Suitei se mostraba callado, habiendo aceptado las noticias con particular tranquilidad y no aportando demasiado al debate en torno a la culpabilidad de Satou y las demás acusaciones que flotaban por el aula. Apenas si miraba alrededor con una cara sombría, poco parecida a la expresión burlona y egocéntrica que había poseído en días anteriores. Podía intuirse que el humor del engreído muchacho había cambiado. Sin embargo, no era por una razón que pudiera hacer que los demás simpatizaran con él siquiera un poco.
Tsk... tsk... esto ya empieza a aburrir... realmente es un espectáculo patético el que estoy presenciando. Un asesino muere... un contaminado muere... ¿acaso estoy frente a facciones tan débiles que no pueden lograr un poco de ventaja para su equipo? Que tragedia es esto... y a diferencia de las tragedias griegas, esto no entretiene a un hombre de cultura como yo...
Con la desfachatez propia de un ególatra despreocupado, Suitei se pasea entre Garou y Satou sin importarle la tensión del momento, y se desentiende nuevamente de la situación.
Me quedé mirando a los alrededores pensando en cómo había terminado siendo objetivo de todos -Yo sigo pensando que el Delegado era el pulpoide el mataba a diestra y siniestra,yo le decía un nombre y él lo hacía sin rechistar podia matar a cualquiera cada noche,lo que sucedió ayer fue un castigo por traicionarme- sin tomar mucha atención acepte votar por Satou sin rechistar -Si tenemos razón el mato a Garou la primera vez y a Keruh.
Una vez en mi asiento y con el tacto de Sasha acaricie su mejilla -¿Me ayudarias? un masaje me ayudara a calmar mi estrés- me quedé mirando fijamente a los presentes ya que realmente no sabría por quién votar estaba en una situación incómoda pero no quería tener que aguantar más sus acusaciones -Yoshito te maldigo esto es tu culpa,lo arruinaste todo- mire a los que estaban riñendo más -El más sospechosos es Satou pero ¿si resulta ser inocente deberíamos proceder a ejecutar a Kenichi? o esto se trata de un malentendido como mi relación con Manami.
Por mi genial, lo dije desde un inicio, estoy más que dispuesto a morir con tal de acabar con el pulpoide y sus pulpiesbirros.
Mi vida es un precio bajo a pagar por el bienestar de mi familia y amigos. - le respondo a Yu con sinceridad.
Sasha parecía un tomate. Que Yu le hubiera hecho aquel gesto tan simple...Era un acto muy valioso. Su corazón se aceleró.
-S-Sí-respondió con dificultad,nerviosa.
Me... Me ha tocado...
Las manos le temblaban como le temblaba todo el cuerpo. Las colocó a ambos lados de sus hombros y ejerció pequeños círculos con sus dedos, presionando un poco.
-S-Sí te d-duele... a-avísame.
Mientras le daba un pequeño masaje, inspeccionó a los presentes. Satou había sacado mayoría en los votos.
-Cuando venga Nagisa~sensei sabremos la verdad. En cualquier caso, ha sido un gusto conocerte. -suspiró-Ains, sigo durmiendo sola. . .
Kiyoshi solo se tiró en la mesa, con la cabeza entre sus brazos.
Desde allí murmuró, antes de quedarse aparentemente dormido.
-Esto es una verdadera porquería.
Al haber terminado el día Nagisa se acercó a la clase cuchillo en mano - Bien... es la hora de las votaciones. Quedais pocas personas, pero también pocos contaminados deben de quedar. Espero que hayais elegido con sabiduría esta vez. - Dijo antes de abrir la caja y empezar a contar los votos.
Al finalizar Nagisa levantó la cara - Al parecer esta vez es más claro la diferencia de opiniones, pero hay una votación clara de quien morirá hoy - Se acercó entonces y empezó a daros vueltas a todos uno a uno y más de una vez dejando la tensión en el aire. Hasta que al final... - Lo siento - Se oyó antes de que el cuchillo atravesase por justo el mitad del abdomen a Satou. Para sorpresa de todos, no solo le había atravesado, sino que también el area afectada estaba disolviendose a cada pasao como si fuera acido generando un boquete allá donde el filo había tocado.
-Así que eras tu. Nunca hubiera imaginado de ti que serías el pulpoide, no tenía razones para sospecharlo pero... tus compañeros sí. Ya no causarás más dolor... - Y una vez dicho eso agarró el debil cuerpo de Satou llevandoselo de allí. - Iros a dormir, todavía quedan contaminados. He distribuido de nuevo las habitaciones, las vereis en el cartelito de cada puerta. - Y sin más se fue Nagisa con una cara de serio.