Andrea fue transportada a un extraño lugar, un lugar lleno de niebla y extremadamente frío, pero que se asemejaba mucho a su restaurante.
Frente a él, había una figura que se le hacía conocida y una voz desconocida dijo - Luis ha sido escogido por Mona, en el mundo donde la vida y la muerte se unen, aquí está su espacio -.
Sin saber como ni porque, Luis apareció en ese lugar, con Mona. Algo en la atmósfera del lugar le hacía sentirse como en aquel lugar donde estaban los muertos. Si tuviese conocimientos de física cuántica con los cuales relacionar aquel nuevo nivel de conciencia diría entonces que se encontraba en un estado de indeterminación cuántica: vivo y muerto a la vez.
Miro a todos lados, y dejó escapar un largo suspiro cuyo tono podría fácilmente la culpa que sentía. Y Luis ya estaba cansado de huir de tanto en la vida, así que sin esperar ninguna palabra de aquella mujer, o alguna explicación de su posición en aquel lugar, se enfrento a la mujer para pedir disculpas.
- Mona, yo... - Agachó la cabeza, pues a pesar de sentirse capaz de hablarle, mirarle era algo diferente.- Lo... lo siento... Sé que quizá no te valgan de mucho mis palabras, pero... te soy completamente honesto al decir que me siento terriblemente culpable por lo que hice.- Trago saliva, tratando de reunir coraje para continuar, mientras dedicaba una mirada de reojo a la muñeca que, en primera instancia, le había hecho desencadenar esta serie de eventos.- Cuando estábamos muertos Andrea y yo, se nos apareció esta muñeca y nos hizo escoger... Pensamos que como te habías salvado en la primera votación, eras tu quien protegía a Jessie de morir, y teorizamos que lo harías con todos los asesinos.- Hablaba rápido, como si quisiese sacar todo lo que tenía guardado adentro.- Andrea te propuso a ti, pero cuando ella volvió... al final la decisión recayó en mi, y... cielos, te condene a morir de esa forma horrible yo... - Podía sentir un nudo en el pecho, pues se había impuesto como misión el no permitir que los asesinos trabajasen a sus anchas, y al final él había actuado igual que ellos.- Y cuando dijeron que era Paco quién protegía a los asesinos yo... lo siento, no tuve cara para pedirte disculpas en ese instante, yo... de verdad lo siento mucho Mona... Dios, si tan solo pudiese hacerte volver como la muñeca esta me hizo volver a mi, no lo dudaría ni dos segundos...- Su tono de voz parecía quebrado, como si estuviese a punto de llorar en cualquier momento.- Si hay algo que pueda hacer para ayudarte... lo que sea...por favor solo dímelo...
La científica observó con cierto interés el lugar en el que se encontraba pero en este lugar el método científico no tenía lugar, razón por la que se centró en su acompañante, en aquel con el que deseaba hablar. Escuchó sus explicaciones con atención y, cuando acabó, le dedicó una sonrisa amable y sincera.
No te preocupes Luis, en esos momentos estabais perdidos y necesitabais encontrar a los posibles enemigos que se ocultaban tras nuestros rostros. El mal se adentró con fuerza en muchos de los que estaban con nosotros y otros recibimos, en su lugar, otros dones. Por eso te he llamado, Luis, por eso deseaba hablar contigo. Tengo una habilidad bastante útil, aunque tiene tantas posibilidades de encontrar la verdad como de fallar y no conseguir nada -explicó la joven lentamente, detalle a detalle -al estar rodeada por traidores y asesinos no he podido decir nada en el otro lado, por miedo a que me den muerte, aunque ya le he comentado a Sasha que tal vez pueda ayudaros y le conté tanto a Salvatore como a Janko lo que puedo hacer en sendas cartas que les envié. No voy a andarme con más rodeos, debe de quedar al menos un asesino al otro lado pues si no esta maldición se habría roto. Si no lográis dar con él tal vez os interese traerme de vuelta, pues tengo el don de la videncia, la capacidad de ver lo que se oculta en lo más recóndito de cada alma. Ahora bien, como ya he dicho mi habilidad tiene tanta posibilidad de acertar como de fallar, razón por la que, junto a mi prematura muerte, aún no sepa nada más.
La científica dejó un tiempo a Luis para que reflexionara y, finalmente, zanjó el tema -Ahora bien, si Andrea sigue con sus pesquisas, intuiciones o habilidades será mejor que me dejéis aquí, pues ella está haciendo más por nuestro bando que lo que podré hacer yo y prefiero que tengamos en la mano la posibilidad de que ella reviva si le dan muerte.