Partida Rol por web

Phalanax aceptó las disculpas del adepto y se mantuvo paciente ante las medidas que tomaban para preparar su armadura.

Una vez terminaron, siguió con sus planes, aunque tendría menos tiempo para entrenar, utilizaría dos de estas horas para llevar a cabo el ejercicio de combate, otra para el mantenimiento de las armas y la armadura y que estuvieran listas para ser usadas, a la vez que interrogaba a Skold sobre lo que había aprendido. Y más tarde comería y se prepararía, con algo de tiempo por si acaso.

Cuando llegó, el apotecario se dirigió a su celda directamente, con intención de prepararse para la misión.

-¿Jeriko, dónde estás? Ayúdame a preparar todo el equipo, hay que estar listos dentro de poco...

Blitz entró en su celda. Vió a Diomedes pasar, sin embargo, tenía que hacer cosas, y el tiempo apremiaba. Cuando llegó a su celda, buscó a los chicos.

-¡¡Ahhh!! ¿Estáis aquí? ¿Habéis preparado las cosas? Al final no me dijistéis vuestros nombres, dime el tuyo chico.- esperó paciente la respuesta del chico- Ahora dame el tuyo chica.

Tras decir el nombre observó a los niños. ¿Habían preparado algo? ¿Habían hecho algo? Blitz se dirigió a coger su equipo y revisar si estaba todo mientras les seguía preguntando a los chicos.

- Decidme chicos, ¿Qué sabéis del Omnissiah?- mientras se ocupaba de recoger su equipamiento y equiparse.

Quería saber cómo de bien preparados venían. Aunque tratándose del planeta que procedían...

Jeriko asintió y, con cuidado, comenzó a pasar las diferentes partes de la armadura al apotecario- No sé el orden en que tengo que pasárselas ni como se las puedo poner, señor -dijo el niño mientras seguía sacando las diferentes partes de la armadura y señalaba al generador dorsal que estaba conectado a la fuente de energía de la forja para estar cargado y preparado para el combate.

-Mi nombre es Magnar -dijo el chico de Boltaris III- y no se qué es el Omnissiah -dijo mientras terminaba de enchufar el generador dorsal a la fuente de energía de la nave.

-Mi nombre es Jury Skialon -dijo la niña algo tímida, parecía imponerle mucho la presencia del Astartes- y el Omnissiah es nuestro dios, el Dios-Máquina cuya representación física y carnal es el Emperador.

Tienen la armadura preparada en una de las perchas fabricadas para este caso y parecían haberse estudiado el orden en que se tenían que poner, pues empezaron a coger las piezas en el orden correcto y a dirigirse hacia Jean para colocárselas.

-Bueno, no te preocupes. Ve siguiendo mis instrucciones, y lograremos ensamblar adecuadamente ésto. Lo cierto es que al principio es algo complicado, pero con la práctica y el esfuerzo aprendes a montarlo bien-dijo el apotecario, mientras dejaba a un lado unas piezas y empezaba a colocar otras. Poco a poco, fue dando instrucciones al chico mientras la armadura iba tomando forma. Aunque procuró no agobiarle, lo cierto es que era necesario ser rápido con aquella labor. 

Al fin y al cabo, nada más acabar debían presentarse en la cubierta de embarque 17 para la misión. 

Tras el camino esquivando a todos lo adeptos ajetreados, Leah llega a su habitación de los Barracones. Al acercarse se abre la puerta deslizándose la puerta y te encuentras a la niña con las piernas cruzadas encima de la cama.

La habitación está tremendamente ordenada. La armadura está sacada de su arnés de sujeción y dispuesta por piezas encima de la mesa, el generador dorsal está enchufado a la red de energía de la Forja para cargarse, a un lado de la mesa donde está toda la armadura, se disponen las cartas y ligeros objetos que no son armas dispuestos en un orden casi perfecto. Las cartas, un colgante con la I de la inquisición, unas placas de datos que aún están conectadas al caso y transfiriendo datos.

Parece que Faery es muy concienzuda con sus labores.

Blitz asintió ante las dos presentaciones. El chico era poco intelectual y se veía algo dsescuidado, en cambio la chica tenía la suficiente inteligencia como para venir algo preparada.

- De momento, Magnar, aprende algo de Jury.- dijo secamente cuando ya había acabado.- Sabéis poner bien la armadura. Pero saber usar un arma o saber poner una armadura no es suficiente.- les advirtió.

Tras lo dicho, Blitz dedica unos minutos a entonar cánticos para apaciguar y contentar a los espíritus de sus armas y armadura. Esos niños debían de entender lo que significaba el Omnissiah, y uno de ellos ni siquiera sabía lo que era.

- Toda máquina tiene un espíritu. Y no desean ser usadas sin consideración. Recordadlo.- Les sería complicado entender la magnitud del Omnissiah a estos niños de Boltaris III.

Una vez acabado Blitz empieza a caminar, pero se detiene antes de salir por la puerta.

- Os enseñaré mucho más cuando todo esto acabe. No os metáis en líos... Y estudia algo Magnar.

Tras esto, Blitz sale por la puerta y camina hacia la cubierta de embarque 17.

Jeriko comienza a seguir las instrucciones de Septimus, poniéndole la armadura. De vez en cuando se para pues no comprende bien lo que le está pidiendo hacer.

Tardó varios minutos en conseguir completar la armadura encima de Septimus, y cuando colocó el generador dorsal, la activó y parecía funcionar como era debido.

El navegante entró en su habitáculo caminando con tranquilidad en busca de sus escuderos, aún no conocía ni sus nombre y aquello no era aceptable, era su obligación formar a esos jóvenes y jamás falló en sus encomiendas.

-Bueno, parece que ésto ya está... No te preocupes, si algo está mal, seguro que el hermano tecnosacerdote Storm nos dará una paliza allí mismo-dijo Septimus, con un leve tono de broma. Se levantó y empezó a caminar fuera de los barracones, seguido de Jeriko.

-¿Os han dicho si tendréis que acompañarnos en combate? Supongo que al menos deberás venir conmigo a la cubierta de embarque 17, será bueno que puedas presenciar el juramento.

-Es un buen trabajo, Faery-dijo la inquisidora revisando con ojo crítico el trabajo de la niña-Veamos, pequeña-dijo mientras se ocupaba de colocarse la armadura-Se te da bien el truco de la telepatía, pero te cuesta bloquear los pensamientos que no quieres mandar-le lanzó una mirada que decía claramente que había escuchado lo que la niña había pensado tras transmitirle el mensaje-necesitaré que trabajes en eso,la privacidad y saber decir sólo lo que quieres que otros sepan es clave.

Suspiró y guardó consigo la baraja, acariciando su dorso con afecto.
-No te metas en líos y templa tu ánimo-le dijo poniéndola una mano en la maraña de rizos. Quizá debería decirle que no iba a tener fácil hacer amigos por no decir que imposible en el camino que había escogido. Quien sabía, quizá pudiera hacer migas con algún navegante tal y como hizo ella con Severus.
Aunque solo fuera por trabajo, eso era más que suficiente. Leah cerró los ojos y rezó por lo bajo por ambas. Al terminar, sacudió la cabeza y se dirigió hacia la zona de embarque sumida en su propio silencio.

El niño se presenta como Aldión y parece ser descendiente de habitantes de Boltaris II y la niña como Kaidra, la cual no hay dudas de su proveniencia por las protecciones que lleva encima. Cuando llegas tienen todo el equipo dispuesto en la pequeña habitación, la armadura separada por piezas, y todo el equipo dispuesto como si fueras a pasar una revista.

Con premura y mayor eficacia de la que esperabas, ambos niños comienzan a ponerte la armadura, a veces discuten entre ellos que pieza va antes y cual después, cosa que les acabas aclarando para que terminen pronto, pues el tiempo se te estaba echando encima.

Con la armadura dispuesta, optas por salir al lugar de reunión, y los niños, a falta de una orden concreta, te siguen en tu camino.