Partida Rol por web

HLdCN - Amalgama Planar

Preludio: Sobre Ley y Caos

Cargando editor
26/02/2013, 21:23
Eir - Caída

Todo el entorno parece congelarse de repente, todo se torna oscuridad, todo se desvanece en la más profunda nada.

Luces de las almas de los recién llegados, aquellos que nunca participaron en la batalla del Caos y que, sin embargo, pretender tomar algo de la Amalgama, que también son engullidas por la oscuridad en el tiempo que dura un suspiro.

El aullido aterrador de los caídos siendo consumidos.

Y una silueta alzándose entre ellos.

El frío os atenaza, pero su presencia os tranquiliza, del mismo modo que una muerte tranquila calmaría al más desasosegado. A algunos os cuesta mucho reconocerla, pero cuando sus labios se abren, cuando un gélido vaho espectral surge de los mismos, lo comprendéis, vuestra última compañera caída... Al menos de aquellos que sobrevivieron al Caos Planar.

Mi nombre es Eir, un Dragón de los Caídos, guardiana de la historia. Sólo estoy aquí para guiaros, no temáis, los poderes que aquí se están engendrando son fuertes, la batalla es inminente, pero... No temáis, pues los Caídos siempre pueden volver a alzarse, o permanecer a mi lado.

Tras sus palabras esa oscuridad comienza a consumiros, envolveros fría pero constante. Ella mira alrededor mientras algunas siluetas comienzan a desdibujarse, inclina la cabeza a modo de saludo y sólo entonces vuelve a hablar, aunque sabéis que es hacia vosotros, no lo dudáis.

Pronto os enfrentaréis a vosotros mismos, y sólo los que tengan el valor de sumirse en sus pesadillas serán capaces de alzarse con la victoria. Recordad mis palabras... Y nunca las olvidéis, pues si perdéis el camino, será la Amalgama Planar la que os olvide a vosotros, y aquellos que caen en el Olvido jamás, jamás, podrán volver a Alzarse.

Una sonrisa amable, una mirada furtiva, y se desvanece en la nada, como si nunca hubiese estado allí, pero sentís su presencia cerca, muy cerca, velando por vosotros... Y mientras se desvanece, un susurro...

O viviré para escribir tu losa,
o vives y en la tierra me he podrido.
Qué importa que yo caiga en el olvido
si en mi canto inmortal tu honor reposa.

Cargando editor
26/02/2013, 21:55
Cell - Caído

El resonar de unos pasos metálicos. Un aura de confianza, pero es más fría incluso que la oscuridad.

Su voz retumba en el vacío y os penetra, a aquellos supervivientes de Caos le vienen recuerdos de aquel que fué su gran héroe, de aquel que les salvó del mal que el Loco representaba. Un bastión de Orden en mitad de toda esa locura.

Pronto comenzará la contienda, pronto. Sabrán quién ha estado de su lado, sabrán quién les ha pretendido otorgar el don de la Amalgama, un don que les ha sido arrebatado por un Dragón del Kaos, uno caprichoso... ¿Cierto, Zyba?

Su voz acusa sin dudar. Aún no podéis verle bien, pero en cuanto su arma se desenfunda, el brillo de la luna le ilumina y... El terror llega hasta vosotros. ¿Es realmente un paladín quien tenéis frente a vosotros?

Completamente dispuesto para la batalla, sus ojos se clavan en cada uno de vosotros y asiente con la cabeza.

Sí, no temáis, así es como la muerte me ha tratado. Así es como me he alzado para luchar de vuestro lado. Debéis de detener esta locura... ¡Debéis de destruir los rastros de Locura y volver a encerrar a ese maldito Dragón que nunca debió de ser libre! ¿Por qué no lo hago yo mismo? Está claro...

Extiende las palmas de sus manos, mostrándolas.

En la anterior batalla usé todo mi poder por vosotros, soy un Caído, aunque por mi Orden puedo tomar el camino de lo correcto. Toméis la decisión que toméis, yo lucharé del lado de lo que ha de ser, no permitiré que el capricho del Kaos condene toda la existencia. Estáis atados, pero en cuanto seáis libres, os daréis cuenta de que vuestra prisión sois vosotros mismos. Confiad en haced siempre lo correcto y nos alzaremos con la victoria.

Alza su arma y en ese momento vuestro corazón reverbera de emoción, inspirado por las palabras, por el ánimo, pero a su vez sentís cómo esos rayos de luna os atenazan. La sonrisa de él es de la más pura victoria, de aquel que se sabe vencedor por el mero hecho de hacer lo que se ha de hacer, y que no puede perder.

Vosotros, sin embargo, sentís valor y miedo a partes iguales, inspiración y desolación. El camino que se dibuja frente a todos es complicado, pero la dificultad es nimia en comparación a la recompensa.

Os sentís reconfortados y listos para lo que tenga que venir.

Pero no para lo que va a venir.

Cargando editor
26/02/2013, 22:12
Rakedus - Sombra

Una música inunda el lugar y la fortaleza dual que inspiraba Cell se desvanece por completo.

Las sombras que os atenazan se alargan para alzar una silueta, una silueta que todos habéis visto en algún momento, una silueta que os arrastra en silencio hacia más pura locura.

Rakedus, el Loco.

Una reverencia exagerada ante la mirada atónita de Cell y el gesto indiferente de Zyba.

Saludos, damas y caballeros. Disculpen la demora, estuve un tanto... Indispuesto, hasta este instante. ¿Les perturba mi presencia? Perfecto, así es como me reconocerán. No les guardo rencor por destruirme, ni siquiera por traicionar mi Mente. Eso son rencillas del pasado. Volvamos a comenzar.

Se alza y su mera presencia consigue que las sombras retrocedan, sus ojos brillan peligrosos tras su capucha.

Increíble... Mi nombre es Rakedus, aunque muchos me conocéis como el Loco, el tecnomago, o símplemente el Bastardo al que hay que matar. Cell... Con usted sí es algo personal, pero no tiemble, no, pronto se darán cuenta de lo poco sensato del resto de opciones. Pronto comprenderán el gran plan que estoy elaborando. Pero no hablamos de eso ahora... ¿O sí? Sinceramente me aburre mucho tanta banal palabrería... ¡Por todo lo existente! ¡Un poco de acción! ¡Aquí hay gente con el potencial de un Dios! ¡De un verdadero Dios! ¡¿Y pretenden reducirlos a la sombra de lo que podrían ser del mismo modo que lo hicieron conmigo?! No, no lo permitiré. ¡JA! ¡Me río!

Un escalofrío recorre vuestra espalda por completo, si es que continúais teniendo espalda, no... Sólo sois consciencias enfrente de algo que es cientos de veces más grande que vosotros mismos, pero sabéis que de tener cuerpo, la espalda hubiese sentido esa carcajada desde el propio espinazo. El miedo se hace patente, tanto que casi toma forma en la mente de algunos de vosotros.

Así que escuchadme bien. ¡Me uno al juego! Y que gane el mejor ¡Osea, yo!

Cargando editor
26/02/2013, 22:43
Zyba

Una bocana de humo sale de los labios del último de los presentes.

Llegaste con media décima de segundo de retraso.

Recrimina a Rakedus sin duda o temor en sus palabras. Niega con un dedo y una ligera sonrisilla de superioridad difícil de contener en sus labios.

Y si quieres ganar, no pidas que gane el mejor. Esto no es ningún juego, y lo sabes.

Sus ojos os evalúan a cada uno de vosotros y se lleva nuevamente esa varilla incandescente a los labios. Ese humo blanquecino vuelve a surgir de sus labios, tomándose con calma cada segundo, mientras símbolos extraños e imposibles de identificar aparecen ante sus ojos. Entorna la mirada.

Bienvenidos a los nuevos, no os preocupéis por lo que viene a continuación, vuestros cuerpos absorberán una parte de la Amalgama. Mi nombre es Zyba, podéis escucharlo sin enloquecer debido a que vuestro poder está incrementando. Soy el Dragón del Kaos, y esto era mi morada y prisión hasta que habéis venido a destruirla. Ahora soy libre y, como vuestros compañeros ya sabrán, podéis decir que soy el chico malo sin demasiado miedo a equivocaros.

Deja caer la varilla al suelo con tranquilidad. Avanza un par de pasos y juraríais que sus ojos desnudan vuestras almas sin que podáis evitarlo, evaluando cada cambio, cada parte de sí mismo.

El Cambio viene, naceréis en vosotros mismos. Y la situación es simple: el Corazón de la Amalgama está en juego. Y en vuestras manos está la victoria y la derrota. La lealtad y la traición. Muchos de vosotros habéis sucumbido a lo que no debería de ser en algún momento. Algunos estáis orgullosos, otros avergonzados, pero dejadme deciros que nada, absolutamente nada, de lo que sabíais servirá de aquí en adelante. Lo que creíais seguro es inseguro y quizá vuestro antiguo enemigo sea ahora vuestro más fiel aliado.

En ese momento un gran impacto sin procedencia aparente le alcanza de lleno y él desaparece por completo, dejando tras de sí un rastro vacío.

Cell observa.

Rakedus ríe.

La oscuridad toma forma.

Cell cierra los ojos.

Rakedus deja de reir.

¡Que comience el Juicio!