Partida Rol por web

Director:
Reglamento:
Sistema:	Rol por web
Jugadores:	24
Nivel requerido:	Novato: no hace falta ni conocer el juego
Ritmo de juego:	Alto: un mensaje diario al menos
Fecha de comienzo:	26/02/2013
Estado:	Finalizada

Introducción

Rakedus el Loco, el Tecnomago, él fue quien comenzó todo. Una máquina que engullía planos completos. Una batalla con unos héroes altruistas, liderados por Cell, el Paladín humano, quien murió poco después que Rakedus, no sin avisar de su corrupción.
Comenzó entonces una batalla entre los héroes, buscando aquellos que había corrompido la Mente de Rakedus. Llegaron a mitad del Vacío, y allí comenzó la lucha final... El Dragón de las Estrellas murió, la fuerza de los caídos fue a parar a Eir, el último siervo de la Mente de Rakedus quiso matarla para quedarse con su poder, y aunque lo eliminaron, su ataque la mató. Por fortuna ella se sacrificó por el amor, los enamorados, Dork el enano matadragones y Eladrín la elfa ciega, volvieron. Cell se alzó de entre los muertos, alzó a Eir como una caída, y los supervivientes comenzaron a absorber, inconscientes, la energía del lugar, pero entonces...
Apareció Zyba, quien estuvo entre ellos como Z, un familiar de una de las participantes, Neryastra Quiebraplanos, y les detuvo, les dio las gracias por liberarle de la prisión, les avisó de que ahora que se estaba formando una Amalgama Planar, una mezcla de los planos, y que habían absorbido una parte de la esencia, entrarían nuevas entidades en busca del poder que allí se engendraba, en busca de SU poder, pues él era, y es, el Dragón del Kaos.
¿Quién se alzará con todo el poder que hay en la Amalgama Planar? ¿Derrotaréis a... Zyba? En cualquier caso... Está en juego algo mucho, infinitamente, más grande que vosotros.

Sinopsis

La continuación de mi primera partida, Caos Planar. Tarde, pero llega.
¿Qué nuevas alianzas se formarán? ¿Alguien defenderá lo que allí se está engendrando? ¿Será la destrucción la que se alce con el poder? ¿Podréis controlar lo que sucederá? Ni vosotros podeís saberlo... Ni nadie puede deteneros, es sólo vuestra decisión.

Notas sobre la partida