Partida Rol por web

Nathan se tenso ante las palabras de Mack Floyd. -Maldito cerdo. Lo tuyo no tiene arreglo, no sientes nada. Era un crio. Mis padres habían muerto ante mis ojos. Estaba machacado. Tu eras mayor. Deberías haberme ayudado, pero no, abusaste de mí de todas las formas posibles. Lo único que me queda en la conciencia es no haberme defendido antes. Dijo con rabia, si lo tuviera a su alcance dios sabe lo que le haría.

-Me forzaste como siempre a darte placer. Te encantaba fumarte un porro mientras me agarrabas el pelo y me obligabas a tenerlo en la boca. El joven aferra la mano de Madison para no sentirse solo y no derrumbarse al recordar todo aquello.

-El cigarro estaba en tu mano, intentaste usarlo como arma. Quemarme con el en la cara. Te aparte la mano. Si no hubieras estado sangrando como el cerdo que eres. Tendría una quemadura en la cara o algo peor, pero escape de ti. Joderte. ¡Escape de ti! Termina gritando entre lágrimas totalmente derrumbado.

Observé la aportación de Tessa con satisfacción, aunque la de Emily la siesa, no tanto. Ella no tenía nada de mi interés en aquella cabeza de serrín donde no se había ni dignado a perderse un alfiler.

Desvié la mirada guardando la nota hasta que se pronunció el ghost… el ghostcake. Sí, lo que diablos fuera. No pensaba decirle el nombre que quería oír.

Pero, esperad ¿Cómo era que estaba acusando a Nathan? A ver, ¿Estamos bien, perros? No iban a quitarme a todos los que se llevaban bien conmigo. Me negaba en rotundo. El merecedor era el violador, ni siquiera tinky winky (Morat) (pese a lo incordioso y horripilante que era con tantísimo morado, el color de seguramente la paranoia y/o depresión). Por lo que al escuchar la insoportable voz de Marck, el típico chico que te encontrarías comprando chanclas de acliclas en el mercadillo, tuve que saltar -¿no tuviste suficiente con la anterior acusación, niño rata?- apreté la mano de Nathan – a ver si aprendes a usar la lengua, porque vaya desperdicio de saliva- concluí comprobando cómo Heiz/Snider estaba dispuesto a defenderse mientras me apretaba.

Le miré hablar. Le vi llorar. Brevemente hasta sentí envidia de que pudiera derramar lágrimas de verdad.

-Estúpidos. Mack Floyd abusó de él siendo un niño –dije mientras me disponía a abrazar al capitán de baloncesto. Ya estaba cansada de que tocaran lo que era mío –seguid votando, haced como conmigo- expresé sin apartarme de él (Nathan) –pero si queréis hacerle algo, venid también a por mí- quizás de esa manera lograba algún estupor –pues hay más de un asesino por aquí. De hecho, ¿Emily, al final elegiste tú la víctima de ayer, tal y como te pidió (Ghostface)? (Lo de Odette o Tess).

¡Wow! ¡qué giro de los acontecimientos!, así que al que teníamos delante era el mismísimo Mack Floyd. Una joven cara de ángel que realmente está muy roto por dentro. Que coincidencia, últimamente había muchos de esos en este pequeño pueblo.

Aunque me parece divertido ver a la cara a uno de los causantes del accidente que arruino mi vida, más aún de lo que ya estaba arruinada (evidentemente). Igualmente, que él estuviera colgado ahí y no detrás de la máscara me decepcionaba un poco, y así, en un par de segundos todas mis sospechas a la mierda.

-Ninguno de nosotros era realmente importante en tu plan de venganza ¿no?, solo te importaban tres personas: La señorita Green, la madre de Madison y Jonathan Cole. Todos los demás solo fueron mermas de tu plan, o ¿qué? ¿Una manera de demostrar la fidelidad de tus secuaces?… Pero también, hay que considerar al que estas apunto de matar ahora, supongo que también será importante para tu plan… pero si te soy sincera. – Doy algunos pasos acercándome a la pantalla. –No creo que ni Morat, ni Nathan, ni Mack… - Que ese último si era un cabron de mucho cuidado. – …Merezcan pagar por lo que paso, Lo del orfanato fue un accidente, ninguno de ellos tenía intención de causarlo y ninguno de ellos debería ser castigado por lo que paso. - Tal vez estábamos rodeados de gente rota, gente con traumas, secretos y demonios que hemos llevado arrastrando durante toda nuestra vida, pero… ¿y? ¿eso qué importa? Ninguno de nosotros es libre de nada, ninguno de nosotros es un alma pura y buena. (bueno, tal vez Jimmy sí lo es) Todos estamos igual de jodidos por dentro y todos tenemos sombras que nos atormentan cada día. –Lo que yo creo, es que deberías superarlo de una maldita vez, aprender a vivir con tu puto pasado… Como muchos de los que estamos aquí hemos tenido que hacer. –Tal vez lo que acababa de decir al asesino no le importaría una mierda, Pero realmente me parecía una estupidez que después de todo lo que había pasado siguiéramos votando unos por otros mandando a alguien más al matadero.

Vuelvo a dirigirme a donde estaba parada antes y tomo a Seth de la mano, esperando lo mejor. Pero como siempre, nadie le ha puesto un bozal a la perra de Madison, y se le hincha la boca de decir estupideces. –Yo no vote por nadie… no fui capaz de hacerlo, además ¡Que mierda dices! ¡Si tú estabas con nosotros cuando todo ocurrió! – Me agarro con fuerza al brazo de Seth (el que no tiene lastimado) conteniéndome de no ir a golpear a la rubia.  - ¡y tú, perra sarnosa no te cansas de…! - Me paro en seco, no era momento de, otra vez, ponernos a pelear Madison y yo. Exhalo intentando calmarme antes de continuar.  -Pero en algo tienes razón guapa, aquí hay más de un asesino. – Vuelvo a dirigir mi mirada hacia la pantalla. –¿No es así Ghostface?, o ¿nos vas a negar que aquí con nosotros están tus secuaces esperando ordenes?.

Por su parte Morat seguía colgado. Ya comenzaba a ser molesto, aunque era agradable que nadie de los ahí presentes quisieran verle morir. Aunque quizás más por el lado de no querer ver un cadáver o atender a su funeral por "etiqueta" y "cortesía social" que por el simple hecho de no verle más lastimado.

-Hablando de no votar, yo tampoco voté a nadie. ¿Me puedo ir?. -Comentó a Ghostface- Tengo que reportar a la Policía y a los cuerpos de seguridad competentes que he sido secuestrado. Y probablemente cambiar la cerradura de la casa, cerrar mejor las ventanas... ¿Cómo has entrado?. No me gustaría que alguien volviera entrar, ¡Imagínate que fuera un Francés!. Eso sí que sería preocupante...

El hecho de seguir colgado con un asesino serial al lado no impedía a Morat seguir quejándose sobre los franceses.

-Yo tengo una pregunta; ¿La muerte por depresión también fue cosa tuya?. Me refiero, ¿le cambiaste las pastillas y no le hicieron efecto y se suicidó por eso?.

Empiezo a encajar algunas piezas en mi rompecabezas. Unas encajan, no del modo que espero, pero encajan y tengo un poco más claro todo lo que ocurrió en aquel orfanato y todo lo que ha ocurrido durante estos días. T

Todo es un plan, que en realidad poco o nada tiene que ver con algunos de nosotros. Solo estamos en mitad de una pelea que no nos importa, aunque a mí ahora por Emily sí, pues después de todo, estaba en este sitio cuando ocurrió. Escucho como ella habla y me toma de la mano y luego de un brazo al otro el arma, dejándolo en el lado contrario a ella para no lastimarla sin querer. Cuando aprieta susurro algo.

- Estoy aquí... ¿Vale? Pero cuidado apretando, que al final me golpeé todo el cuerpo. - digo intentando sonreír y aliviar un poco la situación. 

Sí, hay gente que ayuda a este asesino, es evidente pues está en demasiados sitios a la vez. Sonrío malicioso, quizás demasiado, a Emily cuando pronuncia esas palabras ya que ambos sabemos de lo que habla. ¿Piensa que no estamos preparados? Lo estoy y si veo cualquier movimiento de los secuaces no dudaré en clavar el hacha en su cara si es necesario. Ya me han arrebatado más de una persona a la que quería, no pienso dejar que pase de nuevo.

- Mira, lamento tus traumas infantiles, bueno en realidad no. Joder todos tenemos nuestros problemas y hemos estado jodidos. - meneo la cabeza, concediendo que puede que yo no tanto. - Mi vida ha sido sencilla, es decir, que he vivido bien pero joder, otros no tanto y no veo que vayan matando por ahí. - miro entonces a la pantalla y a ambos secuestrados. - Ya te he dicho, esos dos son indiferentes para mí pero, retirando lo anterior, prefiero que no los quemes, no añadas más mierda a esto. Ya sabemos el porqué de tus acciones y la verdad, no veo que vas a ganar con todo esto pero, yo he llegado a la conclusión de que si yo te devuelvo el dolor que me has causado estos días, no estaré del todo satisfecho así que... Para esto, no me hagas arrepentirme. - no es una amenaza, pues mi tono no refleja tal cosa, pero de nuevo estoy preparado para todo y para actuar si es necesario.

- Chicos... murmuré  - Tal vez Ghostface tenga razón... nos está dando la posibilidad de terminar con ésto, y yo ya estoy cansado, deberíamos pensarlo bien y ser unánimes. me giré hacia el monitor - ¿Una vez hayamos elegido, todo ésto terminará para siempre, verdad?

Me giré hacia mis compañeros de nuevo - Yo no tuve la oportunidad de perdonar a Mary por la muerte de mi abuela, al igual que otros muchos de aquí, también inocentes como yo, no tuvieron la oportunidad de elegir.

Intentando contener las lágrimas,

- Ghostface, podría haberse limitado a contarnos la verdad, y dejarnos elegir libremente qué hacer con esa información, pero no, él es un animal que se esconde tras una máscara y se sirve de los crímenes de otras personas para justificar los suyos, aun cuando estos últimos son más repugnantes.

Volví a mirar hacia el monitor,

- La persona que falta, si no la única que alguna vez lo haya merecido de verdad eres tú y solo tú, quítate la máscara, húndete el cuchillo en el cuello y terminemos de una vez.

Pero que aburridos sois... Y que aires de protagonismo tenéis, me dais ganas de vomitar. - comentaba mientras se ponía dos dedos en la boca de su máscara. - Pero bueno, ya que parecéis indecisos entre Nathan y Samuel... ¡Pues escogeré yo!

Encendió una cerilla y la lanzó a los pies de la cruz de Samuel, entonces empezó a arder enseguida. - No sé que pasó en el orfanato realmente, no estaba aquí cuando ocurrió pero vamos, que el violador estuviera abusando sexualmente de Nathan mientras se fumaba un cigarrillo y que mientras forcejeaban el cigarrillo de este acabara por ahí tirado quemándolo todo... Tiene sentido ¿no? - alzó los brazos y los hombros, mientras los gritos de Mack Floyd inundaban la habitación. Fue muy gráfico ver como su piel y su cuerpo se tornaba rojo, su pelo desaparecía y sus ojos se derretían. - Bueno, no sé, no haber violado por ahí a tanta gente.

Se giró nuevamente hacia la cámara, sin tapar al ardiente Samuel. - Pero os equivocáis la mayoría, Odette o Tessa y una de las hijas Cole, ya fuera Eleanor o Mary, ambas formaban parte de mi plan. El único que se interpuso en mis planes y por ello murió, fue Samuel. Le pedí que huyera, pero no me hizo caso y lo pagó con su vida.

Pero bueno, ahora que ya hemos despejado la única duda que tenía, el saber quien incendió el orfanato, sólo queda una. - cruzó sus brazos. - ¿Quién soy? Y no quiero que digáis nombres al tuntún... Justificad vuestras respuestas.

Tenía mi mirada fija en la pantalla, observando con detenimiento cada movimiento de Ghostface, expectante a ver como terminaría por desarrollarse toda esta locura. Lamentablemente todo termina como temía, con nuevamente alguien más siendo quemado vivo en este maldito orfanato.

Me quedo paralizada al ver como las llamas comienzan a consumir la piel de Samuel lentamente, y hasta por un segundo llegue a pensar que no me afectaría, después de todo él se lo merecía. Pero no fue así… recuerdos que, supongo, había bloqueado durante tantos años gracias a terapias y medicamentos. Volvían con una intensidad desbordante dispuestos a hacerme perder el control.

Me tapo los ojos con mis palmas y me apoyo en el pecho de Seth, conteniendo un grito. Imágenes de niños siendo quemados y un ruido desgarrador, gritos de infantes realmente puros y buenos siendo castigados por algo que no cometieron, retumban en mi cabeza como una terrible pesadilla de la cual no puedes despertar.

Pero tras unos segundos de eso, nuevamente nada… otra vez no sentía nada, como si fuera un interruptor que se enciende y se apaga sin más, años de medicamentos extremadamente fuertes pueden llegar a dañar a una persona tanto.

Comencé a hablar nuevamente con mi mirada fija en el suelo, evitando sobre todas las cosas volver a ver la pantalla.

-Así que, tu no estuviste en el orfanato y ni siquiera sabias lo que ocurrió, pero igualmente tu venganza tenía que ver con la persona que inició el incendio...-me quedo en silencio unos segundos, pensando- ¿Perdiste a alguien?... - dije de manera casi inaudible la primera vez. - ¡Perdiste a alguien importante para ti en el incendio! ¿No es así? – levante mi mirada para verle a la cara. Apenas esas palabras salen de mi boca, dos nombres vuelven a mi mente, dos nombres que realmente al principio había ignorado por completo, más por conveniencia propia que por otra cosa. Dos nombres cuyos apellidos conocía bastante bien, aunque uno de ellos yo misma me había obligado a ignorar para protegerme. –En la lista de los fallecidos en el accidente, había dos nombres que llamaron mi atención, el primero Jareth Scully y el segundo…- Me costaba demasiado el simple hecho de poder decirlo, ya que significaba que yo desconfiaba de él. –Keith Cruz.

-Pero como tú mismo has dicho, tú no eres ningún crio… Así que creo que tú eres…- Era el momento definitivo, tenía un montón de preguntas y sospechas desde hace tanto tiempo y decidí simplemente ponerlas todas en una balanza, y podría ser que el extremo de Alex se inclinara un poco más, pero eso no me importaba, lo conocía, y él jamás haría algo así ¿no? - Tu eres Dana Scully, y Jareth fue el hijo que tuviste con Jonathan Cole, te vengaste de ellos tres porque querían arrebatarte a tu hijo mintiendo sobre ti, querías matar a una hija Cole para vengarte de Jonathan… y querías matar a Odette o a Tessa porque…- ¡Mierda!, no tengo la menor idea de porque iría detrás de ellas. ¿podría ser que todo lo que estaba diciendo realmente estuviera fundamentado en nada? Pues no lo sé, pero ya la había cagado así que mejor sigo.

-Por eso le disté la oportunidad a Samuel de escapar, porque era tu hijastro. - Volví a hablar rápidamente, intentando mantener el ritmo que llevaba antes de mi caída- le disté la oportunidad de huir del hospital psiquiátrico, pero como se empeñó en detenerte terminaste por matarlo también.

-Pero una cosa no tiene sentido, si huiste del pueblo tan solo para evitar abortar a tu hijo… ¿porque luego lo dejaste en un orfanato? - Esta pequeña duda podría mandar a la mierda nuevamente toda mi hipótesis, pero en el fondo realmente espero y casi que suplico, que yo esté en lo correcto, o no la verdad que yo tenga razón me da igual, lo único que quiero es que quien esté detrás de la máscara no sea Alex.

La pelirroja se dio la vuelta simplemente para no tener que ver cómo Mack Floyd ardía, aunque no pudo evitar escuchar sus gritos a medida que su carne se quemaba. No iba a mirar a la pantalla si podía evitarlo. Con la muerte de Odette ya había tenido suficiente.

-No puede ser Dana Scully -Tessa negó a las palabras de Emily-. Ella acudió con Samuel al despacho del director Stannard cuando Ghostface les sorprendió a los tres. Samuel murió precisamente porque quiso darle la oportunidad de escapar a su madrastra, aunque podían haber escapado los dos... Dana estaba destrozada. No tiene sentido que fuera ella. Al menos no en el caso de Samuel -Que además Dana hubiera estado junto a Samuel de camino al psiquiátrico mientras Ghostface la mantenía a ella y a Dett secuestradas impedía que pudiera ser la farmacéutica. Una persona no podía estar en dos sitios a la vez-. Eres Alex Cruz -le espetó a Ghostface, volviendo a mirar de nuevo a la pantalla y tragando saliva al observar al abrasado Sam/Mack-. Cuando Ghostface asesinó a la enfermera, Cruz insistió en que no votáramos por nadie. Luego, Madison, Nathan, Dett y yo coincidimos con Cruz en la cafetería y nos intentó convencer de que los sospechosos eran las Cole, Mark y Seth. Curiosamente las cuatro personas que votaron por Madison y que el viernes sufrieron de un modo u otro las consecuencias por ello. Si además Keith Cruz era su hermano, tendría motivos más que suficientes para querer vengarse de Nathan y de Mack. Lo único que no me cuadra es que dices no ser un crío...

Ver a Nathan así hace que sienta un nudo en el pecho, en parte porque una vida así nadie se merece y cuando simplemente te defiendes de toda esa mierda, te conviertes en alguien peor. Sólo lamento que esté al lado de la rubia, porque no sólo es la primera en meterse en todo lío que exista, sino que son marionetas de una tipa llena de ego e hipocresía. Y por ello es que cuando llora, niego con la cabeza visiblemente triste. 

Finalmente Samuel se consume en llamas, y de alguna manera siento que mi hermana ha muerto injustamente. Todo por la idiotez de mi Padre, quizás haberlo pagado él hubiera sido la solución de todo, considerando que ni siquiera le importamos como hija. No obstante es una realidad con la que debo lidiar, con esa perdida que no he tenido tiempo a asumir y asimilar interiormente. 

De igual manera lo rodeo con más fuerza a Mark, no quiero separarme de él mientras siguen sacando conclusiones y cuestiones que intento entender. Aquí hay más de una enfermedad mental con voz, somos personas rotas, adolescentes que por una causa u otra, terminamos más golpeados de lo que estamos y eso es lo que al fin de cuentas nos mata o hace más fuertes mientras el asesino nos deja una enorme lección que aprender. 

¿Somos capaces de ejercer la justicia? ¿Realmente necesitamos una condena para eximirnos de pecados? 

No lo sé, solo quiero terminar con esto. Ya mismo. 

Parecía que habían llegado a un punto muerto. - Si soy Alex ¿cómo pude secuestrar a Eleanor mientras estaba en la fiesta de Madison? Si soy Dana ¿cómo pude matar al doctor Regann si en la grabación se ve que Dana estaba delante de Ghostface?

Más información de la que Emily ha aportado no puedo añadir y me mantengo en silencio, lo más estoico posible, mientras Samuel arde ante mis ojos y mi acompañante se refugia en mi pecho momentáneamente y la abrazo con la mano libre sin apartar la vista del monitor. Me produce asco y hasta una arcada pero quiero verlo, quiero saber hasta que punto de sadismo es capaz de llegar este psicópata. Y es bastante.

Un latigazo de rabia sube desde mi estómago hasta la boca pero la contengo, no quiero seguir enmarañando la situación y solo espero a que todo siga sucediendo, vigilando los movimientos de todo lo que ocurre al mi alrededor, esperando una respuesta por parte del asesino, aun así añado un último apunte.

- Existen las grabaciones, no hace falta estar en un sitio para hacer un ataque e incluso puedes mandar a los secuaces, que al final serán como perros falderos, sin entender muy bien el porqué. - digo mientras me encojo de hombros. - Si dices algo así solo se me ocurre que puedas ser el inepto del inspector. - digo más en tono de burla que de forma seria.

Pataletas de Emily la gremlin, intervenciones del teletubbie (Morat), aportaciones de Seth tengo un ferrari y Jimmy…

¿Alguien podría ofrecer unas palomitas o un refresco con hielo? Porque la situación empezaba a ser un tanto irritante. Ver arder a aquel maniaco no me afectó. Incluso dirigí la mirada hacia la televisión con una sonrisa irónica. Se merecía el suceso (MF), pese a que hubiera preferido que fuera el mismísimo (Mack Floyd) el individuo trastornado de debajo de la máscara, la verdad. Pues en mi mente eso hubiera sido el momento de una fingida sorpresa en la que yo me reiría del fracaso y la incompetencia general. La banda sonora también la tenía elegida.

Aún así, nada es perfecto. O si no que me lo dijeran a mí. Nadie merecía un gesto benevolente, había secuaces allí, callándose. Como la mismísima Eleanor Frankestein, que tras inventarse la coartada de que me vio llegar con su padre al motel, estaba allí, fingiendo ser una dolida más. Qué sádico ese gesto. Aun así, me daba igual, ella estaba en cursiva y yo, en negritas –tienes que ser la madre de la loca de los gatos, Emily Baker, (es decir Sarah) o al menos la señorita X de mi papel. ¿No ves que ella es un clon del mal gusto? ¿La persona a la que le diste a elegir víctima? Tiene un papel protagonista- bueno, protagonista si hablamos de esas pelis y series que no se ven ni aunque te las recomienden en Netflix. Ya que Emily era la enloquecida que usaba antidepresivos; y, para ser famosa, eso es tremendamente ilegal: o te drogas o te alejas.

Me separé de Nathan finalizando el abrazo, para acto seguido volver a agarrarle de la mano –pero en verdad eso me da igual. Lo importante es saber quién te ha estado ayudando, pues en el hospital psiquiátrico erais dos. Explícate, ¿no? si no nunca saldrás en un capítulo de crímenes imperfectos. El anonimato y tu máscara es lo que se llama en la industria un "cambia de canal"- menudo final más poco proteínico. Ni las ovejas del campo querrían perder su tiempo viendo eso- Dilo ya, son los Cole los secuaces. Si no, no iría dejando mensajes (Eleanor) a pelirrojas acerca de mentiras contagiosas…o el inspector Wayne habría registrado el supuesto secuestro que no registró.

- Sé que por la tintura, no tienes materia gris. El amoníaco, cambia de marca porque te quedas muy atrás rubia tarada. - respondo y sigo. - ¿Fui yo la que sacó una foto a mi Padre muerto y me acusó? No querida, te devolví el gesto solo porque no te da la cabeza y todos te dan la espalda porque se han cansado de tu ego malparido. 

Es momento de darle hostias a Madison, continuemos. 

- En vez de sacar taras de los presentes. ¿Por qué no te miras al espejo y reconoces la porquería de ser que eres? - pregunto al mirar sus ojos. - La misma que pide ayuda a Mark, la misma que pide ayuda a Seth... A Tessa, seguro a Nathan... Y aún así, está muy sola con su ego y el narcisismo galopante que tiene. ¿A quien le vendes el verso señorita patética? ¿A tu shampoo de marca? Porque nadie te cree, se han cansado de tus lloriqueos de tipa pija con aires de grandeza. No has vivido una puta mierda Madison, y no te enteras... 

Tras decir aquello, sonrío divertida. 

- Tienes lo que te mereces, la soledad y el desprecio... A ver si así aprendes a respetar al otro. Que no todos nacieron en cuna de oro, ni todos tienen la misma mierda de personalidad que tú. Idiota... Hazte una lobotomia. 

Morat se encontraba sufriendo en la cruz, no por el hecho de que le doliera. Las drogas que le habían dado eran lo suficientemente fuertes como para no sentir dolor, al menos no tanto. Pero eso sí, ver a esas perras discutir le comenzaba a crear una jaqueca terrible... A fin de cuentas, a diferencias de todas ellas, el tan solo quería hacer el bien.

-Yo esto... -Comenzó a comentar hacia Ghostface- Yo en realidad no tengo nada que ver con absolutamente nada, el incidente del incendio estuve todo el día con mis padres y vimos a los bomberos marchar y salvar gente... De hecho, por no tener nada que ver con nada, ni siquiera "soy" de este pueblo, y tan solo he estado por aquí unos meses. ¿Me dejas marchar y así no interrumpo esta reunión que tienes con los arranca-penes por partida doble, incendia orfanatos, los engreídos, los asesinos, los cómplices, los conspiradores, los borrachos y con Jimmy...

En verdad no tenía nada en contra de Jimmy, por lo que era algo extraño, así que tan solo miró a la pantalla a Jimmy por un par de segundos negando con la cabeza.

-O si quieres me quedo aquí un poco más cuando terminen de dar opciones y/o pelearse entre ellos... -Se encogería de hombros pero tenía un ligero problema, seguía atrapado- Como tu prefieras... no me voy a mover de aquí... ¡Pero si me vas a quemar, al menos déjame decir un nombre!. Quizás haya suerte y todo...

-No puede ser Alex. – miro a Tessa. – No es el asesino, Jimmy y yo estábamos con él cuándo ocurrió el asesinato de la señorita Green, y si insistió en que no votaran en la encuesta es porque es una persona con sentido común que no solo busca salvar su puto trasero, sino que piensa en los demás, no como algunos de los que están aquí. –Le lanzo una mirada fugaz a Madison, antes de continuar- Además que él fue quien me ayudo a robar los expedientes de la comisaria… ¿porque mierda haría eso si sabía que en esos papeles habían pruebas en su contra? Estuvo en la fiesta acompañando a Madison desde el inicio y luego todos pudimos verlo casi acabándose la reserva de licor de los Montgomery, para luego quedarse ahí con Jimmy. No pudo en ningún momento ni matar a la madre de Madison, ni secuestrar a Eleanor… Casi ni podía estar en pie. - Es hasta ese momento que me doy cuenta que realmente si tengo pruebas de la inocencia de Alex, y lo que me había dicho el inspector Wayne hace unos días casi que hacía imposible que él fuera el asesino, pero ¿pruebas de la inocencia de Dana?... Ninguna. -Además, lo de Dana llorando, cualquiera puede fingir unas lágrimas frente a un inspector y luego simplemente irse, ¿acaso nunca has visto a Madison? Siempre lo hace y siempre la creen, aunque sea una perra.

Ante la nueva pregunta del enmascarado vuelvo a centrar mi mirada en él, con una incredulidad casi burlesca. –No lo sé, tal vez fue magia. –Digo con un claro tono de sarcasmo, la respuesta era más fácil que sumar dos más dos, ¿realmente íbamos a seguir fingiendo que no sabíamos que hay más de un Ghostface? ¡Todos lo sabemos!, Es más… ¡yo sé que hay tres! – Que pregunta más estúpida… Joder ¿te lo tengo que explicar con manzanas?, ¡que ya todos sabemos que no eres el único enmascarado! y que tienes a tus perritos falderos a tus ordenes, hasta sabemos quiénes son: Eleanor estaba en el sótano con Odette y Tessa, y Mark estaba contigo, el doctor y Samuel.-Casi sin darme cuenta me posiciono detrás de Seth, tal vez yo estaba actuando de manera cobarde, pero joder… era él quien tenía el hacha, y la verdad prefiero ser un poco cobarde a que me claven un cuchillo en la garganta.

Escucho a Madison, y me limito a poner los ojos en blanco al nuevamente sentir su irritante voz entrando en mis odios. -Primero que todo Madison, lávate tu boquita mamadora de la polla de papi Cole antes de hablar de mi madre. Segundo, lo que dices no tiene sentido, mis padres ni siquiera vivían en este pueblo antes que mi hermano y yo naciéramos, peor aún, jamás han vivido aquí, así que es imposible que mi madre sea la señorita x, y tercero ¿cómo te lo digo para que te entre en la cabeza Madison?, ¡que a mí no me dieron a escoger a quien matar!, Ghostface nos hizo una pregunta, que quien de las tres estaba más loca, ninguna respondía nada... Así que su perrito faldero (Eleanor), tuvo que escoger a quien matar y claramente no mataría a Tessa porque es su amiga... Así que solo quedaba una opción.

- ¿Cómo puedo ser el perro faldero de mi secuestrador? Estás cómo una puta cabra... - digo mirando a los ojos a Emily. - De todas las taras que tengo, Síndrome de Estocolmo no es una. Hazte ver Emily, hazte ver... Que tengas a Seth mamando de tu coño no te da la libertad para acusarme. No sé qué mierda te dijo la persona que creía mi amigo, pero estás meando fuera del tarro. 

Tras decir aquello, desvío la mirada hacia Seth. 

- Ahora callas como puta, pero a esta loca que quiso matar a sus amigas, le abriste la boca. Me has decepcionado muchisimo. - termino por decir. - Ya sabemos que a Emily le falla la mente, en realidad a la mayoría que ha salido de ese Orfanato. No obstante, aquí todos juegan a investigadores y el único que tiene la tontería en la cabeza es Morat, no sean copias chinas de él, ya tenemos suficiente. 

Tessa no creía que Alex Cruz fuera la persona que le estaba describiendo Emily. Al fin y al cabo, les había dejado la mecha de desconfiar de Seth, Mark, Mary y Eleanor desde el segundo día, y no se mostraba contrario a drogarles para comprobar si uno de ellos era el asesino. Precisamente por ello la pelirroja desconfió de él desde el principio, pero todo apuntaba a que Emily y Jimmy habían estado con él en todo momento mientras la enfermera moría, por lo que no podía ser Cruz. Y Ghostface no era un crío...

-No puede ser Dana Scully -le indicó a Emily, con un gesto de negación-. Las cámaras captaron a Ghostface matando al doctor y a Samuel a la vez que Dana huía. Los dos estuvieron en la misma sala al mismo tiempo, por lo que la única posibilidad sería que Ghostface tuviera un secuaz...

Las últimas palabras, la pelirroja las expresó con lástima, pues dadas las circunstancias, eso sí que era posible. "Y claramente no mataría a Tessa porque es su amiga...". Emily había sembrado ya la duda en Tessa, haciéndola preguntarse si no sería ese el motivo por el que Ghostface había asesinado a Dett, porque bajo la máscara se encontraba una persona que verdaderamente la apreciaba. Casi de forma instintiva, miró a Eleanor con tristeza. Odiaba a Ghostface porque Dett era la muerta y no ella misma, pero incluso si Eleanor había sido la que había degollado a Dett, no podía odiarla. Había perdido a su hermana, puede que incluso Ghostface la estuviera forzando a trabajar para él para que no asesinara a lo que quedaba de su familia.

Tessa sentía como si hubiera vuelto a ese sótano, con Dett degollada y atada a una silla, y ella gritando y sollozando con su brazo marcado hasta que apareció la policía. Le daba vueltas a la palabras de Emily, al encuentro con Dett y Morat en la noche de los cristales rotos en la farmarcia de Samuel, al testimonio que le habían dado al inspector Wayne... Y ahora que lo pensaba, todo empezaba a tener sentido.

-Ya se quién coño eres, Ghostface -dijo Tessa, sonriendo a la cámara como una desquiciada-. Emily ha acertado. Eres Dana Scully. No porque lo diga ella, ni yo, sino que acabas de reconocerlo tú mismo. Recuerdo el testimonio de Dana al inspector Wayne. -Miró a Madison, por si ella quería confirmarlo-. Recuerdo que Dana testificó que había pedido a Samuel que huyera... y tú... Tú acabas de decir que le pediste a Samuel que huyera pero que no te hizo caso. -Se imaginaba quién había aparecido desde dentro del armario y había dado muerte a Stannard, pero no iba a decirlo-. ¿Por qué haría caso Samuel a un homicida enmascarado? No, te referías a ti misma, a que tú le pediste a Samuel que huyera porque ya no podía hacer nada por Stannard. Samuel no tenía que morir allí, pero murió porque no eras tú quien iba bajo la máscara en ese momento. ¿Me equivoco? Y por eso nos has citado a todos aquí. Con suerte nos mataremos los unos a los otros y Samuel quedará vengado. -Tessa retrocedió sobre sus pasos, para no dar la espalda a ninguno de sus compañeros. Se imaginaba que la mayoría habrían acudido armados-. Pero hay más... La noche que secuestraste a Eleanor te fuiste corriendo de la farmcia porque Emily/Morat había roto un cristal con una piedra. Y no volviste en un largo rato, dándote tiempo suficiente para secuestrar a Eleanor y matar a la madre de Madison. Recuerdo que había enviado mensajes a Eleanor estando en la farmacia, quedando con reunirme con ella en su casa y, de pronto, Ele cambió de parecer y me dijo que no fuera para allá, que había salido a andar y que no quería hablar con nadie. Ahí ya estaba secuestrada.