Partida Rol por web

Maximus sonrió ante las palabras de Tara y cabeceó de manera afirmativa dando a entender que estaba totalmente de acuerdo con ella.

-¡Sí, tía! Es que las tiritas del señor King ¡Son mágicas! jajajajaja. ¡Son mágicas! ¡Porque es un mago! ¿Lo pillas? Jajajajaja. -Se encogió de hombros ante sus otras declaraciones, aquella chica estaba como una regadera pero era divertida.- Bueno colega, si tu dices que no pasa nada raro... ¡Yo me siento genial! ¿Tu me ves genial Sway? -Preguntó a la conductora novel, ya no parecía importarle mucho que se despistara y acabaran estrellados contra un McDonals y mientras contestaba se acercó a Tara para hacerle una confesión.- Yo creo que estoy genial, de hecho no me había sentido así nunca.

Se quedó con una sonrisa un tanto bobalicona mientras escuchaba los argumentos de Tara sobre la situación.

-¡Exacto tía! ¡Demasiados ismos! ¡Seismos! ¡Mecanismos! ¡Malabarismos! ¡Cubismos! ¡Bautismos! ¡Exorcismos! ¡Secesionismos! ¡Idealismos!...

Por la cuenta que le traía a Sway más valía que la esquina a la que se refería Tara estuviera cerca.

- Claro que estás genial tío y más que lo vas a estar.

Tara no podía evitar reírse del pobre Max a cada comentario, pobre, dudaba incluso de que se hubiese fumado un porro nunca en su vida y ahí estaba flipando en colores con su influjo mágico. Le había sentado de cine, desde luego, solo esperaba que la bajona de después no le pillase fuerte, que eso era una mierda. Entonces rebuscó en su bolso, comprobando que todavía le quedaban un par de galletas de la señora Paxton, le iban a venir bien cuando se le pasasen los efectos al novato, seguro.

- ¡Así se habla hermano! -dijo levantando su puño y aguantándose el ataque de risa que le venía, así que disimulando se giró de nuevo hacia la conductora- Chopsy prima, ¿falta mucho? Que estamos a un paso de comprarle a este unos bongos, jijiji.

La pelirroja miró por el retrovisor un par de veces intentando entender qué estaba pasando con Max, pero desistió cuando el coche comenzó a girarse peligrosamente hacia el canal contrario; por suerte estaban muy cerca y no tardaron en ver el arco que indicaba el lugar de los Estudios Paramount.