Cuando Tsumiko llegó a su habitación, a duras penas y logró entrar, no pudo hacer otra cosa que sentirse aliviada, o mejor dicho liviana; pues al parecer la joven estaba cargando todo el camino a Tafuna Iwa, quien se la había agarrado al torso cual bebé Koala y con su cabeza sobre el pecho de la joven Ultimate Arts and Krafts, logró entrar en la habitación de esta, a fin de cuentas, ni había sacado su almohada del cuarto.
Me pregunto si esto cuenta como desesperación extra para Tsumiko... XD
Tafuna se sienta en la cama, suspirando-Tsumiko... Tafuna teme el nuevo motivo de monokuma-niega-dudo que ha Tafuna le vaya a afectar demasiado, dudo que pueda hacer algo como meter un coche aqui dentro... Pero me preocupa el resto-mira preocupada a Tsumiko-Tsumiko, tu temes lo que pueda hacer monokuma?-.
Entré en la habitación a toda prisa, dando zancadas, ignorando a todo el mundo. No contesté a Sakuraba-kun, no miré las caras de nadie, lo único que hice después de leer ese sobre fue sumergirme en un remolino de absoluta desesperación. Por eso ni siquiera me di cuenta de que Tafuna Iwa en algún momento se había enganchado sobre mí otra vez. Ahora no estaba para juegos. Bruscamente, sin delicadeza ninguna levanté sus brazos y me la quité de encima.
"¡¡Monokuma no va a hacer una mierda!!" grité tal vez demasiado alto, con bastantes ganas de mandar a Tafuna a su habitación, ¿qué diantres hacía en la mía todavía? Pero no quería pagarla sobre ella así que en su lugar me fui a mi escritorio, y de un manotazo tiré todas mis cosas al suelo. Apretando los dientes, estirando los brazos hacia abajo con fuerza y frustración, me llevé una mano temblorosa a la oreja para quitarme el auricular y tirarlo al suelo, pero en un último segundo recordé quién me lo había dado y me detuve. "Monokuma no va a hacer una mierda..." repetí. "¡Somos nosotros!"
Me dejé caer sobre la silla del escritorio con tanta vehemencia que la hice rodar y casi me caigo. "¡Joder!" blasfemé agarrándome bien. "¡Somos nosotros los que vamos a liarla, los que ya estamos liándola! No sé qué me cabrea más, si lo que he leido o que me hayan mentido delante de mis narices." saqué el sobre y se lo tiré encima a Tafuna a la cara. "¡Y una mierda le ha tocado Dean a Casquitos! ¡¡Y una mierda!!" No sé qué me cabreaba más, que ese gusano de Dean hubiera resultado ser al final tan jodidamente similar a mi, o que Neku me hubiera mentido delante de mis narices. "¿¡Confianza para qué, eh?!" le recriminé a Tafuna, como si ella tuviera algo que ver. "¡¿Amistad?! ¡¿Confianza?! ¡¡Y una mierda!!"
-T-Tsumiko-a duras penas tomo el sobre que aterrizo en mi cara-...-miro a la muchacha chillar, completamente fuera de si-TSUMIKO, NO DIGAS ESO!!-digo chillando, claramente preocupada y triste del comportamiento de Tsumiko, mirando el sobre y la cara de ella le digo-A ti tambien... a ti tambien te dio la informacion de Dean?-niega-Neku no te mintio, porque a mi tambien me dieron un sobre con la informacion de Dean-dice sacandolo y dandoselo, en cuanto la toma la abrazo con fuerza como si eso la fuera a tranquilizar-Neku no te engaño, somos amigos, asi que nunca nos deberiamos engañar! Lo que pasa es que Monokuma queria separarnos de nuevo, por eso mismo nos mando a cada uno a su cuarto, para que no supieramos que nos habia dado a todos un sobre con la informacion de Dean y asi creamos que hemos engañado al resto... o por lo menos eso creo, es posible incluso que cada informe sea diferente aun con el nombre de Dean, asi que porfavor, tranquilizate Tsumiko, realmente me pone triste verte asi-la mira a los ojos-Tafuna... yo te prometo que nunca te engañare, ni te traicionare, vale Tsumiko? Nunca, nunca lo hare aunque me cueste la vida-dice cerrando los ojos mientras cae alguna lagrimilla-Asi que porfavor Tsumiko, porfavor, tranquilizate-.
"¡K-khh..!" una parte de mi quería resistirse al abrazo, echarla de mi cuarto y tirarme sobre la cama, esconder la cabeza debajo de la almohada y echarme a llorar. Sin embargo, una vez, más no conseguí reaccionar, quedándome congelada en aquel abrazo. "A-aún si algunos hemos recibido el mismo informe... a-aún si Casquitos no ha mentido... Cualquiera otro de esos idiotas... podría tener el tuyo, el mio... ¡Aggh! ¡N-no llores!" me sentí culpable de haberla hecho llorar, y mi malestar en el corazón se hizo aún más grande. "No llores... por favor, q-que me vas a hacer llorar a mí también... L-lo siento..." murmuré con voz lastimosa. Pronto me vi rodeando a Tafuna con un brazo, devolviéndole el abrazo. Apoyé la cabeza sobre su hombro y con voz temblorosa, cargada de dolor, miedo y angustia murmuré "No es justo, Tafuna-tan... Joder, no es justo... ¿De dónde mierdas saca Monokuma estas cosas? No está bien... no está bien jugar con esas cosas... Los miedos... los traumas... no quiero, Tafuna-tan... no puedo... No podría... no quiero tener que vivir esa mierda otra vez... cualquiera de ellas... No quiero hablar de ellas, no quiero que nadie las sepa, ni que las cuchichee, ni que se ría de mí y de lo patética que soy..."
Los recuerdos me acuchillaban el corazón. Sin duda eran tonterías, seguro experiencias mucho más estúpidas y menos horribles que las que los demás Ultimates hubieran podido vivir, pero para mi eran el infierno... un pasado que no quería recordar, ni mucho menos volver a vivir otra vez. Otra vez no. Otra vez no... "C-confié... confié demasiado en la gente... en gente que creía amigos... Les dije lo que me hacía feliz y luego lo usaron contra mí para hacerme daño... siempre lo hacen... en el colegio... y-y luego en el internado... y ahora en la Hope's Peak... no puedo... no quiero... ...A-ahora que sentía que podía abrirme... que podía confiar en la gente, en vosotros... Monokuma hace esto..."
-Esta bien Tsumiko, esta bien-le digo mientras acaricio su cabeza-Incluso yo tengo cosas que no quiero que el resto sepa, seguramente todos vosotros lo encontrariais aborrecible, pero cuando llegue el momento lo contare, no tiene porque ser hoy, ni mañana ni pasado, pero algun dia lo podras contar y avanzar hacia delante, vale Tsumiko?-Tafuna niega con la cabeza-Ya lo he dicho, puede ser que pasara en el pasado, puede que incluso algunas personas de aqui sean iguales, pero te lo prometo Tsumiko, no dejare que te hagan daño, no dejare que te hagan nada, vale?-le dice con una leve sonrisa, la marca de las lagrimas aun estan ahi, pero ya cesaron para poder tomar fuerzas en apoyar a Tsumiko-Y no eres patetica, ciertamente tienes algunos pensamientos curiosos como hacer ese doble de arcilla y quizas haber disfrutado la ejecucion... pero no importa, no eres penosa y no eres alguien de quien la gente se deba reir, si acaso la gente se reira contigo-abrazo a Tsumiko con fuerza nuevamente-No estas sola Tsumiko, quizas solamente haya pasado un par de dias, pero...-te mira a los ojos con una sonrisa mientras te dice-pero para mi eres quien mas me import...-de golpe antes de que termine esas palabras su tez palidece y comienza a temblar, como si acabara de darse cuenta de algo, preocupacion, miedo, puedes ver claramente como esos sentimientos aparecen en ella mientras iba a terminar la ultima palabra, incluso parece en cierto momento que le vayan a comenzar a dar arcadas mas apreta los puños con fuerza y traga saliva, aun temblando te mira intentando dibujar una sonrisa, sus ojos de nuevo se nublan y entonces retoma la frase-e-eres la persona mas importante para mi... a-asi que no d-dejare que te hagan nada, NO TE DEJARE QUE TE PASE NADA!!!-dice chillando, pareciendo mas que es para convencerse a si misma que otra cosa, de nuevo te abraza, tomandote por la cintura mientras apoya su cara en tu torso, puedes escuchar como llora mientras sonlloza-Nada, no te pasara nada, no dejare que nadie ni nada t-te maten, no de nuevo, no...-.
Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que se girara hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen podía ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que os torturaba en vuestro encierro, al parecer quería dar un anuncio importante.
Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong
-Ahem, ¿Puedo tener vuestra atención, por favor?. Ahora mismo son las 10:00 P.M. Entramos en el "Tiempo de Noche". La Cafetería está fuera de los límites y la puerta se cerrará momentaneamente. Y con eso os deseo buenas noches, que tengáis dulces sueños...
Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que te giraras hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen puedes ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que ya habías visto con anterioridad, al parecer quería dar un anuncio importante.
Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong
-¡Buenosos días a todos!. Son ahora mismo las 7 A.M. y el "Periodo Nocturno" ha acabado oficialmente. ¡Es el momento de levantarse y saludar al nuevo día con una amplia sonrisa. Upupupu...
Tras eso la pantalla se apaga.
"¡Q-q-que no! ¡N-n-no pienso ir a b-b-bañarme con toda esa gente! ¡Y-y tú no puedes ir desnuda! ¡Que nooo!"
Poco después de despertar, Tafuna-tan me había recordado efusivamente que esta vez no había que reunirse en la cafetería sino en los baños públicos, porque Sakuraba-kun nos había invitado a todos allí. Por fortuna o por desgracia yo de eso ni me había acordado, con todo lo que pasó ayer...
El anuncio de que había llegado la noche nos pilló a las dos en plenos sentimentalismos, descongelando el tiempo para nosotras. No hablamos más, permanecimos un rato abrazadas, no sabiendo quién de las dos consolaba a la otra. Una vez más, yo no era la única que lo había pasado mal, y mi propia desesperación había acabado haciendo mella en la pobre Tafuna. Aun recordaba que nos contó en los baños que había perdido a sus padres... su peor miedo debía ser no que le pasara algo a ella, la Ultimate Endurance, sino que le pasara algo a sus seres queridos otra vez, volver a perderlos... La chica no paraba de llorar, necesitando un abrazo mucho más que yo. "Venga... No me pasará nada, tranquila..." le susurré dándole palmadas en el hombro.
Así, al cabo del rato nos fuimos a dormir. Yo necesitaba estar sola, pero no podía reunir las fuerzas para echarla, y menos aún después de aquello. Eso sí, nada de dormir abrazadas: no soy un peluche. Le di una almohada extra para que abrazara al dormir y pese a sus protestas no cedí. Bastante me sorprendí a mi misma del autocontrol y de la paciencia que esbocé, porque de verdad, DE VERDAD necesitaba un momento o dos a solas, para calmarme la mente y las ideas. Pero ella me necesitaba a mí quizás especialmente hoy más que nunca... Así que llegamos a una especie de acuerdo, la dejaba dormir otra vez esta noche en mi cuarto, pero si quería abrazar algo, a falta de peluches, que usara una almohada y a mí me dejara dormir en paz. Me sentí casi como si fuera una especie de hermana mayor. Agh, la amistad... me hacía ser rara.
Y así, llegamos a esta mañana, en la que yo había dormido con pesadillas, ella probablemente también, y ahora yo iba a tener que vivir otras pesadillas sociales en la vida real también. "Mira, vale, tienes razón, si no vamos, Monokuma nos castigará por no aceptar la invitación, o algo peor... P-pero no pienso ir desnuda... ¡Y tú, señorita..." la señalé y puse el otro brazo en jarra "...tampoco irás desnuda! ¡Ponte un bañador!"
No había dormido desde el segundo juicio. Necesitaba de verdad descansar. Quizás por eso, por esta vez, The Ultimate Endurance no me acompañó a mi habitación. Tantos días había estado con Tafuna Iwa pegada a mi espalda como una lapa que ya me había acostumbrado, y cuando por fin pude estar a solas, se sentía como que faltaba algo. Me resultaba curioso, incluso me sorprendía, el ver a lo que una era capaz de acabar acostumbrándose. Ya lo había dicho otras veces, esta Academia sacaba lo mejor y lo peor de nosotros mismos... Por ejemplo, nos estabamos peligrosamente acostumbrando a la muerte. A no tener esperanzas. A sentirnos como unos reos esperando sentencia.
Aunque Monokuma siempre nos avisaba de la llegada del horario nocturno a las diez de la noche, me aseguré de colocar en mi propio despertador una alarma justo para esa hora. Guardaba esperanzas de que Natsuki Mei hubiera recuperado el portátil, y que la contraseña del mismo fuera LEON... ¿Quizás ella hubiera tenido que ver con los hackeos? Mientras le daba vueltas al tema, acabé durmiéndome. Me levantaría a eso de las diez, e iría a la cita con la Gatita a las once en los baños.
Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que se girara hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen podía ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que os torturaba en vuestro encierro, al parecer quería dar un anuncio importante.
Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong
-Ahem, ¿Puedo tener vuestra atención, por favor?. Ahora mismo son las 10:00 P.M. Entramos en el "Tiempo de Noche". La Cafetería está fuera de los límites y la puerta se cerrará momentaneamente. Y con eso os deseo buenas noches, que tengáis dulces sueños...
La puerta estaba cerrada, pese a que llamaste a la misma, no hubo respuesta del otro lado. Acercando el oído a la madera tampoco pudiste escuchar que nadie estuviera dentro. Eso te puso bastante nerviosa, tu única amiga, Tsumiko parecía no encontrarse en la habitación, ¿Acaso se había ido antes de que llegaras?. ¿O nunca estuvo en su habitación?.
Esa cuestión se alzó en tu mente y comenzó lentamente a devorarte hasta que un sonido poco familiar rompió el silencio.
Un mensaje te había llegado. De Tsumiko Komachi.
Asunto: Estamos bien.
Tafuna-tan, Obinata-kun, no os asustéis si no nos veis aparecer por cafeteria. Natsuki y yo estamos ahora mismo en los baños. Estoy contenta de haber podido al fin reconciliarme con ella. Comed bien ¿vale? Avisad a los demás de que todo va bien.
Ah, y... Katsumoto. Tengo algo que hablar contigo luego. Hazme un hueco en tu agenda para después, por favor.
Tsumiko
(Dime si quieres ir a otra zona)
-u...ugh-nada mas leerlo voy corriendo hacia los baños para asegurarme de que Tsumiko estuviera bien, aun recordaba como termino la ultima vez que alguien dejo una nota para el resto y queria asegurarme de que no se volviera a repetir.
De acuerdo, menos mal, ya creia que deberia estar toda la semana ahi XD
Encima de la mesa de Tsumiko Komachi había una pequeña caja que contenía su regalo, al acercarse a ella y abrirla pudo ver qué era lo que contenía. A fin de cuentas, Monokuma no mentía con eso de "incentivarlos" a cometer un crimen.
Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que te giraras hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen puedes ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que ya habías visto con anterioridad, al parecer quería dar un anuncio importante.
Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong
-¡Buenosos días a todos!. Son ahora mismo las 7 A.M. y el "Periodo Nocturno" ha acabado oficialmente. ¡Es el momento de levantarse y saludar al nuevo día con una amplia sonrisa. Upupupu...
Tras eso la pantalla se apaga.
Me levanté con dolor por todo el cuerpo. No había dormido bien, apenas podía alegrarme de haber siquiera dormido algo. ¿Saludar al nuevo día... con una amplia sonrisa? Ya, claro que sí...
En fin, tras una ducha rápida fui a la cafetería, donde imaginaba estarían todos... ¿Con qué cara iba a mirarles a la cara? Joder...