Partida Rol por web

Al rato el apotecario también se levantó. Había dejado que la conversación y el desayuno le distrajeran demasiado, y aquello no era tolerable. Aún había muchas cosas que preparar antes de irse, y no debía perder tiempo.

-Si me disculpan, creo que también debo irme, hay que dejar todo listo para la partida. 

Viendo que la hora se aproximaba y que la charla ya había acabado, Justarius se levantó "Si me disculpan, creo que también me dirigiré a realizar las últimas comprobaciones......un placer." dijo con una inclinación cortés.

Se giró hacia su superior..."Princeps Benkai, sería un honor acompañarle hasta los hangares......"

Leah inspiró hondo con cierto hastío, si esa gente no era capaz de organizarse socialmente entre ellos y conocerse, cosa que a ella le era francamente indiferente pero se sabía que cuanto más unidos estuvieran entre ellos menos problemas le darían a los inquisidores,más les valía saber acatar las órdenes y saber cuál era su lugar.

De lo contrario ella dejaría de ser tan permisiva como lo había sido hasta el momento.

     Habiendo terminado su ingesta de alimentos matinal, no había mas razones para permanecer ocioso en el comedor. Había mucho que hacer y Shiban le dio el pie para marcharse de allí. - Vamos a ello pues. Contestó a su homólogo mientras se levantaba de la mesa. - Hay que pasar revista a las máquinas y tripulaciones antes de partir. 

Con una última cucharada el navegante terminó su comida y tranquilo recitó una rápida plegaria entre dientes antes de levantar su oscura mirada hacia la inquisidora - Conoceré a mis escuderos antes de partir... después estaré en la Sala Silenciosa, inquisidora... - se levantó en dirección a la puerta

Galb había estado escuchando la conversación con una sonrisa en la mente. Le habían dicho que los Inquisidores podían ser más agresivos, hasta el punto de destruir un planeta. Pero allí no pasaba nada. ¿Cuándo iban a sacar el látigo y golpear a alguno de los presentes? Estaba claro que no quería que ocurriera aquello, pero quería saber hasta qué punto podían pincharles. Pero la conversación se terminó antes casi de que empezara. Vio cómo todos se movían y se iban, así que a ellos les tocaba hacer lo propio.

Se levantó cuando terminó de desayunar. Ethan, ¿nos movemos de aquí?

Phalanax parece entrar en el comedor, ya con el equipo de combate puesto y, parece, que listo para ir a donde sea.

Una vocecilla susurró en la mente de Leah

-¿Mi Lady? ¿Me escucha? Ya tiene su equipo dispuesto para prepararse para el combate, tengo sus cartas, su munición y todos lo que tiene asignado para usted, mi Lady.

Al rato escuchas de nuevo la voz de Faery- ¿Lo habré hecho bien? ¿Me habrá escuchado? -No parecía que estuviera acostumbrada a hacer ese tipo de cosas.

Leah despidió a Severus con un cabeceo y se encontraba sumida en una oración cuando la vocecilla sonó en su cabeza mas ésta no perturbó su rezo. -con permiso-dijo por mera educación,no porque necesitara la autorización de ninguno de los presentes. Se incorporó en silencio,casi como si estuviera más allá del plano físico pues su atención sin duda estaba puesta en algo ajeno al comedor. Algo de cabellos rojizos cuya inexperiencia con la telepatía le estaba jugando una mala pasada. Regreso,Faery,mantente sentada,vamos a tener unas palabras,avisó a la niña pese a que las comisuras de la inquisidora estaban curvadas hacia arriba. Encontraba cierta gracia en la cría,pero no podían permitirse ninguna de las dos el fallar. Ahorraría a la niña los comentarios y gestos despectivos que tenían hacia las mujeres. Leah abría un camino que no era fácil seguir y que estaba en contínuo escrutinio. Avanzó con paso firme y mirando al frente hacia la salida para marchar a los barracones.

Phalanax busca a alguien de su unidad o de sus compañeros astartes con quien sentarse. Acto seguido comienza con su primera comida, pendiente del momento en el que tenga que marcharse para prepararse para el combate.

Ethan se sentía bastante desorientado con todo lo que estaba sucediendo, poco a poco empezaba a entender las cosas pero necesitaba algo de tiempo para asimilar todo lo que se estaba hablando en aquel lugar. Por alguna extraña razón tenía la sensación que desde que había llegado allí la habían formateado su memoria, como si alguien o algo, o incluso una fuerza oscura le hubiese hecho perder los recuerdos más recientes.

Fuera lo que fuera, por la situación en la que se encontraba era mejor seguir a los que parecían ser sus compañeros y sus líderes. Así que, cuando escuchó las palabras de Galb asintió sin decir nada más. Hizo un gesto indicando que fuera hacia el comedor, aunque no le quedó muy claro si el lugar señalado era el correcto o no.

Muy bien, vamos a buscar a Nathaniel por si necesita algo de nosotros dijo al ver que Ethan asentía a su propuesta de irse de allí.

Inclinó levemente la cabeza como modo de despedida a Phalanax y se marchó.