Partida Rol por web

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Resto de la potencia: Desviada a Mantenimiento y a protocolos de Alerta.

Mientras IVI habla, Anna se levanta y desengancha con suavidad los adhesivos del chisme que tenías sujeto del brazo. La sensación de hormigueo es algo incómoda, pero sin duda es mejor que el dolor lazerante que sentías hace un momento. 

Si estirases el brazo para comprobar su fuerza lo notarías aún algo embotado, pero recuperado. Ningún otro de los refugios en los que has vivido tenía este tipo de tecnología. 

Anna pliega el aparato y lo hace regresar al macuto. A juzgar por su expresión, no le gusta la parca respuesta de IVI.

- Protocolos de Alerta y mantenimiento... ¿No se te ocurrió una respuesta menos informativa? - La máquina no responde. - ¿Y cuando tendrás el informe de la cerámica?

- En proceso - Responde escuetamente.

Tu compañera gruñe y se deja caer nuevamente en la silla.

- Supongo que es mejor esperar hasta que estén esos datos, si no te importa que esté algo más de tiempo aquí - ¿Importarte? - ¿Cómo sientes el brazo? ¿Aún quieres que te dé un analgésico?

-"Lo cierto es que prefiero la compañía que las drogas. Aún no me has contado que demonios está pasando. ¿Por que me han abierto el brazo?... entre otras cosas. También como demonios se puede romper las cámaras, o agredir a alguien, por que que me avisaras, quiere decir que esto no es nuevo, de modo que me he ganado el derecho de conocer la historia...pero como no tengo mucha prisa en que te marches, te quiero contar una historia, corta.

Cuando iba al colegio había una niña, no era guapa ni fea, se la calificaba como cumplidora ,era de esas chicas con las que podías contar para que solventara casi cualquier cosa, de niños, claro. Pero un día su mejor amiga llegó muy afectada, no recuerdo muy bien la razón. Durante todo el día los compañeros acogieron a su amiga por lo triste que estaba. al final del día su amiga le clavó en la espalda un lápiz, le llegó hasta al hueso....A la salida del colegio le pregunté ¿por que le había clavado el lápiz?. 

Ella me respondió que nadie le había preguntado nunca como se encontraba ella...al parecer sus padres habían muerto varias semanas atrás...

Desde ese día tengo el hábito de preguntar algo, en especial a las mujeres que me pueden apuñalar por la espalda o esté mi integridad en sus manos..por tanto.

¿ IVI, como te encuentras?...Anna ¿ Cómo te encuentras?.".- Concluyó con una sonrisa.

-" En serio Anna, ¿ como te encuentras?, se que soy un extraño, pero bueno, mejor a mí que a IVI, imagino..."- Con una pausa y como si cayera en la cuenta de algo.

-"¿ Ivi, si te "ordenaran" ocultar información, me impedirías conocerla si te pregunto por ella?".- Pregunto con cara de interés al panel y le lanzó una mirada cómplice a Anna.

- Operativa. Sistemas sincronizados.

Anna se ríe un poco por tu ocurrencia, aunque esquiva deliberadamente hablar de sus sentimientos - Quizás en otras estaciones sea diferente, pero te adelanto que IVI está controlada - Mira hacia la terminal - Los protocolos con los que es inscrita se cumplen a rajatabla, y es el consejo quien dicta los protocolos. Ellos han hecho de este lugar lo que es, y estamos... - duda - o siempre he sentido que estamos seguros.

Entre otras cosas, la información está compartimentada. Yo puedo hacer preguntas sobre, digamos... el estado de funcionamiento técnico que se controla desde la central de redes o las fechas de entrada de los candidatos que pasan por cuarentena y la disponibilidad en inventario de todas mis herramientas, pero un operario de agroponía no tiene acceso a esos datos. 

Si hay algo específico más allá de tu área que necesites saber, lo usual es hablar con algún miembro del consejo. 

Dicho de otra forma, si. Si alguien con el nivel de seguridad suficiente lo dictase, ella no facilitaría dicha información a ningún ciudadano. 

Por ejemplo... Nadie tiene porqué saber qué sucede en la intimidad de tu habitación. Eso es... privado. 

Aparta la mirada, regresando al tema de las cámaras - Sobre lo que te pedí que miraras, es lo que pretendo averiguar. Desde hace unas semanas, los trabajadores de la central de redes nos estamos encontrando malfunciones en cámaras. Otro de mis compañeros, Utolsó, lo está investigando, pero tu estabas cerca cuando se produjo este apagón, y por eso te pedí ayuda - Baja la mirada - Ante la evidencia he de admitir que fue excesivo por mi parte, por mucho que no entienda lo que ha sucedido. Y lo lamento. 

La verdad es que no debí pedirte algo más allá de tus responsabilidades, y te pido disculpas.

Deberías redactar un informe para enviárselo al inspector. 

-" Para el carro ¡, en primer lugar no tienes ni que fustigarte, ni que arrepentirte. Yo fui de caballero quijotesco, nada tienes que ver con mi falta de sentido común, ( sonríe con un guiño). En cuanto a informar, ¿informar de qué?. Este trasto de IVI no a detectado nada, aunque personalmente creo que se ha echo la loca ( digo tapándome la boca y con voz de falcete, intentando arrancarle una sonrisa cómplice). Se está haciendo la indiferente conmigo, va de chica dura, pero ella no me conoce, puedo ser un tipo muy convincente si me lo propongo, siempre y cuando no empuñe un lápiz. (en referencia a IVI y veladamente a ella). MEjor dejemos este incidente entre nosotros hasta que podamos aclarar alguna cosa. ¿Rubia como va el análisis de la taza? (Dice en tono chistoso, guiñando un ojo a Anna)".- Comento mientras preparo un té y le ofrezco.

- Hace muchos años que no se dan casos de agresión física. Cuando la agresividad aumenta, IVI da dos avisos antes de que la seguridad, humana o automática, intervenga, pero éstos puede ignorarlos si la integridad física de un ciudadano está en peligro. 

Si... por cualquier razón, este protocolo de seguridad no está operativo, tienen que saberlo. No tiene sentido que en una situación de Alerta se ahorre recursos en la protección del ciudadano. O es una malfunción que hay que reparar de inmediato, o... - duda - Una lectura más oscura puede ser que alguien esté físicamente boicoteando los sistemas - te mira con gravedad. Hay una sincera preocupación en sus palabras.

- Hasta ahora no sabíamos con seguridad qué pasaba con las cámaras, y todo esto... puede estar relacionado.

Vas a buscar agua para el té, y al abrir el grifo, sólo obtienes algunas salpicaduras y sonido de aire. Después... nada. Como si hubiesen cortado el agua. Anna no se ha dado cuenta.

- Aunque tienes razón en que aún no lo sabemos todo... ¿Quieres enseñarme dónde fue? Como sea, algo tenemos que decir. 

Phileas se levanta y le ofrece su mano para que le siga, intenta atravesar el espacio personal de Anna, pero solo por medio de su consentimiento.

-" Sígueme. (en el pasillo) Aquí fue donde me encontré con esos dos tipos., cada uno corrió en una dirección, así que opté por lanzárle la taza a uno y con suerte me cruzaría con el y una venda en la cabeza.... luego corrí tras el otro hasta estos pasillos de servicio. ( llego a la zona de servicio). Me dio la impresión que conocía bien este entramado de pasillos... Nos estuvimos buscando como el gato  el ratón hasta que nos liamos a golpes aquí ( llega a la zona donde atravesaron los paneles). Aquí ya me hirió y preferí no perder a demás de algo de sangre, la vida. Como puedes ver una noche tranquila con unos amigos. Una pregunta. ¿Esto es lo normal por aquí o si te invito a cenar me tendré de pelear con medio bunker?".- Comenta aprovechando la situación.

-" IVI, ¿ Hay alguien curándose en su habitación de una posible herida en la cabeza?, me vale cualquier otro lugar que no sea su habitación.- Pregunta en el pasillo

Sigues tu recorrido, sin embargo, al llegar al giro de escalera donde accediste no hace tanto, no encuentras nada. En lugar de la abertura hay un panel limpio y liso ocultando el paso que debería estar al otro lado.

- Información restringida por privacidad - Responde a tu siguiente pregunta la máquina desde el altavoz más cercano, creando algunos ecos en la escalera - No tiene nivel de seguridad suficiente.

Anna, por su parte, se adelanta para examinar el panel que le has señalado. Palpa con la yema de los dedos sus bordes, se inclina para mirar la untura con el sueño y por último trata de moverlo con un empujón del hombro.

Finalmente, resopla con algo de disgusto. 

Puede que lo hayan movido hace poco, pero está firmemente agarrado. Y no, no es normal moverlos a no ser que se ordene algún tipo... de reparación o mantenimiento. 

Pero al menos sí que esboza una media-sonrisa - Y en cuanto a la cena... es sencillo. El comedor es comunitario, aunque siempre hay quien prefiere llevarse su ración a otra zona.

- Phileas... - Empieza ella - Aquí no hay nada. Mañana enviaremos una solicitud a Mantenimiento, pero no queda nada que hacer aquí

Además, ya es tarde. Deberías descansar. Vamos, deberías estar acostado y no yendo de un lado para otro por los pasillos. Yo te acercaré la cena.

Mañana te asignarán una ocupación, y querrás dar buena impresión.

-" Muchas gracias Anna, a ver que nos depara el futuro, pero ten por seguro una cosa, a tí en un futuro muy cercano, te depara una cena conmigo. Ya conoces mi "camarote", y si no te convence, me invitas al tuyo o robamos la llave de algún invernadero y hacemos un picnic (dice con media sonrisa).Buenas noches y gracias por cuidarme Anna.".- La atrapa la con suavidad y con un gesto de agradecimiento y la lleva a su frente y la besa a penas con un roce ( la mano).

Con mano suave pero firme, Anna te devuelve a la habitación y te da unas breves instrucciones para usar las comodidades automáticas que tiene. No tienes que preocuparte ni de ropa ni de polvo. Parece que hayan droides especialistas para todo. Bueno... casi todo.

Te deja brevemente y regresa con el mismo tipo de comida de astronauta que llevas comiendo estos últimos meses. Al final te olvidas del sabor.

Con sus más y sus menos durante el día, al menos su final ha sido agradable.

No te engañas, no es que esté perdidamente enamorada, es demasiado práctica y metódica como para permitirse algo así, pero intuyes que has sabido pulsar las teclas suficientes como para que desee quedarse algo más de lo que la obligación dictaba.

Poco después, en algún momento de la duermevela, ella se ha levantado y se ha vestido con la intención de irse, pero a esa hora de la noche el nivel de alerta ha ascendido a Naranja, y la puerta no ha respondido. Probablemente estabas demasiado cansado como para encargarte en el momento de ello. 

Resignada, finalmente Anna regresó a tu lado.

Bajo las sábanas, sentía la habitación cálida, alejada del frío de hace unos días. Dormía con su camiseta  sin ella su piel aún se erizaba; era holgada, y a Phileas le encantaba.

Inmersa en sus pensamientos, tumbada de lado frente a la pared sintió cómo él se movía. Sin apenas darse cuenta percibió como colocaba su mano en su tripa, suave, despacio, consiguiendo que Anna se estremeciera esperando que solo fuera el principio de mucho más. Solo imaginándolo sus pezones se endurecían y se marcaban bajo su camiseta blanca.

Se dio la vuelta lentamente esperando encontrar su mirada, esa mirada que la deseaba sin negativa que pudiera evitar entrar en ella, sentirla y buscar sus gemidos, su placer. Hacerla disfrutar no hacía sino que su cuerpo reaccionara, que su sexo se endureciera esperando sus cálidas aguas donde quería sumergirse. Esta vez su mirada era diferente, buscaba poseerla, la estrechaba fuerte, ¿buscaba sexo tan duro como el suyo?

La besó, mordió su labio mientras una mano oprimía uno de los pechos y otra, aferraba su cuello suave, ansioso por él. Le fascinaba esa camiseta, le permitían intuir el volumen de sus pechos desde donde estaba colocado sobre ella. Sin tiempo para más, bajó su mano e introdujo dos de sus dedos a través de su humedad. -"“Cómo me gusta saber que solo con esto ya estás preparada para mí”"-, le susurró al oído mientras su sexo se endurecía sin límites.

-"Si quieres sexo duro te respondo de igual manera"-”, respondió Anna empujándole sobre la cama comenzando el juego. Phileas respondió rápido, se sentó frente a ella y atenazó sus manos mientras la arrojó sobre la almohada.

-"”No repliques luego, no oiré, solo sentiré"-”, dijo esta vez mirándola a los ojos. Sus duros pezones bajo la camiseta y la humedad en sus dedos le dieron paso a introducirse en ella sin mediar más palabra. Vigoroso, fuerte, poderoso e incluso cruel, la penetraba sin descanso, rápido, hasta el final, oyendo sus desdeñables ruidos en su oído mientras ella aferraba fuerte su espalda, casi con dolor en sus dedos, sabiendo que era lo que él buscaba .

-"“Suéltame o volveré a agarrar fuerte tus muñecas, te dolerá"-”, Phileas sabía qué necesitaba oír.

-"”Hazlo, apenas te estoy sintiendo dentro"-” Anna quería seguir desafiándole; de nuevo no había más qué decir, puso sus manos por encima de ella. Esa provocación, esas ganas de quedar por encima...le ponían a 1000.

Viéndola así, sometida, provocándole con sus palabras, su mirada… esa mirada que tanto le excitaba. No pudo aguantar, su semen inundó sus paredes y sus miradas -al igual que sus cuerpos- se fusionaron volviendo, de nuevo, a aquella noche en la que descubrieron una de las ventajas de su confianza ciega y sin límites en la cama.