La puerta se abrió tras aplicar cierta fuerza por parte de Tsumiko, al parecer alguien había golpeado el marco de la misma y ahora se encontraba ligeramente deforme, haciendo imposible cerrarla, al menos ahora que Tsumiko la logró abrir a la fuerza. Por lo que, era más que evidente que el que dio el golpe y ahora, esa estancia de la Academia permaneció cerrada a cal y canto.
La hermosura de los cerezos fue completamente rota por lo que se encontraba en el suelo. Lo que parecía ser un cadáver que había sufrido daños por todos lados, quemaduras y moratones por doquier; pero lo que más resaltaba era que le faltaba un brazo, un ojo... y que estaba parcialmente desnudo.
Alrededor del cuerpo había revistas tiradas, como si fuera un altar en donde el cadáver de la joven que estaba ahí enfrente, estaba en el centro del mismo, queriendo, de alguna forma, honrarla. Sea como sea; parecía que en todas aquellas revistas la figura, o mejor dicho, la modelo, era la misma... Y tras revisar el cuerpo muerto, casualmente, coincidían.
Junko Enoshima - Ultimate Fashionista
Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que los presentes se giraran hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen podéis ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que ya habíais visto con anterioridad, al parecer quería dar un anuncio importante.
Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong
-Ahem, ¿Puedo tener vuestra atención, por favor?. Ahora mismo son las 10:00 P.M. Entramos en el "Tiempo de Noche". La Cafetería está fuera de los límites y la puerta se cerrará momentaneamente. Y con eso os deseo buenas noches, que tengáis dulces sueños...
Un Monokuma algo alicaído, llegó al lugar, percatándose de la presencia de Tsumiko, este se acercó por la espalda a la estudiante. A unos cuantos pasos de ella, vió lo que había en el suelo. El cuerpo sin vida de una persona que este no lograba ver desde donde estaba, por lo que decidió bordear a la Ultimate Arts and Crafts.
¡Uy! - ¿Qué es esto de aquí?.
¿Un cadáver? - ¡Recuerda que ya no hay premios!
¡Veamos quien es! - ¡Espero que sea Obinata!
Oh... No es Obinata...
Es... es... ¿Quién es?.
Parecía algo decepcionado porque el muerto no fuera Obinata, pero a su vez también parecía confuso, pues no reconocía de quién era el cuerpo que estaba ahí delante de él; quizás porque la puerta estuviera cerrada, o quizás por algún que otro motivo, sea como fuera, el cuerpo de ahí, no tenía ni idea de quien era.
¡Si me dices quien es esa muchacha tan hermosa, te doy un regalo (no letal)!
Después de la terrible escena que vi apenas hacía una noche, aquel escenario de música donde había dos cuerpos llenos de sangre por todas partes... donde la posible asesina de uno era Tafuna-tan... Después de aquello pensé que ningún cadáver más me sorprendería ni asustaría. Que de alguna manera, en mis fantasías de yupi, me había inmunizado contra estos horrores.
Qué va.
No me esperaba un cadáver. Claro que no. Se suponía que esto había terminado. Por varios micro segundos temí que fueran Obinata o Takumi, pero al acercarme unos pasos vi que era una chica. Era imposible que fuera Tafuna, ya que que yo sepa la Ultimate Endurance no puede teleportarse. Entonces, no era ninguna de... nuestra clase, ¿no? Entonces... ¿quién era? ¿cuánto llevaría ese cuerpo ahí tirado?... ¿Y por qué... diantres... era tan, pero tan macabro el cadáver? Le faltaba un ojo, un brazo, estaba quemado y cubierto de moratones por todas partes, y...
Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong
"¡Joder!" Pegué un bote del sobresalto y miré a todos lados, encontrando la fuente del sonido: otra de esas pantallas. "Kkhh..." apreté los dientes e ignoré el aviso mientras me acercaba más para ver más de cerca el cuerpo y las revistas. Por alguna razón estúpida me llevé las manos a mi cinturón de herramientas y me puse una mascarilla de papel, y agarré una de las revistas con los dedos en pinza, como si temiera que profanar aquel macabro altar fuese a lanzarme la maldición de los Faraones algo así. ¿Sabéis de qué hablo? Todos los arqueólogos que abrieron la tumba de Tutankamón acabaron palmándola. Resultó que la momia descompuesta tenía radiación y... no, espera, creo que eran unas bacterias que...
¡Uy! - ¿Qué es esto de aquí?.
"¡Puñetas!" exclamé del sobresalto dándo unos cuantos pasos atrás en cuantito oí la voz del oso y vi que estaba al lado mía. "¡¡Me vas a matar de los sustos!!" protesté. ¿¡Y cómo que esperaba que fuera Obinata, pero que recordase que ya no hay premios!? "¡A-a mí no me carges el muerto! Y-Ya estaba ahí cuando llegé..." ¡No, si le parecía encima nos hacía otro juicio donde intentase matarnos a los pocos que quedamos! "¿Que no sabes quién es?" eso sí que era una sorpresa. ¿Se estaba quedando conmigo? "¿Pero no la ejecutaste tú? Porque no concibo quién podría tomarse tantas molestias para..." oh bueno, Edward Shimada, el Ultimate-Sé-Hacer-De-Todo quemó a Hana Suzuki y cortó en trocitos a Asuka Mori... aunque al menos no molió a palos a Kizoku Anata... ...Aunque probablemente sí a Fuki... sigh... "...¿A esta tipa también la mató el jardinero?"
¿El Jardinero? - No recuerdo que hubiera ningún Jardinero en la lista de Alumnos.
¡De todas formas, el no es el culpable! - ¡Esta puerta estaba cerrada desde el principio y no tiene trampilla!
Así que... ¿Quién es la víctima? ¿Conocida tuya? ¿Muy amigas erais? ¿Te llena de desesperación su muerte?
"¿Que no había jardinero? Huhuhu..." Me eché a reir por lo bajini como solía hacer en los buenos tiempos. "¿Pero qué dices, Monokuma? ¿Es que a los osos también os llega el Alzheimer?" Oh, ¡cuánto tiempo sin poder hacer chistes negros! O en este caso, blancos y negros... huhuhu... "¿Y Edward Shimada qué, idiota?"
El oso parecía alicaído, con la moral baja y las defensas también. ¿Caería en la pequeña trampita dialéctica? Lo mismo hasta me decía algo nuevo sobre Edward Shimada. Ya desde el primer momento el jardinero nos pareció un charlatán, de todo menos un jardinero, pero ¿qué ibamos a saber nosotros? Ser Ultimate de algo no te hace ser inútil de todo lo demás. Bueno, a algunos sí, pero Shimada no parecía un idiota de esos. El cabrón era listo... y astuto como quien dice.
Antes de que ocurriera el último caso, el del abusón de los yoyós, Tafuna y yo descubrimos en la sala de profesores algo muy interesante. El Ultimate Gardener no sólo se había graduado ya... sino que su nombre real era Kanon Aki. Así que... ¿cuál era el verdadero talento de Edward Shimada? ¿Y por qué, si se iba a hacer pasar por otra persona, no quedarse con el nombre también? Quizás la información ya no nos sirviera de nada, pero yo siempre he sido bastante curiosa. El Oso insistió con preguntarme que quién era el cadáver. Cuando Monokuma quería algo, podías hacer dos cosas: dárselo para que se fuera o intentar aprovechar para acribillarlo a preguntas. Con suerte, las ganas que tenía el oso de saber quién era la muerta le haría responderme. O no. Pero yo no soy de las que da información gratis...
"Hagamos un intercambio. Te cuento quién es y tú me dices cuál era el verdadero talento de Edward Shimada. ¿Trato hecho? Tú primero."
Y sí, yo cumpliría mi parte del trato. Pero no me fiaba de él, así que él primero.
¡Ey! ¡El de los tratos soy yo!
De todas formas, la curiosidad me puede...
¡Toma esto!
"...Pero qué cojones..." cuando cogí el papel me sentí completamente estafada. "¿Qué tiene que ver...?" murmuré, el papel no decía nada de Edward Shimada. ¡Pero si hablaba de Natsuki Mei! Ella ya sabíamos que era la Ultimate Cat Burglar, no me extrañaba que hubiera comprado diamantes ni que ofrecieran una recompensa por ella... De un millón de dólares sin ir más lejos... Con un millón se podía comprar casi cualquier cosa... Pero, una vez más, ¿qué tenía que ver esto con Edward Shimada? ¡¿Qué tenía que ver con su talento?! ¡Nada!
"Kkhh..." Estuve a punto de arrugar el papel y tirarselo encima a Monokuma pero el oso me lo debía haber dado por alguna razón. Debía haber algo que no estaba viendo todavía. Seguro que, como siempre, delante de mis narices. Decidí guardar el papel para pensar sobre ello esta noche. Ahora me tocaba a mí cumplir la parte del trato y una no quiere tener al que lleva la sartén de tu vida por el mango en tu contra.
"No hace falta ser la Ultimate Detective para darse cuenta de quién es la muerta, estando rodeada de tantas revistas con fotos suyas..." le enseñé al oso la revista que todavía tenía yo en la mano. "Si te fijas en lo que le queda de cara y de pelo... o las proporciones... La altura, esas uñas postizas, el ojo que todavía tiene, el tamaño del pecho ahí semidesnudo... no encuentro nada que no me encaje. La muerta debería de ser la Ultimate Fashionista... Junko Eonoshima."
Monokuma no parecía del todo conforme, pero las pruebas eran irrefutables, sin lugar a dudas, esa mujer que había sido apaleada, asesinada, descuartizada y probablemente algo más teniendo en cuenta el estado de su cuerpo. Por lo que, dando un leve resoplo, Monokuma se acercó a la joven y le entregó otra cosilla, esta vez un informe.
Tafuna, Restricción Auxiliar Normalizada de Suerte
El equipo de la Academia ha logrado neutralizar el efecto de "Mala Suerte" que la Alumna Tafuna Iwa, por desgracia para que el chip fuera implantado correctamente al receptor, se ha tenido que usar "herramientas poco ortodoxas", véase un cuchillo clavado en la frente de la alumna. - Elemento que ella misma se clavó, y gracias a su ultimate "Endurace" pudo resistir.
En caso de que este elemento fuera removido, la "Mala Suerte" característica de esta Alumna volvería, poniendo en riesgo la integridad física de la propia Academia. - También sufre en caso de que la propia alumna fuera electrocutada, debilitando su efecto; por lo que será necesario llevarla junto "M.A.D.R.E" para el mantenimiento, tal y como se hizo con los Monokubs. - Esto ha sido programado como subrutina de emergencia para todos los "Monokubs" e incluso al "Monokuma Primordial".
-Ainam River
Aquel trato salió bien, muy bien. Demasiado bien, diría yo. Conforme leía el informe, un escalofrío recorrió mi cuerpo, y la temperatura de la habitación pareció bajar. Monokuma dejó de parecer alicaído también, y pareció volver a ser ese temible y cruel monstruito que disfrutaba de ponernos en contra una y otra vez, manipulándonos y haciéndonos asesinarnos.
Se sintió como si hubiera cometido el mismo error que Takumi Akio, de alguna manera, cuando hizo un trato con el oso. Pero esta información... este informe sobre el estado de salud de Tafuna Iwa... ¡Era de verdad muy, muy importante! Tuve miedo. Tanto si el informe era real como una falsificación del oso... nos traería problemas. Hasta el momento, no nos habíamos planteado si retirar o no el cuchillo. Ahora la caja de pandora se abría frente a nosotros. Solo recé porque a ninguno de los que quedabamos se les ocurriera la genial idea de quitar el cuchillo de su cabeza cuando les leyera el informe. Porque tenía que compartirles esto. ¿Quién era M.A.D.R.E? ¿Qué era eso de Monokuma Primigenio?
"...Gracias." le dije al oso, y por desgracia con completa sinceridad. Guardé el papel en mi bolsita de herramientas, y también me llevé una de esas revistas conmigo. Todavía con la mascarilla de papel puesta en mi rostro, caminé un par de pasitos hacia la salida, solo para recordar a qué había venido yo aquí en primer lugar. Bordeando el cadáver, fui a donde los cerezos y tomé una ramita. Después, me encaminé de vuelta al jardín. Quizás Akio-kun y Tafuna-tan ya se hubieran ido a dormir, pero al menos quería dejar la ramita con el cuerpo del pelirrojo.
¡La imagen de la recompensa de Natsuki Mei se ha bugeado! Toma pon este link mejor: