Partida Rol por web

Cae la noche...

Llego con gesto despreocupado, como siempre y con mi cara de "aquí estoy" y por que no decirlo, de algo bobo. Veo desde el escaparate del café a Eleanor y a Tessa y saludo con la mano sin quedarme muy claro si me ven. Luego saco el móvil del bolsillo y mi gesto se vuelve preocupado y enciendo de nuevo el motor del coche. Envío un par de mensajes y con una mirada de "lo siento" muevo el coche de nuevo y me pierdo por la esquina de la calle.

Seth entonces volvió.

Vaya maldito día, aunque joder ninguno había sido bueno del todo en estos tres días de locos. Si existe el karma es un tremendo hijo de puta. Aparco y saco las llaves del contacto y salgo pesadamente del coche, con la sonrisa de siempre pero visiblemente apagada hasta que veo a Eleanor. Se que está enfadada pero si alguien me puede dar felicidad nada más verla es ella, solo ella. Veo también a Tessa y me dirijo hacia ambas con una sonrisa algo renovada tras posar mis ojos en mi amiga. 

- Hola chicas, siento haberme ido antes de golpe. - me disculpo más para Eleanor que para Tessa, pero seguro a ella también le debió parecer extraño. - Era algo urgente, o eso pienso. Ya no sé. - mi sonrisa estaba pero no mi voz animosa y bobalicona. - ¿Vienes ya entonces a casa, Ele? ¿Te veremos luego, Tessa? - imagino que sí, es muy amiga de Madison. - Aunque con el instagram hoy, ya no sé ni que que pensar de todo esto. - puede que Tessa no notase mi estado de ánimo pero alguien como Eleanor puede darse cuenta de que realmente estoy hasta los cojones de este día.

-No será muy difícil averiguarlo -le dijo a Eleanor, en tono bajo para el camarero granudo no les escuchase-. En los mensajes hablaba de un juicio. No puede ser complicado saber a qué se refería...

En ese momento vio llegar a Seth Summers y enarcó una ceja, extrañada por su comportamiento.

-Hola, Seth -le saludó, preguntándose de dónde vendría-. Ayer por la noche, cuando Emily nos avisó a todos de que el asesino había entrado en nuestro apartamento, ¿qué hacías en casa de Madison Montgomery?

Al ver que aparece Seth de nuevo, alzo una ceja y lo contemplo expectante. Hasta que rompe su propio silencio que acompañado con sus gestos, algo no anda bien. Así que llamo a la camarera para pagar todo y poder así marchar. 

- ¿Te dejo la novia? - pregunto con sorna. - Ni te enrosques, esto es una tontería brutal. Pero bueno, toca irnos si, que me cierra el correo si ya no cerró. 

Es que se me pasó la tarde mal, aún así, quizás antes de que cierre llego a retirarlo. No fui consciente de cuánto se me ha pasado el tiempo y lamento no haber cumplido con todo. 

Ante las preguntas de Tess, desvío la mirada hacia Seth y me incorporo de la mesa. 

- Amiga, tengo que ir a correo antes de que cierre y ya voy para la fiesta. Nos vemos luego. ¿No? - pregunto y sigo. -Gracias por la tarde que me has dado, te quiero mucho. 

Tras decir aquello, le dejo un beso en la mejilla y me retiro de allí sonriendo, toca correr un poco ahora. 

El comentario de Eleanor me lo tomo a broma, ella es así y sabe que aun estando mal su forma de picarme es lo que me anima así que solo le sonrío y me limito a darle un beso como saludo.

- Pues al revés... Está en casa. - digo a sabiendas de que esto me va a llevar a tantas burlas que me matará a base de ellas. Ella no es mi pareja, pero ambos hablamos de la misma persona - Sí, vayamos correos cierra algo tarde siempre, puede que aun esté abierto.

Luego miro a Tessa tras su pregunta, no entiendo que le puede importar a ella que trate yo o no con Madison y tampoco estoy de humor para responder de buena gana. 

- No creo que sea algo que te importe, Tessa. - digo con una buena sonrisa, en otro momento le hubiese dicho lo que pasó pero ahora sinceramente no me apetecía. - Seguro que Madison te lo contará. ¿Pagaste, Ele? - digo mirando ahora a mi amiga. - Pues nos vamos... Hasta luego Tessa, ten cuidado en la vuelta a casa, en el piso que compartes con Emily y Odette ha habido una fuga de gas, no se si lo sabes, estaban los bomberos allí. - comento como información por si no lo sabe y me largo hacia el coche.

Morat llegaría al Café, teniendo en cuenta su situación y que probablemente nadie iba a hacerle caso, decidió hacer algo extraño, quizás arriesgado, quizás increíble y quizás completamente extraño y para nada normal. En definitiva, hacer algo que solo Morat haría, y teniendo en cuenta que Mark no iba a venir... fue hacia el dependiente y...

-Hola, disculpe. -Comentó- ¿Un café negro con un muffin de mora y frutas silvestres no tendréis?.

El universitario de turno que trabajaba allí miró a Morat y le dedicó una sonrisa forzada. - Claro chavaín. - se giró hacia cocina y ordenó. - ¡Un café solo y una magdalena de colores morao's! - volvió a mirar al chico. - Serán cinco pavos.

No confiaba en que aquel universitario supiera diferenciar entre magdalena, muffin y cupcake, por lo que Morat decidió prescindir del pedido de aquel aperitivo, y, por el contrario, tan solo quedarse con el café, a fin de cuentas el hecho de que aquel universitario comentara acerca de su muffin, le había quitado más el apetito que la fotografía del difunto.

-Una magdalena de colores morao's no, un muffin de mora y frutas silvestres... Bueno tanto da... el café para llevar.