Partida Rol por web

El dolor era tan real como si él mismo estuviera en pleno campo de batalla. Se sentía cansado y agotado, como si ya no fuera capaz de reaccionar ante lo que estaba sintiendo. Veía las hordas de enemigos como si estuviese en una película, y no era capaz de darse cuenta de que lo que tenía frente a él era real.

Tan real que les estaba matando a todos.

Afortunadamente aquella sensación le hizo despertar de su trance y darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Apuntó de nuevo al hierofante confiando en que esta vez sirviera de algo más y lograr hacerle algo de daño. Su vida y la de los demás dependía de la aniquilación de los enemigos que había presentes. Había llegado la hora de acabar con todos.

La lucha terminaría en el interior del titán, pero de momento continuaba la batalla fuera. Galb sintió un dolor punzante en la cabeza causado por el dolor de la máquina. Apretó los dientes e intentó concentrarse, ya que el dolor estaba provocando que se le nublara la vista.

Apuntó a los nuevos objetivos que se acercaban. No iba a permitir que se introdujera ningún bicho más en el interior.

     Con aquella bestia gargantuesca acercándose no quedaban mas opciones que intentar acabar con ella. Apurado por la proximidad del monstruo y con poco espacio para maniobrar, Benkai utilizó el cañón volcán para intentar segar su carne a corta distancia. Debía desembarazarse de él para poder concentrarse de nuevo en los objetivos de la misión. La criatura era una distracción que no podía permitirse.

Justarius siguió arengando a sus hombres por los altavoces....."¡BRAVO!¡Esto es lo que el Omnissiah espera de ustedes, la perfección, y yo, personalmente, estoy orgulloso de todos y cada uno de ustedes. No dejen que mancillen nuestro amado Dios-Máquina, nuestro tan cuidado y venerado Titán. Acabaremos con ellos, ¡del primero al último!"

Tras las motivadoras palabras, apagó el canal general y se dirigió a sus moderati: 

"Señores....los tenemos casi contras las cuerdas...Ortog....aléjenos lo que pueda en dirección hacia la puerta....a ver si podemos poner algo de distancia entre las hordas de Gantes de refuerzo y nosotros y podemos conseguir tiempo para que Cornellius dispare dos veces más ése arma sagrada contra ésa bestia enorme antes de que se nos vuelvan a hechar encima. Intente contactar con los refuerzos, quiero la E.T.A."

El Princeps confiaba en que su estrategia saliera bien. Los oficiales de los Tanques habían dicho que llegarían por el cuadrante Nor-oeste en no mucho tiempo, y él estaba llevando a los Gantes hacia allí.....si los refuerzos no tardaban demasiado, se los encontrarían de cara y la masacre sería grandiosa. Por contra, era un arma de doble filo, también estaba atrayéndolos hacia la puerta de la Forja, si los refuerzos no aparecían a tiempo y ellos no eran capaces de frenarlos a todos, algunos se podrían colar en la Forja y quizá fuera fatal para los Hermanos de Batalla de dentro, que, de momento, no habían dado señales de vida aún, a excepción de la puesta en marcha de la Forja, lo cual quería decir que al menos habían conseguido su objetivo...pero...¿por cuanto tiempo?

"Cornellius, no tengo que decirle nada...haga desaparecer a ésa enorme mole.....le apoyo con el MegaBolter".

Dicho y hecho...el Princeps apuntó y disparó...el Titán hizo lo propio....el brazo se elevó y los kilotones de munición salieron en rápida sucesión....

La tensión del combate comenzaba a hacer mella en mi resistencia. A pesar del líquido imbiótico en el que estábamos sumergidos tenía la impresión de que de mi frente salía sudor.

Las venas del cuellos se marcaban claramente por el esfuerzo, pues a pesar de haber rechazado la primera oleada de xenos, todavía estábamos lejos de haber acabado con ellos.

La cuestión era seguir moviéndonos, alejarnos del enemigo para poder dispararle y a la vez impedir que más xenos pudieran unirse y penetrar por nuestro titán. El solo hecho de que fueran capaces de tocarlo era motivo suficiente para hacerlos desaparecer vaporizados por el cañón de plasma.

Así, con un rápido movimiento, me alejé nuevamente de nuestros enemigos Vengaaaaa. ¡¡Freíd a esos hijoputas!!
 

Una vez alejados de los gantes, aunque solo sea durante unos segundo, manipulo el intercomunicador hasta que comienzo a oir el ruido de estática

Aquí Moderati Ortog, del Purificans Impurus solicitando ETA. Nos dirigimos hacia la puerta combatiendo contra una horda de gantes y un Hierofante.
 

Cornelius esperó a salir del radio de acción de su porpio cañón y disparó al enorme biotitan. El disparo fue apresurado, sin dar apenas tiempo a los cogitadores a afinar el sistema de puntería, pero aun así certero.

El moderati rezó para que fuese suficiente, si no lo inutilizaban en breve al mostruoso xenos estarían en grave peligro y lo peor es que también lo estaria la forja.

¡Que el Emperador nos proteja, que el Omnisshia los castigue!

Los agentes de seguridad y la pequeña milicia del Deus Assertor combatió a muerte contra los gantes que entraban por la brecha, machacando, matando y destrozando a todos los xenos que intentaban entrar por las rendijas. Los gritos de combate, juramentos, gemidos de dolor y vítores sonaban por todas las comunicaciones internas, además de algunos testimonios de ver a "antiguos Princeps" del Deus Assertor caminando y arengando a las tropas, avisándoles de posibles emboscadas y organizándolos durante el combate.

Esa efectividad permitió a los moderatis y al princeps, centrarse en el biotitán, que estaba casi desintegrado por el disparo anterior de Benkai. K-Nex aprovechó la oportunidad y disparó el megabolter volcan, haciendo saltar las pantallas de vacío del biotitán como si no fuera nada que importase y transformando el cuerpo de éste en una ligera pulpa. El gemido moribundo del xeno gargantuésco fue silenciado por los impactos del cañón de plasma y del cañón volcan, que acabaron envolviendo en llamas al hierofante y haciendo que este se quedara en el sitio.

Como si todos los demás gantes que había alrededor de la Forja se hubieran dado cuenta de la muerte del biotitán, huyeron y algunos se enterraron. Los gantes que estaban intentando abordar el Deus Assertor intentaron escaparse, pero la tripulación los purgó uno a uno hasta asegurarse de que no quedaba ninguno dentro.

Por el norte se veía acercarse al Purificans Impurus perseguido por el otro biotitán. Era algo espeluznante, estaba cubierto casi en su totalidad por gantes que parecían entrar por diversos puntos. El torso mostraba algunos daños, pero no parecían muy serios. 

La tripulación del Purificans Impurus estaba hasta arriba de problemas. Los gantes entraban a raudales y estaban teniendo que retroceder en algunos puntos, no estaban sufriendo bajas, pero la marea de gantes era imparable y sabían que si se mantenían firmes empezarían a morir muchos y eso podría implicar la pérdida del Titán.

Ortog consiguió poner en ruta al warhound en dirección hacia la puerta de la Forja, hacia el Deus Assertor. Antes de que lo girara, Justarius y Cornelius abrieron fuego contra el biotitán, causándole graves daños y destrozándole una de las otras armas que asomaban bajo su diminuta cabeza. 

Mientras se alejaban podían ver al Deus Assertor freír al otro biotitán sin haberse siquiera movido del sitio, manteniéndose en el mismo lugar como una fortaleza inexpugnable. Algunos de los gantes cercanos se enterraban en el suelo o intentaban huir de la zona.

Ante el visor de Ortog apareció una imagen muy oscura, como si fuera del interior de algún Bunker o de un subterráneo.

La voz mecánica que surgió era parecida a la de los tecnosacerdotes, pero no era uno de ellos-Aquí el Teniente-Coronel Shezzard de la División de Blindados. Me dirijo hacia su posición escoltado por una compañía de Leman Russ. Nosotros nos encargamos de la limpia de gantes de la zona Norte y haremos una ruta en diagonal para salir por el punto sur-este de la Forja. Tiempo Estimado 27.639 segundos -la conexión se cortó de golpe.

K Nex vio al Purificans Impurus perseguido por el otro biotitán y decidió que si su princeps no daba ninguna otra orden ese sería su nuevo objetivo. Sentía que sus compañeros estaban en peligro, y que si no hacían nada suficientemente rápido terminarían por acabar con ellos.

Así que sin más distracción les asignó como objetivo y disparó el Megabolter Volcan contra él.

Galb se felicitó a si mismo por rematar al biotitán, pero no acababa así. Tenía otro persiguiendo al Purificans.

A estos pequeños les gusta jugar con fuego dijo al tiempo que apuntaba con el megacañón y disparaba
 

Cualquiera que me vea, puede notar que la tensión de mi cara ha desaparecido parcialmente mientras me toco la oreja con la mano derecha.

A pesar de todo, vuelvo a mover a nuestro amado titán hacia la entrada de la forja, pero parece que el peso extra y los daños hacen que no vayamos tan rápidos como deberíamos.

Tenemos que aguantar un poco más. El Teniente-Coronel Shezzard de la División de Blindados se dirije hacia nuestra posición con la compañía Leman Russ. Limpiarán la zona norte y bajarán por la diagonal sur-este de la Forja en un tiempo estimado 27.639 segundos, aunque la conexión se cortó de golpe digo mirando mis pantallas para intentar localizar la compañía Leman entre tanto punto luminoso.
 

Ortog movía al Purificans Impurus hacia la puerta de la Forja, lo que hizo que se pusiera a tiro el Biotitán para el Deus Assertor.

El Deus Assertor se mantenía firme como si fuera el dios del campo de batalla. K-Nex disparó una ráfaga que hizo saltar los escudos por los aires, que acababan de regenerarse de nuevo, en cambio, Galb y Benkai le clavaron dos certeros disparos, el primero le soltó un cañonazo de plasma que lo hizo saltar por los aires la armadura y, seguidamente, el cañón volcan dirigido por Benkai impactó en el mismo sitio, atravesando de lado a lado al Biotitán y haciendo que lo quemara y prendiera en llamas.

En cuanto cayó el biotitán, los gantes que invadían el Purificans comenzaron la retirada y fueron perseguidos por la infantería del titán, consiguiendo expulsarlos por completo y algunos fueron pisoteados por los enormes pies del titán.

Por el norte, un convoy de tanques arrasaba con las hordas. Ventiún Leman Russ de diferentes tipos seguían al Baneblade del Teniente-Coronel Shezzard, arrasando con todo tipo de fuego y atropellando a otros tantos gantes, haciendo una purga muy efectiva, pero solo con las criaturas pequeñas.

Por el cielo, las antiaéreas acabaron con la flota, lo que hizo que el flujo de gantes acabara por completo. 

La misión estaba completa, al menos por la parte de los titanes y el exterior de la Forja. Ya habían hecho todo lo que podían.

El final había llegado y Galb se sintió feliz. Sonrió mientras pedía al titán que le desconectara de él. Aunque estuviera muy cómodo a su lado, tenía que descansar si no quería terminar formando un todo con la máquina.

Las conexiones se fueron perdiendo y la cápsula donde estaba el cuerpo de Galb se abrió. Salió de un pequeño salto y se estiró.

Esto ha sido un buen entrenamiento. ¿Para cuando la batalla? bromeó mientras encogía una pierna y se la sujetaba con el brazo. La soltó y dio unos pequeños saltos para desentumecer el cuerpo.

Se quedó observando el campo de batalla, viendo como el biotitán se convertía en una bola de fuego y poco a poco se consumía. No se le podía negar que su manejo con las armas era primoroso.

Seguro que hace tiempo que nadie ve nada igual pensó con gran soberbia mientras se rascaba la cabeza.

"Bien hecho Ortog, muy buen movimiento." masculló Justarius por el canal privado con sus dos moderati cuando vio como el Deus descargaba toda su ira en el enorme Xeno que les venía siguiendo..."La estrategia ha funcionado a la perfección." 

 El dolor de cabeza era cada vez mayor, pero apretando los dientes y dejando el dolor en un lado de su subconsciente, siguió los patrones de la batalla, recalculando estrategias, verificando los daños, midiendo distancias para calcular vectores de movimiento.....su cerebro era un hervidero de actividad en esos momentos, aunque su cuerpo seguí flotando dentro del líquido casi sin producir ningún movimiento. 

Las lecturas del interior del Titán mostraban que en esos mismos instantes la tripulación del Purificans expulsaba a patadas el asalto de gantes que pululaban por los pasillos del Dios-Máquina.....leyó el recuento de bajas casi sin creérselo..."BAJAS: CERO." Abriendo el canal interno del Titán, le habló a toda la tripulación, mientras veía por los receptores ópticos como los Leman Russ destrozaban la infantería del enemigo...."Tripulación, no puedo estar más orgulloso de ustedes. Se han comportado como los guerreros del imperio que son. Hemos expulsado a esos Xenos de aquí, los hemos destrozado, la Forja es segura y todo con apenas un rasguño en nuestro amado Dios-Máquina. Enhorabuena.....ninguna baja. Hemos cumplido la misión y no hemos sufrido la muerte de ninguno de nuestros camaradas, nada me hace más feliz. A la vuelta, tienen todos ustedes un par de rondas pagadas en mi nombre. Pero aún queda trabajo por hacer, hemos de asegurar la zona. Disfruten de la victoria."

Lo que Justarius no dijo fue lo cerca que habían estado de morir todos, había sido una apuesta de "todo o nada", pero muchas veces, era así. Sonrió con cierta amargura, recordando batallas donde pese a la enorme cantidad de bajas, la victoria había estado mucho más clara. Aquí no se había sabido todo hasta casi el último momento, en cualquier instante, un fallo, un movimiento erróneo, les hubiera llevado al desastre. Ahora mismo, el peor parado del Titán era él....que fuera así durante mucho tiempo...pero no se hacía ilusiones. 

"Moderatis....buen trabajo. Estoy contento con ustedes. Disfruten de la ronda a la vuelta....mientras tanto...acabemos con lo que queda....auspex al máximo, que no escape ni uno..." sonrió al decirlo, sabía que no tenía que instigarlos para que destrozaran al enemigo, pero le gustaba hacerlo, parecían querer superarse si los alentaba. 

Con un ligero cambio en la potencia del reactor, los indicadores del Titán mostraron como la potencia del Auspex aumentaba a niveles exagerados, como queriendo captar hasta la última micra de información de todo lo que estuviera a su alrededor. "Navegación Silenciosa, Señores". 

Abriendo el canal de Mando, Justarius contactó con el centro de Control y con la Jefatura de Batalla...."Señora...aquí Princeps Justarius Shiban. Exterior de la Forja bajo control, repito, Exterior de la Forja bajo control. Lo que queda del enemigo huye, está siendo aniquilado en éstos momentos por los refuerzos. Informe de daños, Purificans Impurus.....tras enfrentamiento con dos biotitanes clase "Hierofante", asalto de gantes en el interior del Titán...... cero bajas. Brecha en el blindaje del brazo derecho, solicito reparación al volver a base. Procedemos a rastrear la zona buscando esporas o enemigos que se hubieran podido quedar escondidos. No podemos permitirnos que se reproduzcan de nuevo, hay que exterminarlos." 

Dejó pasar unos segundos para que la enormidad de la noticia calara en el mando....se habían enfrentado con dos Biotitanes, casi cara a cara, habían sufrido un asalto de tiránidos en el interior de su Titán, las criaturas Xenos conocidas más viciosamente mortíferas, y habían salido victoriosos, sin bajas....¿Quería presumir? Se preguntó a si mismo.....No...sólo que el trabajo bien hecho fuera reconocido. Las medallas había que ponérselas en los momentos adecuados, y éste era uno de ellos. 

"Como Princeps al mando de ésta unidad y su tripulación, solicito consideren la posibilidad de ascender de rango a toda mi tripulación, con sus respectivos beneficios y prebendas, con la bendición del Omnissiah, por supuesto." agregó en un tono reverencial. Era un momento excelente para resaltar la buena labor de sus hombres. 

"Señora, quiero expresar mi agradecimiento de manera formal al Princeps Nathaniel Benkai por su apoyo y buen juicio. Sin él y su valiente y competente tripulación, ésta victoria no hubiera sido posible. Ellos fueron el yunque que destrozó al enemigo que guió éste martillo." le debía ése reconocimiento a su superior en el campo de batalla, pues era totalmente cierto lo que acababa de decir. 

Los tanques seguían arrasando las hordas de gantes mientras los dos titanes se mantenían quietos y relajados. Habían sufrido una serie de ataques y tenían grandes heridas, pero habían contenido una auténtica marea de tiránidos, y si no hubieran estado ellos allí no se sabe que habría pasado.

La voz dulce de la Oficial de Enlace sonó alegre y calmada, como si estuviera terminando una pesadilla, pues para ella el tener que enlazar tantas unidades con el centro de mando había sido estresante como poco- Recibido, Purificans -dijo la mujer- Mons Zilos está asegurado por los astartes, poneros en rumbo para volver a la base. Mis felicitaciones, señores -dijo la mujer cerrando la comunicación.

La tripulación gritaba y estaba exaltada, mientras tanto los titanes pusieron rumbo hacia la base, pues era el momento de volver.