-Ya veremos...-Pedí cartas-Nanananana...¡veintiuno! Parece que si va a pasar...
Motivo: :D
Tirada: 1d10
Resultado: 1
Motivo: :D
Tirada: 1d10
Resultado: 6
Motivo: :D
Tirada: 1d10
Resultado: 4
Motivo: :D
Tirada: 1d10
Resultado: 9
- Mierda... - Murmuró Sophia al ver la última carta de Jessie. Con aire resignado sacó su siguiente carta y empezó a murmurar hacia el mazo. - Por favor, por favor... Necesito un seis... - Y al destapar la siguiente y ver que efectivamente era un seis, no pudo evitar una exclamación de alegría.
- ¡Sí! ¡Toma! ¡Veintiuno! - Soltó una carcajada. - Empate. - Informó, enunciando lo evidente y levantando una ceja con una expresión divertida. - ¿La mano gana? - Preguntó, señalando el mazo junto a ella. - ¿O prefieres repetir la última mano?
Motivo: noooooooooooooooooo
Tirada: 1d10
Resultado: 5
Motivo: noooooooooooooooooo
Tirada: 1d10
Resultado: 6
Estaba nervioso, no podía tocarle a ella también veintiuno, no podía tener tan mala suerte. Pero así fue.
-No me lo creo... es imposible-Respondí completamente indignado.-Obviamente se repite. Venga, dame cartas.
16....26....-Mierda..
Motivo: jokah!
Tirada: 1d10
Resultado: 6
Motivo: jokah!
Tirada: 1d10
Resultado: 9
Motivo: jokah!
Tirada: 1d10
Resultado: 10
Con una sonrisa de oreja a oreja, Sophia contempló cómo Jessie se pasaba. Ella sacó sólo dos cartas, hasta llegar a diecisiete y entonces se encogió de hombros.
- Me planto. ¿Qué vas a hacerme de cenar? - Preguntó, con una sonrisa socarrona.
Motivo: for the win!!
Tirada: 1d10
Resultado: 8
Motivo: for the win!!
Tirada: 1d10
Resultado: 7
-Tsk. tan solo vamos tres dos.
Le quité la baraja de un zarpazo.
-Hum.- Y saqué una carta para cada uno.
Motivo: ñ.ñ
Tirada: 1d10
Resultado: 6
Sophia soltó una risita. - Claro, era al mejor de cinco manos. Y si no contamos la que hemos empatado y repetido, ya están las cinco. - Le sacó la lengua al muchacho, burlona. - Pero si quieres, jugamos otra ronda después de cenar.
Puse labios de pez y la miré frunciendo el ceño-Pensaba que era el que antes llegase a cinco...¿Te gustan los huevos fritos? ¿Una tortilla con jamón y ketchup? O Catsup. ¿O tal vez unas sopitas de pan o de magdalenas...
Mucho más no podía pedirme, podría intentar con un pastel de marihuana...
- Una tortilla de jamón sería perfecta. - Aseguró Sophia, asintiendo. - Pero sin ketchup, por favor. - Añadió, echándose a reír.
Tras un par de segundos ladeó la cabeza. - Y no pongas esa cara, que mientras cocinas voy preparando otro porro. - Terminó, levantándose para buscar una cajita en el mismo mueble del que había sacado las cartas. De dentro sacó una bolsa con hierba y un grinder para picarla. Mientras se entretenía con el porro alzó la voz, suponiendo que Jessie habría encontrado la cocina. - ¡Tráete unas birras cuando vuelvas!
Me levanté asintiendo y me dirigí a la cocina. Abrí la nevera, cogí tres huevos, un tenedor y empecé a batirlos echándole trocitos de jamón serrano. puse un poco de aceite en la sartén y cuando se calentó un poco lo volqué en esta y me puse a batir otros tres. Procuré que no se quemaran, tampoco tardaban mucho en hacerse. Cogí un plato con la mano y el otro apoyado en el antebrazo mientras que con la mano derecha cogí dos cervezas de la nevera y en el bolsillo un bote de Catsup "Vaya con estos londinenses, no tener ketchup..." y me dirigí al salón.
-Aquí tiene su tortilla bella dama.-Lo dejé todo sobre la mesa y me abrí una cerveza y la levanté hacia ella-Un brindis por...
Mientras Jessie cocinaba, Sophia se dedicó a liar el porro con parsimonia y cuando estuvo listo, lo encendió, dando caladas largas y lentas y sintiendo cómo su mente se adormecía y sus ojos se entrecerraban. Una sonrisa fácil se había instalado en sus labios para cuando el chico volvió con las tortillas y Sophia le tendió el resto del porro.
- ¿Sabes? Me gusta la tortilla porque soy una tortillera. - Dijo con la voz algo pastosa, y de inmediato empezó a reírse a carcajadas de su propio chiste malo. - ¿Lo pillas? - Preguntó, entrecortándose con la risa. - Soy una tortillera.
Consiguió incorporarse con lentitud y al ver cómo Jessie levantaba su cerveza, ella hizo lo propio con la suya, terminando el brindis del chico.
- ... ¡Por esta maravillosa amistad que perdurará en nuestras memorias! - Exclamó, sin pararse a pensar si sus palabras tenían demasiado sentido. Entonces entrechocó su cerveza con la de él y bebió un buen trago. - ¡Y por la puta montaña de las muñecas que nos ha jodido la vida a todos! - Añadió antes de dejar la cerveza sobre la mesa y disponerse a comer la tortilla. - Joder, estoy muerta de hambre.