Otro día más. En parte hasta me resultaba extraño seguir viva. Cada vez aquello se parecía más a una locura desesperante.
Me asee y me vestí, esta vez no me volverían a pillar una eternidad en pelotillas. Después, fui al comedor.
Ya habías llegado a tu habitación; el juicio había terminado bastante temprano en comparación con los otros dos anteriores; estando en tu cuarto durante unos cuantos minutos, tratando de asimilar todo lo que había pasado, una voz conocida te interrumpió; obligándote a darte la vuelta, encima de tu cama se encontraba, no otro que Monokuma.
¡Upupupupupu!
¡Supongo que te sorprenderá verme aquí!
Bueno, en realidad tengo noticias importantes de los últimos muertos... ¿Quieres saberlas?.
¡No me importa que no quieras! ¡Lista o no, allá va!
¡Edward Shimada quería sacarte de esta Academia!
¿Te sientes como una tonta por ser la responsable de su ejecución y tu encierro?
¡Bueno, era eso lo que te quería decir!
¡Adiós!
Dicho esto Monokuma se esconde debajo de la cama y desaparece.
... La verdad que seguramente fuera un mensaje que daba a todos... Ahora había mucho trabajo que hacer...
Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que se girara hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen podía ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que os torturaba en vuestro encierro, al parecer quería dar un anuncio importante.
Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong
-Ahem, ¿Puedo tener vuestra atención, por favor?. Ahora mismo son las 10:00 P.M. Entramos en el "Tiempo de Noche". La Cafetería está fuera de los límites y la puerta se cerrará momentaneamente. Y con eso os deseo buenas noches, que tengáis dulces sueños...