Miré de reojo al español. - Latín.
Luego, respondí al asiático de la camisa negra.
- Yo no he dicho que sea LA puerta al infierno. Porta Inferni es como se llama en terminología clásica a lugares como éste, donde la fenomenología sobrenatural es... por decirlo para que lo entendamos todos: la hostia. - Dije mientras paseaba por el lugar, observando todo lo que había sido puesto ante nuestros ojos. - En cuanto a lo que dices de la puerta al cielo, te diré que no tengo noticias de ella. - Llegué hasta la muñeca que me representaba y la tomé entre mis manos. - No es vudú. - Sentencié. - El vudú ahitiano o la santería cubana o el palo mayombe o el candomblé brasileño, requieren de la fe de todos los implicados para que surja efecto. Esto es otra cosa. Tiene poder propio.
Finalmente, asentí a la pregunta que lanzó al aire aquel hombre que se sentó abatido (Mike Straton). - Eso es. - Le dije por toda respuesta.
Geonwoo asintió con la cabeza ante las palabras de Janko.
Lo entiendo perfectamente. Precisamente mi comentario iba en su linea, que no es LA puerta. Pero obviamente, no tengo los conocimientos tan amplios como los suyos, para dar una correcta explicación. - El rictus del surcoreano palideció - Ojalá todo el mal se pudiera concentrar en un sólo punto. Más aún, que además pudiera atrancarse para que no saliera jamás. - Sonrió un poco - Y quizás mejor que no haya referencias al cielo. Bastante jodido parece ser el infierno, no me gustaría descubrir que el cielo no es tan bonito...
Las palabras posteriores descartando el vudú no le animaron precisamente. Parecía algo desconocido, más poderoso aún, y en ese caso debían estar doblemente jodidos.
Mona comienza a reaccionar escuchando las voces de todos, y se encuentra con que le han "curado" la herida en el abdomen y ayudado a detener la hemorragia en las piernas; sentía demasiado dolor y no quería ni moverse. Lamentaba no estar en su laboratorio, pues aunque ella no era doctora, tenía distintos tipos de medicamentos, entre ellos la morfina para aliviar el dolor. Al menos tendría antibióticos en su mochila, siempre pensó que no importaba a donde fuera o a hacer qué, siempre tenía que llevar antibióticos; eso era lo que diferenciaba al mundo moderno del antiguo, y por el cual tanta gente moría siglos atrás, por la falta de antibióticos.
Se revisó y pensó que quizás podría sentarse, pero no quiso tentar la suerte y prefirió quedarse acostada descansando un poco más. -Gracias...arrgg...- Dio las gracias como pudo, pues vio el interés de todos, aunque no parecían saber lo que hacían -Solo, déjenme descansar un poco... Parece que no tengo heridas internas- musitó para que se tranquilizaran un poco, y tranquilizarse ella misma, convenciéndose que no era nada realmente grave -En mi maleta debe haber un estuche azul, ahí tengo antibióticos- terminó diciendo al grupo, para que alguien hiciera el favor de traerlo, sabía que en situaciones así, nadie estaría con las formalidades de pedir por favor y dar las gracias, si alguien estuviera en la situación de ella, estaría más que dispuesta de hacer favores sin que se los pidieran.
Poco a poco las mejillas de Sophia habían ido recuperando el color tras algunos segundos sentada con la cabeza gacha. Había evitado conscientemente la visión del cuerpo de Mona y la sangre y se había limitado a escuchar las conversaciones que empezaban a desarrollarse acerca de lo sucedido.
Fue al ver a Sam acercarse al lugar donde permanecía sentada cuando su expresión aterrada se suavizó. Y al recibir su abrazo, escondió el rostro en su pelo y suspiró, sintiéndose más segura allí. La fuerza que siempre había admirado y amado en Samantha la llenó de ánimo y respondió con una sonrisa a su beso en la mejilla.
- Tenemos que salir de aquí como sea. - Le dijo, señalando con la cabeza las paredes de cristal que los mantenían encerrados. - Por arriba o por abajo, pero tenemos que largarnos. - Miró a Janko y recordó lo que el hombre acababa de decir. - Si esto es una maldita puerta al infierno yo no quiero estar aquí para cuando se abra, si es que no se ha abierto ya.
Chechu terminó separándose de Mona cuando esta dio signos de encontrarse mejor. A pesar de que la repentina mejoría de la mujer tendría que ser algo por lo que estar contentos, el chaval continuaba mirándola de reojo como si su cura hubiera sido inimaginable.
Después se miró las manos llenas de sangre y luego observó a Mona de nuevo. —Tio...
Por un momento pensó que iba a caerse del temblor de sus piernas. Una vez más resopló y buscó apoyó contra el que reposar un momento. — Si por favor, busquemos una salida. ¿Cómo puedo ayudar?
A duras penas levantó la vista hasta Janko cuando mencionó que aquello pudiera ser algún tipo de poltergeist. —Illo... que yo ya sé de que va esto. Tenemos que rezar muy muy fuerte para contrarestar las fuerzas oscuras y el vodoo. — enunció al grupo con mucha seriedad
A pesar del apoyo del señor Connors, Krysta no respondió. Mientras esperaba que ambos decidieran contar toda la información que tenían, escuché a Janko hablar de la puerta del infierno.
-¿Piensas que aquí puede haber una puerta del infierno?- Hice una mueca de frustración molesta por no tener conexión a internet.- Si tuviera acceso a internet podría comprobarlo con el gps. Cerca de Budapest pasa una de las líneas ley de Europa pero, sin acceso a la red, no puedo buscar las coordenadas concretas. De todas formas creo que hay aún más que eso. Estuvimos con el programa en la iglesia del cementerio de Stull, que se considera la puerta del infierno en Estados Unidos, y no encontramos nada evidente. Esto es demasiado… “físico”, es mucho más que algunas apariciones.
Cerré los ojos intentando visualizar el mapa de Europa pero no me había fijado en qué dirección habíamos ido cuando subimos al autobús, no pensé que lo necesitaría.
-Aunque intentemos buscar explicaciones, deberíamos intentar cavar. Después de lo sucedido a Salvatore y a Luis, creo que deberíamos compartir las tiendas, desmontamos las que sobren y usamos los hierros para empezar a cavar. No sé vosotros, pero yo necesito hacer algo útil más que esperar a que alguien más resulte herido.
Miike se levantó, aún visiblemente conmocionado.
Yo me uno a lo de cavar. Si me quedo quieto y pienso... creo que es peor... Algo con lo que mantener la cabeza ocupada me vendrá bien...
Goro separó a Krysta poco a poco de él y le habló suavemente, intentando darle una confianza que a él le costaba horrores contener ¿Te has de sobreponer vale? Eres quién más conoce esto y nosotros somos quienes necesitamos tu ayuda, una azafata no puede ponerse a gritar en medio de un vuelo por muy mal que vayan las cosas ¿vale? La pregunta no fue con un tono condescendiente, sinó más bien de ánimo. Ahora coge tu móvil, walky o lo que sea con lo que te comuniques con el resto de la organización y llama al autobús para que vuelva a por nosotros aunque haya de atravesar la maldita pared. Las últimas palabras las dijo serio mirando la chica a los ojos y sin pestañear, para nada era una broma Sácanos de aquí
Dennis, se acercó un instante a por la mochila que la mujer convaleciente había señalado. -¿Oral o intravenoso?- Preguntó mientras volvía donde estaba recostada, en referencia al antibiótico, y comenzaba a buscar en aquella mochila. El discurso que allí se estaba dando, tomaba una dirección que no le gustaba. -Yo creo que deberíamos tratar de serenarnos. No estamos en el siglo XIII, y afirmar que esto es una puerta al infierno, resulta cuando menos increible. Que no tengamos aún una explicación, no quiere decir que no la haya.- Afirmó.
-Sí creo sin embargo, que como dice la señorita...- señaló con la mano a Sophia-...deberíamos salir de aquí cuanto antes y buscar ayuda.- Obviamente en relación a Mona en ese momento y por posibles casos similares que pudieran darse, como ya había pasado con Luis y Salvatore. Aunque aquello había resultado más extraño todavía, sin duda.-Pero cavar no lo veo una buena opción. No disponemos del material suficiente, y si tuviésemos la suerte de que el terreno no fuese pedregoso, habría que rezar porque no hubiese que excavar a poco más de medio metro, o habría que empezar a apuntalar, cosa que al menos yo no sé hacer. Yo creo que lo mejor es buscar una salida por los túneles y más teniendo una herida de gravedad.- Miró a su alrededor como buscando algo.-Por cierto, ¿alguien ha visto algo que pudiera usarse como camilla para transportar a la señora?- Lanzó como pregunta en general, sin destinatario concreto.
Puertas del infierno. Ahora estaban en un capítulo de la serie esa de los dos hermanos que cazaban monstruos por todo el país* de la cual Richard no se ha molestado en ver ni un solo capítulo al considerarla absurda. Pero ahí estaban todos, creyendo en cosas sobrenaturales. Y lo peor es que Richard también comenzaba a hacerlo.
Como había congeniado con Sasha le siguió en la idea de cavar. No esperaba encontrar gran cosa, pero, mejor que esperar era hacer algo. Aunque solo sirviera para matar el tiempo hasta que alguien les rescatara.
-Bien, yo ayudaré.
Era tirando a viejo, pero tenía manos para aguantar una pala. Algo podría ayudar.
*Sobrenatural.
Nervioso, Phil ve como unos y otros atienden a la chica – uf uf uf!! – resopla una y otra vez hacia si mismo, tal vez en forma de reproche, lo de siempre, bloqueado. Aunque a veces… Mejor es dejar hacer, que andar por el medio y estorbar… o así lo veía Phil según la situación. Sus últimos años habían sido extraños.
Sigue rascándose la cabeza entre el mamoneo hasta que todo parece tranquilizarse (entre comillas). Krysta no parece ser de más utilidad, aun a pesar de que los demás lo intentan. Al menos, la chica de las jeringas parecía estabilizarse. Pero para más horrores, se escuchaba algo sobre puertas al infierno… El detective cazafantasmas le ponía los pelos de punta, pero intentaría no alejarse mucho de el. Al escuchar a aquel escritor hablar de atravesar los tuneles, Phil levanta un dedo con timidez… - La visita a los tuneles me llamaba la atención, pero cruzarlo… esto – no, no, cruzarlo no… cruzarlo supondría dormir en el, y demás. – No se… - Seguía pensando en las puertas del infierno… aunque hubiesen dejado claro que no lo eran. Así que Phil se inclina a excavar, si aquel retratable hombrecillo con pinta de uva pasa podía hacerlo, el también. Aunque fuese por hacer algo - Yo puedo echar una mano... - las 2 en este caso, o por el contrario, terminaría pareciendo un inútil.
La falta de recursos que los atenazaba, hizo que la frustración creciera... Porta inferni... Palabras que resonarían de ahora en adelante en su cabeza, tratando de encontrar consuelo o simplemente una explicación a lo que estaban viviendo. Lo que había comenzado como una expedición inocente se había convertido en un suceso paranormal que a algunos les resultaba aterrador.
Krysta reaccionó ante las palabras de Goro y lo miró con una sonrisa para tratar de comunicarse pero, como el día anterior con Wyatt, no estaban funcionando ninguno de los medios de comunicación. Los miró a todos y dijo - Solo una superviviente fue presta a contar su historia, una mujer de mediana edad que vino aquí. Ella habló sobre una antigua muñeca y cómo cosas terribles habían comenzado a suceder, aunque tampoco supimos si prestar demasiada atención a sus palabras. Es la verdad, es lo que sabemos. Esperábamos encontrar documentos viejos y evidencias del incendio, mas no una muñeca entera que parece tener vida. Todo esto se ha vuelto... Tortuoso también para nosotros - admitió cansada.
Miró a Wyatt quien agregó - El autobús tiene orden de volver en una semana si no había noticias, pero no pudimos agendarlo antes porque los nativos se negaron. Por eso estamos atrapados. Lo único que podemos hacer es tratar de sobrevivir - admitió con tristeza - Hasta entonces, estamos solos - esta última palabra hizo eco en sus mentes, tratando de pensar que hacer. Algunos trataron de cavar con algunos tubos de las tiendas pero sin éxito. La tierra estaba lo suficientemente seca para soportarlo y, tal como dijo Michael, el terreno no era apto.
Los ánimos bajaban y las opciones se agotaban, así que decidieron descansar, tal vez un nuevo día traería nuevas opciones. Mona obtuvo su antibiótico y con eso, al menos la mayoría podían sentir un poco más de calma.
- FIN DE LA NOCHE 1 -