LA COMPAÑÍA NEGRA 2: PREPARATIVOS PARA EL PREÁMBULO:
- Escena no estrictamente narrativa que se utilizará para preparar los sucesos del Preámbulo de la partida.
AÑO: 201.
Estación: Primavera.
Mes: Sexto (Tercero de la Primavera). Mes del Castor.
Día: 17.
LA COMPAÑÍA NEGRA 2: LA PUERTA DE GALDAN:
FASE DE PREPARATIVOS PARA EL PREÁMBULO:
AÑO: 201 DE KHATOVAR.
ESTACIÓN: PRIMAVERA.
MES: SEIS (TERCERO DE LA PRIMAVERA). MES DEL CASTOR.
- Tras la Batalla de Fuerte Chuda, aunque ha sido una aplastante victoria para la Compañía, reina una cierta sensación triste de desasosiego sobre todo el Campamento Principal.
Los Grupos Operativos del Triplete han sido aplastados en Fuerte Chuda. La propia Chuda tan sólo ha salvado la vida gracias a la intervención del Lancero, el mayor Héroe del antiguo Reino Pastel, aunque su guardaespaldas pereció a manos de la Compañía (siendo rematado por Lengua Negra y decapitado por Campaña).
Quedan los grupos dirigidos por Último Inmortal y Segadora, que están siendo perseguidos en diferentes partes del País de Cho'n Delor por el Portaestandarte y el Sargento Virote, respectivamente. Esos grupos están aislados de toda posibilidad de refuerzos o de suministros, y además han pasado de dominar todo el campo de Cho'n Delor a ser unos fugitivos, perseguidos, acosados y cazados.
La posición estratégica del Campamento Principal de la Compañía Negra, en el centro del Llano de Galdan a menos de un día de camino a pie la Puerta de Galdan, y de otros dos campamentos de Cho'n Delor de Comunes y Escorias, mantiene contenidas a las Fuerzas del Triplete en su lado de la frontera.
Sin duda, deben de existir otras formas de cruzar desde el Tiplete hasta el Territorio de Cho'n Delor para atacar los intereses económicos y poblacionales chondelorianos, pero ninguna es más fácil y conveniente que el Paso de Galdan. Y ahora es la Compañía quien controla el Llano de Galdan, al Norte del Paso.
Claro está, que el Triplete sigue controlando la estratégica Fortaleza de la Puerta de Galdan, por lo que Cho'n Delor no tiene de momento forma de pasar a la ofensiva contra el Reino Pastel en el territorio de las tres ciudades que lo forman (la Ciudad Pastel, la Ciudad del Dios Elefante, y la Ciudad de las Panteras).
Pese a la tremenda victoria, el ambiente es algo deprimente y de cierto desasosiego en el Campamento Principal de la Compañía. El Teniente está muerto. El Capitán paralizado por el veneno e incapaz de comunicarse. Portaestandarte ausente cazando fantasmas (irredentos). El mano recae sobre las manos del prudente y conservador Analista.
Hay muchos heridos. También muchos muertos. Se ofician funerales en una campiña al Norte del Campamento. Analista y Caratótem dan discursos fúnebres.
Durante lo que queda del Mes Seis y durante el Mes Siete (Mes de la Arena, Primero del Verano), los heridos se van recuperando. Primero los leves y moderados. Los graves van pasando a moderados. Los muy graves y en coma pasan a graves.
Con el transcurso de las semanas, poco a poco la Tienda de los Heridos se va vaciando.
Guardaespaldas y Segundo Guardaespaldas se turnan día y noche para proteger al Capitán en la Tienda de Mando. Ambos pertenecen formalmente al Pelotón de Caballería, pero lo cierto es que nunca se separan del Capitán de la Compañía. Son su guardia de honor.
El Capitán recibe frecuentes visitas de los Magos de la Compañía e incluso de las Pitonisas, que tratan, sin éxito, de ayudarle. Incluso Cho'n Delor envía curanderos y alquimistas, pero todo es en vano. Finalmente Analista los envía de vuelta, pues ni confía en ellos ni le gustan sus métodos (que a menudo implican causarle cierto nivel de dolor al paciente con el fin de forzarlo a reaccionar).
En la Tienda de Grog, Gordo Wem invita a los que narran las mejores historias sobre la Batalla de Fuerte Chuda a jarras de rico Grog. También ha sido generoso dándole alimentos a Astado con los que preparar delicisosos guisos para cuidar mejor de los Hermanos heridos.
Los que no están heridos, reparten su tiempo montando guardia, entrenando, y pasando el tiempo ociosamente en la Tienda de Grog, tomando jarras, o jugando a juegos de dados o a tirar dardos. Algunos creen que sería auspicioso organizar una partida de Los Puñales.
La Sargento Falce organiza patrullas para mantener controlado el Llano de Galdan e impedir que se cuelen espías enemigos en los huecos entre los tres campamentos que vigilan el Llano contra incursión del Triplete. Monta varias parejas de un Explorador y un Soldado de Infantería (u Hostigador que no esté herido), con Permiso de la Sargento Vientos y de Ponzoña (que actúa como líder provisional de los Hostigadores mientras Matagatos está en coma).
Analista envía a varios Seguidores de Campamento (comerciantes de Usurero) con la escolta de unos pocos Reservas como mensajeros para que vayan en busca de Portaestandarte y la Caballería del Sargento Rompelomos para una reunión de Mandos para trazar la estrategia a seguir en esta fase de la campaña militar contra el Triplete. También manda mensajeros a buscar al Sargento Virote y su Pelotón de Arqueros.
Meruvio (arquero dejado atrás por los Arqueros porque estaba en muy mal estado la mañana que partieron a la caza de Segadora y sus fantasmas) desafía a Ikharus a una competición de flecha contra hacha arrojadiza. El decadente Soldado venido a menos logra vencer al antiguo leñador y padre de Serpiente en la competición, por lo que Ikharus ahora le adeuda cinco platas.
Campaña y Peregrino se enfrentan a un tremendo combate de entrenamiento. La destreza, la velocidad y la finura en combate de Peregrino se acaban imponiendo frente a la fuerza bruta y a la resistencia sobrehumana de Campaña.
MEDIADOS DEL MES SIETE (MES DE LA ARENA, PRIMERO DEL VERANO):
- Los mensajeros enviados a por el Sargento Virote vuelven con éste en compañía de la Escuadra Mostaza, mientras la Escuadra Diana se queda atrás junto con la Coronel Mindy y parte de su compañía de Escorias de Cho'n Delor, que siguen persiguiendo, sin gran éxito, a la Capitana Segadora, del Triplete. Al menos consiguieron aniquilar a un tercio de las fuerzas de la Segadora.
- Los mensajeros enviados por Portaestandarte y el Sargento Rompelomos vuelven con las manos vacías. Bueno, no del todo. Vuelven con una misiva escrita y firmada por Portaestandarte en la que de, de forma unilateral, afirma que ha nombrado nuevo Teniente al Sargento Rompelomos, líder del Pelotón de Caballería. Esto sienta como un jarro de agua fría, el desplante de Portaestandarte a Analista al no acudir a la reunión de Mandos convocada por éste, y el nombramiento unilateral en vez de mediante un consenso de mandos como es la costumbre en estos casos, no sienta nada bien.
La Sargento Vientos, otra posible y viable candidata a suceder al difunto Teniente en el puesto, no dice abiertamente nada ni expone queja alguna, pero es para todos los que la conocen evidente que está molesta por la forma de actuar de Portaestandarte.
De un lado, la decisión de Portaestandarte de nombrar sobre la marcha al Sargento Rompelomos nuevo Teniente tiene cierto sentido. Rompelomos es el Sargento mejor posicionado para el puesto, el que tiene más prestigio por haber dirigido al Primer Pelotón (el de Caballería), pero esta decisión enfada a Analista y al Pelotón de Infantería. Tampoco al Sargento Virote le sienta bien el desplante, y, tras enterarse de lo sucedido, regresa junto con la Escuadra Diana a proseguir la interrumpida cacería de la Segadora y sus grupos restantes de Fantasmas Irredentos.
Otros Pelotones, como el de Exploradores, o los Seguidores de Campamento, no tienen una postura clara sobre el tema. En el caso de Hostigadores y Campamenteros, cada individuo tiene su propia opinión. Los Reservas parecen estar de acuerdo con la decisión de Portaestandarte.
- El Verano trae sus calores, que arrecian especialmente a mediodía, pero que no dejan descansar bien por la noche. El intenso calor dificulta los esfuerzos físicos y los entrenamientos. También ralentiza un tanto la recuperación de los heridos.
En concreto, durante los meses de Verano resulta un verdadero suplicio llevar cualquier armadura metálica pesada. Siempre hay excepciones, sin embargo. Campaña y Keropis siguen portando su blindaje. Campaña porque la armadura magistralmente forjada por su padre deja al descubierto gran parte del torso, lo que permite soportar mucho mejor el calor. Keropis porque es un ermitaño loco que parece haber hecho del estoicismo extremo toda su existencia.
Incluso el Cabo Barril de la Infantería se quita más a menudo la armadura en Verano, aunque sigue dejándose puesto el casco gran parte del tiempo. En la Ciudad de Cho'n Delor, con seguridad el Sargento Gulg tampoco se quita su armadura ni siquiera en los días más calurosos del Verano.
Precisamente desde el Palacio de la Discordia llega una misiva del Sargento Gulg al Analista. Al parecer ante las puertas del Palacio de la Discordia se agolpan candidatos a convertirse en Aspirantes para ingresar en la Compañía Negra. Analista se lo piensa y decide finalmente que sean puestos a prueba los Aspirantes y da permiso al Sargento Gulg para que el Pelotón de Instrucción comience a entrenar una nueva hornada de Aspirantes entre los voluntarios chondelorianos.
FINALIZA EL MES 7 (MES DE LAS ARENAS, PRIMERO DEL VERANO).
COMIENZA EL MES OCHO (MES DE LA CEBRA, SEGUNDO DEL VERANO):
- Analista envía al arquero Meruvio a Cho'n Delor con una respuesta afirmativa para el Sargento Gulg. Puede comenzar a entrenar a una nueva hornada de Aspirantes para transformarlos en Reclutas, pero deberá de ser especialmente selectivo y no ponerles las cosas nada fáciles. Su adiestramiento tendrá que ser incluso más duro de lo normal, para garantizar que sólo los que verdaderamente quieran unirse a la Compañía Negra puedan hacerlo.
- A Mediodía del Primer Día del mes llega un mensajero de excepción procedente de Cho'n Delor. Se trata de Ansia de Dominio, enviado por el Chambelán de las Cuchillas para comunicar a la Compañía que la Capital está lista para celebrar un Festival de la Victoria en honor a la Compañía Negra por su triunfo contra los Fantasmas Irredentos del Triplete.
Deberán acudir todos los Hermanos Juramentados y también los Reclutas que hayan ganado su derecho a Jurar, pues el Chambelán de las Cuchillas quiere que se celebre una nueva Ceremonia de Jura para ellos. Tras, eso, como parte dela celebración de la victoria, cada Hermano Juramentado presente podrá solicitarle personalmente una dádiva, que le será concedida si está en sus manos. Esta es una recompensa excepcional y adicional a la paga mensual en piezas de plata que el País de Cho'n Delor paga regularmente a la Compañía Negra por sus servicios como mercenarios.
Esa misma noche, Analista convoca en la Tienda de Mando de la Compañía a los Sargentos, Cabos y a los jefes y subjefes de cada Pelotón. Eso incluye a Matagatos (quien ya se encuentra mejor y puede caminar, aunque sigue débil), a Ponzoña, Lengua Negra y Manta.
- En la reunión de mandos se deciden varios ascensos: Ridvan, Matagatos y Lengua Negra son ascendidos a Cabos, Serpiente a Mago. Se acuerda también que los Reclutas Niña de Oro, Perdida, Piojillo, Plumilla y Tarado podrán tomar el Juramento de la Compañía en la próxima Ceremonia de Jura en Cho'n Delor, la cuarta de este año, alcanzando así el rango de Soldados Nuevos. Además, se acuerda que Campaña podrá volver a jurar y a recuperar así el rango de Soldado Nuevo y su capa negra.
- En la misma reunión se decide que todos los Hermanos Juramentados menos un pequeño Retén viajarán a Cho'n Delor a mediados del Mes Nueve, pues hay que estar con tiempo suficiente para participar en la Ceremonia el día uno del Mes Diez.
- El Retén estará bajo el mando de Guardaespaldas, del Pelotón de Caballería, que seguirá protegiendo al convaleciente Capitán. Junto a él se quedarán tres Soldados de los Exploradores, tres de los Hostigadores y tres de los Campamenteros. Cho'n Delor va a enviar tropas adicionales para reforzar los campamentos que tiene en Fuerte Comunes (al Oeste del Campamento de la Compañía) y el Fuerte Escoria (al Este de la Compañía). De ese modo el Llano no quedará desguarnecido. El Chambelán de las Cuchillas ha ofrecido a cada Hermano Juramentado presente en la Ceremonia la posibilidad de solicitarle una dádiva, que está dispuesto a conceder en nombre del Señor del Dolor como recompensa especial por la labor desempeñada por la Compañía Negra liberando al país de Cho'n Delor de la presencia de los Fantasmas Irredentos.
- Ponzoña recibe por delegación de los mandos el encargo de formar patrullas que se encarguen de cazar para conseguir carne con la que suplementar la dieta de los Soldados, así como otras para controlar el territorio entre el Campamento Principal y los campamentos aliados de Fuerte Comunes y Fuerte Escoria, así como misiones de reconocimiento de la parte Sur del Llano, más cercana a la Fortaleza de la Puerta de Galdan.
- Decide enviar tres grupos a cazar. El primero compuesto por: Uro, León Anciano, y Belleza. El segundo por: Caracabra, Odio y Manta. Y el tercero por: Pipo, Keropis y Tarado.
Un grupo de vigilancia patrullará la zona Este, compuesto por: Campaña y Peregrino.
Un grupo de vigilancia patrullará la zona Oeste, compuesto por: Ikharus y Lombriz.
Un grupo de reconocimiento avanzado para la zona Sur, compuesto por: Escudo, Niño Guerrero y Ojopocho.
Y un grupo de enlace a caballo con el anterior, compuesto por: Sicofante y Piojillo.
En un primer momento, Ponzoña había pensado en Pelagatos para la labor, en lugar de Piojillo, pero el hijo del nuevo Teniente fue herido casi de muerte por Sicofante en el transcurso de un inocente entrenamiento, y tardará meses en estar completamente recuperado.
MES OCHO (MES DE LA CEBRA, SEGUNDO DEL VERANO) DEL 201.
DÍA 23 DEL MES.
A MEDIA MAÑANA.
- El Pelotón de Arqueros regresa victorioso tras haber dado caza durante todo este tiempo a los grupos operativos del Triplete dirigidos por la Capitana Segadora, una de las líderes de los Fantasmas Irredentos que estaban bajo el mando de la noble Chuda.
Con ellos iban la Coronel Mindy y algo menos de un centenar de sus tropas deformes, que han regresado directamente a su campamento, el Fuerte Escoria.
- El Sargento Virote y los suyos traen consigo un lagarto gigante, que porta como jinete a Campaña, muy malherido. Plumilla, Khadesa y Matagatos se apresuran a auxiliarlo y llevarlo a la Tienda de los Heridos para curar sus heridas.
- El Sargento Virote y el Cabo Mostaza bajan de la grupa del dócil lagarto herbívoro el cuerpo muerto y ensangrentado de Peregrino, que envuelven con honores con una capa y trasladan al cobertizo para los cadáveres de la Compañía, detrás de la Tienda de los Heridos.
- Se corre la voz de que la propia Segadora y sus últimos guerreros han sido aniquilados por Campaña y Peregrino, en una gesta heroica increíble. El Sargento Virote muestra la cabeza de la Segadora como prueba, y también su espada, la famosa Segadora, con la que tanto le gustaba a su dueña decapitar a sus enemigos.
- Al día siguiente, Peregrino es enterrado en los túmulos al Norte del Campamento Principal en el Llano de Galdan. El funeral se lleva a cabo con todos los honores, como si fuese el de un Oficial.
Analista oficia el rito fúnebre en primer lugar, después habla Caratótem. Analista le entrega a Matagatos la katana que perteneció a Peregrino y después es el líder de los Hostigadores quien pronuncia unas palabras, así como posteriormente todo el que conociera a Peregrino y quiera hablar en su funeral.
- Esa noche, la Tienda de Grog está llena. Gordo Wem da una jarra de Grog gratis a todo el que quiera brindar en memoria de Peregrino. A partir de la segunda jarra es sólo una pieza de cobre, por lo que muchos toman más de una.
Es costumbre de la Compañía brindar por el muerto, porque se haya reunido con sus antepasados honorables y esté en el cielo de cualesquiera que fuera su religión. También es costumbre contar anécdotas e historias sobre el fallecido, no sólo sus gestas en combate, sino toda clase de historias y detalles de los que le conocieron.
- Se pierden estos sucesos: Belleza, Caracabra, Escudo, Ikharus, León Anciano, Lombriz, Niño Guerrero, Ojopocho, Piojillo, Pipo, Sicofante, Tarado y Uro.
VAN TRANSCURRIENDO VARIOS DÍAS.
AÑO: 201 DE KHATOVAR.
MES: MES DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).
PRIMEROS DÍAS DEL MES.
- Las diferentes patrullas van regresando al Campamento de la Compañía, cada una con sus noticias, algunas más impactantes que otras. En el Campamento se enteran de lo sucedido a la patrulla de reconocimiento de Peregrino y Campaña.
REGRESAN:
- Grupo I: Belleza, León Anciano, y Uro.
- Grupo II: Caracabra y Odio. - Manta ha ido al cementerio.
- Grupo III: Pipo y Tarado. - Keropis se ha quedado en el cementerio.
- Grupo V: Ikharus y Lombriz.
- Grupo VI: Todavía no regresa.
- Grupo VII: A punto de regresar Piojillo.
NOCHE DEL DOS DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO). AÑO 201 DE KHATOVAR.
El Campamento Principal de la Compañía Negra es atacado por un pequeño grupo de arqueras de elite de Galdan comandado por los héroes menores del Triplete Brenda y Kano.
Dos centinelas de los Reservas de Ballestero son abatidos cada uno de dos certeros flechazos casi simultáneos y silenciosos. El hueco dejado en las defensas es aprovechado por Brenda y Kano para trepar la empalizada y sembrar el caos. Incendian los establos donde están Hechizado y los caballos de los Oficiales y de los Magos. También queman los almacenes de provisiones de la Compañía, apuñalan a dos esclavas, a dos mozos de cuadra. Le cortan el cuello a la meretriz Bimbata y la Pitonisa Yumma la Medio Calva (la Tercera Pitonisa).
El Pelotón de Arqueros es el primero en reaccionar y atacar a los saboteadores, que logran escapar. Ballestero y Virote abaten desde la empalizada a tres arqueras de Galdan ya en retirada.
El Mago Tragasapos usa una niebla húmeda para apagar los incendios, y Caratótem atiende y cura las quemaduras de los caballos. Más de la mitad de las provisiones de la Compañía quedan inservibles por el fuego.
Bimbata y Yumma son llevadas todavía vivas a la Tienda de los Heridos. La primera se desangra sin remedio y muere, la segunda logra ser estabilizada y se salva casi milagrosamente.
MAÑANA DEL DÍA 3 DE LA JIRAFA DEL 201 DE KHATOVAR:
Piojillo llega al galope, completamente exhausto tras cabalgar toda la noche, a lomos de un derrengado caballo de guerra pesado del Triplete.
Enseguida da la alarma, le persiguen jinetes del Triplete, al menos once, y Sicofante se ha quedado atrás a enfrentarse a ellos para darle tiempo a escapar.
Lombriz comenta entonces que lleva varios días intentando decir que él e Ikharus se enfrentaron hace unos pocos días a una mujer noble del Triplete y se trajeron su cabeza cortada.
Lengua Negra ordena preparar la defensa del Campamento, mientras Ponzoña corre a avisar a Analista, quien confirma esta orden.
Fuera de la empalizada hay un grupo numeroso de seguidores de campamento, un grupo que retorna de Cho’n Delor con nuevos suministros, y otros que cultivan un escuálido huerto en el árido Llano, usando agua de los pozos excavados en el interior del Campamento.
El Cabo Cortaplumas vigila con sus Reservas, mientras la Sargento Falce sale afuera a hacer volver a todos al interior del Campamento, a refugiarse tras la protección de la empalizada.
El ataque es sorprendentemente veloz, pese a que Cortaplumas y el Cabo Ridvan estaban alerta y dan la alarma a voz en grito.
Un comerciante de la Compañía, Precio, es el último con su carro lleno de hortalizas procedentes de las aldeas agrícolas Doloritas. Cuatro Rufianes de Usurero, esos tipejos siniestros con cuchillo que normalmente se dedican a incordiar a todo el mundo y a amenazar a los que deben dinero a Usurero (como a Piojillo hasta que Lengua Negra saldó sus deudas, hace poco), desenvainan sus espadas cortas o garrotes y se interponen entre el carro de verduras y los atacantes, que parecen un grupo de jinetes del Triplete fuertemente armados y vestidos con carísimos ropajes nobles de fantasía.
Una mujer con una armadura de semiplacas que aparentemente debería de ofrecerle poca protección arroja dos espadas cortas a una velocidad imposible desde lo alto de su increíble caballo de guerra pesado, un animal monstruosamente grande y fuerte. Dos de los Rufianes caen al suelo mientras los otros dos pugnan por defenderse mientras los jinetes nobles del Triplete les lanzan lazos de cuerda.
El Cabo Ridvan lanza una certera flecha justo al centro del pecho de la mujer que parece liderar el ataque, la Heroína de la Puerta de Galdan en persona. La mujer agarra la flecha al vuelo y la tira a un lado al tiempo que desenvaina un destellante alfanje que refleja la luz del Sol de un modo antinatural, cegando por un momento a los defensores de la Compañía, que en ese momento disparaban una lluvia de flechas y jabalinas.
Los once jinetes atacantes se retiran, arrastrando por el suelo del Llano de Galdan a los cuatro Rufianes de Usurero.
El Sargento Virote ordena que se abran las puertas para iniciar la persecución. Analista sale corriendo de la Tienda de Mando y da una contraorden de la orden dada por el Sargento del Pelotón de Arqueros. Ordena que nadie salga ni se mueva de sus posiciones, pues cree que es una trampa para atraer a los miembros de la Compañía fuera de la protección del Campamento.
Usurero sale de la Tienda de Grog y comienza a discutir con su hermano menor, Analista, pero éste le ordena que se meta en su tienda. Usurero obedece, pues es una costumbre muy arraigada en el seno de la Compañía que en situaciones de emergencia los Seguidores deben de hacer siempre lo que manden los Hermanos Juramentados.
Transcurre menos de una hora, y los vigías en el lienzo Sur de empalizada ven que los tripleteros están colocando postes delante del Campamento de la Compañía, justo fuera del límite del alcance de los arcos. Los jinetes nobles hacen su aparición entonces soltando sacos de leña alrededor de los postes, en los que poco después unos soldados de infantería del Triplete fuertemente acorazados con armaduras de escamas pese al calor reinante, atan a cinco figuras a los postes alrededor de los cuales han apilado leña… Se trata de los cuatro Rufianes de Usureros, y de alguien más que parece herido, aunque vivo, y al que colocan en el centro.
Los ojos agudos de Ridvan y de Cortaplumas son los primeros en identificar al quinto hombre: se trata de Sicofante. Enseguida se corre la voz entre los defensores de la Compañía.
Cortaplumas, la Sargento Vientos, la Sargento Falce y algunos más se colocan alrededor de Analista y comienzan a discutir con él acaloradamente. Le dicen a gritos que hay que salir y rescatar a esos hombres, Analista insiste obcecadamente que no, que es una trampa, y ordena que nadie se mueva de su posición defensiva actual.
Transcurren unos minutos angustiosos mientras los miembros del Pelotón de Arqueros y varios Exploradores y algunos otros disparan sus flechas. Incluso los arcos largos tienen dificultades para llegar, y las pocas flechas que llegan rebotan en las armaduras de escamas de los Tripleteros o son desviados por el alfanje cegador de la Heroína.
La Heroína de la Puerta de Galdan mira directamente hacia toda la Compañía Negra, y en gesto de burla y desafío alza una antorcha, con la que después prende las cinco hogueras.
Los cuatro Rufianes de Usurero no se mueven cuando las llamas se alzan en sus hogueras, seguramente ya estén muertos por las heridas sufridas en su captura y en especial por ser arrastrados por el suelo con cuerdas por los jinetes nobles del Triplete. Sin embargo, Sicofante sigue vivo, como se evidencia cuando comienza a gritar en alaridos espantosos conforme las llaman queman su cuerpo.
Muchos miembros de la Compañía se quedan paralizados en sus puestos, con la sangre helada en sus venas.
La quietud es rota repentinamente por un estruendo terrible que suena en las puertas principales del fuerte de la Compañía. Alguien las acaba de embestir desde dentro con una fuerza monstruosa y se escucha un crujido de madera rota mientras las puertas se abren.
Todos los defensores del adarve miran hacia abajo, hacia las propias puertas, rotas desde dentro por una figura acorazada. ¡Es el Cabo Barril!
El hombretón grita como una bestia enfurecida mientras termina de abrir las atrancadas puertas y sale corriendo en una loca carrera hacia las cinco hogueras, la Heroína, los diez jinetes nobles, la infantería pesada, y el agonizante Sicofante.
Tras un breve instante de vacilación mientras Analista grita que nadie se mueva, toda la Infantería, con la Sargento Vientos y el Cabo Lemur a la cabeza, sale en una loca y desenfrenada carrera.
La Heroína de la Puerta de Galdan arroja una lanza al estómago del Cabo Barril, que sigue corriendo pese a la tremenda herida. A continuación desenvaina un segundo alfanje, aunque este no brilla como el primero. Cuando el tambaleante Barril llega a su alcance, lo recibe con una tremenda ráfaga de cortes, irrealmente veloces, y el gigantesco Barril cae desplomado al suelo. Justo cuando cae, logra alcanzar de refilón a la Heroína, causándole un ínfimo corte en la mejilla izquierda.
Entonces llega el resto del Pelotón de Infantería, que es recibido por una andanada de flechas de arqueras que habían permanecido ocultas hasta ese momento. Arqueras de Galdan, una orden de vestales vírgenes que dedican sus vidas a servir a la memoria del héroe Galdan.
Los acorazados Veteranos del Triplete se enfrentan con espadas largas a la Infantería de la Compañía, que está siendo inmisericordemente asaeteada por certeros flechazos que parecen encontrar su camino incluso entre las filas de sus aliados, impactando sólo a enemigos y no a fuerzas amigas. Los jinetes nobles cargan, riendo a grandes risotadas y crueles carcajadas, contra la Infantería de la Compañía, sin duda esperando una victoria fácil, una masacre de la elite de la Duodécima.
Sin embargo, pronto se revela que las cosas no van a ser tan fáciles para las fuerzas del Reino Pastel. Los guerreros de la Compañía luchan con los ojos anegados en lágrimas, gritando inconexamente. Muchos gritan el nombre de Sicofante, como si fuese un grito de guerra, otros gritan Peregrino, o los nombres de otros amigos y hermanos caídos durante esta Guerra Pastel contra los Fantasmas Irredentos y otras fuerzas del Triplete.
La batalla es salvaje, y todos los miembros de la Infantería resultan heridos o malheridos, pero los nobles y veteranos del Triplete son despedazados mientras la Heroína y las Arqueras de Galdan huyen, en especial cuando otras fuerzas de la Compañía comienzan a salir del fuerte corriendo o a caballo para unirse a la lucha.
Al final no es posible salvar a Sicofante, que muere una agónica y terriblemente dolorosa muerte en la hoguera, y muchos miembros de la Compañía resultan heridos, pero el grueso de las fuerzas que acompañaban a la Heroína de la Puerta de Galdan son aniquiladas. Quizá esta será la última vez que la Heroína subestime a la Compañía Negra.
AÑO: 201 DE KHATOVAR.
MES: JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).
PRIMEROS DÍAS DEL MES HASTA EL DÍA 10.
Pese a que los días aún son calurosos por efecto del Verano, un oscuro frío se cierne sobre la Compañía, y sobre los corazones de sus componentes.
Los días pasan desde la muerte de Sicofante y los Rufianes de Usurero, y la batalla resultante, en la que tantos resultaron gravemente heridos.
Analista, el virtual líder de la Compañía mientras el Capitán está convaleciente, apenas ha salido de la Tienda de Mando en estos días. Casi no se ha dejado ver por el campamento.
Tampoco se han establecido castigos por la desobediencia ni ha habido mayores consecuencias, excepto por establecer que no habrá reparto del botín, que todo lo capturado en aquella aciaga batalla iría para el fondo común de mantenimiento de la Compañía.
Algunos daban por hecho que la Sargento Vientos o el Cabo Barril, al menos, serían degradados, pero no ha sido así.
Los funerales por Sicofante y los Rufianes asesinados son tristes y emotivos. Sicofante es, en el corazón de todos, un mártir que se sacrificó por el bien mayor de la Compañía.
Los Rufianes nunca han sido muy queridos, quienes piden dinero prestado en la Compañía acaban recibiendo sus “atenciones” si se retrasan en los pagos, aunque eso no suele ocurrir demasiado a menudo.
Por otra parte, en la presente guerra, ya es la segunda vez que los Rufianes se sacrifican y mueren por la Compañía, defendiendo a los Seguidores de Campamento. En eso no son tan distintos de los Hermanos Juramentados, además, está el hecho de que varios Soldados fueron en tiempos Rufianes de Usurero. Ikharus el Leñador era su jefe y principal recaudador de deudas, y el Cabo Ridvan fue en tiempos el guardaespaldas personal de Usurero.
Sin embargo, es Sicofante quien despierta más sentimientos en todos, tristeza por su agónica muerte (aunque el flechazo certero de Ridvan acortó afortunadamente su agonía), y sentimientos de furia y de venganza hacia el Triplete.
Conforme se acerca el día diez, el designado para la partida, se llevan a cabo todos los preparativos. Inicialmente se había pensado en un solo carro para los heridos, en los que viajarían Rastrojo, Guepardo, Sabandija, Pelagatos y Campaña; siendo atendidos por Matagatos, Plumilla y Khadesa. Sin embargo, harán falta al menos cuatro carros más, para trasladar a los miembros heridos del Pelotón de Infantería que no están en condiciones de caminar todo el camino hasta Cho’n Delor.
En el campamento se quedará el Retén, bajo el mando de Guardaespaldas, quien se quedará protegiendo al Capitán y al Cabo Barril. También se quedan los Seguidores de Campamento. Los fuertes aliados vecinos de Comunes y Escorias se han visto reforzados estos días con tropas de refresco procedentes de la capital.
Analista establece el orden de marcha. Los Exploradores adelantados explorando el camino a una media jornada aproximada por delante del resto de la Compañía.
Hostigadores en vanguardia, protegiendo el frente de avance.
Infantería en el centro, en los carros de heridos y de suministros, junto con los Magos y el propio Analista.
Arqueros, flanco izquierdo (Oeste).
Campamenteros, flanco derecho (Este).
Reservas, retaguardia del convoy de la Compañía.
AÑO: 201 DE KHATOVAR.
MES: JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).
DÍAS 10 A 25.
El viaje hacia el Norte es lento por causa de los carros, además, para los heridos es mejor que los carros vayan todo el tiempo por los caminos, de modo que el trayecto sea menos accidentado.
El clima se va volviendo más fresco y húmedo conforme la Compañía avanza dejando atrás primero el Llano de Galdan y entrando después de lleno en el territorio de Cho’n Delor.
Buena parte del territorio que se ve a ambos lados de la carretera es pantanoso, aunque también hay llanos con aldeas agrícolas aquí y allá. Los aldeanos desaparecen de la vista en cuanto os ven de lejos, inseguros de si sois fuerzas chondelorianas o del Triplete. Este territorio fue saqueado durante meses por los Fantasmas Irredentos, y su huella se deja notar.
Conforme progresáis hacia el Norte, se ven más colinas y zonas boscosas. Los Exploradores, en su papel de batidores, consiguen buena caza, además de plantas y frutos comestibles para la olla de campamento.
No sufrís ataques, el territorio es ahora muchísimo más seguro que la primera vez que lo conquistasteis.
Finalmente, sin mayor incidente arribáis ante las formidables murallas de Cho’n Delor. Atravesáis las puertas de la barbacana principal, el Bastión del Dolor, y sois recibidos con honores y aclamación popular de toda la ciudadanía. Para esta gente sois héroes, aunque al Sur del Llano de Galdan os vean como los villanos de más negro corazón.
Os reciben en las puertas de la ciudad el Ministro Potestad y el General Sar Krogan para escoltaros hasta las puertas del Palacio de la Discordia, vuestro cuartel general en Cho'n Delor.
AÑO: 201 DE KHATOVAR.
MES: ANTÍLOPE (MES DIEZ, PRIMERO DEL OTOÑO).
DÍA: 1.
- La mayor parte de los Hermanos Juramentados se encuentran en Cho'n Delor.
- Atrás, en el Campamento Principal, han quedado casi todos los Seguidores del Campamento y un Retén al cuidado del Capitán y del Campamento. El Retén está liderado por Guardaespaldas, quien ha puesto a Astado, de los Exploradores, al cargo de organizar las guardias. Además de Astado, están también Frontera, Tristeza, Caracabra, Ojopocho, Uro, Chamán Rojo, Odio y Reyezuelo.
- En el Palacio de la Discordia, en la capital de Cho'n Delor, se lleva a cabo una Asamblea de Hermanos para elegir quién será el nuevo Teniente y quién el nuevo Capitán.
- Al día siguiente, la Compañía desfila, orgullosa, por las calles de Cho'n Delor acompañada constantemente por aclamaciones de la gente. Es probable que la Duodécima nunca haya sido tan popular y tan bienvenida.
- En el Bastión del Dolor Juran los nuevos Hermanos: siete Reclutas del Pelotón de Reservas del Cabo Cortaplumas, todos supervivientes de las duras batallas contra los Fantasmas Irredentos y de la Batalla de Fuerte Chuda. Son los primeros en Jurar. Después, por los Campamenteros, Juran y reciben capa y broche Niña de Oro, Perdida, Piojillo, Plumilla y Tarado. Por parte de los Hostigadores, Campaña recibe por segunda vez su capa, siendo restituido su rango de Soldado Nuevo. Esta vez Ponzoña sustituye como Hermano de Capa de Campaña al Cabo Barril, que está convaleciente de sus gravísimas heridas en el Campamento Principal.
CHO'N DELOR:
- El día siguiente a las celebraciones por la victoria contra los Fantasmas Irredentos y por la Jura de nuevos Hermanos, el grueso de la Compañía Negra regresó al Palacio de la Discordia.
- El nuevo Capitán-Analista había decidido que la Duodécima descansara, se preparara, y se entrenara durante un mes completo en la Capital. Eso daría tiempo al Sargento Gulg a tener lista la nueva hornada de Reclutas: los Dolorosos.
- Las tropas podrían recuperarse de sus heridas, descansar, entrenarse y reabastecerse.
DÍA 10 DE ANTÍLOPE DE 201:
- La relativa calma y tranquilidad en el Palacio de la Discordia se rompe cuando llegan mensajeros desde el Llano de Galdan, en la forma de Seguidores de Campamento de Usurero y varios Escorias de Cho'n Delor de la Coronel Mindy. Las noticias son muy inquietantes: El Triplete ha atacado el Campamento Principal, al parecer con la intención de asesinar al convaleciente viejo Capitán.
El ataque lo encabezó la Heroína de la Puerta de Galdan, junto con un Dragón y diez Fantasmas Irredentos, los cuales fueron aniquilados por el Retén de la Compañía. Incluso parece que Uro logró herir gravemente a la Heroína, aunque esta consiguió escapar.
Los Soldados Tristeza y Ojopocho resultaron muertos en el ataque.
La Coronel Mindy informa de que ha reforzado las patrullas e intensificado las vigilancias, además de solicitar nuevos refuerzos a la Capital.
Día 10 de Antílope de 201: Llegan noticias de lo sucedido en el Campamento Principal. El nuevo Capitán decide enviar allí a Portaestandarte al mando de la Caballería, sabedor de que si cabalgan rápido y sin apenas suministros pueden llegar en menos de una semana para reforzar el Campamento y averiguar lo sucedido. Por un momento parece que Portaestandarte vaya a desobedecer a su nuevo Capitán, pero parece que él también está preocupado por lo sucedido y quiere reforzar el Campamento cuanto antes, por lo que finalmente se retira con un seco y brusco asentimiento y prepara su partida de inmediato.
El resto de la Compañía sigue en Cho'n Delor mientras reúnen suministros, entrenan a las tropas, los heridos reciben la mejor atención médica y cuidados en el Palacio de la Discordia, y se termina de entrenar el Pelotón de Dolorosos, los nuevos Reclutas entrenados por el Sargento Gulg y la Cabo Rompehuesos.
El Capitán acepta una sugerencia del Cabo Cortaplumas, los nuevos siete Soldados Reservas se integran en una sola Escuadra, que se quedará a guardar el Palacio junto a la quinta escuadra de Dolorosos. Las dos Escuadras de Reservas actualmente en el Palacio partirán bajo el mando de Cortaplumas y Ballesteros al Campamento Principal, para así poder participar activamente en la guerra y tener oportunidad de sangrar por la Compañía.
Serpiente viaja en compañía de tres monstruosos hechiceros y de dos demonios a la pirámide del Templo del Dolor, donde empieza la mayor instrucción de su vida en los secretos de la magia negra y de la canalización de energía. El Señor del Dolor le comunica que tiene un plan para asaltar la Fortaleza de la Puerta de Galdan, alzar un ejército de muertos vivientes que combatan a los del Triplete como fuerzas inagotables. Ellos atraerán las flechas y servirán de escudo a la Compañía, que podrá trepar con escalas y conquistar la inexpugnable fortaleza. El plan parece grandioso y las energías mágicas implicadas son sobrecogedoras. Para Serpiente, la posibilidad de canalizar en su cuerpo esa cantidad prodigiosa de energía mágica resulta terriblemente excitante.
Mes de la Nube de 201: La Compañía Negra en bloque regresa al Campamento Principal. El Capitán-Analista transmite a Portaestandarte el secreto para destruir al Último Inmortal. Se prepara una misión para llevar a cabo ese éxito, pues el antiguo Analista reconoce la necesidad de destruir a ese persistente enemigo para no tenerlo acechando en retaguardia mientras se concentra en conquistar la Puerta de Galdan. Se pide una Guardia de Honor de voluntarios para acompañar a Portaestandarte en su ritual de purificación hacia la línea de monolitos.
La Guardia de Honor parte el día 10 de la Nube (Segundo del Invierno) de 201. Llega a su destino el día 25 de la Nube. Fracasa en su misión y retorna el día 13 del Jaguar (Tercero del Invierno) de 201 al Campamento Principal.
Portaestandarte parece entonces deprimido y abatido, y se encierra en su celda en la Herrería, sin querer hablar con nadie.
El Capitán-Analista es informado por el Cabo Matagatos de todos los sucesos durante la misión de la Guardia de Honor, pero decide no adoptar medida disciplinaria alguna ni sobre Desastre ni sobre Khadesa, aunque se niega a recibir a ambos en caso de que quieran hablarle. Pronto, se corren rumores sobre lo sucedido en todo el Campamento, y muchos hablan de la laxitud del nuevo Capitán con quienes contravienen las órdenes recibidas.
Durante todo el Mes del Jaguar: Llegan infinidad de carros desde la Capital al Llano de Galdan. Obreros y legiones de esclavos construyen catapultas, arietes y escalas de madera. Otros carros transportan cientos, puede que miles, de cadáveres embalsamados, que entierran en el Llano un poco de cualquier manera.
El Capitán-Analista parece más animado y vital cuanto más deprimido y angustiado se muestra Portaestandante. Ambos son como una balanza eternamente descompensada y desequilibrada.
- Antílope de 201: La Sargento Falce renuncia al mando de los Exploradores. Es transferida al Pelotón de Instrucción.
El Pelotón de Exploradores se reorganiza, su nuevo líder es el Cabo Ridvan. La Soldado Nueva Belleza se integra en el Pelotón, procedente de los Campamenteros.
El Pelotón de Reclutas se reorganiza. Los siete supervivientes de la primera y segunda escuadra se convierten en los Reservas de Palacio, Soldados Nuevos encargados de la defensa del Palacio de la Discordia. Las escuadras de Reclutas Reservas cuatro y cinco se convierten en las nuevas escuadras Cortaplumas y Ballestero.
- Al finalizar el Mes del Jaguar: Toda la Compañía Negra se encuentra en el Campamento Principal, exceptuando el Mago Serpiente (que está en el Templo del Dolor) y el Soldado Nuevo Manta que está entrenando con el General Sar Krogan en el Bastión del Dolor.
- Han llegado refuerzos a Fuerte Escoria y Fuerte Comunes (ahora bajo el mando directo de la Bruja Sesvolea). También han llegado ingenieros de Cho'n Delor, suministros y carros con materiales. Se están construyendo catapultas, escalas y arietes. Hay controversia sobre los arietes, pues ninguno parece suficientemente poderoso como para mellar siquiera las impresionantes puertas de la Fortaleza de la Puerta de Galdan.
- En la Tienda de Mando se reúnen a menudo el Capitán-Analista, el Teniente, la Coronel Mindy y la Bruja Sesvolea. Presumiblemente planificando el asalto a la inexpugnable Fortaleza.
- Último Día del Año 201 de Khatovar: Una comitiva de sacerdotes, brujos, monstruos y demonios, acuden para llevarse en palanquín al viejo Capitán. En cumplimiento de la dádiva del Capitán-Analista, se lo llevan al Templo del Dolor para que el Señor del Dolor intente curarlo, pues todos los remedios e intentos hasta la fecha han sido en vano.
- Matagatos ha estado atendiendo con su mejor ciencia sanadora al viejo Capitán, estabilizándolo lo suficiente como para lograr evitar que su continuado deterioro acabara con su muerte, pero sin lograr una mejoría clara de su salud.
- En el Campamento se celebra una gran fiesta por el Fin de Año, los aniversarios y el primer año de servicio ejemplar de Hostigadores y Campamenteros. Gordo Wem abre barriles de Grog, las meretrices hacen descuentos, y se asan bueyes, carneros y cerdos en una docena larga de hogueras de campamento, inundando todo con un suculento olor a carne asada.
LA COMPAÑÍA NEGRA 2: PREÁMBULO.
Seis de Castor de 201.
Tras la Batalla de Fuerte Chuda, aunque fue una aplastante victoria para la Compañía Negra, se enseñoreó del Campamento una cierta sensación triste de desasosiego.
Los Grupos Operativos del Triplete habían sido aplastados y el Fuerte Chuda, su cuartel general en territorio de Cho’n Delor, había sido conquistado. La propia Chuda tan sólo salvó la vida gracias a la intervención del Lancero, el mayor Héroe del antiguo Reino Pastel, aunque su guardaespaldas Chugrat pereció a manos de la Compañía (siendo rematado por Lengua Negra y decapitado por Campaña).
Quedaban los grupos operativos dirigidos por Último Inmortal y Segadora, que fueron perseguidos en diferentes partes del País de Cho'n Delor por Portaestandarte y el Sargento Virote, respectivamente. La Caballería, con Portaestandarte a la Cabeza, daba caza a las fuerzas del Inmortal; mientras los Arqueros hostigaban y acosaban a las de la Segadora. Al ocupar el grueso de la Compañía el nuevo Campamento Principal en el centro del Llano de Galdan, esos grupos estaban aislados de toda posibilidad de refuerzos o de suministros, pasando de dominar todo el campo de Cho'n Delor a ser unos fugitivos, perseguidos, acosados y cazados.
La posición estratégica del Campamento Principal de la Compañía Negra, en el centro del Llano de Galdan a menos de un día de camino a pie la Puerta de Galdan, y de otros dos campamentos de Cho'n Delor de Comunes y Escorias, mantenía contenidas a las Fuerzas del Triplete en su lado de la frontera.
Tras las recientes victorias de la Compañía, el Triplete parecía renuente a enfrentarse directamente a los llamados Soldados de Hueso en batalla campal en campo abierto.
Sin duda, debían de existir otras formas de cruzar desde el Tiplete hasta el Territorio de Cho'n Delor para atacar los intereses económicos y poblacionales chondelorianos, pero ninguna era más fácil y conveniente que el Paso de Galdan. Y ahora la Compañía controlaba el Llano de Galdan, al Norte del Paso.
Claro estaba, que el Triplete seguía controlando la estratégica Fortaleza de la Puerta de Galdan, por lo que Cho'n Delor no tenía aún una forma clara de pasar a la ofensiva contra el Reino Pastel en el territorio de las tres ciudades que lo formaban (la Ciudad Pastel, la Ciudad del Dios Elefante, y la Ciudad de las Panteras).
Pese a la tremenda victoria, el ambiente era algo deprimente y de cierto desasosiego en el Campamento Principal de la Compañía. El Teniente estaba muerto. El Capitán paralizado por el veneno e incapaz de comunicarse. Portaestandarte ausente cazando fantasmas (irredentos). Había muchos heridos graves, incluyendo a Lagrimita que parecía agonizar bajo el mismo veneno que casi acaba con el Capitán.
El mando del Campamento de la Compañía recayó sobre las manos del prudente y conservador Analista, por ser el oficial más antiguo y por la ausencia de Portaestandarte, el siguiente oficial de mayor graduación.
Había muchos heridos, algunos muy graves. También muchos muertos. Se oficiaron funerales en una campiña al Norte del Campamento, donde se alzaban antiguos túmulos, olvidados monumentos funerarios de una civilización ya desaparecida. Analista y Caratótem pronunciaron discursos fúnebres.
Durante el resto del Mes Seis y durante el Mes Siete (Mes de la Arena, Primero del Verano), los heridos se fueron recuperando. Primero los leves y moderados. Los graves fueron pasando a moderados gracias a los esfuerzos de los curanderos, en especial Plumilla con mucha ayuda, pues Matagatos permanecía inconsciente por sus heridas. Los muy graves y en coma fueron pasando a graves.
Con el transcurso de las semanas, poco a poco la Tienda de los Heridos se fue vaciando.
Guardaespaldas y Segundo Guardaespaldas se turnaron día y noche para proteger al Capitán en la Tienda de Mando. Ambos pertenecían formalmente al Pelotón de Caballería, pero lo cierto es que nunca se separaban del Capitán de la Compañía. Eran su guardia de honor.
El Capitán recibió frecuentes visitas de los Magos de la Compañía e incluso de las Pitonisas, que trataron, sin éxito, de ayudarle. Incluso Cho'n Delor envió curanderos y alquimistas reputados, pero todo fue en vano. Finalmente Analista los envió de vuelta, pues ni confiaba en ellos ni le gustaban nada sus métodos (que a menudo implican causarle dolor al paciente con el fin de forzarlo a reaccionar).
Lagrimita, que al parecer había recibido una dosis menor del veneno que afligía al Capitán, logró recuperarse de la inconsciencia, la parálisis, y eventualmente de sus graves heridas físicas.
En la Tienda de Grog, Gordo Wem invitó a los que narrasen las mejores historias sobre la Batalla de Fuerte Chuda a jarras de rico Grog caliente. También fue generoso dándole alimentos a Astado con los que preparar deliciosos guisos para cuidar mejor de los Hermanos heridos.
Los que no estaban heridos, repartían su tiempo montando guardia, entrenando, y pasando el tiempo ociosamente en la Tienda de Grog, tomando jarras, o jugando a juegos de dados o a tirar dardos. Unos pocos visitaban a meretrices o Pitonisas, o a ambas incluso. Algunos creyeron que sería auspicioso organizar una partida de Los Puñales.
La Sargento Falce organizó patrullas para mantener controlado el Llano de Galdan e impedir que se colasen espías enemigos en los huecos entre los tres campamentos que vigilaban el Llano contra incursiones del Triplete. Montó varias parejas de un Explorador y un Soldado de Infantería (u Hostigador que no estuviese herido), con Permiso de la Sargento Vientos y de Ponzoña (que actuó como líder provisional de los Hostigadores mientras Matagatos estuvo en coma).
Analista envió a varios Seguidores de Campamento (comerciantes de Usurero) con la escolta de unos pocos Reservas supervivientes de la Batalla de Fuerte Chuda como mensajeros para que fueran en busca de Portaestandarte y la Caballería del Sargento Rompelomos para convocar una reunión de Mandos para trazar la estrategia a seguir en esta fase de la campaña militar contra el Triplete. También envió mensajeros a buscar al Sargento Virote y su Pelotón de Arqueros.
Meruvio (arquero dejado atrás por los Arqueros porque estaba en muy mal estado la mañana que partieron a la caza de Segadora y sus fantasmas) desafió a Ikharus a una competición de flecha contra hacha arrojadiza. El decadente Soldado venido a menos logró vencer al antiguo leñador y padre de Serpiente en la competición, por lo que Ikharus se convirtió en deudor de cinco platas.
Campaña y Peregrino se enfrentaron en un tremendo combate de entrenamiento. La destreza, la velocidad y la finura en combate de Peregrino se acabaron imponiendo frente a la fuerza bruta y a la resistencia sobrehumana de Campaña. Fue una lucha digna de verse.
A mediados del Mes de la Arena, comenzando el Verano, los mensajeros enviados a por el Sargento Virote volvieron con éste en compañía de la Escuadra Mostaza; mientras la Escuadra Diana se quedaba atrás junto con la Coronel Mindy y parte de su compañía de Escorias de Cho'n Delor, que siguieron persiguiendo, sin gran éxito, a la Capitana Segadora, del Triplete. Al menos consiguieron aniquilar a un tercio de las fuerzas de la Segadora.
Los mensajeros enviados por Portaestandarte y el Sargento Rompelomos regresaron con las manos vacías. Bueno, no del todo. Volvieron con una misiva escrita y firmada por Portaestandarte en la que, de forma unilateral, afirmaba que había nombrado nuevo Teniente al Sargento Rompelomos, líder del Pelotón de Caballería. Esto sentó como un jarro de agua fría, el desplante de Portaestandarte a Analista al no acudir a la reunión de Mandos convocada por éste, y el nombramiento unilateral en vez de mediante un consenso de mandos como era la costumbre en esos casos, no sentó nada bien en el Campamento.
La Sargento Vientos, otra posible y viable candidata a suceder al difunto Teniente en el puesto, no dijo abiertamente nada ni expuso queja alguna, pero para todos los que la conocían era más que evidente que estaba molesta por la forma de actuar de Portaestandarte.
De un lado, la decisión de Portaestandarte de nombrar sobre la marcha al Sargento Rompelomos nuevo Teniente tuvo sentido. Rompelomos era el Sargento mejor posicionado para el puesto, el que tenía más prestigio por haber dirigido al Primer Pelotón (el de Caballería, el más antiguo), pero esta decisión enfadó a Analista y al Pelotón de Infantería. Tampoco al Sargento Virote le sentó muy bien el desplante, y, tras enterarse de lo sucedido, regresó junto con la Escuadra Diana a proseguir la interrumpida cacería de la Segadora y sus grupos restantes de Fantasmas Irredentos.
Otros Pelotones, como el de Exploradores; o los Seguidores de Campamento, no tenían una postura clara sobre el tema, no se habían posicionado. En el caso de Hostigadores y Campamenteros, cada individuo tenía su propia opinión. Los Reservas parecían estar de acuerdo con la decisión de Portaestandarte.
El Verano trajo sus calores, que arreciaban especialmente a mediodía, pero que no dejaban tampoco descansar bien por la noche. El intenso calor dificultaba soberanamente los esfuerzos físicos y los entrenamientos. También ralentizaba un tanto la recuperación de los heridos.
Durante los meses de Verano resultó un verdadero suplicio llevar cualquier armadura metálica pesada. Siempre había excepciones, sin embargo. Campaña y Keropis siguieron portando su blindaje. Campaña porque la armadura magistralmente forjada por su padre dejaba al descubierto gran parte del torso, lo que permitía soportar mucho mejor el calor. Keropis porque era un ermitaño loco que parecía haber hecho del estoicismo extremo la base de toda su existencia.
Incluso el Cabo Barril de la Infantería se quitaba mucho más a menudo la armadura en Verano, pese a ser un fanático de la armadura pesada, aunque siguió dejándose puesto el casco gran parte del tiempo. En la Ciudad de Cho'n Delor, con seguridad el Sargento Gulg tampoco se quitaba su armadura ni siquiera en los días más calurosos del Verano, pues eso también formaba parte de su naturaleza.
Precisamente, desde el Palacio de la Discordia llegó una misiva del Sargento Gulg para Analista. Al parecer, ante las puertas del Palacio de la Discordia, se agolpaban candidatos chondelorianos dispuestos a convertirse en Aspirantes para ingresar en la Compañía Negra. Analista lo pensó un tiempo y decidió finalmente que los candidatos fueran puestos a prueba, así que dio permiso al Sargento Gulg para que el Pelotón de Instrucción comenzase a formar una nueva hornada de Aspirantes entre los voluntarios chondelorianos.
Comienza el Mes de la Cebra, Segundo del Verano.
Analista envió al Arquero Meruvio a Cho'n Delor con una respuesta afirmativa para el Sargento Gulg. La orden era que podía comenzar a entrenar una nueva promoción de Aspirantes para transformarlos en Reclutas, pero debía de ser especialmente selectivo y no ponerles las cosas nada fáciles. Su adiestramiento tendría que ser incluso más duro de lo normal, para garantizar que sólo los que verdaderamente quisieran unirse a la Compañía Negra pudieran hacerlo.
A Mediodía del Primer Día del mes de la Cebra llegó un mensajero de excepción procedente de Cho'n Delor. Se trataba de Ansia de Dominio, enviado por el Chambelán de las Cuchillas para comunicar a la Compañía que la Capital estaba lista para celebrar un Festín de la Victoria en honor a la Compañía Negra por su triunfo contra los Fantasmas Irredentos del Triplete.
Según la invitación, debían acudir todos los Hermanos Juramentados y también los Reclutas que se hubieran ganado ya su derecho a Jurar, pues el Chambelán de las Cuchillas quería que se celebrase una nueva Ceremonia de Jura para ellos. Tras, eso, como parte de la celebración de la victoria, cada Hermano Juramentado presente podría solicitarle personalmente una dádiva, que le sería concedida si estuviera en sus manos y siempre que fuera proporcionada a la reputación del miembro de la Compañía solicitante. Ésta sería una recompensa excepcional y adicional a la paga mensual en piezas de plata que el País de Cho'n Delor pagaba regularmente a la Compañía Negra por sus servicios como mercenarios.
Esa misma noche, Analista convocó en la Tienda de Mando de la Compañía a los Sargentos, Cabos y a los jefes y subjefes de cada Pelotón. Esto incluía a Matagatos (quien ya se encontraba mejor y podía caminar, aunque seguía estando débil), a Ponzoña, Lengua Negra y a Manta.
En la reunión de mandos se decidieron varios ascensos: Ridvan, Matagatos y Lengua Negra serían ascendidos al rango de Cabo, y Serpiente a Mago. Se acordó también que los Reclutas Niña de Oro, Perdida, Piojillo, Plumilla y Tarado podrían tomar el Juramento de la Compañía en la Ceremonia de Jura en Cho'n Delor, la cuarta de este año, alcanzando así el rango de Soldados Nuevos. Además, se acordó que Campaña pudiera volver a Jurar y a recuperar así el rango de Soldado Nuevo y su capa negra.
En la misma reunión se decidió que todos los Hermanos Juramentados menos un pequeño Retén viajarían a Cho'n Delor a mediados del Mes Nueve, al objeto de estar en la Capital con tiempo suficiente para participar en la Ceremonia de Juramento el día uno del Mes Diez.
El Retén se encontraría bajo el mando de Guardaespaldas, del Pelotón de Caballería, encargado de la protección del convaleciente Capitán. Junto a él se quedarían tres Soldados de los Exploradores, tres de los Hostigadores y tres de los Campamenteros. Cho'n Delor envió tropas adicionales para reforzar los campamentos en Fuerte Comunes (al Oeste del Campamento de la Compañía) y en Fuerte Escoria (al Este de la Compañía). De ese modo el Llano no quedaría desguarnecido.
Ponzoña recibió por delegación de los mandos el encargo de formar patrullas que se encargasen de cazar para conseguir carne con la que suplementar la dieta de los Soldados, así como otras para controlar el territorio entre el Campamento Principal y los campamentos aliados de Fuerte Comunes y Fuerte Escoria, así como misiones de reconocimiento de la parte Sur del Llano, más cercana a la Fortaleza de la Puerta de Galdan.
Decidió enviar tres grupos a cazar. El primero compuesto por: Uro, León Anciano, y Belleza. El segundo por: Caracabra, Odio y Manta. Y el tercero por: Pipo, Keropis y Tarado.
Un grupo de vigilancia patrullaría la zona Este, compuesto por: Campaña y Peregrino.
Un grupo de vigilancia patrullaría la zona Oeste, compuesto por: Ikharus y Lombriz.
Un grupo de reconocimiento avanzado fue enviado a la zona Sur, la más peligrosa por su cercanía a la Fortaleza de la Puerta de Galdan; compuesto por: Escudo, Niño Guerrero y Ojopocho. Y un grupo de enlace a caballo con el anterior, compuesto por: Sicofante y Piojillo.
En un primer momento, Ponzoña había pensado en Pelagatos para la labor, en lugar de Piojillo, pero el hijo del nuevo Teniente fue herido casi de muerte por Sicofante en el transcurso de un inocente entrenamiento, a consecuencia de lo cual tardaría varios meses en estar completamente recuperado.
Veintitrés de Cebra de 201.
El Pelotón de Arqueros regresó victorioso tras haber dado caza durante todo este tiempo a los grupos operativos del Triplete dirigidos por la Capitana Segadora, una de las líderes de los Fantasmas Irredentos que estaban anteriormente bajo el mando de la noble Chuda (de cuando coordinaba toda la invasión de Cho’n Delor desde Fuerte Chuda). Con ellos iban la Coronel Mindy y algo menos de un centenar de sus tropas deformes de Escorias, que retornaron directamente a su campamento, el Fuerte Escoria.
El Sargento Virote y los suyos traían consigo un lagarto gigante, que portaba como jinete al Recluta Campaña, muy malherido. Plumilla, Khadesa y Matagatos se apresuraron a auxiliarlo y llevarlo a la Tienda de los Heridos para curar sus heridas.
El Sargento Virote y el Cabo Mostaza bajaron de la grupa del dócil lagarto herbívoro el cuerpo muerto y ensangrentado de Peregrino, que envolvieron con honores con una capa negra y trasladaron al cobertizo para los cadáveres de la Compañía, situado detrás de la Tienda de los Heridos.
Enseguida se corrió la voz en el Campamento de que la propia Segadora y sus últimos guerreros habían sido aniquilados por Campaña y Peregrino, en una gesta heroica increíble. El Sargento Virote mostró la cabeza de la Segadora como prueba, y también su espada, la famosa Segadora, con la que tanto le gustaba a su dueña decapitar a sus enemigos.
Al día siguiente, Peregrino fue enterrado en los túmulos al Norte del Campamento Principal en el Llano de Galdan. El funeral se llevó a cabo con todos los honores, como si fuera el de un Oficial.
Analista ofició el rito fúnebre en primer lugar, después habló Caratótem. Analista le entregó a Matagatos la katana que había pertenecido a Peregrino y después fue el líder de los Hostigadores quien pronunció unas palabras, así como posteriormente todo el que conociera a Peregrino y quisiera hablar en su funeral.
Esa noche, la Tienda de Grog estuvo llena. Gordo Wem dio una jarra de Grog gratis a todo el que quisiera brindar en memoria del difunto Peregrino. A partir de la segunda jarra el coste era de tan sólo una pieza de cobre, por lo que muchos tomaron más de una.
Era una costumbre muy arraigada en la Compañía brindar por el Soldado fallecido al que se honraba también tras su funeral, deseándole que se hubiera reunido con sus antepasados honorables y estuviera en el cielo de cualesquiera que fuera su religión. También era costumbre contar anécdotas e historias sobre el caído, no sólo sus gestas en combate, sino toda clase de historias y detalles de los que le conocieron. Era una especial despedida y un modo de recordarle.
Las diferentes patrullas fueron regresando al Campamento de la Compañía, cada una con sus noticias, algunas más impactantes que otras.
Noche del Dos de la Jirafa, último mes del Verano, Año 201 de Khatovar.
El Campamento Principal de la Compañía Negra fue atacado por un pequeño grupo de arqueras de elite de Galdan comandado por los héroes menores del Triplete Brenda y Kano. Dos centinelas de los Reservas de Ballestero fueron abatidos cada uno de dos certeros flechazos casi simultáneos y silenciosos. El hueco dejado en las defensas fue aprovechado por Brenda y Kano para trepar la empalizada y sembrar el caos.
Incendiaron los establos donde estaban Hechizado y los caballos de los Oficiales y de los Magos. También quemaron los almacenes de provisiones de la Compañía, apuñalaron a dos esclavas, y a dos mozos de cuadra. Le cortaron el cuello a la meretriz Bimbata y a la Pitonisa Yumma la Medio Calva (la Tercera Pitonisa).
El Pelotón de Arqueros fue el primero en reaccionar y atacar a los saboteadores, que lograron escapar en la confusión de la noche y los incendios. Ballestero y Virote consiguieron abatir desde la empalizada a tres arqueras de Galdan ya en retirada.
El Mago Tragasapos usó una niebla húmeda para apagar los incendios, y Caratótem atendió y curó las quemaduras de los caballos. Más de la mitad de las provisiones de la Compañía quedaron inservibles por el fuego y el humo.
Bimbata y Yumma fueron llevadas todavía vivas a la Tienda de los Heridos. La primera se desangró sin remedio y murió, la segunda logró ser estabilizada y se salvó casi milagrosamente.
Mañana del Tres de la Jirafa de 201 de Khatovar:
Piojillo, de los Campamenteros, llegó al galope al Campamento Principal, completamente exhausto tras cabalgar toda la noche, a lomos de un derrengado caballo de guerra pesado del Triplete.
Enseguida se dio la alarma, pues avisó de que le perseguían jinetes del Triplete, al menos once, y de que Sicofante, de los Hostigadores, se había quedado atrás a enfrentarse a ellos para darle tiempo a escapar.
Lombriz comentó entonces que llevaba varios días intentando decir que él e Ikharus se enfrentaron unos pocos días atrás a una mujer noble del Triplete y se trajeron su cabeza cortada. Probablemente se había producido una confusión, Ikharus le pidió a Lombriz que informara, y éste con sus dificultades a la hora de percibir y discernir el paso del tiempo no era consciente de que ya habían pasado días, en vez de unos escasos minutos, desde su regreso.
Lengua Negra ordenó preparar la defensa del Campamento, mientras Ponzoña corrió a avisar a Analista, quien confirmó esa orden.
Fuera de la empalizada había en ese momento un grupo numeroso de Seguidores de Campamento que estaban regresando desde Cho’n Delor con nuevos suministros. También otro grupo, de los que se encontraban cultivando un escuálido huerto en el árido Llano, usando agua de los pozos excavados en el interior del Campamento.
El Cabo Cortaplumas estableció una vigilancia con sus Reservas, mientras la Sargento Falce salió afuera a hacer volver a todos al interior del Campamento, a refugiarse tras la protección de la empalizada.
El ataque del Triplete resultó ser sorprendentemente veloz, pese a que Cortaplumas y el Cabo Ridvan estaban alerta y dieron enseguida la alarma a voz en grito.
Un comerciante de la Compañía, Precio, era el último con su carro lleno de hortalizas procedentes de las aldeas agrícolas Doloritas. Cuatro Rufianes de Usurero, esos tipejos siniestros con cuchillo que normalmente se dedicaban a incordiar a todo el mundo y a amenazar a los que debían dinero a Usurero (como a Piojillo hasta que Lengua Negra saldó sus deudas recientemente), desenvainaron sus espadas cortas o garrotes y se interpusieron entre el carro de verduras y los atacantes, que parecían un grupo de jinetes del Triplete fuertemente armados y vestidos con carísimos ropajes nobles de fantasía.
Una mujer de piel blanca con una armadura de semiplacas, que aparentemente debería de ofrecerle poca protección, arrojó dos espadas cortas a una velocidad imposible desde lo alto de su increíble caballo de guerra pesado, un animal monstruosamente grande y fuerte. Dos de los Rufianes cayeron inmediatamente al suelo al ser alcanzados por las espadas cortas así alanzadas, mientras los otros dos pugnaban por defenderse mientras los jinetes nobles del Triplete les lanzaban lazos de cuerda.
El Cabo Ridvan disparó una certera flecha justo al centro del pecho de la mujer que lideraba el ataque, la Heroína de la Puerta de Galdan en persona. La mujer agarró la flecha al vuelo y la tiró con desprecio a un lado al tiempo que desenvainaba un destellante alfanje que reflejaba la luz del Sol de un modo antinatural, cegando por un momento a los defensores de la Compañía, que en ese instante disparaban una lluvia de flechas y jabalinas.
Los once jinetes atacantes se retiraron, arrastrando por el suelo del Llano de Galdan a los cuatro Rufianes de Usurero, dos de ellos seguramente ya muertos por las espadas cortas de la Heroína clavadas en su pecho.
El Sargento Virote ordenó que se abrieran las puertas para iniciar la persecución de las fuerzas enemigas. Analista salió entonces corriendo de la Tienda de Mando y dio una contraorden de la orden dada por el Sargento del Pelotón de Arqueros. Ordenó que nadie saliera ni se moviera de su puesto en la empalizada, pues creía que se trataba de una trampa para atraer a los miembros de la Compañía fuera de la protección del Campamento.
Usurero salió de la Tienda de Grog y comenzó a discutir con su hermano menor, Analista, quería que sus hombres fueran rescatados, pero éste le ordenó que se metiera en su tienda y no saliera. Usurero obedeció, pues era una costumbre muy arraigada en el seno de la Compañía que en situaciones de emergencia los Seguidores debían de hacer siempre lo que mandaran los Hermanos Juramentados.
Transcurrió menos de una hora, y los vigías en el lienzo Sur de empalizada vieron que los tripleteros estaban colocando postes clavados en el suelo, delante del Campamento de la Compañía, justo fuera del límite del alcance de los arcos. Los jinetes nobles hicieron su aparición entonces, soltando sacos de leña alrededor de los postes, en los que poco después unos soldados de infantería del Triplete fuertemente acorazados con armaduras de escamas pese al calor reinante, ataron a cinco figuras a los postes alrededor de los cuales estaba apilada la leña… Se trataba de los cuatro Rufianes de Usurero, y de alguien más que parecía herido, aunque vivo, y al que colocaron en el centro, en una posición destacada.
Los ojos de vista aguda de Ridvan y de Cortaplumas fueron los primeros en identificar al quinto hombre: se trataba de Sicofante. Enseguida se corrió la voz entre los defensores de la Compañía.
Cortaplumas, la Sargento Vientos, la Sargento Falce y algunos más se colocaron alrededor de Analista y comenzaron a discutir con él acaloradamente. Le dijeron a gritos que había que salir y rescatar a esos hombres, Analista insistió obcecadamente que no, que era una trampa, y ordenó que nadie se moviera de su posición defensiva.
Transcurrieron unos minutos angustiosos mientras los miembros del Pelotón de Arqueros y varios Exploradores y algunos otros disparaban sus flechas. Incluso los arcos largos tenían serias dificultades para llegar, y las pocas flechas que llegaban rebotaban en las armaduras de escamas de los Tripleteros o eran desviadas por el alfanje cegador de la Heroína.
La Heroína de la Puerta de Galdan miró directamente hacia toda la Compañía Negra, y en un gesto de burla y desafío alzó una antorcha, con la que después prendió las cinco hogueras.
Los cuatro Rufianes de Usurero no se movieron cuando las llamas se alzaron en sus hogueras, seguramente ya estaban muertos por las heridas sufridas en su captura y en especial por ser arrastrados por el suelo con cuerdas por los jinetes nobles del Triplete. Sin embargo, Sicofante seguía estando vivo, como se evidenció cuando comenzó a gritar en alaridos espantosos conforme las llaman quemaban su cuerpo.
Muchos miembros de la Compañía se quedaron entonces paralizados en sus puestos, con la sangre helada en sus venas.
La quietud fue rota repentinamente por un estruendo terrible que resonó en la parte interior de las puertas principales del fuerte de la Compañía. Alguien las acababa de embestir desde dentro con una fuerza monstruosa y se escuchó claramente un crujido de madera rota mientras las puertas se abrían.
Todos los defensores del adarve miraron hacia abajo, hacia las propias puertas, rotas desde dentro por una figura acorazada. ¡El Cabo Barril!
El hombretón gritó como una bestia enfurecida mientras terminaba de abrir las atrancadas puertas y salía corriendo en una loca carrera hacia las cinco hogueras, la Heroína, los diez jinetes nobles, la infantería pesada, y el agonizante Sicofante.
Tras un breve instante de vacilación mientras Analista gritaba ordenando que nadie se moviera, toda la Infantería, con la Sargento Vientos y el Cabo Lemur a la cabeza, salió del Campamento en una loca y desenfrenada carrera.
La Heroína de la Puerta de Galdan arrojó una lanza al estómago del Cabo Barril, que siguió corriendo pese a la tremenda herida. A continuación desenvainó un segundo alfanje, aunque este no brillaba como el primero. Cuando el tambaleante Barril llegó a su alcance, lo recibió con una tremenda ráfaga de cortes, irrealmente veloces, y el gigantesco Barril cayó desplomado al suelo. Justo cuando caía, logró alcanzar de refilón a la Heroína, causándole un ínfimo corte en la mejilla izquierda.
Entonces llegó el resto del Pelotón de Infantería, que fue recibido por una andanada de flechas de una unidad de arqueras que habían permanecido ocultas hasta ese momento. Arqueras de Galdan, una orden de vestales vírgenes que dedicaban sus vidas a servir a la memoria del héroe Galdan.
Los acorazados Veteranos del Triplete se enfrentaron con espadas largas a la Infantería de la Compañía, que estaba siendo inmisericordemente asaeteada por certeros flechazos que parecían sobradamente capaces de encontrar su camino incluso entre las filas de sus aliados, impactando sólo a enemigos y no a las fuerzas amigas. Los jinetes nobles cargaron entonces, riendo a grandes risotadas y crueles carcajadas, contra la Infantería de la Compañía, sin duda esperando una victoria fácil, una masacre de la elite de la Duodécima.
Sin embargo, pronto se reveló que las cosas no iban a ser tan fáciles para las fuerzas del Reino Pastel. Los guerreros de la Compañía luchaban con los ojos anegados en lágrimas, gritando inconexa e incoherentemente. Muchos gritaban el nombre de Sicofante, como si fuese un grito de guerra, otros gritaban Peregrino, o los nombres de otros amigos y hermanos caídos durante esta Guerra Pastel contra los Fantasmas Irredentos y otras fuerzas del Triplete.
La batalla fue salvaje, y todos los miembros de la Infantería resultaron heridos o malheridos, pero los nobles y veteranos del Triplete fueron despedazados con ensañamiento, mientras la Heroína y las Arqueras de Galdan huían, en especial cuando otras fuerzas de la Compañía comenzaron a salir del fuerte corriendo o a caballo para unirse a la lucha, pese a las órdenes de Analista.
Al inicio de la batalla, tras unos horribles minutos, el Cabo Ridvan llegó a alcanzar con una flecha en el pecho a Sicofante, que ardía en la hoguera en una muerte agónica y terriblemente dolorosa. La flecha no alcanzó a Sicofante con la fuerza suficiente para matarle al instante, pero sin duda acortó sensiblemente su agonía.
Al final en el campo sólo quedaron los heridos de la Compañía y los muertos del Triplete, cuyas fuerzas que no huyeron resultaron aniquiladas. La Heroína debía aprender todavía a no subestimar a la Compañía Negra.
Mes de la Jirafa hasta el día diez.
Pese a que los días aún eran calurosos por efecto de la Estación del Verano, un oscuro frío se cernió sobre la Compañía, y sobre los corazones de sus componentes.
Los días pasaron desde la muerte de Sicofante y los Rufianes de Usurero, y la batalla resultante, en la que tantos resultaron gravemente heridos.
Analista, el virtual líder de la Compañía mientras el Capitán seguía estando convaleciente y paralizado, apenas salió de la Tienda de Mando en esos días. Casi no se dejó ver por el campamento.
Tampoco hubo castigos por la desobedecerle ni hubo mayores consecuencias, excepto por establecer que no habría reparto alguno del botín, que todo lo capturado en aquella aciaga batalla iría para el fondo común de gastos de mantenimiento de la Compañía.
Algunos daban por hecho que la Sargento Vientos o el Cabo Barril, al menos, serían degradados, pero no fue así.
Tras la batalla, el Cabo Barril había sido dado por muerto, pero Matagatos quiso asegurarse y descubrió que milagrosamente su cuerpo todavía retenía un tenue hálito de vida. Trabajando laboriosamente durante días en su cuidado y tras someterle a varias operaciones quirúrgicas logró asegurar su permanencia en el mundo de los vivos, aunque tardaría meses en recuperarse por completo.
Los funerales por Sicofante y los Rufianes asesinados resultaron tristes y emotivos. Sicofante ya era, en el corazón de todos, un mártir que se sacrificó por el bien mayor de la Compañía.
Los Rufianes nunca habían sido muy queridos, quienes pedían dinero prestado en la Compañía acababan recibiendo sus “atenciones” si se retrasaban en los pagos, aunque eso no solía ocurrir demasiado a menudo. Sin embargo, incluso ellos habían muerto por la Compañía y protegiendo a otros.
En la presente guerra, ésta ya era la segunda ocasión en la que los Rufianes se sacrificaban y morían por la Compañía, defendiendo a los Seguidores de Campamento. En eso no habían sido tan distintos de los Hermanos Juramentados. Además, estaba el hecho de que varios Soldados fueron en tiempos Rufianes de Usurero. Ikharus el Leñador era su jefe y principal recaudador de deudas, y el Cabo Ridvan fue en tiempos el guardaespaldas personal de Usurero. Se rumoreaba que ambos eran hijos no reconocidos de Usurero, y por tanto hermanastros, aunque apenas tuvieran relación entre sí.
Sin embargo, Sicofante fue el que despertó más sentimientos en todos: Tristeza por su agónica muerte (aunque el flechazo certero de Ridvan acortó afortunadamente su agonía), y sentimientos de furia y de venganza hacia el Triplete.
Conforme se acercaba el día diez, el designado para la partida, se llevaban a cabo todos los preparativos. Inicialmente se había pensado en un solo carro para los heridos, en los que viajarían Rastrojo, Guepardo, Sabandija, Pelagatos y Campaña; siendo atendidos por Matagatos, Plumilla y Khadesa. Sin embargo, harían falta al menos cuatro carros más, para trasladar a los heridos del Pelotón de Infantería, en absoluto en condiciones de caminar todo el camino hasta Cho’n Delor.
En el campamento se quedaría el Retén, bajo el mando de Guardaespaldas, quien se quedaría protegiendo al Capitán y al Cabo Barril. También se quedarían en el Campamento los Seguidores de Campamento, excepto Khadesa la Quinta, que como Pitonisa oficial de los Hostigadores viajaría junto a su Pelotón.
Los fuertes aliados vecinos de Comunes y Escorias se vieron reforzados esos días con tropas de refresco procedentes de la capital.
Analista estableció el orden de marcha. Los Exploradores adelantados explorando el camino a una media jornada aproximada por delante del resto de la Compañía.
Hostigadores en vanguardia, protegiendo el frente de avance.
Infantería en el centro, en los carros de heridos y de suministros, junto con los Magos y el propio Analista.
Arqueros, flanco izquierdo (Oeste).
Campamenteros, flanco derecho (Este).
Reservas, retaguardia del convoy de la Compañía.
Días diez a veinticinco de la Jirafa de 201 de Khatovar.
El viaje hacia el Norte, a la capital, resultó un tanto lento por causa de los carros. Además, para los heridos era mucho mejor que los carros viajaran todo el tiempo por los caminos, sin atajos, de modo que el trayecto fuera menos accidentado.
El clima se tornaba más fresco y húmedo conforme la Compañía avanzaba, dejando atrás primero el árido Llano de Galdan y entrando después de lleno en el territorio de Cho’n Delor.
Buena parte del territorio que se veía a ambos lados de la carretera era pantanoso, aunque también se veían llanos con aldeas agrícolas aquí y allá. Los aldeanos desaparecían de la vista en cuanto veían de lejos a la Compañía, inseguros de si lo que veían eran fuerzas chondelorianas, bandidos, o tropas del Triplete. Todo el territorio había sido saqueado durante meses por los Fantasmas Irredentos, y su huella aún se dejaba notar.
Conforme la Compañía iba progresando en su avance hacia el Norte, se veían más colinas y zonas boscosas. Los Exploradores, en su papel de batidores y forrajeadores, consiguieron buena caza, además de plantas y frutos comestibles para la olla del campamento.
No se produjeron ataques ni emboscadas, pues el territorio era ahora muchísimo más seguro que la primera vez que fue conquistado por la Compañía Negra para sus patrones chondelorianos.
Finalmente, sin mayor incidente el grueso de la Duodécima arribó ante las formidables murallas de Cho’n Delor. Las fuerzas de Hermanos Juramentados y algunos Reclutas atravesaron las puertas de la barbacana principal, el Bastión del Dolor. La Compañía fue recibida con honores y aclamación popular de toda la ciudadanía. Para esta gente los mercenarios de la Compañía, llamados en las leyendas Soldados de Hueso, Soldados de la Oscuridad, o Soldados de Piedra; eran héroes. Si bien era cierto que al Sur del Llano de Galdan los mismos guerreros eran vistos como los villanos de más negro corazón, las historias de cuya maldad se empleaban para amedrentar a los niños traviesos cuando se portaban mal.
La Compañía fue recibida en las puertas de la ciudad capital por el Ministro Potestad y el General Sar Krogan para ser escoltada hasta las puertas del Palacio de la Discordia, cuartel general oficial de la Compañía Negra en Cho'n Delor.
Día treinta de la Jirafa de 201 de Khatovar.
La mayor parte de los Hermanos Juramentados se encontraban en Cho'n Delor. Atrás, en el Campamento Principal, se habían quedado casi todos los Seguidores del Campamento y un Retén al cuidado del paralizado anterior Capitán y del Campamento. El Retén estaba bajo el mando Guardaespaldas, quien delegó en Astado, de los Exploradores, la tarea de organizar las guardias. Además de Astado, en el Retén estaban también Frontera, Tristeza, Caracabra, Ojopocho, Uro, Chamán Rojo, Odio y Reyezuelo.
Sin que el grueso de la Compañía lo supiera, el Campamento Principal defendido por el retén fue atacado por un destacamento del Triplete comandado por la mismísima Heroína de la Puerta de Galdan.
El ataque fue rápido y pilló al Campamento por sorpresa. El objetivo del enemigo era, casi sin duda, acabar con el Capitán. Por un momento se temió el desastre, pues el enemigo contaba entre sus filas con un aterrador dragón, una criatura de leyenda que volaba y escupía fuego por la boca. Guardaespaldas organizó la defensa y tras un intenso combate se consiguió repeler al enemigo, acabando con varios fantasmas irredentos. La mismísima Heroína debió huir tras ser gravemente herida por Guardaespaldas y Uro.
Se recuperaron los cuerpos de Ojopocho y Tristeza, muertos durante el ataque.
Los días siguientes el campamento se sumió aun más en la depresión. Gordo Wem organizó una partida de Puñales para levantar el ánimo de la tropa, y lo que parecía que iba a ser un simple juego acabó causando gran expectación pues en las últimas rondas se acumuló un bote bastante elevado. Hacía tiempo que no se veían manos tan jugosas sobre la mesa.
Uno del Antílope de 201 de Khatovar. Inicios del Otoño.
En el Palacio de la Discordia, en la capital de Cho'n Delor, un día antes, en el salón de los viejos estandartes rotos, se llevó a cabo una Asamblea de Hermanos para elegir quién sería el nuevo Teniente y quién el nuevo Capitán.
La elección del Teniente conllevó cierta controversia, pero al final fue nombrado el Sargento Rompelomos para el puesto, tal y como quería Portaestandarte. En esa elección sólo participaron los mandos.
A continuación se llevó a cabo una votación en la que podían votar todos los Hermanos Juramentados, aunque no Reclutas, ni Seguidores de Campamento. Por no demasiada diferencia de votos, finalmente resultó elegido Analista como nuevo Capitán.
El día uno del Antílope, la Compañía desfiló, orgullosa, por las calles de Cho'n Delor acompañada constantemente por aclamaciones de la gente. Es probable que la Duodécima nunca haya sido tan popular y tan bienvenida. El Capitán-Analista tuvo la deferencia de hacer desfilar en primer lugar a los Aspirantes del Pelotón de Dolorosos, quizá un mensaje de que pensaba hacerles ir siempre los primeros a la batalla.
En el Bastión del Dolor, la principal fortificación de la ciudad, Juraron los nuevos Hermanos: Los primeros en Jurar fueron siete Reclutas del Pelotón de Reservas del Cabo Cortaplumas, todos supervivientes de las duras batallas contra los Fantasmas Irredentos y de la Batalla de Fuerte Chuda. Después, por los Campamenteros, Juraron y recibieron su capa negra de excelente calidad y el broche de plata: Niña de Oro, Perdida, Piojillo, Plumilla y Tarado. Por parte de los Hostigadores, Campaña recibió por segunda vez su capa, siendo restituido su rango de Soldado Nuevo. Sus hazañas en combate lo justificaban plenamente. Esta vez Ponzoña sustituyó como Hermano de Capa de Campaña al Cabo Barril, convaleciente de sus gravísimas heridas en el Campamento Principal.
Tras los Juramentos, se confirmaron los nuevos ascensos. Primero los Cabos: Lengua Negra, Matagatos y Ridvan. Seguidamente el Mago Serpiente, y finalmente el Teniente Rompelomos. Todos recibieron las insignias de sus nuevos rangos.
Tras esta formal ceremonia, la Compañía fue conducida a un fastuoso salón de banquetes donde se sirvieron toda clase de deliciosas viandas y manjares, a la par que vino y Grog en abundancia.
Todos los Juramentados, incluso los nuevos, pudieron pedirle una dádiva al Chambelán de las Cuchillas, que se concedía o denegaba al parecer en función del rango, la fama, la reputación, y el capricho de los empleadores de la Compañía.
Muchos recibieron justo lo que habían pedido, otros se vieron defraudados y unos pocos se fueron con las manos vacías.
Dos días antes, en el Palacio de la Discordia, Cielo hirió gravemente a Desastre en el transcurso de un enérgico entrenamiento. La herida era muy aparatosa, pues le rajó el vientre dejando ver los intestinos, pero Matagatos la curó con tal maestría que Desastre incluso pudo asistir al Bastión del Dolor, aunque no por su propio pie y después pudo permanecer en pie el tiempo justo para pedir su dádiva, antes de ser trasladado a un dormitorio para descansar bajo los efectos de la leche de amapola, para el dolor.
En este incidente, Grito le faltó el respeto a Matagatos, amparándose en que éste no había visto confirmado aún su nombramiento como Cabo. La Sargento Vientos y el Cabo Lemur se encargaron de mostrarle su error.
Día 10 de Antílope de 201: Llegaron noticias de lo sucedido en el Campamento Principal. El nuevo Capitán decidió enviar allí a Portaestandarte al mando de la Caballería, sabedor de que si cabalgaban rápido y sin apenas suministros podían llegar en menos de una semana para reforzar el Campamento y averiguar lo sucedido. Por un momento parecía que Portaestandarte iba a desobedecer a su nuevo Capitán, pero parecía que él también estaba preocupado por lo sucedido y quería reforzar el Campamento cuanto antes, por lo que finalmente se retiró con un seco y brusco asentimiento y preparó su partida de inmediato.
El resto de la Compañía siguió en Cho'n Delor mientras reunían suministros, entrenaban a las tropas, los heridos recibían la mejor atención médica y cuidados en el Palacio de la Discordia, y se terminaba de entrenar el Pelotón de Dolorosos, los nuevos Reclutas entrenados por el Sargento Gulg y la Cabo Rompehuesos.
El Capitán aceptó una sugerencia del Cabo Cortaplumas, los nuevos siete Soldados Reservas se integraron en una sola Escuadra, que se quedaría a guardar el Palacio junto a la quinta escuadra de Dolorosos. Las dos Escuadras de Reservas actualmente en el Palacio partirían bajo el mando de Cortaplumas y Ballestero al Campamento Principal, para así poder participar activamente en la guerra y tener oportunidad de sangrar por la Compañía.
Serpiente viajó en compañía de tres monstruosos hechiceros y de dos demonios a la pirámide del Templo del Dolor, donde empezó la mayor instrucción de su vida en los secretos de la magia negra y de la canalización de energía. El Señor del Dolor le comunicó que tenía un plan para asaltar la Fortaleza de la Puerta de Galdan, alzar un ejército de muertos vivientes que combatieran a los del Triplete como fuerzas inagotables. Ellos atraerían las flechas y servirían de escudo a la Compañía, que podría trepar con escalas y conquistar la inexpugnable fortaleza. El plan parecía grandioso y las energías mágicas implicadas eran sobrecogedoras. Para Serpiente, la posibilidad de canalizar en su cuerpo esa cantidad prodigiosa de energía mágica resultaba terriblemente excitante.
Mes de la Nube de 201: La Compañía Negra en bloque regresó al Campamento Principal. El Capitán-Analista transmitió a Portaestandarte el secreto para destruir al Último Inmortal. Se preparó una misión para llevar a cabo ese éxito, pues el antiguo Analista reconocía la necesidad de destruir a ese persistente enemigo para no tenerlo acechando en retaguardia mientras se concentraban en conquistar la Puerta de Galdan. Se pidió una Guardia de Honor de voluntarios para acompañar a Portaestandarte en su ritual de purificación hacia la línea de monolitos.
La Guardia de Honor partió el día 10 de la Nube (Segundo del Invierno) de 201. Llegó a su destino el día 25 de la Nube. Fracasó en su misión y retornó el día 13 del Jaguar (Tercero del Invierno) de 201 al Campamento Principal.
Portaestandarte parecía entonces deprimido y abatido, y se encerró en su celda en la Herrería, sin querer hablar con nadie.
El Capitán-Analista fue informado por el Cabo Matagatos de todos los sucesos durante la misión de la Guardia de Honor, pero decidió no adoptar medida disciplinaria alguna ni sobre Desastre ni sobre Khadesa, aunque se negó a recibir a ambos en caso de que quisieran hablarle. Pronto, corrieron rumores sobre lo sucedido en todo el Campamento, y muchos hablaban de la laxitud del nuevo Capitán con quienes contravenían las órdenes recibidas.
Durante todo el Mes del Jaguar: Llegaron infinidad de carros desde la Capital al Llano de Galdan. Obreros y legiones de esclavos construyeron catapultas, arietes y escalas de madera. Otros carros transportaron cientos, puede que miles, de cadáveres embalsamados, que enterraron en el Llano un poco de cualquier manera.
El Capitán-Analista parecía más animado y vital cuanto más deprimido y angustiado se mostraba Portaestandante. Ambos eran como una balanza eternamente descompensada y desequilibrada.
Antílope de 201:
La Sargento Falce renunció al mando de los Exploradores. Fue transferida al Pelotón de Instrucción.
El Pelotón de Exploradores se reorganizó, su nuevo líder era el Cabo Ridvan. La Soldado Nueva Belleza se integró en el Pelotón, procedente de los Campamenteros.
El Pelotón de Reservas, Séptimo Pelotón, se reorganizó. Los siete supervivientes de la primera y segunda escuadra se convirtieron en los Reservas de Palacio, Soldados Nuevos encargados de la defensa del Palacio de la Discordia. Las escuadras de Reclutas Reservas cuatro y cinco se convirtieron en las nuevas escuadras Cortaplumas y Ballestero.
Al finalizar el Mes del Jaguar:
Toda la Compañía Negra se encontraba en el Campamento Principal, exceptuando el Mago Serpiente (que estaba en el Templo del Dolor) y el Soldado Nuevo Manta que estaba entrenando con el General Sar Krogan en el Bastión del Dolor.
Habían llegado refuerzos a Fuerte Escoria y Fuerte Comunes (ahora bajo el mando directo de la Bruja Sesvolea). También habían llegado ingenieros de Cho'n Delor, suministros y carros con materiales. Se estaban construyendo catapultas, escalas y arietes. Había controversia sobre los arietes, pues ninguno parecía suficientemente poderoso como para mellar siquiera las impresionantes puertas de la Fortaleza de la Puerta de Galdan.
En la Tienda de Mando se reunieron a menudo el Capitán-Analista, el Teniente, la Coronel Mindy y la Bruja Sesvolea. Presumiblemente planificando el asalto a la inexpugnable Fortaleza.
Último Día del Año 201 de Khatovar: Una comitiva de sacerdotes, brujos, monstruos y demonios, acudió para llevarse en palanquín al viejo Capitán. En cumplimiento de la dádiva del Capitán-Analista, se lo llevaron al Templo del Dolor para que el Señor del Dolor intentara curarlo, pues todos los remedios e intentos hasta la fecha habían sido en vano.
Matagatos había estado atendiendo con su mejor ciencia sanadora al viejo Capitán, estabilizándolo lo suficiente como para lograr evitar que su continuado deterioro acabara con su muerte, pero sin lograr una mejoría clara de su salud.
En el Campamento se celebró una gran fiesta por el Fin de Año, los aniversarios y el primer año de servicio ejemplar de Hostigadores y Campamenteros. Gordo Wem abre barriles de Grog, las meretrices hicieron descuentos, y se asaron bueyes, carneros y cerdos en una docena larga de hogueras de campamento, inundando todo con un suculento olor a carne asada.
Año 202 de Khatovar.
Tras la resaca del Año Nuevo y el Aniversario de Todos, comenzó un nuevo año. Un año que quizá sería oscuro y tenebroso, o que quizá traería nueva esperanza.
Se difundió el rumor en el Campamento de que la Primera Pitonisa había dicho en un vaticinio que, para bien o para mal, este sería el último año de las Guerras Pastel entre Cho'n Delor y el Triplete.
Mes de la Cabeza de 202: Inicio del Invierno.
Se produjeron ataques de Brenda y Kano por un lado, y de la Heroína de otro, a los campamentos auxiliares de Cho'n Delor. Docenas de máquinas de asedio fueron destruidas, y docenas más de ingenieros fueron asesinados.
Mes de la Hiena de 202: Mitad del Invierno.
La inquietud se apoderó del Campamento. Portaestandarte había salido de su encierro y ahora abogaba por empezar de una vez la campaña contra la puerta, pues la inactividad y los éxitos de las guerrillas del Triplete comenzaban a pasar severa factura sobre la moral de las tropas, tanto las de los aliados chondelorianos como las de la propia Compañía Negra. El Capitán-Analista se mostró abiertamente desanimado.
Mes del Caimán de 202: Final del Invierno.
Finalmente el Capitán-Analista parecía dispuesto a autorizar un asalto decisivo contra la Puerta de Galdan. Había enviado a Tragasapos y a Sedoso a la Capital para indagar acerca del estado del antiguo Capitán. Ambos hablaron largo y tendido con demonios y hechiceros monstruosos, aunque no se les permitió más que vislumbrar de lejos al antiguo Capitán, que llegó a abrir los ojos insertado en una colosal columna de nervios, venas y carne. No pareció reconocerlos. La noticia encendió protestas, muchos pensaban que había que sacar al antiguo Capitán del Templo del Dolor, rescatarlo, aunque las fuerzas del Dolor estuvieran intentando sanarlo. El Capitán-Analista finalmente acalló las protestas. Habló largo y tendido en privado con todos los líderes. Al terminar, parecía que hubiera sacrificado parte de su alma, pues cada vez parecía más un cadáver en vida. Era como si estuviera sacrificando su propio ser por la recuperación del antiguo Capitán.
Mes del Pie de 202, Principio de la Primavera. Primer Día del Mes.
Se estaban llevando a cabo los preparativos finales para el asalto a la Puerta de Galdan. Montones de escalas habín sido construidas. Las catapultas que sobrevivieron a los sabotajes del Triplete habían sido un fracaso, no tenían alcance suficiente, y los lanzadores de rocas del Triplete las hacían pedazos en cuanto se acercaban a distancia de disparo.
Serpiente regresó, imbuido en un terrible poder oscuro. La nube de Oscuridad flotaba a su alrededor, y estar a su lado causaba un fuerte dolor. Estaba claro que era momentáneamente depositario del enorme poder mágico del Dios del Dolor.
Año 202 de Khatovar.
Tras la resaca del Año Nuevo y el Aniversario de Todos, comienza un nuevo año. Un año que quizá sea oscuro y tenebroso, o que quizá traiga nueva esperanza.
Se difunde el rumor en el Campamento de que la Primera Pitonisa ha dicho en un vaticinio que, para bien o para mal, este será el último año de las Guerras Pastel entre Cho'n Delor y el Triplete.
Mes de la Cabeza de 202: Inicio del Invierno.
Se producen ataques de Brenda y Kano por un lado, y de la Heroína de otro, a los campamentos auxiliares de Cho'n Delor. Docenas de máquinas de asedio son destruidas, y docenas más de ingenieros son asesinados.
Mes de la Hiena de 202: Mitad del Invierno.
La inquietud se apodera del Campamento. Portaestandarte ha salido de su encierro y ahora aboga por empezar de una vez la campaña contra la puerta, pues la inactividad y los éxitos de las guerrillas del Triplete comienzan a pasar severa factura sobre la moral de las tropas, tanto las de los aliados chondelorianos como las de la propia Compañía Negra. El Capitán-Analista se muestra abiertamente desanimado.
Mes del Caimán de 202: Final del Invierno.
Finalmente el Capitán-Analista parece dispuesto a autorizar un asalto decisivo contra la Puerta de Galdan. Ha enviado a Tragasapos y a Sedoso a la Capital para indagar acerca del estado del antiguo Capitán. Ambos hablaron largo y tendido con demonios y hechiceros monstruosos, aunque no se les permitió más que vislumbrar de lejos al antiguo Capitán, que llegó a abrir los ojos insertado en una colosal columna de nervios, venas y carne. No pareció reconocerlos. La noticia enciende protestas, muchos piensan que hay que sacar al antiguo Capitán del Templo del Dolor, rescatarlo, aunque las fuerzas del Dolor estén intentando sanarlo. El Capitán-Analista finalmente acalla las protestas. Habla largo y tendido en privado con todos los líderes. Al terminar, parece que haya sacrificado parte de su alma, pues cada vez parece más un cadáver en vida. Es como si estuviera sacrificando su propio ser por la recuperación del antiguo Capitán.
Mes del Pie de 202, Principio de la Primavera. Primer Día del Mes.
Se están llevando a cabo los preparativos finales para el asalto a la Puerta de Galdan. Montones de escalas han sido construidas. Las catapultas que sobrevivieron a los sabotajes del Triplete han sido un fracaso, no tienen alcance suficiente, y los lanzadores de rocas del Triplete las hacen pedazos en cuanto se acercan a distancia de disparo.
Serpiente regresa, imbuido en un terrible poder oscuro. La nube de Oscuridad flota a su alrededor, y estar a su lado causa un fuerte dolor. Está claro que es momentáneamente depositario del enorme poder mágico del Dios del Dolor.