Tras lograr sacar a Kizoku Anata de aquel problema, las tres corristeis hacia el ascensor, aunque Kizoku chocaba contra las paredes de vez en cuando tratando de permanecer firme en aquella nueva chaqueta metálica en la que estaba metida hasta la coronilla, literalmente.
Pista extra XD
Cocina
Os dejo también que comentéis en el post del comedor, por si solo es para "hablar de algo puntual" sin Obinata de por medio.
Al entrar a la Cocina por fin pude dar un respiro. Seguía alterado por lo de recién, pero la atmósfera de esta habitación me tranquilizó.
No sé si era el olor de los alimentos que impregnaba el ambiente o el simple hecho de pensar en el desayuno que me prepararía mi compañero, pero estaba más calmado y pude recién pude notar las vendas que lucía Takumi Akio en sus palmas.
No pude evitar alarmarme, así que de inmediato tomé sus manos para revisarlas: -¿Estás bien? ¿Qué fue lo que te ocurrió el día de ayer?- elevé mi mirada para ver su rostro y noté las vendas en su cabeza: -¡Pero que demonios!- Mis ojos recorrían rápidamente el cuerpo de Takumi para ver que no fuese nada grave, hasta que fijé la mirada en su cuello. Un gran moretón resaltaba en su pálida piel: -¿Quién te hizo esto... un monstruo?- Pregunté desconcertado.
Al fin estaba en la cocina preparado para hacerle el desayuno a Kazuhiko pero su repentina preocupación por mis heridas volvió mi rostro rojo mientras con una sonrisa inocente y torpe respondí a sus incógnitas -Bueno,Ayer rompi Las estanterías de la enfermería- Aún con bastante vergüenza apreté las manos del pelirrojo -Dime Kazuhiko ¿Te gustó el traje?- intentaba no mirarlo al rostro por mi vergüenza.
Aún muy avergonzado tome a Kazuhiko de la camisa y lo acerque a mí para besarlo nuevamente empujándolo contra la puerta de la cocina,mientras besaba a mí compañero metí mi mano en la chaqueta de mi uniforme sacando una jeringa la cual clave suavemente en el cuello de mi compañero inmóvil inyectándole todo el contenido.
Cuando finalmente todo el líquido fue inyectado solo pude alejar mi boca de la de Kazuhiko para abrazarlo -Bienvenido Kazuhiko Yamada- cuando me separé tome las manos de mi compañero y se me podía ver muy feliz y ruborizado.
Kazuhiko sintió como si a partir de la herida, entraran en el miles de pequeñas hormigas que, por algún motivo subían del cuello hacia su cabeza, correteando por el interior de la misma. El Pelirrojo cerró los ojos por la molestia y la impresión y aunque estos se encontraban cerrados aparecieron imágenes ante él, imágenes que no debiera recordaba.
Cuando Natsuki Mei trató de engañar a todos con un crimen que no cometió directamente.
Y el cuerpo de Asuka Mori en la estatua.
Cuando Edward Shimada trató de escapar luego de asesinar a Kizoku Anata, Suzuki Hana y Asuka Mori.
Y el cuerpo de Ainam River en la sala de Juegos.
Y el cuerpo de Kizoku Anata en la habitación de Ainam River.
Y el cuerpo de Suzuki Hana en la Sala de Basuras.
Cuando Neku Sakuraba entró en la Enfermería, escondiéndose en la otra camilla para asaltar a Kaori Miyazono.
Y el cuerpo de Kaori Miyazono en la piscina.
Cuando Nagory Zinc fue asesinado por haber matado de aquella forma tan macabra a Dean Lifegod.
Y el cuerpo de Dean Lifegod en la Sauna.
Cuando todos los alumnos se encontraron por primera vez en el Gimnasio de la Academia.
. . . . . . . . . . . . .
Cuando... Cuando...
Tsubasa Yûshi, Ultimate Local Hero
Cuando Yûshi le comentó que llegaría tarde a la primera clase porque tenía cita con el dentista, pero que esperaba llegar antes de que esta terminara a la Academia. Cuando Takumi se le acercó por detrás y le abrazó a la par que le dio un beso en el cuello y luego se cogieron las manos. Cuando Yûshi se rió por el sobresalto que tuvo que pasar Kazuhiko y con una sonrisa se despidió de aquella pareja hasta el día siguiente.
Todos los recuerdos de "Vida Escolar de Matanza Mútua" han sido restaurados.
Cuando Takumi mencionó que había roto las estanterías de la Enfermería con sus manos, lo miré desconcertado. ¿Acaso había algo de tan preciado valor para él dentro de aquel lugar, para realizar un acto tan despreocupado como ese?
Ni siquiera tuve el tiempo de formular alguna de las inquietudes que me había dejado su respuesta, cuando me preguntó por el traje que me había confeccionado. Entonces recordé lo agradecido que estaba cuando me lo probé por primera vez.
Una honesta sonrisa cubrió mi rostro, en ese momento iba a darle las gracias, pero de pronto una sensación que ya había experimentado el día anterior, comienza a propagarse por mis labios. En un comienzo fue bastante similar al de ayer, un beso sincero, pero de pronto noté su incomodidad al mismo tiempo que sentía la punción de la jeringa en mi cuello.
No sabía lo que ocurría, abrí por completo mis ojos. No daba crédito a lo que estaba pasando: ¿acaso este era su plan para matarme?, pensé mientras la desesperación se apoderaba de mí. Apreté mis dientes de inmediato, mordiendo el labio inferior de mi compañero, un poco de su sangre quedó en mi boca la que comenzó a escurrir. Luego empujé con todas mis fuerzas a Takumi Akio, para alejarlo de mí.
-¿Qué es lo que me has hecho?- Pregunté a viva voz, se me veía bastante molesto.
Intenté sacar la jeringa de mi cuello, pero fue inútil, antes que pudiese retirarla un gran dolor de cabeza me hizo caer de rodillas al piso. Una sensación de ardor ascendía por mi cuello al mismo tiempo que un líquido tibio comenzaba a descender por mi nariz. De alguna manera ese incómodo sabor metálico en mi boca se me hacía familiar, cerré mis ojos e intenté ahogar mis gritos tanto como pude.
No sé cuanto tiempo estuve tendido en el suelo, pero cuando pude recobrar las fuerzas para ponerme de pie salí de la habitación de inmediato. Para mi fortuna me encontraba al lado de la puerta, porque me costaba caminar.
A la lejanía escuché un: -Bienvenido Kazuhiko Yamada.- que ignoré por completo, sólo deseaba salir de ese lugar cuanto antes.
Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que los presentes se giraran hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen podéis ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que ya habíais visto con anterioridad, al parecer quería dar un anuncio importante. Lo logras ver en la pantalla.
¡Enhorabuena Alumnos!
¡Hoy me siento extremadamente gener-oso con v-oso-tros!
¡Os he desbloqueado el último piso de la Academia!
¡Divertíos!
Un fuerte ardor surgió en mi labio inferior pero no me importaba, aproveché que Kazuhiko estaba tendido en el suelo para sacar la jeringa de su cuello,aún después de ser empujado y mordido se podía ver qué estaba increíblemente feliz lo suficiente para contestar la interrogante del pelirrojo -Te traje de vuelta- pude ver como la nariz de mi compañero goteaba sangre como se levantaba del suelo adolorido,había olvidado el gran dolor que sufría cuando lo inyectaban.
No dude en seguir a Kazuhiko que apenas podía caminar -Creo que debí advertirte antes,pero temía que no confiaras en mi- aunque quería tomar la mano de mi compañero sabía que no era el momento y debía esperar a que se calmara pero cuando la pantalla se ilumino solo pude mostrar un gesto de molestia e incomodidad -El último piso fue despedido,¿Alguien habrá muerto?.
Una pantalla se encendió mostrando a Monokuma con sendas baquetas golpeando un pequeño tambor.
¡Pim Pom Pam Pum!
¡Un cadáver ha sido descubierto!
¡Después de un tiempo de investigación, el juicio escolar comenzará!
La PDA vibró, al parecer era un mensaje de Katsumoto Obinata, y según las reglas de la escuela habría que ir:
Todos:
Venid a la sala de música ¡ahora mismo!