El inspector Wayne tomó nota de lo que le dijeron cada uno de los presentes, todos encubrieron a Eleanor, ya que imaginaron que había sido forzada por Dana Scully a realizar tales actos y por ende, Eleanor no tuvo que presentarse ante la justicia. El caso se dio por cerrado tras conocer la muerte de Dana Scully y hallar su carbonizado cadáver, además de los de Mark, Morat y Samuel.
Los años fueron pasando y eventualmente, los sucesos se fueron quedando en el recuerdo de los jóvenes y de hecho, se empezó a crear merchandising del famoso asesino que asoló y aterró con sus vídeos y sangrientas muertes a todo el pueblo. Diez años más tarde, no era extraño ver a jóvenes acudiendo al pueblo a comprar algún disfraz promocional, a revivir alguna situación vivida por los supervivientes o incluso alguna situación hecha por el propio asesino.
Por el día se hacían selfies por doquier, por la noche, se emborrachaban hasta vomitar, como si de la fiesta de Madison se tratase.
Ciertamente se podría decir que era de muy mal gusto... Pero el dinero que aportaba el turismo generado por la leyenda, era tan significativo que absolutamente nadie en el pueblo rechazaba aquella costumbre. Pero diez años dan para mucho y los supervivientes de la masacre, también cambiaron, al igual que el antiguamente atemorizado pueblo.
Eleanor se separó bastante del grupo, a pesar de que la encubrieron frente al inspector y no fue por nada, si no porque estaba embarazada ni más ni menos que de Mark. Su familia la rechazó brutalmente por haber quedado embarazada de cualquier pordiosero y no querer abortar, por lo que decidió huir de su casa y refugiarse, al igual que Dana Scully, en la perdida cabaña en el bosque. Allí crió a su hijo y se buscó la vida como buenamente pudo, llevando una vida lo más honrada posible, dentro de lo que cabía vivir en aquél tugurio.
Emily y Seth empezaron a vivir juntos, eventualmente Emily logró convencer a Seth de que trabajar en la empresa de su padre, era lo mejor si querían seguir viviendo a la vida de lujos a la que estaban acostumbrados. Seth aceptó a regañadientes, sobretodo cuando se enteró de que Emily, seis años después de los asesinatos, había quedado embarazada de una preciosa niña, aunque claro, todo el mundo sabe como es Seth y cambió la empresa de arriba a abajo, haciéndola más llevadera para él. A pesar de que ahora aportaba menos dinero y tampoco le hacía plenamente feliz trabajar allí, podía soportarlo con tal de saber que al llegar a casa Emily y su pequeña le estarían esperando.
James, feliz tras haber resuelto el misterio tras la muerte de su abuela, se sorprendió gratamente cuando cuatro años después de los sucesos y tras terminar sus estudios superiores, el padre de Madison decidió otorgarle la mitad de la empresa de vuelos, volviéndose multimillonario en ese mismo momento. La otra mitad, como era esperable, fue a parar a manos de Madison, la cual decidió dejarle los cargos administrativos a James, además de darle absoluta postetad en la ingeniería de los aviones.
Madison, se quería desentender bastante de aquella empresa, a pesar de que quería seguir viviendo cómodamente. Los sucesos le hizo reinventarse a sí misma (aunque no demasiado) y alejarse de las compañías interesadas, como eran los tres clones que tenía por séquito. Empezó a juntarse mucho más con Nathan, del cual acabó enamorándose, con Tessa, su nueva mejor amiga y como no, con James.
Nathan por otra parte, le pidió matrimonio a Madison varias veces y esta no paraba de rechazarle, no porque no le quisiera, si no porque le encantaba oírle pedir su mano reiteradas veces. Sin embargo vivieron plenamente felices los dos.
Para terminar con los supervivientes, Tessa empezó a hacer ejercicio, dejó de tomar aquellas pastillas y cada vez que se miraba en el espejo, se decía a sí misma "Tú vales para lo que te propongas". Aunque quisiera negarlo, los sucesos que habían ocurrido con el asesino, le hicieron cambiar a mejor, a valorarse más ¡incluso llegó a planta cara al asesino hace diez años, dando con una pista clave sobre quien era! Además, se especializó en psicología y empezó a ganarse la vida dando charlas y cursos motivacionales. No cobraba mucho, pero para ella el mejor pago era saber que la gente cada vez se sentía mejor y salía del pozo en el que ella una vez estuvo.
Pero... No todo acaba ahí. Pues a pesar de que los jóvenes hace diez años encubrieron a Eleanor, también se olvidaron de contarle al inspector algo muy importante... Dana Scully había elegido un sucesor, uno que no se había manchado las manos de sangre... Hasta diez años después, cuando a todos los supervivientes les llegó un mensaje de un número desconocido a todos los supervivientes.