Luis pareció tan arrepentido que hizo que Chechu sintiese cierta lástima por él. Dejó estar toda aquel rencor hacia el muerto y comenzó a negar lentamente en dirección al cubano mientras se le acercaba lentamente. Alzó un poco las manos y trató de parecer apacigüador, no sabía exactamente que decir pero todo cuanto quería era calmarlo.
Iba a hablar cuando escuchó como otros ya trataban de consolarle, desistió y finalmente regresó junto a Paco. No creyó tener la suficiente confianza con el chico como para intentar ayudarle en ese mal trago. Tiempo al tiempo, pensó mientras se encogía de hombros.
Por último miró a su amigo de toda la vida y tras ello lo instó a que continuaran moviéndose. Venga Paco, lo mejor será que no nos quedemos quietos. Ya has visto a los espíritus...
Ya habían empezado las acciones directas de unos contra los otros y eso ha desembocado en una doble agresión contra jessi, quien ahora yacía nuevamente sin vida... y al parecer no volvería a levantarse.
Su muerte, justo después de la muerte de la dama que andaba con su equipo de laboratorio al hombro ya no era tan impresionante. Esto se había vuelto pan de desayuno diario, pero la presencia de la chica y sus palabras eran algo nuevo, existe un ciclo constante, lo que significa que hay un patrón. -puede haber muchos objetos, como sabremos cuales son?- brillarían en la noche....?.. se suspenderían frente a nosotros?... como ?.
Me acerqué al alterado Luis recién resucitado y suavemente poso una mano sobre su hombro -Trata de calmarte un poco- procuro conciliar al acercarme, mientras miro un poco nervioso el rostro desfasado de jessie, con sus ojos mirando profundamente hacia el mas allá.
Saoko fue recuperando la compostura a medida que el resto de los presentes fue manifestando sus opiniones. La japonesa primero miró al maltrecho cuerpo de Jessie para después observar con detenimiento las reacciones de Luis. A decir verdad el primero de ellos había quedado bastante mal parado del linchamiento, era cierto que consiguió revivir pero las heridas no le habían sanado por completo y según parecía era más que probable que aunque Luis no le hubiese agredido hubiese terminado pereciendo.
Saoko se llevó una mano al pecho para terminar de tranquilizarse y fue entonces cuando se volvió a acercar a Luis.
- Wathasi wa...- miró a Luis para añadir algo más pero pareció cambiar de idea tan rápido como le vino cambiando lo que iba a decir o argumentar para inclinar la cabeza al estilo japones para pedir perdón- gomen nasai...- tras la inclinación de cabeza lo mirño de reojo y añadió- es evidente que no ha podido ser usted el responsable de la muerte de Jessie, disculpeme reconozco que los nervios me están traicionando.
Tras aquello escuchó lo que decían sobre objetos que encontrar y la japonesa miró a su alrededor con interés renovado.
- Supongo, que sólo podremos saber si hay objetos útiles cuando nos atrebamos a buscarlos. No tenemos nada que perder, estoy segura que sabremos encontrar aquello que nos pueda resultar de utilidad- dijo contestando a la pregunta lanzada al aire por Aúrel
Wathasi wa: Yo
Gomen nasai: lo siento
El apoyo que recibió de una gran mayoría sin duda trajo calma al corazón de Luis. De a poco empezó a respirar más tranquilo, mientras se fijaba en todos. A Andrea le dedico una especial sonrisa, asintiendo a su cabeza, ya con el animo recompuesto a un nivel aceptable.
- Gracias, mi gente...- Dijo, despacio, sin querer alzar mucho la voz, sin querer destacar más de lo que ya pudiese destacar, pero se dio el tiempo para inclinar la cabeza a modo de agradecimiento a todos aquellos que se le acercaron, o que manifestaron su apoyo.
Miré a Luis con una sonrisa. El hecho de que se sintiera mal por la muerte de Jessie ya me decía mucho de él. –Por supuesto que no has sido tú.- Me acerqué al cubano y le di una palmadita en la espalda. -Creo que ha tenido más que ver con la muerte de Mona.
Seguí mirando el entorno a ver que encontraba.- Por aquí hay muchos restos del hotel. Si vemos algo que nos resulte útil, seguro que lo sabremos.- Me reí un momento un tanto desesperada.- La verdad es que el objeto que más me gustaría encontrar es una puerta. Una maravillosa puerta física y real que nos permita salir de este sitio. O un mazo, uno bien grande para romper ese puñetero cristal.- Resoplé un poco rendida, estaba empezando a desvariar, tenía que relajarme.
Bueno, Jessie el mentiroso asesino de los canutos… había muerto. Quizá siguiendo a Mona, quizá no… Al escuchar las palabras del detective cazafantasmas, Phil alza un dedo con timidez, no llega a formular ninguna pregunta, pero si se preguntaba - ¿Que...? ¿recolectora de almas?-. Las conversaciones prosiguen, con algún detalle y las disculpas de Luis mayormente.
Em… - se lleva un puño a la boca, con tos falsa, casi todos parecían entretenidamente desesperados en la búsqueda de algo que pudiese ayudarles, Phil no era menos… - ¿alguien pudo encontrar algo? – por preguntar algo.
Vuelca su mirada hacia el cubano entonces… si no fuera tan cerradito, el hombrecillo le hubiera dicho – Al menos te dio tiempo a darle un par de tortas… - como consuelo innecesario. De hecho… si hubiese sido él, estaríamos hablando de ¿karma?. El cuerpo deshecho de Mona, cual chorrito de pintura esparcido, o calcetín arrugado, como pasó cuando pasó, intentaba evitarlo a toda costa…
De poco le iba a servir ya discutir si la muerte de Jessie fue cosa de Mona o de Luis, aunque había muerto justo en el momento en que luis le golpeaba. Él no era juez, y de igual forma los crímenes que más debían preocuparles deberían ser los nocturnos.
-Ojalá- dijo frustrado por las circunstancias, cuando Sasha nombró una puerta o un mazo que les sacara de ésta- Esto es una locura, y obedecer a una chica-muñeca o lo que sea no entraba en mis planes- como si algo de lo que sucediera allí entrara en los planos de nadie- Pero si hay algo que nos ayude aunque sea de forma remota a que los asesinatos acaben o a salir de aquí, debemos intentarlo.
Esperaba que realmente hubiera algún objeto útil. Como algunos ya habían hecho, se puso a registrar el lugar.
Trabajar buscando cosas le vino bien a Astrid, su cabeza estaba centrada solo en esa labor física, con lo que pudo evadirse de sus pensamientos, ayudaba a sus compañeros sin ni siquiera pedírselo, miraba a un lado y otro sin parar, movía los restos calcinados del suelo en busca de cualquier cosa util con la que ayudar a sus compañeros, entonces una pregunta se convierte en voz desde sus pensamientos y sin darse cuenta la dice voz alta con la mayor de las inocencias,
Tenéis pensado que hacer cuando salgamos de aquí? Yo uhmm me comeré un gran tazón de helado, me llenaré la bañera y pondré de fondo el nuevo cd de Ed Sheeran, tan sencillo como eso y a la par tan reconfortante jejej, soy una mujer de gustos sencillos.
Luis, siempre bueno, ya sabes la duda de la gente, como..? como es el otro lado? es como dicen... ya sabes, la luz al fondo del tunel y todo eso...hay familiares? amigos? suspira,hay un Dios?
— Realmente no creo que tengamos que enfocarlo desde el punto de vista de obedecer a un espíritu - dijo Chechu en dirección al señor Connors. Pero es la única perso... el único ser que nos ha dado alguna pista de lo que está sucediendo y de qué debemos hacer. No parecía molesta ni vengativa, más bien parecía querer ayudar...
Mientras fue rebuscando entre las ruinas que iban pasando, cada rincón y cada sombra era examinada por el chico esperando encontrar algo fuera de lo común. Yo no estoy encontrando nada — dijo tras la pregunta de Phil. ¿Alguien ve algo?
Después de darle aquel porro a Kim Andrea le había tendido el mechero, esperando a que se lo encendiera antes de empezar a buscar la salida. Acto seguido, cuando vio que Katia no se había enterado de su invitación, volvió a hacerle un gesto, señalando el pasillo. - ¿Vamos? - Le preguntó, antes de empezar a andar. Desde allí fue escuchando lo que unos y otros aportaban. No parecía que nadie más tuviera algo relevante que decir antes de la llegada de la noche. De modo que durante el siguiente rato Andy se dedicó a buscar, echando una mano a Katia, a Salvatore o a cualquiera que la pudiera necesitar puntualmente.
Finalmente, cansada, observó durante algunos segundos a todos, secándose el sudor de la frente antes de encenderse un nuevo porro. - ¿Cuál es el plan? - Preguntó. - ¿Dormimos aquí, y que pase lo que tenga que pasar? ¿O volvemos al campamento? - Dijo, consciente de que ella no tenía tienda propia.
- Por cierto, chicas. - Enunció al final, dirigiéndose a las bollis. - Siento lo de vuestra tienda. No entraba en mis planes. ¿Vuestras cosas se salvaron, verdad?
Con la lintearne prendida, buscaba en todas partes donde pudiera haber algo de utilidad o que meramente le resultase curioso.
-Creo que, de alguna forma, sabremos cuando un objeto sea útil o no. Quiero pensar que esa niña o muñeca esta de nuestro lado, sino... esto, bueno no se. Creo que simplemente encontraremos algo todos aquellos que lo intentemos.-Ella no quería hablar de muertes o asesinos, por eso se concentraba en hacer caso a esa niña, espíritu o lo que fuera.
por un segundo, miro de reojo a Erika, quien finamente había bajado con los demás, pero tan pronto poso la mirada en ella, volvía la vista a donde alumbraba su linterna.
-¿Por que lo haría? ¿Estarán poseídos realmente como dicen? O Charlie te hecho de menos...-Cerro los ojos para ordenar sus ideas y siguió buscando tras volver a abrirlos.
Sophia apartó la mirada del suelo momentáneamente cuando Andrea se dirigió a ella y Sam.
- No te preocupes. Al menos habías sacado nuestras cosas antes y la tienda se recompuso cuando volviste por arte de magia, así que al fin y al cabo no hubo ningún daño... - Respondió, encogiéndose de hombros, quitándole importancia al suceso. - Aunque si nos lo hubieras pedido te habríamos echado una mano para montar tu tienda y no te habría hecho falta hacer de okupa. - Añadió, esbozando una tímida sonrisa.
- Yo tampoco encuentro nada. - Dijo, mirando a Chechu brevemente, para después continuar rastreando el lugar.
Ya recompuesto, Luis se había puesto a buscar entre los escombros del lugar cualquier cosa que pudiese ser útil.
- Eh, mi gente.- Levanto la mano, para llamar la atención.- Si alguien perdió la tienda, puede usar la mía.- Al decir esto, frunció un poco el ceño, para fijarse detenidamente en algunos de los presentes.- No pienso usarla esta noche.-
Tras decir aquello, fue a su tienda, solo para coger uno de sus habanos y encenderlo, rechazando el cigarrillo que Janko le había ofrecido.- Así esta mejor... - Murmuro, complacido, y sonriendo con la convicción de que llevaría a cabo su misión, sin importar si al llegar el amanecer lo único que encontrase hubiese de ser la muerte.
Katia estaba buscando cualquier cosa que pudiera servirles en aquel lugar, cuando sintió un movimiento por el rabillo del ojo. Levantó la mirada y una suave sonrisa se dibujó en sus labios al ver que se trataba de Andy. Continuó buscando, cerca de las dos chicas e intentando hacer algo que no fuera estorbar.
Levantó la mirada al escuchar como Andy se disculpaba ante Sophia y Samantha. Miró primero a una y después a las otras y asintió nuevamente.
- Sí, por arte de magia la tienda se volvió a reconstruir - . Confirmó con un timbre de voz suave. Volvió a mirar a Sophia y una pequeña sonrisa aleteó en sus labios y sus mejillas se sonrojaron al recordar como habían tenido que ayudarla. Tras aquel rato buscando se sentía mucho más relajada, aunque empezaba a sentir que lo que estaban haciendo era completamente inútil.
- Yo tampoco he encontrado nada. Creo que si podemos será mejor que volvamos al campamento. Allí está la comida y la ropa... - Comentó y sus labios se torcieron en una suave mueca.
Parecía que la búsqueda había sido infructuosa. Desanimado se dispuso a ir a las tiendas. No pudo evitar escuchar el comentario de Astrid sobre qué hacer al salir de allí. Sonrió con desgana como si aquello no le pareciese muy factible, pero contestó. -De limón...- Sonrió de nuevo. -El mio sería de limón-
No andaba lejos de Luis cuando pudo verlo encencerse un habanos. Jamás había probado uno, y en Estados Unidos era muy difícil conseguirlo. Se acercó a él con curiosidad. Las manos metidas en los bolsillos y ya con signos de cansancio. -¿Es cubano, de los de una sola hoja?. Quiero decir...¿auténtico habano?- Preguntó tratando de olisquear el humo que desprendía a una distancia que no resultase invasiva.
La gente moría, resucitaba. Las tiendas se quemaban y se recostruían. Una muñeca gigante, posesiones, espíritus, gente colocada...quizás aquel aroma, algo tan simple como un puro, le sacó por un momento de aquella locura. Dos personas hablando de tabaco. Tan simple y a la vez tan añorado...La normalidad.
Goro había buscado desde el objetivo de su cámara, haciendo zoom aquí y allí, escuchando mientras las conversaciones que discurrían a su alrededor.
Yo tampoco he encontrado nada.
El hecho de hacer algo todos juntos y sabiendo muerto a Jessie (si nada lo traía de vuelta como a Luís o lo resucitaba como a los otros)le dio tranquilidad y, por un momento, se sintió alejado de aquella locura.
Cuando Luis se levantó también lo hizo él, correspondiendo el educado gesto del latino. Sin hablar, pues no había motivos para hacerlo, empezó a buscar en los alrededores por lo que fuera que tenían que encontrar. Ojalá un teléfono satelital o algo por el estilo. Ya estaba cansado de este constante acertijo que parecía no avanzar nunca.
La pregunta de Astrid le llamó la atención. ¿Que haría al salir? Ufff... Solo agradecer seguir vivo y olvidarse de todo este asunto. Ni siquiera le interesaba averiguar al respecto. Volvería a sus conciertos de piano, al departamento donde vivían, a agradecer que tenía cama dónde dormir en vez de esta modalidad que ya estaba pronta a dañar permanentemente su columna. ¡Llamar a un quiropráctico! Sí, eso estaría en su lista...
Puedes dormir conmigo, Lucy - dice en voz suave, dejando de buscar por unos minutos una vez que Sophia y Katia ya le han contestado.
Al final del día, regresaron al campamento, parecía que no habían tenido un problema. Nadie recogió lo restante del cuerpo de Mona y subieron sin siquiera preguntarse si aquel extraño paisaje estaría en la mañana.
Llegaron al campamento, el cual aún se encontraba rodeado por la vitrina llena de muñecas y se fueron a dormir. No sabían qué les depararía la noche pero no quedaba más que descansar.
- FIN DE LA NOCHE 3 -