La pequeña Katia fue inteligente y de manera sigilosa, se acercó a Aurél depositando unas pastillas en su comida, haciendo que las comiera sin notarlo, haciendo que se sintiera extraño, eufórico pero sobre todo, tremendamente honesto.
Ahora, Aurél se encontraba a merced de Katia, listo para ser interrogado por la adolescente.
Las reglas son sencillas:
- Katia hará tres preguntas a Aurél, a las cuales Aurél debe responder con total honestidad.
- Katia, puedes poner las tres preguntas juntas, si deseas ahorrar tiempo.
- Aurél, recuerda que no puedes mentir.
Después de realizadas las preguntas, esta escena se cierra y el efecto de las pastillas también.
Katia estaba mirando a Aurél fijamente. Se sentía un poco nerviosa, pero intentaba aparentar una confianza en sí misma que distaba mucho de sentir.
Sonrió con timidez y un pequeño suspiro salió de sus labios.- Hola... - Empezó ella a hablar, pero se quedó un momento sin saber cómo debía actuar. - Ehm, bueno, te he dado unas pastillas para que me digas toda la verdad. Las encontré en las ruinas y... - Al darse cuenta de que se estaba justificando, pestañeó y sus labios se torcieron en una suave mueca.
- Perdona, nunca había hecho algo así - . Le confesó y se aclaró la garganta, mientras sus pensamientos empezaban a tomar forma. - Dime, ¿cómo has utilizado las habilidades que se te han despertado en este lugar? -
Prefiero hacerlas por separado, porque depende de las respuestas formulo unas u otras ^^
a que habilidades te refieres?, solo salí en la noche a ver lo que hacia sam y la he visto caminar en la oscuridad- respondo parpadeando, perdido en ese efecto embotador y libero una sonrisa boba, la chica siempre me habia inspirado ternura-eres muy simpática.
- ¡Oh! Gracias... - Katia no se esperaba que Aurél le dijera que era simpática, y más después de como la había atacado en el campamento. Parpadeó, confusa y su mirada se volvió triste, nostálgica.
- Entonces, si sólo has utilizado esa habilidad, ¿qué otras cosas puedes hacer? Explícame tanto tus habilidades como el objeto que encontraste en las ruinas y... - Se mojó los labios resecos con la punta de la lengua y un pequeño suspiro salió de ellos. - y también me gustaría saber con quién te reúnes en privado y si ya me dices el porqué, entonces genial - . Katia sonrió, nerviosa. Nunca había hecho algo semejante y sentía que se le daban fatal los interrogatorios. - Siento hacerte tantas preguntas, pero tenía que hacerlas para saber en quién puedo confiar y en quién no - . Se excusó y bajó la mirada, avergonzada.
Me encuentro aturdido por el efecto del narcótico que hayan podido utilizar en mi y mi lengua pesa tanto como mis párpados... acaso son tonelada?. Sacudo mi cabeza y torpemente comienzo a hablar-En realidad mi habilidad la podía usar una sola vez y ya lo he hecho como sabes, a parte de eso, no puedo hacer mas, eres linda tierna y dulce pero estoy totalmente seguro que sirves a los asesinos-me quedo alelado mirando hacia la nada y recuerdo que me había preguntado algo mas...(?)- ah si-recuerdo las ruinas y la búsqueda-me encontré una cámara muy bonita y sabes?. funciona -le digo con entusiasmo a la chica que ahora miro fíjamente o tal vez no?... - Michael y Astrid, bueno y ahora contigo.
Katia negó con la cabeza ante la acusación de Aurél. - No, yo no estoy con los asesinos. Sólo quiero ayudar y encontrarles para que podamos volver a casa - . Le dijo con el corazón en un puño. - Nunca he matado ni a una mosca, debes creerme - . La joven entrelazó su mirada turquesa con la del chico. ¿Por qué creía que era una asesina? ¡Ella nunca había hecho daño a nadie!
- ¿Cómo funciona esa cámara? Tenemos poco tiempo y no me estás respondiendo las preguntas. ¿Qué has querido decir con que ha funcionado con ellos dos y ahora conmigo? Y... ¿Qué tipo de vínculo tienes con Michael? Por favor, confía en mi, sólo quiero encontrar a los asesinos para que podamos salir de este infierno, te lo prometo - . Le repitió, sin apartar su mirada de la de él y rogando que confiara en ella.
sí lo estás, no soy tonto... seee que lo estaaaaaas -digo cansadamente, en medio de una risa tontarrona y con voz a medio cantar-pues a parte de que se activa con el movimiento es una cámara convencional, está muy mona-le sonrío elogiando mi nuevo juguete- nuestro vínculo a sido entre almas, después de la noche de la muñeca diabólica...jjejeje-digo perdido en mi sueño-sabes?, vi a mi madre esa noche-y se entristece mi rostro-nuestro sufrimiento nos ha unido y nos protegemos mutuamente, por tanto confiamos a ciegas ...
tienen poco tiempo?... quienes?...jejeje... vendrán por mi esta noche...jejeje-vuelvo a reir estúpidamente.
Al despertar y ver en el campamento lo que había ocurrido, los ojos de Katia se abrieron como platos. Miró a Aurél, sorprendida de que todavía estuvieran bajo el efecto de las pastillas, y negó con la cabeza, turbada.
- Tenías razón... Han... Han ido a por ti... Lo... Lo siento - . Su mirada estaba cargada de tristeza. Se acercó a él y tendió una mano para acariciar suavemente su mejilla. - Seguro que volverás, no desesperes. Tú no eres un asesino y no mereces lo que te han hecho. Perdona por haber desconfiado de ti... - Suspiró, apenada por todo lo que estaba ocurriendo.
- Te voy a hacer una última pregunta antes de que se acabe el efecto de las pastillas - . Tragó saliva y sus pupilas se anclaron en las del joven. - Dime todo lo que sepas sobre Astrid y Michael. Cuéntame sus habilidades y háblame sobre sus objetos - . Le pidió, sin apartar su mirada turquesa de la del chico.
Gracias por tus condolencias- digo a la chiquilla de gesto inocente-pero... sigo pensando que estás con ellos y ahora quieres ir por mis hermanos...digo meditabundo y un tanto abstraído, aun con el embotamiento que me ocasionaban las pastillas que me habían proporcionado- Tus amigos no la tendrán fácil, de sus objetos no sé absolutamente nada, pero...reflexiono un momento-Astrid puede persuadirte y sacarte información sin que puedas resistirte a ello. De Michael por su parte, no puedo decirte que cualidades posea, esto debido a que no las conozco.... retiro su mano de mi mejilla antes que pueda tener contacto con ella- Ahora debo descansar y...cuida tus sueños.
Katia suspiró y asintió con la cabeza al escuchar lo que Aurél le dijo sobre Astrid. - Sí, lo ha hecho con Richard - . Le informó y una pequeña mueca se dibujó en sus labios. - Estás muy equivocado. Yo no estoy con los asesinos y aquellos que conozco, tampoco - . Parpadeó y se alejó unos pasos del chico. - Además, a veces las palabras pueden hacer más daño que cualquier arma y tu amiga Astrid acaba de jodernos a todos al hacerle hablar a Richard - . Le miró con lástima y una sonrisa triste se dibujó en sus suaves labios. - Espero volver a verte y que acabe pronto esta pesadilla - . Se despidió, alzando suavemente una mano.