Partida Rol por web

Madison te mira con las cejas alzadas al ver tu desaliñado aspecto. Te realiza un pase de varita y ahora estas algo mas presentable. - Deberías dormir en casa, los hechizos de limpieza no son lo ideal. - Parece que te está regañando pero, en realidad, parece estar aguantandose la risa.

Una vez que toma tus papeles su expresión se vuelve de concentración total. - Este boceto es interesante, no habia pensado en que el pergamino podría no estar cerrado, cabe una posibilidad de que lo que contenga sea una trampa que se activa cuando se trata de abrir... si esa suposición es cierta, no necesitamos un hechizo llave, necesitamos uno que desarme las trampas... - Ahora parece completamente emocionada, puedes ver ese brillo salvaje en sus ojos. - Este nuevo enfoque es prometedor....¡Espera! ¿Y un bloqueador de magia? Si no intentamos abrirlo, si no eliminar la magia... ¿Se te ocurre como hacerlo?

Un bloqueador de magia podría funcionar. Es más sencillo que deshilachar todas las tramas de trampas mágicas. Por otro lado, el creador del pergamino podría haber supuesto un enfoque así, de utilizar un conjuro de ese tipo tendría que ser lo suficientemente poderoso como para que impida cualquier contramedida.

Podríamos hacer un hibrido. Quizás un conjuro que absorba la magia del pergamino para sí mismo, haciéndose más fuerte según drena las protecciones. Sería más sutil. Empezaría muy suave e iría ganando intensidad. Una protección avanzada no reaccionaria por un conjuro tan débil y para cuando se activara, el conjuro de drenaje ya la habría debilitado, fortaleciéndose en el proceso.

Pero, si el contenido estuviese escrito mágicamente, ambos conjuros podrían dañarlo.

Tu idea del bloqueador quizás podría funcionar si la desarrollamos como un campo antimagia. Una magia negativa que cree un vacío donde ningún conjuro funcione. Algo así podría utilizarse también para protegerse. Seria muy valorado por los Aurores.

¿En qué versión crees que debería centrarme? Todas son muy interesantes, pero no puedo desarrollarlas todas al mismo tiempo.

Madison te mira divertida, con una sonrisa que no sabes si es de orgullo o de... hambre. - Creo que todas tienen mucho potencial, pero es cierto que si el pergamino fue escrito o retocado con magia, un anulador de la misma podría afectar al contenido...., quizás el campo antimagia podría funcionar y los aurores nos deberían una. Empezaremos por ahí si te parece bien.

Un elfo domestico aparece con dos cafés, al parecer Madison ya le había instruido para que los trajera. También han incluido algo sólido para que puedas desayunar. Es evidente que Graves sospechaba que pasarías la noche allí.

- Estoy segura de que harás un buen trabajo, te ayudaré si lo necesitas, pero te dejaré trabajar primero a tus anchas. Esta tarde (entre los dias 23 y 29) tengo una tutoría con nuestro joven becario, en la sala de entrenamientos, estás invitado si quieres, como colaborador.

Apreciaba mucho que Madison me dejase trabajar en mis propios proyectos. Gran parte de mi éxito en mis otras áreas de responsabilidad privadas habían sido posibles gracias a su buen criterio y a que hacia la vista gorda cuando desaparecía sin decir nada o indagaba en lugares donde no debía estar.

Era una mujer muy inteligente, una perdición para quienes la subestimaban por su belleza.

Si me lo permites me gustaría finalizar mi curso ahora mismo. Lo cierto es que ha sido bastante básico. Aunque me ha dado muy buenas ideas. A veces es necesario dar un paso atrás para ver el esquema general desde un punto de vista mas amplio. Nunca dejamos de aprender, y quien crea que lo sabe todo es un necio.

Con un fluido movimiento de la varita lanzo el conjuro que había preparado para el examen. Con precisión, con elegancia, cuando lanzaba un conjuro no esperaba menos que la perfección.

El conjuro se dibuja en el aire, creando las trazas mágicas para disiparse después con un movimiento de la varita.

Perfecto.

En momentos de crisis como los que habíamos vivido recientemente la habilidad mágica de un mago es la diferencia entre vivir o morir. Mortifagos dentro del ministerio. Un asedio a una escuela llena de críos. Vivimos momentos locos.

Yo practicaba cada conjuro tantas veces que mis músculos recordaban los movimientos. Podría lanzarlos hasta dormido. Y pensar que, aun así, estaba lejos de la supremacía mágica de alguien como Albus. Necesitaría vivir 10 vidas para alcanzar sus conocimientos.

Estaré presente en la tutoría.

Y todo esto… con un eterno semblante impasible. Como si la palabra alegría no formase parte de su diccionario. Cuanto mas sabes… mas infeliz te sientes.

Madison sonrie satisfecha, estaba segura de que lo conseguirias facilmente, y le encantaba tener razón. - Maravillo Draven, nunca me decepcionas. Ahora seras capaz de lanzar un hechizo antitrampas en su versión mejorada. - Te da una ligera palmadita en la espalda. - Ya solo te falta encontrar o crear un conjuro capaz de abrir ese pergamino, demonios, si lo consigues me caso contigo, jajaja. - Era raro verla bromear, si es que era una broma, con Madison nunca se sabe.

- Te esperaré en la tutoria de esta tarde entonces, ahora debo ir a una reunión. Ya que no has descansado, te dejo el resto de la mañana libre, ve a casa, date una ducha y descansa un poco, si te sigues saturando tus neuronas se pondrán en huelga.

Se coloca su chaqueta de forma elegante y se levanta de su mesa, dejandote ver sus largas piernas asomando bajo su corta y ajustada falda. Eres incapaz de entender como puede estar siempre tan impecable con la cantidad de trabajo que tenéis.

Hogwarts había sido el foco de atención del conflicto desde el principio. Quizas porque Voldemort era antiguo alumno, quizás porque Dumbledore era el único capaz de pararle los pies, o quizás porque Harry estudiaba allí. De un modo u otro, la escuela había plantado cara cuando incluso el ministerio había sido corrompido.

Resulto que, los últimos hombres en pie, eran poco más que unos críos y sus profesores, y habían logrado aquello que poderosos magos y aurores no habían podido evitar. Eso sin contar con que se habían enfrentado a un ejército de mortifagos.

Esa escuela siempre había sido especial, pero sin Albus ni Snape, temía que fuese a menos. Necesitaba investigar la estructura actual de la escuela, echar un vistazo a las nuevas generaciones y valorar por mí mismo que había quedado del legado de Albus.

El único modo para hacerlo sin llamar la atención era en el baile, puesto que este año estaba abierto a cualquiera que quisiera acudir. Odiaba los bailes cuando era crio, ahora simplemente me resultan insulsos, carentes de sentido y utilidad alguna.

Este era un caso especial, el mal nunca descansa, y tampoco quienes luchan contra el. Voldemort ya no estaba, pero otro ocuparía su lugar, siempre hay alguien que desea el poder, y había quedado una vacante como líder de mortifagos.

Seria muy necio relajarse, y yo no soy un necio.

CAMBIO A EVENTO DE NAVIDAD

Linus había madrugado para presentarse a su tutoría, como había acordado con Draven. Para ello se había vestido con ropas normales, en vez de la túnica del colegio, aunque tampoco había gran diferencia, pues su ropa normal consistía en túnicas o abrigos negros, del mismo color que el resto de su indumentaria. Allí estaba, tras pedir permiso en el colegio para ir al ministerio. Picó a la puerta del despacho del inefable y entró con decisión, ya sabía que venía. 

-Buenos días señor Draven, aquí estoy, como habíamos acordado- Dijo con su voz indefectiblemente seria y calmada.

El chico llegaba puntual y no perdía el tiempo con cordialidades absurdas. Estábamos aquí para trabajar. Para charlar de tonterías ya existían otros muchos departamentos en el Ministerio.

Señor Avery, para trabajar en este departamento hay que tener presentes tres cosas, memorícelas porque solo las diré una vez, aunque hablaremos sobre ellas largo y tendido en muchas ocasiones.

En primer lugar, nunca se habla con nadie sobre lo que ocurre en Misterios o sobre el proyecto en el que trabajas, salvo con Madison o tus compañeros, de tenerlos, en el proyecto. Y solo se habla de ello en las dependencias de Misterios, las cuales están debidamente protegidas contra curiosos.

En segundo lugar, cualquiera que posea grandes conocimientos sin duda querrá protegerlos. Para ello, a lo largo de los siglos, los magos han utilizado protecciones y/o trampas. Muchos de esos magos ya no existen, pero sus conocimientos perduran en alguna parte. Acceder a ellos sin destruirlos o sin morir en el intento es una parte complicada de este trabajo. Al menos bajo mi supervisión, porque si quieres el camino fácil puedes pedir que algún imbécil que investiga como mejorar las pociones de amor sea tu tutor.

En tercer lugar, gran parte de este trabajo se apoya en un pilar moral robusto y, de algún modo, bondadoso. Muchos secretos se descubren dentro de estas paredes, algunos de ellos son demasiado poderosos, terribles o influyentes como para que vean la luz. A Misterios no se viene a convertirse en el mago más poderoso del mundo, se viene a descubrir secretos, a comprender la magia, a superar las barreras y, en última instancia, a proteger algunos de esos conocimientos para que nunca jamás vean la luz.

Estos tres pilares son fundamentales, incumplir el primero te costaría la expulsión, incumplir el segundo podría costarte la vida o, si acaso, graves heridas. Incumplir el tercero hará que yo mismo te mate. Somos los buenos Linus, usamos el conocimiento para mejorar la vida de los demás, no para someterlos.

Hablaba mientras iba preparando la mesa de trabajo. Componentes, textos, conjuros de protección y pociones de emergencia por si alguna trama mágica tenía efectos inesperados.

Recientemente he desarrollado un conjuro anti trampas mas avanzado que el actual, segundo pilar. Es un virus que devora las trampas de los pergaminos sin activarlas. Un conjuro que no compartiré con nadie salvo con Madison, primer pilar, dado que podría utilizarse con fines egoístas como, por ejemplo, robar. Tercer pilar.

Actualmente estoy en otro proyecto que esta resultando mas complejo de lo que pensaba. Un conjuro de apertura avanzado. Para este caso he pedido autorización a Madison y me esta permitido compartir mis avances contigo. Quizás puedas ayudarme a resolverlo.

Muestro a Linus mis notas, componentes y el diseño que tengo hasta el momento.

El diseño de conjuros de alto nivel es algo mas complejo que crear un conjuro para reparar unas gafas. Esto ultimo es tosco y básico. Los conjuros mas poderosos requieren tramas mágicas perfectamente diseñadas y alineadas. Imagina que es como tejer un suéter, hacer mal un punto desharía todo el suéter.

Echa un vistazo… y dime si crees que hay algo mal o se te ocurre alguna aproximación diferente.

Se acercó hasta su tutor mientras escuchaba lo que decía, tomando nota mental cuidadosamente de cada detalle.

Asintió ante el primer pilar sobre el que se sustentaba ese departamento, algo así había oído decir de esa sección, pero al oírselo decir directamente a Draven, asintió con firmeza. Era lógico ese proceder, con lo cual, lo aceptaba de buena gana.

El segundo pilar llamó su atención y una sonrisa se dibujó en su rostro al escuchar hablar de los “imbéciles que investigan las pociones de amor”, sin duda alguna había tenido suerte cuando le adjudicaron a Draven como tutor. Le empezaba a caer bien.

El poder no solo radicaba en el uso del mismo, sino en ser conocedor de su existencia. Había ido a ese departamento con una meta en mente, en la cual al parecer estaba fundamentado el tercer pilar que expuso Draven, solo dudando en una de las cosas: “Convertirse en el mago más poderoso del mundo”, no, Linus no aspiraba a eso, pero si a tener la posibilidad de acceder a un poder que otros desecharían por miedo o desconocimiento. El conocimiento es poder, y la magia albergaba mucho conocimiento aun por descubrir. No se había equivocado al escoger ese departamento, sobre todo al escuchar la última frase, mejorar la vida de los demás era su meta más ambiciosa y en la que se volcaba en su totalidad.

-Comprendo perfectamente, todos los puntos- Fue lo único que dijo ante la exposición de Draven mientras este colocaba las cosas en la mesa. En sus palabras no había rastro de duda.- Sera un placer formar parte de esto.

Más relajado se acercó a la mesa de trabajo, complacido ante la explicación de su hechizo y de cómo lo relacionaba con los pilares. Es un hombre de principios férreos.

Linus cogió las notas y las examinó. Se sorprendió al verlas, claramente era material avanzado que superaba con crecer al que impartían en el colegio, por un momento dudó de si podría llevar a cabo semejante tarea.

-Podría pensar en algo, pero quizás podría probar una cosa antes, si me permite…- Sacó su varita- Potentiator varita- Susurro trazando un movimiento con su varita.

Volvió a examinar los papeles. Creía tener alguna noción sobre cómo poder terminar el hechizo, y con su varita comenzó a trazar lineas en el aire mientras murmuraba centrado en las anotaciones.

-Es un hechizo complicado, pero creo que el planteamiento es bueno... quizás con algo más de tiempo podría ayudarle a terminarlo, de momento prefiero no apresurarme y cometer un fallo catastrófico- Miró a Draven relajando su mirada, había fallado en la primera petición de ayuda, una lección de humildad.