Partida Rol por web

Con un pequeño zumbido la pantalla de la estancia se encendió, mostrando a los presentes una cuenta atrás regresiva -aunque sea redundante- que empezaba desde el 3 y terminaba en el 1, justo antes de pasar a la, ya conocida por todos, imagen de aquel oso que decía ser el director de aquella Academia en la que todos estaban atrapados.

Upupupupu...

¡Os invito a todos a verme en la entrada de los Cambiadores!

Recordad que las normas OBLIGAN la asistencia a todas las invitaciones hechas.

¿Queréis saber que pasaría si incumplierais las normas?

¿Queréis saberlo?. Apuesto a que sí.

Con esta clara amenaza velada, el oso volvió a desaparecer, a la par que la pantalla se apagaba nuevamente. Sin mayor remedio que acatar las normas, los alumnos, poco a poco se fueron dirigiendo hacia aquel lugar designado por su tiránico y auto-proclamado director.

Baños Públicos

Un mensaje llega a ambos, en este caso es de Yoshida Tadayo.

Katsumoto Obinata está en su habitación, vivo. Su condición física es deplorable pero no corre riesgo su vida. Se recuperará en unas horas, hasta entonces es mejor dejarlo aquí.

Pocos minutos después de entrar a los Baños Públicos, una figura apareció en la puerta, se trataba de Neku Sakuraba. Al parecer el efecto secundario luego de utilizar la Aplicación de ToraKuma, era querer relajarse y un buen baño era la mejor opción en estos momentos. 

No me incomodó para nada su presencia, pero no sabía si debía hablarle o simplemente dejarlo en paz. Como había dejado mi PDA junto a mi ropa en el Recibidor, no tenía forma alguna de saber el nombre de quién me acompañaba, así que opté por la segunda opción. 

Cerré mis ojos e intenté relajarme. La sensación del agua caliente en mi cuerpo me reconfortaba, para mi fortuna nunca asimilé que tras la puerta que estaba a mis espaldas se encontraba el Sauna. Lugar donde, posiblemente, seguía colgado el cuerpo sin vida de Dean Lifegod, así que ser un poco despistado esta vez me favoreció. 

Parecía que me iba a quedar dormido, pero mi mente me jugó una mala pasada. Justo cuando estaba tan tranquilo y calmado, un fugaz recuerdo pasó frente a mis ojos. -Acaso el chico que entró aquí, ¿no era el que obscenamente me levantó su dedo en la Ceremonia de Inauguración?-. 

Intenté acordarme bien de la situación, pero mi esfuerzo fue en vano, necesitaba ver nuevamente el rostro de esta persona para poder cerciorarme de si se trataba de él o no. Como la incertidumbre que me invadía en estos momentos parecía cómoda acompañándome, decidí resolver mi inquietud y así poder recuperar la tranquilidad que tanto anhelaba.

Lentamente abrí mis ojos e intenté mirar de reojo a Neku Sakuraba. Cuando me di cuenta que realmente era él no pude aguantar la risa, todo el esfuerzo para no llamar la atención había sido inútil. Pese a que seguía riendo como un niño y el silencio había abandonado la habitación, estaba más tranquilo y la inquietud que tuve en un momento se convirtió en una sensación de alivio.

Luego de resolver la interrogante que me agobiaba, volví a cerrar mis ojos e intenté disfrutar nuevamente del baño, pero esta vez una amplia sonrisa se exhibía en mi rostro, no podía comprender como había recordado algo tan intrascendente como eso.

Y esto era lo peor como si de un mal chiste se tratará la persona a la que menos confianza le tenía se encontraba, de todas formas que más daba era probable que apareciera muerto dentro de poco, al menos si la simulación era real.

-¿Que te paso en el ojo?- le pregunte desde mi lugar, no es que  me importará pero no me comporto con normalidad - no me agradas y no te agrado, esa es la realidad - dije mientras dejaba que el agua recorriera mi cabello y mi cuerpo - ¿Que se supones que vistes en la simulación?-era mejor preguntar directamente - supongo que lo mismo que yo-  me mantuve atento ante cualquier reacción, pero tenía que confirmar mis dudas y este era un buen momento -Sabes que hay supuestos datos un supuesto infiltrado un algo de un tipo de personalidades volubles- mencioné mientras disfrutaba del baño.

Aunque no había tardado lo suficiente la mala compañía  y la mala experiencia de haber presenciado la simulación me decían que debía salir de ahí lo mas  pronto posible, - esto es molesto me piro a mi recamará o algún lado - mencione mientras abandonaba los baños para dirigirme a los cambiadores.

Baños Públicos

Entre al baño solo con una toalla alrededor de la cintura bastante alegre y con un botiquín en brazos lleno de todo lo que había conseguido en mi viaje a la enfermería mirando a los alrededores por si mi amigo pelirrojo estaba a la vista prefiriendo llamarlo para no tener que enfocar mucho mi vista en el vapor -Yamada-kun ya que no querías ir a la enfermera traje un botiquín para intentar tratar tu herida- fui caminando en dirección a mi compañero preguntando con una cara de preocupación -¿Cómo te sientes?.

Cuando intentaba recobrar la calma, escuché enunciar unas preguntas a mi compañero, así que puse mucha atención a estas. 

-¿Que te paso en el ojo?-

Como no sabía lo que me había ocurrido en mi ojo izquierdo, guardé silencio obviando su pregunta. Parecía un acto un tanto descortés, pero prefería no dar respuesta alguna a tener que decir una mentira. 

He de admitir que me sorprendió la sinceridad con la que señaló que yo no le agradaba a viva voz. En el mismo instante en que lo decía, recordé el obsceno gesto que me brindó el primer día y nuevamente unas sonoras carcajadas repletaron la habitación. Intenté guardar la compostura y guardé silencio para seguir escuchando lo que tenía que decir.

-¿Que se supones que vistes en la simulación?-

Tras esa pregunta abro mis ojos, que habían permanecidos cerrados hasta entonces, intentando encontrar la calma que vine buscando a este lugar. Era una pregunta directa y él asumía una posible respuesta. Como me había comprometido a no revelar información sobre mi simulación al resto, encogí mis hombros y señalé: -No puedo responder a esa pregunta, lo lamento.- Al parecer mi inevitable comportamiento maleducado lo fastidió bastante, ya que parecía molesto y estaba apunto de salir de los Baños Públicos. 

Antes de que abandonase la habitación decidí hablar: -¡Supones muchas cosas!- Sentencié sin dudar. -Das demasiadas cosas por ciertas cuando no son así. Asumiste que tú no me agradas y eso es incorrecto. De hecho no hay ningún compañero que me desagrade.- Se me escapó una risa pero sin quitarle la mirada de encima, agregué: -Y te puedo asegurar que no vimos la misma simulación. Así que descuida.- 

De pronto comprendí la situación en la que se encontraba, noté el pesar en su mirada. Mi compañero estaba preocupado por la simulación que le mostró ToraKuma. 

Una sensación de haber experimentado esto antes se hizo presente. Algunos dirían: "Déjà vu", pero yo tenía la certeza que esto ya había pasado, en un lugar distinto y con otra persona, pero me era muy difícil recordarlo, así que no le di importancia. Lo importante era lo que tenía que decir: -No deberías preocuparte por lo que te mostró ToraKuma, es imposible que algo así suceda.- De inmediato guardé silencio y una expresión de sorpresa se esparció por mi rostro. Estas palabras salieron casi como un acto de reflejo, estaba completamente seguro que las había dicho antes. 

Esa molesta sensación de no poder rememorar se apoderó nuevamente de mí. Las frecuentes pausas en mi hablar denotaban que algo me incomodaba. -Sea como sea, si sabes que es lo que va a ocurrir intenta evitarlo, así de sencillo. Y si has de necesitar ayuda, sólo tienes que pedirla.-

Me di vuelta para seguir disfrutando de las cálidas aguas, pero de inmediato volteé para preguntar algo de vital importancia: -Disculpa, ¿Cuál era tu nombre?- Lamentablemente Neku Sakuraba ya se había marchado.

Neku Sakuraba se había marchado y en parte me sentía responsable por ello. No sabía con certeza si me había comportado de forma incorrecta o bien mi cicatriz en la cara me hacía lucir como un delincuente del que todos evitan, como mi compañero de los YoYos.

Cuando la calma había vuelto a la habitación y el único silencio que se escuchaba, era el del agua, una voz estropeó toda la armonía que se había creado. Era una voz conocida, algo raro para mí. De inmediato miré en dirección a la puerta. 

Allí se encontraba parado Takumi Akio, con un botiquín entre sus brazos. Un esbozo de sonrisa apareció en mi rostro: -¡Oh! Takumi Akio-kun, no deberías preocuparte por mí. Mucho menos en la situación en la que nos encontramos.- No podía creer que mi compañero se había tomado la molestia de ir por el botiquín a la Enfermería.

Lo que menos quería era importunar a los demás con mis propios caprichos, así que el sentimiento de culpa no se hizo esperar. -No debías haber venido hasta aquí sólo para esto.- Por la entonación de mi frase parecía que estuviese regañando a Takumi, pero de inmediato añadí: -Deberías aprovechar que el agua está increíble y relajarte un poco. Un baño despejará tu mente.-

Esperé a que mi compañero se metiera al agua y sin disimulo miré a los alrededores para asegurarme que estábamos los dos solos. Entonces respondí a su pregunta: -Descuida, ya me siento mucho mejor. Aparentemente no tengo heridas en mi cuerpo. Parece increíble, no?- Como no había nadie más cerca, no me esforzaba en ocultar mis emociones, así que la sorpresa de mis palabras era más que evidente. Se me veía mucho más expresivo que hace unos minutos cuando estaba conversando con Neku Sakuraba.

-Por casualidad, al interior de eso.- Señalé hacia el botiquín que había traído mi compañero. -¿Habrá algún medicamento para aliviar el dolor?... Mi cabeza en estos momentos me está matando, sobre todo la zona cercana a mi ojo izquierdo.- Lentamente me levanté y caminé en dirección al botiquín. -Lo peor de todo es que no tengo idea de lo que me ocurrió ayer. Sólo sé que hoy desperté en la Enfermería con este malestar.- Pese a la gravedad de la situación, no mostraba tanta preocupación, debido a que no era la primera vez que me despertaba en estas mismas condiciones. Sólo parecía otra anécdota más dentro de muchas.

Mientras me acercaba a mi compañero con el botiquín de forma sonriente -De qué hablas claro que me preocupo por ti- al decir eso solo un pequeño pensamiento se vino a mi mente y mi sonrisa desapareció por unos segundos para susurrar algo -Alguien debe hacerlo- pero el momento no duro mucho ya que sacudi mi cabeza y decidí mejor seguir sonriendo.

Al estar junto a Yamada-kun acepte su invitación para meterme en el agua dejando el botiquín a un lado y mientras me relajaba contestar a su afirmación anterior -Claro que sí y por eso fue que lo hice estás herido y no quieres ir a la enfermería además estabas manchado de sangre- me quede pensando un poco y solté una pequeña risa -Realmente estaba aterrado cuando entre a la enfermería y vi esa camilla llena de sangre por suerte tu no tienes ninguna herida eso me calma.

Al ver como Yamada-kun se levantan y acercaba al botiquín decidi tambien acercarme no queria se lastimara por no saber qué había dentro -No, lo siento no traje nada para el dolor en lo personal pensé el dolor sería a causa de haber estado en una posición incómoda al dormir- eso había sido lo primero que se vino a mi cabeza ya que sabía lo que era dormir en una mala postura -Aun asi traje tambien unas pastillas para dormir por si últimamente tienes problemas para conciliar el sueño.

Mientras hablábamos sostuve a mi compañero pelirrojo del hombro indicando que se quedara quieto sacando el tarro de píldoras dejándolo a un lado mientras bañaba un poco de algodón con desinfectante y me acerque a limpiar la herida que había en su nariz intente calmarlo preparándolo para cualquier cosa -Quizás esto arda un poco- después de limpiar el corte de forma correcta a mi parecer tome una de las diversas bandas que traje adhiriendola sobre la herida de Yamada-kun mostrandome mas relajado y volviendo a relajarme en el agua.

Le di las gracias a mi compañero por sus "cuidados médicos", con una efusiva reverencia. Que alguien se preocupara por mi, me animaba lo suficiente para mantenerme de buen humor, pese a haber sufrido una "accidente" el día/noche anterior.

Volví al agua, esta vez procurando no sumergirme por completo para mantener la tirita en su lugar. Intenté relajarme pero fue en vano, había algo que comentó Takumi que me perturbaba. 
Los minutos pasaban y no quería incomodar a mi compañero, pero la imagen mental de la camilla ensangrentada, despertaron en mí muchas interrogantes. Las cuales no desea buscarle respuestas, al menos no en estos momentos. 

Intenté mantener mi mente ocupada en otros asuntos, pero siempre volvía a lo mismo: -¿Qué fue lo que me ocurrió ayer?, ¿Fue un accidente o alguien me atacó?, Si fue un accidente ¿Quién me llevó a la Enfermería?, Si alguien me atacó ¿Quién lo hizo? ¿Por qué no aprovecho la oportunidad y acabo con mi vida?-

Me rehusaba a sumergirme en mis pensamientos intentando encontrar una explicación a lo ocurrido, muy en el fondo sabia que tal vez me arrepentiría cuando diese con la respuesta. 

De un momento a otro, me puse de pie: -Takumi Akio-kun, ¿te parece si vamos a otro lugar?- El resto de los estudiantes estaban recorriendo la Academia en busca de alguna pista para poder salir de aquí y me empezaba a sentir culpable porque no ayudarles. -Aunque para serte sincero no tengo ni idea a donde ir.- Una risa nerviosa terminó mi frase, pero de inmediato añadí: -¿Tienes algún lugar en mente que desees ir dentro de la Academia?-

El ambiente era calmado había vuelto a ser el lugar silencioso que era poco antes de mi llegada con el botiquín donde el único sonido era el del agua, sintiéndome tan relajado que cerré mis ojos y solo los abría para ver ocasionalmente a Yamada-kun.

Llegué a sorprenderme un poco cuando mi amigo pelirrojo se levantó se le veía un poco nervioso y al igual que a él una sonrisa nerviosa se dibujo en mi cara seguida de una posición pensativa con mi mano en mi mentón -Bueno,creo que ni tú ni yo hemos estado en la biblioteca hasta ahora ¿Te apetece ir o prefieres otro sitio?- pregunte levantándome del agua también.

-Yo ya he estado en la Biblioteca.- Afirmé mientras llevaba un dedo a mi mentón, un atisbo de duda se reflejaba en mi rostro. Recordaba haber estado allí pero no podía decir hace cuanto, ni el por qué fui a ese lugar. -Recuerdo que sus estantes están llenos de novelas románticas de pésima calidad, demasiado comerciales para mi gusto.- 

No deseaba descartar por completo la proposición de ir a la Biblioteca de mi compañero, ya que yo mismo le había incentivado a decidir donde ir. -Tal vez, MonoKuma guarde los mejores libros en la Sección Apartada de la Biblioteca.- Señalé.

-¿Eh?- no sabía en qué momento había ido a la biblioteca casi siempre estaba con el me sorprendió un poco pero su señalamiento de ir a la zona apartada de la biblioteca era bastante buena -En ese caso creo podemos ir a investigar un poco allá,claro si no tienes una mejor idea de a dónde ir- rasque mi cabeza un poco nervioso.

En ese momento de pensar que varias veces iba con el recordé algo que a mi parecer podía ser útil -Yamada-kun tu ¿Recuerdas la conversación que tuvimos el primer día el la sala de trofeos?- me quedé viendo a su rostro con mis manos a mi espalda y una sonrisa nostálgica.

Un cadáver ha sido descubierto.

Después de un tiempo libre, el juicio escolar comenzará.

¿Que pésimo momento era este para que encontráramos un cadáver? pensaba que todos estábamos tranquilos pero al parecer alguien no aguanto la tensión y dejó que los hilos de la desesperación los hundieran en mi mente me hacía la idea de quien podría ser esperaba estar equivocado pero los únicos que no habían ido a la reunión era la pareja conformada por Miyazono-san y obinata-san pero el segundo ya había sido encontrado y seguía vivo mire a Yamada-kun rascandome la cabeza -Al parecer debemos ir a atender esta emergencia y nuestro plan de ir a la biblioteca se a arruinado,debemos apresurarnos Yamada-kun- me diriji a la salida del baño con el botiquín en brazos caminando algo despacio en lo personal no quiera llegar pero no tenía otra opción.

Baños Públicos

Baños Públicos

Tanto Tsumiko como Natsuki se encontraban bañándose en una de las piscinas cuando Tafuna Iwa entró en los Baños.

Suspiro aliviada al verlas-Menos mal... Tsumiko, realmente me preocupastes-digo mientras me meto en el agua (ya estaba desnuda debido a las normas para entrar en el baño) y me acerco a ellas-Que tal habeis descansado?-pregunto a ambas mientras me sigo acercando hasta llegar a Tsumiko y entonces la abrazo con fuerza.