Justarius miró a sus dos moderati y esbozando una semi-sonrisa habló con su voz masculina y estentórea......"Sí, debo decir que mis moderati tienen razón. El venerable espíritu-maquina al cual servimos, adoramos y tenemos el gran honor de comandar en batalla tiene por especialidad el acercamiento sigiloso y emboscamiento de enemigos. Pero en ésta ocasión, viendo el terreno en el que tenemos que movernos, no creo que sea efectiva dicha táctica, al menos no hasta estar mucho más cerca de la Forja." Los miró de nuevo, alzando una ceja y pensando en lo que iba a decir a continuación poniéndose repentinamente serio.
"Quizás sea buena idea, dado la velocidad que el Purificans Impurus tiene, que ataquemos por delante del Deus Assertor y atraigamos las fuerzas tiranidas hacia él, estrategia básica de "Ataque y Retirada", empleada por ciertas guerrillas, es muy efectiva para atraer al enemigo hacia donde uno quiere. Una vez los enemigos hayan llegado a rango de ataque, podemos apoyarle donde lo necesite. La superior potencia de fuego debería bastar para aplastar a nuestros enemigos y muy posiblemente los Astartes sólo tendrán que ocuparse de unas pocas fuerzas restantes en la forja, si el Omnissiah en su gran sabiduría así lo quiere..." Justarius era un hombre conocido por su fuerza de espíritu y su inquebrantable voluntad, pero también por su lealtad, tanto al Omnissiah, como al Imperio, como a sus hombres. Él confiaba en ellos, y si alguien podía tener éxito en dicha estrategia, sería su Warhound y su tripulación, con él al mando.
Arthas escuchaba con atención cada palabra que entraba por sus oidos, miraba con sus ojos claro s los integrantes de aquel variopinto grupo.
Me toca trabajar con esta panda...
A veces no entendía cuantas palabras salian de los labios de aquellos con quien le tocaba trabajar, eran demasiado liosas, hablaban de estrategia, de silencio...Mejor sería escuchar y esperar a que le dieran algo que hacer.
Perdon el post escueto, menuda semanita llevo >.<
No se cuál será la inteligencia de nuestros enemigos, pero dudo que la estrategia de "Ataque y Retirada" sirva al hablar de un titán, a menos que le dañen tanto que piensen que pueden acabar con él si le persiguen. Si yo estuviera en su lugar, no saldría corriendo ni loco tras el titán, porque seguro que se trata de una trampa añadí ante la estrategia propuesta del Princeps.
Si queremos que el enemigo salga, no podemos atacar frente a sus puertas ni dejar que piensen que intentamos expulsarles de esa zona, pues lo más seguro es que se encierren en la forja y la defiendan desde allí.
El Señor de los Tecnomarines, se irguió en toda su estatura proveída por su cuerpo mecánico- Moderatis, conozco muy bien la función de un Titán Warhound en el campo de batalla; pero ahora mismo lo que necesitamos es su otra propiedad, que es la versatilidad que tiene, es decir, su equilibrio velocidad/potencia de fuego, que será utilizada, pues mientras el Deus Assertor se mantiene cual fortaleza, el Purificans Impurus puede moverse más rápido y evitar que los xenos rodeen Mons-Zilos y entren por otro sitio que no pueda atacar el Deus Assertor.
Miró al moderati del Warlord y continuó hablando- los tiránidos no huyen, de donde han salido esos seres hay más esperando ocupar su lugar y no piensan como seres propios sino para un fin superior.
Antes de que se pudiera continuar hablando, apareció el Gran Maestre Olabus haciendo un ligero gesto hacia el Maestro de la Forja Seanos.
-Le pido disculpas por esta interrupción, Maestro de la Forja Seanos, pero necesitamos de su presencia en una reunión urgente, como siempre hay cosas que comienzan a ir mal antes de empezas -se giró hacia los miembros de los titanes y de la Compañía Drachonian- Caballeros y mi Lady -dice haciendo un ligero cabeceo ante Leah- tienen siete horas para prepararse para la batalla, a las 14.32 horas exactas se harán los juramentos de combate en la cubierta de embarque 17, donde lo harán tanto los astartes como los miembros del titanicus
Se giró y extendió un brazo como cediéndole el paso al Maestro de Forja- La reunión estratégica ha terminado.
Ambos miembros del Alto Mando se van hacia donde les están esperando el resto de los miembros de la cúpula superior del capítulo; pero podéis daros cuenta de que entre ellos hay una figura vestida con una túnica blanca y una capucha que le cubre la parte superior del rostro dejándo solo al descubierto la boca.
Uno de los niños de uno de los astartes le da un tironcito de la túnica como si un hijo tratara de llamar la atención de su padre- ¿Tenemos que ir a prepararle ya, señor?
Ante esa pregunta, muchos niños comenzaron a mirar algo inquietos a sus respectivos superiores, y muchos comenzaron a retirarse de la zona de mando.
Leah entornó los ojos y mantuvo la compostura pues, mejor o peor todo parecía una escenificación que podría haberse simplificado. Inspiró hondo con cierto fastidio y se pellizcó el puente de la nariz.
-Faery, prepara mis cosas. Ordenó a la niña sin despegar los labios para hablar con ella. A su espalda escucho el "iih" de la niña,ya se lo había advertido, y esperaba que la pequeña templara el pequeño nervio que le hacía saltar asustada como un animalito. Giró el rostro para comprobar que la pequeña asentía efusivamente y la mujer sonrió para sus adentros.
-Sí, Lady Leah-dijo muy bajito la niña antes de iniciar el trote hacia los barracones.
Leah se cruzó de brazos aprovechando la comodidad de la túnica y cerró los ojos, quizá debería consultar las cartas. Abrió un ojo mirando a Severus y lo volvió a cerrar para comunicarse con todos los presentes al tiempo.
-Que los niños se encarguen-sonó la voz aterciopelada de la inquisidora en sus mentes como una onda provocada por el goteo del agua sobre una superficie en calma- tenemos tiempo y deberíamos charlar un poco.
Blitz observó como el Maestro Seanos y el Gran Maestre Olabus los dejan en el centro de mandos. Blitz mira uno por uno a los astartes que irían con él en esa misión. Quería recordar a las personas que estarían a su cargo desde el primer momento. Es entonces cuando la única voz femenina de la compañía se cuela en su cabeza.
Blitz sonríe. Esa habilidad puede ser muy importante dentro de Mon-Zilos, piensa a la vez que desciende sus manos sobre los hombros de los chicos.
- Id a preparar las cosas. - les dice empujándolos suavemente. Tendría que aprender más sobre los chicos, pero tendría tiempo una vez que volviese de esta misión.
- Desayunais? - la voz de Blitz sonó muy seca, casi fue una órden.
Blitz no era demasiado experto tratando a la gente, y aunque era capaz de dar órdenes fríamente, el afecto y la empatía no eran sus puntos fuertes. No se preocupó de lo que podían pensar ante esa actitud sus compañeros, más bien analizó con ojo crítico su actitud, quería saber como eran esos astartes que compartirían con él tan arriesgada misión.
Septimus se despidió con un educado saludo de ambos astartes, tanto el maestro de forja como el gran maestre, para después pasar a atender al grupo en sí. Le sorprendió levemente escuchar una voz de mujer en su cabeza, sin duda la de la inquisidora.
"Supongo que es algo habitual entre los Inquisidores" pensó el apotecario, antes de asentir. Se arrodilló ante el niño, para disminuir la altura que le separaba de él, y dijo:
-Jeriko, ahora debes ir y revisar y preparar todo el equipo. No sé si te sobrará tiempo, pero si es así, creo que en mi celda hay algunos textos de carácter médico que te interesará estudiar-dijo con una sonrisa. Cuando se aseguró de que el niño partía a su cometido, se giró hacia el resto, con un semblante amable pero serio.
-Hermanos, moderatis, princeps, lady Leah, lord Severus-dijo saludando educadamente-por supuesto que desayunaré, hermano tecnosacerdote Blitz.
Mientras espero que el resto salga de la sala, miro a Cornellius Será mejor que vayamos a revisar y verificar de nuevo los informes antes de que nos quedemos sin nada que comer, que luego a saber cuándo podremos volver a comer tranquilamente dicho esto, hago una señal con la cabeza a mi compañero antes de comenzar a levantarme. En ese momento, miro a Justarius Señor, ¿nos da permiso para retirarnos a realizar nuestras tareas antes de desayunar, tal y como ordeno?
"Permiso concedido" contesta el princeps a la pregunta. Acto seguido, sigue reflexionando sobre la voz que ha escuchado dentro de su cabeza. No le gusta que le invadan así, y menos sin pedir permiso o avisar. "Sí, será mejor que desayunemos y sigamos allí con la conversación..."
Ethan se mostró algo aturullado, había demasiada gente allí y tanta cantidad de personas le hacía sentirse agobiado y un tanto desconectado. No entendía bien lo que le pedían, y esperaba que cuando el grupo se redujese y recibiera órdenes más concretas pudiera estar a la altura de lo exigido en aquel lugar. Al menos tenía claro que él no jugaba un papel muy importante en aquel momento. Eso le ayudaba a sentirse un poco más tranquilo.
La reunión se daba por disuelta y no tenía mucho sentido demorarse inútilmente perdiendo un tiempo precioso. Benkai se despidió formalmente de los mandos de la misión y se encaminó hacia sus moderati. - Vamos al comedor para tomar un desayuno ligero y después iremos a pasar revista al Titán y la tripulación. Todo debe estar en perfecto estado antes de la misión. No tengo ningún interés en quedar mal delante de todo el capítulo.
-Desayuno-accedió Leah con un asentimiento de cabeza dando una respuesta escueta a la proposición escueta de Blitz. Algunos esperaban a realizar su cometido antes de ir al desayuno...aunque tampoco parecían especialmente interesados en establecer algún vínculo con los demás.
Consideraba ese tipo de actitudes un error, capítulos de gran poder habían caído por la arrogancia y el segregacionismo.
Se acercó a la entrada y salió para permitir la libre circulación de los hombres, a la espera de encaminarse como grupo al comedor.
Justarius salió detrás de Leah, manteniéndose a su altura. Tras unos pocos pasos, le dirigió una mirada de soslayo y entabló conversación...."Inquisidora Leah....¿cierto? Yo soy el Princeps Justarius. Su habilidad es ciertamente.....curiosa....pero considerada de mal gusto en ciertos circulos o situaciones sociales. Ahora bien, me gustaría saber si puede realizar lo mismo a varios cientos de metros de un titán....o de otra persona.....sería interesante como medio de comunicación. ¿Sólo funciona en una dirección o es bidireccional? Quiero decir...¿sólo puede transmitir su voz o también puede escuchar si le contestamos?"
Realmente, Justarius sentía curiosidad, como buen científico y estudioso que era, una ciencia como la "telepatía" (dentro de lo mental) era harto fascinante. No era nada ducho en esos temas, por eso le causaban tanta curiosidad. Allí en Boltaris I no había tenido demasiadas oportunidades de hablar con "expertos" en esos temas como la mujer que tenía delante.....a lo mejor podría aprender algo de ella.
Cornelius puso la mano sobre el hombro de su compañero de titán, Ortog, para detener su avance.
Espera compañero, ¿no será más lógico desayunar antes de liarse con los informes y comprobaciones? serán unos minutos de retraso, epro yo con la tripa llena funciono mejor.
Se guiró hacia su Princeps y con tono respetuoso dijo:
Estoy seguro que a nuestro Princeps no le importará, el ayuno es bueno para la oración, pero no para pelearse con los cogitadores, servidores y tecnosacerdotes haciendo inventarios.
Leah alzó un poco la barbilla para mirar a Justarios al rostro y sus labios se despegaron para hablar.
-Lady Leah-le corrigió sin dar muestras de fastidio pero sí con algo de condescendencia, como si lo hubiera tenido que explicar no hacía mucho tiempo atrás-¿considera mal gusto mi presencia en su cabeza?-ladeó la cabeza y sus ojos refulgieron con el brillo de la amenaza brevemente-¿Acaso tiene algo que esconder a la Inquisición?-inquirió con voz suave pero comedida, bajando el tono de voz para preguntarle y no poner tensas las cosas con el resto de compañeros,si tenía algo que ocultar a la Inquisición sería sospechoso y, por parte de Leah, acusado y ejecutado por ella misma si fuera necesario. Acto seguido sonrió dulce-claro que no-dio como respuesta a su propia pregunta y cerrando ese tema pese a que estaba claro que el Princeps caminaba en una cuerda floja-de todas formas depende de lo que se me permita concentrarme, en ese campo, Lord Severus es más eficiente-concedió con un cabeceo poniendo rumbo al comedor acompañada por el Princeps para continuar la charla-A no ser que alguno de vosotros pueda usar la telepatía temo que es unidireccional, sin embargo dependiendo de la concentración me sería posible comunicarme con un objetivo lejano...como la tripulación de un Titán-se pasó una mano por los cabellos plateados que se alborotaron-No es algo que haya tenido oportunidad de comprobar-se detuvo frente a la puerta del comedor y esperó pasar después.
pongo aquí la conversación que debería haber por los pasillos
Phalanax escuchó y atendió en el curso de la reunión. Una vez levantada la sesión todos comenzaron a retirarse y a dirigirse a los lugares que consideraban oportunos.
Phalanax era un marine espacial duramente entrenado y preparado para mantener un alto ritmo diario. Desayunar no entraba en sus rituales generales a no ser que se tratara de un día en el que los comandantes cambiaran los horarios básicos.
Primero se dirigiría a la capilla a realizar las oraciones que seguramente el capellán estaría oficiando, y más tarde se dirigiría a la sala de entrenamiento, tanto como para realizar los rituales de entrenamiento diarios como para comprobar todo su equipo y mantenerlo en perfecto estado. Después de esas horas compartiría su primera comida con sus compañeros en el almuerzo.
Salió realizando un gesto de despedida profundamente cortes a todos sus compañeros y llamando a su escudero.
Poco a poco, el centro de mando se iba vaciando de la gente que comenzaba con los preparativos
Salen: