimos... ¿una polizona? ¡Estoy casi seguro de que eso no fue así! Bueno, por lo menos las cosas acabaron bien... a ver, retrocediendo un poco en los archivos... la nave está todavía sin pagar completamente. Sí, aquí sale, el capitán ganó la nave en un casino... eso podría explicar lo de los dueños anteriores... y está a sueldo de la familia gnolam Worl.

Dwalas repiqueteó su pantalla pensativamente:

-Aquí hay algo más capitana: ¿usted sabía que el capitán tenía un hijo? Por lo que pone aquí, lleva años buscándolo. Fue... capturado por piratas mecklar... esto explica que no aguante a los robots... y hay algo más... aquí hay un informe de... deudas. El capitán Hrrsh no está a sueldo de los Worl: les debe hasta la camisa.

A pesar de las inquietantes revelaciones, el examen de la computadora no reveló ningún dato sobre Mogroch El Poderoso más allá de la localización de Arrika (en el corazón de la Unión Estelar). Los archivos anteriores al capitán Hrrsh habían sido completamente borrados mucho tiempo atrás.

El ex – Minero se rasco un poco su calva con cansancio no pareciendo tan convencido de que aquello saldara la deuda. “No se sabe con estos tipos, parece un mafioso y esos hay veces que no olvidan un deuda aunque maten a deudor. A ellos solo le importa el dinero.” Comento el minero antes de dar una larga bocanada de puro para relajarse.

Sin embargo la preocupación no termino afectándole para ayudar como podía al trabajo de blindaje y a la instalación del cañon junto a la capitana. “En equipo…no en colmena.” corrigió con una meda sonrisa divertida. “Aunque gran parte del trabajo lo hizo usted capitana, tiene una habilidad para surtirse orgullosa. Pero tengo que admitir que ni con su habilidad ha podido evitar la mala suerte que sigue a Sebrance…Pobre diablo.” Dijo casi riendo ya que sabia muy bien desde que lo conocio en la mina, que si algo malo pasaba le pasaría Sebrance por eso era una buena compañía que seguro atajaría cualquier ataque sin intensión alguna.

Aunque aquella risa poco duro cuando terminaron de meterse en la privacidad del capitán descubriendo secretos que seguramente este no habría querido revelar nunca. “Uff..” resoplo dejando bastante humo frente a su pantalla. “No la mejor de las noticias, tal vez hasta nos metimos algo que no debíamos. Pero ahora sabemos que estamos peor de lo que pensamos.” Contemplo terriblemente desilusionado en especial porque empezaba sentir el trabajo que habían hecho como una perdida de tiempo.

“Capitana tal vez es hora de hablar con Menson y los otros, necesitamos encontrar trabajos que den dinero rápido.”

Buenas, habló por el comunicador.  Equipo, les habla su capitana.  Ya terminamos aquí con la Onyx.  ¿Pueden informarnos, en este orden de importancia, quien 1) está en problemas, 2) está en negociaciones en que le seamos de utilidad, 3) está viendo klackons guapos.

Se volteó con Dwalas, explicándole esto último tapando el micrófono un poco, bueno, una tiene que venir aquí a echar el ojito y mover la antena, ¿no?, aunque aun no ponga nido.

 Realmente sus insectos pequeños, y los tripulantes de la Onyx, eran su colonia adoptada, de corazón, así lo sentía, aunque no por eso dejaría disfrutar la vista de quitina redondita y mandíbula fuerte en algún zángano mindoriano de buen ver.

Apagó el comunicador esperando respuesta del equipo que había salido a puerto.  Y si, hay que explicarles lo de la capitana Flatenroy, y lo de la deuda del capitán Hrrsh, dueño de la Onyx en la cual vivimos y trabajamos.  Algo radical tenemos que hacer, Dwalas. 

Sonrió divertido con la explicación de la Klackon, de nuevo algo sorprendido con la actitud que no esperaba en una de su especie. “No tiene nada que explicar.” Le respondió con un guiño.

“Radical, pero seguro espero.” Comento el moderado minero que cuando podía o quería podía saltar por un aro de fuego pero no siempre. Ademas no veía bien la desesperación que podría invadirles luego de la noticia. “Digo mas allá de todo hay que pensar en nuestra seguridad para no terminar como la antigua capitana y no necesariamente con un viaje por esas joyas de legendas terminaremos volviendo vivos.” Comento el minero pensativo mientras seguía fumando con gusto.

“Tal vez deberíamos tener un plan seguro para ir consiguiendo dinero y luego de completarlo podríamos intentar algo mas difícil. En parte lo comento para dejar mas tranquilos a los demás tripulantes que si bien la escuchan podrían dudar si ven que terminamos improvisando muchas cosas.” Comento el minero que parecía poner su mente en marcha aunque sea para que haya algo de estabilidad en la nave.

Ningún plan es seguro Dwalas.  Para la misiòn inicial de los mineros de Kamikachetonia nuestro plan era ir al sitio de destrucción del carguero klackon y hacer salvage del equipo minero para llevárselos, a la vez que evadimos la lamprea espacial para entrar y salir de la zona.  Así que no te preocupes, todo lo que hacemos es peligroso in this day and age.   -La cercanía a las tierras klackon la hacía mezclar palabras de ambos idiomas en la misma frase, siempre le pasaba eso.