-Supongo que seria la contraseña del portatil... aunque Monokuma nos lo ha quitado, asi que ya no podemos hacer mucho-digo suspirando.
En realidad sí podemos.
Natsuki se giró a Monokuma.
Monokumaaaa. ¿Podrías por favor dejarnos el portatil de Ainam River? Porfaaaaa. Porfaplíiiiiis. Porfaplís recubierto de nataaaa
Upupupu... ¡Pues es hora del castigo!
Sacando un pequeño mazo de la nada, y tras darle un par de vueltas en su zarpa, aquel oso golpea el enorme botón rojo que apareció frente a este, haciendo que se iluminara la pequeña pantalla que tenía el dispositivo; si estuvierais más cerca de Monokuma podríais ver la versión de 8 Bits de Edward Shimada en el estrado con las letras "Edward Shimada has been found Guilty", y un mini-Monokuma en 8 Bits entraría en la pantalla andando hacia la izquierda y agarrando por el cuello a un Nagory Zinc de 8 Bits que tratando de resistirse es arrastrado por aquel mini-Monokuma de 8 Bits hasta llegar al final de la pantalla. Pero porque nadie estaba lo suficientemente cerca, todos ignoráis que pasó eso.
Pese a todo, Edward Shimada por su propio pie, decide acercarse a Monokuma y susurrarle algo al oído a la par que le entregaba algo ante la mirada atónita del oso. Sea como fuere, Edward volvió a su atril y con la camisa atada a su cintura cerró los ojos y esperó lo inevitable.
Una cadena cae del cielo contra el cuello de Edward Shimada, sin embargo este, cuando estaba a punto de ser apresado por la cadena, logra dar un rápido movimiento de cabeza y esquivarla; agarrando la cadena con sus manos desnudas, este comienza escalar hasta llegar al techo y perderse por la trampilla que se había abierto allá arriba.
El rostro de Monokuma era un poema, pero uno muy aburrido y soso, pues estaba en silencio y sin moverse ni un milímetro; mientras tanto, en las pantallas de la Academia se podía observar las cámaras de seguridad de la Academia, viendo a un Edward Shimada huir entre los recovecos y rincones del entretecho, hasta finalmente llegar a una rejilla de ventilación que abrió dándole una poderosa patada, saltando al otro lado y subiendo por el conducto, rasgándose la piel y dejando un rastro de sangre detrás suya.
Pasarían unos cuantos minutos donde las cámaras saltarían de lugar en lugar de la Academia, hasta que finalmente la cámara se quedó fija, mostrando el patio exterior de la academia y la fachada de la misma, y haciendo un zoom también mostraba, en concreto a un Edward Shimada descendiendo por el tejado del edificio haciendo uso de su camisa a modo de cuerda de escalador.
Edward ya había logrado llegar al patio exterior de la Academia, y comenzó a correr enérgicamente, hasta que de golpe y porrazo, apareció una jauría de Monokumas Robots, los mismos que habían sido usados para tragarse a algunos estudiantes en la pasa ejecución; poco a poco la jauría de Monokumas galopando sobre sus cuatro patas desproporcionadas iban cogiendo terreno a Shimada, el cual, se detuvo.
Girando sobre sus talones, sacó del interior de sus calzoncillos una pistola, que usó para desarticular, uno a uno, a aquellos monstruos Robots, salvo al último, que, no teniendo más balas en el cargador; tan solo pudo esquivarlo por los pelos; haciendo que la bestia saltara sobre él y cayera al suelo entre él y la salida; aunque esto no sería un problema para el Ultimate Gardener, pues, una vez que el monstruo cayó ahí, una mina del suelo se activó haciéndolo estallar, lanzando contra Edward restos de metralla.
Levantándose, a duras penas, a causa del daño causado por el conducto de ventilación demasiado estrecho, a causa de las Bestias, la explosión de la mina, y a causa de la enorme fatiga que tenía encima por cometer los asesinatos y en su huída hasta ahora; Edward Shimada continuó andando hacia la salida, teniendo especial cuidado en donde pisaba, pues, como temía, había más minas desperdigadas alrededor de la Academia.
Un sonido, rompió el ambiente, al igual que el brazo de Edward salía volando de su cuerpo. Un segundo sonido cercenó su pierna a la altura de la rodilla; el ahora malherido Edward se arrastraba por el suelo hacia la salida, otro sonido más separó la otra pierna del resto de su cuerpo, colgando tan solo por un hilo de carne; y mientras Edward alzaba una mano hacia aquella reja que se encontraba a apenas unos cuantos metros de él, un último sonido hizo que su mano cayera ante sus ojos, desmembrada.
*CLICK*
El adolescente cerró los ojos, pues sabía lo que iba a ocurrir, pues su mano desmembrada había caído sobre una de las minas, y ya no se encontraba en posición ni en capacidad de hacer nada, pues ya había perdido todas sus extremidades. Antes de que la cámara pudiera captar cualquier cosa; la explosión ocurrió, acabando finalmente con Edward Shimada.
Algo más lejos, la cámara apunto hacia un Monokuma con un arma entre las manos... y luego cortó la señal.
Mientras todo esto ocurría, Natsuki Mei, lentamente se acercaba a un catatónico Monokuma y sustraía el Ordenador Portatil, guardándoselo en su mochila. A fin de cuentas, si Monokuma se enteraba que le habían vuelto a robar, las consecuencias podrían ser graves para la Ladrona de Gatos. ¡Ese portátil no debía ser captado por las cámaras!.
Maldito Edward Shimada... ¡Sabía que iba a ser un problema!.
Bueno, a la salida del Ascensor tenéis las MonoPads.
¡No hay nueva estancia!
¡Y tampoco hay nuevo motivo de momento!
Si tal un adjunto: Ahora no hay grupos, cualquiera puede tener cualquier cómplice, pero solo uno.
Adjunto 2: Porque ahora quedáis pocos, con solo matar a 1 es suficiente para la victoria del grupo.
Se entiende por cómplice, cualquiera que saque ventaja de un crimen de CUALQUIER forma.
Ejemplo: Takumi mata a Yoshida, y le dice a Tafuna que le cubra, Tafuna sabiendo que cometió el crimen.
Ejemplo: Kazuhiko y Natsuki matan a Yoshida conjuntamente.
Ejemplo: Tafuna mata a Yoshida, y Katsumoto a Tafuna con la aprobación de esta.
Ejemplo: Yoshida se suicida porque cree que todo el mundo lo quiere matar, y se lo dice a Katsumoto quien hace cualquier cosa con tal de distraer la atención de que fue un Suicidio... como por ejemplo, correr desnudo con diarrea por los pasillos mientras llora la muerte de su casi-harem de waifus... o algo así...
Miró la ejecución sin apartar la vista. Al principio fue incapaz de ver las ejecuciones, pero ahora les encontraba cierta... Justicia poética. Aunque esta tuvo algo que le mosqueó bastante. - ¿Por qué demonios no lo han transformado en abono o algo por el estilo? Es el Ultimate Gardener, esta muerte no ha sido apropiada... ¿Monokuma se quedó sin ideas? ¿O es que debajo de esa capucha se escondían más secretos? Bueno, lo que está muerto no puede morir, ni matar más mujeres, así que no le demos más importancia. Ahora debemos investigar que demonios era eso de "LEON" - se echó la mano al mentón y caminó pensativo hacia el ascensor, donde recuperó su PDA. El maldito cacharro solo lo había tenido disponible en un juicio y daba gracias.
Apreté los dientes y negué con la cabeza en gesto de repulsión. Me crucé de brazos y miré a Edward Shimada con desprecio. "Al final tenía yo razón. Por eso revelaste los miedos. No te importa nada ni nadie más que tú. Tú eras la manzana podrida." chasqueé la lengua, y negué con la cabeza una vez más. Observé muy seria su ejecución. Si algo podía atribuírsele al jardinero era que no se rendía. Continuó corriendo intentando escapar de la Academia, ¿era la grabación que veíamos real, u otro de los montajes de Monokuma? Porque había hasta minas por el recinto de la Academia...
El jardinero cayó. No sonreí ni reí de su muerte y esta vez, tampoco me maravillé por el 'arte' de su ejecución. La vi tal y como lo que era: una muerte dolorosa y desagradable para un desagradable psicópata. Obinata soltó otra de sus irreverencias de idiota, diciendo que la ejecución del jardinero debería haberle convertido en abono. ¿Es que no había visto que Shimada había logrado escapar?
Suspiré cansada y me dirigí al ascensor. Recuperé la PDA, y busqué el portátil, por si estaba también allí en la pila. LEON debía de ser quizás el nickname de Ainam River... quizás nos serviría como la contraseña del portátil, si, pero debíamos recuperarlo.
Yoshida baja su gorra tapando parte de la cara.
YoYo:
¿Ya hemos acabado aquí?
Mire algo desconfiado a Edward desde que Monokuma lo declaró culpable se le veía confiado incluso al punto de susurrarle algo al oso monocromático,mis dudas incrementaron durante la ejecución que parecía más un escape tortuoso -¿No parece una ejecución algo peculiar para un simple jardinero?- Al ver que Monokuma simplemente no respondía preguntas y llegó el punto de devolver nuestras PDA me sentí algo vacío.
Cuando todos están distraidos, Natsuki de pronto aparece a escasos centímetros de Tsu-chan sin que ni ella le haya percibido acercarse.
Once p.m. Donde Monokuma no ve
Además de recuperar mi PDA, busqué por si entre los objetos 'perdidos' estaba el auricular de Ainam River. No solo era un recuerdo demasiado importante para perderlo, sino que todavía podría ser útil para protegernos.
"Sí." Asentí ante las palabras de Takumi Akio. "Aunque... no creo que sea inverosímil del todo... Nosotros, los Ultimates, tendemos a pensar que la habilidad definitiva de un compañero es todo lo que lo define." negué con la cabeza. "No, siempre hay mucho más. Shimada tenía muchos talentos ocultos... conocía de todo... o bien, se le daba muy bien pretenderlo."
Mis propias palabras me alarmaron, abri mucho los ojos en gesto de sorpresa. "No obstante, si lo que vimos sí fue por tanto real... ese campo de minas... ...explicaría el por qué no hemos sido rescatados todavía..."
Desde luego que tampoco podíamos olvidar que, aunque hubiera mucho más en un Ultimate que su habilidad definitiva, aunque esto no fuera todo lo que les definía, seguía siendo una parte importantísima. La Ultimate Cat Burglar me lo volvió a demostrar haciendo esbozo de un sigilo increíble. A las 11 PM donde Monokuma no podía ver, es decir, los baños...
¿Quizás la Gatita había recuperado el portátil?
¡Diviertanse! ¡Y mátense entre ustedes sin remordimiento alguno!
¡Quizás añada una motivación BASTANTE interesante si tengo un asesinato en 48 Horas!
Con estas palabras del oso, todos los estudiantes recogieron las PDAs asociadas a sí mismos; no había más PDAs disponibles, por lo que las habitaciones de los compañeros muertos ya estaban fuera de los límites de la academia de forma permanente, o al menos eso era lo aparente por el momento.
Todos tenéis vuestras propias PDAs.
No hay más PDAs salvo las vuestras.
Motivo: :)
Tirada: 1d8
Resultado: 7
Cuando fuiste a recoger tu PDA, notaste que la que se encontraba debajo era la de Asuka Mori, pues al recoger la tuya la pantalla se encendió; sin pensarlo demasiado decidiste recogerla, a fin de cuentas, cuando ella fuera encontrada precisaría de su PDA para dormir en su cuarto sin mayores sobresaltos... o quizás la recogiste por algún otro motivo...