Partida Rol por web

Sigues jugueteando con las piezas, examinando sus perfiles para tratar de encontrar algo nuevo que se te haya escapado. 

Las cosas que ha compartido tu compañero arrojan algo de luz, pero las dejas de lado por ahora. No es que te interesen demasiado ni los cachivaches de los médicos ni el armamento, o por lo menos, no son temas lo bastante importantes como para dedicarles tiempo en exceso. 

El tema de la aleación podría darte más datos útiles, y coges algunas piezas más, pero la mayor parte de ellas son pequeños soportes y piezas que fundidas o bien colocadas y sujetas, podrían llegar a formar algo, pero así en seco no te dicen gran cosa. 

Es llamativo que estén junto a las demás, aparentemente más útiles, mientras que estas no son nada en absoluto. 

¿O quizás no? Tratas de investigar en esta línea y jugueteas con las arandelas y tornillos más pequeños para hacerte una idea de la dimensión y peso que tendrán que soportar, y sólo sacas dos posibles conclusiones. O bien son piezas muy pequeñas porque lo que se quiere construir no tiene un gran peso, o su uso es meramente decorativo.

Finalmente decides seguir la línea de tus pensamientos. Un arma o equipo médico. Descartas lo segundo, de lo que no tienes tanta idea, y te centras en lo primero. Un arma, pero no cualquier arma. No es equipo como para trabajar con la preción que necesitan las armas de energía, pr lo que sólo queda una opción: Armas de fuego. 

Presión hidráulica, un disparador... 

Y se te ocurren tres posibles interpretaciones:

Una, que este equipo serviría para llevar pequeñas cantidades de agua a tal presión que te permitiría usar unas gotas como si fuera un láser, y sin dejar rastros. Solo haría faltaría un contenedor a presión.

Otra, que el ingenio hidráulico sea solo un medio para que, mediante palancas, algo pequeño pudiese ejercer una gran fuerza. Algo parecido a un gato hidráulico. El metal tiene la fortaleza suficiente como para soportar grandes cargas.

Por último, y más inverosímil, que la pieza que falta sea de tecnología más avanzada y de alguna forma condense la descarga de un chorro de agua como si se tratase de un proyectil, recorriendo una gran distancia.

Eso... o alguna combinación de todo lo anterior. 

Necesitas pensar en las piezas que tienes para intuir cual es la respuesta más probable.

Ha pasado en torno a media hora del tiempo que les restaba, cuando la puerta de la habitación se abre, interrumpiéndoles en el punto en el que están. 

El Dr. Dohrn entra en la sala con una configuración facial que hace pensar en tranquilidad, pero tampoco es algo de lo que uno deba fiarse en exceso.

- Buenos días. - Camina con calma, dando la vuelta a la mesa para poder verlos a ambos de frente y a la vez examinar cómo tienen dispuesta la mesa de trabajo. 

- Veo que han aprovechado el tiempo. Bien. ¿Han llegado a alguna conclusión?

Por un momento, el suelo bajo mis pies tembló, fue por un breve instante, pero lo hizo. Sorprendido me giré para comprobar si había algún aviso sobre ello, no fue así, quizás debido por la escasa duración y poca intensidad. Por suerte no fue gran cosa.

Una vez pasada aquella distracción me centré de nuevo en aquel encargo no exento de peculiaridades, no había mucho tiempo, ni tampoco opciones, así que como comenté utilicé mis conocimientos sobre armas. En este caso las armas de fuego, me pareció lo más lógico teniendo en cuenta las piezas que habían sido identificados en mayor o menor grado. Aún así no podía quitarme la sensación de que algo fallaba o no estaba en su sitio o todavía quedaba algún secreto por desvelar.

Resoplé cansado, no por ser un gran esfuerzo, no físico al menos, pero ya tenía ganas de terminar de una vez para escuchar lo que tenía que decir el doctor, conocer su veredicto y ser libre para poder escaquearme a tomar aunque sea una miserable copa que falta me hacía. Di varias vueltas a las dichosas piezas buscando la manera de encajarlas como si de un puzle se tratara. Bueno, la verdad es que lo era. Seguí tomando notas en el holograma y además revisé mis apuntes para intentar hacer un esquema mental de lo que tenía que armar.

Tenía una ligera idea del resultado, pero a mi pesar avanzaba lentamente, demasiado para mi gusto. Tenía paciencia para ello, sin embargo era el tiempo el que se estaba acabando.

“Joder, maldita sea. Esto no va así, y esto tampoco”

Después de maldecir en silencio en varias ocasiones, y de invertir tiempo que me parecía insuficiente el dichoso doctor nos hizo una visita para comprobar nuestros avances.

“Que oportuno”

- ¿Ya se acabó el tiempo? - Pregunté levantando la vista hacia él ya que mi concentración había sido interrumpida y dejando todas las piezas encima de la mesa.- Sobre el resultado...diría que todas las piezas forman un conjunto. Son de gran calidad y pueden soportar grandes presiones, y con lo que hay, me arriesgo a decir que la función similar a la de un gato hidráulico. Vamos que utilizando unas palancas y con la resitencia que tendría sería capaz de hacer fuerza, para así levantar grandes cargas por ejemplo. - Aún me faltaban detalles, pero teniendo en cuenta todo lo que había averiguado era la idea que más sentido tenía pese a mis reservas.

Y habíamos invertido casi cuatro horas para averiguar eso, era un poco triste ya que ni el resultado ni el medio me habían dejado un regusto amargo en la boca. Muy lejos de estar satisfecho, realmente lejos.

Sin duda ambos estábamos muy incomodos, primero por aquella especie de prueba y segundo por tener que trabajar juntos, no había química alguna, cera, era como si fuéramos imanes iguales que se repelían completamente el uno al otro, así que eso generaba una sensación de tensión impresionante, sumada a la de la dichosa prueba.

Así es imposible...

Justo cuando iba a decir algo llego Dohrn y puse los ojos en blanco, asentí a lo que dijo Frederick y suspire - ¿Y bien? - Le pregunte sin mas - Después de estas horribles cuatro horas me gustaría saber de que va todo esto, el cedernos así como si fuéramos un martillo, el hacernos una prueba como si nuestro trabajo diaria no fuera suficiente, y encima el tener que trabajar juntos - Pues el que no había química entre nosotros era mas que palpable.

Empezaba a tener hambre y a estar desquiciada con aquello y conmigo misma.

- Un gato hidráulico. - Repite para sí mismo. Guarda silencio unas décimas de segundo, procesando las opciones que abren esa posibilidad, y tras escuchar a Maxinne, hace algo parecido a enarcar una ceja, aunque la ausencia de emoción real deja el gesto como algo extraño. - Debería contener el tono cuando hable conmigo, señorita. No querría ver que una de las... supuestamente mejores mecánicas del Bunker siguiese los pasos de su amigo Fox. 

Los niveles de seguridad siempre han sido una dinámica en el Búnker, pero no todos los días te golpeas de frente con una de esas paredes invisibles por lo que es fácil que aquí el acceso tanto a las zonas internas como a la información, está restringido y compartimentado. Sin dar más detalles, recoge el contenido expuesto en la mesa, sin olvidar ni una sola tuerca.

- Deberán estar disponibles por si se les vuelve a solicitar a lo largo del día. Y recuerden - Mirándolos directamente de forma significativa - que todos los encargos que les imponga, hasta el cese de la transferencia, son confidenciales. 

¿La parte mala? que dejaba muy claro que la información llegaría a cuentagotas y cuando él lo decidiese. ¿La parte buena? Que por lo visto tenían el resto del día libre, y puede que más, hasta que no se les requiriera nuevamente. Esa parte no sería tan pesada de cumplir. Además, era buena hora para encontrarse con los demás en el comedor... incluido Charlie y averiguar qué podía haber querido decir. 

El androide se dirige finalmente a la salida, tomando un camino diferente al que conecta con los ascensores que llevan al nivel 3.

Estuve tan enfrascado en la labor que no me di cuenta que tenía hambre, me solía pasar con frecuencia, me olvidaba de hasta comer si estaba ocupado reparando cualquier cosa, analizando piezas, o montando. - ¿Era eso? Entonces hemos terminado - Comenté más para mí mismo que para el resto. Estaba deseoso de salir por la puerta y descansar aunque fuera un rato. 

Y sin nada más que hacer allí, y tan hambriento como cansado no estaba por la labor de "interrogar" a mi actual superior, el doctor tampoco lo estaba. Salí de allí sin decir nada con dirección al comedor, y de paso estirar un poco las piernas. Tantas horas de pie era agotador, aunque más lo era tener que trabajar con alguien con quien no tenía ninguna afinidad. Se me hizo..realmente pesado.

Salí de la salí con paso decidido en dirección al comedor. Después de llenar el estómago ya pensaría que hacer, quizás una copa si tenía toda la tarde libre, o mejor dos. Me hacía falta.