Sonreí de medio lado, pese a que Nathan no lo pudiera ver –a partir de ahora, vivirás en mi casa, dormirás en mi habitación. No nos podemos separar. Hay que evitar riesgos- bueno, algo de espacio habría, a no ser que quisiera que le hiciera también las mascarillas de pepinillo –formas parte de los Montgomery- expresé, como si con esas últimas palabras le acabase de coronar. Dotándole de una nueva familia, de la que más de uno quisiera poder formar parte.
Y, acto seguido, me separé. Abrí mis brazos, los mismos que le estaban rodeando, para dejar de apresarle y, colocarme a su costado.
Tras haberle dicho aquello a Nathan, le solté del cuello, para seguidamente ponerme a su lado. Casi hombro con hombro.
-Eres algo peor que la música de los chiflados esos del Tokio Hotel cantando monsoon –dije refiriéndome a Morat. De hecho, sólo le faltaba el piercing en la lengua para terminar de dotar a su aspecto con la absoluta tristeza de los frikis llorones medio emos, medio penosos –Y ¿Qué dices de mis caderas? si el ballet logró modelarme perfectamente. Igual que Miguel Ángel hizo con su famoso David- comenté recordando que seguramente ese era uno de los motivos por los cuales mi talla de ropa interior era probablemente tan pequeña en cuanto a sujetador. El maillot siempre apretaba demasiado para ser una niña que no había comenzado con mi desarrollo – además, seguro que tú no sabes ni lo que es un “échappé sur le pointes” ¿me equivoco? – Contesté por lo de la agilidad. Creo que si me lo imaginara haciendo el spagat, me hubieran tenido que internar -Así que deja de jugar. Pues sé que tú me engañaste cuando te mandé el mensaje diciéndote que había conseguido aquella lista. Sí, avisaste a la policía para que consiguieran quitarme el móvil- le miré con la misma cara que pondría al mirar a un espantoso transporte público en plena hora punta –lo mejor sería que te fueras a tu fantástico mundo horribiloso para hablar con el gusano ese del país de las maravillas –vale, era inocente del crimen, pero culpable de ser una perra con todos los que lograban caerme mal- basta ya de hacerte el héroe.
-Ha muerto Dett y Samuel- porque el inmigrante este se llamaba así, ¿verdad?- así que deja de decir cosas sin sentido, teletubbie (Morat). Cuando vayas a hablar, sé claro y evita mentir ¿o qué vas a contar, que Emily ha estado aquí presenciando el asesinato?- le referí sin interés de escucharle, ya que le había pillado en más embustes que un vendedor gitano en su mercado.
–Vamos pelirrojilla. Tenemos muchas cosas que hablar en casa- acabé diciendo, invitándola a venirse con Nathan y conmigo. Una propuesta que no iba a repetir, porque yo no era como las ofertas constantes de spotify o amazon prime.
Referencia: los tokio hotel cantando moonson
Tessa se mantenía en escena como si fuera un alma en pena, mirando tanto a Nathan como Morat con ojos cargados de tristeza. En aquellos instantes solo quería estar sola. Observó cómo Madison Montgomery arremetía con cierta saña contra Morat Porpra.
-Déjalo... -le pidió a la rubia, con un tono desganado que parecía propio de una persona que se había levantado no hacía mucho-. Solo quiere resolver los crímenes...
Ahora que tenía frente a ella a Morat no pudo evitar pensar en la ironía de que el chico y ella eran los únicos que estaban al tanto de que Emily Baker había destrozado el cristal de la farmacia y había amenazado de muerte al adolescente que vestía de morado. Samuel y Det... ellos ya estaban muertos. No obstante, las palabras de Madison hacen reír a Tessa, una risa nerviosa e inquietante que deja claro que la chica no está pasando por su mejor momento.
-En cierto modo, Emily lo presenció -aseguró Tessa, sintiendo que los ojos se le llenaban de lágrimas al recordar el cuello cortado de Odette-. O al menos lo oyó, no lo sé... Tuvo... tuvo que escoger... -Las palabras se atragantaron en la boca de la muchacha, que prefirió no añadir nada más.
"Nos mataste a las dos, Ghostface. Lo hiciste"
Tessa no respondió al ofrecimiento de Madison, pero agachó la cabeza como si se tratase de un perrillo asustado y decidió acompañarla. Con Dett muerta, se sentía totalmente devastada y aunque prefería marchar a su casa y permanecer sola, sabía que el consejo del detective Wayne era bastante útil. Quedarse sola podía significar quedar a merced de Ghostface.
Morat se sintió ofendido por las palabras de Madison, no por el hecho de que le habían acusado de delatarla, ni siquiera por la insinuación de que este no supiera esa frase en Frances, sino por el hecho de que Madison usara el Francés en un momento como este. ¿Cómo era posible?. Pensaba que era una persona decente... ¡Pero habla francés!. Los ojos de Morat se entrecerraron mirando a Madison por un par de segundos.
-¡Soy un Héroe! -Exclamó Morat finalmente- ¡Y además vengo a investigar el porqué Eleanor decidió acusarte de asesinato!. ¡Ya os mostré una prueba de cómo ella pudo pasar de sala en sala sin ser vista por la cámara!. ¿Qué tengo que hacer?. ¿Encontrar al Enmascarado mientras os está apuñalando y desenmascararlo ahí mismo para que confiéis en mi?.
Morat se cruzó de brazos y se giró hacia un lado refunfuñando. A fin de cuentas, el solo quería hacer el bien. Pero cuando escuchó que el muerto había sido Samuel, este abrió los ojos como platos.
-¿Samuel? ¿El Negro?. -Rascándose la perilla este comentó para sí mismo- Era un sospechoso... tenía acceso a la farmacia y por tanto a las drogas...
En ese momento, se percató que el otro nombre "Dett" no le sonaba de nada y fue repasando mentalmente acerca de quién podía ser, hasta que finalmente cayó en la cuenta. - ¿Odette?. -Comentó en voz alta lamentándose- Mi pequeña Alicia...
Entonces, finalmente se secó los sudores de los ojos que comenzaron a salir y dio un paso hacia delante.
-Confío en ti, Madison. Pese a que me hayas sorprendido hablando en el idioma delos Bagettes.
-Nathan, estuviste conmigo en casa de Madison y me trajiste hasta aquí sin juzgarme. Así que confío en ti.
-Tessa... eres medio pelirroja, por lo que tu sangre Irlandesa me hace desconfiar... pero creo que también estas dolida por todo esto, por lo que confiaré también en ti.
Alzando un dedo hacia el cielo, este continuó hablando.
-El "Suicidio" repentino de Mary... No me lo creo. ¿Por que tratar de llevarse por delante a sus dos compañeros?. Además hay formas mucho más "efectivas" para suicidarse. ¿Vamos a hablar con Seth o con Mark?. Si no me equivoco, esos son del grupo de amigotes... algo sabrán al respecto.
-Quizás... Mary sabía la identidad del Enmascarado y trató de defenderle de Seth/Mark, o la culpa pudo con ella...
Nathan se disponía a marcharse con Madison, pero quedó petrificado. -¿Dett esta muerta? Pregunto con un hilo de voz. Aunque lo había oído claramente no podía creerlo... Su relación nunca volvió a ser lo que era antes, pero en el fondo aún albergaba la idea de que algún día volvieran a ser amigos.
Se sintió doblemente mal cuando se dio cuenta de que Samuel también había muerto y ni siquiera sintió nada. Hasta ese punto estaba llegando a ser inmune a tanta muerte...
-¿A dónde vamos? subir a la camioneta. Dijo recuperando aparentemente la entereza aunque por dentro estaba jodido.
-No... No soy medio irlandesa... -reveló Tessa, temblorosa, con algo de miedo al oír a Morat. Solo faltaba que ahora creyeran que trabajaba con los del IRA-. Mi padre es escocés, así que soy... soy medio escocesa supongo...
La pelirroja sabía que las intenciones del joven de morado de hablar con Seth y Mark eran buenas, pero ambos chicos se habían cerrado en banda y sería imposible sonsacarles nada.
-Eleanor fue secuestrada realmente. Conozco... la conozco bien... No mentía -dijo, recordando la breve conversación que habían tenido en el lago-. Pero en cambio es su hermana la que "se suicida". Yo tampoco me lo creo. La mataron o la obligaron a matarse. Ambos sucesos... tienen que estar relacionados de alguna forma...
-A ver, sé que lo vio (Emily) porque llegó a la comisaria con el móvil diciendo que estaba retransmitiendo el vídeo el asesino- le aclaré a la pelirrojita, muy falta de rímel- pero lo de elegir no lo dijo. Por lo visto se puso los cascos para que ni siquiera Seth lo oyera cuando iban de camino en el coche hacia la policía. Aunque eso no es nuevo, lo de esconder me refiero- y la verdad: me alegraba. Pues el karma era demasiado listo e instintivo. Seguro que en algún momento le estallaría en la estúpida cara al medio lelo de Seth Summers. Y así, mi victoria sobre su conciencia sería terriblemente abrumadora. Es lo que pasa por creen en don nadies.
De nuevo, la conocida voz del raro volvió a retumbar y, otra vez, volví a ignorar a Morat. Yo no confiaba en él. De hecho, para hacerlo la única opción que tenía era la de darme algún dato con pruebas; de manera que no dije nada respecto a eso, pero sí a que hubiera pasado por mi casa -¿cómo que en mi casa? ¿Qué hacíais en mi casa?- comenté mirando dubitativa a Nathan -¿Entonces habéis estado con mi padre?- pregunté en abierto, a modo de recordarlo luego.
Todo empezaba a ser un poco desastre. Sólo quería una vida normal, subiendo fotos a instagram con un novio que se hiciera fotos conmigo, usando los filtros de orejas de perrito y nariz enorme, ¿tan difícil era? Mi complicación debería ser el buscar exclusivamente frasecitas cursis para demostrar mi amor arroba punto com.
-Mirad- dije poniendo la mano en alto –según la policía: ni Eleanor, ni ninguno de sus acompañantes han testificado ningún secuestro. Pues cuando los agentes llegaron, ella estaba de pie, fresca como un besugo antes de ser pescado para freírlo- miré a Tessa, alias la croquetita –por lo tanto, te ha vuelto a mentir. Y como bien has dicho, ninguno va a soltar prenda. Ya lo intenté con Seth, le dije que fuera a verme a…la celda- me costaba decirlo por venir asociado a aquel desagradable olor, que aún estaba reciente en mi nariz-pero no lo hizo. Estaba ocupado con la huérfana de Emily Baker.
Bajé de nuevo la mano y, acabé entrelazando mis dedos con los del capitán de baloncesto -¿queréis mi conclusión?- vaya cosas decía, pues claro que la querían –La frankenstein (Eleanor) está metida en todo esto y, además, engañándote Tess ¿o acaso sabes dónde se encuentra ahora?- era irónico, sólo faltaba que la gótica llevara un gorro anti piojos diciendo “sí, soy yo” y aun así, nadie sería capaz de acusarla. Bueno, menos yo, que la acusaría hasta de cateta.
-¿Sabes? Cuando tengas pruebas reales, me lo dices. Hasta entonces, adiós- acabé soltándole al minion malvado morado (Morat), mientras me giraba para irme de allí cogida de la mano de Nathan y, dándole tiempo a que Tessa se viniera.
Supongo que nos iríamos a mi casa Nathan, Tessa y yo
Y nuevamente solo, para fortuna de Morat este tenía un plan, quizás no fuera el mejor plan del mundo, quizás ni siquiera fuera una buena idea, pero al menos era un plan. Y teniendo en cuenta el hecho de que le habían dejado solo, la única forma de evitar ser brutalmente asesinado por alguien enmascarado era... ¡Enmascararse!.
-Sí, haré eso... ¿Qué podría salir mal?.
Dijo para sí mismo pues estaba solo en el lugar.
Voy a casa.