Partida Rol por web

-¡Como se atreven! ¿Acaso saben con quien están hablando? ¡Un par de don nadies como ustedes dos deberían conocer su lugar! Además, ¡Tú encima votando a la desesperada buscando matar a alguien!¡¿No serás una de esas cosas?! ¡Con esa cara horrible que tienes de seguro...!

 Justo cuando le había devuelto el gesto a Kenichi y abría la boca para responder a Keruh, Midori había interrumpido con su estridente voz lo que iba a contestar a su compañero y posible amigo de juegos de cartas.

Se giró, cambiándole completamente su expresión facial, volviéndose un tanto tétrica y lo primero que soltó fue un insulto:

-Si no te hubieras puesto tan a la defensiva y, encima, ofreciendo dinero a aquel que se aventura a salir... -sonrió- no me hubiera saltado la ligera sospecha de que pudieras ser el pulpo, más que nada, por tu actitud. Y no, no te tengo miedo.

Antes de que el delegado cayese al suelo desmayado, Sasha aprovecho para acercarse al pupitre de Midori para susurrarle al oído. Tras ello, miró a Yu con expresión dulce:

-No le tengas nada en cuenta, la situación le desborda. -se inclinó hacia el cuarteto que estaba en el suelo y vio que Sora se había ocupado del delegado-. ¿N-Necesitáis d-de mi ay-ayuda?

Lo que susurró:

-No deberías amenazar a tus compañeros. Después de todo, te  dejas en evidencia.

Un juego de cartas sentirme atrapado no era suficiente ahora estaba jugando algo muy aburrido y estaba perdiendo aún así era mejor que oír a los demás pero el escalofrío que sentí cuando el profesor finalmente despertó me dejó perplejo ni siquiera duro un segundo en desmantelar nuestro grupo.

Pero ahora tenía más preocupaciones y molestias mientras nuestro docente empezaba el sorteo para compartir habitaciones la pelirroja se salió de sus casillas pero con una sonrisa burlona y mi presencia superior le respondi -La votación era buena idea y usar dinero para comprar votos es algo humillante además ¿No fuiste tú la que dijo que esto era algo absurdo y quién se lo creyera era un idiota?,¿Quien es la idiota ahora?- aun contraatacando con mis palabras la señale para decir una última cosa -Tienes razón quizás soy uno de los pulpoides,pero al menos sé que tú no lo eres jamas se unirían a alguien tan desagradable como tú.

Finalmente el sorteo termino y las respuestas hicieron a nuestro delegado caer inconsciente a lo que solo pude acercarme y sacudirlo con mi pie confirmando que seguía vivo -No es que me agrade tampoco estar con el señor del orden si fuera mi decisión me haría con el idiota- señale a Keruh afirmando que el era un idiota.

Estaba demasiado debil como para levantarme y poder ayudar, ademas aun esperaba una respuesta por parte de sus necesidades para dormir por parte del profesor. Pero si que podia levantar la mano y hablar a sus compañeros.

-Parece que se ha desmayado, a mi me pasa a menudo. -Comento al ver a Yoshito en el suelo y rodeado de compañeras. -Poner una toalla o algo parecido debajo del cuello y levantarle la piernas. Un paño húmedo en la frente también ayuda y si esta echando espuma, limpiarle la boca, no sea que se atragante y muera. -Esto ultimo era casi imposible, pero siendo como era Masaru, toda precaución era poca. -¡CoF, CoFF!

Miu sonrió ante el comentario de Sora y le dijo – Aquí tengo un trozo que puedo darte – y rió.

Entonces, aquel rubio Keruh sonrió y le dijo – Bueno, creo que lo mismo que todos los aquí presentes: debo mejorar mis calificiaciones, así que aquí estoy.

Hizo morritos al escuchar las palabras de Yu sobre lo ridículo, pero luego se sonrosó al ver que le habían gustado.

- Puedo darte más si quieres, Yu-kun – le sonrió al chico.

Entonces, Yu haló de ella para que se incluyera en la jugada de cartas. No era muy buena, pero la idea era divertirse, ¿verdad? Se alegró de que todos parecían disfrutar sus dulces y a cada uno le respondía con una dulce sonrisa.

No poco después se acercó Nao-chan, por lo cual Miu asintió enérgica – Claro, toma cuánto quieras -.

Nagisa-sensei aparecía y justo cuando Miu le iba a ofrecer las galletas de libro abierto que había hecho, este dio una palmada e hizo que Miu no pudiera moverse, además de que no pudo sostener la bandeja y esta se cayó, haciendo que las galletas se rompieran a pedazos en el suelo. No sabe cuánto duró así, pero cuando hubo pasado el efecto, sollozó por sus galletas.

Le fue asignada una habitación junto a Keruh. Le daba un poco de miedo, pero esperaba que pudieran llevarse bien.

Escuchó a Keruh decir que podían cambiar, así que le dijo – Yu-kun, como nuestros nombres riman, compartamos habitación – y así como él le había arrastrado, ella lo hizo.

- Así Sasha-chan y Keruh-san podrán jugar y los hermanos estarán juntos – le guiñó un ojo al chico. Parece que había olvidado lo de las galletas.

Vio al presidente colapsar y a Sora jugar al médico y rió divertida.

- Creo que no queda más que aceptar lo que debemos hacer y mejorar nuestras notas en el proceso -.

El profesor Nagisa palmeó varias veces al aire, esta vez sin la misma potencia que dejó paralizado a más de un compañero. - Basta ya, guardad las cartas y las notitas, las asignaciones de habitación son inamovibles, lo siento por los hermanos Himura, pero así estareis más seguros. No puedo dejar a dos que confían mutuamente entre ellos en una misma habitación, y si son todos desconocidos entre sí, si alguno mata a otro, sabremos que es un culpable y lo podremos eliminar de la clase. Por lo que en lo demás respecta, quien salga de su habitación se arriesga a morir. En la noche no habrá nada vigilando y será vuestro punto debil. Es mejor quedaros descansando. Por último, si no quereis asesinar, está bien, pero de todas formas, minimo uno de vosotros os va a matar para salir de aquí. No os ofrezco asesinar a vuestros compañeros, os ofrezco defenderos antes de que os ataquen.

Nagisa cogió un cuchillo de su cajón y lo movió con destreza entre sus manos - Y un asesinato a veces no es matar por matar, a veces es defenderse de un asesino mayor. Y otras... - Lanzó el cuchillo al aire hacia vosotros para que os fijarais en el y derrepente Keruh sintió una presión en la parte trasera del cuello antes de que la mano de Nagisa se alzara para coger el cuchillo. - ...destruir una barrera inmensa que tienes a tu alrededor. - Nadie se dió cuenta de cuando o como se movió Nagisa-sensei, simplemente lo hizo. - Examanes, una barrera que os mantiene aquí encerrados, o un ser que os quiere matar. Incluso un profesor que no os guste. No es ninguna broma. - empezó a dirigirse hacia el escritorio del profesor lanzando levemente el cuchillo jugando con el. - Como sea, abrid vuestros libros por la primera pagina, ya hemos perdido mucho tiempo...

Y así dieron comienzo las clases, del nuevo aula del asesinato, Nagisa ayudó a todos sus alumnos, tanto los inconscientes como los que no y fue dando clases como si nada hubiera ocurrido por ahora... Hasta que llegó la noche - Se acabaron las clases, iros a vuestros dormitorios y descansad, ya sabeis que esto no es una broma. - suspiró - Por favor manteneos a salvo entre vosotros y protegeos con vuestras habilidades.

Fin del día.