Sway se detuvo en la esquina y dejó a Lana, quien no tardó en bajar. Habían avanzado apenas un par de calles, por lo que no estaba demasiado lejos de donde había ocurrido todo. El problema era, ¿estaría la señora Debbie aún cerca del teatro Dolby?
Vale Lana, ¿cómo quieres buscar a la señora Debbie? Puedes intentar Echarte a la Calle e indicar a quien buscas que pueda ayudarte a encontrar a Debbie. Puedes intentar contactarla al móvil, ¿quizás te contesta? O cualquier otra cosa que quieras hacer.
Ya se encontraba en la calle cuando era necesario tomar una decisión, fue a lo fácil y cogió el móvil para llamar a Debbie mientras caminó por la acera en dirección al lugar donde había estado, el teatro Dolby era la primer parada. Con suerte, la abuela le cogía la llamada.
—Vamos... Atiende...
El teléfono repicaba. Repicaba. Al menos Lana podía estar segura que no estaba roto, sin batería, o fuera de cobertura, pero por otro lado eso quería decir que no podía contestarlo, o quizás que lo había perdido en el camino.
¿Seguiría intentando por ese medio?
Antes de poder tomar una decisión, Debbie atendió el teléfono, y sin mencionar el nombre de Lana le hizo saber dónde se encontraba, o dónde le parecía encontrarse. Curiosamente, incluso luego de despedirse, Lana vio que la llamada continuaba, y que Debbie parecía estar haciendo algún tipo de trato con otra persona...
De momento Debbie no contesta. Debbie ha contestado, y ha dejado el teléfono sin colgar, por lo que puedes escuchar lo que habla con el otro hombre. ¿Qué haces?
(Editado para no hacer doble post)
—Ok, no te muevas de ahí.
Y la vieja atendió el móvil, lo cual Lana en su rostro dibujó una sonrisa de esas que reflejan cierto aire malicioso. No estaba todo tan perdido y con la ubicación en su mente tras indicarle que no se mueva, avanzó a paso firme por las aceras de aquella ciudad. Al parecer no se encontraba tan lejos, eso en parte era un aliciente y por ello con el móvil aún con la llamada, siguió avanzando entre los transeúntes que se cruzaba con tal de ir a rescatar a Debbie o al menos, cuidarle el culo.
Vamos hacia donde está Debbie.
Lana continuaba atenta a la llamada sin terminar de la señora Debbie, pudiendo escuchar una voz masculina que respondía a las palabras de la mujer. Había algo familiar en la manera en se estaba desarrollando la conversación: no era la primera vez que la joven corrompida era testigo de un contrato entre demonios y mundanos.[*].
Al llegar a la calle frente al teatro Dolby pudo comprobar que ya la policía parecía tener todo bajo control. Se había restaurado la luz del lugar, y las distintas estrellas eran llevadas al interior de sus limosinas. Había una ambulancia detenida en la calle, y varios agentes haciendo preguntas a distintos grupos de personas.
[*] Lana: Ya que el hombre misterioso pertenece al Velo, puedes intentar Poner nombre a una Cara, teniendo en cuenta el coste en caso de fallar.
¿Qué haces?
Aquellos tratos nunca eran buenos, pero Lana siempre fue consciente de que Debbie era muy astuta ante situaciones como esas. Así que simplemente apretó el paso y comenzó a buscar a la mujer con la mirada, estaba segura de que no se había movido por obvias razones.
No cesó en sus búsqueda, así que comenzó a perderse entre la gente con tal de hallar a la mujer. Sea como sea, no tardaría mucho en lograrlo. Todo esto si la anciana se mantuvo quieta en su sitio.
Motivo: Ponerle nombre a una cara
Tirada: 2d6
Resultado: 6(+2)=8 [3, 3]
Un escalofrío recorrió la espalda de Lana al reconocer la voz a través del móvil, y aún más cuando se confirmó que era él por su nombre. Landon era uno de los tanto jefes demoniacos de la ciudad de Los Angeles. De hecho, se conocía la fuerte rivalidad entre tres de estos jefes: Iblis, Landon, y Frederick. Se decía que cada uno había llegado a Los Ángeles atraídos por el fino velo que la cubría, y que era bastante común que los deseos de uno chocaran con el otro.
Si Landon había llegado antes a Debbie, ¿sería demasiado tarde para Lana cumplir con su misión. Sus pensamientos fueron interrumpidos por un agente que se acercana a ella en ese momento. -Señorita, esta es una zona peligrosa, no debería estar aquí.- Dijo, antes de estudiar el rostro de la chica. -¿Estaba aquí hace unos minutos? ¿Vio algo?- Preguntó sacando una libreta.
Lana, el agente parece de esos jóvenes que intentan ganarse el respeto de sus superiores y no aceptará un no como respuesta. ¿Qué haces?
Un suspiro se escapó de los carnosos labios de Lana cuando pudo reconocer aquella voz y quién estaba negociando con Debbie. Aquello no pintaba bien para nadie, considerando lo que se trajeron estos tres Jefes en la ciudad. Le habían ganado de mano y la corrompida se preguntó si podía dar vuelta la jugada.
Por ello avanzó rápidamente entre la gente, siempre con su intención de encontrar a la mujer. Pero ante la presencia de aquel policía, no lo ha dudado ni un instante. Ya tras cambiar la expresión a una más sensual, gatuna, lo miró a los ojos mientras el hombre le hablaba.
—Hm... Lo sé, pero...—dijo al morder su labio inferior, provocativa—. Mi abuela está por aquí, ella tiene demencia y no puedo dejarla a merced de las calles. Se puede perder y si le pasa algo, le juro oficial... Me muero.
Todo esto se lo dijo haciendo caritas, donde reflejó una preocupación que podría ser fidedigna o no.
—Estuve si... Pero de repente los disparos surgieron, la gente comenzó a correr y perdí a mi abuela. Desde ese momento que la estoy buscando y tras llamarla, se dió que tuvo un instante de lucidez y me dijo dónde estaba pero no la veo... Estoy desesperada. ¿Me permite buscarla?
Motivo: Convencer a un pj no jugador
Tirada: 2d6
Resultado: 5(+2)=7 [2, 3]
Intento convencerlo, que crea mi historia.
Aún cuando el agente de policía trataba de parecer profesional, se pudo notar que las provocaciones de la joven estaban surtiendo efecto, haciéndole llevarse un momento el índice al cuello de la camisa, y que la mirada bajara por el escote de su vestido por unos instantes. -Ejem... Por supuesto, señorita. Deje que le ayude a encontrarla entonces, para que puedan dejar este lugar. ¿Me puede dar la descripción de su abuela, a que nombre responde? ¿Y cual sería el suyo?- Preguntó, guardándose la libreta en el bolsillo, dispuesto a dar una mano en el problema de Lana.
En ese momento sonó su móvil, al parecer la llamada con Debbie se había caído y ésta intentaba contactarla de nuevo.
Lana: El resultado ha sido un 7, por lo que convences al agente de policía a cambio de un coste (acompañarte a buscar tu abuela)
—¡Abuela! ¡Al fin! Estaba tan preocupada por ti... Ya estoy yendo para allá.
Es lo que respondió Lana sin cortar la llamada tras fingir un instante lleno de emoción que era solo para el policía, más allá de que tenía la soga en el cuello y debía encontrar a la mujer como sea. Por esa razón en su papel la corrompida aprovechó que el oficial estaba cayendo en sus redes para seguir con la coartada. No hay nada más bonito que tener un títere con el qué jugar largo rato, al menos la chica lo veía siempre como un juego.
—Mi abuela ha respondido a la llamada, creo que es un momento de lucidez. La ubicación es 108 de Hollywood Boulevard... ¡Vamos!—dijo apurada—. Ella responde a Debbie, un día se le puso que se llama así y no hay forma de quitarle eso. No tiene muchas luces y cuando se le enciende una, pues aprovechamos. Mi abuela es todo para mi.
Mintió descaradamente mientras comenzó a caminar junto al policía, ya verá como se lo quitará del medio. Lo importante es que ya estaba muy cerca de encontrarse con la mujer y su Jefe no le cortará la cabeza.