Morat negó nuevamente, a fin de cuentas, una de las cosas que este era, era ser un cabezotas, y pese a que la negación por segunda vez lo volvería alguien impopular, este tenía que quedarse, tanto por su código moral, como por su deber, estas cosas le anclaban a quedarse por la zona de la farmacia.
-El Culpable aprovechará a robar en la farmacia... ¡Seguro!... Probablemente...
Comentó mientras volvía a esconderse detrás del Buzón.
-Y yo lo pillaré con las manos en la masa...
Y así fue como Morat entró en la farmacia vacía, su objetivo era claro, ver los registros de quienes habían comprado qué cosa en la farmacia en los días y semanas previos al ataque. Así como a posteriori.
Morat encontró solo una lista pequeña de gente que compraba medicamentos. En dicha lista pudo ver lo siguiente.
Morat: Antipsicóticos
Tessa: Pastillas para adelgazar.
Emily: Pastillas para el insomnio.
Mark: Antipsicóticos.