Partida Rol por web

SALA COMÚN DE RAVENCLAW, PRIMERA HORA

... y esa es la contraseña. Intenta recordarla ¿vale?

Entornó la mirada, pero no pretendía parecer amenazante, sencillamente pretendía ser agradable. Sabía que la chica ya había pasado por allí pero el primer día el muchacho se perdió al menos una docena de veces y se olvidó otras tantas, así que prefería asegurar algo tan simple.

¡Y la Sala común!

Hizo un gesto con la mano mostrándola y entonces encontró las dos cosas que buscaba: primero un libro al por el que fue, estaba encima de la mesa de un modo bastante descuidado; segundo una compañera, Krista, a quien saluda con un ademán de la mano.

Hola Krista. Ella es Anastasia, compañera recién llegada de BeauxBatons a nuestro curso y a nuestra Casa. Anastasia, ella es Krista, también de sexto y probablemente una de las personas más persistentes de todo Hogwarts, y una gran amiga.

Tras dejarles un espacio para las presentaciones miró a Krista, encontrarla significaba que podría tener ayuda. Sabía que ella no se negaría y ella era más dada que él a hablar y explicar cosas.

No conoce el castillo y nos han cancelado la primera clase. ¿Nos haces un tour?

La pregunta era retórica en casi todos sus aspectos, Krista no tenía elección.

Me parecía encantador por parte de Ralph que fuera enseñándomelo todo, así que no paraba de sonreír y aunque era verdad que no conocía Hogwarts me había hablado tanto de ello Alex cuando él era un Ravenclaw, todo estaba tal cual me había descrito y me parecía familiar y a la vez nuevo, dos sentimientos extraños pero a la vez igual de cálidos.

- Es un placer conocerte, Krista.- dije extendiendo la mano hacia delante y esperando a ver como reaccionaba.- Espero que podamos llevarnos bien y ser amigas.- no había bajado la sonrisa en ningún momento, después de todo me alegraba conocer gente nueva con la cuál ir compartiendo momentos en este colegio. 

Aunque en mi anterior colegio, las ''amigas'' que tenía era prácticamente impuestas por mis padres, me alegraba conocer a la gente de primera mano, tener la oportunidad de generar mi propia impresión. 

- Me gustaría que nos acompañaras, Krista, si no tienes nada que hacer, no me gustaría tener que cambiar tus planes...- dije observándola por si la habíamos pillado en mal momento.- ...a parte creo que Ralph lo agradecería bastante, y no tiene que pasar solo por la tortura de enseñarme el colegio cuando seguramente ambos lo tenéis más que visto...

Aunque había reconocido la animada voz de su amigo, Krista no desvió su atención del libro de Herbología hasta que no sintió las pisadas cerca de su ubicación. Sus pupilas se enfocaron en el chico, saludándole con dulzura como era su usual, antes de fijarse en la nueva inquilina con curiosidad. Si las habían presentado por nombre, ¿entonces estaba bien que la llamase de esa forma? Se colocó de pie, alisando la tableada falda negra con sus manos para acercarse a ellos—. ¿Beauxbatons? Bienvenida Anastasia. Qué nombre tan bonito. Espero que te esté gustando Hogwarts y sí, seguro que sí —estrechó su mano con suavidad, correspondiendo su amigable sonrisa. No le costaba ni dos segundos contagiarse del buen humor de los demás—. Así que soy persistente, una gran amiga, ¿y qué más, Ralph? —lo miró con diversión, para después reír cantarinamente y asentir ante la petición de ambos, emocionada por tener la oportunidad de recorrer cada rincón del preciado castillo escocés.

Se había imaginado que Anastasia presentara alguna dificultad con el idioma, pero al verla hablar fluidamente, la más pequeña de los Holland no pudo evitar mostrar su sorpresa—. Vaya… tu inglés es muy bueno. Y descuiden, nada me gustaría más que acompañarlos, será un placer —aseguró asintiendo dos veces, sin perder su sonrisa. Miró de de nuevo a Ralph, ante las palabras de la morena—.De hecho, creo que nos vendría bien a los dos un profundo recorrido por los rincones de Hogwarts. El año pasado tuvimos exámenes que definieron nuestro futuro, por lo que nuestro recorrido era siempre el mismo: Sala común, Gran Comedor, Aulas de clases, Biblioteca, Sala Común —ladeó su cabeza de un lado al otro con cada lugar que indicaba, para finalmente sacudir su cabeza. Habían exagerado un poco con el estudio, realmente.

—Entonces, ¿por dónde anduvieron? Porque se me ocurre el lugar perfecto para concluir el recorrido, así que creo que dejaremos las torres y la séptima planta para el final, ¿les parece? —guardó el libro que estaba leyendo bajo la mesa para poder así prestarles toda la atención.

Oh, bueno, tortura, lo que se dice tortura...

Comenzó a explicarse el joven Ralph, hasta que cayó en la cuenta de que se trataba de una especie de broma. Sus mejillas enrojecieron ligeramente por caer en algo tan simple. También escuchó cómo Krista pidió que le siguiese describiendo.

Eres inteligente, y te preocupas por los demás.

Siguió. Y ella también se rió, de modo que sus mejillas enrojecieron ligeramente más. No comprendía bien aquella diversión, pero al menos ambas parecían animadas y buenas chicas, con lo cual decidió no protestar más y centrarse en algo productivo. Asintió al recorrido del año pasado, él lo recordaba con cierto cariño, eran momentos de gran aprendizaje y pruebas duras. Le gustó bastante.

Nos hemos encontrado en las escaleras y hemos venido para aquí. Tienes razón en que nos vendrá bien recorrer los rincones un poco. Vamos, tú guías.

Le animó a encabezar la pequeña expedición.

Sonreía al ver como se llevaban los 2 muchachos, ese sentimiento de confidencia y cariño me resultaba familiar y me reír.

- Por mi parte podemos ir donde queráis y así me vais contando más cosas de lo que habéis hecho los últimos años en Hogwarts, si queréis claro está...- dije apartándome a un lado y dándoles paso para que me guiaran a través de los muros del castillo. 

Me alegraba conocer gente de mi propia casa y poder compartir estos momentos después de todo, era con lo que soñaba desde niña.- Decidme, ¿que se os da mejor dentro de este colegio? - pregunté para comenzar alguna conversación entre mis compañeros.

SALA COMÚN DE RAVENCLAW

Lucy entra en la sala común con las manos cargadas de libros en una precaria montaña que se balancea de un lado a otro, tan alta que no podéis verle la cara, por lo que sabéis que ella tampoco verá por donde camina. Para vuestra sorpresa, parece esquivar bastante bien todos los muebles, hasta que termina tropezando con una mochila que un chaval de 3º ha dejado por allí tirada.

Cae al suelo de frente, con los libros repartidos por el suelo, lo que resulta en un estruendo seco. - Eso no debería estar ahí.... - dice medio molesta y adolorida mientras intenta incorporarse. Era un fastidio, se suponía que iba a pasar las vacaciones Navideñas con su padre en casa, pero después de las complicaciones laborales del mismo, se vio obligada a quedarse en el colegio. Pretendía leer esos libros en las vacaciones, pero la caída y la falta de ánimo hacen que se quede allí sentada, mirando el estropicio y sin se consciente de que no está sola en la sala.

Realmente no se había esperado que Ralph siguiera con la descripción, estaba bromeando, y sus mejillas tornándose rosadas confirmó su sorpresa. Aún así, Krista le sonrió con dulzura, apreciándolo—. Eres muy especial, Ralph. No cambies nunca —y se lo pedía con suma sinceridad, para después verificar que no había dejado nada que pudiera terminar extraviando. Amplió su sonrisa con la sana curiosidad de Anastasia, no teniendo ningún problema en compartir sus anécdotas. Seguro ella también había pasado por momentos muy lindos—. Oh, bueno… creo que son muchas asignaturas. Por mi parte, me interesa ser sanadora, sobre todo orientado a los brebajes, las pociones y las plantas medicinales. Aunque no me molestaría si termino protegiendo a las criaturas má… ¡gicas! —en el mismo instante que se había distraído, Lucy había ingresado por la puerta con una pila de libros, sorprendiéndola pese a lo acostumbrada que debería estar. Lo próximo fue verla tropezarse con una de las mochilas de los más ansiosos por librarse del período escolar, ¿quién había sido tan descuidado?

—Lucy, ¿te encuentras bien? —corrió a ayudarla a reincorporarse, reprochándose un poco no haber reaccionado a tiempo. ¿Cuántas veces no había evitado esos tropiezos con un sencillo hechizo?—. Les pediremos que tengan más cuidado con sus pertenencias. No es la primera vez—aseguró, sacudiendo con suavidad la túnica de su amiga por sí se había ensuciado—. Mira, con Ralph estábamos por darle un tour a nuestra nueva compañera Anastasia. Se acaba de transferir desde la academia francesa.

La petición de no cambiar por parte de Krista tuvo el asentimiento de la cabeza de Ralph como única respuesta. No comprendía por qué le pedía aquello, pero él estaba bien como era. Aunque aún le quedase mucho por aprender y crecer.

A ambos se nos dan bien las pociones y los brebajes.

Explicó ante la pregunta de Anastasia, fijándose en cómo Lucy se había caído, pero ya estaba siendo atendida por Krista, con lo cual lo único que hizo fue acercarse y sonreír, para girarse hacia Anastasia.

Anastasia, ella es Lucy Blumer, compañera de sexto. Es una gran maga y se preocupa por defender a los que no pueden hacerlo. Si necesitas una mano para casi cualquier cosa, es la persona indicada. Puede que hasta sea prefecta este año.

Aseguró, según su criterio. No presentó a Anastasia, pues Krista ya lo había hecho por él.

¿Vienes con nosotros, entonces? Será divertido.

Lucy saluda con la cara muy roja a Anastasia - Bienvenida a Hogwarts. - No sabe de que se siente más avergonzada, si de los halagos o de que la primera impresión de su compañera sea la de verla caer al suelo y formar un revuelo. - Estoy bien,  gracias Krista. - Dice mirando a su amiga haciendo un tierno pucherito con los labios. - Odio a los crios de los primeros cursos...

Luego miró a Ralph con una sonrisa tímida. - En realidad, no creo que me presente para el puesto. - Con un movimiento de varita los libros se recogieron y apilaron sobre la mesa en el centro de la sala. - Y creo que si me apuntaré a la visita guiada, me vendrá bien descansar la vista, he pasado un buen rato en la biblioteca antes de volver aquí. ¿Qué itinerario habéis planeado? Si vamos a buen ritmo, podemos terminar la visita en el Gran Comedor y cenar juntos. - Dice ahora con evidente emoción.

Iba escuchando a mis compañeros hablar de sus habilidades mientras paseábamos de camino a la salida de la Sala Común.- Vaya... impresio... - de repente nos sorprendió otra alumna que se había caído con bastantes libros al suelo. 

Me incliné a la vez que los demás para intentar ayudarla a recoger.- ¿Estás bien...? - pregunté mientras terminábamos de recoger, en cuanto estuvimos todos de pie nuevamente mis compañeros hicieron las presentaciones y sonreí. Me alegraba saber que poco a poco iba conociendo a más compañeros de mi Casa y de Hogwarts.

- Pues cuento contigo, Lucy si necesito cualquier cosa del Colegio, creo que si tus compañeros hablan así de ti deberías replantearte el puesto.- sonreí.- Por mi parte podemos ir todos juntos al ritmo que queráis, se me dan algo bien las actividades físicas.- dije haciendo referencia a mi resistencia.

- Volviendo al tema de antes, si ambos sois tan buenos en pociones, ¿me podréis echar una mano? En BeauxBatons se preocupan más por el decoro, el protocolo y la compostura que por las artes mágicas. Básicamente es un colegio para señoritas...- parecía que hablaba de más por lo que cambié de tema.

- Y bien, ¿por donde vamos...? - dije mientras me dirigía a la salida.

Asintió un par de veces por las palabras de Ralph respecto a Lucy, decidiendo no comentar nada sobre la prefectura. Su amiga tenía las aptitudes necesarias para eso. Juntó sus manos ante la propuesta de Lucy, alegre porque estaba segura que pasarían un día muy provechoso y emocionante. ¿Qué mejor que terminarlo con una deliciosa cena?—. Me parece una idea fantástica, Lucy. Seguro terminamos con mucha hambre. Por más que adoremos este lugar, es inmenso —prestó atención a la castaña, entendiendo el motivo tras su pequeño temor—. Te ayudaremos en todo lo que necesites, Anastasia. No te preocupes por eso, puedes confiar en nosotros. Por ahora, Hogwarts nos espera —hizo un gesto con su brazo hacia la salida, para posteriormente volver a reír y cruzar el umbral de la Sala Común en compañía de los demás, iniciando así aquella pequeña aventura del día. 

SALA COMÚN SLYTHERIN 7HS/ 7:30hs

Luego de una noche bastante especial y movida, ingreso a la Sala Común junto a Linus mientras reviso los alrededores para ver si hay alguien levantado. Si está alguien allí no lo alcanzo a ver, pero si mi olfato algo embotado pudo haberlo descubierto. Da igual, dejo un beso en sus labios y salgo corriendo hacia la habitación de las chicas con la intención de darme una ducha y usar algo de ropa informal, estamos en época de Navidad y no hay problema con el Uniforme. Eso creo...

Al regresar me encuentro a los presentes, me he tomado un tiempo para espabilar ya que he dormido muy poco y un ligero color apenas oscuro se refleja en mis ojos, ojeras por trasnochar. Sólo que la sonrisa no me la quita absolutamente nadie, más allá de lo que puede venir de ahora en más. Ahora encuentro a Jac primero, así que lo saludo muy animada, si estuvo en el sofá antes ni me enteré. 

- Hey, hola. ¿Qué ha pasado contigo? - pregunto al tomar asiento, no muy cerca del fuego que entre el calorcito y el sueño caigo rendida en el sillón. Prefiero padecer el frío de la sala común y buscar al Calamar gigante a través de esos ventanales tan grandes, sin dudas me mantendrá despierta. Linus no ha bajado. ¿Se habrá quedado dormido? - No te vi en la fiesta. 

Sala Común de Slytherin + 7HS/ 7:30hs

Casi todos sus compañeros de clases y en realidad todos sus amigos habían ido al baile de Yule, sin embargo, Jace había decidido no ir pues no se había estado sintiendo demasiado bien. La mejor decisión de los últimos meses, pues había logrado encontrarse con Krista, quien tampoco había ido y habían logrado hacer por lo menos las paces. No quería forzar nada y no sabía si todo volvería a ser como algo, pero había extrañado a su mejor amiga.

Cuando entró a la sala común habían estado igual de solitaria y luego de subir a buscar un abrigo más ligero que la capa de invierno que tenía puesta y dejar el gorro, bufanda y los guantes, había vuelto con un libro en las manos a ponerse frente al fuego a leer. No estuvo mucho rato así porque escuchó ruidos que lo distrajeron de la lectura y lo que vio lo dejó pasmado. No dijo mucho más al darse cuenta que el par no lo vio y siguió leyendo, aunque la verdad es que no volvió a concentrarse.

La voz de Anne lo sacó de sus pensamientos no sabiendo cuanto rato había pasado, pero debía haber sido un rato largo. Le sonrió a la castaña, aunque no era solo por saludo, sino por diversión también. —No me he sentido bien en estos días y a la final preferí quedarme — le respondió. No le había dicho a sus amigos que tan mal se sentía y era la razón por la cual había terminado en la enfermería y había perdido clases. —¿Qué tal fue? ¿La pasaron bien? ¿Algo interesante que sucediese? — preguntó con intención, viendo si su amiga iba a contarle sobre el beso que se habían dado frente a su persona. Tampoco sabía si Linus bajaría o no, pero no los forzaría tampoco si no querían hablar.

Llegó cansado a la sala común, entre la falta de sueño y lo demás… pero estaba bien, esa falta de sueño le confirmaba que había sido real, eso y el aroma que aún no se podía ni quería quitar de la cabeza y que también estaba impregnado en la sabana que llevaba en la mano.

Se despidió de Anne y fue como un zombi a darse una ducha rápida y fría. Cuando se puso a vestirse miró la cama e hizo una mueca. Aún no compañera, hoy va a ser un día largo. Se puso su ropa normal, que no distaba mucho de la que había llevado a la fiesta en forma, ni de la del colegio en color.

Cuando finalmente llegó a la Sala Común vio a Anne y a Jace en el sofá. Era agradable ver una cara amiga, suponía que el resto de las que viese ese día no serían así. 

-Jace, buenos días. He echado en falta tu presencia en el baile. Dijo acercándose a ellos, poniendo una mano sobre el hombro de su amigo a modo de saludo y luego sentándose junto a Anna, dejando una mano en su rodilla. Él si se sentó junto al fuego.

Llego justo para escuchar a su amigo cuando preguntaba si había algo interesante que contar. Pese a que era su mejor amigo, Linus era muy malo contando esas cosas y muy directo, pero no le iba a mentir, a él no, no había motivo. Miro a los ojos de Jace y le dijo:

-Anne y yo somos pareja. Luego se dio cuenta de todo lo que había omitido y miró a Anne para que fuese ella la que explicase todo mejor que él. 

Un poco preocupada por la razón de su ausencia a la Fiesta, no puedo evitar preguntar a qué se debe. - ¿Qué te ha pasado? Cuéntame. - digo al mirar sus ojos mientras me siento un poco responsable de no haber estado atenta, así al menos lo acompañaba a la Enfermería para que no esté solo, pero al ver que regresa Linus, no puedo evitar el estar agradecida porque todo ha sucedido de tal manera, que ahora estamos juntos. - Ehmmm. - estoy por decir algo y siento la mano de mi novio sobre la rodilla, lo cual le hago lugar y me acomodo sobre él mientras intento responder, detrás de la respuesta tan directa del rubio. Me encanta, para qué negarlo. 

- Eso, somos novios. - digo feliz, sonriendo a Linus. - Y la fiesta, es toda una historia muy larga... -agrego cambiando un poco la expresión del rostro. - Fue la versión dramática de un Baile de Navidad, pues siento que me ha pasado algo hermoso porque estamos juntos, pero eso traerá un odio masivo hacia nosotros. A mi no me importa, es decir, esas cosas pasan y sé que podremos lidiar con ello. -respondo un tanto enigmática y sigo. - La cuestión es que al parecer Lauren estaba un poquito ilusionada de más con él, cuando fue a decirle que está conmigo, fue un poco... Extremo. - confieso. 

- Llanto, y más llanto... y somos los odiados del colegio. - termino por decir sin mayor preocupación, la verdad es que sigo creyendo que ser sincero y cortar las cosas de raíz antes de que tomen una forma que puede ser una ilusión de un lado, es mejor que ir sembrando fantasías que jamás serán realidades. Pero bueno, al parecer había superado rápido el duelo. - Más allá de eso, he bailado con él... No sabes qué buen bailarín y Randall ¡Bailó con una chica! - agrego para cortar el hierro y reírnos de algo divertido, lo que valió la pena. 

Antes de que Anne pudiera responder, escucho pasos nuevos y observó a Linus llegar también. Le dio una sonrisa de disculpa ante sus palabras por no haber podido acompañarlos al final de todo como hubieran querido en común, pero sus siguientes palabras lo dejaron en blanco. No lo malentiendan, no tenía ningún problema en que Annelie y Linus fueran pareja, estaba feliz por ellos en realidad porque creía firmemente que no había nada mejor que tener una bonita relación con tu novia antes de empezar a salir con ella, pero estaba muy, pero muy confundido.

No dijo todo esto, porque Anne tomó las riendas y decidió escuchar toda la historia. Alzó una ceja con incredulidad, porque realmente parecía estar escuchando toda una novela digna de las revistas adolescentes y no quería ofender a sus amigos o reírse de ellos. Podía ver que por sus palabras no estaban pasándola del todo bien. —A ver un segundo. Linus, ¿Tú no bebías los vientos de Lauren hace unos días? — preguntó queriendo primero quitarse esa confusión de encima, porque el pequeño grupo de amigos sabía esto claramente, así que, ¿Qué había sucedido para que cambiara todo tan rápido?

—¿Llegaste a decirle de tu pequeño enamoramiento a Lauren? ¿Ella se dio cuenta? Eso podría explicar porque reaccionó tan mal. Aunque, si ella nunca te dio un sí o demostró que también le gustabas, realmente no hay razón para que se ponga mal. Es decir, puede sentirse mal, pero no hay razón para que armara un drama frente a todos y por eso los acusen. Si ustedes no eran nada, no estas siéndole infiel o algo por el estilo, así que ¿Por qué todos los odian ahora? — parecía que la lógica era algo que el noventa por ciento del colegio obviaba, y siendo que la implicada era una Ravenclaw… mejor no seguir por ese camino. Sin embargo, sonrió divertido ante lo de Randall —¿Con quién bailó? Eso si no quería perdérmelo. Por lo menos alguien se divirtió al final de la noche.

Linus comprendía claramente el estupor de Jace, era lógico, por tanto se forzó a hacer un resumen mental antes de contarle todos los acontecimientos a su amigo. Quería exponerle todos los hechos con cierto sentido pues era una persona lógica como él y podría darle un punto de vista del que ahora Linus carecía por su participación en todo el asunto. Además tampoco quería que le resultase muy pesado, a ninguno, pues no le apetecía rememorar ciertos acontecimientos que aún le dolían.

-Si, Lauren me gustaba y llegue más o menos a declararme. Ella me dijo que podía sentir algo y me dijo que la esperase, que no eramos pareja, pero tampoco amigos. Y nos besamos. Se tumbo hacia atrás en el sofá y se revolvió el cabello. Que complejos son siempre estos temas, antes era todo más fácil, cortejo, venia por parte del padre y ale. Ese pensamiento le hizo sonreír tristemente. Pero luego, semanas antes del baile. Anne y yo... bueno, surgió algo, fue sin querer, ninguno lo buscábamos y yo no sabía si tenía algo con Lauren, aunque tampoco sabía si tenía algo con Anne- Suspiró- Me matáis- Le susurró con una sonrisa a Anne- En el baile me decidí a hablar con las dos. No podía ocultarlo, lo que pasó con Anne me marcó mas, hizo que surgieran en mi ciertos sentimientos mucho más fuertes que los que sentía hacia Lauren. Por ello cuando Anne me dijo lo mismo lo acepté. Hizo una pausa, se le secó la boca- Después se lo dije a Lauren en privado, dijo que la había traicionado, se enteró todo el mundo y ahora me odian. Ah! Y los aurores vendrán a matarme, el padre de Lauren es su jefe- Concluye en broma, o eso creía. 

El hablar de Randall le tranquilizó un poco, si es verdad que parecía divertirse, y también parecía que le gustaba la chica

-Bailo con Cliodna Black- Respondió con una sonrisa

Ante las preguntas de Jac, asiento y comprendo su confusión mientras observo como Linus está en su propia encrucijada otra vez. No es fácil para él esto, y se entiende, así que luego de su explicación, la cual escucho con total atención, decido romper yo mi propio silencio. - Hablaré de mi parte, él ya expuso la suya. Pero antes de explicar lo que sucedió entre él y yo, quiero aclarar que me parece surrealista lo que hizo Lauren, no solo porque cuando me puse a sobrevolar por el bosque una tarde con Yllka, pude ver cómo ella estaba a solas y escondida con algunos de nuestros amigos. ¿Que hacía? No lo sé, y no estoy para la labor de pensar mal, pero santa no es. - aclaro y subrayo. - Marcus, Aiden, Ale, estuvieron allí con ella. Por eso todo su drama y su "enamoramiento" no lo veo tan claro... Aunque eso no justifica que tenga ese dolor, lo cual es entendible. - explico con total sinceridad. 

- Ahora, en lo que a mí me respecta... Yo hace un tiempo que estoy sola, sinceramente no busqué a Linus de forma consciente y jamás quise meterme entre ellos dos. Solo que sin querer, compartimos una tarde/noche solos, y surgió todo. Aún así, estaba dispuesta a hacerme a un lado si él era feliz con Lauren, pese a que no podía quitarme de la mente y más de mi corazón, todo lo vivido con él. Entonces tocó, poner las cosas en claro. No hablamos por días de ello, hasta que nos tocó la fiesta... Y nos sinceramos. - confieso al mirar los ojos de Linus y sonreír, no sin antes acariciar su rostro con dulzura. - No pudimos soltarnos, él estaba confundido. Yo no... Pero sucedió que me eligió a mi y nada, estamos juntos. No hay más detrás de todo esto, solo dos personas que sin querer cuando se acercaron un poco, descubrieron que son tal para cual. Solo eso... Puede ser raro, pero un beso suyo, hizo que viera las cosas de mejor forma. Es inexplicable, pero me ha conquistado. - termino por decir, con total sinceridad.