Partida Rol por web

Al escuchar cómo Sophia le daba la razón, Andrea emitió un largo suspiro. Si ella, que era quien había encendido aquel incienso, tenía la misma impresión, era que sin duda el tiempo se estaba acabando. Antes de decidirse a abandonar la estancia le dedicó una última mirada intensa, condensando todo el deseo y el cariño que había sentido a lo largo del día. Sus ojos bebieron de los de la chica tal y como a ella le habría gustado hacer de su cuerpo.

- Claro que sí. - Susurró, sintiendo cómo dejaba escapar una vez más aquella oportunidad, que en esta ocasión probablemente sería la última. Un nuevo suspiro salió de sus labios al sentir la mano de Sophia, y por un instante estuvo a punto de olvidar todas las promesas que se había hecho a sí misma y acercarse a su boca. Sin embargo volvió a reunir toda aquella contención y simplemente entrelazó sus dedos, llevando la otra mano al cabello de ella para colocar un mechón detrás de su oreja. - Juntas. - Asintió con seguridad, como quien tiene la certeza absoluta de no equivocarse. Y sin embargo algo en su tono hacía ver que, quizá, podía estar intentando convencerse también a sí misma, ahora que el incienso estaba por terminarse. - Aunque no lo sepan. - Concluyó al fin, dispuesta a caminar hacia la salida.