Partida Rol por web

Realmente no había esperado mucho a que ella apareciera, pero le gustó verla, se veía hermosa, pero un poco cansada se le notaba también.

Me alegra verte Lau, se te nota cansada ¿estas bien? 

La miró, apoyada en su escoba, preguntando que era primero, si vuelo o clase de duelos, a lo que el auror solo pudo sonreír, sin embargo, este sonrió más cuándo ella fue quien propuso el duelo. 

De acuerdo, duelo será, así que ponte en posición cariño, esto no será una práctica tradicional-

Esperó a que la chica tomará su lugar y dejara la escoba lejos. 

Lista o no, ahí voy pequeña, recuerda protegerte. 

Tenía la intención de que le escuchara. 

Expeliarmus. 

El no suele usar su varita, si nonque normalmente, canaliza su magia a través de su dedo índice, dejando salir una chispa blanca que iba en dirección a su pupila 

Brendan era un encanto, con todas, aunque hasta donde sabía, estaba interesado en Beckia aunque eso no quitaba que era un coqueto o por lo menos eso pensara la chica mientras sujetaba con fuerza su varita y esperaba el movimiento de su maestro.

— no tengo nada... sólo algo de sueño — mentira, estaba muy alicaída, pero aún así tenía fuerzas suficientes pero el hecho de pensar en aquella noche y lo que pasaría, la hizo cometer una torpeza y en vez de lanzar un hechizo de protección, intentó defenderse y su varita se fue directo a la mierda. 

— ohh.... fuck — maldijo, haciendo casi un puchero — acción varita — conjura la chica, debía reconocer que le aprecia increíble que Brendan pudiera usar sus manos con catalizador de la magia, eso era muy difícil y claro que ella no pudo traer de vuelta su varita así que con la moral baja, debió ir en su búsqueda para volver a donde estaba antes.

 — ya... ahora si estaré concentrada — le dice, mojándose los labios y conjurando un hechizo , era mejor protegerse, pensó  — Protego Horribilis  — conjuró para luego hacer los ataques contra Brendan.

Bredan mantuvo la posición, mientras ella camina para buscar su varita, tras fallar el conjuro para traerla de vuelta, el sentía que no estaba del todo bien, pero el tampoco estaba muy animado, había roto con Beck, y eso le ponía algo mal, aún así ponía todo de sí para poder seguir,

Al ver que ella conjuro su protego, el sonrió, por que había sido devuelto a la realidad. 

Lanzó un expeliarmus y este fue anulado por la magia de la chica, no podía dejar de sonreír. 

-Bien hecho Lau, ahora, atacame, usa un expeliarmus o algo para desarmarme-

Se vió muy sexy cuándo se mojó los labios, pero de inmediato, sacó esa idea de su cabeza, ya que necesitaba centrarse en el entrenamiento. 

Lauren no sabía que él había terminado con Beckia, de hecho, hasta donde sabía, seguían siendo pareja, por eso no advertiría el ánimo de su tío, sin embargo se da cuenta que sus hechizos funcionan y eso mejora si ánimo. 

— está bien — le dijo, moviendo su varita, era un hechizo que conocía y que se le daba de manera sencilla — expeliarmus— conjura en contra de Brendan, él ya sabía que ella necesitaba conocer más hechizo de ataque, en el duelo con Rusev pudo haber hecho trizas al duro profesor, pero no lo había hecho. 

Bredan fue lanzado para atrás varios metros, quería que la chica sacara ese estado de ánimo tan negativo, levantado su ánimo con el n derribo que el se buscó, con esa clara intención.

Se levantó riéndose, con una gran sonrisa, complacido, pero algo triste. 

-Ahora, ¿Estás mejor? Quiero que me digas cuantos conjuros conoces, y te enseñaré lo que se pequeña -

Se acercó a la niña, para esperar su respuesta, mientras apreciaba sus bellos razgos faciales. 

La chica ve como su hechizo funciona y al ver a su tutor ser lanzado lejos, va donde él y le tiende la mano para ayudarlo, jalándolo hacia ella con esa expresión casi imperturbable de amabilidad. Si daban ganas de que se enojara o que dejara de estar ahí, detenida en su templanza, aunque Brendan estaba confundiendo su debilidad con tristeza.

— pues... — ya con él incorporado por completo, lo mira hacia arriba y da un pequeño paso hacia atrás — conozco bien Accio, Lumus, Petrificus Totalus, Protego, Aguamenti, Expectro Patronum, Expelliarmus,  Finite Incantatem, Protego Horribilis y el  Specialis Revelio— los enumera  de manera rápida y usando un rinrintín gracioso, que al terminar parece hacerlo moviendo su cabeza de lado a lado. 

— me gustaría aprender más hechizo, pero soy algo torpe con eso la verdad, por eso no he aprendido muchos más, — se encoge de hombros y mueve su varita — a veces me imagino como una gran aurora como mamá, pero creo que no nací para eso, creo que es mejor que me quede entre los libros o algo así — desde hace tiempo Lauren no sabía que hacer con su vida luego de la escuela. 

— pero bueno quiero aprender... dime, ¿qué hago? — se concentró lo más que pudo para aprender de Brendan. 

Al escucharla, se siente complacido, por que la muchacha tenía corazón, y eso le gustaba, le iba a enseñar un conjuro que le sería de mucha utilidad para combatir, además, sentía que sería más interesante. 

Te enseñaré el conjuro Reducto, ​​​​​​será útil, este es para hacer mucho daño preciosa-

Hizo aparecer un maniquí de entrenamiento, sacó su varita, y le apuntó. 

Primero, debes mover la varita desde el hombro izquierdo hasta el frente. Gritando -"Reducto" -

Destruyó el maniquí, y luego hizo aparecer otro. 

Debes hacer el movimiento que te enseñé, la mayoría de los hechizos de ataque sólo se deben apuntar, para la mayoría de los encantamientos, solo usas tu varita, y un movimiento complejo de ella. 

Pero al atacar, necesitas enfocarte en lo que quieres hacer, en este caso, reducir a tu contrincante-

Lauren conocía el hechizo, era un hechizo destructivo sin lugar a dudas, aunque habían otros aún más difíciles y que podían producir aún más daños. La joven se mordió el labio inferior, gesto que siempre hacia cuando estaba concentrada viendo como hacia los movimientos el auror, asintiendo a sus palabras y cuando creyó estar lista, luego de haber hecho la mecánica lo ejecutó.

— reducto— conjuró contra el maniquí, pero su voz sonó muy delgada, débil incluso, pusilánime a criterio de Lauren yno salió hechizo alguno de su varita. La chica respingó la nariz con molestia y volvió a ejecutarlo.

— Reducto — sonó con más fuerza su voz y el hechizo salió son problemas contra el maniquí y aunque le hizo daño, no lo destruyó del todo, así que ahí lanzó otra vez el hechizo — ¡Reducto!  — exclamó con vehemencia contra los resto del maniquí, esta vez consiguiendo un hechizo poderoso. que destruyó todo el maniquí. 

— lo aprendí! — exclamó y abrazó a su tutor separándose rápidamente para tomar distancia — ¿puedes enseñarme algo más o.. o seguimos con el duelo? — le pregunta con una enorme sonrisa de entusiasmo por lo que estaba haciendo. 

Bredan estaba complacido, no solo por que había podido realizar el hechizo, si no también por que le había abrazado, su corazón se aceleró un poco, y en verdad quería seguir enseñándole, tal vez un conjuro más, pero le hiba a proponer algo a la chica. 

-Bien, un conjuro más, pero primero, quiero que salgas a cenar conmigo¿Qué te parece? ¿Quieres? 

Daphne meditó la respuesta unos instantes, para responderle con la mayor claridad posible al docente. En las clases de herbología de años atrás, la profesora Weiss ya les había dado pautas para tratar eficientemente las plantas de mandrágora, y de ese modo hacer un uso responsable y no desperdiciar los componentes restantes.

- Por supuesto, director Pomfrey. - le comunicó al hombre al ver que éste indagaba al respecto de cómo había tratado a la mandrágora. Seguí el procedimiento habitual en estos casos, tal y como nos enseñó la profesora Weiss en las clases de herbología. No sé si recomienda algún cambio en la forma de proceder... - y comprobando que le daba permiso a explicarse, no tardó en ir enumerando las acciones. Primero he sacado la planta del tiesto, tal y como acaba de hacer ahora mismo mi compañera Cliodna, usando guantes protectores al ser ya de por sí altamente tóxica al contacto si no se tratan con cuidado, y colocándome las orejeras para evitar escuchar su llanto, que puede resultar fatal. Rápidamente la he enjuagado bien para retirarle toda la tierra adherida, cortándole el excedente de raíces pequeñas pero prestando especial atención en mantener las cuatro raíces principales que le dan la forma humanoide característica y que son las que más propiedades mágicas contienen de por sí. Para esta poción en concreto, las hojas verdes no se utilizan, solo la raíz, por lo que he escindido la raíz de las hojas y estas las he guardado en una bolsa para usarlas en otras elaboraciones. En cuanto a si pelar la raíz al completo o no, tengo entendido que en este caso no es necesario, dado que habiendo retirado las hojas y el exceso de rizoma sobrante, ya hay suficiente parte interna expuesta que haga contacto con la solución acuosa y difunda sus propiedades. Pelarlas al completo podría ser contraproducente porque la concentración podría elevarse demasiado y resultar tóxica... - y disimuladamente miró a Cliodna y le guiñó un ojo, para que no se sobrepasará pelando las raíces cual patata. 

Estaba con toda la emoción del combate de hecho aún se asombraba de haber aprendido aquel hechizo cuando Brendan le sale con aquella idea tan curiosa. Lauren se volteo hacia él y levanto ligeramente una de sus cejas ladeando su cabeza un poco, ¿le estaba vendiendo un hechizo a cambio de una cena? ¿Pero por qué? Era casi como un tío para ella.

— ehh... ¿una cena? Pues claro, ¿por qué no? ¿Iremos con Beckia y Dana? — le pregunta dando un paso hacia el lado para ubicarse justo delante de él — pero está complicado con las clases, sabes que no puedo salir y aún no tengo alguna gira programada o algo — frunció un poco sus labios, mientras pensaba en el asunto de la salida — aunque si salimos con Beckia de seguro nos dejan cenar fuera ¿te parece? Por otro lado... ¿por qué una cena? ¿Pasó algo? Uy... ¿irá papá también? — quizás era una cena importante, quizás se comprometería con Beckia y querían que fueran todos. Los ojos de Lauren demostraron su emoción. 

Bred expresó un gesto triste, melancólico, y doloroso, no sabía cómo responder a la chica, y no sabía cómo expresar lo que intentaba decir. 

Tomó aire, buscando el valor para decirlo, y finalmente, soltó aquellas palabras. 

Beckia y yo ya... No estamos juntos, ella... Bueno tu sabrás, ella terminó conmigo, tal vez por que fui un completo idiota, realmente... 

Al auror se le escapó una lágrima, aún recordaba sus palabras, cortando más profundo que un cuchillo, pero no era el momento de mostrar debilidad, en ese momento se arrepentís de haberle hecho tal solicitud.

Lo siento Lau, olvida esa absurda petición, y sólo sigamos con tu entrenamiento, el siguiente conjuro, será el "Bombarda" ¿Estás lista? 

La chica se lleva las manos a la boca, la noticia la toma por sorpresa y se da cuenta cuanto le duele a Brendan, Lauren sin meditarlo mucho, se acerca al hombre lo abraza fuertemente, quizás no había podido recibir ese gesto de nadie, pues dudaba que su padre tomara partido en esta situación y obvio que lamentaba que se separaran, pues si la relación terminaba de mala forma, ¿qué pasaría con la familia?. Adultos que les gustaba complicar las cosas. 

— no es necesario que sigamos si necesita hablar, no soy la mejor para esto, pero... lamento mucho que hubieran terminado —  lo sigue abrazando y atrayendo contra su pecho acariciando sus cabellos para confortarlo. Se separa de él y le sonríe pasando su pulgar por su mejilla para limpiar su lágrima — aunque si quiere darme una tunda, está bien también — se separa de él por completo y toma su varita.

— estoy más que lista, dígame qué debo hacer — ahora quería notar los movimientos de su varita para poder aprender el hechizo. 

Ella le abrazó, se sintió tranquilo por un momento, un bálsamo para su corazón roto, esperaba que ese momento fuera para siempre, pero no.

Se separó y pidió que le diera una tunda, pero no iba a ser tal cosa, no de momento, primero quería mostrarle el poder de la Bombarda.

Se acercó a ella con calma, tomó la mano de la mano, rodeando la.

Manteniendo la distancia con ella, mientras sacaba su varita, mientras una pared aparecía del suelo.

Gracias Lauren, pero debo enseñarte la Bombarda, antes de si quiera empezar un duelo. 

Mantuvo su varita recta, y se concentró en lo que quería hacer. 

BOMBARDA-

El muro fue destruido en mil pedazos, antes de proceder con la explicación. 

Para este conjuro no hace falta ningún tonto movimiento de varita, solo enfocarse en destruir el muro, imagina que sólo son naipes derribados por el soplido del viento. 

Al instante, otro muro apareció, y dejó que la chica soltara su propio ataque contra el muro.