Partida Rol por web

Cierra la puerta cuando el ultimo de ellos ha salido de la casa,  aparte comprueba  a través de la ventana que todo el mundo se marcha realmente e incluso espera un minuto adicional desde que no pueda ver a nadie, por si acaso a alguno le da por volver por que se ha dejado algo.

Entonces se dirige hacia el reproductor de música y busca una canción muy concreta. 

Mientras comienza a sonar se dirige al sofá y se deja caer como un peso muerto sobre este. Se quita las armas, la  gabardina, el pañuelo palestino y el sujetador por debajo de la camiseta, dejándolo todo sobre la mesa.

-Uff que gusto, joder. Esto y los tacones los inventó un sádico. 

-Se concedió a si misma el tiempo de descanso que dura la canción, cerrando los ojos, moviendo la cabeza y los hombros al ritmo. Esta canción le recordaba mucho al sur, a cuando era una nómada y junto a su pareja iban de aquí para allá, libres de hacer lo que querían.

A el le gustaba jugar a las carreras espontaneas y a los duelos en los bares de carretera, se creia un forajido moderno. En su momento le parecía una cosa de neonatos, ahora casi lo echaba de menos.

-Está usted muy nostálgica estas noches, Sr. Salazar. -Se dijo a si misma con voz grave y burlona, tratando de emular la de el.

La canción terminó y comenzó a sonar la siguiente lo que implica ponerse a trabajar. Con un suspiro toma el diario de encima de la mesa y comienza a repasarlo, buscando lo que pidió Leonid: Un código secreto dentro del texto o referencias a algo que se le hubiese escapado.

Inmiscuida en tus análisis, primeramente, agarras el diario de Niel, lo hojeas, lo volteas, marcas las mayúsculas y no había nada extraño, no te sorprende ya que todas sus memorias fueron plasmadas en un cuaderno simple y con tinta moderna, nada ortodoxo para un tremere antiguo, al menos tú te imaginabas que un diario sería escrito en algún libro antiquísimo y con tinta medieval.

Sin embargo, todo fue plasmado en algo tan cutre como ese cuaderno.

Cuando te dispones a dejarlo de lado, te percatas de un pequeño detalle, en tres frases del diario:

“a mi sinceramente no se me saca el sentimiento de constante mala espina a cada paso que doy”

 “secretamente han usado a Janisse para que realice una especie de ritual que en caso de que las cosas se pongan realmente mal”

 “simplemente lo he enfocado para neutralizar todas las influencias extrañas”

Las palabras: saca, ritual e influencias…estaban escritos de manera extraña, como si quisiera hacer énfasis en esos tres pequeños epítetos.

Aunque tal vez sean solo paranoias de una cainita.

Luego, abres el libro entregado por Yuri quien al parecer escribió dicho libro con su propio puño y letra, donde detalla con exactitud toda la fisionomía de aquellas criaturas en base a otro libro.

“Creo que su color predominante era un verde grisáceo, aunque tenían un abdomen blanquecino. Eran brillantes y resbaladizos, pero su espina dorsal era escamosa. Sus formas eran vagamente antropoides, mientras que su cabeza era de pez, con prodigiosos ojos grandes y saltones que nunca cerraban. Al lado del cuello tenían agallas palpitantes y sus largas zarpas poseían membranas interdigitales. Andaban de forma irregular, a veces erguidos y a veces en cuatro patas. Estaba de alguna forma alegre de que no tuvieran más de cuatro extremidades. Sus voces croantes, aullantes, claramente usadas para articular el habla, poseían todos los matices de expresión que le faltaba a sus caras”.

- H.P. Lovecraft “La Sombra sobre Innsmouth”

Rememoras la descripción dada por el viejo escritor y coincidían bastante con lo que se habían enfrentado hace ocho meses atrás.

También hace mención de otro ser, uno llamado Dagon.

“Entonces, de repente, lo vi. Tras una leve agitación que delataba su ascensión a la superficie, la entidad surgió a la vista sobre las aguas oscuras. Inmenso, repugnante, aquella especie de Polifemo saltó hacia el monolito como un monstruo formidable y pesadillesco, y lo rodeó con sus brazos enormes y escamosos, al tiempo que inclinaba la cabeza y profería ciertos gritos acompasados. Creo que enloquecí entonces”.

- H.P. Lovecraft “Dagon”

Yuri en su libro, entre varias anotaciones sobre sus estudios en estos seres, apunta que pueden mezclarse con los seres humanos, no en el sentido sobrenatural de la palabra, sino que directamente pueden copular y crear híbridos, por lo que la escena donde salvaron a esas chicas violadas por dos Profundos ahora tenía bastante sentido.

Así que…de pronto te sientes una pequeña molécula inmiscuida en problemas tan grandes que ni siquiera la sapiencia cósmica suficiente podrían ayudarte a comprender los horrores que viven más allá de los problemas típicos de un mortal o de un vampiro.

Sientes como no eras prácticamente nada en un mar oscuro de tenebrosidades inenarrables e indescriptibles, por lo que sientes como una extraña excitación a la bestia se intenta apoderar de ti, no era por el hambre, era una bestia que intentaba abrirse paso para hacerte huir por el miedo que infligía en tu ser.

Pero te controlaste, vaya que pudiste controlarte, a duras penas, pero lo conseguiste.

Cierra el tomo de golpe y se aparta de este. No jadea ni suda pero igualmente se nota que esta angustiada. Se da un golpe en la cabeza para mandar a la bestia de nuevo a su celda, no era momento de cabalgar la ola. Se recuesta en la comodidad del sofá y comienza a pensar despacio.

-Polifemo... Eso era un cíclope de la mitología griega.  Significa que haya un bicho como esos peces pero gigantesco ahi abajo, aguardando. Una especie de reina. -Un escalofrío muy humano le recorrió desde una mano hasta el cuello.

Se quedó allí mirando ambos tomos, uno junto al otro. Y la idea de que pudieran estar relaciónadas le asaltó. Se recordó a Montreal y el caso de infernalismo que hubo allí. Como el propio monte podía trastornar el pensamiento y "llamaba" a los cainitas a perderse en el.

-Quizá ese Dagón u otra cosa pueda lentamente afectar a la mente de otros seres, lentamente como un veneno y el bueno de Niel preparó un ritual para eso. Debo comprobarlo.

Una vez mas tranquila se puso en pie, tomó ambos ejemplare y se fue a la biblioteca para dejarlos en su sitio. A continuación buscaría entre todos eso libros que tenia, alguno sobre rituales y también alguna pista sobre el arcanista que ayudó a Niel con las trampas tan extrañas.

Cuando estabas en medio de tus averiguaciones, escuchas el rugir de un motor que te resultaba familiar, luego las farolas alumbran dentro de la cabaña y rápidamente te levantas para observar como el grupo que se había ido hacia la capilla de Niel, ahora habían vuelto y sales para recibirlos, solo para percatarte que contaban con una carga que no esperabas ver.

Se trataba de un garou, uno realmente jodido, apestaba a cloacas y Víctor lo cargaba en su hombro derecho mientras se dirigía hacia el refugio.

La criatura olfatea hacia el norte y todos se voltearon para notar las figuras fantasmagóricas de unos individuos que al parecer estaban intentando ingresar al refugio.

La criatura enfoca su rostro hacia Lawrence, lo escuchaba, pero no podía mirarlo, luego poco a poco agacha la cabeza y se queda recostado, completamente rendido, como si de pronto haya decidido dejar de intentar seguir vivo.

Cualquiera que desee tirarse, vera que la criatura no intentará atacarlos, simplemente se mantendrá en el suelo.

Luego, con una inspección más detallada, notaran que había restos de huesos pequeños, es decir, ratas que se colaron en su celda y que le sirvieron para seguir con vida.

El agua fue provista por unas goteras que se filtraban mediante algunas rocas ubicadas en el cimiento de la casa, la criatura paso hambre, frio, soledad y dolor durante casi un año.

Era simplemente una escena desgarradora, antaño quizá fue un orgulloso guerrero, pero ahora era poco más que un simple perro sarnoso.

Las cadenas eran de plata, por ello es que no podía escapar de ese lugar y por ello es que se había debilitado hasta ese nivel de desnutrición.

Alzarlo era al parecer la idea más sencilla y practica en esa situación.

Para ello, Selene decide quedarse arriba, esperando que todos puedan romper los grilletes de plata y juntos hacer el esfuerzo de subirlo para que la cainita lo reciba desde arriba.

No fue una tarea complicada, por lo que pudieron levantarlo y llevarlo a cuestas hasta el rodado de Aurora.

Apestaba a orina, heces y a carne podrida, por lo que la dueña no estaría para nada contenta con el resultado.

Llevarlo a su casa resultaba imposible, el garou solamente chillaba, como un can herido y triste, así que no les quedaba de otra que llevarlo nuevamente hacia el refugio.

Durante todo el trayecto, el enorme ser tuvo que ser llevado en el suelo ya que sobre el asiento simplemente no cabía.

Joe hace de conductor nuevamente, ahora era Selene la que iba de acompañante, mientras que Víctor y Lawrence decidieron ir en el asiento de atrás para controlar al garou en el suelo.

Al llegar al refugio, todos bajan y es el robusto cainita el que decide levantar al apestoso hombre lobo en su hombro derecho para llevarlo adentro, pero algo no estaba bien, simplemente algo no cuadraba en el ambiente.

Aurora sale para recibirlos y los cinco se quedan ahí enfrente

Luego, se percatan que el garou olfatea algo hacia el norte, lo que pudo darles un indicio de donde enfocar sus miradas.

Notan, así pues, a tres figuras fantasmagóricas de tres individuos que al parecer estaba intentando ingresar al refugio.

Al terminar de leer aquellos ensayos, comienzas rápidamente a rebuscar entre los cientos de volúmenes que actualmente el refugio contaba mediante el saqueo de la Capilla Tremere.

Te enfocaste en cualquier tipo de indicio que podía, aunque sea guiarte hacia el entendimiento de aquella información que recientemente habías recaudado.

Uno a uno los libros son acariciados, como si pudieras de alguna manera percibir algo de ellos, pero lo que realmente hacías era intentar descubrir algún tomo que no esté tan ligado a la ficción pertinente al reconocido circulo de Lovecraft.

Era extraño y enervante al mismo tiempo que algo que hasta hace pocos minutos considerabas como simple ficción, ahora era realmente algo probable, al menos los Profundos lo eran…y probablemente el tal Dagon.

Quizá, solo quizá, aquel nombre que el Dr. Novak te había dicho hace varios meses atrás también tenía algo que aportar a toda esta maraña de pensamientos.

“Llamarlo trae las peores calamidades a quien lo invoca, así que, si he de apelar a la seguridad de Erebo, no debería de decírselo…sin embargo, puedo decir que su sola existencia escapa a toda lógica, ya que pertenece a un universo que a mi parecer parecía completamente ficticio, al menos, lo era hasta que lo vi y luche contra él”.

Una criatura innombrable que se acomodara a esa descripción era una, una conocida como el Corruptor, buscas entre los volúmenes ahí desperdigados y te topas con un pasaje:

“Más allá de un abismo de noche subterránea, un pasadizo conduce a un muro de macizos ladrillos, y más allá de ese muro se yergue Y'golonac, servido por las harapientas y ciegas criaturas de las tinieblas. Mucho tiempo ha dormido él, al otro lado del muro, y aquellos que pisan los ladrillos pululan por su cuerpo ignorando a Y'golonac; pero cuando se pronuncia o se lee su nombre, viene él para ser adorado o alimentado y adopta la forma y el alma de aquellos de quienes se alimenta. Pues aquellos que leen sobre el mal y buscan su forma, le invocan en sus mentes y así es cómo puede Y'golonac volver a caminar entre los hombres y esperar el tiempo en que la tierra quede libre y salga Cthulhu de su tumba entre las algas, y Glaaki rompa la trampa de cristal, y la descendencia de Eihort surja a la luz, y Shub-Niggurath pise la lente lunar, y Byatis irrumpa de su prisión, y Daoloth arroje la ilusión y manifieste la realidad que se oculta detrás”

- Edición Fria, Ramsey Campbell.

Seguirías buscando, pero de pronto, las farolas de un vehículo alumbran al refugio y sales para recibir al grupo que había ido a buscar al hombre lobo abandonado.

Encontró algo que le pareció esta vez mas interesante o revelador. Por lo menos algunas piezas del puzzle iban encajando y aunque no le gustaba para nada lo que veia, era menos malo que enfrentarse a lo desconocido.

Cita:

Comenzó a saltarse mentalmente el nombre en cuando lo veía en el texto, a otro le podía parecer una superstición carente de toda lógica pero como hechicera y ahora mas que nunca se creia cualquier cosa. Las palabras pronunciadas o los pensamientos podian tener verdadero poder en algunas magias.

Luego piensa en Novac y en su conversación de hace meses. -¿De verdad nos enfrentamos a criaturas de este tipo? No se, una parte de mi está gritando que me vaya de la ciudad pero por otro lado me muero de ganas de ver esas cosas antes de matarlas... aunque no sepa como se matan, supongo que necesitaremos misiles o una bomba nuclear o algo asi.

Oye un motor que le saca de sus pensamientos u aunque le es familiar el sonido sigue sin fiarse.
Deja lo que esta haciendo y sale corriendo hasta el salón, Donde recupera su gabardina y su escopeta la cual carga para luego acercase a la ventana más próxima y observa de quien se trata con precaución.

Al ver a Victor y el resto se relaja un poco, incluso aunque esté cargando con un lupino en su forma mas peligrosa.

Sale a recibirlos escopeta al hombro y no puedo evitar pensar por que diablos no lo mandaron al hospital, acto seguido cae en la cuenta de que en esa forma era de todo menos buena idea y agradece no haber abierto la boca.

-Cuando te dije reforzar las defensas con animales no me referia a esto, Victor. -Bromeó. -No debisteis traerlo aqui, se supone que esto es un refugio secreto, joder. -Es una queja en voz alta mas que una llamada de atención.

Entonces aparecieron las tres gotas que colmaban el vaso de las experiencias sobrenaturales. -¿Fantasmas? -Se asustó bastante y en un primer impulso fue a por su escopeta, pero dudó de que eso pudiera hacerles nada. ¿Tengo algo que dañe fantasmas a caso? Se quedó ahi quieta, en la entrada de la puerta, sin saber muy bien que hacer, esto era nuevo hasta para ella.

No era una persona que sintiera excesiva pena por nada ni nadie, pero ver a ese ser asi, le daba algo parecido a ello. Ser encerrado, dejado morir de hambre y sed, sin un motivo aparente era algo cruel. Esperaba que si la muerte verdadera le llegara, fuera en medio de una enorme pelea, dejando a su paso muchos otros cadáveres antes de caer de rodillas ante su verdugo. No les resultó difícil sacarlo de ahí y llevarle hasta el refugio, siendo recibidos por Aurora.

-Pensé que podía quedármelo. ¡A que es muy mono!- Víctor tenia al antes pesado Garou sobre su hombro, como si este fuera un perro callejero que hubiera encontrado y traído a casa para rogarle a su madre que le dejara quedárselo. Resultaba bastante gracioso viniendo de un enorme gangrel cubierto de mierda de garou y apestando a muerte y corrupción-. No creo que pueda volver a su forma humana y…- estaba por decir algo más cuando notó la reacción de su “mascota”.

Sus ojos fueron hacia donde el ser olfateaba, intentando usar sus propios sentidos. Tres figuras, con toda la apariencia de ser unos malditos fantasmas, venían en esa dirección. Víctor caminó hacia el refugio, dejando al garou herido cerca de la entrada.

-¿Y ahora qué?- la pregunta era para todos, pues no tenía ni puta idea de que eran esas cosas.

Cuando uno ve algo que puede amenazarlo busca un arma. Pero Joe no tenía ninguna, miró a su alrededor, y atinó a ver lo único similar a un arma que tenía: el auto. Como había dejado las llaves adentro y estaba del lado del conductor porque recién había bajado, abrió la puerta, se metió en el lugar del conductor y prendió las luces, luego encendió el auto y lo apuntó hacia los que venían, como para verlos primero. 

Si apenas parecían "amenazantes" iba a acelerar el auto lo más posible con el objetivo de pasarle al menos a uno de lleno por arriba. 

He pasado todo el tiempo desde que lo vi en la Capilla Tremere intentando recordar quién es, creo que él si que me ha reconocido. Puede que yo sea todavía el único que me considero Parentela. Soy consciente de que prácticamente cualquier Garou o Parentela me intentaría matar nada mas que descubrieran que soy ahora. De todas maneras, me siento obligado a protegerlo.

Ensimismado como estoy vuelvo al presente con la bronca de Aurora y el aviso de que alguien se aproxima hacía nosotros.

Al no saber que pueden ser intento percibir el aura de esos seres.

7 de septiembre, 2018

-18°

11:05 hs.

Selene decidió ir al lado del chofer, la simple idea de pegarse a la mierda ajena le daba bastante asco, por lo que dejo a los buenos caballeros encargarse de aquella criatura de tres metros que era fácilmente maleable en ese estado tan patético.

El tal Joe le parecía un hombre bastante misterioso, muy al estilo de Lawrence, pocas palabras, más acciones.

Le agradaba eso, pero siendo Aurora la única que hablaba en el grupo, prefería por ello justamente charlar más con el ductus, hombre interesante con aires de misticismo.

Cuando vuelven al refugio, Víctor y Aurora comienzan a bromear sobre aquella criatura que en realidad era un ser pensante, se sentía abatida por la impotencia, pero intentaba no demostrarlo a pesar de no poder esbozar sonrisa alguna.

De pronto, aparecen tres individuos con figuras difusas frente al refugio, Joe se encarga de encender las luces del carro para alumbrarlos de mejor manera y nota como uno de ellos desaparece repentinamente.

- ¿Pero qué carajos? – fue todo lo que alcanzo a decir, mientras desenfundaba su arma, una pistola que Aurora había facilitado para el refugio y que desde hace varios meses no había parado de entrenar para sentirse más útil a la hora de combatir – ¿quién mierda son y para qué mierda han venido aquí? – dice mientras apunta hacia aquellos dos -

De pronto, uno de los fantasmas…o lo que parecía uno, habla.

- Excelente, señor Jhonston, no tiene que preocuparse, creo que aún no nos conocemos. Pero sé que usted es el caballero Víctor, -dice mirando al hombre musculoso que acarrea un lobo - y usted debe ser la señorita Aurora -añade, señalando elegantemente con la mano abierta a la chica de pelo corto que viene desde la cabaña - soy Henry, y él es el señor Jhonston, me temo que hay un problema de seguridad en esta ciudad, y hemos venido para establecer un diálogo. ¿Dónde podemos hablar con la tranquilidad de tener privacidad absoluta?

El otro caballero decide no salir de su escondite y mantenerse ahí entre las sombras.

- Saludos, caballeros. Disculpen que no me acerque, no quisiera intimidarles o asustarles de algina manera con mi aspecto -.

Aurora agradece la buena idea de los focos del coche por parte del pander, pues no son fantasmas, la oscuridad y la distancia les ha jugado una mala pasada. Pero esta completamente segura que habia visto a tres.

-Un lugar con privacidad absoluta... Si lo encuentran que me digan donde está por que este puto refugio en mitad del bosque tiene mas visitas que Las Vegas. ¿Como coño nos ha encontrado?

Aurora, escopeta al hombro, sale de la entrada del refugio dejando la puerta casi cerrada y con paso tranquilo se acerca hasta la mitad de distancia que separa de esos desconocidos.

-Victor, deja al lupino en el sótano y vuelve. -Pidió con un tono muy tranquilo y suave, acompañado de un guiño.

-Buenas noches caballeros, hemos visto que eran tres, no se escondan, si lo que quieren es hablar de seguridad de la ciudad han venido al lugar indicado. -Habla con voz conciliadora y señala con el pulgar la casa que hay detras suya. Descuide, no nos asustamos con facilidad ¿Como nos han encontrado y como saben quienes somos?

No iba a dejar que pasara lo mismo que con Yuri o peor, tomó medidas cautelares hechizando los pantalones y abrigos de los dos tipos que si podia ver, solo por si hiciese falta.

-¿Caballero? ¡Ja!- la risa sonó con fuerza, mientras esa enorme sonrisa se extendía por su rostro. No sabía que eran o que poderes podrían estar exhibiendo, solo les miraba como midiendo su siguiente golpe o imaginando lo que sería perseguir algo así y darle muerte. Con seguridad esa forma no podría ser mantenida por mucho tiempo. Su mirada fue hacia el otro, el del “aspecto intimidante”. No sabía que carajos podía esconder, había visto a una docena de Danzantes y creía que nada le alteraría como aquello. Aurora le pudio que llevaran al Garou dentro, así que lo levantó y lo llevo dentro sin agregar más nada. No creía que el lobo escapara, estaba manteniendo sus energías para mantenerse con vida-. Pronto te atenderemos, no te preocupes- murmuró aunque no creía que le oyera.

Le dejó en el sótano, cerrando con llave y volviendo a toda velocidad hasta donde estaban reunidos los desconocidos. Estaba pensando en rodearlos y aparecer por su espalda, pero si habían venido a negociar, mejor mantener una actitud semi amistosa. Se colocó cerca de Aurora, apoyado en la pared y teniendo todos sus sentidos alertas.