Mientras se hablaba y planteaba la situación en la que de pronto se encontraban los cinco en mayor o menor medida, Lana dio vueltas más y más a las razones por las que se le habría encomendado la misión de estar en ese preciso lugar, en ese preciso momento. ¿Por qué Debbie? ¿Qué podría tener ella que fuera un pergamino o un plano o...?
Oh. ¿Sería posible que se tratara del Manuscrito de Las Sombras?[*]
Por otro lado, las palabras de Debbie y Lana le confirmaron a Maximus que algo estaba ocurriendo en el plano demoníaco. ¿Por qué las prisas? ¿Por qué ahora?
Tara tenía sus propios problemas que resolver y descubrir, pero de momento se encontraba atada a Aleister y la promesa que le acababa de hacer. Al menos tenía aún una semana para prepararse y preparar a Julie para aquel momento.
Debbie había contactado con su familia, tendría una conversación más que interesante con ellos, pero aún tenía un día para pensar en qué les diría. ¿Podría confiar en que el tal Landon cumpliría con su trato? Sólo había una manera de averiguarlo.
Y Aleister, de pronto, se veía con más personas de lo que jamás había tenido dentro de su estudio. ¿Acaso se iban a quedar todos a dormir allí? Quizás era ir momento de separar sus caminos, al menos por esa noche. Él ya tenía una niña con la cual lidiar.
[*]Lana, este sería el resultado por tu Inicio de Sesión, donde elegiste tener Información Privilegiada.
Entonces, vamos a ir aclarando por aquí:
-Aleister: Le cobras la Deuda a Tara, ¿correcto?
-Lana: ¿Aceptas el pago de la Deuda de Debbie?
El resto, ¿algún otro gasto de Deuda?
Voy a ir poniendo los Objetivos aparte, y una vez hayan aclarado conversaciones aquí vamos a ir dando por finalizada la noche y comenzar a planear lo que harán en los próximos días.
La joven de cabellos castaños se encogió de hombros ante las palabras de Tara y le guiñó un ojo a Maximus, ya hablarían los dos sobre sus cosillas.
—Está bien Debbie, lo siento—dijo tras morder su labio inferior—. Es que así puedo ayudarte, debo protegerte y por razones de peso estar al tanto de esto.
Lana está muy acostumbrada a otro tipo de trabajos, aunque Debbie era una mujer muy astuta y por esa razón intentó la corrompida brindar su apoyo mientras aún le resonaba las palabras del Hada. Ya le tocaría tratar ese tema como es debido, aunque claro sabía que el Oráculo la ayudará porque siempre había sido un amor de persona y Aleister por intereses, si ese tiraba del mismo palo que la morena.
No obstante algo en su mente surgió, estaba claro que ese objeto podría tratarse de aquel manuscrito y las dudas surgieron aún más. ¿Por qué el esposo de Debbie? ¿Ese era el enigma que Frederick le había dado para resolver? Ahora tenía muchos cuestionamientos, pero lo primero debía informarse más sobre ello para saber si se hablaba de lo mismo.
—Cuéntame más Debbie.
Lo acepto, claro!
Aleister miraba a un lado y a otro viendo como unos y otros trataban de poner en claro sus diferentes pensamientos. Quizás va siendo hora de que cada uno reflexione su siguiente paso... con su almohada. Dio un par de giros a su bastón en el aire y lo apoyó contra el suelo -Señores, creo que por hoy la sesión a terminado... y tendrán que volver a sus vidas. ¿O es que quieren pasar todos la noche en mi estudio?
Por algún lado tenían que empezar pero estaba claro que si seguían sin plantear soluciones para empezar por la mañana se les iba a echar la noche encima -Aquí todos tenemos rastros que seguir... sugiero empezar con el amigo lobo. Mientras antes encontremos ese pergamino antes descansará la señora Paxton y podremos dedicarnos al resto de cosas ¿No os parece?
Miró un instante al chico -Señor Morris, procure descansar hoy, no haga ningún esfuerzo del que pueda arrepentirse... No querrá que su herida se vuelva a abrir ¿Verdad? Mañana te cambiaré las vendas y en un par de días dejará de sangrar completamente.
Y finalmente se dirigió a Tara -Y usted señorita Malone... No se haga la tímida y comparta sus palabras igual que le gusta compartir los bolsillos ajenos...
La señora Paxton se puso de pie. -Te contaré, pero como dice el señor King, es mejor retirarnos ya.- En algún lugar se escuchó las campanadas que indicaban que era ya la medianoche; luego de aquella noche era claro que todos necesitaban llegar a sus casas para pensar en lo que había ocurrido y las consecuencias de ello en la ciudad.
Llamaron un taxi, el cual hizo su noche al tener que hacer varios viajes, finalizando con Tara y Debbie que se quedaban en el mismo sitio. Era momento de tratar de descansar.
Debbie Pnjotizada por ahora.
He actualizado las Deudas en el hilo de "Deudas y Objetivos", y he agregado los distintos objetivos que tienen a la mano. Si ven que falta algún objetivo o deuda, escríbanlo por aquí.
El próximo evento será "El Casting", por lo que tienen una semana para hacer distintas investigaciones respecto a lo que quieran conseguir. Hay objetivos que pueden realizarse de manera "off-rol" (por ejemplo, que Max tenga que ir tres días seguidos a verse con Aleister hasta que la herida sane), sin embargo, si Maximus y Aleister quieren rolear una escena de conversación mientras está siendo curado, puedo abrirles la escena.
De momento vamos a organizarnos aquí. Lana y Debbie tienen una conversación pendiente, que puede ser a la mañana siguiente, por ejemplo. Otra cosa que se puede hacer, si Lana les informa sobre el Manuscrito, es buscar información sobre el mismo. Aleister posee libros donde se puede investigar, al igual que Max pudiera hablar con su abuelo o intentar usar sus habilidades de vidente, y Lana puede hablar con Frederick. Tara podría averiguar más sobre que planean las hadas respecto al casting. Como pueden ver, las opciones no faltan. Así que:
¿Qué quieren hacer?
—No creo que esté en casa — dijo con voz temblorosa, su mirada fija en un punto más allá de donde de encontraban, pensativa. Apretujada en la cabina del taxi, se sentía como una vieja gallina rodeada de serpientes, todas esperando a que pusiera un huevo.
—Jester tenía una cabaña en Arrowhead, en el condado de San Bernardino. Iba mucho por allí, a observar los pájaros y a pintarlos, siempre le gustó la naturaleza, decía que iba a "cazar" pájaros. Aunque no pintaba muy bien, la verdad, mi pobre Jester
—las piezas iban encajando —siempre llevaba un rollo porta mapas como el que busca Landon. En ella había láminas, decia usarlas para pintar y me las enseñó un día — jugueteó con la tarjeta de Landon. La había estado llevando desde que habló con él en la mano, sin decidirse a meterla en el bolso.
—Mi Jester era un poco reservado, tenía sus rarezas.. pero no era un hombre de estudio, ni de leer novelas. Me llamó mucho la atención que tras las láminas hubiesen escritas muchas frases, en un idioma que no reconocí en aquel entonces, pero que hice unos años después, cuando empecé a hacer yoga. Yo diría que era sánscrito védico —cerró con una sonrisa indefinible.
Yo hablaré con mis hijos mañana. Posteriormente, me dirigiré a la cabaña.
Aleister parecía dar por terminada aquella reunión y Maximus hizo el gesto de levantarse, aunque no tuvo en cuenta la herida de la pierna y le tocó hacer un gesto de dolor al apoyar demasiado peso en ella, tendría que acostumbrarse a cojear un poco hasta que se le curase, confiaba en que los cuidados de su amigo le dejaran como nuevo.
-Perdone Señor King, ya nos vamos, muchas gracias por todo. ¿Mañana le veo entonces? -Se había ofrecido amablemente a cambiarle los vendajes, eso seguro que tranquilizaba también a su abuelo que seguro se ponía un poco nervioso cuando lo viera llegar así.- Y no se preocupe, descanso y no esfuerzos, creo que eso puedo hacerlo jajaja.
Miró hacia el resto pasando primero por Tara. ¿En serio era un hada? ¿Y qué quería decir Aleister con lo de los bolsillos ajenos? Por instinto comprobó que no le faltaba nada.
Cartera ok, llaves, ok, teléfono ok.
Estaba todo y no es que llevara mucho dinero en la cartera, por lo general usaba su tarjeta de crédito. La señora Paxton también se disponía a retirarse, aunque como era normal estaba un poco aturdida con todo lo que había pasado, encima todo aquello removía el recuerdo de su amado esposo.
-No se preocupe señora Paxton, la ayudaremos a mantener a salvo a su familia. Y si se le ocurre cualquier objeto que pudiera tocar para que nos ayude o nos de una pista no dude en llamarme.
Se despidió con un saludo de la mano y una sonrisa, aquella anciana le caía bien y no le gustaría que le dieran ningún disgusto. Y después hizo lo mismo con Tara.
-Ha sido un placer conocerte Tara, y muchas gracias por cuidarme antes. -Finalmente miró a Lana, no sabía si tendría planes para aquella noche.- Lana ¿Quieres que te acompañe a casa?
Maximus intentará también averiguar cosas sobre la situación de Sway, le preocupa que pueda estar en peligro sin ella saberlo.
—Perfecto Debbie, algo me dice que Frederick debe tener conocimiento de esto así que me pondré a hablarlo con él—dijo Lana un tanto pensativa—. En esta estamos juntos.
Está claro que para la corrompida es una situación delicada, así que por ello no ha dudado en que sería conveniente una conversación con su Jefe. No obstante como Aleister ya dijo, es hora de retirarse y la invitación de Maximus le encantó a la joven, aprovechó a responder.
—Hoy te quedas conmigo, te cuido.
Y ya con esto, le cogería la mano al oráculo para que juntos se retiren hacia el piso de Lana. Estaba claro que ambos tenían una conversación pendiente.
Tara dedicó una sonrisa juguetona a Aleister.
- Los bolsillos no son igual que las palabras colega, aunque puedan esconder también trucos o se rompan... como los suyos -levantó las cejas y luego miró a Lana-. Ya os contaré la movida si se tercia más adelante, en el momento oportuno, que no es este, ni mucho menos. Ahora hay que ayudar a la señora Paxton. Además, tengo que arreglar antes algunas cosillas y hablar con el tipo ese de la barba. No, usted no señor King, jajaja con Isaias, Elayas... yo que coño sé, como se llamase el fulano ese. La verdad es que tenía su puntito...
Aquello último lo pensó en voz alta dándose golpecitos con el índice en el mentón. Luego se acercó a Debbie y le pasó el brazo por los hombros para darle ánimos.
- Será mejor que descansemos, mañana pensaremos algo.
Dio la mano a Maximus con diversión en su mirada.
- De nada primo, el placer ha sido mío -y tanto, se lo había pasado en grande manipulando al pobre oráculo-. Ya si eso otro día te enseño mis alas.
Se despidió de todos al subir al taxi y prestó atención a la señora Paxton y la información que tenía.
- Quizá deberíais empezar por ahí, es una buena pista Debbie. En cualquier caso habrá que tener cuidado con todos los buitres que van detrás de eso, porque lo mismo ese señor no es el único que le tenga a usted echado el ojo.
Pero por hoy ya tenían suficiente, ahora tocaba llegar a casa y descansar. Si era necesario Tara montaría un juego de hilos y campanillas para despertarse si había merodeadores por el jardín de Debbie y dormiría con el bate de baseball debajo de la cama nido de la caravana. Qué cojones, dormiría abrazada a él si hacía falta y con el machete debajo de la almohada. Con los demonios no se jugaba. Ni con los demonios ni con las hadas locas del coño, tendría que pensar bien sus próximos movimientos.
Estos días Tara recabará información para lo del casting por un lado.
Por otro buscará a Elías para hablar con él sobre el asunto con la corte.
—Pasado mañana iré a la cabaña. Mañana no, que he quedado con mis hijos — parecía más preocupada por la perspectiva de encontrarse con ellos que la de tratar con seres presuntamente diabólicos. —Te traeré algo de mi marido. Si no encuentro eso, se entiende, Maximus. Tú preocúpate de curarte esa herida bien curada y no hacer movimientos bruscos —añadió con una mirada levemente reprobatoria.
Pues es mi plan.
Mis hijos mañana
Pasado ir SOLA a la cabaña. xD
Pues si la señora Paxton NO quiere ser ayudada. XD
Pasaría al objetivo 2 , intentar establecer contacto con Frederick o Landon incluso se me ocurre visitar la tienda de Maxi para hablar con su abuelo aprovechando que tengo que quedar con Maxi para curarlo. Por supuesto la biblioteca queda al servicio de cualquier consulta.
Maximus sonrió y asintió ante la oferta de Lana, no se rechazaba algo así.
-No pienso decirte que no a eso jajajaja.
Su imaginación voló un poco a lo que podía pasar, por fortuna todo el asunto de su abuelo y los oráculos habían hecho que desde el principio viviera independizado y no tendría que rendir cuentas a nadie de donde pasaba sus noches.
El abuelo... Debería llamarlo. ¿Como se me ocurrió mandarle ese mensaje?
Había hecho y dicho cosas muy extrañas los últimos minutos, supuso que había sido parte del estrés del disparo. Miró a Tara, tampoco estaba seguro que ella hubiera sido la responsable de todo y le sonrió con su promesa de enseñarle las alas.
-¿Tiene alas? ¿Como Campanilla? -Le preguntó a Lana susurrándole al oído, no quería quedar como un tonto por si la chica le estaba tomando el pelo.
Y finalmente miró a la señora Paxton y no pudo evitar ofrecer su ayuda.
-Señora Paxton. ¿Podemos acompañarla? Seguro que pasado mañana me encuentro mejor y un paseo por el campo nunca viene mal.
Miró de reojo a Lana, la estaba incluyendo en sus planes y quizás la chica no quería ir o tenía otros compromisos. Por otro lado irse de cabañas con ella sería una buena cita, no esa vez con la Señora Paxton, para más adelante, cuando no hubiera oráculos, demonios y otros seres sobrenaturales de por medio. La verdad es que no le gustaba la idea de que la anciana fuera sola.
—Así me gusta, chico listo.
Lana no dudó en regalar un guiño a Maximus mientras la conversación estaba llegando a su fin, es evidente que esto de planificar se alargaba en demasía. Aunque el susurro del Oráculo le resultó gracioso y no pudo evitar el responder con cierto tinte travieso.
—Y purpurina... También.
Después surgió lo de Debbie y ante el intercambio de miradas con el Oráculo, no tardó nada la corrompida en unirse a ello. Tenía que cuidarla o Frederick la hacía añicos, es la responsabilidad que le respiraba en la nuca y la necesidad de hacer las cosas bien así su Jefe no se enojaba.
—Vamos contigo Debbie—dijo decidida.
Escena Cerrada.